1 Santiago, veintitrés de abril de dos mil nueve VISTOS: PRIMERO: Don RICARDO JULIO GONZÁLEZ ALEMANY, diseñador industrial, domiciliado en Santiago, comuna de Providencia, calle José Antonio Soffia Nº 2747, oficina 302, a fojas 22 con fecha catorce de marzo de dos mil tres, interpuso recurso de reclamación conforme a artículo 137 del Código de Aguas, contra la Dirección General de Aguas exponiendo y solicitando lo que sigue: Que estando dentro de plazo y de acuerdo a lo señalado el artículo 137 del Código de Aguas, interpone recurso de reclamación en contra de la RESOLUCIÓN D.G.A. Nº 297, de 5 de febrero de 2003, dictada por la DIRECCIÓN GENERAL DE AGUAS, servicio dependiente del Ministerio de Obras Públicas, domiciliada en Santiago, calle Morandé Nº 59, piso 8º, por que esta repartición rechazó su recurso de reconsideración interpuesto respecto de la Resolución D.G.A. V Región (Exenta) Nº 1313, del año 2002, que a su vez había denegado su solicitud de derecho de aprovechamiento consuntivo de aguas subterráneas, de ejercicio permanente y continuo, por un caudal de 15 lts/seg., a captarse mec 'e1nicamente desde un pozo ubicado en un cauce natural del Estero Quintero, en la comuna de Quintero, Provincia de Valparaíso, V Región. Funda su recurso en que: mediante Resolución D.G.A. V Región (Exenta) Nº 278, de fecha 6 de marzo del 2000, se autorizó a su parte para explorar aguas subterráneas en bienes nacionales en terrenos abiertos e incluidos en el cauce natural de Estero Quintero, ubicados en la comuna de Quintero, en los términos y condiciones señalados en dicha resolución, cuyo punto Nº 9 señala que comprobada la existencia de aguas subterráneas en bienes nacionales, la Dirección General de Aguas preferirá al beneficiario del permiso de exploración ? vale decir el reclamante de autos ? para la constitución de las aguas alumbradas, durante la vigencia de la autorización. Fue precisamente en virtud de tal autorización que decidió invertir en la búsqueda de recursos de agua en la zona objeto de la misma, llevando a cabo al efecto los estudios y trabajos de perforación correspondientes, todos ellos a través de profesionales y empresas de prestigio en el rubro, con los consiguientes costos asociados a los mismos. Agrega que el 24 de octubre de 2000 presentó a trámite la correspondiente solicitud de constitución de derechos de aprovechamiento sobre aguas subterráneas, en este caso por un caudal de 15 litros por segundo, y que fueron alumbradas por su parte con motivo de los trabajos de exploración realizados al amparo de la Resolución D.G.A. V región (Exenta) Nº 278 aludida en el número anterior, y adicionalmente efectuó las publicaciones de dicha solicitud que dispone la ley. Esta petición nace del hecho concreto de haber alumbrado, como caudal seguro y disponible, los derechos de aprovechamiento sobre aguas subterráneas solicitados, con motivo de los trabajos de exploración realizados por su parte en el cauce natural del Estero Quintero. A su vez expone seguidamente que mediante Ord. Nº 667, de fecha 18 de abril de 2001, la Dirección General de Aguas V Región le solicitó antecedentes para completar su solicitud de derechos de agua referida en el punto anterior, entre los cuales cabe destacar la exigencia de una ?Autorización de la Ilustre Municipalidad de Quintero para constituir el derecho solicitado?. Ta l autorización fue requerida a su parte en base a lo señalado por la norma del artículo 22 de la Resolución DGA Nº 186, sobre Exploración y Explotación de Aguas Subterráneas, que dispone que el peticionario del derecho deberá acreditar la propiedad del inmueble donde se encuentra la obra de captación, o bien la autorización de su propietario y que, en el caso de bienes nacionales de uso público, tal autorización corresponde otorgarla al organismo bajo cuya administración se encuentre. Y que teniendo en consideración lo dispuesto por la norma del artículo 5º de la Ley Nº 18.695, Orgánica de Municipalidades, el 30 de abril del 2001 su parte dirigió un carta al señor Alcalde de Quintero, requiriéndole la autorización para uso de bienes nacionales de uso público, a fin de constituir el derecho de aprovechamiento solicitado ante la Dirección General de Aguas V Región y cumplir con lo pedido por dicho organismo, dentro del plazo que les fue señalado. Frente a tal petición, la Ilustre Municipalidad de Quintero emitió una respuesta señalando que no le correspondía intervenir en el asunto y que, en concepto de la Dirección Jurídica, la autorización debía pedirse a la Dirección General de Aguas y al Ministerio de Bienes Nacionales. Dice además, que dada la posición de la Ilustre Municipalidad de Quintero antes indicada, totalmente contraria a la letra de la ley, decidió preguntar a la Dirección General de Aguas V Región acerca de quién era el ente competente para otorgar la autorización del artículo 22 inciso 2º de la Resolución DGA Nº 186. La respuesta de dicha dirección, contenida en una serie de oficios en que requiere tal autorización, fue que ella debía ser otorgada por la Ilustre Municipalidad de Quintero y que mi parte debía cumplir con el trámite en un plazo que se fijó al efecto y que fue objeto de algunas prórrogas, habida consideración que demostramos los numerosos esfuerzos realizados ante tal ante municipal para que nos fuera otorgada la mencionada autorización. Que entre las gestiones realizada ante la Ilustre Municipalidad de Quintero, para obtener la tantas veces citada autorización, se encuentra la contratación de estudios técnicos tendientes a demostrar que mi captación y otras que lleve a cabo no perjudicarían el uso de norias de baja profundidad ubicadas en el lugar, procediendo su parte además, a reunirse con vecinos del sector Valle Alegre de la comuna de Quintero, para darles a conocer estos estudios y sus conclusiones. Adicionalmente, y pese a que no era su obligación, accedió incluso a efectuar aportes económicos y a ejecutar obras de ayuda para los vecinos supuestamente afectados, como una muestra de su disposición a colaborar y para lograr obtener la autorización de uso de bienes nacionales de uso público, destinada a constituir el derecho de aprovechamiento solicitado. Todo ello fue puesto en conocimiento de la Dirección General de Aguas V Región, con el fin de demostrar a ese organismo que la no entrega de la mencionada autorización no era en lo absoluto imputable a mi parte, sino que una falta de respuesta de la Municipalidad de Quintero y de su Alcalde. Que en definitiva, el señor Alcalde de Quintero no ha emitido pronunciamiento alguno respecto de mi petición hasta el día de hoy, ni a favor ni en contra, sin tampoco dar mayor explicación y actuando con total prescindencia de mis peticiones, ya que ni siquiera se ha tomado la molestia de dar respuesta a mis cartas, como le consta al ente reclamado. Que mediante Resolución D.G.A. V Región (Exenta) Nº 1313, de fecha 27 de septiembre de 2002, la Dirección General de Aguas V Región denegó la solicitud de constitución de derecho de aprovechamiento sobre aguas subterráneas, fundada en que mi parte no había acompañado la autorización de uso de bienes nacionales de uso público de parte de la Ilustre Municipalidad de Quintero dentro del plazo que se había fijado al efecto, en circunstancias que tal organismo bien sabía que ello en forma alguna era imputable a mi parte, sino a un omisión infundada del citado municipio. Que ante tal denegación, su parte presentó con fecha 25 de octubre de 2002 un recurso de reconsideración ante la Dirección General de Aguas, en virtud de la norma del artículo 136 del Código de Aguas y fundada en los argumentos de hecho y de derecho expresados en tal documento, con el propósito de que se dejare sin efecto tal negativa. Tal reconsideración no fue acogida por la Dirección General de Aguas, la que a través de la resoluci ón reclamada insistió en el rechazo de mi so licitud, por estimar no procedente tal petición, fundado en el hecho no imputable a mi parte de no haber acompañado dentro de plazo la autorización de la Ilustre Municipalidad de Quintero, pese a que consta a dicha dirección que tal municipio ni siquiera respondió a mis cartas. Que luego ante los hechos, presentó ante el señor Alcalde de Quintero un requerimiento formal de respuesta de su petición de uso de bienes nacionales de uso público, lo cual se materializó mediante una carta entregada a dicho funcionario a través del Notario Público de Quintero señor Marcelo Razón Sánchez; este requerimiento se efectuó en virtud de la norma del artículo 122 de la Ley Nº 18.685 y como requisito previo a la presentación de un recurso de ilegalidad contra dicho jefe alcaldicio. Que finalmente, y dado que este requerimiento no tuvo respuesta, ni la ha tenido hasta la fecha, el día 4 de marzo de 2003 presentó un recurso de ilegalidad en contra del alcalde de Quintero, reclamando de la grave omisión que constituye su negativa a responder la petición y del daño que me está ocasionando con tal falta de pronunciamiento. Este recurso de ilegalidad, al igual que la carta original y el requerimiento posterior al señor Alcalde, tampoco ha habido respuesta a la fecha lo que es prueba más que concluyente para que U.S.I. pueda comprobar que nada puede hacer frente a un funcionario que actúa de esta manera y que resulta del todo injusto que además, deba su parte soportar un rechazo de la solicitud de constitución de derechos de agua por tal razón, que en lo absoluto le puede ser imputada. En tal sentido, debe destacarse que el argumento esgrimido por la Dirección reclamada, en el sentido que el otorgamiento de la autorización es un acto voluntario de quién está facultado para hacerlo, en este caso la Municipalidad de Quintero, no puede ser aceptado como válido, toda vez que jamás ha existido pronunciamiento en contra de su petición, sino que mera omisión de respuesta, pudiendo concluirse a partir de ello que la falta de rechazo de su petición de uso de bienes nacionales de uso público ante tal ente municipal, está abierta la posibilidad de que yo pueda obtener tal autorización, más todavía a la luz de los hechos descritos en que incluso hubo un principio de acuerdo o convenio que estaría pendiente de ser materializado. Todo esto resulta de la mayor relevancia al momento que la Corte emita pronunciamiento respecto del recurso. Agrega seguidamente los puntos de derecho que estima favorecen su tesis y tales expone son: El artículo 5º letra c) de la Ley Nº 18.695 dispone que para el cumplimiento de sus funciones, las municipalidades tendrán, entre otras, las siguientes atribuciones esenciales: ?administrar los bienes municipales y nacionales de uso público existentes en la comuna?? El artículo 30 de la Ley Nº 18.695 dispone que ?Los bienes municipales y nacionales de uso público que administre la municipalidad podrán ser objeto de concesiones y permisos?? El artículo 53 letra f) de la Ley nº 18.695, señala que el alcalde tendrá, entre otras, la atribución de ??.administrar los bienes municipales y nacionales de uso público de la comuna que correspondan en conformidad a esta ley?.? El artículo 122 de la Ley Nº 18.695 dispone que los particulares agraviados por una resolución u omisión del alcalde o de otros funcionarios municipales podrán reclamar de su ilegalidad, dentro del plazo de 30 días contados desde la notificación administrativa de la resolución reclamada, o desde el requerimiento en el caso de las omisiones. El artículo 123 de la Ley Nº 18.695 prescribe que las municipalidades incurrirán en responsabilidad por los daños que causen, la que procederá principalmente por falta de servicio y que tales organismos podrán repetir en contra del funcionario que hubiere incurrido en falta personal. El artículo 22 de la Resolución DGA Nº 186, sobre exploración y explotación de aguas subterráneas, se ñala que el peticionario de un derecho de agua deberá acreditar la propiedad del inmueble donde se encuentra la captación, o la autorización del dueño del mismo y que, en el caso que la obra de captación se encuentre en un bien nacional de uso público, se requerirá la autorización del organismo bajo cuya administración se encuentre. Agrega que esta norma legal no señala plazo al guno para el cumplimiento del requisito, debiendo entenderse que el mismo debería ser el razonable para cumplir con tal obligación, y que obviamente ello debe considerar la situación concreta de que se trate. Así por ejemplo, si se trata de bienes de propiedad privada será lógico que frente a una negativa del dueño del terreno la Dirección General de Aguas no puede eternamente dar plazo para cumplir con el requisito. Sin embargo, y en el caso de autos, en que la autorización recae sobre el uso de bienes nacionales de uso público y en que no existiría motivo legal ni válido alguno para que ella sea rechazada, es evidente que la forma de fijar el plazo debe obedecer a consideraciones distintas, más todavía cuando se ha demostrado al ante reclamado que mi parte ha hecho lo imposible para lograr la autorización, la que ni siquiera ha sido rechazada a la fecha, sino que por una omisión injustificada del señor Alcalde, no se ha obtenido respuesta de su parte, encontrándose incluso de ser suscrito un convenio con la Municipalidad de Quintero, que incluye prestaciones para vecinos que fueron puestas como condiciones para que me fuera otorgada la autorización para uso de bienes nacionales de uso público. Sostiene que la ley no faculta en parte alguna a la Dirección General de Aguas para imponer a los peticionarios de derechos de agua un plazo para acompañar los antecedentes que deben ser parte de la misma. Y por tanto, al fundar su rechazo en un incumplimiento de plazo, que además no es imputable a su parte, la citada Dirección se ha excedido en sus atribuciones y ha actuado infringiendo el principio de legalidad, que de acuerdo con la norma del artículo 7º de la Constitución Política de la República de Chile obliga a los órganos del Estado, entre ellos la Dirección General de Aguas, a actuar dentro de su competencia y en la forma que indica la ley. No debe olvidarse que además estamos claramente en una materia regida por el derecho público, por lo que solamente es posible proceder a norma expresa, cual no fue el caso de autos, pudiendo concluirse que el rechazo materia de este recurso no se ajustó a la legalidad vigente. Argumenta enseguida que el artículo 19 Nº 21 de la Constitución Política de la República de Chile garantiza a todas las personas el derecho a desa rrollar cualquier actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen. Tanto la solicitud de constitución de derechos de aprovechamiento sobre aguas subterráneas, formulada ante el ente reclamado que determinó su rechazo, como también la petición realizada por su parte a la Ilustre Municipalidad de Quintero, para hacer uso de bienes nacionales de uso público para el solo efecto de constituir derechos de aprovechamiento sobre aguas subterráneas, han sido llevadas a cabo respetando las normas legales que rigen la materia, y en expreso ejercicio de la garantía constitucional nombrada en último término, es decir para lograr constituir derechos de agua destinados al ejercicio de una actividad económica, lo cual es perfectamente lícito. Sostiene también que el artículo 19 Nº 23 de la Constitución Política de la República de Chile consagra la garantía constitucional del derecho a la propiedad, en términos de asegurar la libertad para adquirir el dominio de toda clase de bienes, excepto aquellos que la naturaleza ha hecho comunes a todos los hombres o que deben pertenecer a la Nación toda y la ley así lo declare. Es evidente que, en el ejercicio de la garantía constitucional r ecién indicada, es perfectamente posible adquirir el dominio de derechos de agua en la forma que él ha intentado hacerlo, y que el rechazo de su petición por parte del ente reclamado constituye un obstáculo al ejercicio de tal garantía constitucional. Terminó solicitando que se tuviera por interpuesto el recurso, y se acogiera, dejando sin efecto el rechazo a su solicitud de constitución de derechos de agua y decrete que se otorgue a su parte un plazo razonable para el cumplimiento del requisito del artículo 22 de la Resolución DGA Nº 186, habida consideración que la falta de entrega de la autorización, a que dicha norma se refiere, no l es imputable y que además están pendientes recursos que inciden directamente en el cumplimiento de tal requisito. SEGUNDO: Que don Javier Narbona Naranjo, en su calidad de Director General de Aguas subrogante, a fojas 55 y con fecha 3 de julio de 2008, evacua el informe del presente recurso y solicita que sea rechazado con costas, en base a lo que señala. 2-1) Que, reiterando lo argumentado por don Ricardo Julio González Alemany, sobre su petición que se le constituyera un derecho de aprovechamiento de aguas subterráneas, de uso consuntivo, de ejercicio permanente y continuo, expresa que lo anterior dio origen al expediente administrativo individualizado como ND-05053791. 2-2) Que mediante la dictación de la Resolución DGA (Exenta) Nº 297, de 5 de febrero de 2003, un recurso de reconsideración que dedujo, fue rechazado, en atención a: ?Que, el artículo 22 del Código de Aguas dispone que la autoridad constituirá el derecho de aprovechamiento sobre aguas existentes en fuentes naturales y en obras estatales de desarrollo del recurso, no pudiendo perjudicar ni menoscabar derechos de terceros.? ?Que , asimismo el artículo 141 inciso tercero del Código de Aguas, señala que la Dirección General de Aguas constituirá el derecho siempre que exista disponibilidad del recurso y la solicitud fuere legalmente precedente.? ?Que, por otra parte para constituir un derecho de aprovechamiento sobre aguas subterráneas, el inciso primero del artículo 22 de la resolución DGA Nº 186, de 1996, exige que el peticionario del derecho acredite con copias de la inscripción correspondiente, su dominio sobre el inmueble donde se encuentre ubicada la captación, o la autorización de su dueño. Si la obra esta ubicada en un bien nacional de uso público, se requerirá la autorización del organismo bajo cuya administración éste se encuentre. Tratándose de un bien fiscal, se requerirá la autorización del Ministerio de Bienes Nacional.? ?Que, en el Informe Técnico Nº 398, de fecha 29 de noviembre de 2001, realizado por el personal técnico de la oficina regional de la DGA, Quinta Región, consta que en visita a terreno se constató que efectivamente la captación en cuestión se ubica en el álveo o cauce del estero Quintero.? ?Que, conforme a dicha información y a lo exigido en el artículo 22 de la resolución DGA Nº 186, de 1996, se solicitó al peticionario mediante diversos oficios, que acompañará la autorización de la Ilustre Municipalidad de Quintero, a fin de continuar con la tramitación del expediente administrativo de solicitud de constitución de derecho de aprovechamiento de aguas subterráneas.? ?Que, a petición del propio peticionario se le concedieron diversas prórrogas con el objeto de cumplir con la entrega de la documentación exigida.? ?Que, el motivo de la dictación de la resolución denegatoria no se basa en el hecho de no haber cumplido el peticionario con lo solicitado dentro de un plazo perentorio, sino en el hecho de que la solicitud no es legalmente procedente, toda vez que no se cumplen todos los requisitos establecidos tanto en el Código de Aguas como en la Resolución DGA Nº 186, de 1996, para acceder a ella.? ?Que, en consecuencia, procede rechazar el recurso de reconsideración deducido en contra de la Resolución D.G.A. V Región Nº 1313, de 2 002.? 2-3) La antedicha resolución le fue notificada a Ricardo Julio González Alemany, el día 13 de febrero de 2003, el cual ha deducido el presente recurso de reclamación ante la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago. 2.4) Expresa además, que, no existe norma vigente que establezca sanción cuando se solicita al peticionario acompañar la autorización del administrador de bien nacional de uso público. TERCERO: En el fondo, éste solicita que se declare la prescripción del recurso de reclamación deducido por Ricardo Julio González Alemany, fundado en que dicho recurso fue deducido el 14 de marzo de 2003, previo que el 13 de febrero de 2003 se le había notificado el rechazo de su solicitud. Agrega que, de conformidad con la hoja de consulta de estado de recursos de la Iltma. Corte de Apelaciones de Santiago, este expediente estuvo sin movimiento, sin resoluciones y sin presentaciones de ningún tipo desde el día 26 de marzo de 2003, en que habría sido rechazada una orden de no innovar, hasta la petición del reclamante de fecha 14 de abril de 2008, en que habría solicitado un Desarchivo del presente expediente. Continua argumentando y dice que de la simple lectura y análisis matemático se llega a la simple conclusión de que este expediente estuvo más de 5 (cinco) años sin ningún tipo de movimiento o resolución. Que el artículo 137 inciso 2º del Código de Aguas establece que: ?Serán aplicables a la tramitación del recurso de reclamación, en lo pertinente, las normas contenidas en el Título XVIII del Libro I del Código de Procedimiento Civil, relativas a la tramitación del recurso de apelación, debiendo, en todo caso, notificarse a la Dirección General de Aguas, la cual deberá informar al tenor del recurso.? Además, que el artículo 211 del Código de Procedimiento Civil dispone: ?Si, concedida una apelación, dejan las partes transcurrir más de tres meses sin que se haga gestión alguna para que el recurso se lleve a efecto y quede en estado de fallarse por el superior, podrá cualquiera de ellas pedir al tribunal en cuyo poder exista el expediente que declare firma la resolución apelada. El plazo será de un mes cuando la apelación verse sobre sentencias interlocutorias, autos o decretos. Interrúmpase esta prescripción por cualquiera gestión que se haga en el juicio antes de alegarla.? Agrega en su informe que recién han sido notificados el 11 de junio de 2008, por un ministro de fe, a fin de proceder a evacuar el informe requerido por la Corte. Expone además, que existe un fallo de la Excma. Corte Suprema, de 7 de julio de 1959, R., t. 56, sec. 1ª, p. 224, contenido en el Repertorio del Código de Procedimiento Civil, Tomo I, Editorial Jurídica de Chile, Tercera Edición, 1999, página 378, que señala: ?XVII. La circunstancia de no haber instado el apelante a la notificación de la resolución que ordenó un trámite para la vista de la causa y de no haber realizado las diligencias necesarias para que dicho trámite se llevara a efecto, demuestra doblemente la inactividad procesal en que ella incurrió. De este modo, los jueces recurridos, al negar lugar a la prescripción de la apelación solicitada, se apartan del texto de la ley, con lo cual incurren en falta, ocasionando al recurrente un agravio que corresponde enmendar por la vía disciplinaria.? Adiciona además, que el mismo Tribunal de Alzada, en fallo de 20 de julio de 1961, R., t. 58, sec. 1ª pág. 240, contenido en el Repertorio del Código de Procedimiento Civil, Tomo I, Editorial Jurídica de Chile, Tercera Edición, 1999, página 378, señaló: ?XIX. La naturaleza misma de los procesos civiles, en que la actividad de las partes está destinada a dar curso progresivo a la tramitación, hasta dejarlos en condiciones de ser fallados por los jueces, exige de una constante atención e interés que debe demostrarse precisamente en el cumplimiento de las ritualidades establecidas por la ley. De esto se sigue que la morosidad en la ejecució n de las diligencias o trámites pertinentes acarree determinadas sanciones, entre las cuales se encuentra la prescripción de los recursos, cuyo fundamento reside en la no realización de las gestiones destinadas a dejar el proceso en condiciones que el recurso se lleve a efecto y quede en estado de fallarse por el superior. En consecuencia, la circunstancia de que no fuera notificada la resolución que rechazaba un incidente sobre el abandono de la instancia y que, por ende, ella no produjera ningún efecto, no empece en absoluto al hecho de que el apelante dejara transcurrir más de seis meses sin hacer gestiones destinadas a procurar que su recurso quedare en estado de ser fallado. Precisamente, la omisión de su actividad impidió que dicha resolución fuera oportunamente notificada y que produjera efectos útiles para el objetivo que se perseguía.? En este punto, y no habiendo el recurrente efectuado trámite o gestión alguna desde el año 2003 (marzo) hasta el año 2008 (abril) en el presente recurso de reclamación, es decir, dejó transcurrir más de cinco años entre ambas fechas, en circunstancias de que debía necesariamente dar cumplimiento a la diligencia ordenada por US. Ilustrísima, como era la de notificar de dicho recurso por cédula a este Servicio para que pudiera evacuar el informe decretado, tal como lo señaló expresamente a fs. 34 el día 24 de marzo de 2003, es procedente decretar la prescripción del presente recurso. CUARTO: Que, en subsidio de la prescripción del recurso de reclamación deducido y en el improbable evento de que fuese rechazado, en relación a lo argumentado por el reclamante de que no existiría sanción alguna si el peticionario no acompaña la autorización de la entidad que administra el bien nacional de uso público donde se ubicaría el pozo, debo señalar lo siguiente: Que, el artículo 59 del Código de Aguas establece que la explotación de las aguas subterráneas debe efectuarse en conformidad a las normas generales, previamente establecidas por la Dirección General de Aguas. Por su parte, el artículo 60 de la disposición legal precedentemente enunciada dispone que, comprobada la existencia de aguas subterráneas, el interesado podrá solicitar el otorgamiento del derecho de aprovechamiento respectivo, el que se constituirá de acuerdo al procedimiento establecido en el Título I del Libro II del Código de Aguas. A su vez, en la Resolución D.G.A. Nº 186, del año 1996, que dispuso las normas de exploración y explotación de aguas subterráneas, el que se encontraba vigente al momento de presentar su solicitud el sr. Irarrázabal, específicamente en su artículo 22, establecía lo siguiente: ?El peticionario del derecho deberá acreditar con copias de la inscripción correspondiente, su dominio sobre el inmueble donde se encuentre ubicada la captación, o la autorización de su dueño. Si la obra de captación está ubicada en un bien nacional de uso público, se requerirá la autorización del organismo bajo cuya administración éste se encuentre. Tratándose de un bien fiscal, se requerirá la autorización del Ministerio de Bienes Nacionales.? Con posterioridad, mediante la Resolución D.G.A. Nº 341, de 2005, la que fue publicada en el diario oficial el día 16 de noviembre de 2005, se dejó sin efecto la antedicha resolución D.G.A. Nº 186,de 1996, y se reprodujo literalmente en su artículo 26 lo establecido anteriormente en el artículo 22 de la Resolución D.G.A. Nº 186, de 1996, con la salvedad de que se le agregó un nuevo inciso, en el que se dispuso que los documentos que acreditan el dominio o la autorización del organismo que lo administra debían necesariamente acompañarse al momento de presentación de la solicitud y no en otro momento, bajo sanción de denegación inmediata. El reclamante presentó una petición de derecho de aprovechamiento de aguas subterráneas el día 24 de octubre de 2000 y, desde esa fecha hasta la actualidad, en circunstancias de que han transcur rido más de 7 años, no ha remitido la autorización correspondiente para que este Servicio pueda seguir adelante con su tramitación. Es decir, no acompañó la documentación requerida, legal y administrativamente, para que se le constituyera el derecho de aprovechamiento, ni al momento de presentar su solicitud, ni durante la tramitación de la misma, ni al momento de su denegación, ni tampoco cuando dedujo el recurso de reconsideración y finalmente, ni siquiera cuando deduce el presente recurso de reclamación. Que entre el plazo en que se le solicitó por primera vez la remisión de la autorización correspondiente al recurrente, esto es, el día 18 de abril de 2001, y la fecha en que se resolvió el recurso de reconsideración mediante la dictación de la Resolución D.G.A. Exenta Nº 297, de 5 de febrero de 2003, hubo un plazo más de razonable y prolongado, casi dos años, para que el Sr. González hubiese acompañado la autorización exigida por nuestra normativa jurídica. Al efecto, el artículo 141 inciso final del Código de Aguas dispone que la Dirección General de Aguas constituirá el derecho de aprovechamiento siempre que exista disponibilidad del recurso y fuere legalmente procedente, y en caso contrario, denegará la solicitud. Por otra parte, debe señalarse que la constitución de derechos de aprovechamiento de aguas, de conformidad con nuestro ordenamiento jurídico, tiene un procedimiento administrativo especial, que está contenido en las disposiciones del Código de Aguas y, en el caso de las aguas subterráneas, también en la Resolución D.G.A. Nº 425, de 2007, antes 341, de 2005, y por lo tanto el excusarse que al no otorgarle la Ilustre Municipalidad de quintero dicha autorización no es su responsabilidad ni podría afectar su solicitud es una interpretación que no tiene ningún sustento ni fundamento. En consecuencia, al no haber acompañado el recurrente la documentación que se le requirió y que al efecto expresamente se exige para la constitución de un derecho de aprovechamiento de aguas subterráneas, necesariamente conllevaba a que dicha solicitud debía ser denegada. Por otra parte, el artículo 1 Transitorio de la Ley Nº 20.017, de 2005, que introdujo modificaciones al Código de Aguas, señala en su primer inciso lo siguiente: ?Las solicitudes de derecho de aprovechamiento que se encuentren pendientes, deberán ajustarse a las disposiciones de esta ley, para lo cual el Director General de Aguas requerirá de los peticionarios los antecedentes e informaciones que fueren necesarios para dicho fin.? A su vez, el artículo transitorio de la resolución D.G.A. Nº 341, de 2005, estableció lo siguiente: ?todas aquellas solicitudes que se encuentren pendientes de resolución a la fecha de publicación de este instrumento, continuarán rigiéndose en cuanto a su contenido y tramitación por las normas establecidas en los artículos 4º y 5º de la Resolución DG Nº 186, de 1996, siéndoles aplicables en lo demás, así como en los derechos que ellas originen, las disposiciones de la presente resolución. Dentro de estos antecedentes e informaciones que el Director General de Aguas determino y que la ley estableció que eran imprescindibles para seguir adelante con las tramitaciones, de conformidad con lo preceptuado en la Ley Nº 20.017 y lo dispuesto en la Resolución D.G.A. Nº 341, de 2005, hoy 425, de 2007, se consideró necesariamente la autorización del organismo bajo cuya administración se encuentre el bien nacional de uso público donde se ubique el pozo, requiriéndose al efecto al peticionario que acompañare dicho instrumento. El peticionario no acompañó dicha documentación, a pesar de haber sido apercibido al efecto con la remisión de sendos oficios administrativos, y en vista de lo anterior, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 141 inciso final del Código de Aguas, la solicitud del reclamante debía ser necesariamente denegada. Lo anterior ha sido plenamente confirmado por la Corte, como da cuen ta el fallo que dictó con fecha 10 de abril de 2007, en los autos sobre recurso de reclamación Rol Nº 3.985-2006, seguidos por Minera Escondida Limitada en contra de la Dirección General de Aguas, y que ratificado por la Excma. Corte Suprema en fallo de fecha 30 de junio del presente año, deducido en recurso de casación en el fondo por la referida sociedad minera en los autos Rol Nº 2515- 2007, los que al efecto acompaño. Finalmente hace presente a la Cor te que el reclamante en sus cartas de fecha 14 de enero de 2002, 20 de mayo de 2002 y 27 de agosto de 2002, expresamente solicitó a este Servicio que se le concediera una ampliación de plazo para presentar la autorización de la Ilustre Municipalidad de Quintero sin entrar a discutir para nada la ilegalidad de la documentación exigida. En consecuencia, habida consideración de los argumentos de hecho y de derecho precedentemente expuestos, solicita se sirva acoger la prescripción del recurso de reclamación alegada y en subsidio de lo anterior, en el evento improbable de no acogerlo, tener por evacuado el informe decretado en estos autos y en definitiva rechazar en todas sus partes, con costas, el recurso de reclamación deducido por Ricardo Julio González Alemany, en razón de no haber acompañado en su oportunidad la documentación pertinente, la que es de su responsabilidad obtenerla, más aún cuando fue informado, por diversos oficios, de las modificaciones legales que ocurrían en el periodo que él estuvo en inactividad procesal en la reclamación. Expone además que hay fallos de la Corte de Apelaciones de Santiago, ratificados por la Excelentísima Corte Suprema, en los autos rol 3.985-2006 de la primera y de la segunda rol 2515-2007, que corroboran la tesis de la informante SEXTO: Que, por medio de su presentación de fojas 22, don Ricardo Julio González Alemany interpuso el catorce de marzo de dos mil tres el recurso de reclamación que prevé el artículo 137 del Código de Aguas, respecto de la resolución de la Dirección General de Aguas (DGA) Nº 297 dictada el 5 d febrero de 2.003, que a su vez rechazó la solicitud de reconsideración respecto de la resolución 1313 del año 2.002, de la D.G.A. V Región, la que a su vez había denegado su solicitud de derecho de aprovechamiento consuntivo de aguas subterráneas, sobre un cauce natural del Estero Quintero, de la comuna de Quintero. SEPTIMO: Que, a fojas 55, con fecha tres de julio de dos mil ocho, informando el recurso, la reclamada solicitó se declarara la prescripción del recurso, fundado en el mérito del proceso y en lo señalado en el artículo 137 inciso segundo del Código de Aguas, en relación a lo que dispone a su vez, el artículo 211 del Código de Procedimiento Civil , e hizo peticiones subsidiarias teniéndose por evacuado el informe a fojas 62. OCTAVO: Que, a fojas 70, la reclamante, solicitó se tuviera presente que no existe tal prescripción. Fundamenta que en primer lugar no hay plazo para la notificación del recurso ya que si lo hubiere, la ley habría fijado tal término, y en segundo lugar, porque mientras esa notificación no se practique no existen partes, no se ha tratado la litis y, por ende, no resulta aplicable el artículo 211 del Código de Procedimiento Civil. NOVENO: Que, con arreglo a lo establecido en el artículo 137 inciso segundo del Código de Aguas, las normas contenidas en el título XVIII del libro I del Código de Procedimiento Civil, relativas al recurso de apelación, son aplicables a la tramitación de una reclamación de esta índole. Consecuentemente, por remisión legal expresa, las disposiciones del artículo 211 del código de Procedimiento Civil resultan pertinentes en la especie. De ahí que pueda terminar por prescripción un reclamo como el de fojas 22. DECIMO: Que, de acuerdo con las normas legales que rige la materia, para que opere esa forma especial de terminación del recurso es menester que "las partes" cesen en su actividad para que el tribunal quede en condiciones de resolver el recurso; que la inactividad lo sea por un tiempo determinado; que medie solicitud de una de esas partes; y que la solicitud correspondiente se plantee antes de efectuarse cualquier gestión en el recurso. UNDECIMO: Que una adecuada resolución del asunto hace necesario poner de relieve algunos antecedentes que constan del proceso, a saber: a.- Que, el recurso de reclamación fue presentado a esta Corte con fecha 14 de marzo de 2003 (fojas 22); b.- Que, por resolución de 24 de marzo de 2003, se lo tuvo por interpuesto, se confirió traslado a la reclamada y se ordenó su notificación por cédula (fojas 34); c.- Que se solicitó el desarchivo del recurso a fojas 38, ordenándose por resolución de 22 de abril de 2008 el desarchivo de los autos a fojas 39, reiterándose la orden de notificar el recurso de reclamación por cédula a la recurrida, por resolución de 14 de mayo de 2008 , como cons ta de fojas 42; d.- Que un receptor judicial, con fecha 11 de junio de 2008, dejó constancia del hecho de haber notificado en la misma fecha a don Rodrigo Weisver LAzo, como Director General de Aguas, del recurso presentado a fojas 22; y e.- Que el 03 de julio de 2008, la reclamada Dirección General de Aguas evacuó el traslado, solicitando se declare la prescripción del recurso. En subsidio de ello, contestó el fondo del asunto ; DUODECIMO: Que el sólo mérito del proceso basta para determinar que efectivamente la situación de hecho expuesta por la reclamada en apoyo de su tesis de la prescripción del recurso se da plenamente, además de las exigencias legales aludidas que permiten concluir que concurre cada una de las exigencias legales para declararla. En efecto, es evidente que la recurrente tenía la carga procesal de llevar a cabo la notificación por cédula dispuesta el 14 de marzo de 2003; que dicha notificación era indispensable para que el reclamo quedara en condiciones de ser resuelto por esta Corte; que dicha obligación la cumplió solo el 11 de junio de 2008, es decir, dejó transcurrir más de cinco años para llevarla a cabo y, en fin, que la reclamada alegó la prescripción por vía principal, vale decir, antes de realizar cualquier gestión en el recurso; DECIMO TERCERO: Que la excepción que plantea la reclamante, en torno a que no hay prescripción por que no hay parte, debe ser desechada, toda vez que entre reclamante y reclamada hay una relación procesal, que primero se llevó por la vía administrativa ante la Dirección General de Aguas, dictándose por dicha repartición pública, resoluciones que motivaron el presente recurso, que jurídicamente es continuación legal del trámite de constitución del derecho de aprovechamiento de aguas. Por estas consideración, la Dirección General de Aguas, tiene razón en su posición que el derecho a continuar el trámite pedido por la solicitante Ricardo Julio González Alemany se encuentra prescrito. Y vistos además lo dispuesto en los artículos 137 del Código de Aguas y 211 del Código de Procedimiento Civil se declara: Que se acoge la excepción de prescripción del recurso planteada a fojas 55 por la parte de la Dirección General de Aguas, y, en consecuencia, que queda firme la resolución D.G.A. Nº 297 de 5 de febrero de 2.003, dictada por el Director General de Aguas. Se previene que la Ministra señora Aguayo, estuvo por omitir pronunciamiento de fondo y remitir los antecedentes al Tribunal competente toda vez que de conformidad al artículo 137 del Código de Aguas el reclamo en contra de las resoluciones de la Dirección General de Aguas debe deducirse ante la Corte de Apelaciones del lugar en que se dictó la resolución que se impugna, en este caso, ante la Corte de Apelaciones de Valparaíso, conforme al artículo 55 letra f) del Código Orgánico de Tribunales. Regístrese y devuélvase . Redactó don Roberto González Maldonado ROL: 1572-2003. Pronunciada por la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, presidida por el Ministro señor Cornelio Villarroel Ramírez, e integrada por la Ministro señora Pilar Aguayo Pino y abogado integrante señor Roberto Alfredo González Maldonado.