LA MURALLA Y TORRES DE SEGORBE: SU EVOLUCIÓN Y CONSERVACIÓN Asignatura: Historia y gestión del patrimonio artístico-Curso 3ºB Profesor: Luis Arciniega Alumna: Mª Angeles Berbís Fenollosa SUMARIO 1) Introducción………………………………………………..pág. 3 2) Breve reseña histórica……………………………………...pág. 4 3) Evolución de la muralla y torres …………………………..pág. 5 3.1. Edad Media………………............................................pág. 5 3.2. Del s. XVI al XVIII…………………………………...pág. 8 3.3. Del s. XIX a la actualidad……………………………..pág. 9 4) Intervenciones……………………………………………...pág.10 5) Conclusiones……………………………………………….pág.15 6) Bibliografía………………………………………………...pág.16 1. INTRODUCCIÓN l objeto de este trabajo consiste en el estudio y exposición de los cambios E producidos a lo largo del tiempo en el conjunto arquitectónico formado por las murallas y torres de la Cárcel y del Botxí de la ciudad de Segorbe. Por ello, aparte del necesario estudio histórico-artístico del conjunto se ahondará de forma más extensa en las intervenciones de que ha sido objeto a lo largo de los años y en que estado de conservación ha llegado hasta nuestros días. Segorbe es un municipio de la provincia de Castellón que se encuentra enclavado entre las sierras Calderona y Espadán, en un valle atravesado por el río Palancia, una situación geográfica privilegiada como así lo describió el Obispo F. De Asís Aguilar al decir “dentro de este valle se eleva un cerro casi verticalmente por su parte norte y formando por la del mediodía un plano blandamente inclinado. Difícil sería encontrar un lugar más excelente y propio para que se detuviesen en él los primeros pobladores que llegaron buscando pasto para sus ganados, alimento abundante y sano para sus familias, recreo a los ojos, estímulo a la contemplación y defensa fácil y segura contra toda clase de enemigos…”. Es precisamente en ese cerro donde diversas culturas se han establecido desde la prehistoria, los romanos, visigodos, árabes, formando una ciudad de callejuelas estrechas y laberínticas a los pies del castillo1 y rodeada de una muralla con diversas puertas al igual que ocurre en otras muchas ciudades de la geografía española. A consecuencia del crecimiento urbanístico, la ciudad se ha ido extendiendo con nuevas vías y edificaciones lo que ha motivado que hoy en día cueste reconocer la silueta de una ciudad cercada por una muralla, no obstante, como veremos más adelante, aún se han conservado tramos de la muralla que nos hacen recordar el pasado histórico de la ciudad. 1 El cual se convirtió en Alcázar siendo residencia del rey D. Martín el Humano y su esposa Dña. María de Luna. 2. BREVE RESEÑA HISTÓRICA. Época islámica Ya desde época islámica se conoce la existencia de un recinto amurallado en la ciudad de Segorbe. Según excavaciones arqueológicas realizadas en el cerro de Sopeña2, se puede decir que ya estaba ocupado desde el s. VIII. De las épocas anteriores al s. VIII no hay apenas información. Se sabe de la construcción de un recinto amurallado antes del s. XI, y existen referencias donde se habla de Segorbe como hish o fortaleza a finales del s. XI. Así pues, a lo largo del s. XI, Segorbe será una ciudad o madina amurallada y dominada por su alcazaba. El recinto amurallado de esta época es muy similar al que se conserva actualmente y aunque las reformas que se llevaron a cabo en los s. XIV y XV desdibujaron considerablemente su forma, no cambió tanto su trazado. S.XIII al XV La primera noticia concreta relacionada con el recinto amurallado de Segorbe se sitúa hacia el año 1240, o tal vez muy poco después, en relación con la toma o intento de toma de posesión del obispo Ximén de la sede episcopal, cuando todavía la población musulmana dominaba en su totalidad la ciudad. Una vez llevada a cabo la ocupación cristiana de la ciudad encontramos muchas referencias al recinto amurallado, sobre todo en documentación existente de la Cancillería Real3. Durante el s.XIV tienen lugar diversas guerras en la ciudad, tras la Guerra de la Unión el Rey Pedro IV ordenó la construcción de la Torre del Botxí y de la Cárcel. Tanto esta guerra como la guerra contra Castilla (1356-1365), provocarían considerables daños en las murallas por lo que en el s. XV se llevaron a cabo reformas durante los años 1430-1435. Estas reformas se ejecutaron en las murallas levantadas con tapiales y se emplearon materiales como: cal, yeso, arena y piedras para los muros; tierra, yeso y cal para los tapiales de las murallas. Así pues, en el s.XV el trazado del recinto amurallado sigue el de la muralla islámica (s.XI) con los arreglos y añadidos producidos en los siglos siguientes. 2 Ubicación donde se encuentran los restos del Castillo-Alcázar. Antiguamente, la cancillería era el despacho u oficina destinada a registrar y sellar los documentos reales. 3 En la imagen siguiente, que es un detalle del Retablo Mayor de la Catedral de Segorbe- Tabla “Llanto por Cristo muerto” del s. XVI, se aprecia perfectamente el recinto amurallado medieval así como sus torres cuadrangulares y semicirculares. 3. EVOLUCIÓN DE LA MURALLA Y TORRES 3.1. EDAD MEDIA La muralla: El trazado de la muralla, con una longitud de 1.194 metros lineales se encuentra condicionado al espacio geográfico donde se asienta con zonas mas accidentadas que otras. La altura varía según los tramos, pero en el tramo que se conserva íntegramente (entre la Torre del Botxí y la de la Cárcel) tiene 10,35 metros (excluyendo el coronamiento que es de la época de las guerras carlistas).La anchura tiene de media 2,30 metros. Se ejecutó con la técnica del tapial, mediante encofrado con tablas de madera y relleno de piedras a modo de mampostería, con un acabado exterior a modo de costra. La función de la muralla fue básicamente defensiva y de protección de los habitantes, no obstante, hay que indicar que la parte de la muralla recayente a la calle Argén (zona norte de la ciudad) también era un elemento de apoyo del acueducto que servía el agua a la ciudad desde el manantial de la Esperanza, discurriendo la canalización por encima de éste. El agua llegaba a la ciudad a través del acueducto ojival situado junto a la torre del Botxí, atravesando la misma y discurriendo a partir de aquí sobre el lienzo de la muralla. La muralla estaba acompañada de varias torres, pero se han conservado sólo unas pocas hasta la actualidad. Las torres estaban dispuestas a unos 60 metros entre una y otra, y unas eran de planta cuadrada o rectangular (se conservan cuatro en la calle del Argén) y otras circulares (se conservan las torres del Botxí y de la Cárcel) o semicirculares (hay una oculta en las casas nº 52-54 de la calle Colón y otra junto a la torre del archivo). En este trabajo nos centraremos únicamente en las torres del Botxí y de la Cárcel. La Torre del Botxí (o del Verdugo): Denominada así debido a que sirvió de residencia al verdugo encargado de ejecutar las penas reales. En cuanto a su antigüedad, parece ser que fue construida a mediados del s. XIV, tal vez coincidiendo con las guerras con Castilla, aunque no se descarta que pudiera existir una edificación anterior. Tiene 11,75 metros de diámetro y 18,65 metros de altura. Se compone de dos cuerpos, siendo macizo el inferior y el superior abierto hacia el interior de la población (en semejanza a las torres de Serranos en Valencia) y con bóveda nervada de crucería. La base es un zócalo en talud troncocónico realizado en piedra de sillería, sobre el cual se haya el cuerpo inferior de la torre construido con mampostería de cantos rodados trabado con morteros de cal y gravas. Sobre este, el cuerpo superior también de mampostería pero con sillería en las zonas de las aspilleras y troneras. Se accede a este cuerpo superior desde la muralla a través de una estrecha puerta de sillería, de 110 centímetros de altura y 210 centímetros de altura con entrada en arco escarzado que atraviesa todo el espesor del muro en sentido ligeramente oblicuo. La Torre de la Cárcel: Se señala su construcción entre los siglos XIII y XIV, aunque tampoco se descarta en este caso, la existencia de una edificación anterior de época islámica sobre todo por su construcción como torre barbacana junto a la Puerta de Teruel. En cuanto a altura es un poco más alta que la anterior, con 21,30 metros, y un poco más estrecha, con un diámetro de 8,80 metros. La torre se compone de un cuerpo inferior y dos plantas a las que se accede mediante una escalera de caracol que sobresale en parte del muro de la torre. Al igual que la torre del Botxí, para construir los muros se empleó mampostería de piedras unidas con mortero de cal y gravas, todo ello enlucido con mortero al exterior. Sólo se utilizó piedra de sillería para algunas partes del interior y para la pared exterior de la escalera de caracol. El cuerpo inferior de la torre tiene 5,50 metros de alto desde la calle, se compone por una estancia abovedada con dos pequeñas dependencias que sirvieron de mazmorras hasta prácticamente mediados del s. XX, se accede desde el exterior por una estrecha puerta a la que se llega por una escalera de sillería (construida posteriormente tras la restauración de la torre). Al primer cuerpo se accede a través de una escalera “gótica” y atravesando un portillo realizado con sillares entramos en la estancia que es de planta octogonal con cubierta de bóveda de crucería de ocho nervios en piedra de sillería que descansan sobre ménsulas y con cuatro aspilleras distribuidas irregularmente en sus muros. Al segundo cuerpo se accede a través de la escalera de caracol y siendo la estancia de características similares a la anterior. El coronamiento original de la torre nos es desconocido, se puede ver en fotografías de principios del s. XX que se encontraba muy deteriorado y ha sufrido varias restauraciones que más adelante comentaremos. Podemos concluir este apartado exponiendo cómo hasta este momento las murallas y torres tenían únicamente el valor para el que fueron construidas, servir de protección y defensa de la ciudad en los conflictos bélicos, así como para evitar contagios y epidemias. Las “restauraciones” efectuadas hasta el momento no tienen ningún interés de conservación del patrimonio histórico-artístico sino exclusivamente el mantenimiento en buen estado para su función original. 3.2. DEL SIGLO XVI AL XVIII Finalizada la Edad Media, el periodo comprendido entre los siglos XVI y XVIII es un también una época de conflictos bélicos, así pues, cabe mencionar la revuelta de las Germanías (primer tercio del s. XVI) o la Guerra de Sucesión (1705). Se desconoce si a causa de la primera se realizaron o no proyectos de refuerzo de las murallas, pero existen indicios que apuntan en esa dirección. En cuanto a la Guerra de Sucesión, está documentado4 que se planteó la preparación de la ciudad para la guerra reparando los muros, pero finalmente, dichas obras no fueron ejecutadas. Hasta el momento vemos como el único interés de conservación de las murallas y torres se basa en su función protectora y de defensa ante conflictos bélicos, pero en unas actas municipales de 1708 se describe cómo a cambio de dinero se evitó una orden de derribo de los “muros” algo que suponía un desdoro para la ciudad. Aunque este hecho no signifique la existencia de una preocupación por conservar el patrimonio histórico-artístico, concepto más actual, si que puede significar un intento de conservación del patrimonio que no se basa exclusivamente en los intereses antes mencionados. En este sentido también en el año 1763 se plantea por las autoridades locales la recuperación de la torre del Botxí que amenazaba ruina y en 1764 la limpieza y desbroce de las murallas. En 1784 Bernardo Espinalt, en su Atlante Español, confirma la expansión de la ciudad y la construcción de una nueva muralla apoyada en parte en el antiguo trazado, siendo el resto de nueva construcción. La parte trasera de algunas casas también formaban parte de esta nueva muralla. 4 Libro de Consejos (Actas municipales) 1705. Archivo Municipal de Segorbe. Como dato curioso vemos en la imagen siguiente la representación de la muralla en el telón del Teatro Serrano de finales del s. XVIII, algo que nos hace suponer que en ese momento ya se consideraba al recinto amurallado como un conjunto artístico digno de representación pictórica. 3.3. DEL SIGLO XIX A LA ACTUALIDAD. Con la Guerra de la Independencia las tropas francesas fortifican la población aunque de modo provisional y no hay constancia documental de ello. Las Primera Guerra Carlista (1833-1840) supuso una fortificación de la ciudad construyéndose dos líneas de defensa que no tienen nada que ver con las antiguas murallas o recinto medieval.íneas de defensa que no tienen nada que ver con las antiguas murallas o recinto medieval. Con la Tercera Guerra Carlista se vuelven a llevar a cabo trabajos de fortificación de la ciudad. A finales del s. XIX, en concreto en el año 1871, la torre de la Cárcel estuvo a punto de desaparecer para siempre, ya que las autoridades locales se empeñaron en su demolición alegando motivos como que se trata de una “antigualla y baldón en la calle más pública y concurrida”, o con informes técnicos que dicen “no contiene nada notable que pueda considerarse como monumento o artístico para su conservación”. Se salvó de convertirse en escombros gracias a que las autoridades provinciales no otorgaron el permiso obligatorio para ello y a que instituciones como la Sociedad Arqueológica Valenciana, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y la Comisión Provincial de Monumentos se opusieron también a ello. En cuanto a las murallas, se produce una nueva ampliación a solicitud de los vecinos en 1884 incluyendo una nueva zona del casco urbano. 4. INTERVENCIONES. Hasta ahora se han descrito las murallas y torres y se ha expuesto su evolución desde su construcción hasta el s. XIX y hemos visto cómo básicamente hasta ese momento los trabajos de “restauración” llevados a cabo han tenido como objetivo el mantenimiento de dichas construcciones para llevar a cabo las funciones para las que fueron creadas (defensiva, protección de los habitantes de epidemias, etc). No obstante, ya hemos visto algunas actuaciones que muestran un interés incipiente por la conservación de las mismas únicamente por su valor histórico-artístico. Este interés será el que se desarrollará a partir del s. XX en las diversas intervenciones de las que serán objeto. Hay que decir que dichas intervenciones han sido numerosas desde mediados del s. XX hasta la actualidad, las cuales vamos a intentar relacionar cronológicamente con una breve descripción de las actuaciones llevadas a cabo. Es importante destacar que el Excmo. Ayuntamiento de Segorbe ha iniciado en los últimos años un Proyecto de Rehabilitación y Restauración de su Patrimonio Arquitectónico integrándose dichas actuaciones en un Plan Especial de Protección del Casco Antiguo, aprobado en el año 2000. Años 70: - Restauración de las Torres del Botxí y de la Cárcel: En 1971 se ejecutaron trabajos de restauración de ambas torres a causa de su estado ruinoso. Estas intervenciones cambiaron el aspecto exterior de las mismas al cubrirlas con una gruesa capa de cemento y gravas que ocultó el paramento original. En la torre del Botxí el acabado interior es de sillería, excepto en el cuarto superior de los muros y en los plementos que se trataron con mortero de cemento proyectado. Gran parte del rejuntado original fue substituido por otro de mortero de cemento. En 1972 los trabajos de restauración supusieron la destrucción de una acequia que pasaba por encima de la torre. En este mismo año se derribó el edificio de la cárcel que estaba situado en la parte posterior de la torre a la que debe su nombre. Durante estos años se llevan a cabo comunicaciones a los propietarios de inmuebles adosados a las torres para la compraventa de los mismos por parte del Ayuntamiento para proceder a su posterior derribo.5 Año 1985: - Recuperación de la muralla entre la torre del Botxí y torre de la Cárcel: Se lleva a cabo un proyecto para el derribo de las construcciones adosadas al Paso de Ronda de las murallas de Segorbe y acondicionamiento de su entorno, con un presupuesto de 2.183.502 pesetas. El paso de ronda conectaba ambas torres, pero debido a la existencia de construcciones particulares estaba cortado. Año 2001: - Corregir el desplome de la muralla a la altura del Convento de las Agustinas (Muralla de Las Monjas): esta sería la primera parte de las actuaciones llevadas a cabo en la muralla. Debido a las lluvias torrenciales del otoño del 2000 casi 20 metros lineales de la muralla que recae a la calle del Argén, se desplomaron. Por este motivo, fueron necesarios realizar trabajos de restauración que facilitaron información importante sobre la muralla (su cara interna, hasta ahora oculta en ese tramo del lienzo; su grosor, de 1,40 m en esta zona; la técnica empleada para su construcción; la cimentación; el paso de ronda; una primitiva torre adosada al muro; etc), así como la existencia de una galería subterránea (desconocida hasta ese momento) por donde circulaba el agua del acueducto. Los trabajos de reconstrucción de la muralla consistieron en la recuperación de 70 m de lienzo remozados y restaurados íntegramente, así como, la recuperación de dos torres cuadrangulares reconstruidas en toda su altura. 5 Consultada la correspondencia del año 1973 entre propietarios y Ayuntamiento tal y como consta en el expediente administrativo en el Archivo Municipal de Segorbe. Estas obras se financiaron por la Fundación la Luz de las Imágenes que en esos momentos preparaba la exposición “Desconocida, Admirable” sobre la Diócesis de Segorbe. Año 2002: - Torre de la Cárcel: Con un presupuesto de 119.150,32 € se llevó a cabo la demolición de las viviendas adosadas a la torre en la parte recayente a la calle Colón. Las edificaciones habían profundizado en los muros de la torre deteriorándolos de forma considerable, se rellenaron los huecos y se enfoscaron los muros con mortero. La restauración devolvió el aspecto original de los muros así como de la escarpa o alambor de la torre construida en piedra de sillería, cuya existencia hasta el momento era desconocida (es similar a la de la torre del Botxí pero de mayor tamaño). En las excavaciones arqueológicas realizadas en el solar de las viviendas se encontraron fragmentos de cerámica islámica y de los s. XIII, XIV y XV, que confirmaron el trazado islámico de la muralla. Este mismo año 2002 tuvo gran importancia para los habitantes de Segorbe ya que se consiguió la declaración del Conjunto Histórico Artístico de Segorbe como Bien de Interés Cultural, el cual supuso un gran paso para continuar con la labor, ya empezada algunos años atrás, de protección y conservación del patrimonio histórico artístico, en concreto de la muralla y torres que ahora nos ocupan. Declaración de Bien de Interés Cultural Por el Decreto 16/2002, de 24 septiembre, del Gobierno Valenciano, se declaró Bien de Interés Cultural (BIC) al Conjunto Histórico Artístico de Segorbe y a la Iglesia Catedral Basílica de Segorbe. (DOGV nº 4347, de 01/10/2002; BOE nº 286, de 29/11/2002). Según el artículo 3 del mismo, se inscribe el Conjunto Histórico Artístico de Segorbe y a la Iglesia Catedral Basílica de Segorbe, en la Sección 1ª del inventario General del Patrimonio Cultural Valenciano, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 29.1 de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano. En el Anexo III se relacionan aquellos bienes considerados de interés cultural y que son: - El castillo, con el acueducto y las sucesivas murallas con sus torres (de la Cárcel y del Botxí) y puertas (de la Verónica y de la Cárcel), medievales, del s. XVI y carlistas. Protegido desde el Decreto de 22 de abril de 1949 (BOE de 05/05/49) y reconocido como Monumento en la Disposición Adicional Segunda de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español y en la Disposición Adicional Primera de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano. En el Anexo IV trata la normativa de protección y en su artículo 1 dice “Sin perjuicio de su debida y expresa adaptación a las determinaciones contenidas en la presente declaración, tendrá la consideración de normativa provisional, a los efectos de lo dispuesto en el artículo 28.2.d) de la Ley 4/1998, de 11 de junio, de la Generalitat Valenciana, del Patrimonio Cultural Valenciano, el Plan Especial de Protección del Centro Histórico y Catálogo del Patrimonio Arquitectónico del Municipio de Segorbe, aprobado definitivamente por la Comisión Territorial de Castellón, con las subsanaciones introducidas posteriormente e informadas favorablemente por la Dirección General de Promoción Cultural y Patrimonio Artístico en fecha 2 de noviembre de 2000. Pocos años después, el 8 de mayo del 2003, la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Consellería de Cultura y Educación de la Generalitat Valenciana inscribía en el Registro General de Bienes de Interés Cultural del Patrimonio Histórico Español con categoría de Monumento, el Castillo, Acueducto y Murallas de Segorbe correspondiéndoles el código de identificación R-I-51-0011039. Año 2003-2004 - Consolidación de la muralla recayente a la calle del Argén y Torre del Botxí: el lienzo de la muralla a rehabilitar fue el que discurre desde las inmediaciones de la Plaza del Angel, hasta que desaparecía oculto por las edificaciones realizadas junto a la torre del Botxí, en total unos 72 m aproximadamente. Una nueva fase (tercera) del Plan de Restauración de las Murallas Medievales elaborado por el Ayuntamiento de Segorbe se encargó de la restauración de esta parte de la muralla recayente a la calle del Argén, con un presupuesto de 205.658,75 €. Se adquirieron siete inmuebles que estaban adosados a la muralla para proceder a su demolición y así dejar visible parte de la muralla que comprendía dos arcos de medio punto que estaban cegados (antiguo Portal del Argén) y parte de la torre del Botxí. Una vez recuperadas las arcadas y hecha la recomposición de las piezas de cantería (dovelas y alfiz) desaparecidas, se construyeron unas escalinatas y rampa para conectar los dos distintos niveles existentes entre la calle Argén y la calle Barrimoral (parte trasera de la muralla en esta zona). Finalmente se procedió a la iluminación de las zonas de tránsito mediante balizas. Año 2009 - Restauración e iluminación del acueducto y muralla en su trazado por la calle Muralla: el proyecto da continuidad a las fases realizadas en años anteriores. Consolida un tramo de muralla-acueducto que se ha liberado en la calle Muralla tras el derribo de edificaciones adosadas y urbaniza el solar resultante dejándolo como espacio público. Recrece algunas torres y lienzos de muralla en la calle Argén dotándolos de un remate almenado. Se incluye una instalación de alumbrado artístico. 5. CONCLUSIONES Los trabajos de restauración llevados a cabo tanto en la muralla como en las torres de la Cárcel y del Botxí que han sido hasta ahora expuestos han supuesto una recuperación y revalorización del patrimonio histórico artístico de Segorbe y han evitado que dicho patrimonio desaparezca y caiga en el olvido como desafortunadamente ha ocurrido en otras ocasiones. Al describir dichas construcciones y ver cómo han evolucionado a lo largo de la historia hemos podido comprobar los cambios sufridos en la valoración de las mismas, así se ha pasado de valorarlos por su función básicamente defensiva (época islámica, Edad Media, etc) a apreciarlos desde hace ya unos cuantos años por el valor histórico y artístico que tienen para sus habitantes. Siempre ha habido defensores y detractores a la hora de la conservación del Patrimonio, en muchas ocasiones se han perdido para siempre elementos del patrimonio de la ciudad por motivos diversos, en unas ocasiones no se ha valorado adecuadamente el patrimonio existente y se ha considerado simplemente como algo “viejo” sin valor de ninguna clase, en otras ocasiones se ha dado prioridad a la construcción de nuevas edificaciones más modernas o nuevas vías urbanas, etc. Por ello, es una suerte que actualmente exista una conciencia de conservación y protección del patrimonio por parte de los diferentes entes públicos6 ya que sin la colaboración económica de los mismos estas actuaciones no se habrían podido llevar a cabo. Es obvio que esa conciencia también tiene unos intereses detrás, como pueden ser la promoción turística de un lugar, como es el caso de Segorbe. Es natural pretender rentabilizar la inversión realizada, aunque hay que considerar no sólo el aspecto económico sino también la satisfacción de las gentes de Segorbe al admirar su patrimonio en perfecto estado. Es interesante destacar la promoción de la restauración de las murallas y de las torres que se está llevando a cabo, tanto mediante noticias en prensa, como en folletos turísticos, paneles, etc, un ejemplo curioso lo tenemos en este sello de la XLV Exposición Filatélica. 6. BIBLIOGRAFÍA. - BERGA PÉREZ, Ángel; PALOMAR MACIAN, Vicente. Rehabilitación del Patrimonio Histórico y Urbano del casco antiguo de Segorbe 1999-2004. Segorbe: Ayuntamiento de Segorbe, 2005. - MARTÍN ARTÍGUEZ, Rafael; PALOMAR MACIAN, Vicente. Las fortificaciones de Segorbe a lo largo de la Historia. Segorbe: Ayuntamiento de Segorbe, 1999. - PALOMAR MACIAN, Vicente; MONTOLÍO TORÁN, David; MARTÍN GIMENO, Enrique. Segorbe, Bien de Interés Cultural. Segorbe: Ayuntamiento de Segorbe, 2003. Referencias electrónicas: http://www.fomento.gob.es/mfom.cultural.web (consultada el 30/10/12) http://www.turismo.segorbe.es/turismo_es/ (consultada el 02/11/12) 6 Ministerios de Cultura y Fomento, Generalitat Valenciana, Diputación Provincial de Castellón y el propio Ayuntamiento de Segorbe. Consultas realizadas en el Archivo Municipal de Segorbe (AMS): - Expediente y Proyecto de “Restauración e iluminación del Acueducto y Muralla en su trazado por la C/ Muralla”. Noviembre 2008. Consultado el 05/11/12. - Expediente y Proyecto de “Consolidación de la muralla recayente a la calle del Argén”.2003. Consultado el 02/11/12. - Expediente y Proyecto de “Restauración de las Torres del Botxí y de la Cárcel”. 1973. Consultado el 02/11/12.