3. Tratornos Autoinmunes 3.1 Lupus Eritematoso Sistémico -Concepto - Epidemiología -Cuadro Clínico -Fisiopatología -Diagnóstico y Tratamiento -Proceso de atención de enfermería 3.2 Inmunodeficiencia Primaria y Secundaria 3.2.2Infección VIH y SIDA (relación con el uso y abuso de drogas legales e ilegales). Subcompetencias 1. Conoce el cuadro clínico de: -Lupus eritematoso sistémico. -Inmunodeficiencia Primaria y Secundaria -Infección VIH y SIDA (relación con el uso y abuso de drogas legales e ilegales). 2. Aplica conocimientos científicos con estrategias de cuidado en: la promoción, protección, diagnóstico temprano, tratamiento oportuno, rehabilitación y cuidados paliativos. 3. Utiliza las Teorías y Modelos de Enfermería en el diagnóstico, planeación, ejecución y evaluación del cuidado. 4. Brinda cuidados de Enfermería durante el Ciclo vital de las personas. El lupus eritematoso sistémico (LES) Es una enfermedad inflamatoria crónica de naturaleza autoinmune, de etiología desconocida en la que hay daño celular y tisular por autoanticuerpos y que cursa con un amplio espectro de manifestaciones clínicas. El lupus eritematoso sistémico (LES) En el 90% de las ocasiones afecta a mujeres en edad fértil, aunque también se puede presentar en la infancia, en décadas tardías y en hombres. La enfermedad es multisistémica, aunque al principio pueda afectarse sólo un órgano. La mayoría de pacientes siguen una evolución crónica y presentan brotes o exacerbaciones de la enfermedad, intercalados con períodos de inactividad Epidemiología La incidencia y prevalencia del LES varían en función del área geográfica y de la etnia analizada (más elevadas en Europa y Australia que en Estados Unidos). Fisiopatología La patogénesis del lupus eritematoso sistémico no está completamente dilucidada, aunque se sabe que es una enfermedad cuyo resultado es una respuesta inmunitaria hiperactiva que ataca a las células y tejidos con mecanismos de iniciación multifactoriales Cuadro Clínico: Síntomas constitucionales Manifestaciones Articulares Manifestaciones Cutáneas Manifestaciones Cardiopulmonares Manifestaciones Hematológicas Manifestaciones Renales Manifestaciones Oculares Manifestaciones Neuropsiquiatricas 1. Síntomas constitucionales: fiebre, pérdida de peso, astenia, adinamia, malestar general, etc. 2.Manifestaciones Articulares Artritis (que en más del 90% de los casos no es erosiva, ni deformante) que afecta principalmente las articulaciones: - interfalángicas proximales - metacarpofalángicas - carpos - codos - rodillas 1. Manifestaciones Cutáneas Eritema malar (60%) “en alas de mariposa” , que es fotosensible, plano o elevado. Se puede localizar también en mejillas, puente nasal, mentón y pabellones auriculares, respetando los surcos nasogenianos. Lupus cutáneo crónico discoide (LCC) (<20%): lesiones con atrofia central, dejan cicatriz, con pérdida permanente de apéndices. Pueden ser circulares, con un anillo eritematoso elevado y se sitúan, generalmente sobre cuero cabelludo , pabellones auriculares, cara, zonas de los brazos expuestas al sol y tronco. Menos del 5% de pacientes con LCC aislado desarrollan LES. Lupus cutáneo subagudo (LECS): lesiones cutáneas eritematosas, fotosensibles, de forma anular o papuloescamosa. Se suelen localizar en hombros, brazos, cuello y tronco, y curan sin dejar cicatriz. Aprox. un 50% de los pacientes con LECS desarrollan LES y un 10% de los LES tienen LECS. Están relacionadas con la presencia de anticuerpos anti-Ro/SS-A. Otras lesiones cutáneas y mucosas • úlceras orales • alopecia, alopecia areata • urticaria • fenómeno de Raynaud • vasculitis • eritema multiforme • liquen plano • púrpura • nódulos subcutáneos • infartos ungueales • lesiones pioderma-like • lesiones ampollosas 4. Manifestaciones hematológicas - Anemia de trastorno crónico - Leucopenia, generalmente con linfopenia, que es característica de la enfermedad y uno de los criterios de clasificación - Anemia hemolítica autoinmune - Trombocitopenia moderada; en un 5% de los casos puede ser grave y cursar con púrpura y hemorragia. - Aplasia pura de la serie roja, infrecuente. Derrame pleural leve en Angulo costodiafragmatico Derecho. 5. Manifestaciones cardiopulmonares - Afección pleural: la pleuritis y el derrame pleural, a menudo con escasa expresividad radiológica son frecuentes en los pacientes con LES y, pueden ser la forma de debut de la enfermedad o una complicación durante los brotes. Afección pericárdica: la pericarditis es la manifestación cardiaca más frecuente. - Valvulopatía: generalmente mitral o aórtica, con o sin endocarditis de LibmanSacks. - Cardiopatía isquémica: En la práctica diaria no es una complicación frecuente. 6. Manifestaciones digestivas - Los síntomas digestivos más comunes son: aftas, náuseas, diarrea, dolor abdominal y malestar inespecífico, en ocasiones debidos a los tratamientos instaurados. La complicación más grave es la vasculitis intestinal. - Otros cuadros gastrointestinales son la pseudo-obstrucción intestinal y la pancreatitis aguda. 7. Manifestaciones renales - Un 25-50% de pacientes desarrollarán nefropatía lúpica - Las principales manifestaciones: proteinuria (> 500 mg/24 horas), hematuria y cilindruria, síndrome nefrótico o nefrítico, con o sin insuficiencia renal 8. Manifestaciones neuropsiquiátricas Se han identificado y clasificado hasta un total de 19 manifestaciones neuropsiquiátricas en el LES: • Cefalea: la más frecuente, de características migrañosas o inespecíficas, si bien es controvertida su relación con actividad lúpica • Alteraciones del ánimo (ansiedad y depresión) • Disfunción cognitiva: relacionada con la presencia de lesiones isquémicas cerebrales y anticuerpos antifosfolipídico. • Síndrome orgánico cerebral agudo lúpico, donde entrarían los cuadros psicóticos, excluidos los asociados a corticoides • Enfermedad cerebrovascular. 9. Manifestaciones vasculares La trombosis es la complicación vascular más importante en los enfermos lúpicos; puede afectar a diversos territorios y estar asociada a diversos factores: • Síndrome antifosfolipídico (SAF) • Vasculitis • Aterosclerosis • Hipertensión arterial • Hiperlipoproteinemia. 10.Manifestaciones oculares • Conjuntivitis • Síndrome seco • Uveítis (menos frecuente) • Neuritis óptica (menos frecuente) • Cuerpos citoides (exudados blancos) en el examen del fondo de ojo • Vasculitis retiniana (más grave DIAGNÓSTICO - El diagnóstico de LES debe realizarse en base a la historia clínica y exploración física, y a la realización de estudios de autoinmunidad y de otras pruebas analíticas o de imagen, dependiendo de los órganos que se sospeche puedan estar afectados. Anamnesis dirigida en un paciente con sospecha de LES a) ¿Alguna vez ha tenido febrícula o fiebre, sin causa aparente? b) ¿Ha presentado cansancio, falta de apetito y/o pérdida de peso en los últimos 3 meses? c) ¿Ha tenido dolores articulares y/o artritis? d) ¿Ha presentado erupción malar en alguna ocasión? e) ¿Cuándo se expone al sol, le sienta mal?, presenta erupción facial o corporal? f) ¿Tiene alguna lesión cutánea que le haya dejado cicatriz o una zona de alopecia? g) ¿Ha presentado en la piel lesiones eritematosas, descamativas que no le hayan dejado cicatriz? h) ¿Ha experimentado caída de pelo de forma difusa o localizada? i) ¿Ha notado la aparición de úlceras o “llagas” orales o nasales recidivantes? j) ¿Ha tenido en alguna ocasión crisis convulsivas o enfermedad psiquiátrica? k) ¿Ha tenido dolor torácico o tos irritativa? l) ¿Tiene nauseas, vómitos, dolor abdominal o alternancia del ritmo intestinal? m) ¿Ha presentado orinas espumosas, sangre con la orina? n) ¿Ha tenido alguna trombosis y dónde? o) ¿Con el frío las zonas distales de sus dedos se le ponen blancas? p) ¿Ha sufrido algún aborto, prematuridad, eclampsia? q) Le han diagnosticado alguna vez anemia, leucopenia o trombopenia? Criterios de Diagnóstico. El Colegio de Reumatología de EE. UU. estableció once criterios en 1980 que se revisaron en 1997 como instrumento de clasificación para poner en funcionamiento la definición de LES en las pruebas clínicas. Un paciente debe presentar cuatro de los once síntomas, ya sea simultáneamente o en serie, durante un determinado periodo de observación, para ser clasificados como LES – para las propuestas de inclusión en pruebas clínicas. Erupción malar (en las mejillas) Erupción discoide (manchas rojas levantadas con escamas queratósicas adherentes y taponamiento folicular; puede ocurrir cicatrización atrófica en viejas heridas) Fotosensibilidad (erupción cutánea como resultado de una reacción adversa a la luz solar) Úlceras orales Artritis Afectación Renal (Más de 0,5g/día de proteína en la orina, o restos de células vistos en la orina bajo un microscopio) o proteinuria persistente > 0,5 g/24 h o +++ o o cilindros celulares (pueden estar formados por glóbulos rojos o hemoglobina, granulares, tubulares o mixtos) Neurológico: o Convulsiones o o Psicosis Serositis o Pleuritis (inflamación de la membrana de los pulmones) o o Pericarditis (inflamación de la membrana del corazón) Hematológicos o Anemia hemolítica (bajo recuento de glóbulos rojos) con reticulosis o o leucopenia (bajo recuento de glóbulos blancos) o o linfocitopenia (bajo recuento de linfocitos) o o trombocitopenia (bajo nivel plaquetario) Inmunitarios: o Anticuerpos anti-ADN o o Anticuerpos anti-Sm o o falso positivo en estudio serológico para sífilis (VDRL falso por 6 meses) o anticuerpos antifosfolípidicos positivos. Estudio fluorescente de anticuerpos antinucleares positivo (ANA positivos) Objetivos generales del tratamiento - Evitar en lo posible los brotes de actividad, ya que al tiempo prevenimos el daño irreversible derivado de la enfermedad. - El pronóstico de los pacientes con LES no debe realizarse sólo en términos de supervivencia, sino también debe considerarse su calidad de vida, por lo que también habrá que atender y tratar aspectos psicológicos como el estrés, la depresión, etc. - No se debe hacer un tratamiento agresivo para conseguir la normalización de los parámetros analíticos, pues éstos pueden permanecer alterados de manera indefinida, incluso durante los periodos de inactividad clínica. Tratamiento 1. Objetivos generales del tratamiento Antes de iniciar cualquier medida terapéutica debe explicarse de manera sencilla al paciente y a sus familiares en qué consiste y cuáles son los posibles efectos adversos que puede presentar, con objeto de lograr una buena colaboración y adherencia al tratamiento. Medidas Generales Ejercicio aeróbico moderado. • Evitar sobrepeso (peso ideal). Seguir una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras frescas, pescados y evitar las grasas saturadas. • Prohibición del consumo de tabaco (además puede empeorar las lesiones cutáneas y resta eficacia a los antipalúdicos). Permitido consumo ligero de bebidas alcohólicas • Evitar estrés. Apoyo psicológico, si es necesario. • Prevención o tratamiento de la osteoporosis en tratamientos esteroideos crónicos: Vitamina D + Calcio ± Bifosfonatos • Consultar con ginecólogo para tratamiento anticonceptivo. El tratamiento hormonal sustitutivo y el uso de anticonceptivos orales debe hacerse con precaución y contraindicarlos si hay historia de trombosis o SAF asociado. • Embarazo programado (preferiblemente tras periodos prologados de inactividad o si el control de la enfermedad se realiza sin necesidad de fármacos contraindicados en gestación). • Uso permitido de tintes para el pelo y depilación. Protección solar. • Evitar la exposición directa al sol, especialmente entre las 12 y las 18 horas, y a otras fuentes de luz ultravioleta (fluorescentes y luces halógenas). • Se recomienda el uso de cremas solares con factor de protección alto que bloqueen UVA y UVB (> 30). Aplicar frecuentemente, al menos una hora antes de cada exposición al sol; repetir cada 2-3 horas si persiste exposición, después del baño y si hay sudoración profusa. También se deben usar los días nublados. En cada visita se debe interrogar al paciente sobre: - La aparición de brotes desde la última revisión (número, intensidad y características), así como intentar identificar los desencadenantes: infección, exposición a los rayos ultravioleta, estrés, abandono de la medicación, etc. - La aparición de nuevos signos y síntomas clínicos (cutáneos, articulares, serositis, cardiorrespiratorios, neurológicos, etc). - Signos y síntomas que sugieran efectos adversos derivados del tratamiento - Signos y síntomas que sugieran la existencia de comorbilidad relacionadas con el LES: infecciones, manifestaciones cardiovasculares, neoplasias, osteoporosis, así como controlar los hábitos tóxicos, etc. 3.2 Inmunodeficiencia Primaria y Secundaria 3.2.2Infección VIH y SIDA (relación con el uso y abuso de drogas legales e ilegales). Trastornos por inmunodeficiencia Ocurren cuando se presenta disminución o ausencia de la respuesta inmunitaria del cuerpo. Causas El sistema inmunitario está compuesto por el tejido linfoide del organismo, e incluye: La médula ósea Los ganglios linfáticos Partes del bazo y del tubo digestivo El timo Las amígdalas Hay proteínas y células en la sangre que también son parte del sistema inmunitario. El sistema inmunitario ayuda a proteger al organismo de sustancias dañinas, llamadas antígenos. Ejemplos de antígenos son, entre otros: bacterias, virus, toxinas, células cancerígenas y la sangre o los tejidos extraños de otra persona o especie. Cuando el sistema inmunitario detecta un antígeno, responde produciendo proteínas llamadas anticuerpos, que destruyen las sustancias dañinas. La respuesta del sistema inmunitario también involucra un proceso llamado fagocitosis, durante el cual algunos glóbulos blancos ingieren y destruyen bacterias y otras sustancias extrañas. Las proteínas llamadas "complementos" ayudan en este proceso. Los trastornos del sistema inmunitario ocurren cuando dicho sistema no combate tumores o sustancias extrañas como debería. La respuesta inmunitaria es excesiva o deficiente. Los trastornos por inmunodeficiencia pueden afectar cualquier parte del sistema inmunitario. Muy comúnmente, estas afecciones se presentan cuando glóbulos blancos especiales, los llamados linfocitos T o B (o ambos), no funcionan tan bien como deberían o cuando el cuerpo no produce anticuerpos suficientes. Entre los trastornos hereditarios por inmunodeficiencia que afectan los linfocitos B están: Hipogammaglobulinemia, que generalmente lleva a repetidas infecciones respiratorias y gastrointestinales. Agammaglobulinemia, que provoca infecciones graves en las primeras etapas de la vida, y es a menudo mortal. Los trastornos hereditarios por inmunodeficiencia que afectan los linfocitos T pueden causar infecciones repetitivas por cándida (levaduras). La inmunodeficiencia hereditaria combinada afecta tanto las células T como las células B y puede ser mortal dentro del primer año de vida si no se trata oportunamente. Se dice que las personas están inmunodeprimidas cuando experimentan un trastorno por inmunodeficiencia debido a medicamentos que debilitan el sistema inmunitario, como los corticosteroides. La inmunodepresión también es un efecto secundario común de la quimioterapia administrada para tratar el cáncer. A medida que uno envejece, el sistema inmunitario se vuelve menos eficiente. Los tejidos del sistema inmunitario, en particular los tejidos linfoides como el timo, disminuyen de tamaño, y se presenta una reducción en la actividad y el número de linfocitos. Síntomas Los síntomas dependen del trastorno. Pruebas y exámenes El médico podría pensar que usted padece un trastorno por inmunodeficiencia si tiene: Infecciones que siguen reapareciendo o que no desaparecen. Infección grave por bacterias u otros microorganismos que usualmente no producen infección seria Otros signos abarcan: Respuesta desfavorable al tratamiento para infecciones Recuperación lenta o incompleta de una enfermedad Ciertos tipos de cánceres (como el sarcoma de Kaposi o linfoma no Hodgkin) Ciertas infecciones (incluidas algunas formas de neumonía o candidiasis repetitivas) Algunos de los exámenes utilizados para ayudar a diagnosticar un trastorno por inmunodeficiencia son: Niveles del complemento en la sangre u otros exámenes para medir sustancias secretadas por el sistema inmunitario Prueba para VIH Niveles de inmunoglobulina en la sangre Electroforesis de proteínas (sangre u orina) Conteo de linfocitos T (derivados del timo) Conteo de glóbulos blancos Inmunodeficiencia Primaria (ID) Anomalías por defecto de uno o varios elementos del sistema inmune. Hay más de 80 tipos de enfermedades o síndromes de ID primarias. La gran mayoría debidas a defectos genéticos hereditarios Muy raras: 1/10.000 nacidos vivos Clasificación de la OMS/UISI (1999) de las inmunodeficiencias primarias: 1.Defectos congénitos del número o función de los fagocitos y otras células de la respuesta inmune inmediata 2. Déficit congénitos del sistema del complemento 3. Inmunodeficiencias combinadas 4. Déficit predominantemente de anticuerpos 5. Otros síndromes de inmunodeficiencia combinada bien definidos 6. Déficit predominantemente de células T 7. Inmunodeficiencias asociadas a otras enfermedades congénitas/hereditarias Inmunodeficiencia Secundaria Las inmunodeficiencias en su gran mayoría son el resultado de enfermedades o condiciones extrínsecas al sistema inmune. La desnutrición, los agentes inmunosupresores, los traumas, los procedimientos quirúrgicos, las infecciones y las neoplasias son las causas más frecuentes. Por otro lado, las edades extremas de la vida, las condiciones genéticas y las alteraciones en el medio ambiente afectan tanto la inmunidad celular como la humoral, con diferentes grados de severidad. ¿Cuáles son las enfermedades más frecuentes que causan inmunodeficiencias? Genéticas Los trastornos genéticos incluyen un número de afecciones poco frecuentes que abarcan mutaciones de un solo gen o deleciones y duplicaciones de todo el cromosoma. Pueden desencadenarse por herencia de los padres o de novo en ciertos casos. Existen diversos síndromes genéticos que alteran la función inmune con distintos grados de severidad. Algunas enfermedades genéticas son: Síndrome de Down, Síndrome de Turner, Anemia Falciforme, Fibrosis Quística, etc. Metabólicas Las enfermedades metabólicas que desencadenan defectos inmunológicos son la malnutrición, la diabetes mellitus y la uremia. La desnutrición severa ocasiona depleción de proteínas, calorías y micronutrientes, lo cual predispone a una alta morbimortalidad por infecciones. La malnutrición es una de las causas más frecuentes de inmunodeficiencia secundaria y afecta a individuos de todas las edades. La desnutrición proteico-calórica se genera por una ingesta inadecuada de nutrientes, mala absorción intestinal o pérdida excesiva de nutrientes. Estos pacientes pierden progresivamente la producción y función de las células T, llevando a un estado de inmunosupresión, con alta incidencia de diarreas e infecciones respiratorias. Cuando se asocia déficit de micronutrientes, los pacientes se complican y aumenta mucho más el riesgo de infecciones por alteraciones del mecanismo de barrera a nivel de las mucosas. La diabetes mellitus es una enfermedad crónica con una incidencia a nivel pediátrico que tiende a aumentar. Puede ocasionar supresión directa del sistema inmune por alteración vascular, neuropatía, pobre cicatrización de heridas y lesiones de piel. Es ocasionada por una alteración autoinmune con una producción insuficiente de insulina por las células B del páncreas, denominada diabetes mellitus tipo 1 o insulinodependiente; y la tipo 2, no insulinodependiente, caracterizada por resistencia a la acción de la insulina. En ambos casos, existe alteración del metabolismo de la glucosa, lípidos y proteínas, con una mayor susceptibilidad a las infecciones. Se considera que el estado hiperglicémico es el factor desencadenante de la inmunosupresión. Los diabéticos presentan inhibición de la respuesta inmune cuando se exponen a mitógenos. Los estados de hiperglicemias causan cambios en las células del sistema inmune que llevan al paciente diabético a un estado de inmunodeficiencia con alta susceptibilidad a infecciones. En general, se acepta que existe una reducción en el número de linfocitos CD4, disminución En general, se acepta que existe una reducción en el número de linfocitos CD4, disminución de la actividad de las células citotóxicas (natural killers), deficiencias de subtipos de IgG y alteración en la función del complemento, especialmente C3, lo que interfiere con el reconocimiento y respuesta a microorganismos patógenos. La respuesta humoral se encuentra conservada con buena producción de anticuerpos. Por último, la uremia, que frecuentemente requiere hemodiálisis o diálisis peritoneal, conduce a defectos en el sistema inmune, lo cual predispone a los pacientes a adquirir infecciones serias. Generalmente son pacientes que debutan con sepsis secundarias a invasiones cutáneas por catéteres periféricos o infecciones respiratorias Hay una disminución en la quimiotaxis, fagocitosis, muerte celular, y producción de radicales de oxígeno, desencadenando un estado de inmunodeficiencia. El mecanismo molecular de estos procesos no se encuentra claro. Se describe que el aumento intracelular de calcio que se observa en los estadios avanzados de falla renal altera la fagocitosis aumentando el riesgo de infecciones. En estos pacientes también se observa linfopenia, respuesta linfoproliferativa disminuida; aunque la mayoría presenta respuesta adecuada a las vacunas. Sin embargo, depende del estado de inmunosupresión medicamentosa que tenga el paciente. Infecciones Durante el encuentro entre un microrganismo patógeno y el hospedero, ocurre una gran variedad de procesos biológicos complejos. Los gérmenes intentan proliferar e invadir, y el huésped lucha contra ellos para eliminarlos. Ciertos patógenos combaten contra una gran cantidad de defensas inmunológicas, para finalmente derribarlas y desencadenar una infección. En el caso de la influenza, esta respuesta inflamatoria ocurrida en el pulmón predispone paradójicamente a desencadenar una neumonía. En el caso particular del VIH, altera el sistema inmune al infectar los linfocitos T CD4, causando un estado de inmunodeficiencia severa. La gran mayoría de los desórdenes inmunológicos causados por los gérmenes son transitorios. En algunos casos, como la tuberculosis y la parasitosis, que son enfermedades crónicas, la inmunodeficiencia es secundaria al desgaste que produce la enfermedad en el sistema inmune. El trauma y la cirugía El estrés generado por un trauma o una cirugía produce una respuesta metabólica e inflamatoria que controla la lesión y repara el daño ocasionado. La inflamación local es necesaria para la defensa contra los microorganismos patógenos. La reacción originada por la lesión inicia una respuesta sistémica con la liberación de sustancias inflamatorias, como citoquinas, que pueden afectar la habilidad del huésped para combatir los patógenos desde el punto de vista inmune, y, así, predispone a un riesgo elevado de infecciones. En algunas oportunidades, esta respuesta sistémica es tan severa que desencadena síndrome de distrés respiratorio del adulto, afectando los pulmones y desencadenando falla multiorgánica o síndrome de respuesta inflamatoria sistémica cicatrización de heridas y es un mecanismo de Esta liberación de mediadores inflamatorios inicia la vasodilatación, aumenta la permeabilidad vascular y la activación celular. Al cuarto o quinto día, disminuye el recuento de células T; igualmente, hay alteración de la activación de células B, con la consecuente disminución en la producción de anticuerpos. El manejo de estos pacientes se basa en el retiro inmediato de tejido necrótico para evitar o disminuir los productos de degradación tisular y activación inmune inespecífica. Cuando existen lesiones severas, debe evitarse el inicio de nutrición parenteral, por la atrofia de la mucosa generada ante la falta de estímulo enteral, que incrementa el riesgo de sepsis, por lo que se recomienda suministrar nutrición enteral lo más pronto posible. Los pacientes esplenectomizados tienen un alto riesgo de infectarse por gérmenes capsulados, como el Streptococcus pneumoniae o el Haemophilus influenzae, alcanzando una mortalidad por sepsis en un 50-70%, por lo que se recomienda la vacunación antineumocócica, antiinfluenza y antimeningocócica, por lo menos dos semanas antes de la cirugía. Estos pacientes deben recibir profilaxis antineumocócica prolongada. Tratamiento El objetivo del tratamiento es prevenir infecciones y tratar cualquier enfermedad o infección que se desarrolle. Si un paciente tiene un sistema inmunitario debilitado, debe evitar el contacto con personas que tengan infecciones o trastornos contagiosos. Si desarrolla una infección, el médico lo tratará de manera agresiva. Esto puede implicar el uso prolongado de antibióticos o medicamentos antimicóticos y tratamientos preventivos (profilácticos). El interferón se utiliza para tratar infecciones virales y algunos tipos de cáncer. Es un fármaco inmunoestimulante, un medicamento que hace que el sistema inmunitario trabaje mejor. Las personas que presentan VIH y SIDA pueden tomar combinaciones de medicamentos para reducir la cantidad del VIH en su sistema inmunitario y mejorar su inmunidad. Los pacientes que se van a someter a una esplenectomía planeada deben ser vacunados dos semanas antes de la cirugía contra bacterias como la Streptococcus pneumonia y la Hemophilus influenzae. Se puede usar el trasplante de médula ósea para tratar ciertas afecciones por inmunodeficiencia. La inmunidad pasiva (recibir anticuerpos producidos por otra persona o animal) se puede recomendar algunas veces para prevenir una enfermedad después de la exposición a bacterias u otros microorganismos. Los pacientes con hipogammaglobulinemia se tratan con infusiones de inmunoglobulina a través de una vena. Estas infusiones elevan los niveles de inmunoglobulina en la sangre y protegen contra muchas infecciones. Expectativas (pronóstico) Algunos trastornos por inmunodeficiencia son leves y causan enfermedad de vez en cuando; otros son graves y pueden ser mortales. La inmunodepresión producida por medicamentos con frecuencia desaparece una vez que se suspende el medicamento. Posibles complicaciones • Enfermedad frecuente o persistente • Aumento del riesgo de ciertos cánceres o tumores • Aumento del riesgo de infección Cuándo contactar a un profesional médico Consulte con el médico de inmediato si está recibiendo quimioterapia o corticoesteroides (como prednisona, Medrol o Decadrón) y presenta: • Fiebre mayor a 100.5 ºF (40.5 ºC) • Tos con dificultad para respirar • Dolor de estómago • Otros síntomas nuevos Asimismo, acuda al servicio de urgencias si presenta rigidez en el cuello y dolor de cabeza con la fiebre. Igualmente, póngase en contacto con el médico si presenta infecciones por cándida o candidiasis oral recurrentes. Prevención No hay una forma conocida de prevenir los trastornos por inmunodeficiencia congénita. Si el paciente tiene antecedentes familiares de trastornos por inmunodeficiencia, podría solicitar asesoría genética. Las prácticas sexuales con precaución y el hecho de evitar compartir líquidos corporales pueden ayudar a prevenir la infección por VIH y el SIDA. Asimismo, la buena alimentación puede prevenir la inmunodeficiencia adquirida causada por la desnutrición. Es una enfermedad causada por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). La afección destruye el sistema inmunitario en forma gradual, lo cual hace que para el cuerpo sea más difícil combatir infecciones. Causas El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) se puede diseminar de las siguientes maneras: A través del contacto sexual: incluido el sexo oral, vaginal y anal. A través de la sangre: por transfusiones de sangre, punciones accidentales con agujas o por compartir agujas. De la madre al hijo: una mujer embarazada puede transmitirle el virus a al feto a través de la circulación sanguínea compartida, o una madre lactante puede pasárselo a su bebé a través de la leche materna. Las formas raras en las cuales el virus se puede propagar abarcan: Lesión accidental con una aguja Inseminación artificial con semen infectado Trasplante de órganos con órganos infectados Los bancos de sangre y los programas de donación de órganos examinan a los donantes, la sangre y los tejidos minuciosamente para evitar el riesgo de infección. El VIH NO se transmite a una persona que DONA sangre u órganos. Las personas que donan órganos nunca están en contacto directo con las personas que los reciben. Asimismo, una persona que dona sangre nunca está en contacto con la persona que la recibe. En todos estos procedimientos, se utilizan agujas e instrumentos estériles. La infección por el VIH no se transmite por: Contacto casual, como abrazarse Mosquitos Participación en deportes Tocar elementos que fueron tocados por una persona infectada con el virus Las personas con mayor riesgo de contraer el VIH abarcan: Los usuarios de drogas inyectables que comparten agujas. Los bebés nacidos de madres con VIH que no recibieron terapia contra el VIH durante el embarazo. Las personas que tienen relaciones sexuales sin protección, especialmente con personas que tienen otros comportamientos de alto riesgo, son VIHpositivos o tienen SIDA. Las personas que recibieron transfusiones sanguíneas o hemoderivados entre 1977 y 1985 (antes de que la detección sistemática del virus se convirtiera en una práctica habitual). Los compañeros sexuales de personas que participan en actividades de alto riesgo (como el uso de drogas inyectables o el sexo anal). Síntomas Las personas que resultan infectadas con el VIH pueden no tener ningún síntoma hasta por 10 años, pero aún pueden transmitirles la infección a otros. Después de entrar en contacto con el virus, pueden pasar hasta 3 meses para que un examen de sangre muestre que usted tiene el VIH. Los síntomas relacionados con el VIH por lo general se deben a una infección diferente en el cuerpo. Algunos síntomas relacionados con la infección por VIH comprenden: Diarrea Fatiga Fiebre Candidiasis vaginal frecuente Dolor de cabeza Úlceras bucales, incluida la infección por cándida (candidiasis bucal) Rigidez o dolor muscular Erupción cutánea de diversos tipos, incluidas dermatitis seborreica y psoriasis Dolor de garganta Inflamación de los ganglios linfáticos Nota: muchas personas no tienen síntomas cuando reciben el diagnóstico de infección por VIH. Pruebas y exámenes Los exámenes ELISA e inmunotransferencia para VIH detectan anticuerpos contra el virus de la inmunodeficiencia humana en la sangre. Ambos exámenes tienen que ser positivos para confirmar una infección por VIH. Tener estos anticuerpos significa que usted está infectado con VIH. Si el examen es negativo (no se encuentran ningún anticuerpo) y usted tiene factores de riesgo para la infección por VIH, el examen se debe repetir en 3 meses. Si los exámenes ELISA e inmunotransferencia para VIH son positivos, se pueden realizar otros exámenes para determinar qué tanto VIH hay en el torrente sanguíneo. Un conteo sanguíneo completo (CSC) y una fórmula leucocitaria también puede mostrar anomalías. Un conteo de CD4 inferior a lo normal puede ser una señal de que el virus está dañando el sistema inmunitario. Tratamiento Por lo general, los médicos recomiendan medicamentos para pacientes que se comprometen a tomar toda la medicación y tienen un conteo de CD4 por debajo de 500 células/mm3 (señal de un sistema inmunitario debilitado). Algunas personas, entre las que se incluyen las mujeres embarazadas y las personas con problemas neurológicos o renales relacionados con el VIH, pueden necesitar tratamiento sin importar su conteo de CD4. Es extremadamente importante que las personas con VIH tomen todas las dosis de medicamentos. De lo contrario, el virus puede volverse resistente a los fármacos. La terapia involucra siempre una combinación de medicamentos antivirales. Las mujeres embarazadas con infección por VIH reciben tratamiento para reducir la posibilidad de transmitir el VIH a los bebés. Hay que concientizar a las personas con infección por VIH con relación a la enfermedad y su tratamiento, de manera que puedan ser partícipes activos en la toma de decisiones junto con el médico. Pronóstico El VIH es una afección médica crónica que se puede tratar, pero que aún no se puede curar. Existen formas efectivas de prevenir complicaciones y retardar, aunque no siempre evitar, la progresión hacia el SIDA. Casi todas las personas infectadas con VIH desarrollarán SIDA si no reciben tratamiento. Sin embargo, existe un pequeño grupo de personas que desarrollan SIDA muy lentamente o nunca lo desarrollan. A estas personas se las denomina pacientes sin progresión a largo plazo. Posibles complicaciones Cánceres Emaciación crónica (pérdida de peso) a causa de la infección por VIH Demencia por VIH Lipodistrofia por VIH Infecciones oportunistas o angiomatosis bacilar o candidiasis o infección por citomegalovirus o infección por criptococo o enterocolitis por criptosporidio (u otras infecciones por protozoos) o infección por complejo de Mycobacterium avium (MAC) o neumonía por neumocystis jiroveci (anteriormente llamada neumonía por Pneumocystis carinii) o infección por salmonella en el torrente sanguíneo o toxoplasmosis o tuberculosis (en los pulmones o diseminada a través del cuerpo) o infección viral del cerebro (leucoencefalopatía multifocal progresiva) Cuándo contactar a un profesional médico Consulte con el médico si ha tenido una posible o real exposición al SIDA o a la infección por VIH. Prevención Evite inyectarse drogas ilícitas. Si las usa, evite compartir agujas o jeringas y siempre utilice agujas nuevas (hervir o limpiar estos elementos con alcohol no garantiza que sean estériles y seguros). Evite el contacto oral, vaginal o anal con el semen de personas infectadas con VIH. Evite las relaciones sexuales de tipo anal sin la debida protección, puesto que se producen pequeños desgarros en los tejidos del recto, a través de los cuales el VIH que se encuentra en el semen del compañero sexual infectado puede ingresar directamente a la sangre del otro compañero. Utilice siempre condones si tiene relaciones sexuales con personas usuarias de drogas inyectadas. Utilice siempre condones si tiene contacto sexual con muchas personas o con personas que tienen múltiples compañeros sexuales. Las personas con SIDA o aquéllas que han tenido pruebas positivas para anticuerpos anti-VIH pueden transmitir la enfermedad a otras personas, por lo cual no deben donar sangre, plasma, órganos del cuerpo ni espermatozoides. Igualmente, tampoco deben intercambiar fluidos genitales durante la actividad sexual. Los comportamientos sexuales seguros pueden reducir el riesgo de adquirir la infección, aunque existe el riesgo de adquirirla, aun si se practican las "relaciones sexuales con precaución" con el uso de condones. La abstinencia es la única manera segura de prevenir la transmisión sexual del virus. Utilice siempre protección al tener contacto sexual con personas de las cuales se sabe o se sospecha que están infectados por el VIH. Mejor aun, use protección para TODO contacto sexual.