Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales “LA MUERTE Y RESURRECCIÓN DE CRISTO” La teología romana enseña a celebrar la muerte y resurrección de Cristo en lo que llama la semana santa, especialmente el viernes y el domingo. Esta costumbre está apoyada por los católicos y por la mayoría de sectas religiosas. Este es el fundamento que emplean para guardar el domingo como día de reposo, porque dicen, en este día se llevó a cabo la resurrección. Al estudiar minuciosamente la Palabra de Dios, entendemos que Jesucristo no murió un viernes ni resucitó un día domingo. El mismo profetizó que su muerte y resurrección sería la señal mesiánica, leamos en Mateo 16:1-4 “...Y llegándose los Fariseos y los Saduceos para tentarle, le pedían que les mostrase señal del cielo...” Y la respuesta del Señor fue ésta: “La generación mala y adulterina demanda señal, mas señal no le será dada, sino la señal de Jonás profeta. Y dejándolos, se fue...” Los fariseos y saduceos reclamaban señal del cielo, pero el Señor les mostraría la señal de Jonás. Veamos esta señal, porque ella misma nos da evidencia de su espíritu mesiánico. ¿En qué consistiría esa señal?, La respuesta está en Mateo 12:40 “Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del hombre en el corazón de la tierra, tres días y tres noches” El maestro mencionó Jonás 2:1 “Más Jehová había prevenido un gran pez que tragase a Jonás, y estuvo Jonás en el vientre del pez tres día y tres noches”. Lo que sucedió a Jonás fue un milagro, para el Eterno nada es difícil y por ello Jonás no pereció dentro del vientre de aquel gran pez, el poder de Dios le alimentó y vivió exactamente las 72 horas que implica los tres días y las tres noches. Si Jonás fue por señal a los Ninivitas a través del milagro de Dios, así de la misma manera Jesucristo es la SEÑAL MÁS GRANDE DE PARTE DE DIOS PARA EL MUNDO. Esta señal fue más grande, más poderosa, sobresaliente, por cuanto estando muerto, en estado de inconsciencia, después de permanecer tres días y tres noches en el sepulcro, de allí se levantó sin que ningún profeta llegara a levantarlo, sin alguna voz que le dijese VEN FUERA, como la que escuchó Lázaro, según Juan 11. Nadie había resucitado por si sólo, todos los casos de resurrección que relata la Escritura se operaron con la intervención de Dios a través de un profeta o un apóstol, pero en el caso del Maestro, el sólo, por la intervención directa del Espíritu de Dios se levantó a las 72 horas Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. exactas como una evidencia de que él era el Hijo de Dios, el Mesías prometido. 1 Lo que primero debemos notar es que el Señor mencionó tres días y tres noches, estipuló tiempo exacto en que estaría en el sepulcro y del cual se levantaría triunfante. No habló de fracciones de días, Jesucristo dijo tres día y tres noches, equivalentes a 72 horas. Sabemos que la parte clara del día tiene 12 horas, Juan 11:9, la noche tiene 4 velas que equivalen a 12 horas, Marcos 13:35, de manera que tres días y tres noches equivalen a 72 horas exactas, las que pasaría el Maestro en la tumba. Esta señal de tres días y tres noches es contradicha por las modernas exégesis, puesto tanto el romanismo como el protestantismo explican que Cristo murió el viernes y resucitó el domingo. Al hacer el recuento como lo indicó el Maestro no resulta exacta la señal y por lo tanto esta enseñanza no tiene fundamento. El apóstol Pablo escribió a los Corintios en su primera carta, capítulo 15 versículos 3 y 4 “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: que Cristo fue muerto por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día conforme a las Escrituras.” Su muerte y resurrección fue anunciada por los profetas, el profeta Oseas predijo también la señal de los tres días, “Daranos vida después de dos días: al tercer día nos resucitará, y viviremos delante de él” Oseas 6:2. El apóstol Pablo explica en Colosenses 2:12 que los creyentes hemos resucitado con él. Ahora que sabemos la claridad de la señal, que consistiría en tres días y tres noches, escudriñemos en la Escritura del día en que moriría. Daniel en la profecía de las 70 semanas, anuncia el advenimiento del Mesías. Leamos Daniel 9:25 “Sepas pues y entiendas, que desde la salida de la palabra para restaurar y edificar Jerusalem hasta el Mesías Príncipe, habrá siete semanas y sesenta y dos semanas” En el versículo 27 dice claramente que a la mitad de la semana profética haría cesar el sacrificio y la ofrenda. Con su muerte Dios concluyó el sistema de sacrificios establecidos en la ley levítica o mosaica. Y su muerte sería a la mitad de la semana. Proféticamente la última semana se cumplió del año 26 al año 33, de manera que proféticamente el Señor murió el año 30 de nuestra era, que es exactamente la mitad de la semana profética, y literalmente la mitad de la semana es miércoles. De manera que Cristo murió el año 30, el 14 de Nisán, un día miércoles, es decir a la mitad exacta tanto en años como en meses y días. Los evangelios dicen que Cristo murió en la víspera de sábado, en el día de la preparación, así considerado superficialmente se piensa que Él murió en la víspera de sábado, entonces murió viernes. Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales Si, Cristo murió en el día que se le llama de preparación, pero debemos entender a qué día de preparación se refiere. Leamos Marcos 15:34-37, 42. “Y a la hora de nona exclamó Jesús a gran voz, diciendo: Eloi, Eloi, Lama sabachtani, que declarado quiere decir: Dios mío, Dios mío, ¿porqué me has desamparado? El versículo 37 agrega: “Más Jesús, dando una gran voz, expiró” y luego el versículo 42 dice: “Y cuando fue la tarde, porque era la preparación, es decir la víspera del sábado. Al no conocer el orden del culto hebreo, pues inmediatamente se piensa que Cristo murió el viernes, porque está mencionando la palabra sábado. Dentro del culto levítico, no solamente se le llamaba sábado al día semanal, también se le llama así a los días especiales de las festividades levíticas. Para probarlo, leamos con todo cuidado Levítico 15:2931 “Y esto tendréis por estatuto perpetuo: En el mes séptimo, a los diez del mes, afligiréis vuestras almas y ninguna obra haréis, ni el natural ni el extranjero que peregrina entre vosotros. Porque en este día se os reconciliará para limpiaros y seréis limpios de todos vuestros pecados delante de Jehová. Sábado de reposo es para vosotros y afligiréis vuestras almas, por estatuto perpetuo.” Según el versículo que leímos, cada año el 10 de Ethanim, o sea el séptimo mes de los hebreos, éstos celebraban la fiesta del día de las expiaciones, o el día del perdón, llamado en la actualidad la fiesta del YOM KIPUR. Este día cada año podía ser lunes, viernes, martes, pero si era el 10 de Ethanim era llamado DIA DE REPOSO, ES DECIR SE LE LLAMABA SABADO. De manera que si el 10 de Ethanim caía en lunes, ese lunes se le llamaba sábado, o día de reposo, estaba prohibida toda obra servil, era de santa convocación, así leemos en Levítico 23:27 y 28. “Empero a los diez de este mes séptimo será el día de las expiaciones, tendréis santa convocación y afligiréis vuestras almas y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová. Ninguna obra haréis en este mismo día, porque es día de expiaciones, para reconciliaros delante de Jehová vuestro Dios”. Por ejemplo, el año 1999, el 5759 para los hebreos, el 10 de Ethanim (Tishrei) fue el día lunes 20 de septiembre, todos los hebreos cerraron sus negocios y fue para ellos sábado. Asimismo sucedió cuando Cristo murió, el sábado ceremonial o 15 de nisán, cuando los hebreos celebraron el primer día de los panes sin levadura conforme Levítico 23:6-7, fue día jueves, por tanto el día de la preparación o sea el día anterior fue miércoles, porque así fue profetizado, que el Mesías moriría a mitad de la semana. Daniel 9:27. Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. 2 En la ley de Moisés existen 7 sábados ceremoniales, que pueden caer cualquier día de la semana y que son días rigurosos de descanso para los hebreos. Son los siguientes: 1 15 de Nisán Primer día de los panes ázimos 2 21 de Nisán Séptimo día de los panes ázimos 3 6 de Siván Día de las primicias o pentecostés 4 1 de Tishrei Día de las trompetas o año nuevo civil 5 10 de Tishrei Día del perdón o de las expiaciones 6 15 de Tishrei 1er. día de la fiesta de los tabernáculos 7 22 de Tishrei 8º. Día de la fiesta de los tabernáculos Estas fiestas están descritas en Levítico 23, todo el capítulo. Estos eran siete sábados ceremoniales que debían de guardar rigurosa y celosamente los judíos, aparte de los sábados semanales, llamados los sábados de Jehová, como dice Levítico 23:38 “...demás de los sábados de Jehová...” Con lo que llevamos considerado, se nos hace fácil comprender que cuando los evangelios nos hablan que Cristo murió en la víspera de sábado, se refiere a que el siguiente día era un sábado ceremonial, y nunca porque fuera un viernes. El sábado al cual se refieren los evangelios es un SABADO CEREMONIAL, es el primer SABADO DE PASCUA, EL SABADO QUE LES RECORDARA LA LIBERTAD DE EGIPTO, ERA POR DECIRLO ASÍ: EL SABADO DE LA INDEPENDENCIA, ERA UN GRAN SABADO CEREMONIAL. Para probarlo leamos Juan 19:41-42 “...Y en aquel lugar donde había sido crucificado había un huerto; y en el huerto un sepulcro nuevo en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues, por causa de la víspera de la pascua de los Judíos, porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús...” Notemos que lo que estaba por entrar era la PASCUA, era la víspera de la Pascua. Era una gran fiesta la que se aproximaba, la fiesta de la Pascua o llamada también de los AZIMOS. Esta fiesta se celebraba por SIETE DIAS, el primer día era el 15 de Nisán y el último día era el 21. El primer día, el 15 era SANTA CONVOCACION, ninguna obra servil se hacía, era día de reposo, era sábado. Leamos en Levítico 23:6-7 “Y a los quince días de este mes es la solemnidad de los ázimos a Jehová; siete días comeréis ázimos. El primer día tendréis santa convocación: ninguna obra servil haréis...” Lo que estaba por entrar era el SABADO CEREMONIAL DE LA PASCUA, así leemos en Lucas 23:54 “y era día de la víspera de la Pascua y estaba para Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales rayar el sábado” Lógicamente se entiende con base en la ley que era el sábado de la Pascua el que iba a entrar. En Juan 19:31 se le llama el gran día del Sábado “ Entonces los Judíos por cuánto era la víspera de la pascua, para que los cuerpos no quedasen en la cruz en el sábado, pues era el gran día del sábado, rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas y fuesen quitados”. Notemos que se le llama EL GRAN DIA DEL SABADO, porque se estaba refiriendo al SABADO CEREMONIAL DE LA PASCUA. La versión editada por Scofield, traduce así: “...Entonces los judíos, por cuanto era la víspera de la Pascua, a fin de que los cuerpos no quedasen en la cruz en el día de reposo, (pues aquel día de reposo era de gran solemnidad)...”. Nótese bien que le llama de gran solemnidad, ¿Por qué razón? Porque en ese día comerían la Pascua, por eso se le llamaba EL GRAN SABADO, prueba de ello fue que los judíos no quisieron entrar al pretorio, para no contaminarse y estar preparados para participar en la Pascua. Juan 18:28 “...Y llevaron a Jesús de Caifás al pretorio y era por la mañana y ellos no entraron en el pretorio por no ser contaminados sino que comiesen la pascua...” Este testimonio de los evangelistas está confirmado con el calendario judío de aquel entonces, pues al hacer el cómputo resulta que la pascua en los años 29, 30 y 31 fue así: El año 29 el 14 de Nisán fue el sábado 16 de abril. El año 30 el 14 de Nisán fue el miércoles 5 de abril. El año 31 el 14 de Nisán fue el miércoles 25 de abril. Esta evidencia cronológica ratifica que Jesús murió el día miércoles 14 de Nisán el año 30 de nuestra era, que comparada con el calendario gregoriano que rige actualmente, resultó ser un miércoles 5 de abril. Los teólogos que tratan de eclipsar la auténtica señal del Mesianismo, señalan en el año 30 el 14 de Nisán un viernes 7 de abril. Esta fecha supuesta no coincide con el cálculo del calendario judío, pues aplicándola hasta el viernes 7 de abril del año 30 a partir del 16 de abril del año 29, resultaría que ese año judío tendría 356 días, cosa que nunca sucede, pues el año judío normal tiene 354 días, y cuando el año judío tiene doble adar, entonces consta de 384 días como lo fue el año 30 al 31, ese año judío tuvo 13 meses. Algunos teólogos sin contar el DOBLE ADAR citan para el año 31 el 14 de Nisán el lunes 26 de marzo, pero esto es un error de cómputo, porque repetimos en ese año hubo doble adar, lo que hizo que cayera la Pascua el mes siguiente que fue 25 de abril. Algunos teólogos forzosamente tratan de basarse en la luna llena para fijar la Pascua, pero la ley de Moisés no precisa que sea la Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. 3 Pascua en luna llena, simplemente dice el 14 de Nisán. Por lo tanto para fijar cronológicamente la fecha exacta de la última Pascua de Cristo es necesario basarse en el cómputo del calendario judío. No es posible basarse estrictamente en la luna, porque el calendario judío, no obstante, de estar basado en los ciclos lunares, tiene un arreglo con el año solar, por ésta razón en un lapso de 19 años se incluye por siete veces un doble adar. Este cálculo fue establecido muchos años antes de Cristo, de manera que cuando Cristo estuvo en la tierra, este sistema ya era aplicado y el mismo Señor se adaptó a él. El reajuste del año lunar con el solar es lógico, porque el año trópico o año solar dura exactamente 365 días, 5 horas, 48 minutos y 46 segundos, y el año lunar cuenta con 354 días, como se notará hay una diferencia de 11 días y fracción. Es ésta la razón del por qué no siempre coincide la luna llena con el 14 de Nisán. Estos datos son necesarios para comprobar que aun por el mismo cómputo del calendario hebreo se confirma que el año 30 el 14 de Nisán fue un miércoles, exactamente el día en que murió Jesús en la cruz del Calvario. De manera que volviendo a Marcos 15:42: “...Y cuando fue la tarde, porque era la preparación, es decir, la víspera del sábado...” entendemos que era la preparación de la celebración del primer gran día festivo de los ázimos que era el 15 de Nisán y que en esa fecha cayó jueves, pero se le llamaba sábado por ser día de reposo. Por esta razón hemos leído en Juan 19:42 que era la víspera de la Pascua, lo que estaba por entrar era la Pascua, la festividad judía. Seguimos leyendo Marcos 15:43-47 “...José de Arimatea, senador noble que también esperaba el reino de Dios, vino y osadamente entró a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Y Pilato se maravilló que ya fuese muerto, y haciendo venir al centurión preguntó si ya era muerto. Y enterado del centurión, dio el cuerpo a José: el cual compró una sábana y quitándole, le envolvió en la sábana; y le puso en un sepulcro que estaba cavado en la peña y revolvió una piedra a la puerta del sepulcro. Y María Magdalena y María, madre de Jesús miraban donde era puesto.” Y agrega el capítulo 16:1 “...Y como pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir a ungirle...”. Notemos que dice el versículo que como pasó el sábado, ¿qué sábado fue el que pasó?, fue precisamente el sábado ceremonial, el 15 de Nisán, que fue el día jueves. Pasado el jueves, las mujeres compraron las drogas el día viernes, pero después del día viernes venía el sábado semanal, el que se debía reposar, y así lo hicieron, compraron las drogas y reposaron el otro sábado. Lucas 23:56...” Y vueltas aparejaron drogas aromáticas y Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales ungüentos y reposaron mandamiento. el sábado conforme al Es muy importante que note la diferencia de ambos versículos. En Marcos 16:1 dice que pasado el sábado compraron las drogas aromáticas. En Lucas 23:56 dice que primero compraron las drogas y luego reposaron. Aparentemente hay contradicción, sin embargo todo está perfectamente armonizado. Porque Marcos 16:1 nos está hablando del día jueves, que era el sábado ceremonial el 15 de Nisán, las mujeres al regreso del Calvario como estaba ya para entrar ese día solemne lo reposaron. Después de reposado, al día siguiente que es viernes fueron a comprar las drogas aromáticas para ungirle. Pero como era viernes y venía ya el otro sábado que es el semanal, entonces dice Lucas que después de compradas las drogas el viernes, reposaron el sábado semanal conforme al mandamiento de Exodo 20. Ahora tenemos en consideración que el día que resucitó el hijo de Dios. Si aplicamos la señal MESIANICA, de los tres días y las tres noches llegamos al entendimiento que resucitó el sábado semanal en su parte final. No olvidemos Mateo 12:40, claramente dice que como Jonás estuvo en el vientre del gran pez, tres días y tres noches, así estaría el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches. Esta señal tenía que cumplirse al pie de la letra, 72 horas exactas a partir de su sepultura. Recordemos que los evangelios nos dicen que Cristo murió a la hora nona hebrea, que equivale a las tres de la tarde actualmente. Pero no lo enterraron a esa hora, el entierro fue más tarde, como leemos en Mateo 27:57 “...Y como fue la tarde del día, vino un hombre rico, de Arimatea, llamado José, el cual también había sido discípulo de Jesús”. Por este versículo entendemos que fue en el atardecer cuando vino José de Arimatea juntamente con Nicodemo a pedir el cuerpo de Cristo para sepultarlo, eran más de las 4 de la tarde. Los mismos judíos viendo que pronto entraría el sábado ceremonial, le rogaron a Pilato que se les quebrasen las piernas y fuesen quitados para que sus cuerpos no quedasen en la cruz en esa gran fiesta, Juan 19:31. Pero como dice el versículo 33, cuando vinieron los soldados para quebrarle las piernas ya estaba muerto; cerciorado Pilato que Jesús ya era muerto, ordenó al centurión que le dieran el cuerpo a José de Arimatea. Este juntamente con Nicodemo le sepultaron rápidamente en un sepulcro nuevo que estaba en un huerto cercano al lugar donde había sido crucificado. Así leemos en Juan 19:42 “...Allí pues por causa de la víspera de la Pascua de los Judíos, porque aquel sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús”. Por este versículo entendemos que estaba ya para entrar el sábado ceremonial, pero aún no había entrado, así mismo estaba Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. 4 ya finalizando el miércoles, pero aún no había finalizado. Podemos decir que en la finalización del miércoles y en las cercanías del principio del jueves fue sepultado Jesucristo. Esta hora se comprueba con base en la ley. En Deuteronomio 21:33 “...No estará su cuerpo por la noche en el madero, más sin falta lo enterrarás el mismo día...” Según la ley no podía permanecer el cuerpo un solo minuto del día siguiente, y como bíblicamente el día principia por la parte oscura, por esto dice el versículo “no estará su cuerpo por la noche”. Con base en esto se entiende que nuestro Señor fue enterrado el mismo día miércoles por la tarde, muy cerca del día siguiente. Tenemos otra prueba de que así hacían los israelitas con los colgados, Josué 10:27 “...Y cuando el sol se iba a poner, mandó Josué que los quitasen de los maderos...”. Notemos como antes de que el día terminara, los quitaban de los maderos para sepultarlos. Todo esto confirma que Cristo fue sepultado el mismo día miércoles en su parte final como ya lo hemos leído en Mateo 27:57 “...Y como fue la tarde del día” Ahora sí, ya con ésta base netamente escritural podemos aplicar la señal que El mismo estableciera de los tres días y las tres noches, no se trata de un simple lapso de tiempo indefinido porque de lo contrario no será señal. Debe notarse especialmente que cuando Él hace alusión de la señal de Jonás, no dijo simplemente “...así como Jonás salió del gran pez, así también el Hijo del Hombre resucitará...”. Notemos que Él hizo hincapié en el tiempo. Leemos Mateo 12:40 “...Porque como estuvo Jonás en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra, tres días y tres noches...” Notemos que por dos veces en el mismo versículo se menciona la frase TRES DIAS Y TRES NOCHES. Las modernas teologías dicen que se trata simplemente de un lapso de tiempo indefinido y que bien pudo ser una hora de un día, todo el otro día y una hora del tercer día y que con esto se definen tres días y tres noches. Por supuesto que esto no es admisible bíblicamente porque en Eclesiastés 1:15 leemos así: “...Lo torcido no se puede enderezar; y lo falto no puede contarse...” No es ni escritural ni lógico, llamar a una simple hora, UN DIA Y UNA NOCHE. No se encuentra en ninguna parte de la Escritura semejante ejemplo. La señal es muy clara, tres días y tres noches. Durante ese tiempo el Señor estaría en el sepulcro, y al cabo de ese tiempo se levantaría triunfante, así como se los había dicho en Juan 2:19 “...Destruid este templo y en tres días lo levantaré...” hablando de su cuerpo. Pues bien, aplicando ésta señal mesiánica, tenemos el siguiente recuento: Si Cristo fue sepultado en el fin del Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales miércoles, de allí contamos tres días y tres noches. Pongamos atención: del fin del miércoles al fin del jueves, un día y una noche; al fin del viernes, dos días y dos noches; y al fin del sábado tres días y tres noches. La señal mesiánica se cumple exactamente al finalizar el sábado semanal y es allí donde Cristo resucita. Cristo no resucitó en la madrugada como ha enseñado el clero romano, todo lo contrario, resucita en la tarde, en el fin de un día. Celebrar conjuntamente con el clero romano la resurrección el domingo en la madrugada es un error y es estar en oposición a la Palabra del Señor. Usted sabe muy bien que existen cuatro libros que describen el evangelio de Nuestro Señor, Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Al hacer una comparación entre los cuatro nos damos cuenta que cada evangelista describe los hechos en cierta forma, no es propiamente el mismo relato en cada Evangelio. Aunque a Mateo, Marcos y Lucas se les llama evangelios sinópticos por cuánto tienen gran semejanza en su relato, no obstante hay diversidad de datos entre uno y otro, lo que significa que los cuatro se complementan para narrar la muerte y resurrección de Jesucristo. En cuanto al punto de la resurrección, San Mateo es el único que describe la parte más cercana a la resurrección, Marcos describe las apariciones en el primer día de la semana, Lucas y Juan dan evidencia de las visitas realizadas el domingo. Siendo entonces que San Mateo es el único que describe el momento más cercano a la resurrección, leeremos el capítulo 28:1 “...Y la víspera del sábado, que amanece para el primer día de la semana, vino María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro...” (leer hasta el versículo 6). Este versículo primero es muy importante en cuánto a la parte cronológica, es decir en cuánto al tiempo que estipula. Esta versión que usamos comúnmente que es la de Reina Valera dice que era la víspera del sábado, es decir era la tarde del sábado. El término Víspera viene del latín VESPERA que quiere decir tarde. Quiere decir entonces que se está refiriendo a la tarde de sábado y estaba para entrar el primer día de la semana. Sabemos que bíblicamente el día principia por la parte oscura, de manera que el sábado estaba por terminar y el domingo por entrar en su parte oscura. Esta misma explicación da el editor Scofield en el versículo 1 de Mateo 28, en su nota aclaratoria de este versículo dice así: “...Literalmente FIN DEL SABADO, EL SABADO TERMINA Y EL PRIMER DIA VIENE...”. La traducción literal del griego es ésta que da el editor. El sábado finaliza y el primer día viene. Según el orden civil de los días actualmente, UN DIA FINALIZA A LAS 24 horas de la noche y a partir de allí se comienza a contar las cero horas y un minuto y así sucesivamente. Pero este sistema no es bíblico, según la Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. 5 Palabra de nuestro Dios el día termina cuando el sol se oculta, y a la vez principia el nuevo día. Así estaba establecido desde el principio de la creación cuando fueron creadas las dos grandes lumbreras, el sol y la luna, dice en Génesis 1:14 “...Y dijo Dios, sean lumbreras en la expansión de los cielos para apartar el día y la noche y sean por señales y para las estaciones y para días y años...” Notemos que el sol serviría para marcar los días, tanto el comienzo como la finalización. De manera que un día bíblicamente se principia a contar por la parte oscura y luego viene la parte clara, así se lee en todo el capítulo 1 de Génesis”. Y fue la tarde y la mañana, un día”. Teniendo este entendimiento entonces sí se interpreta conforme el uso bíblico y no conforme el uso romano. Mateo 28:1 se refiere a la tarde del sábado a la parte final cuando estaba concluyendo, conforme indica literalmente el griego. Ahora notemos bien lo que aconteció en la arte final del sábado. Dice el versículo 2 “...Y he aquí, fue hecho un gran terremoto: porque el ángel del Señor descendiendo del cielo, y llegando, había revuelto la piedra y estaba sentado sobre ella”. Aquí hay algo que notar y muy importante: QUE FUE HECHO UN GRAN TERREMOTO. Ningún otro evangelista describe este hecho, puede buscar en los tres restantes y no encontrará esta parte. ¿Por qué razón? Porque Mateo está hablando del fin del sábado cuando estaba ya para entrar el domingo por la parte oscura. En cambio los otros evangelios hablan del domingo ya en su parte matutina. Pues bien, en el fin del sábado se estaba operando la resurrección. El terremoto estaba anunciando el levantamiento del Señor. Así como en la muerte hubo un temblor de tierra, según dice Mateo 27:51, así también en la resurrección, la tierra tembló como un testimonio de la victoria del Mesías. Subiendo Cristo y bajando el ángel quién revolvió la piedra, nótese bien ésta parte que dice Mateo “...Y llegando había revuelto la piedra...”, ningún evangelista describe este hecho, solamente Mateo, porque era precisamente el momento del levantamiento. Quiere decir que cuando las mujeres llegaron en el fin del sábado la piedra estaba aún puesta, pero en ese mismo momento en que llegaba el ángel baja para quitarla y darle testimonio con ello que Jesús había resucitado. Seguimos leyendo Mateo 28:3-4 “...Y su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. Y de miedo de él los guardas se asombraron, y fueron vueltos como muertos...” Aquí hay otra cosa muy importante que entender, que cuando fueron éstas mujeres en la tarde del sábado todavía había guardias. Se preguntaría, ¿a qué guardia se refiere?. A la que dice Mateo 27:65-66 “...Y Pilato les dijo: Tenéis una guardia; id, aseguradlo como sabes. Y yendo ellos aseguraron el sepulcro, sellando9 la piedra con la guardia...”. Se trataba de una guardia de soldados que Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales los judíos habían solicitado de Pilato para asegurar el sepulcro. Esta se encontraba cuidando el sepulcro, cuando el ángel bajó para dar testimonio de lo que había sucedido. Por esta razón dice el versículo: “....Y de miedo de él, los guardias se asombraron, y fueron vueltos como muertos...”. Ningún otro evangelio describe este momento del desmayo de los soldados romanos y volvemos a repetir que no lo describen porque ellos mencionan los acontecimientos de la parte matutina del primer día de la semana. Cuando las mujeres fueron a visitar el sepulcro por la mañana el domingo, no encontraron ninguna guardia, ¿por qué razón?. Porque se retiraron del sepulcro en ese momento, como dice Mateo 28:11-13 “...Y yendo ella, he aquí unos de la guardia vinieron a la ciudad y dieron aviso a los príncipes de los sacerdotes de todas las cosas que habían acontecido. Y juntados con los ancianos y habido consejo, dieron mucho dinero a los soldados, diciendo: decid; sus discípulos vinieron de noche y le hurtaron, durmiendo nosotros...”. La guardia ya no permaneció durante la noche del primer día de la semana, por ésta razón al hacer las visitas el primer día muy de mañana, no encontraron la guardia, ni la piedra sobre el sepulcro, ya estaba revuelta, ni tampoco oyeron el terremoto, todo esto ya había sucedido en el fin del sábado. Volviendo a Mateo 28:4 “...Y respondiendo el ángel dijo a las mujeres: No temáis vosotros, porque yo sé que buscáis a Jesús, que fue crucificado, no está aquí; porque ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor”. Notemos que las mujeres no se desmayaron, ellas resistieron la presencia gloriosa del heraldo celestial. Su naturaleza se estaba adaptando a la gloria prometida por el Eterno. Su vida ya arrepentida y dispuesta al santo servicio les hizo dignas de soportar el peso de gloria, de tal manera que no perdieron el sentido, como sucedió con los depravados soldados, quienes no soportaron la presencia del ángel, y mucho menos soportarían la presencia del Cristo resucitado. Ahora debemos notar muy bien cuál fue el anuncio que les dio: NO ESTA AQUÍ; PORQUE HA RESUCITADO... Notemos que el verbo HABER en su sentido auxiliar señalando el tiempo del verbo resucitar, está en pasado, HA RESUCITADO, repito indica tiempo pasado. Prueba de ello que la versión Straubinger traduce así ésta parte: “...No está aquí, porque resucitó...”. Notemos que aquí se omite el verbo auxiliar y directamente se conjuga el verbo resucitar en tiempo pasado RESUCITÓ. Ya era un tiempo que había sucedido. El domingo estaba por entrar, faltaban momentos para ello cuando el ángel dio por asentada la verdad en cuánto a la señal estipulada por el Hijo de Dios que Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. 6 estaría, tres días y tres noches. MUERTO EL MIERCOLES 14 de Nisán, sepultado al finalizar ese día, y resucitado el SABADO 17 de Nisán al finalizar, la señal mesiánica quedaba demostrada, el humilde carpintero Jesús de Nazareth era el Mesías anunciado por los profetas. Ahora es necesario hacer destacar otra parte muy importante. La primera aparición de Jesús en ese fin del sábado a María Magdalena y a la otra María, que viene siendo la hermana de la madre de Jesús. Mateo 28:8-9 “...Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a sus discípulos. He aquí, Jesús les sale al encuentro, diciendo: Jesús les dice: No temáis: id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea y allí me verán...”. Aquí debemos notar las siguientes partes: primeramente que era sábado en su parte final. Segundo, que se les pareció a las dos mujeres, a María Magdalena y a la hermana de su madre. Tercero, que ellas les abrazaron los pies y le adoraron. Es muy importante entender estos tres puntos para no confundir con la aparición que más tarde hizo a María Magdalena en la mañana del domingo cuando ella sola regresa al sepulcro, pues en esa ocasión ya no permitió el Señor que le tocara, según Juan 20:1617. De manera que Mateo 28:8-10 describe la primera aparición a las dos Marías. Pocos momentos después de su resurrección. Todo esto da evidencia que él resucitó en la parte final de la tarde del sábado. Analizaremos los otros evangelios para comprobar que ninguno de ellos habla del momento de la resurrección. Analizaremos cada evangelio según el tiempo de la visita realizada. La primera visita al sepulcro en la parte matutina del primer día de la semana fue la que describe Luchas 24:1-11. Consideraremos minuciosamente ésta porción “...Y el primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro, trayendo las drogas aromáticas que habían aparejado, y algunas otras mujeres con ellas...”. Notemos en primer lugar que está hablando puramente del domingo, no se menciona en lo mínimo el sábado. ¿Por qué razón?, porque ahora se está refiriendo simplemente a las visitas que se hicieron en el día domingo. ¿Por qué decimos que ésta es la primera visita?, porque el versículo dice que fueron muy de mañana, la versión de Juan Straubinger traduce que fueron de madrugada. ¿Qué mujeres eran éstas?, según el versículo 10 eran María Magdalena, y Juana y María madre de Jacobo y las demás con ellas...”. Recordemos que en Mateo 28 solamente fueron dos en la tarde del sábado, pero ahora van más de cuatro mujeres y esto en la madrugada del Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales domingo. Estas traían consigo las drogas aromáticas, las de Mateo 28 simplemente fueron a ver el sepulcro, no llevaban las drogas. En cambio éstas sí. Se podría pensar, bueno, pero ¿cómo es que si ya habían ido el sábado por la tarde, y se les había aparecido, volvieron nuevamente el primer día de la semana?. La versión Nuevo Mundo en Lucas 24:1 traduce muy convenientemente así: “...El primer día de la semana, sin embargo, fueron muy de mañana...” Notemos que ésta versión usa el adverbio SIN EMBARGO, que como sabemos quiere decir NO OBSTANTE o A PESAR. Coincide perfectamente con lo descrito por Mateo, NO OBSTANTE que ya habían ido en la tarde del sábado, siempre fueron el primer día de la semana. Pero posiblemente alguien insistía en preguntar, pero cual era la razón que regresen nuevamente al sepulcro, bastaba con visitarlo una sola vez. Es muy importante comprender cuál era el ambiente predominante después de la resurrección, al consultar los evangelios fácilmente se entiende. Lucas 24:11 “...Más a ellos les parecían como locura las palabras de ellas y no las creyeron...”, y agrega el versículo 13 “...Y ellos fueron y se lo hicieron saber a los otros; y ni aún a ellos creyeron...”. Según este versículo cuando María Magdalena dio aviso no le creyeron, y ni aún a los discípulos que iban camino a Emmaus. Quiere decir que ni a mujeres ni a varones creían. Ya podemos imaginarnos como era el ambiente que reinaba entre los discípulos después de la resurrección, recordemos que aún no habían recibido el Espíritu Santo y por lo tanto la duda todavía inundaba sus corazones. Ni aún Tomás mismo creyó al dicho de los apóstoles cuando ellos le relataron que ya se les había aparecido, Juan 20:24-25 “...Empero Tomás, uno de los doce que se dice el dídimo (el gemelo) no estaba con ellos cuando Jesús vino. Dijéronle pues los otros discípulos: Al Señor hemos visto. Y él les dijo: Si no viere en sus manos la señal de los clavos y metiere el dedo en el lugar de los clavos y metiere mi mano en su costado, no creeré...”. Notemos el grado de incredulidad, por supuesto que no decimos esto como crítica a los apóstoles, puede ser que nosotros hubiésemos sido peor. Y en Marcos 16:14, segunda parte del versículo dice así: “...Y censuroles su incredulidad y dureza de corazón, que no hubiesen creído a los que le habían visto resucitado...”. Por esta pequeña aclaración que nos dan los evangelistas fácilmente entendemos que el ambiente predominante entre los discípulos era de incredulidad y cuánto más entre las mismas mujeres. Es esta la razón por qué se ve a las mujeres visitando el sepulcro. De manera que haciendo una comparación entre Mateo 28 y Lucas 24, fácilmente se comprende Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. 7 que fue una visita muy distinta. Hemos explicado que la visita de Lucas 24 fue en la madrugada del domingo, fueron más de 4 mujeres y llevaban consigo las drogas para ungirle. Las de Mateo fueron simplemente dos mujeres, en la tarde del sábado y su propósito era ver simplemente el sepulcro. Seguimos leyendo el versículo “...Y hallaron la piedra revuelta del sepulcro. Y entrando, no hallaron el cuerpo del Señor Jesús...”. Notemos la claridad y a la vez la armonía entre los evangelistas. Mateo 28 dice que las mujeres escucharon el terremoto y cuándo la piedra fue revuelta. Aquí en Lucas 24, ya vieron la piedra revuelta y no escucharon ningún terremoto...”, lógicamente es así porque el tiempo era diferente. Luego agrega el versículo 4: “...Y aconteció que estando ellas espantadas de esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes...”. Notemos que aquí son dos los ángeles y un Mateo 28 fue solamente uno. Ahora leemos el versículo 5 y 6 “...Y como tuviesen ellas temor y bajasen el rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive...?. No está aquí, más ha resucitado: acordaos de los que os habló, cuando aún estaba en Galilea...”. Es de notarse el mensaje ¿por qué buscáis entre los muertos al que vive?. El Señor vivía ya para ese tiempo, es decir no simplemente acababa de resucitar, sino que ya vivía, es decir cuando ellas fueron en la madrugada del domingo, El tenía horas de haber resucitado, por lo tanto es catalogado como el que vive. Ahora usted mismo debe comprender, que el hecho de que aquí se mencione la visita el domingo no implica que él hubiese resucitado ese día. Porque el heraldo celestial no dijo así. Él dio por hecha ya la resurrección como una cosa pasada. De manera que debemos estar de acuerdo con el mensaje de los ángeles y no con la interpretación que den los modernos teólogos. Ahora veremos la tercera visita que viene siendo la segunda del primer día de la semana. Esta fue realizada por Pedro. Para comprobarlo leemos Lucas 24:9-12 “...Y volviendo del sepulcro dieron nuevas de todas éstas cosas a los once, y a todos los demás. Y eran María Magdalena, y Juana y María, madre de Jacobo y las demás con ellas, las que dijeron éstas cosas a los apóstoles. Más a ellos les parecían como locura las palabras de ellas y no las creyeron. Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro, y como mirón dentro, vio solo los lienzos echados; y se fue maravillándose de los que había sucedido...”. Notemos como las mujeres es esa misma hora fueron a dar aviso nuevamente a los apóstoles de lo sucedido y decimos nuevamente porque ya en la tarde del sábado habían dado el aviso las dos Marías de la resurrección y Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales de que se fueran a Galilea porque allá le verían, Mateo 28:10. Pero ellos no creyeron, prueba de ello fue que no se fueron a Galilea, sino permanecieron en Jerusalem. Y ahora que ellas regresaban para cerciorarse y ya no sólo dos, sino ahora más y trayendo consigo las drogas que algunas de ellas habían prevenido y al confirmar el hecho, volvieron a dar las nuevas, pero la respuesta fue: que les parecía locura las palabras de ellas. Según Lucas 24:11. Pedro sin embargo impulsado por el inmenso amor que abrigaba su corazón para su maestro se levantó sólo y fue a ver el sepulcro, aunque en ésta ocasión no entró al sepulcro, solamente se inclinó para mirar, como traduce la versión de Juan Straubinger “ASOMANDOSE”. Esta fue la tercera visita al sepulcro. Como se notará eran visitas rápidas, nerviosas, siempre con el temor de los mismos judíos y de los soldados romanos, aunque estos ya no estaban en el sepulcro. Ahora veamos la cuarta visita, ésta fue hecha por María Magdalena sola. Leemos en Juan 20:1-18 “...Y el primer día de la semana, María Magdalena vino de mañana, siendo aún oscuro, al sepulcro; y vio la piedra quitada del sepulcro”. Es de observarse en ésta parte que ella volvió sola al sepulcro. Fijémonos bien que este evangelista no hace mención de las otras mujeres, ni siquiera de la otra María de la que habla Mateo, la razón es porque Juan describe otra visita más hecha por Magdalena. La piedra estaba quitada, sigue confirmando que la piedra no estaba ya en su lugar, estaba quitada. Pero ahora le asaltó un pensamiento; se han llevado al Señor. Comprobemos este pensamiento con el versículo 2 “...Entonces corrió y vino a Simón Pedro y al otro discípulo al cual amaba Jesús, y les dice: Han llevado al Señor del sepulcro y no sabemos dónde le han puesto...”. En virtud que no les creían, ella pensó entonces que se habían llevado al Señor. Ahora observe una cosa importante, no obstante que en ésta ocasión fue sola, cuando les dio este aviso a Pedro y Juan les dijo así: “...NO SABEMOS...”, pluralizó, es decir no se tomó en cuenta ella sola, sino que habló de ella y de las otras mujeres, porque dice: NO SABEMOS, refiriéndose a varias. Esto da evidencia que Juan 20 se refiere a otra visita más al sepulcro. Ante el aviso de María Magdalena, Pedro y Juan corren al sepulcro para hacer así LA QUINTA VISITA, analicemos ésta y luego seguiremos con el orden de Juan sobre la visita que hizo Magdalena sola. Dice así Juan 20:3-9 “...Y salió Pedro y el otro discípulo corrió más presto que Pedro y llegó primero al sepulcro. Y bajándose a mirar vio los lienzos echados; más no entró. Llegó luego Simón Pedro siguiéndole y entró en el Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. 8 sepulcro y vio los lienzos echados y el sudario, que había estado sobre su cabeza, no puesto con los lienzos, sino envuelto en un lugar aparte. Y entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al sepulcro, y vio y creyó. Porque aún no sabían las Escrituras, que era necesario que Él resucitase de los muertos...”. Esta quinta visita fue realizada por Pedro y Juan, no olvidemos que la tercera fue realizada por Pedro solo y que en esa ocasión no bajó, simplemente se inclinó para ver desde afuera. Pero ahora sí entró y comprobó que no estaba. Así leemos en el versículo 6 “...Llegó luego Simón Pedro siguiéndole y entró en el sepulcro y vio los lienzos echados...”. Estos apóstoles vieron los lienzos en el sepulcro y el sudario envuelto en un lugar aparte, todo estaba en orden, no había muestras de violencia. Luego la resurrección se había operado con el poder de Dios y ya Jesús, ahora el Verbo nuevamente, no tenía de las vestiduras hechas por las manos de los hombres, ahora su vestidura volvía a ser la gloria de su Padre, de la cual le había vestido desde la eternidad. Los apóstoles regresaron a los suyos después de realizar ésta quinta visita, pero María Magdalena quedó llorando afuera. Quiere decir que ellos no trataron de convencerla, era tanto su gozo que se fueron dejándola allí. Ella permaneció llorando afuera hasta el momento en que le aparece Jesús nuevamente y aquí debemos tomar mucha atención. Seguimos leyendo Juan 20:1018 “...Y volvieron los discípulos a los suyos. Empero María estaba fuera llorando al sepulcro y estando llorando bajose a mirar el sepulcro; y vio dos ángeles de ropas blancas que estaban sentados, el uno a la cabecera y el otro a los pies donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. (Notemos que los apóstoles Pedro y Juan no vieron a los ángeles, esto mismo comprueba la diferencia de visita.) Y dijéronle: Mujer, ¿por qué lloras?... Díceles: porque se han llevado a mi Señor y no sé dónde le han puesto. Y como hubo dicho esto, volviose atrás y vio a Jesús que estaba allí; más no sabía que era Jesús. (Notemos en ésta parte el estado de nerviosismo en que se encontraba Magdalena, estaba viendo a Jesús y sin embargo no lo conocía, estaba viendo a los ángeles y tampoco los identificaba como tales, precisamente por el estado de nervios que predominaba entre ellos). Sigue diciendo el versículo 15: “...Dícele Jesús: Mujer ¿por qué lloras?, ¿A quién buscas?. Ella, pensando que era el hortelano, dícele: Señor si tú lo has llevado, dimo dónde le has puesto y yo lo llevaré...Dícele Jesús: ¡María!, volviéndose ella dícele ¡Raboni! Que quiere decir Maestro. Dícele Jesús: no me toques; porque aún no he subido a mi Padre: más vé a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, mi Dios y a vuestro Dios. Fijémonos bien que no obstante que ya Pedro y Juan habían comprobado que Jesús no estaba en el sepulcro, Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales María seguía creyendo que era el hortelano el que se lo había llevado, seguía con una duda enorme. Pero ahora Jesús se vuelve a aparecer y cuando ella trata de abrazar los pies, Jesús ya no se lo permitió. El versículo 17 dice así: “...NO ME TOQUES...” la versión de Juan Straubinger traduce así: “NO ME TOQUES MÁS”. Recordemos que en Mateo 28:9 sí le abrazó los pies en compañía de la otra María pero ahora le dice: no me toques más. Observemos en conclusión que aquí se le apareció el primer día de la semana a María Magdalena sola y a ésta aparición es a la que hace mención Marcos 9:16. En este versículo dice que Jesús apareció primeramente a María Magdalena, el primer día de la semana. Y así es, como lo hemos visto en Juan 20. Pero como ya comprobamos en Mateo 28 Jesús ya había resucitado en la tarde del sábado. De manera que Marcos 16:9 no da a entender la resurrección en el día domingo. Este versículo lo analizaremos posteriormente. El evangelio de Marcos 16:2 es el que principia a describir la última visita. “...Y muy de mañana, el primer día de la semana, vienen al sepulcro, ya salido el sol...”. Notemos primeramente el tiempo que estipula, EL DOMINGO YA SALIDO EL SOL. Esto demuestra que era una visita muy diferente y que viene a ser la última. Todas las demás visitas realizadas el domingo fueron muy de mañana. La primera que hicieron más de 4 mujeres fue de madrugada, y aún la cuarta visita que hizo María Magdalena sola, era aún oscuro. Recordemos que cuando vino Magdalena sola siendo aún oscuro el Maestro se le aparece y le dice que vaya a avisar a los suyos y efectivamente así lo hizo como dice Marcos 16:10, pero no le creyeron. “...Yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando. Y ellos como oyeron que vivía, y que había sido visto de ella no le creyeron...”. Como no le creyeron, María Magdalena vuelve con Salomé y con la madre de los hijos de Jacob, y ahora ya salido el sol. Cuando llegan la piedra estaba ya revuelta como dice el versículo 4. Entraron al sepulcro y se les aparece un ángel y les dice así, en el versículo 5: “...Y entradas en el sepulcro, vieron un mancebo sentado al lado derecho cubierto de una larga ropa blanca y se espantaron. Más él les dice: No os asustéis, buscáis a Jesús Nazareno, el que fue crucificado; resucitado ha, no está aquí, he aquí el lugar en donde le pusieron. Más id, decid a sus discípulos y a Pedro, que él va antes de vosotros a Galilea; y allí le veréis como os dijo...”. Por cuarta vez se les estaba confirmando que Jesús era ya resucitado y que iría a Galilea para manifestarse a ellos. Pero como en las tres veces anteriores, ellas dieron su informe y no les creyeron; ésta vez prefirieron callar, aún la misma Magdalena a quién ya se le había parecido dos veces prefirió guardar silencio. Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. 9 Ya hemos leído en Marcos 16:14 que cuando Cristo se les apareció a los once les censuró su incredulidad y dureza de corazón. Esto prueba que la dureza e incredulidad de los apóstoles hizo que las mujeres regresaran al sepulcro varias veces y en distintas horas. Pero en todas las visitas del primer día de la semana que fueron cinco, en todas ellas el ANUNCIO FUE “HA RESUCITADO”. No obstante que fueron el domingo, Cristo ya no estaba, él había cumplido su dicho de levantarse a las 72 horas, las cuales se cumplieron en la tarde del sábado. Ahora queremos aclarar un pasaje que tomándolo aisladamente tal parece que estuviera en contra de la profecía y de la señal que el mismo Cristo diera, este texto es Marcos 16:9, la versión de Reina Valera dice así: “...Más como Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había echado siete demonios”. Así como está escrito en ésta versión muy fácilmente se puede entender que Cristo resucitó por la mañana del domingo, cosa que no dicen los mismos evangelios, quiere decir que sería una gran contradicción. Hay dos cosas que decir respecto a este versículo y posiblemente será muy extraño para quienes no han estudiado la Palabra de Dios en todos su aspectos. Lo primero que es necesario aclarar, es que desde los versículos 9 al 20 no se encuentran en los manuscritos más antiguos de la Sagrada Escritura. Especialmente el Sináptico y el Vaticano no tienen esos versículos. Otros manuscritos sí los incluyen pero con omisiones y variantes parciales. La mayoría de teólogos aceptan que estos versículos del 9 al 20 fueron incluidos hasta el siglo II, es citado en esos siglos por Taciano e Ireneo. Prácticamente su autenticidad está puesta en tela de duda. Otros manuscritos no terminan en ésta forma el evangelio de Marcos, terminan más breves. Esto da evidencia que no hay argumento suficiente para aceptarlo como parte del Canon de la Sagrada Escritura. No obstante la Iglesia de Dios no trata de evadirlo por no querer analizar este versículo de Marcos 16:9. La misma Iglesia lo cita y lo analiza para dejar todo claro. El segundo punto que es necesario entender respecto a este versículo es que su puntuación no está correcta. Si leemos la versión moderna de Pratt, encontramos que su puntuación es diferente y por cierto más apegada al griego “...Más habiendo resucitado Jesús, muy de mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de quién había echado fuera siete demonios...”. Notemos que la primera oración es ésta: Más habiendo resucitado Jesús...”, ésta es la oración completa, la idea concreta que se da a entender. En el griego el verbo RESUCITO aparece en pretérito pluscuamperfecto. El verbo Llámenos Tels. 5948706, 5927511 Iglesia de Dios. Guatemala C.A. Estudios Escriturales 10 pluscuamperfecto es el tiempo que expresa que una cosa esta ya hecha o podía estarlo cuando otra se hizo. La expresión HABIENDO RESUCITADO JESUS significa que ya estaba resucitado cuando el primer día de la semana apareció a María Magdalena. Y conforme a la profecía, conforme a su señal y conforme al dicho de los mismos evangelios, Cristo había ya resucitado en la tarde de sábado. De manera que si tomamos canónica ésta parte del versículo 9 al 20 debemos entenderla como una descripción de las apariciones de Jesús el primer día de la semana, pues habla de tres apariciones. En el versículo 9 de la aparición a María Magdalena. En el 12 la aparición a los discípulos que caminaban a Emmaús. Y en el versículo 14 la aparición a los once mismos. Quiere decir que el propósito de este versículo es explicar las apariciones en el domingo y no propiamente la resurrección en domingo. Visítenos en la capital en: Sección F Lote 104 Col. El Milagro Zona 6 Mixco. Llámenos Tels. 5948706, 5927511