VOL. 53 / Nº 109 JULIO / DICIEMBRE 2007 Diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes: Una tarea nada fácil *Oscar Medina Ortiz **Dolores Moreno Pardilo ***Celso Arango López condiciones. El hecho es, que la verdadera psicosis en niños es una entidad mental muy grave y debe ser objeto de un exhaustivo manejo y tratamiento, por lo que se deben tener en cuenta en el diagnóstico diferencial trastornos como esquizofrenia, trastornos del humor con síntomas psicóticos, trastorno esquizoafectivo, trastornos mentales debidos a otra enfermedad médica y trastornos relacionados con sustancias. Los trastornos delirantes y la psicosis reactiva breve son menos frecuentes (1). RESUMEN El diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes se hace difícil en muchas ocasiones debido a que muchos de sus síntomas son parecidos a los de otras enfermedades no psicóticas. Los psiquiatras, pediatras y médicos de atención primaria no siempre cuentan con el tiempo y las condiciones apropiadas para estudiar lo suficiente un paciente y poder hacer un diagnóstico definitivo. A continuación se presentan los resultados de una revisión exhaustiva sobre el tema, que muestra de manera clara la clínica de la esquizofrenia y trastornos afectivos en población juvenil, y los principales síntomas que las diferencian de otras alteraciones como el síndrome de déficit de atención con hiperactividad, aun cuando en numerosas ocasiones llegar a una conclusión definitiva sobre la enfermedad mental de un niño, no es algo que suele ocurrir con frecuencia. ABSTRACT Psychosis diagnosis in children and adolescents is often difficult since many of its symptoms are similar to those of other non psychotic diseases. Psychiatrists, pediatricians and primary care physicians do not always have time and appropriate conditions to study a patient in order to do a conclusive diagnosis. Next up, the conclusions of an exhaustive review on this subject are presented. Such results clearly show the symptoms of schizophrenia and affective disorders in young population and the main features that differentiate them from other disturbances like Hyperactivity with Attention Deficit Syndrome, even when in numerous occasions to do a definitive conclusion on the mental illness of a child, is not something that happens too frequently. INTRODUCCIÓN El diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes es casi siempre difícil de hacer por su complejidad y patrón cambiante, debido a que los síntomas muchas veces tienden a confundirse con los de otros trastornos emocionales, de conducta o del desarrollo, sobre todo por la edad de aparición. A medida que el niño crece, la expresión clínica de la enfermedad se ve afectada por el proceso madurativo normal. La forma de manifestarse la enfermedad es diferente a la del adulto dependiendo del nivel madurativo del niño. Establecer un diagnóstico específico no es una tarea fácil debido a la similitud de los síntomas con otros trastornos no psicóticos. Además, estas enfermedades frecuentemente pueden estar presentes de manera simultanea y la mayoría de los niños que experimentan alguno de estos síntomas no padece un verdadero trastorno psicótico (1). También se pueden presentar confusiones cuando se toman en consideración algunos factores de riesgo como las experiencias traumáticas en la niñez o el maltrato infantil, ya que, estos pueden estar presentes en cualquiera de las dos A continuación se presentan los resultados de una revisión sobre la psicosis en niños y adolescentes, que permiten apreciar de manera clara los principales síntomas de estas patologías y las diferencias con las alteraciones no psicóticas de los niños. La selección de artículos para esta revisión se ha llevado a cabo mediante una búsqueda bibliográfica en "PubMed" con los términos clave principales "child" y "adolescent" que se han combinado con "psychosis", "schizophrenia" y "bipolar disorder". Las búsquedas no se acotaron por intervalo de tiempo ni por tipo de publicación, recuperándose todos los artículos para su ulterior consideración. Fuentes adicionales de búsqueda fueron las listas de referencias de los artículos seleccionados y libros especializados en psiquiatría infanto juvenil. Se excluyeron las publicaciones referidas exclusivamente a adultos y otras patologías distintas a los trastornos psicóticos. DESARROLLO NORMAL Y ENFERMEDAD Antes de que los niños adquieran las habilidades de expresión del lenguaje, se hace difícil establecer la presencia de cualquier proceso psicótico. En los niños de edad preescolar, se deben distinguir las alucinaciones como síntoma, de aquellas que pueden aparecer durante las primeras fases del sueño. Durante esta edad, los niños pueden tener amigos imaginarios y creer en fantasías. También, las alucinaciones en niños preescolares pueden ser apreciadas en situaciones de estrés y ansiedad. Las alucinaciones que predominan son las visuales y táctiles, sobre todo en horas de la noche, sin embargo también se pueden apreciar cuando el niño está completamente despierto. Desde el punto de vista pronóstico, este tipo de alucinaciones son consideradas benignas (2). El niño *MD., Ph.D.: Psiquiatra Investigador de la Unidad de Adolescentes. Departamento de Psiquiatría, Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, España. Doctor (Ph.D.) en Neurociencias. Profesor de la Universidad de Los Andes, San Cristóbal, Venezuela. **MD., Ph.D.: Psiquiatra adjunta de la Unidad de Adolescentes. Departamento de Psiquiatría, Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, España. Doctor (Ph.D.) en Psiquiatría. Profesora de la Universidad Complutense de Madrid. ***MD., Ph.D.: Psiquiatra, Jefe de Sección, Unidad de Adolescentes. Departamento de Psiquiatría, Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, España. Doctor (Ph.D.) en Ciencias Médicas. Profesor de la Universidad Complutense de Madrid. A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E P S I Q U I A T R Í A Y N E U R O L O G Í A • 2 5 VOL. 53 / Nº 109 JULIO / DICIEMBRE 2007 Diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes: Una tarea nada fácil en edad preescolar no posee aún las reglas de la lógica o las nociones de realidad de los adultos, lo que dificulta la determinación de ideas delirantes o trastornos del pensamiento. Después de los 6 años, los niños normales mejoran progresivamente en las asociaciones y en el pensamiento lógico (3). Se ha podido apreciar en algunos estudios, que los niños con esquizofrenia presentan mayor pérdida de asociaciones y mayor pensamiento ilógico que los niños sin esquizofrenia. Cuando se ha estudiado a los niños sanos, aquellos menores de 7 años muestran un pensamiento ilógico mayor que los niños entre 7 y 9 años, y estos últimos a su vez un pensamiento más ilógico que los niños mayores de 9 años. Pero esta es una situación que parece ser diferente para los niños con esquizofrenia, ya que, a pesar de que los niños menores de 7 años tienen una alteración mayor en su pensamiento que los niños mayores de 7 años, no se ha logrado establecer diferencias entre los niños entre 7 y 9 años y los niños mayores de 9 años(4). Esta dificultad para precisar con exactitud los síntomas de la enfermedad ha traído como consecuencia que muchos niños y adolescentes hayan sido mal diagnosticados, sobre todo al inicio de las manifestaciones clínicas (5, 6). Los niños tienden a ser mal diagnosticados por diferentes razones (TABLA 1)(1), y síntomas como alucinaciones visuales y auditivas, aislamiento, ideas paranoides, ansiedad, retraimiento social, incluso con una duración mayor de 6 meses, han resultado ser falsos positivos en el diagnóstico de esquizofrenia de inicio temprano (7), un diagnóstico que puede ser difícil de establecer, más aún cuando hasta un 25% de estos pacientes pueden cumplir criterios para un trastorno generalizado del desarrollo (8). Por otro lado, no hacer el diagnóstico a tiempo, puede suponer que un niño reciba durante años diferentes tratamientos farmacológicos y psicoterapéuticos, además de diferentes diagnósticos, como retraso en el desarrollo, dificultades de aprendizaje, trastornos de conducta, trastorno obsesivo compulsivo, depresión mayor, ansiedad generalizada, tics, fobia social u otras patologías, antes de ser diagnosticado de esquizofrenia o trastorno esquizoafectivo y antes de comenzar un tratamiento A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E antipsicótico (9). La mayoría de los investigadores consideran que hacer el diagnóstico de esquizofrenia en un niño antes de los 6 años de edad es una situación poco frecuente (10), aun cuando se ha hecho en contadas ocasiones (11). El contenido de las ideas delirantes y de las alucinaciones en este grupo de edad, a menudo lo que refleja son alteraciones en el desarrollo. Las alucinaciones pueden estar relacionadas con monstruos, mascotas y juguetes, y las ideas delirantes se desarrollan alrededor de aspectos que tienen que ver con la identidad, pero son menos complejas y sistematizadas que en los adultos, aun cuando la complejidad va aumentando según el niño va creciendo (12). Generalmente, después de los 7 años de edad, la pérdida de asociaciones y los pensamientos ilógicos no se observan en niños normales (3). En este y otros grupos de edad, los síntomas psicóticos pueden ser el resultado de varias condiciones médicas y varios agentes farmacológicos, como algunos estimulantes, que pueden inducir alucinaciones en niños. En los trastornos del desarrollo, específicamente del lenguaje, se hace difícil distinguir el problema del desarrollo de las habilidades de expresión con el proceso psicótico (10). Volkmar y col, han encontrado en sus investigaciones una prevalencia del 0,6% de pacientes con autismo que podrían catalogarse como psicóticos, una proporción parecida a la esquizofrenia en la población general (13). No es por lo tanto sorprendente que un gran número de jóvenes diagnosticados de esquizofrenia hayan resultado tener otras enfermedades, como trastorno bipolar y trastornos de personalidad (1). A pesar de su rareza, el prototipo de la condición psicótica en la edad escolar es la esquizofrenia y una de las manifestaciones que parecen predominar en los niños y adolescentes para orientar el diagnóstico, es la presencia de síntomas negativos (14). Las características clínicas de una enfermedad pueden cambiar cuando se evalúa a un niño con una enfermedad psicótica. La mayoría de los niños que presentan síntomas que pueden parecer psicóticos, no padecen de una verdadera enfermedad psicótica y de P S I Q U I A T R Í A Y N E U R O L O G Í A • 2 6 VOL. 53 / Nº 109 JULIO / DICIEMBRE 2007 Diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes: Una tarea nada fácil esos, entre quienes se les diagnostica existe una alta proporción de un diagnóstico errado en el momento en que inicia la enfermedad (15-17). Además, no sólo el diagnóstico puede ser difícil, sino que los factores de riesgo también pueden confundirse, como es el caso de niños que han tenido experiencias traumáticas o que han sido maltratados. Los síntomas psicóticos en la población pediátrica presentan una gran dificultad para ser evaluados y su diagnóstico preciso es de mucha importancia, debido a que exigen un manejo y un tratamiento cuidadoso. CARACTERÍSTICAS DE LOS SÍNTOMAS PSICÓTICOS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES Muchas de las enfermedades psiquiátricas que se observan en los adultos tienen su inicio en la infancia o adolescencia, sin embargo, generalmente los síntomas de los trastornos mentales en los niños son diferentes a los de los adultos. Aun así, la presencia de una enfermedad mental en niños no deja de ser igual de grave que en adultos y la forma como inicia una enfermedad mental en la niñez muchas veces puede predecir su curso. Una manifestación temprana de la misma, puede interferir en el rendimiento académico y alterar el desarrollo de las habilidades sociales propias de la edad, el funcionamiento en la familia y la participación en actividades de la comunidad. El examen del paciente, por lo tanto, debe ser detallado para definir con precisión la diferencia de los síntomas en adultos, de los del niño (18), debido a que, aun cuando son utilizados los mismos criterios para diagnosticar los procesos psicóticos, las manifestaciones clínicas poseen ciertas características típicas en los pacientes pediátricos (1). RAZONES POR LAS CUALES LOS NIÑOS TIENDEN A SER MAL DIAGNOSTICADOS los síntomas pueden pertenecer a diferentes síndromes el clínico ha perdido la familiaridad con las enfermedades psiquiátricas en niños y adolescentes se puede tener cierto recelo de hacer el diagnóstico de esquizofrenia en un niño, ya que, sería una etiqueta que llevará desde ese momento en adelante A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E Los adultos con esquizofrenia a menudo experimentan ideas delirantes bien sistematizadas (como "complots" del gobierno), pero este tipo de ideas son poco frecuentes en adolescentes (11), los jóvenes tienden a experimentar más alucinaciones y síntomas negativos y menos creencias falsas sistematizadas y catatonia. En vista de que los síntomas psicóticos son relativamente poco frecuentes en jóvenes, especialmente en niños menores de 12 años, se hace necesaria la exploración de otros síntomas asociados y la forma de presentación de la enfermedad antes de diagnosticar un proceso psicótico, ya que, la psicosis no ocurre de manera aislada sin la presencia de otros indicadores. Las alucinaciones e ideas delirantes generalmente van acompañadas de un pensamiento sin estructura, desorganizado o alterado y bizarro y el inicio de la psicosis generalmente se relaciona con estas alteraciones (1). Si se toman en consideración los mismos criterios para determinar un estado psicótico en niños y adultos, es probable que se cometan errores diagnósticos. Un niño con desarrollo normal puede presentar estados mentales y emocionales que podrían interpretarse como psicosis. Los niños pueden tener fantasías y creencias que serían interpretadas como ideas delirantes si son medidas por patrones de adultos. Así, una persona mayor que se cree un famoso atleta a pesar de no contar con esas habilidades puede considerarse que sufre de una idea de grandeza, pero en un niño de 8 años, la creencia de ser un famoso futbolista cuando se encuentra en el banquillo de la liga infantil, se puede interpretar como la esperanza y el deseo de superación del niño. Aun cuando los mismos criterios son tomados en cuenta para hacer el diagnóstico de psicosis tanto en niños como en adultos, se debe tomar en consideración el desarrollo cognitivo para interpretar adecuadamente los síntomas. Los niños pueden no entender las preguntas durante el interrogatorio de la consulta porque no tienen conciencia de los posibles síntomas psicóticos, lo que trae generalmente un gran número de falsos positivos (19). El pensamiento y el proceso de memoria humano normal, puede incluir el escuchar una voz interna y la experiencia de falsas creencias. El solo hecho de que un niño conteste P S I Q U I A T R Í A Y N E U R O L O G Í A • 2 7 VOL. 53 / Nº 109 JULIO / DICIEMBRE 2007 Diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes: Una tarea nada fácil afirmativamente a una pregunta sobre la presencia de alucinaciones o ideas delirantes, no significa automáticamente que se le considere psicótico. Retrasos en el desarrollo o en los procesos cognitivos, pueden confundirse con trastornos del pensamiento. Algunos jóvenes con alteraciones emocionales o de conducta, pueden presentar síntomas muy parecidos a los psicóticos y ser diagnosticados sin ninguna duda como un primer brote psicótico (15, 2022). Estos síntomas se pueden presentar a menudo en niños con antecedentes de abuso o trastorno por estrés postraumático (23). Los síntomas que con frecuencia se malinterpretan como psicóticos, en realidad lo que pueden representar son estados disociativos, ansiedad, pensamientos intrusivos, desrealización y despersonalización (21, 22). Aún así, los síntomas parecidos a los psicóticos en niños con antecedentes de maltrato, son diferentes cuando se miran detenidamente los síntomas asociados a las enfermedades mentales (TABLA 2). SITUACIONES A SER TOMADAS EN CONSIDERACIÓN AL MOMENTO DE EXAMINAR UN NIÑO Que los informes sean inconsistentes y no exista otra evidencia del proceso psicótico Que las características de los informes no reflejen los típicos síntomas psicóticos, como por ejemplo, largas y detalladas descripciones de los síntomas que parecieran sugerir que son más bien producto de la fantasía o imaginación durante la adolescencia (25). La edad pico de inicio para la esquizofrenia se encuentra ubicada en un margen desde los 15 a los 30 años, sin embargo, se han llegado a diagnosticar niños de 3 años con este trastorno (25, 27). La Academia Americana de Psiquiatría del Niño y Adolescente utiliza el término esquizofrenia de inicio muy temprano (EIMT) para referirse a la esquizofrenia que inicia antes de la pubertad, aproximadamente antes de los 12 ó 13 años. Esta enfermedad se denominó anteriormente esquizofrenia prepuberal, pero esto traía confusiones porque en algunos casos la pubertad puede darse antes de los 12 años de edad (28). La esquizofrenia que se inicia antes de los 18 años se conoce como esquizofrenia de inicio temprano (EIT) (29). La EIT y sobre todo la EIMT tienden a predominar en varones con una relación de aproximadamente 2:1 (25), pero esta diferencia parece no existir a medida que aumenta la edad (27). La aparición de la esquizofrenia de inicio temprano (EIT) antes de los 12 años es 50 veces menos frecuente que la esquizofrenia de inicio en la edad adulta (30), si se considera que tan sólo entre el 0.1% y el 1% de las psicosis esquizofrénicas se manifiestan antes de los 10 años. Trastornos afectivos Que la presencia de síntomas se informa sólo en situaciones específicas, como claras situaciones de estrés EPIDEMIOLOGÍA DE LAS PSICOSIS EN NIÑOS Y ADOLESCENTES Los trastornos afectivos de tipo bipolar, presentan una prevalencia cercana al 1%-1,2% en la adolescencia tardía. El cálculo de las tasas de la enfermedad bipolar y sus diferentes formas de presentación en niños y adolescentes se hace difícil debido a varios factores (TABLA 3)(31). Esquizofrenia La esquizofrenia de inicio en la niñez está considerada como una entidad clínica de mayor gravedad que cuando inicia en la edad adulta (24). Aunque los datos existentes sobre la prevalencia son limitados, se estima que 1 de cada 10.000 niños desarrolla esquizofrenia (18, 25, 26). El inicio de la esquizofrenia es raro antes de los 13 años, pero la incidencia crece estadísticamente A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E FACTORES QUE DIFICULTAN EL CÁLCULO DE LAS TASAS DE LA ENFERMEDAD BIPOLAR La existencia de una gran controversia entre los expertos sobre el diagnóstico de la enfermedad bipolar en este grupo de edad, sobre todo en niños pre-puberales En este grupo etario es un diagnóstico difícil de hacer y los tamaños de muestra en los estudios tienden a ser pequeños Por razones éticas, estudios que son aceptables en adultos no son permisibles en menores, limitando la investigación en niños P S I Q U I A T R Í A Y N E U R O L O G Í A • 2 8 VOL. 53 / Nº 109 JULIO / DICIEMBRE 2007 Diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes: Una tarea nada fácil No obstante, en la literatura se encuentra que de un 20 a un 40% de pacientes adultos con trastorno bipolar tuvieron el debut de la enfermedad en la infancia, con un primer episodio generalmente de depresión (32) y un 0,3-0,5% refieren el inicio de sus síntomas incluso antes de los 10 años de edad (33). Se estima que entre el 10-15% de los adultos con depresión mayor desarrollarán enfermedad bipolar (34), sin embargo, éste riesgo de conversión a enfermedad bipolar es de al menos 20% en adolescentes y de hasta un 32% en niños menores de 11 años, indicando que la depresión en edades tempranas puede ser un marcador importante de bipolaridad futura (32). Lewinsohn y col (35), al realizar un estudio epidemiológico encontraron una prevalencia de por vida de trastorno bipolar, principalmente tipo II, y ciclotimia del 1%. Los datos de estudios retrospectivos sugieren que la edad de inicio de esta patología puede estar incluso en los 5 años (36). Los estudios en gemelos muestran que el trastorno bipolar tiene un alto índice de heredabilidad, apreciándose en 50 a 70% en gemelos monocigotos y 13 a 30% en gemelos dicigotos (37, 38). En lo que a depresión mayor en niños y adolescentes concierne, se estima que los primeros están afectados en 0,4 - 2,5 % frente a los segundos en 0,4 8,3 % (39). Respecto al sexo, se ha podido apreciar que en los prepúberes es más prevalente en varones y a partir de la pubertad en el sexo femenino (40). MANIFESTACIONES CLÍNICAS Esquizofrenia V E N E Z O L A N O S En los niños, la esquizofrenia generalmente tiene un inicio insidioso con un curso clínico que tiende a no remitir y a cronificarse (25, 28). La mayoría de los niños con EIT tienen algún tipo de anormalidad premórbida, como por ejemplo, retraimiento social y aislamiento, problemas en el lenguaje, dificultades en su rendimiento académico y retardo en el desarrollo (9, 25, 27, 42). Generalmente los niños con esquizofrenia atraviesan una fase premórbida y prodrómica. La fase premórbida consiste en un periodo preescolar de preocupaciones no específicas y un periodo escolar temprano caracterizado por alteraciones no específicas de atención y comportamiento. Durante esta etapa temprana de inicio en el colegio, el niño puede presentar alteraciones en su conducta y retraso en su desarrollo, especialmente en las habilidades motoras y del lenguaje. También puede presentar dificultad en las habilidades sociales para establecer relaciones interpersonales y dificultades en la resolución de problemas (27). La fase premórbida es seguida de una fase prodrómica, cuyo resultado final es la psicosis (9). A diferencia del inicio de la psicosis en los adultos y adolescentes, la psicosis generalmente se desarrolla de manera progresiva en los niños y no se experimenta con un inicio brusco (43). Trastorno bipolar Clásicamente, la esquizofrenia está asociada con síntomas positivos y negativos. Los síntomas positivos se refieren a alucinaciones, ideas delirantes y trastornos del pensamiento; los síntomas negativos se refieren a defectos, como afecto aplanado, falta de energía y discurso o pensamiento pobre. Además de los síntomas positivos y negativos, también puede existir una conducta desorganizada o bizarra y atención pobre. En la EIT, predominan las alucinaciones y el trastorno del A R C H I V O S pensamiento, además de una afectividad aplanada (25). Los niños con esquizofrenia muestran comúnmente los siguientes síntomas: pérdida de asociaciones, pensamiento ilógico y alteraciones en las habilidades del discurso (25). El diagnóstico de esquizofrenia se hace cuando las alteraciones están presentes por lo menos durante 6 meses, según los criterios del DSM-IV (41). D E Un niño que haya presentado por lo menos un episodio maníaco es diagnosticado como trastorno bipolar tipo I. Un niño que haya tenido uno o varios episodios de depresión mayor y por lo menos un episodio de hipomanía recibe diagnóstico según los criterios del DSM-IV de bipolar tipo II (41). El diagnóstico de trastorno bipolar no especificado se utiliza frecuentemente en niños y adolescentes, debido P S I Q U I A T R Í A Y N E U R O L O G Í A • 2 9 VOL. 53 / Nº 109 JULIO / DICIEMBRE 2007 Diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes: Una tarea nada fácil a que en el DSM-IV no se encuentra definido de manera exacta y total el tiempo que deben durar los síntomas durante sus episodios de alteración del humor, aun cuando para el episodio maníaco o mixto debe ser al menos una semana y para el episodio hipomaníaco de al menos 4 días. El trastorno bipolar puede presentarse de forma diferente en niños y adolescentes que en adultos, ya que, en los primeros se aprecia con mayor frecuencia irritabilidad, ciclos rápidos y episodios maníacos mixtos (44). Aun cuando los criterios para el episodio maníaco son los mismos en los niños, adolescentes y adultos, los síntomas pueden presentarse de manera diferente en distintos grupos etarios. Por ejemplo, los niños pueden estar mucho más alegres de lo que la situación sugiere y los padres pueden referir que les ven haciendo o diciendo tonterías exageradas. Los niños con irritabilidad pueden presentar estados prolongados de comportamiento alterado y los adolescentes pueden parecer extremadamente oposicionistas o beligerantes, dando como resultado un mal diagnóstico de trastorno desafiante oposicionista o trastorno de conducta. Los niños y adolescentes que presentan ideas de grandeza, pueden pensar en clase que saben más que sus profesores. Las ideas de grandeza anormales se aprecian fuera de contexto según el nivel de desarrollo del niño o adolescente. Los niños pueden presentar conductas inapropiadas de hipersexualidad y los adolescentes pueden presentar promiscuidad, abuso de alcohol o de otras drogas, o gastar el dinero en compras innecesarias (45) y un alto índice de suicidio (46, 47). El curso clínico de la enfermedad en jóvenes tampoco está muy claro. Puede existir un retraso de 5 a 10 años desde el inicio de los síntomas, hasta que se haga el diagnóstico definitivo y se reciba tratamiento. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL Muchos son los trastornos de la infancia y adolescencia que es necesario descartar cuando nos encontramos ante un paciente con un trastorno psicótico. Es preciso diferenciar de la manera más clara posible, la A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E esquizofrenia de inicio temprano (EIT), de los trastornos generalizados del desarrollo (TGD). Ambas entidades comparten ciertos síntomas como son, la dificultad en las relaciones sociales y el retraso en la adquisición del lenguaje. Pero por otro lado, síntomas como las alucinaciones, delirios y trastornos formales del pensamiento no son frecuentes en los trastornos generalizados del desarrollo. En éstos últimos, las limitaciones en el funcionamiento se presentan a edades muy tempranas, y con frecuencia son detectados antes de los 3 años. El diagnóstico de TGD, como un síndrome de Asperger, además de todos aquellos trastornos atípicos (en la actualidad denominados del espectro autista) en un paciente que presente un buen funcionamiento, plantea serias dudas diagnósticas con el trastorno esquizotípico y el diagnóstico final va a depender entre otros múltiples factores, de la edad en que se realice la consulta con el especialista y la formación de éste. Dentro de los trastornos de la personalidad, el esquizotípico es el que comparte más rasgos con la EIT, estos son: afectividad aplanada, aislamiento social, ideas de referencia, pensamientos excéntricos, y conductas extravagantes. Sin embargo, la presencia de síntomas psicóticos como alucinaciones, delirios e incoherencia, orienta más hacia el diagnóstico de esquizofrenia. Es importante señalar que aunque se puede llegar a hacer diagnósticos de trastornos de personalidad en menores cuando este patrón es rígido, persistente y escasamente adaptativo, conviene ser cauto en estos diagnósticos. Algunos síntomas por sí solos, como las alucinaciones, no justifican un diagnóstico de EIT y ha de considerarse que éstas no son infrecuentes en niños y adolescentes no psicóticos que se han enfrentado a importantes factores psicosociales de estrés. El diagnóstico en niños y adolescentes con sintomatología psicótica a menudo resulta problemático. Generalmente existe un considerable solapamiento de síntomas entre diversos trastornos psicóticos, como puede suceder en un primer brote maníaco del trastorno bipolar, depresión psicótica y esquizofrenia (48). Debido principalmente a este hecho, y en menor medida a la falta de experiencia de muchos profesionales en el campo P S I Q U I A T R Í A Y N E U R O L O G Í A • 3 0 VOL. 53 / Nº 109 JULIO / DICIEMBRE 2007 Diagnóstico de psicosis en niños y adolescentes: Una tarea nada fácil infanto-juvenil, es frecuente que se sobrediagnostique la EIT (5). La enfermedad bipolar en menores, por otra parte, exige realizar un minucioso diagnóstico diferencial con otros trastornos como el consumo de sustancias, trastornos de conducta, reacciones adaptativas, trastorno límite de la personalidad, trastorno negativista desafiante, trastorno por estrés postraumático, etc. Pero el diagnóstico con el que más dificultades se plantea es el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), en parte por el solapamiento de los criterios diagnósticos. Muchos de los padres de niños con síndrome hipercinéticos, refieren una alta presencia de inquietud e irritabilidad que podría sugerir una forma posible de manía juvenil. Se piensa que entre los clínicos existe una tendencia a diagnosticar estos síntomas de forma mayoritaria como TDHA. Con respecto a las depresiones mayores, los síntomas psicóticos aumentan a medida que aumenta la edad, de manera que son más frecuentes y típicos los delirios incongruentes con el estado de ánimo en adolescentes, frente a las alucinaciones auditivas, las cuales suelen predominar en niños (39, 49). Otras patologías que se deben tener en cuenta son los trastornos esquizoafectivos y los trastornos agudos y transitorios, dada la gran atipicidad y brevedad de muchos de estos episodios. diferenciación entre trastornos del humor y esquizofrenia en niños, adolescentes e incluso adultos, en ocasiones puede resultar problemático (50). En la década pasada se podían apreciar con mucha frecuencia pacientes derivados a centros de salud mental con diagnóstico de esquizofrenia de inicio temprano, que después de una exhaustiva entrevista recibían un nuevo diagnóstico de trastorno del humor. Al ser entrevistados con mayor detalle y detenimiento podían apreciarse alucinaciones congruentes con el estado del ánimo y la ausencia de conducta desorganizada. Los principales factores que parecen influir en la derivación de un paciente con diagnóstico de EIT, son en primer lugar lo raro de una EIT, y en segundo lugar, que en algunas consultas los médicos no disponen del tiempo necesario para evaluar el paciente, ya que, en otros centros especializados una entrevista puede tardar hasta 4 ó 6 horas. Los estudios de Werry y col. en 1991 (6), muestran que aproximadamente un 50% de los niños con diagnóstico de trastorno bipolar habían sido diagnosticados en un principio de esquizofrenia, sin embargo, hoy en día con el uso de entrevistas estructuradas y mejores criterios, pueden hacerse diagnósticos más precisos, lo que ha traído consigo que los diagnósticos de trastorno bipolar y esquizofrenia en niños y adolescentes sean menos comunes ahora que en el pasado (51). CONCLUSIÓN Bibliografía Se ha descrito anteriormente, que la esquizofrenia de inicio en la infancia se define como la presencia de síntomas psicóticos con inicio a los 13 años que cumplen los criterios del DSM para esquizofrenia. Pero hacer este diagnóstico no resulta tan fácil, debido a que es raro y la mayoría de los clínicos ven pocos casos. Sin embargo, el diagnóstico no es tan infrecuente cuando se evalúa a los pacientes con entrevistas estructuradas (5, 6), pero en ocasiones resulta difícil diferenciar un paciente con trastorno del humor con síntomas psicóticos de un paciente con esquizofrenia, aun así, hacer el diagnóstico diferencial es de gran importancia, ya que tiene implicaciones tanto en el tratamiento como en el pronóstico. Algunos estudios han mostrado que hacer la A R C H I V O S V E N E Z O L A N O S D E 1. Reimherr JP, McClellan JM: Diagnostic challenges in children and adolescents with psychotic disorders. J Clin Psychiatry 2004; 65 Suppl 6:5-11 2. Rothstein A: Hallucinatory phenomena in childhood. A critique of the literature. J Am Acad Child Psychiatry 1981; 20(3):623-35 3. Caplan R: Thought disorder in childhood. J Am Acad Child Adolesc Psychiatry 1994; 33(5):605-15 4. Caplan R, Guthrie D, Tang B, Komo S, Asarnow RF: Thought disorder in childhood schizophrenia: replication and update of concept. 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