IPM por enésima vez

Anuncio
IPM por enésima vez
Domingo 08 de Abril de 2007 00:00
Cada cierto tiempo, alguna comisión del Congreso -como la de defensa esta vez- recomienda
reimplantar el curso escolar de Instrucción Pre Militar, atribuyéndole las capacidades mágicas
de generar disciplina, amor a la patria, identidad nacional, identificación con los símbolos
nacionales, identidad nacional, respeto a la constitución y las leyes. Por supuesto que no
adjuntan ningún sustento técnico para tal fin, más allá de su propia intuición de que eso debería
servir para los objetivos enunciados.
Hacen pocos esfuerzos para mirar la realidad de manera más amplia y darse cuenta por
ejemplo que hay millones de peruanos que han llevado ese curso durante su vida escolar y que
no parecen haber resultado muy disciplinados, a juzgar de la indisciplinada sociedad nacional
adulta, ni tampoco muy amantes de la Constitución, a juzgar de los múltiples golpes militares
incluyendo en las décadas a los generales Odría, Pérez Godoy, Lindley, Torres Matos,
Velasco, Morales Bermúdez, y todos los generales y oficiales golpistas de Fujimori, parte de los
cuales están presos por corrupción y traición a sus instituciones. En un país que ni siquiera
cuenta con profesores de educación física y deportes en los colegios –área que quizá podría
promover algunos de esos valores enunciados-, cuyos alumnos ni siquiera entienden lo que
leen en los textos, ¿alguien puede creer que la varita mágica a los problemas de identidad
nacional son los instructores pre militares?
El tema ya fue zanjado oficialmente hace unos años por los dos ministerios involucrados, el de
Defensa y el de Educación. En el año 1999 el Ministerio de Defensa, mediante Oficio Nº
17055-99-MD/I, “considera que la implementación de la Formación Cívico Militar acarrearía
serios problemas de implementación, puesto que habría que contar con un aproximado de diez
mil instructores de los cuales carecen las Fuerzas Armadas y Policiales. En tal sentido,
considera que su implementación devendría en una serie de costos adicionales, tales como
implementación de material de instrucción, bibliografía, capacitación, destaques, salarios, entre
otros”. Por su parte el Ministerio de Educación mediante Oficio Nº 338-99-ME-DN(RC) de fecha
16 de julio de 1999 ya emitió su opinión desfavorable, “por cuanto considera que la Instrucción
Premilitar no contribuiría a erradicar o aliviar los problemas derivados de la proliferación de la
violencia ni a incentivar la formación cívica patriótica del alumnado”. Más recientemente, en su
vista al Congreso para hablar sobre el servicio militar en el foro organizado por el congresista
Álvaro Gutiérrez, el Comandante General del Ejército Edwin Donayre fijó posición cuando
expresó estar en contra de la reinstalación del Servicio Militar Obligatorio señalando que "que
quede bien claro que el servicio militar no es para readaptar, ni se trata de un correccional que
busca corregir y reprimir". "La actitud antisocial no es compatible con el servicio militar”.
De modo que reinstalar la IPM en los colegios sería uno de los retrocesos más gruesos en
materia educativa, porque renunciaría a considerar que los colegios son espacios de la civilidad
1/2
IPM por enésima vez
Domingo 08 de Abril de 2007 00:00
llamados a formar ciudadanos para la vida civil, y no son sucursales de los cuarteles a los que
asisten los adultos que han elegido voluntariamente los rigores y reglas de la carrera militar.
Resulta inaceptable que el Congreso pretenda retornarnos a la época en la que los militares
militaristas y golpistas impusieron la IPM en los colegios para lograr sus propios fines
ideológicos, consistentes en mostrar la superioridad de la vida militar frente a la civil,
desarrollando una asociación entre ser militar y ser disciplinado, amante de la patria y defensor
de la soberanía nacional, como si los civiles no pudiéramos amar a la patria desde nuestra
actividad habitual como médicos, educadores o cualquier otra, sin tener que ir a un cuartel o
vestir uniforme.
Entendamos bien. Los jóvenes peruanos son sumamente disciplinados, porque imitan
disciplinadamente la indisciplina de la sociedad adulta. Es en los adultos que encuentran a los
funcionarios incompetentes y corruptos, congresistas impuntuales e incumplidos, cocaleros
ilegales, políticos mentirosos; son adultos los contrabandistas, informales, invasores de tierras,
profesores huelguistas que impiden el acceso de alumnos a los colegios, los tomadores de
carreteras, transportistas que no respetan las normas, policías y jueces que no cumplen su
deber; son adultos los que venden alcohol y drogas a los menores y adultas las autoridades
municipales que lo permiten. Ojala algún día la Comisión de Defensa y todas las otras del
Congreso entiendan que para lograr que los niños amen a su patria éstos tienen que sentirse
atendidos y bien tratados cuando nacen, cuando enferman, cuando asisten a la escuela,
cuando necesitan alimentos para saciar su hambre, libros para estudiar y pelotas para
recrearse. Esa lección de amor no requiere de instructores militares en los colegios.
2/2
Descargar