NUEVA ALCARRIA LOCAL LUNES 27/07/2009 “Queremos que el casco no pierda su identidad, pero que no se convierta en un sepulcro” El jefe del equipo redactor del nuevo POM, José María Ezquiaga, radiografía la ciudad Premio Nacional de Urbanismo 2005 y Premio de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid durante cuatro ediciones, entre muchos otros reconocimientos, el arquitecto José María Ezquiaga, jefe del equipo redactor del nuevo POM que designará las líneas de crecimien- to de la capital, ofrece una visión de la ciudad de hoy, de sus ventajas e inconvenientes, y resume las principales propuestas que realiza el avance del POM para los próximos años, calculando que la población rondará los 100.000 habitantes. GUADALAJARA BEATRIZ PARIENTE José María Ezquiaga, uno de los más prestigiosos arquitectos del país –al que atrae especialmente el estudio del urbanismo- y autor de proyectos tan importantes como las Bases del Plan Regional de Estrategia Territorial de Madrid y los Planes Territoriales de ciudades como Gernika, Durango, León, Ávila, Menoría, así como el Parque Lineal del Manzanares o la Prolongación de la Castellana, trabaja desde hace dos años en la redacción del que será el nuevo Plan de Ordenación Municipal de Guadalajara, un documento que, tras el diagnóstico de la situación presente de la ciudad y su previsión de futuro, elaborado por el equipo redactor del avance del POM y los técnicos municipales, ha confeccionado las primeras especificaciones sobre la forma en que deberá crecer la capital en los próximos años. El director del avance ha analizado con minuciosidad el planeamiento de la capital y considera que existen tres motivos básicos que obligan a redactar un nuevo documento de estas características. En primer lugar, señala Ezquiaga, “Guadalajara es la cabecera del Corredor a nivel logístico más potente del país. Al mismo tiempo, Guadalajara no es una ciudad meramente dormitorio, sino que combina su perfil de potencia económica con el de ciudad tradicional. El avance del POM pretende potenciar ambas situaciones, su carácter de gran polo de actividad económica dentro de uno de los espacios de actividad logística más importantes de España, sin perder de vista a la ciudad”. Además, otro motivo que justifica la revisión del POM es el hecho de que en los últimos años se han producido novedades legislativas que obligan a ello. En tercer lugar, Ezquiaga señala que hay que tener en cuenta que el grado de ejecución del POM vigente es alto. Los redactores del avance del POM han diagnosticado esta circunstancia y han concluido que el grado medio de ejecución “es elevado”, salvo en algunos polígonos industriales o algunos sectores del norte de la ciudad. Valoración de la ciudad Respecto al diseño actual de la ciudad, el arquitecto describe a la capital como una ciudad que ha crecido de forma radioconcéntrica “es decir, que ha crecido en torno a su núcleo histórico que sigue siendo, incluso, el centro geográfico de la ciudad”. Además, posee otra ventaja, según Ezquiaga, en su estructura territorial y es que ha ido creciendo en continuidad, “otras ciudades cre- José María Ezquiaga, jefe del equipo redactor del avance del POM. cen por un salpicado disperso, han abandonado su centro histórico, la ciudad tradicional, y han optado por un crecimiento de baja densidad en forma de enclaves lejanos”. El sentido común, sin embargo, recomienda el primer formato de crecimiento que, además, enlaza con el modelo de ciudad sostenible promovido por diferentes instituciones internacionales, con una densidad media de población. De hecho, el avance del POM incluye un apartado en el que modifica la densidad media de viviendas por hectárea hasta las 45, mientras que el actual fija un límite de unas 30. Correcciones al modelo actual Desde el punto de vista global Ezquiaga considera que el diseño de la ciudad “es inteligente”, no así desde el punto de vista de las tipologías arquitectónicas, que considera “demasiado monotemáticas”. “La combinación de bloques y adosados, con poca integración de otros usos ha generado una cierta monotonía. La ciudad ha funcionado mejor en la visión macro, que en la micro, pero desde el punto de vista territorial ha apostado por un modelo de crecimiento que todo el mundo reivindica”. Por este motivo, el nuevo Plan ayudará a corregir la linealidad arquitectónica, ayudando a que no haya barrios sólo con viviendas, barrios sólo con industria… sino que haya barrios que tengan viviendas, comercio, equipamientos… Otro aspecto que mejorará el nuevo POM será el de la conectividad de la ciudad. “Es decir, se buscará que los polígonos no sean islas, que las calles tengan continuidad con la ciudad, que no haya fronteras entre los barrios…”. Infraestructuras En el aspecto macro, el nuevo Plan plantea un nuevo esqueleto de infraestructuras que crearán varios anillos de circunvalación apoyados, “fundamentalmente, en la modificación de la variante prevista de la A-2 para liberar el carácter de travesía que tiene la actual autovía y convertirla en una calle más”. En este sentido, el Plan plantea un nuevo sistema de viarios para completar un anillo de circunvalación completa exterior, compuesto por la actual Ronda Norte, una nueva Ronda Sur, que sería el límite de crecimiento al este de la ciudad y que conectaría con la Ronda Norte, con la N-320 y con la ronda industrial del oeste, para cerrar el anillo. Además, se plantean nuevas conexiones con la ciudad desde la N-320, “como unos nuevos dedos de esta vía que enlazarían con el interior de la ciudad”. Otro tema de gran importancia planteado en el avance es aprovechar la Autovía de la Alcarria, “que serviría como gran puerta norte de comunicación con Guadalajara, sería como una gran circunvalación muy exterior”. Una de las propuestas que hace el POM es conectar esta autovía con la R-2 para crear una “puerta norte que enlazaría también con la Ronda Norte y la futura Ronda Sur”. Respecto al controvertido punto de conectar la N-320 con el AVE a través de una vía complementaria, Ezquiaga asegura que esta opción sería la más adecuada al caso. Desarrollo residencial En cuanto al desarrollo residencial, el plan vigente contempla aún la existencia de 9.205 viviendas pendientes de ejecución, mientras que los redactores del nuevo POM han calculado que en un periodo de ocho años harán falta otras 14.000 viviendas, teniendo en cuenta que en ese periodo, entre la actualidad y el 2017, la ciudad tendría que pasar de los 80.000 habitantes actuales a los 100.000. “Esto significa que las viviendas que están previstas ahora no son suficientes y que es necesario planear un cierto colchón”, apunta Ezquiaga. Dicha previsión se ha realizado en base al análisis de las necesidades demográficas porque “haya crisis o no, se vendan casas o no, la ciudad va a seguir creciendo a nivel poblacional. Nuestros análisis sobre formación de hogares muestran que la ciudad tiene una población relativamente joven que va a incorporarse al mercado de trabajo y va a querer formar hogar propio”. Por último, en cuanto al plazo en que podrá apreciarse sobre el terreno la aplicación del nuevo POM, Ezquiaga asegura que, “en urbanismo los efectos son a medio o largo plazo, como todas las cosas importantes”. Sin embargo, en cuanto a normativa, el mismo día de su aprobación habrá efectos de mejora de la normativa, por ejemplo, referida al casco histórico. En otros casos, la modificación dependerá de las inversiones de organismos ajenos al Ayuntamiento, como en el caso de la variante de la A-2. 5 Las operaciones estrella del nuevo POM transformarán la ciudad Dentro del conjunto de actuaciones contempladas en el avance del POM destacan algunas que, por su envergadura, transformarán el aspecto de la ciudad actual. Una de las operaciones estrella será la construcción de un intercambiador de autobuses y trenes de Cercanías en las inmediaciones de la actual estación de Renfe. Otra de las actuaciones de mayor calado contemplada en el Plan es la construcción del futuro campus universitario y su conexión con la ciudad consolidada. Para este proyecto, los redactores del POM han ideado una propuesta más prudente que el soterramiento total de las vías. Se trataría del denominado soterramiento en trinchera, que consistiría en situar las vías sobre el terreno deprimido, sin llegar a cubrirlo, y establecer pasos entre ambos márgenes para facilitar la movilidad entre un lado y otro. “No queremos un campus totalmente separado del núcleo, porque además en el casco todavía habrá residencias de estudiantes y otras instituciones en el núcleo y, por eso, nos interesa que haya buenas conexiones”. En cuanto al casco histórico, Ezquiaga considera que no deben crearse grandes instalaciones en la periferia que compitan directamente con el comercio local urbano. Además, para no perder ni uno de los 7.000 habitantes que tiene la zona, propone dotar al centro de mayor comodidad, como por ejemplo, creando plazas para juegos infantiles, aunque sea en pequeños espacios y, además, facilitando a través de la nueva normativa la instalación de actividad comercial. “Queremos que el casco no pierda su identidad, pero que no se convierta en un sepulcro o un parque temático. El casco es el patrimonio de la ciudad, su identidad es esencial, es lo que diferencia a una ciudad como Guadalajara de otras ciudades dormitorio que no tienen identidad” Por otra parte, el problema histórico del río como amenaza, a causa de potenciales inundaciones, ha hecho que la ciudad creciera dándole la espalda, sin disfrutar de los beneficios que podía reportar a los ciudadanos. El POM propone crear un parque de ribera que se pueda recorrer y disfrutar y que las nuevas y más importantes zonas deportivas del norte de la ciudad puedan construirse junto al río. “Pensamos que el río es una parte importante de la estrategia medioambiental de la ciudad”, apunta Ezquiaga. Todos los cursos de agua estacionales se protegerán para crear unos dedos verdes que conectará el campo de la urbanización con el propio río.