134 FUERZA DE LA MARINA. Bajo el mando del benemérito gefe de escuadra D. Ángel Laborde y Navarro, comandante general del Apostadero de la Habana desde 1825 á 1830, han experimentado todos los departamentos de la marina importantes reformas y mejoras. El arreglo de las matrículas, que carecían de un método uniforme, el servicio activo del cuerpo, el régimen gubernativo y la exactitud en las comunicaciones hacian necesaria una distribución del territorio de la isla y cayos adyacentes en provincias marítimas. La antigua división, como hemos dicho en otra parte *, adolecía de un defecto grave, porque atravesando de norte á sur las líneas divisorias todo el ancho de la isla, resultaban las provincias con una porción de costa en la parte meridional y otra en la septentrional; y hallándose la capital en una de ellas, las comunicaciones recíprocas con la contra-costa solo podían hacerse por tierra, lo que en aquel país es difícil y costoso, ó por una larga navegación doblando el Cabo de San Antonio ó la Punta de Mayzí. En la división establecida por el Sr. Laborde, y que fué aprobada por el Reí, las líneas límites de las provincias están comprendidas entre puntos de la costa determinados astronómicamente y cayos ó puntos terrestres de una posición conocida. Por este medio se han podido determinar fácil y exactamente las porciones de costa y los cayos vecinos que pertenecen á cada provincia; y de límite interior ó terrestre sirve el camino real, que va desde la Habana á Baracoa en la extremidad oriental. . Las provincias marítimas que con arreglo á esta división comprende el territorio de la isla son cinco, conocidas por los nombres de sus respectivas capitales, á saber : Habana, Trinidad, San Juan de los Remedios, Nuevitas y Cuba. La de la Habana tiene parte de su costa al norte y parte al sur, pero continuas por el Cabo de San Antonio; la de Trinidad toda en la parte del sur; la de Cuba parte al sur y parte al norte, pero continuas para la punta de Mayzí, y en fin las otras dos provincias de Nuevitas y Remedios tienen sus costas respectivas en la parte del norte. Cada una de estas cinco provincias se halla subdividida en distritos: ia de la Habana en cinco, que son Filipinas, Habana, Matanzas, Batabanó é isla de Pinos; la de Trinidad en cuatro, Jagua, Trinidad, Vertientes y Santa Cruz; la de Remedios en tres, Sagua la Grande, Remedios y Laguna de Morón; la de Nuevitas en tres, Guanajai, Nuevitas y Gibara, y la de Cuba en otras tres, Baracoa, Santiago de Cuba y Manzanillo. Las cabeceras de estos distritos son las ciudades ó pueblos del mismo nombre. Cada provincia marítima, lo mismo que cada distrito, tiene sus empleados designados para el gobierno de las matrículas y el celo de las costas, calas, surgideros y ensenadas; las primeras un comandante, un asesor, un escribano y un cirujano, y los segundos se hallan al cargo de los subdelegados y alcaldes de mar, y algunos tienen también asesor, escribano y cirujano . Por efecto de este sistema de orden establecido, las matrículas de la isla han ofrecido desde que se pasó la revista de inspección el aumento de la fuerza de 2,410 hombres hasta la de 3,455 y desde el número de 1,694 buques al de 2,420, en el periodo comprendido entre el 30 de junio de 1829 y el 31 de diciembre de 1830. No menos importantes han sido las reformas hechas en el arsenal, las obras construidas en él, la distribución de los gastos y la economía con que se hacen las obras. Por la nueva organización de 2 de mayo de 1825 éstas se verifican por contratas, y de consiguiente no tiene lugar la maestranza del arsenal; mas como á cada momento ocurren composiciones en los buques, el 2 1 En los Anales de ciencias, número de marzo de 1829, donde se analizan dos memorias del mencionado gefe, impresas en la oficina de Boloña en el mismo año. 2 La porción de cada distrto que se halla al cargo de estos gefes subalternos, puede verse en la memoria citada.