LA MURALLA Y TORRES DE SEGORBE: SU EVOLUCIÓN Y

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LA MURALLA Y TORRES DE
SEGORBE: SU EVOLUCIÓN Y
CONSERVACIÓN
Asignatura: Historia y gestión del patrimonio artístico-Curso 3ºB
Profesor: Luis Arciniega
Alumna: Mª Angeles Berbís Fenollosa
SUMARIO
1) Introducción………………………………………………..pág. 3
2) Breve reseña histórica……………………………………...pág. 4
3) Evolución de la muralla y torres …………………………..pág. 5
3.1. Edad Media………………............................................pág. 5
3.2. Del s. XVI al XVIII…………………………………...pág. 8
3.3. Del s. XIX a la actualidad……………………………..pág. 9
4) Intervenciones……………………………………………...pág.10
5) Conclusiones……………………………………………….pág.15
6) Bibliografía………………………………………………...pág.16
1. INTRODUCCIÓN
l objeto de este trabajo consiste en el estudio y exposición de los cambios
E
producidos a lo largo del tiempo en el conjunto arquitectónico formado por las
murallas y torres de la Cárcel y del Botxí de la ciudad de Segorbe. Por ello,
aparte del necesario estudio histórico-artístico del conjunto se ahondará de forma más
extensa en las intervenciones de que ha sido objeto a lo largo de los años y en que
estado de conservación ha llegado hasta nuestros días.
Segorbe es un municipio de la provincia de Castellón que se encuentra
enclavado entre las sierras Calderona y Espadán, en un valle atravesado por el río
Palancia, una situación geográfica privilegiada como así lo describió el Obispo F. De
Asís Aguilar al decir “dentro de este valle se eleva un cerro casi verticalmente por su
parte norte y formando por la del mediodía un plano blandamente inclinado. Difícil
sería encontrar un lugar más excelente y propio para que se detuviesen en él los
primeros pobladores que llegaron buscando pasto para sus ganados, alimento
abundante y sano para sus familias, recreo a los ojos, estímulo a la contemplación y
defensa fácil y segura contra toda clase de enemigos…”. Es precisamente en ese cerro
donde diversas culturas se han establecido desde la prehistoria, los romanos, visigodos,
árabes, formando una ciudad de callejuelas estrechas y laberínticas a los pies del
castillo1 y rodeada de una muralla con diversas puertas al igual que ocurre en otras
muchas ciudades de la geografía española.
A consecuencia del crecimiento urbanístico, la ciudad se ha ido extendiendo con
nuevas vías y edificaciones lo que ha motivado que hoy en día cueste reconocer la
silueta de una ciudad cercada por una muralla, no obstante, como veremos más adelante,
aún se han conservado tramos de la muralla que nos hacen recordar el pasado histórico
de la ciudad.
1
El cual se convirtió en Alcázar siendo residencia del rey D. Martín el Humano y su esposa Dña. María
de Luna.
2. BREVE RESEÑA HISTÓRICA.
Época islámica
Ya desde época islámica se conoce la existencia de un recinto amurallado en la
ciudad de Segorbe. Según excavaciones arqueológicas realizadas en el cerro de
Sopeña2, se puede decir que ya estaba ocupado desde el s. VIII. De las épocas anteriores
al s. VIII no hay apenas información.
Se sabe de la construcción de un recinto amurallado antes del s. XI, y existen
referencias donde se habla de Segorbe como hish o fortaleza a finales del s. XI.
Así pues, a lo largo del s. XI, Segorbe será una ciudad o madina amurallada y dominada
por su alcazaba. El recinto amurallado de esta época es muy similar al que se conserva
actualmente y aunque las reformas que se llevaron a cabo en los s. XIV y XV
desdibujaron considerablemente su forma, no cambió tanto su trazado.
S.XIII al XV
La primera noticia concreta relacionada con el recinto amurallado de Segorbe se
sitúa hacia el año 1240, o tal vez muy poco después, en relación con la toma o intento
de toma de posesión del obispo Ximén de la sede episcopal, cuando todavía la
población musulmana dominaba en su totalidad la ciudad. Una vez llevada a cabo la
ocupación cristiana de la ciudad encontramos muchas referencias al recinto amurallado,
sobre todo en documentación existente de la Cancillería Real3.
Durante el s.XIV tienen lugar diversas guerras en la ciudad, tras la Guerra de la
Unión el Rey Pedro IV ordenó la construcción de la Torre del Botxí y de la Cárcel.
Tanto esta guerra como la guerra contra Castilla (1356-1365), provocarían
considerables daños en las murallas por lo que en el s. XV se llevaron a cabo reformas
durante los años 1430-1435. Estas reformas se ejecutaron en las murallas levantadas con
tapiales y se emplearon materiales como: cal, yeso, arena y piedras para los muros;
tierra, yeso y cal para los tapiales de las murallas.
Así pues, en el s.XV el trazado del recinto amurallado sigue el de la muralla
islámica (s.XI) con los arreglos y añadidos producidos en los siglos siguientes.
2
Ubicación donde se encuentran los restos del Castillo-Alcázar.
Antiguamente, la cancillería era el despacho u oficina destinada a registrar y sellar los documentos
reales.
3
En la imagen siguiente, que es un detalle del Retablo Mayor de la Catedral de
Segorbe- Tabla “Llanto por Cristo muerto” del s. XVI, se aprecia perfectamente el
recinto amurallado medieval así como sus torres cuadrangulares y semicirculares.
3. EVOLUCIÓN DE LA MURALLA Y TORRES
3.1. EDAD MEDIA
La muralla:
El trazado de la muralla, con una longitud de 1.194 metros lineales se encuentra
condicionado al espacio geográfico donde se asienta con zonas mas accidentadas que
otras. La altura varía según los tramos, pero en el tramo que se conserva íntegramente
(entre la Torre del Botxí y la de la Cárcel) tiene 10,35 metros (excluyendo el
coronamiento que es de la época de las guerras carlistas).La anchura tiene de media 2,30
metros.
Se ejecutó con la técnica del tapial, mediante encofrado con tablas de madera y
relleno de piedras a modo de mampostería, con un acabado exterior a modo de costra.
La función de la muralla fue básicamente defensiva y de protección de los
habitantes, no obstante, hay que indicar que la parte de la muralla recayente a la calle
Argén (zona norte de la ciudad) también era un elemento de apoyo del acueducto que
servía el agua a la ciudad desde el manantial de la Esperanza, discurriendo la
canalización por encima de éste. El agua llegaba a la ciudad a través del acueducto
ojival situado junto a la torre del Botxí, atravesando la misma y discurriendo a partir de
aquí sobre el lienzo de la muralla.
La muralla estaba acompañada de varias torres, pero se han conservado sólo
unas pocas hasta la actualidad. Las torres estaban dispuestas a unos 60 metros entre una
y otra, y unas eran de planta cuadrada o rectangular (se conservan cuatro en la calle del
Argén) y otras circulares (se conservan las torres del Botxí y de la Cárcel) o
semicirculares (hay una oculta en las casas nº 52-54 de la calle Colón y otra junto a la
torre del archivo). En este trabajo nos centraremos únicamente en las torres del Botxí y
de la Cárcel.
La Torre del Botxí (o del Verdugo):
Denominada así debido a que sirvió de residencia al verdugo encargado de
ejecutar las penas reales.
En cuanto a su antigüedad, parece ser que fue construida a mediados del s. XIV,
tal vez coincidiendo con las guerras con Castilla, aunque no se descarta que pudiera
existir una edificación anterior.
Tiene 11,75 metros de diámetro y 18,65 metros de altura. Se compone de dos
cuerpos, siendo macizo el inferior y el superior abierto hacia el interior de la población
(en semejanza a las torres de Serranos en Valencia) y con bóveda nervada de crucería.
La base es un zócalo en talud troncocónico realizado en piedra de sillería, sobre el cual
se haya el cuerpo inferior de la torre construido con mampostería de cantos rodados
trabado con morteros de cal y gravas. Sobre este, el cuerpo superior también de
mampostería pero con sillería en las zonas de las aspilleras y troneras. Se accede a este
cuerpo superior desde la muralla a través de una estrecha puerta de sillería, de 110
centímetros de altura y 210 centímetros de altura con entrada en arco escarzado que
atraviesa todo el espesor del muro en sentido ligeramente oblicuo.
La Torre de la Cárcel:
Se señala su construcción entre los siglos XIII y XIV, aunque tampoco se
descarta en este caso, la existencia de una edificación anterior de época islámica sobre
todo por su construcción como torre barbacana junto a la Puerta de Teruel.
En cuanto a altura es un poco más alta que la anterior, con 21,30 metros, y un
poco más estrecha, con un diámetro de 8,80 metros. La torre se compone de un cuerpo
inferior y dos plantas a las que se accede mediante una escalera de caracol que sobresale
en parte del muro de la torre. Al igual que la torre del Botxí, para construir los muros se
empleó mampostería de piedras unidas con mortero de cal y gravas, todo ello enlucido
con mortero al exterior. Sólo se utilizó piedra de sillería para algunas partes del interior
y para la pared exterior de la escalera de caracol.
El cuerpo inferior de la torre tiene 5,50 metros de alto desde la calle, se compone
por una estancia abovedada con dos pequeñas dependencias que sirvieron de mazmorras
hasta prácticamente mediados del s. XX, se accede desde el exterior por una estrecha
puerta a la que se llega por una escalera de sillería (construida posteriormente tras la
restauración de la torre).
Al primer cuerpo se accede a través de una escalera “gótica” y atravesando un
portillo realizado con sillares entramos en la estancia que es de planta octogonal con
cubierta de bóveda de crucería de ocho nervios en piedra de sillería que descansan sobre
ménsulas y con cuatro aspilleras distribuidas irregularmente en sus muros.
Al segundo cuerpo se accede a través de la escalera de caracol y siendo la
estancia de características similares a la anterior.
El coronamiento original de la torre nos es desconocido, se puede ver en
fotografías de principios del s. XX que se encontraba muy deteriorado y ha sufrido
varias restauraciones que más adelante comentaremos.
Podemos concluir este apartado exponiendo cómo hasta este momento las murallas y
torres tenían únicamente el valor para el que fueron construidas, servir de protección y
defensa de la ciudad en los conflictos bélicos, así como para evitar contagios y
epidemias. Las “restauraciones” efectuadas hasta el momento no tienen ningún interés
de
conservación
del
patrimonio
histórico-artístico
sino
exclusivamente
el
mantenimiento en buen estado para su función original.
3.2. DEL SIGLO XVI AL XVIII
Finalizada la Edad Media, el periodo comprendido entre los siglos XVI y XVIII
es un también una época de conflictos bélicos, así pues, cabe mencionar la revuelta de
las Germanías (primer tercio del s. XVI) o la Guerra de Sucesión (1705).
Se desconoce si a causa de la primera se realizaron o no proyectos de refuerzo de
las murallas, pero existen indicios que apuntan en esa dirección.
En cuanto a la Guerra de Sucesión, está documentado4 que se planteó la
preparación de la ciudad para la guerra reparando los muros, pero finalmente, dichas
obras no fueron ejecutadas.
Hasta el momento vemos como el único interés de conservación de las murallas
y torres se basa en su función protectora y de defensa ante conflictos bélicos, pero en
unas actas municipales de 1708 se describe cómo a cambio de dinero se evitó una orden
de derribo de los “muros” algo que suponía un desdoro para la ciudad. Aunque este
hecho no signifique la existencia de una preocupación por conservar el patrimonio
histórico-artístico, concepto más actual, si que puede significar un intento de
conservación del patrimonio que no se basa exclusivamente en los intereses antes
mencionados.
En este sentido también en el año 1763 se plantea por las autoridades locales la
recuperación de la torre del Botxí que amenazaba ruina y en 1764 la limpieza y
desbroce de las murallas.
En 1784 Bernardo Espinalt, en su Atlante Español, confirma la expansión de la
ciudad y la construcción de una nueva muralla apoyada en parte en el antiguo trazado,
siendo el resto de nueva construcción. La parte trasera de algunas casas también
formaban parte de esta nueva muralla.
4
Libro de Consejos (Actas municipales) 1705. Archivo Municipal de Segorbe.
Como dato curioso vemos en la imagen siguiente la representación de la muralla
en el telón del Teatro Serrano de finales del s. XVIII, algo que nos hace suponer que en
ese momento ya se consideraba al recinto amurallado como un conjunto artístico digno
de representación pictórica.
3.3. DEL SIGLO XIX A LA ACTUALIDAD.
Con la Guerra de la Independencia las tropas francesas fortifican la población
aunque de modo provisional y no hay constancia documental de ello.
Las Primera Guerra Carlista (1833-1840) supuso una fortificación de la ciudad
construyéndose dos líneas de defensa que no tienen nada que ver con las antiguas
murallas o recinto medieval.íneas de defensa que no tienen nada que ver con las
antiguas murallas o recinto medieval.
Con la Tercera Guerra Carlista se vuelven a llevar a cabo trabajos de fortificación de la
ciudad.
A finales del s. XIX, en concreto en el año 1871, la torre de la Cárcel estuvo a
punto de desaparecer para siempre, ya que las autoridades locales se empeñaron en su
demolición alegando motivos como que se trata de una “antigualla y baldón en la calle
más pública y concurrida”, o con informes técnicos que dicen “no contiene nada notable
que pueda considerarse como monumento o artístico para su conservación”. Se salvó de
convertirse en escombros gracias a que las autoridades provinciales no otorgaron el
permiso obligatorio para ello y a que instituciones como la Sociedad Arqueológica
Valenciana, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Comisión
Provincial de Monumentos se opusieron también a ello.
En cuanto a las murallas, se produce una nueva ampliación a solicitud de los
vecinos en 1884 incluyendo una nueva zona del casco urbano.
4. INTERVENCIONES.
Hasta ahora se han descrito las murallas y torres y se ha expuesto su evolución
desde su construcción hasta el s. XIX y hemos visto cómo básicamente hasta ese
momento los trabajos de “restauración” llevados a cabo han tenido como objetivo el
mantenimiento de dichas construcciones para llevar a cabo las funciones para las que
fueron creadas (defensiva, protección de los habitantes de epidemias, etc). No obstante,
ya hemos visto algunas actuaciones que muestran un interés incipiente por la
conservación de las mismas únicamente por su valor histórico-artístico. Este interés será
el que se desarrollará a partir del s. XX en las diversas intervenciones de las que serán
objeto. Hay que decir que dichas intervenciones han sido numerosas desde mediados del
s. XX hasta la actualidad, las cuales vamos a intentar relacionar cronológicamente con
una breve descripción de las actuaciones llevadas a cabo. Es importante destacar que el
Excmo. Ayuntamiento de Segorbe ha iniciado en los últimos años un Proyecto de
Rehabilitación y Restauración de su Patrimonio Arquitectónico integrándose dichas
actuaciones en un Plan Especial de Protección del Casco Antiguo, aprobado en el año
2000.
Años 70:
- Restauración de las Torres del Botxí y de la Cárcel:
En 1971 se ejecutaron trabajos de restauración de ambas torres a causa de su estado
ruinoso. Estas intervenciones cambiaron el aspecto exterior de las mismas al
cubrirlas con una gruesa capa de cemento y gravas que ocultó el paramento original.
En la torre del Botxí el acabado interior es de sillería, excepto en el cuarto superior
de los muros y en los plementos que se trataron con mortero de cemento proyectado.
Gran parte del rejuntado original fue substituido por otro de mortero de cemento. En
1972 los trabajos de restauración supusieron la destrucción de una acequia que
pasaba por encima de la torre. En este mismo año se derribó el edificio de la cárcel
que estaba situado en la parte posterior de la torre a la que debe su nombre.
Durante estos años se llevan a cabo comunicaciones a los propietarios de inmuebles
adosados a las torres para la compraventa de los mismos por parte del Ayuntamiento
para proceder a su posterior derribo.5
Año 1985:
- Recuperación de la muralla entre la torre del Botxí y torre de la Cárcel:
Se lleva a cabo un proyecto para el derribo de las construcciones adosadas al Paso
de Ronda de las murallas de Segorbe y acondicionamiento de su entorno, con un
presupuesto de 2.183.502 pesetas. El paso de ronda conectaba ambas torres, pero
debido a la existencia de construcciones particulares estaba cortado.
Año 2001:
- Corregir el desplome de la muralla a la altura del Convento de las Agustinas
(Muralla de Las Monjas): esta sería la primera parte de las actuaciones llevadas a cabo
en la muralla. Debido a las lluvias torrenciales del otoño del 2000 casi 20 metros
lineales de la muralla que recae a la calle del Argén, se desplomaron. Por este motivo,
fueron necesarios realizar trabajos de restauración que facilitaron información
importante sobre la muralla (su cara interna, hasta ahora oculta en ese tramo del lienzo;
su grosor, de 1,40 m en esta zona; la técnica empleada para su construcción; la
cimentación; el paso de ronda; una primitiva torre adosada al muro; etc), así como la
existencia de una galería subterránea (desconocida hasta ese momento) por donde
circulaba el agua del acueducto.
Los trabajos de reconstrucción de la muralla
consistieron en la recuperación de 70 m de lienzo
remozados y restaurados íntegramente, así como,
la recuperación de dos torres cuadrangulares
reconstruidas en toda su altura.
5
Consultada la correspondencia del año 1973 entre propietarios y Ayuntamiento tal y como consta en el
expediente administrativo en el Archivo Municipal de Segorbe.
Estas obras se financiaron por la Fundación la Luz de las Imágenes que en esos
momentos preparaba la exposición “Desconocida, Admirable” sobre la Diócesis de
Segorbe.
Año 2002:
- Torre de la Cárcel: Con un presupuesto de 119.150,32 € se llevó a cabo la
demolición de las viviendas adosadas a la torre en la parte recayente a la calle Colón.
Las edificaciones habían profundizado en los muros de la torre deteriorándolos de forma
considerable, se rellenaron los huecos y se enfoscaron los muros con mortero. La
restauración devolvió el aspecto original de los muros así como de la escarpa o alambor
de la torre construida en piedra de sillería, cuya existencia hasta el momento era
desconocida (es similar a la de la torre del Botxí pero de mayor tamaño).
En las excavaciones arqueológicas realizadas en el solar de las viviendas se encontraron
fragmentos de cerámica islámica y de los s. XIII, XIV y XV, que confirmaron el trazado
islámico de la muralla.
Este mismo año 2002 tuvo gran importancia para los habitantes de Segorbe ya que
se consiguió la declaración del Conjunto Histórico Artístico de Segorbe como Bien de
Interés Cultural, el cual supuso un gran paso para continuar con la labor, ya empezada
algunos años atrás, de protección y conservación del patrimonio histórico artístico, en
concreto de la muralla y torres que ahora nos ocupan.
Declaración de Bien de Interés Cultural
Por el Decreto 16/2002, de 24 septiembre, del Gobierno Valenciano, se
declaró Bien de Interés Cultural (BIC) al Conjunto Histórico Artístico de
Segorbe y a la Iglesia Catedral Basílica de Segorbe. (DOGV nº 4347, de
01/10/2002; BOE nº 286, de 29/11/2002).
Según el artículo 3 del mismo, se inscribe el Conjunto Histórico Artístico de
Segorbe y a la Iglesia Catedral Basílica de Segorbe, en la Sección 1ª del
inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 29.1 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la
Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano.
En el Anexo III se relacionan aquellos bienes considerados de interés
cultural y que son:
- El castillo, con el acueducto y las sucesivas murallas con sus torres (de la
Cárcel y del Botxí) y puertas (de la Verónica y de la Cárcel), medievales,
del s. XVI y carlistas.
Protegido desde el Decreto de 22 de abril de 1949 (BOE de 05/05/49) y
reconocido como Monumento en la Disposición Adicional Segunda de la
Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español y en la
Disposición Adicional Primera de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la
Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano.
En el Anexo IV trata la normativa de protección y en su artículo 1 dice “Sin
perjuicio de su debida y expresa adaptación a las determinaciones
contenidas en la presente declaración, tendrá la consideración de normativa
provisional, a los efectos de lo dispuesto en el artículo 28.2.d) de la Ley
4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio
Cultural Valenciano, el Plan Especial de Protección del Centro Histórico y
Catálogo del Patrimonio Arquitectónico del Municipio de Segorbe,
aprobado definitivamente por la Comisión Territorial de Castellón, con las
subsanaciones introducidas posteriormente e informadas favorablemente por
la Dirección General de Promoción Cultural y Patrimonio Artístico en fecha
2 de noviembre de 2000.
Pocos años después, el 8 de mayo del 2003, la Dirección General de Patrimonio
Artístico de la Consellería de Cultura y Educación de la Generalitat Valenciana
inscribía en el Registro General de Bienes de Interés Cultural del Patrimonio
Histórico Español con categoría de Monumento, el Castillo, Acueducto y Murallas de
Segorbe correspondiéndoles el código de identificación R-I-51-0011039.
Año 2003-2004
- Consolidación de la muralla recayente a la calle del Argén y Torre del Botxí: el
lienzo de la muralla a rehabilitar fue el que discurre desde las inmediaciones de la Plaza
del Angel, hasta que desaparecía oculto por las edificaciones realizadas junto a la torre
del Botxí, en total unos 72 m aproximadamente.
Una nueva fase (tercera) del Plan de Restauración de las Murallas Medievales elaborado
por el Ayuntamiento de Segorbe se encargó de la restauración de esta parte de la
muralla recayente a la calle del Argén, con un presupuesto de 205.658,75 €. Se
adquirieron siete inmuebles que estaban adosados a la muralla para proceder a su
demolición y así dejar visible parte de la muralla que comprendía dos arcos de medio
punto que estaban cegados (antiguo Portal del Argén) y parte de la torre del Botxí.
Una vez recuperadas las arcadas y hecha la recomposición de las piezas de cantería
(dovelas y alfiz) desaparecidas, se construyeron unas escalinatas y rampa para conectar
los dos distintos niveles existentes entre la calle Argén y la calle Barrimoral (parte
trasera de la muralla en esta zona).
Finalmente se procedió a la iluminación de las zonas de tránsito mediante balizas.
Año 2009
- Restauración e iluminación del acueducto y muralla en su trazado por la calle
Muralla: el proyecto da continuidad a las fases realizadas en años anteriores. Consolida
un tramo de muralla-acueducto que se ha liberado en la calle Muralla tras el derribo de
edificaciones adosadas y urbaniza el solar resultante dejándolo como espacio público.
Recrece algunas torres y lienzos de muralla en la calle Argén dotándolos de un remate
almenado. Se incluye una instalación de alumbrado artístico.
5. CONCLUSIONES
Los trabajos de restauración llevados a cabo tanto en la muralla como en las
torres de la Cárcel y del Botxí que han sido hasta ahora expuestos han supuesto una
recuperación y revalorización del patrimonio histórico artístico de Segorbe y han
evitado
que
dicho
patrimonio
desaparezca
y
caiga
en
el
olvido
como
desafortunadamente ha ocurrido en otras ocasiones.
Al describir dichas construcciones y ver cómo han evolucionado a lo largo de la
historia hemos podido comprobar los cambios sufridos en la valoración de las mismas,
así se ha pasado de valorarlos por su función básicamente defensiva (época islámica,
Edad Media, etc) a apreciarlos desde hace ya unos cuantos años por el valor histórico y
artístico que tienen para sus habitantes.
Siempre ha habido defensores y detractores a la hora de la conservación del
Patrimonio, en muchas ocasiones se han perdido para siempre elementos del patrimonio
de la ciudad por motivos diversos, en unas ocasiones no se ha valorado adecuadamente
el patrimonio existente y se ha considerado simplemente como algo “viejo” sin valor de
ninguna clase, en otras ocasiones se ha dado prioridad a la construcción de nuevas
edificaciones más modernas o nuevas vías urbanas, etc. Por ello, es una suerte que
actualmente exista una conciencia de conservación y protección del patrimonio por
parte de los diferentes entes públicos6 ya que sin la colaboración económica de los
mismos estas actuaciones no se habrían podido llevar a cabo.
Es obvio que esa conciencia también tiene unos intereses detrás, como pueden
ser la promoción turística de un lugar, como es el caso de Segorbe. Es natural pretender
rentabilizar la inversión realizada, aunque hay que considerar no sólo el aspecto
económico sino también la satisfacción de las gentes de Segorbe al admirar su
patrimonio en perfecto estado.
Es interesante destacar la promoción de la
restauración de las murallas y de las torres que se está
llevando a cabo, tanto mediante noticias en prensa,
como en folletos turísticos, paneles, etc, un ejemplo
curioso lo tenemos en este sello de la XLV Exposición
Filatélica.
6. BIBLIOGRAFÍA.
- BERGA PÉREZ, Ángel; PALOMAR MACIAN, Vicente. Rehabilitación del
Patrimonio Histórico y Urbano del casco antiguo de Segorbe 1999-2004. Segorbe:
Ayuntamiento de Segorbe, 2005.
- MARTÍN ARTÍGUEZ, Rafael; PALOMAR MACIAN, Vicente. Las fortificaciones de
Segorbe a lo largo de la Historia. Segorbe: Ayuntamiento de Segorbe, 1999.
- PALOMAR MACIAN, Vicente; MONTOLÍO TORÁN, David; MARTÍN GIMENO,
Enrique. Segorbe, Bien de Interés Cultural. Segorbe: Ayuntamiento de Segorbe, 2003.
Referencias electrónicas:
http://www.fomento.gob.es/mfom.cultural.web (consultada el 30/10/12)
http://www.turismo.segorbe.es/turismo_es/ (consultada el 02/11/12)
6
Ministerios de Cultura y Fomento, Generalitat Valenciana, Diputación Provincial de Castellón y el
propio Ayuntamiento de Segorbe.
Consultas realizadas en el Archivo Municipal de Segorbe (AMS):
-
Expediente y Proyecto de “Restauración e iluminación del Acueducto y Muralla
en su trazado por la C/ Muralla”. Noviembre 2008. Consultado el 05/11/12.
-
Expediente y Proyecto de “Consolidación de la muralla recayente a la calle del
Argén”.2003. Consultado el 02/11/12.
-
Expediente y Proyecto de “Restauración de las Torres del Botxí y de la Cárcel”.
1973. Consultado el 02/11/12.
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