IGLESIA MEGA ZOÉ (VIDA ABUNDANTE) ESCUELA DE DISCIPULADO Y LIDERATO SEGUNDO NIVEL – FUNDAMENTOS BÍBLICOS PARA LA VIDA CRISTIANA ABUNDANTE Estudio Núm. 6 La Obediencia y La Voluntad De Dios Marcos 3: 35 Introducción: Queremos que tú, que vienes a la Célula, puedas distinguir entre lo que es TU EMOCIÓN y lo que es LA VOLUNTAD DE DIOS. Queremos hacer lo que nos emociona pero nos damos cuenta que no conviene. Lucas 9: 23 1 Corintios 10: 23 Es por eso que necesitamos “un mapa” que nos guíe y que nos dirija HACIA LA VOLUNTAD DE DIOS. Ese “mapa” lo conseguirás y lo entenderás en TU ORACIÓN CONTINUA. ¡Ten claro que el que hace la voluntad de Dios y no la suya propia es considerado por Jesús...como SU FAMILIA! ¿Consideras a Dios en tus decisiones para que sea primero su voluntad? ¿Eres familia? ¿Lo serás? I- Veamos más de cerca la diferencia entre lo que son “nuestras emociones” y lo que es “Su voluntad”: 1) Tenemos emociones y tenemos principios espirituales que nos dicen lo que es bueno y lo que es malo. 2) La emoción tiene agitación y exaltación. A veces tiene turbación y hasta angustia. Las emociones fundamentales son: LA ALEGRIA, LA PENA, EL AMOR, LA REPUTACIÓN, EL MIEDO Y LA IRA. 3) Hay que tener cuidado con algunas de estas emociones. Bajo ciertas influencias uno puede llegar a la fuerte emoción. Puede llegar a ese estado involuntario de la mente y del raciocinio. 4) En cambio, la voluntad del hombre implica una decisión voluntaria de la mente. Todos tenemos principios que nos gobiernan la mente basados en los mandamientos de Dios, en su justicia y en su verdad. Mateo 5: 19 5) Queremos cumplir con el deber y obedecer la voluntad de Dios. La voluntad de Dios es trasmitida a los hombres facultándolos como seres racionales a querer y a poder hacer sus actos y decretos. Filipenses 2: 13 “...porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” 6) Así que, DEBES SER GOBERNADO POR LA VOLUNTAD DE DIOS Y NO POR LAS EMOCIONES. II- La voluntad de Dios se basa en sus decretos u órdenes para ser ejecutadas por nosotros los hombres.: 1) Hay un sentido del deber hacia sus decretos. Sabemos que ¡HAY QUE HACERLO! 2) No podemos de ninguna manera esperar que nos llegue el sentimiento, el deseo de hacerlo. ¡No! Es sencillo. Hazlo. Son sus decretos. Son las órdenes y mandamientos del Gran Rey de la Creación. 3) La obediencia a Dios consiste y depende DEL BUEN ESTADO DEL CORAZON. Es querer obedecer a Dios deseando que Dios NOS GOBIERNE EN TODO! Ya no queremos pecar, en tu casa llevas y haces la voluntad de Dios, en tu trabajo y en el Cuerpo del Señor, la Iglesia. Hay en ti un sentido de la voluntad de Dios en la Iglesia que practicas la FIDELIDAD, el AMOR, la ORACIÓN, te CONGREGAS y OBEDECES las ESCRITURAS. III- En Efesios 6: 6 dice: “…no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a los hombres, sino como siervos de Cristo, DE CORAZÓN HACIENDO LA VOLUNTAD DE DIOS...” 1) No te llamó Dios para que sirvas al ojo, buscando agradar la vista de los hombres. Nada para su bien espiritual y ante Dios hace el que quiere agradar a los hombres envolviéndose en esa emoción vana. No lo hagas. Muchos buscan un lugar o puesto para que lo admiren o lo aplaudan. Ante Dios es gloria de hombres. Juan 12: 43 2) Dice el versículo que como siervos de Cristo HACEMOS DE CORAZON LA VOLUNTAD DE DIOS. No hacemos las cosas por obligación. Por eso hay que cuidar el corazón. No buscamos aplausos, ni ganancias, ni que me admiren, ni ninguna de las muchas glorias humanas...porque al fin y al cabo todo bien viene de Dios. IV- En Romanos 12: 2 dice: “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.”.: 1) Es un proceso continuo de transformación. Ya no vivimos al estilo del mundo. Dios exige que NUESTRA MENTE sea renovada. Antes pensábamos mal de todo, aun de la Iglesia. ¡AHORA NO!!! Funcionamos diferente! No es lo que quiero yo sino lo que quiere Dios: ¡SU VOLUNTAD AGRADABLE Y PERFECTA! 2) Los intereses privados y familiares bajan al segundo lugar cuando se busca la perfecta voluntad de Dios, cuando somos guiados con discernimiento espiritual y no por emociones carnales. 1 Corintios 2: 14 Romanos 8: 12-14 3) Queremos antes que para nosotros mismos el bien para la gloria de Dios y para el Cuerpo. ¡Amemos Su voluntad y el ser guiados por el Espíritu Santo! ¡Que no te gobiernen más las emociones!