reformista, evo morales

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LA WIPHALA DE PACHAKUTI FRENTE AL SOCIADEMOCRATAREFORMISTA, EVO MORALES
Y ahora que? Las transnacionales en el Kollasuyu seguirán operando a sus anchas y
además legalizado por Evo Morales en el congreso. El Morales que no corresponde al
tiempo indio. Los términos de “Nacionalización sin Expropiación” que se sacaron de la
manga, no resuelven la recuperación del gas ni el petróleo y “Blanquea” a Repsol, Britis
Gas, Retrobas, Total, British Petroleum, Amoco& Pan American Energy, Shell, Vintage,
Exxon, Enron, y otros que ahora parecen las hermanitas de la caridad, propinando una
bofetada a nuestros herman@s ya que la sangre derramada fue negociada en los pasillos
del Palacio Quemado y sella toda legalidad para beneficio de estas petrogasistas en contra
de la voluntad popular, provocando un daño en el corazón del Kollasuyu, violando leyes y
consolidando a quienes chuparon por años la sangre de nuestros pueblos y hasta el
“iluminado” q´ara ( literalmente, blancos; por extensión se usa despectivamente para
denominar a todo lo corrupto y despreciable del dominador y de las clases altas) Linera se
da el gusto asegurando que estas tendrán seguridad jurídica y no serán modificadas en el
tiempo. No sabe Linera que eso en el tiempo indio es sólo papel mojado ya que estos del
MAS no entienden lo que fue el Cerco a la Paz porque se abstuvieron en la lucha
indianista para cuidar sus nalgas y su estómago. El devenir quechuaymara sabe que más
tarde que temprano modificarán su agenda socialdemócrata-reformadora. Todo a cambio
de “unos dólares más o menos” y con impuestos a la medida patronal del gobierno. Y
nadie, absolutamente nadie irá a la cárcel por los delitos cometidos, estas están reservadas
para los que “roban” para poder comer. Esto demuestra que los políticos de turno nunca
respetaron a las organizaciones indígenas y populares y resuelven por decreto dejando el
control del territorio a quienes estaban obligados a devolver todas las tierras explotadas y
enviar a la cárcel a estos delincuentes, que se llevarán a sus tierras las riquezas del suelo y
el subsuelo del kollasuyu, y el Evo ni se inmuta al romper su palabra, palabra reformista,
de converso. El presidente de Bolivia que saluda a su amigo Zapatero, español, porque
según el, es la puerta ancha de Europa para Bolivia; el “amigo” que tiene una ley de
extranjería indigna, que denegó el 87% de las 2.504 solicitudes de asilo a los refugiados.
Con estos “amigos” que no tienen un trato digno con los inmigrantes y sino que le
pregunte a su mentor, cuales son los requisitos para que un ciudadano boliviano pueda
residir legalmente en España. Que pregunte a los inmigrantes de que trabajan y cuanto se
les paga a los sin papeles, que pregunte al gobierno español porque “aguanta” a los
inmigrantes sino es por el aumento en la caja de la seguridad social, y recuerde que
cuando el Ejército Guerrillero Tupak katari, comandado por Felipe Quispe , el Mallku ,a
una pregunta de la periodista le contestó ;” Me levanto, porque no quiero que mis hijos
sigan limpiando el culo de sus hijos, por eso me levanto”. Aquí todos contentos con el
Morales de turno, puesto que Repsol, Prisa, Bancos españoles y otros consiguieron al fin
la impunidad para sus negocios. Evo Morales con sonrisa de oreja a oreja logra recibir
unos millones de euros del gobierno español para invertir en educación y sin embargo
como tiene una deuda externa con el Grupo Prisa de Polanco el “mandamás” del
gobierno español , este será el benefactor de la “ayudita” ya que los textos escolares los
edita, en la llamada Bolivia, el benefactor Polanco con sus editoriales y este dinerito
servirá para pagar su deuda acumulada. A Evo Morales vemos con absoluta claridad y
distancia su actividad en el Foro Iberoamericano en Uruguay, su olfato político fue
lamentable ya que tuvo la oportunidad de hablar menos sobre sus 500 dólares que le
pidieron en el aeropuerto de Madrid en España ,( que por cierto no fue como chantaje
policial, sino que se exige una cantidad mínima para su estadía en este país, obra de la ley
de extranjería de su amigo Zapatero). Y aportar con su discurso sobre lo que concierne a
todos los gobernantes de la llamada Iberoamerica y expresar claramente que ningún país
debe tener presos políticos indios, como el caso del gobierno chileno que viola los
Derechos Humanos de los herman@s mapuches; la aprobación por todos los gobiernos
del convenio 169 de la OIT y la votación para su aprobación del Consejo de Derechos
Humanos de los Pueblos Indígenas en la ONU. Pero esto es mucho pedirle ya que usted
mide su tiempo para otros menesteres.
Mientras “ellos” brindan con champagne, en salones dorados, con modelos de sonrisa
ancha como Leyre Pajín o la ex Trinidad Jiménez, que por cierto la conocí en mi trabajo,
en calidad de presidente de los vendedores del Rastro de Madrid, vino a pedir el voto para
su partido y no figuró más que como candidata en la oposición, y ahora su amigo Zapatero
le entrega el “cargo” inútil de secretaria de estado, para según ella con la voluntad de dar
un impulso institucional y político a las relaciones con el continente iberoamericano. Más
les valdría revisar las cuentas de la Agencia de Cooperación Española para saber quienes
reciben el dinero de los contribuyentes.
Mientras el fantasma de las petroleras y el gas siguen rondando en los despachos y Evo se
gana el aplauso en el tendido de los gobiernos europeos, con el beneplácito de los
millonarios, una sombra se cierne en el plano de la lucha indianista. Y puedo afirmar que
ni Evo Morales, ni la socialdemocracia, ni el Mas, ni Linera ni las transnacionales ni los
empresarios, Ong, ni iglesias, conocen a los herman@s indios del Tawantinsuyu y sino que
le pregunten al tiempo indio. Mientras escribo estas líneas entablamos un diálogo con el
Mallku Felipe Quispe , asentado en su madre tierra , trabajando en el campo que dice es lo
que sabe hacer.
Dicen que después de la tempestad viene la calma, pero es una calma silenciosa como si
nada sucediera y se yergue el tiempo indio, el de la supervivencia. Extraemos de la pluma
de Luis Gómez. La Disputa en el Tiempo (Herramienta)
Y dice…Hay una estrella de piedra en la fachada de un edificio de Warisata. De cinco
puntas, el astro está representado en movimiento, un movimiento abstracto que corre en
dirección contraria a las manecillas del reloj. Es la estrella de la vida indígena, aymara,
hurtando a la muerte ( y no solamente en una fantasía de piedra) el cuerpo, la historia y la
cultura.
Así la negación del devenir temporal no es para los quechuaymara necesariamente un
absurdo, un imposible: es el sueño lúcido del que se rehúsa a dejar un “otro tiempo”. Y a
cada paso histórico dado sobre los caminos, movilizados, los dueños del altiplano
occidental boliviano pretenden que ese periodo ”donde ya sólo manden los indios” surja
de sus acciones, deteniendo para siempre el péndulo y el tictac de sus dominadores que
todavía determina buena parte de su existencia.
Otra manera de definir esta estrategia, que no es sino la construcción de un horizonte
político, sería afirmar que el “tiempo para el indígena viene de atrás y para el blanco el
tiempo viene de frente”.
En cualquiera de los casos, se trataría, a mi entender, de una construcción colectiva de los
quechuaymara frente al poder y frente al poder del estado, siempre en proceso ( y por
tanto en movimiento) en la que el rechazo rotundo a aceptar la sujeción al tiempo del
Estado( y las clases dominantes) es también un principio activo y organizador para lo por
venir.
De la materialidad de nuestros día
…..La guerra declarada hoy en el mundo es la de la globalización, la del neoliberalismo,
entonces son los quechuaymara una resistencia que ataca en forma intermitente,
construyendo las bases territorializadas de su futura autodeterminación. Y en el escenario
de la confrontación ejercen como su más poderosa arma lo que Silvia Rivera llama la
“acumulación de lucidez”: el producto beligerante de la masticación de generaciones.
Tradición, es la palabra y el resorte: a partir de saber lo que les “viene de atrás” en el
tiempo, los hombres y las mujeres del altiplano disputan la inversión de los ciclos de la
vida presente, su sistema actual de organización en el tiempo.
De esta manera, es posible entender cómo a las balas y los gases, a lenta muerte del
hambre y la marginación, en octubre de 2003 y en mayo y junio de 2005, (donde Evo
Morales no existía en el tiempo) los aymara del campo y de la ciudad han opuesto hondas
y piedras, palos y voces. Ponchos, comida comunitarias, manos fraguadas en el poderhacer: identidad es la palabra…y el resorte que los impulsa “desde atrás”. Lo mismo en la
fiereza que desborda en el combate que en la ceremonial manera de tratarse, en la
colectiva manera de explicarse, en la fiesta….siempre conjugados en “nosotros”,
comunitariamente.
Es pertinente aclarar que los aymara nunca han sido completamente sojuzgados,
derrotados por sus enemigos. Ni en el tiempo de Mayta Inca ni en los de Gonzalo Sánchez
de Lozada. Se enseñorean sobre su territorio siempre que lo consideran necesario,
cercando contundentemente al poder, acotando su capacidad de influir en sus vidas.
Porque lo que está en disputa no es la “defensa y reconquista” de los bienes comunes, la
soberanía sobre su territorio o los derechos a autorregularse y a reproducirse
materialmente de acuerdo a su voluntad. En este conflicto que dura ya más de quinientos
años occidentales ,los aymara, que deliberan permanentemente en forma comunitaria,
saben colectivamente que eso que los q´aras y mestizos llaman “recursos naturales” no
son sino recursos “para la vida”, potencias, y dones de la Pachamama (madre tierra)que
nos pertenecen a todos (inclusive a plantas y animales).
Los hombres, mujeres, niños y ancianos entienden, así, sin dudar que el territorio es suyo,
(Una entidad multidimensional que va del subsuelo y llega hasta los astros, cómo explica
los amautas y Felipe Quispe, el Mallku) y no disputan entonces su propiedad, que
legítimamente es propiedad de todos y no puede ser mercantilizado: lo mismo el agua que
las montañas. Y en todo caso, si habremos de comerciar, de intercambiar con los otros,
será en beneficio de todos. Y aquí vale mencionar ese preciso principio andino que dice”
cada quien según sus capacidades y cada quien según sus necesidades”, es decir,
reciprocidad total y totalizante.
Sobre esta delimitación de los términos de lucha es que la disputa es por el tiempo. Los
aymara se despliegan sobre el espacio para romper una falsa ruptura con el devenir para,
en la unidad soñada con los ojos abiertos, poder autodeterminarse irremisiblemente.
En la teoría general de la relatividad, Einstein explicó que el espacio- tiempo es una
dimensión mas de la vida que se deforma y distorsiona según “ la distribución de materia y
energía”. Y por esta suerte, sabemos que el lugar y su forma, tanto como su clima,
determinan sin dudas nuestra forma de entender el tiempo, nuestro “estar” en el mundo.
Aquí los quechuaymara y otros pueblos del Ande, entienden la circularidad cíclica del
tiempo, estableciendo sin dudas una direccionalidad diferente a la linealidad occidental
que ha pretendido marcar a sangre y fuego su vida. A este simple concepto, que da pie a
una filosofía completa de la vida y de la acción política, quisiera agregar que en la
resistencia, y la reconstrucción de su dominio sobre si mismos, se desarrollan en los
aymara, concebidos como movimiento social, dos tácticas de lucha; la del cerco y la
construcción. Sin embargo y sobre todo por la intermitencia mencionada antes, este pueblo
guerrero con tradiciones milenarias ha demostrado hasta hoy más fuerza en la primera
que en la segunda: cerca y vence mas que construye (o re-construye).
Durante los cercos a la Paz organizados en 2000 y 2001, que incluyen la creación del
Cuartel General Indígena de Q´alachaca, o cuando la insurrección de Octubre de 2003,
los aymara derrotaron al tiempo del otro, imponiendo (aunque fuera pasajeramente) su
agenda, su cuantificación del tiempo, al estado liberal boliviano que verticalmente ha
querido decidir por ellos. Sin embargo, como me explicaba un jefe militar aymara luego de
las movilizaciones de mayo y junio de 2005 “no sabíamos que hacer luego”, luego de
derrotar al gobierno,, de ocupar el espacio…y ahí, ante la disyuntiva de tomar por asalto
las instituciones que les son ajenas o crear unas alternativas , han llegado tal vez a un
límite.
De todos modos, sabiendo que su tarea no ha terminado, he podido atestiguar reflexiones
entre los aymara, sobre todo en las comunidades rurales, que sin dar una respuesta clara
siguen reflexionando sobre el qué hacer que tienen. Saben que, como en Mexico explicaba
Guillermo Bonfil Batalla de otra manera, hay un tiempo de arriba y un tiempo de abajo.
En el nivel superior, donde se asientan a derecha e izquierda quienes dicen mandar sobre
nosotros, ocurre la política de la democracia representativa. Abajo, casi siempre a la
izquierda, soñamos con nuevas relaciones sociales, quizá todavía ilusionadamente, pero
cada vez mas visiblemente.
Del tiempo social de los aymara
…Es innegable que en el tiempo de abajo es todavía de noche. Mas aún vivimos un tiempo
de confusión y desconcierto generalizado (un tiempo todavía oscuro), que entre los aymara
se muestra en la incapacidad presente de construir mas sólidamente sobre el espacio
reconquistado una y mil veces. Pero esto no ha borrado de la memoria colectiva las
victorias obtenidas en el ciclo abierto por la guerra del agua en Cochabamba y el Jach´a
Omasuyos en el altiplano norte.
Para mí, es justamente un intento de construcción en el tiempo lo que ha llevado a los
aymara a votar masivamente por Evo morales el pasado 18 de Diciembre. Copando el
espacio, en el impulso a muchas manos del que fueron al corazón, el núcleo, los aymara
del campo y de la ciudad consiguieron en mayo y junio de 2005 apenas un proceso liberal,
de los “otros”, y decidieron un movimiento inédito para mantener con viva la llama de la
esperanza.
No se trata de la “hora de los indios”-como a mi entender dice huecamente el actual
vicepresidente de Bolivia, sino del tiempo. Y es que, en un efecto que deslumbra y toma
prestado de la presentaneidad de la izquierda vertical y anhelante por la “toma del
poder”, García Linera concede al triunfo electoral de su grupo el rasgo de la hora cero,
brillante, olvidando en su lapsus que en este país se trata de un proceso político, el de los
pueblos indígenas, en el que su elección no es un punto de partida general(comunitario)
sino una curvatura del tiempo colectivo de la que los aymara son tal vez el peso mayor que
produce dicho fenómeno.
En mi opinión, la elección que llevó a Evo Morales y a García Linera al gobierno es
producto de una irrupción del tiempo de la estrella en el continuum del tiempo liberal, del
estado. Con ella, y sin hipotecar sus esperanzas ni perder de vista el horizonte político, los
indígenas han dado un peculiar avance táctico.
Nada en el momento actual hace pensar que la forma aymara de hacer política, de decidir
en conjunto, ha cedido ante el avance arrollador de quienes ven en el gobierno una forma
de unir el Estado con la sociedad para seguir caminando. Los votos en el Altiplano y El
Alto no son un cheque en blanco, como demuestran las marchas y la distancia crítica con
que se encontrado el nuevo gobierno en los últimos dos meses: hasta hoy, nada ha
cambiado esencialmente en las relaciones sociales que igualan en la comunidad aymara,
ni siquiera con un indígena como presidente. Las demandas de nacionalización, de agua,
de salud, trabajo, educación, dignidad y soberanía siguen intactas.
Finalmente, cabe insistir en este cíclico tiempo que viven los aymara, porque es su
naturaleza, una naturaleza que difiere completamente de la del Estado, la economía y las
regulaciones normativas de Occidente. Y es que, naturalmente, los aymara “dispersan” el
poder” del otro con su tiempo para conseguir su largamente batallada hegemonía sobre
sus territorios y sus vidas. Y tal vez, rescatando los muchos tiempos de nuestros pueblos,
de nuestras naciones, será que podremos derrotar al enemigo y construir-nos a nuestro
uso y modo. He aquí el reto estratégico.
Cuenta una leyenda cierta que cuando Ernst Bloch se vio en la necesidad de sintetizar la
tesis fundamental de El Principio Esperanza redactó una sola frase. “Nada en esta
realidad puede ser verdad”. Y con esta certeza que asienta negativamente la posibilidad de
construir otra realidad, un sistema de la vida distinto al imperante en la que hoy es
Bolivia, puedo entender lo que buscan los aymara en sus esfuerzos, con los ojos abiertos y
preñados: un sistema en que la verdad sea producto de una deliberación y un consenso
colectivos, para que esta falsa escisión del tiempo con el espacio desaparezca
definitivamente.
Entonces, creo, la materia de la que están hechos nuestros sueños aymara, nuestros
sueños diurnos, es el tiempo: en la construcción sobre el espacio del que son poseedores,
los aymara construyen su horizonte político-en comunidades y caminos, en barrios y
plazas-para llegar por fin “al tiempo de los indios”…de ahí que lo disputen, como la
argamasa fundamental de lo que dejarán a sus hermanos menores........ellos le llaman
PACHAKUTI.
Contratos, concesiones, acuerdos, inversiones, exportación, impuestos, legalidad,
parlamento, compromisos, transnacionales, recursos, estado, neoliberal, empresas,
presidentes, petróleo, gas, dólar, izquierda, derecha, proletarios, oligarquías, decretos,
explotación, socialismo andino, capitalismo andino, etc se convierten en los Andes en la
NADA, frente a todas ellas se vislumbra “El Tiempo de los Indios”.
El próximo día 24 de Noviembre nos informa el hermano Felipe Quispe, se pondrá la
piedra para la refundación del MIP-Movimiento Indio Pachakuti, en la Paz y se hará
conocer los postulados y la lucha a seguir. Nosotros nos sumamos a esta convocatoria
indianista y de cambio porque creemos realmente en el “Tiempo de los Indios”.
Q¨ollasuyu Marka 2006
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