Cristina Jurado y Marta Hoyas

E
rase una vez cuatro amigos, Julián
que era el más valiente y le
encantaba hacer escalada, Alejandro
que era el más miedoso y le encantaba comer, Sergio
que era el más alto y le encantaba nadar y por ultimo
y no menos importante Bárbara que era la única
chica del grupo y le encantaba dibujar.
Julián -Alejandro – Sergio - Bárbara
U
na mañana de verano en la que se
encontraban aburridos decidieron
salir de excursión cerca de el pueblo
donde vivían para visitar otro pueblo. Así que
prepararon bocadillos, refrescos y algunas latas y lo
metieron en sus mochilas junto con alguna prenda de
abrigo por si refrescaba por la tarde y un par de
linternas por si se encontraban alguna cueva que
inspeccionar durante el camino.
Ellos vivían en
este pueblo que era
muy frondoso y
tenia
mucha
vegetación.
Los
cuatro
amigos
querían
ir
de
excursión y no sabían dónde. Por eso decidieron
proponer cada uno una idea diferente.
Julián quería ir al lago que había cerca del
pueblo para bañarse, Alejandro quería ir a escalar la
montaña más alta que había por el contorno, Sergio
quería ir a casa de unos amigos que vivían en un
pueblo cercano para jugar con ellos al monopoli y
Bárbara quería ir a un prado para dibujar el paisaje.
L
os cuatro amigos decidieron ir al lago
para bucear. Cuando llegaron allí se
pusieron los bañadores y se tiraron al
agua.Mientras buceaban Barbara se encontró un
barco hundido
en lo más
profundo del
lago.
Julián
como era el mas
valiente de todos
y decidió entrar
dentro
del
barco. Dentro había un cofre
muy grande y Julián lo sacó con
la ayuda de sus amigos. Cuando
lo consiguieron abrir se dieron
cuenta de que estaba lleno de
monedas de oro y se repartieron el dinero entre todos.
FIN
L
os cuatro amigos decidieron ir a la
montaña para escalarla. Por el
camino se iban encontrando diferentes
obstáculos, pero ellos
lograron superarlos y
subir hasta la cima.
Ellos bajaron porque
estaba anocheciendo,
cada uno se fue a su casa
y le contó lo sucedido a sus padres. Los padres de
Bárbara le dijeron a su hija que esa montaña nunca
la había escalado nadie y Bárbara se lo contó a sus
amigos. Al final la prensa se enteró, y salieron en la
portada de todos los periódicos.
FIN
L
os cuatro amigos llegaron al pueblo de
los amigos de Sergio y empezaron a
jugar al monopoli y al cabo de un rato,
se dieron cuenta de que había un botón y decidieron
pulsarlo para ver que pasaba. Cuando lo pulsaron se
metieron dentro del juego como si fueran las fichas que
habían elegido, y fueron
comprando las calles que
habían en el juego. Se lo
pasaron genial porque
jugaron todos juntos.
Cuando salieron por fin
del juego se lo fueron a
contar a todos sus familiares y amigos pero ninguno se
creía lo que les estaban contando. Y después de esa
tarde quedaron muchas veces para jugar otra vez.
FIN
E
l prado al que quería ir Bárbara
estaba bastante lejos. A mitad de
camino decidieron pararse para
comer un poco.Sacaron sus cosas de las mochilas y
sentados sobre unos troncos rotos y secos se zamparon
toda la comida. ¡Estaban hambrientos!
D
espués de pegarse una pequeña siesta
decidieron que el prado estaba
demasiado lejos y que sería mejor no
ir al Prado. Como el pueblo de los amigos de Sergio
estaba cerca decidieron ir allí y jugar al monopoli.