Fundación y primeros años de la Gobernación de Sonora y Sinaloa

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Fundación y primeros años de la Gobernación de Sonora y Sinaloa 1732 – 1750 de
Maria del Valle Borrero Silva. Dra. en Historia por la Universidad Hispalense de
Sevilla, España.
Primero que nada, me gustaría partir primero ofreciendo una contextualización del
periodo histórico que el libro aborda, para una mejor ubicación de los lectores.
Redondeando cifras desde una perspectiva de dominio público y faltando un poco a la
tradición histórica se puede decir que el periodo que este libro aborda es 200 años
posterior a la conquista de México y de 150 años de la llegada y establecimiento de los
primeros misioneros jesuitas entre los yaquis, en la provincia de Ostimuri y que la
provincia de Sonora, del río yaqui al norte, era todavía una frontera difusa, donde se
estaba dando una expansión de la corona española y que vivía un estado de guerra con
seris, ópatas y apaches que incursionaban con cierta regularidad a hacer saqueos en los
poblados fronterizos.
Debe tenerse en cuenta además que previo a la fundación de esta gobernación existían
solo provincias separadas e independientes unas de otras, a saber, las provincias de
Rosario o Chiametla, Culiacán, Sinaloa, Ostimuri y Sonora y que éstas estaban
administradas por reinos distintos que provocaba dificultades administrativas y
jurisdiccionales para ellos, como son La Nueva Galicia y la Nueva Vizcaya y la
Audiencia de Guadalajara y que debido a estas problemáticas jurisdiccionales se
dificultaba la impartición de justicia y el combate de la corrupción en provincias tan
aisladas como eran estas.
La estructura del libro consta de cuatro capítulos y un epílogo. Está prologado por un
académico español y la autora nos ofrece una introducción que bien pudiera yo haber
reproducido para esta presentación por su calidad y pertinencia.
El capítulo primero ofrece los necesarios antecedentes del periodo a abordar, describe el
espacio físico y la cultura de los primeros pobladores de la región y muestra el proceso
colonizador de la región, tanto misional como civil y militar. Destaca este capítulo la
acción jesuítica en la evangelización del Noroeste, debe además, mucho historiadores
reconocidos, académicos respetados tales como Sergio Ortega Noriega, Julio César
Montané Martí, Luis Navarro García, José Marcos Medina Bustos, Ignacio Almada Bay
y a los padres jesuitas que dieron testimonios escritos de su paso por estas tierras.
El segundo capítulo relata los inicios de las reformas en las provincias del Noroeste y
destaca de forma especial en el capítulo y a lo largo del texto, la visita a estas provincias
de Don Pedro de Rivera, que a la postre tendrá como consecuencia la creación de la
Gobernación. Se contextua a partir del impacto del descubrimiento de América en la
visión y los equilibrios del Viejo Mundo y dentro de ello, el interés de España por
obtener mejores beneficios de sus dominios, sobre todo a partir de los borbones, por ello
se explica en interés renovado por las provincias del norte de México, siendo todavía
mítico, con límites inciertos e imaginarios. De ello se fortalecen las visitas e
inspecciones, entre ellas la de Rivera, que dará origen a la Gobernación.
El capítulo tres describe la planeación y puesta en marcha de la gobernación con su
primer gobernador Don Manuel de Huidrobo y las circunstancias de su gobierno y
deposición, especialmente explicada por sus diferencias con los jesuitas. Esboza
también lo injusto de su destitución.
El cuarto capítulo aborda el periodo del segundo gobernador, Don Agustín de
Vildósola, adepto jesuita desde antes de asumir la gobernación y durante esta, aunque
dadas sus nuevas responsabilidades, sufre un distanciamiento con los ignacianos hasta
su deposición por Rodríguez Gallardo, debido a sus faltas administrativas, quien ocupa
provisionalmente el gobierno de las provincias, iniciando otra etapa en la historia de la
Gobernación. Cierra aquí el ciclo histórico que abarca este libro.
Añade la autora un epílogo donde describe brevemente los años previos a la visita de
Gálvez, 1759 – 1768, de los cuales esperamos una entrega posterior en forma de libro.
Este libro es producto de un trabajo de tesis doctoral y así se deja apreciar en su
estructura, tono, sistematicidad y lenguaje.
Hay dos motivos que originan este libro y el estudio del cual es resultado: primero, un
interés personal en el ámbito temporal y geográfico, el Siglo XVIII y zonas marginales
de la América española y el auge notorio que cobra Sonora en el periodo de las reformas
borbónicas. Segundo, la carencia de trabajos que permitan conocer con amplitud los
años previo s a 1767, es decir, los que cubren el periodo de la Fundación y primeros
años de la Gobernación.
Es un trabajo basado o sustentado en fuentes primarias donde los fondos documentales
principales fueron el Archivo General de indias y el Archivo General de la Nación,
aunque se consultaron otros con menor o nula utilidad.
Tiene un bien logrado equilibrio entre las descripciones situacionales, los esfuerzos de
interpretación y las voces de los protagonistas de la historia que rescata por medio de
citas textuales. Cuenta con notas al pié de texto que son pertinentes, ilustrativas y que
aportan datos y fuentes de consulta para ampliar información de temas que apenas se
esbozan en el texto pero que sin duda son interesantes.
La autora antes de escribir este libro era ya una asidua visitante de nuestra entidad con
motivo de los Simposios de Historia y antropología de Sonora y su trabajo en la
Universidad de Sonora, ello le da facilidades para que la etapa de redacción y
conclusión pueda llevarla a cabo en Sonora, en ese “Oasis del pensamiento” que es el
Colegio de Sonora, tal como lo designa Gerardo Cornejo, acertada designación aunque
algunos no la compartan, lo que enriquece sin duda la visión del trabajo, logrando una
mixtura especial en la redacción, acuciosa, emotiva en el fondo, conocedora de las
circunstancias particulares como un natural de la región y desapasionada en la forma,
como la del más distante académico extranjero.
Por su desarrollo temático, la autora privilegia los acontecimientos que suceden en las
provincias de Ostimuri y Sonora, y ante esto y sin demeritar el título del libro, bien
podríamos decir que este documento presenta los antecedentes necesarios para
comprender el periodo previo al surgimiento del Estado de Sonora.
Por su calidad, aportación y facilidad de lectura es un libro que necesariamente debe
estar en las colecciones sobre historia de Sonora y en un lugar sobresaliente y por
supuesto, es un libro que es bueno leer para conocer más la historia de nuestra entidad y
región.
Cd. Obregón, Sonora, 22 de Noviembre de 2005.
Mtro. Gabriel Galindo Padilla
Instituto Tecnológico de Sonora
Egresado COLSON 1999 – 2001
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