LA CARTA DE PABLO A LOS ROMANOS INTRODUCCIÓN GENERAL LA FECHA APROXIMADA: 58 AD durante el tercer viaje evangelístico de Pablo mientras se encontraba en Corinto antes que saliera hacia Jerusalén (Romanos 15:25) EL BOSQUEJO DE LA CARTA: PRIMERA SECCIÓN: La Introducción (1:1-17). I. La Salutación (1:1-7). II. El Deseo de Pablo de Visitar Roma (1:8-15) III. El Tema de la Carta: El Justo Por La Fe Vivirá (1:16,17). SEGUNDA SECCIÓN: Todos Están Bajo Pecado (1:18-3:20) La Necesidad I. El Pagano Ingrato Degenerado (1:18-32) II. El Religioso Moralista Que Juzga A Otras Personas (2:1 - 3:20). A. Todo Moralista (2:1-16) B. El Judío Hipócrita Orgulloso (2:17-3:8). C. Todo El Mundo (3:9-20). TERCERA SECCIÓN: La Justicia de Dios Se Ha Manifestado (3:21-31). La Provisión I. Su Novedad: Es Aparte de la Ley (3:21). II. Su Predicción: Es Testificada por la Ley y los Profetas (3:21). III. Su Recepción: Es por medio de la Fe (3:22). IV. Su Imparcialidad: Es para Todos los que Creen (3:22,23). V. Su Fundamento: Es por la Gracia de Dios (3:23,24). VI. Su Manifestación: Confirma que Dios es Justo (3:25,26). VII. Su Humildad: Excluye la Jactancia (3:27,28). VIII. Su Universalidad: Es para Judíos y Gentiles (3:29,30). IX. Su Armonía con la Ley: Confirma la Ley (3:31). CUARTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Ilustrada en Abraham (4:1-25). I. II. III. IV. V. Abraham fue Justificado por la Fe No por las Obras (4:1-5). David Confirma la salvación sin Obras (4:6-8). Abraham fue Justificado por la Fe antes de ser Circuncidado (4:9-12). Abraham recibió la Promesa por la Justicia de la Fe, No por la Ley (4:13-22). A Nosotros la Fe nos es Contada por Justicia (4:23-25). QUINTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Produce la Paz (5:1-11). I. II. III. IV. V. Tenemos Paz para con Dios (5:1). Tenemos Entrada a la Gracia (5:2). Nos Gloriamos en la Esperanza de la Gloria de Dios (5:2). Nos Gloriamos en las Tribulaciones (5:3-10). Nos Gloriamos en Dios (5:11) SEXTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Nos Libra del Reinado del Pecado y la Muerte (5:12 - 8:39). I. El Reinado del Pecado y de la Muerte (5:12-14). II. La Comparación entre la Transgresión y la Gracia (5:15-21). III. Muertos al Pecado (6:1-14). IV. Libertados del Pecado y Hechos Siervos de Dios (6:15-23). V. Libertados de la Ley: el Poder del Pecado (7:1-25). VI. Libertados de la Ley del Pecado y de la Muerte para Andar conforme al Espíritu (7:24-8:17). VII. Libertados de la Corrupción del Cuerpo (8:18-39). SÉPTIMA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Siempre ha sido el Plan de Dios para Judíos y Gentiles (9:1 - 11:36). I. La incredulidad de los israelitas versus la justicia de Dios (9:1-33). A. La tristeza de Pablo por la incredulidad de los israelitas (9:1-3). B. Los privilegios especiales no aprovechados por los israelitas (9:4-5). C. La palabra de Dios no ha fallado (9:6-13). D. No hay injusticia en Dios (9:14-29). E. Alcanzando la justicia (9:30-33). II. La nación de Israel ignoraba la justicia de Dios por culpa propia (10:1-21) A. Porque procuraban establecer su propia justicia (10:1-5). B. Porque rechazaron la palabra de fe (10:6-21). C. Porque la justicia de Dios está disponible de igual manera para todos (10:11-13). D. Porque la justicia de Dios está disponible únicamente por medio de oír y atender la palabra de fe (10:14-15,17). E. Porque la palabra de fe se hizo disponible a todos, pero no todos obedecieron (10:1621). III. Todo Israel Será Salvo (11:1-36). A. El remanente escogido por gracia (11:1-10). B. La exclusión de los israelitas incrédulos: causa de humildad, no jactancia, para los gentiles creyentes (11:11-24). C. Dios siempre salvará por Su gran misericordia a todo Su pueblo (11:25-36). OCTAVA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe es la base para una Vida Dedicada a Dios (12:1-15:13). I. Con Relación a Dios: Sacrificio Vivo (12:1,2). II. Con Relación a Nuestra Función en la iglesia: Pensar de sí con Cordura (12:3-8). III. Con Relación a la Familia de Dios: El Amor Fraternal (12:9-13). IV. Con Relación a Nuestros Enemigos: No Vengarse sino Vencer con el Bien el Mal (12:1421). V. Con Relación a las Autoridades Civiles: La Sumisión (13:1-7). VI. Con Relación al Prójimo: Amarlo como a Sí Mismo (13:8-14). VII. Con Relación a los Hermanos Débiles: Recibir los Unos a los Otros (14:1-15:13). NOVENA SECCIÓN: LA OBRA DE DIOS EN EL MINISTERIO DE PABLO (15:14-16:27) I. La Confianza de Pablo en los Cristianos en Roma (15:14). II. El Recordatorio del Ministerio de Pablo entre los Gentiles (15:15-21). III. Pablo Revela Su Plan de Llegar a Roma (15:22-33). IV. La Recomendación para Febe (16:1-2). V. Saludos Personales (16:3-16). VI. Cuidado con los que Causan Divisiones (16:17-20). VII. Saludos de los Compañeros de Pablo (16:21-24). VIII.Gloria a Dios (16:25-27). BOSQUEJO ABREVIADO DE ROMANOS AVISO IMPORTANTE: EL ESTUDIANTE DEBE MEMORIZAR ESTE BOSQUEJO ABREVIADO EN LA FORMA EXACTA COMO SE PRESENTA AQUÍ, INCLUYENDO LAS CITAS CORRESPONDIENTES PARA CADA PUNTO DEL BOSQUEJO. En los cuestionarios se le pedirá escribir el bosquejo de la porción que ya estudió y en el último cuestionario, tendrá que escribir el bosquejo completo. Sugiero que lo aprenda poco a poco. PRIMERA SECCIÓN: La Introducción (1:1-17). I. La Salutación (1:1-7) II. El Deseo de Pablo de Visitar Roma (1:8-15) III. El Tema de la Carta: El Justo Por La Fe Vivirá (1:16,17) SEGUNDA SECCIÓN: Todos Están Bajo Pecado (1:18-3:20) La Necesidad I. El Pagano Ingrato Degenerado (1:18-32) II. El Religioso Moralista Que Juzga A Otras Personas (2:1 - 3:20) TERCERA SECCIÓN: La Justicia de Dios Se Ha Manifestado (3:21-31). La Provisión CUARTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Ilustrada en Abraham (4:1-25) QUINTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Produce la Paz (5:1-11). SEXTA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Nos Libra del Reinado del Pecado y la Muerte (5:12 - 8:39). I. El Reinado del Pecado y de la Muerte (5:12-14). II. La Comparación entre la Transgresión y la Gracia (5:15-21). III. Muertos al Pecado (6:1-14). IV. Libertados del Pecado y Hechos Siervos de Dios (6:15-23). V. Libertados de la Ley: el Poder del Pecado (7:1-25). VI. Libertados de la Ley del Pecado y de la Muerte para Andar conforme al Espíritu (7:24-8:17). VII. Libertados de la Corrupción del Cuerpo (8:18-39). SÉPTIMA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe Siempre ha sido el Plan de Dios para Judíos y Gentiles (9:1 - 11:36). I. La incredulidad de los israelitas versus la justicia de Dios (9:1-33). II. La nación de Israel ignoraba la justicia de Dios por culpa propia (10:1-21). III. Todo Israel será salvo (11:1-36). OCTAVA SECCIÓN: La Justicia por medio de la Fe es la base para una Vida Dedicada a Dios (12:1-15:13). I. II. III. IV. Con Relación a Dios: Sacrificio Vivo (12:1,2). Con Relación a Nuestra Función en la iglesia: Pensar de sí con Cordura (12:3-8). Con Relación a la Familia de Dios: El Amor Fraternal (12:9-13). Con Relación a Nuestros Enemigos: No Vengarse sino Vencer con el Bien el Mal (12:1421). V. Con Relación a las Autoridades Civiles: La Sumisión (13:1-7). VI. Con Relación al Prójimo: Amarlo como a Sí Mismo (13:8-14). VII. Con Relación a los Hermanos Débiles: Recibir los Unos a los Otros (14:1-15:13). NOVENA SECCIÓN: LA OBRA DE DIOS EN EL MINISTERIO DE PABLO (15:14-16:27) EXPLICACIÓN Y APLICACIÓN DEL TEXTO En este curso estaremos examinando el texto versículo por versículo, frase por frase y en muchos casos palabra por palabra. Para ayudarle a identificar la porción exacta del texto bajo consideración ésta se escribirá en letras cursivas. Por ejemplo, en esta misma página notará en la explicación de 1:1 que el punto A. es Pablo y el punto 1 bajo esto es siervo de Jesucristo, señalando por medio de las letras cursivas que todo el punto A. tiene que ver con esta primera palabra en 1:1 y que el punto 1. tiene que ver con la frase descriptiva de él como siervo de Jesucristo que también se encuentra en 1:1. Cuando se incluye la palabra griega de la cual se traduce una palabra o frase el vocablo griego se escribirá subrayado. Por ejemplo, en esta misma página, el inciso a. bajo el punto 1. es la palabra siervo y la palabra griega traducida siervo es doulos. Cuando encuentra una palabra así que le parece extraña y está subrayada es porque se trata de la palabra griega. El texto usado es la versión de 1960 aunque otras versiones se citan cuando se considera necesario para aclarar el significado del texto original o para aclarar cierta confusión que pueda surgir de algunas traducciones modernas. A pesar de ser un estudio de los detalles de cada versículo es MUY IMPORTANTE también no perder de vista el mensaje general del libro entero y de cada sección. De vez en cuando encontrará un mensaje en una cajita como ésta. Su propósito es recordarle del mensaje general de la sección que estamos estudiando. Hay 25 secciones de preguntas sobre este estudio. Es aconsejable contestar cada sección de preguntas cuando termine de estudiar la porción del curso que corresponde a estas preguntas. Incluimos un aviso después de cada sección. INTRODUCCIÓN (1:1-17) I. LA SALUTACIÓN (1:1-7). A. Pablo (1:1) 1. siervo de Jesucristo a. siervo = doulos y se refiere a un esclavo, pero en este caso es esclavo VOLUNTARIO por amor a Cristo (compare Éxodo 21:5,6). A Cristo pertenece y a Cristo sirve. El siervo está sujeto a la voluntad de su maestro. b. de Jesucristo = Pablo sabe a quién sirve. c. Refleja la humildad y la sumisión. 2. llamado a ser apóstol a. llamado = No escogió este ministerio sino que Cristo Mismo lo llamó a servir de esta manera en Su iglesia (Gálatas 1:1; Hechos 9:15; 22:14,15; 26:16-18). b. apóstol = literalmente uno que fue ENVIADO como representante de otro o sea parecido a un embajador (compare Hechos 26:17 "te envío" = apostello. Pero en el Nuevo Testamento se aplica casi siempre a los doce discípulos escogidos personalmente por Jesucristo para un ministerio especial en Su reino (Lucas 6:12,13) (y posteriormente a Matías y Pablo); vea también Efesios 4:11. c. Autoridad y responsabilidad. 3. apartado para el evangelio de Dios a. Lea Gálatas 1:15,16 b. Compare la vida del profeta Jeremías (Jeremías 1:5). c. Apartado de su vida anterior en el judaísmo y dedicado a una vida nueva en el evangelio de Dios. d. Apartado y dedicado a una misión muy especial: la predicación del evangelio de Dios a toda criatura. B. el evangelio de Dios (1:1-4) 1. Es el evangelio (1:1) = BUENAS NUEVAS. a. euangelion en el griego. b. c. d. 2. 3. Una forma u otra de esta palabra se usa 13 veces en Romanos Es el evangelio; hay solamente un evangelio legítimo. Ya que es una palabra tan importante en esta epístola y en el nuevo pacto, a continuación se incluye una lista completa de los textos donde aparece la palabras griegas euangelion (evangelio) y euangelidzo (predicar el evangelio). euangelion: Mateo 4:23; 9:35; 24:14; 26:13; Marcos 1:1,14,15; 8:35; 10:29; 13:10; 14:9; 16:15; Hechos 15:7; 20:24; Romanos 1:1,9,16; 2:16; 10:16; 11:28; 15:16,29; 16:25; I Corintios 4:15; 9:12,14,18,23; 15:1; II Corintios 2:12; 4:3,4; 8:18; 9:13; 10:14; 11:4,7; Gálatas 1:6,7,11; 2:2,5,7,14; Efesios 1:13; 3:6; 6:15,19; Filipenses 1:5,7,12,17,27; 2:22; 4:3,15; Colosenses 1:5,23; I Tesalonicenses 1:5; 2:2,4,8,9; 3:2; II Tesalonicenses 1:8; 2:14; I Timoteo 1:11; II Timoteo 1:8,10; 2:8; Filemón 13; I Pedro 4:17; Apocalipsis 14:6. euangelidzo: Mateo 11:5; Lucas 1:19; 2:10; 3:18; 4:18,43; 7:22; 8:1; 9:6; 16:16; 20:1; Hechos 5:42; 8:4,12,25,35,40; 10:36; 11:20; 13:32; 14:7,15,21; 15:35; 16:10; 17:18; Romanos 1:15; 10:15; 15:20; I Corintios 1:17; 9:16,18; 15:1,2; II Corintios 10:16; 11:7; Gálatas 1:8,9,11,16,23; 4:13; Efesios 2:17; 3:8; I Tesalonicenses 3:6; Hebreos 4:2,6; I Pedro 1:12,25; I Pedro 4:6; Apocalipsis 10:7; 14:6. Es de Dios (1:1) a. Su plan eterno lo diseñó. b. Su amor lo hizo posible. c. Su Hijo lo realizó. d. Su Espíritu lo reveló. e. La verdad a la cual Pablo fue apartado (y cada cristiano) y que él predicaba (al igual que nosotros) es de origen DIVINO. Es el mensaje de buenas nuevas que DIOS MISMO ha diseñado, realizado y revelado para Sus criaturas. Esta convicción es fundamental para la obra de la evangelización (predicación del evangelio). Es lo que él había prometido (1:2) a. por sus profetas (1) Ellos únicamente comunicaron las promesas que Dios Mismo puso en sus bocas (INSPIRADOS) (II Pedro 1:21). Dios lo prometió por ellos. (2) Ellos no entendieron completamente las buenas nuevas que profetizaron (I Pedro 1:10-12). b. en las santas Escrituras (1) La Biblia disponible cuando la iglesia comenzó en el primer siglo era las Escrituras del Antiguo Testamento. (2) Estas Escrituras son SANTAS porque contienen el mensaje DIVINO. (3) El evangelio que Pablo anuncia fue prometido en el Antiguo Testamento en mucho detalle y él apeló frecuentemente al Antiguo Testamento para convencer a los judíos de la veracidad del evangelio (compare Hechos 17:2,3; 13:32-41; I Corintios 15:3,4 y Romanos 1:17; 3:21). En realidad Pablo declara que él no dijo "nada fuera de las cosas que los profetas y Moisés dijeron que habían de suceder" (Hechos 26:22,23). Compare la exhortación a Timoteo en II Timoteo 3:14-17, notando especialmente 3:15. Por tanto, creer en el mensaje legítimo del Antiguo Testamento 4. lógicamente resultará en creer en el mensaje legítimo del Nuevo Testamento. Con razón Cristo les exhortó a los judíos a escudriñar las Escrituras (Juan 5:39). (4) Jesucristo insistió que El vino para CUMPLIR la ley del Antiguo Testamento y lo hizo (Mateo 5:17; Lucas 24:44-47). [Vea ejemplos específicos en el punto "c." abajo]. (5) Las santas Escrituras del Antiguo Testamento prometen este evangelio en promesas, profecías, y sombras [tipos]. (6) La salvación del ser humano por medio del evangelio de Cristo NO es una revisión de la estrategia de Dios para redimir a los hombres. Es la esencia de la promesa de Dios presentada a los patriarcas y a la nación de Israel en el Antiguo Testamento. ESTUDIE CON CUIDADO: Hechos 13:32; 26:6; Romanos 4:13,14,16,20; 9:8,9; Gálatas 3:14,17,18,19,22,29; 4:23,28; Efesios 2:12; 3:6; Hebreos 6:13,15,17; 9:15; 10:36; 11:39. (7) Señala la unidad de los dos testamentos. El propósito eterno de Dios ha sido continuo desde el principio del mundo y durante ambos testamentos. (8) El Nuevo Testamento también se conoce ahora como "Escrituras" (II Pedro 3:15,16) porque contiene solamente enseñanzas inspiradas también (II Pedro 3:2). (9) No solamente la persona de Jesucristo sino el NUEVO PACTO MISMO fue prometido en las Escrituras del Antiguo Testamento (Jeremías 31:3134). c. Ejemplos de PROFECÍAS acerca de Cristo en el Antiguo Testamento. (1) Su nacimiento (Génesis 3:15; II Samuel 7:8,12; Isaías 7:14; 9:6; Miqueas 5:2). (2) Su precursor: Juan (Isaías 40:13; Malaquías 3:1; 4:5,6). (3) Su viaje a Egipto (Oseas 11:1). (3) Su ministerio (Isaías 9:1,2; 42:1-4; 61:1,2). (4) Su muerte por nuestros pecados y otros detalles sobre Su muerte (Isaías 53; Salmos 22; Zacarías 11:12,13; 13:7) (5) Su resurrección (Salmos 16:10). (6) Su exaltación (Salmos 110:1; 24:7-10). (7) Su reino (Salmos 2; Daniel 2:44,45; 7:13-27; Isaías 2:2-4; Ezequiel 37:1528). (8) Su reino de paz incluye a los Gentiles (Isaías 11:1-12; Salmos 117:1). (9) Su juicio sobre Jerusalén y el templo de los judíos (Daniel 9:24-27; Malaquías 1-5; 4:1-6). Es acerca de Su Hijo (1:3,4) a. nuestro señor Jesucristo (1) Este evangelio enfoca una persona: el Hijo de Dios. NO es posible predicar el evangelio en su forma correcta SIN relacionarlo principal y directamente con la persona de Jesucristo. El evangelio contiene muchas instrucciones PERO es vital relacionar estas instrucciones de manera FUNDAMENTAL con el Hijo de Dios. De otra manera no se trata del verdadero evangelio de Dios. Note con cuidado la esencia del evangelio que Pablo predicaba en I Corintios 15:1-4. b. c. (2) Nuestra relación con Él es la de "Señor" o maestro a "siervo" o esclavo. Esta relación es primordial para ser discípulo legítimo de Cristo (cristiano). (3) Cualquier mensaje que NO reconoce que Jesucristo es "Hijo" de Dios [DIOS por naturaleza y HOMBRE por naturaleza] NO es el verdadero evangelio de Dios (vea, por ejemplo, las advertencias del apóstol Juan en I Juan 2:21,22; 4:2,3,15; 5:1,5,10,13) del linaje de David según la carne (1) Esto lo identifica como el Mesías (ungido) o rey de la familia de David prometido desde el tiempo de David (II Samuel 7:12-16). (2) También declara la HUMANIDAD de Jesucristo. (3) Jesús era del linaje de David tanto por medio de su "padre" legal (Mateo 1:1-16) como también por medio de su madre (Lucas 4:23-38). (4) Pero todo esto es según la carne. Esto es lo que llegó a ser cuando fue concebido en el vientre de María. La palabra griega traducida era en este texto es genoménou del verbo ginomai que significa llegar a ser. Esto NO lo era por naturaleza sino por nacimiento cuando el Verbo fue hecho carne (Juan 1:14). fue declarado Hijo de Dios con poder (1) Ya ERA Hijo de Dios desde Su concepción en María por obra del Espíritu Santo, pero aquí se trata de ser declarado, marcado [horizo] o señalado Hijo de Dios con o por poder. (2) según el Espíritu de santidad (a) Probablemente causaría menos confusión si no se escribiera "espíritu" con mayúscula en este texto porque parece que no se refiere a la persona del Espíritu Santo sino al espíritu de santidad (pneuma hagiosunes) de Jesucristo Mismo. Es Su hombre interior (espíritu) en perfecta y divina santidad. (b) Es importante notar el contraste entre según la carne y según el Espíritu. En cuanto a la carne Jesucristo es hijo de David, pero en cuanto al Espíritu es puramente Hijo de Dios. Ambos aspectos de Su persona (hijo de David e hijo de Dios) y ambos aspectos de Su ministerio (la humillación según la carne y la poderosa exaltación según el Espíritu) son factores esenciales en las buenas nuevas de Dios. (3) por la resurrección de entre los muertos (a) La resurrección es la manifestación específica de poder que lo marcó como Hijo de Dios. Jesucristo hizo muchas señales durante Su ministerio que lo señalaron como Hijo de Dios, pero Su resurrección de entre los muertos lo declaró de una manera indiscutible. Estudie con cuidado Hechos 13:29-39. (b) Esto explica porque la resurrección de Jesucristo fue uno de los enfoques principales en la predicación y la argumentación presentadas por los apóstoles desde el día de Pentecostés en adelante (Hechos 2:22-36). La persona que acepta que Jesucristo fue resucitado de entre los muertos está al mismo tiempo aceptando que es Hijo de Dios. Es la prueba incomparable de Su Deidad. [Vea el cursillo sobre "El Evangelio Según Juan" para más información sobre las evidencias de la Deidad de Jesucristo y específicamente de Su resurrección.] (c) En cuanto a la relación entre el Espíritu Santo y la resurrección de entre los muertos lea Romanos 8:11. ANTES DE CONTINUAR CON EL CURSO, DEBE COMPLETAR SU PROPIO ESTUDIO DE LA PALABRA "EVANGELIO". VEA LAS INSTRUCCIONES EN EL PRIMER EXAMEN PREGUNTA #11. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #1 C. El apostolado de Pablo (1:5,6) 1.recibimos la gracia (1:5) a. Esto fue posible únicamente por medio de Jesucristo. b. Pablo reconoce que su salvación dependió totalmente del don inmerecido de Dios. La gracia va a ser un tema muy importante en esta carta como lo fue en la vida del apóstol Pablo. 2. recibimos... el apostolado (1:5) a. En el caso de Pablo la recepción de la gracia de Dios y la recepción de la comisión del apostolado sucedieron en la misma ocasión (Hechos 9:3-19; 26:12-18; 22:6-16; compare I Timoteo 1:12-16). b. Pablo consideró el privilegio de servir a Dios como apóstol como otra manifestación de la gracia de Dios en su vida. No sintió y no expresa jactancia alguna por estar en el apostolado. 3. Lo recibimos... para la obediencia a la fe (1:5) La obediencia de fe a. Esta es la meta que Dios tenía en mente cuando entregó el apostolado a Pablo. b. El ministerio de Pablo, o sea la predicación del evangelio de Dios, tiene como meta que los hombres que lo escuchen tengan FE y como consecuencia sean OBEDIENTES (compare 15:18). c. La frase traducida la obediencia a la fe es del griego jupakoen pisteos que significa literalmente "obediencia de fe". Otras versiones reflejan mejor el sentido literal del griego: (1) "para la obediencia de la fe" (Reina y Valera Actualizada). (2) "la obediencia que proviene de la fe" (Nueva Versión Internacional). (3) "crean en él y le obedezcan" (Dios Habla Hoy). d. El concepto de la obediencia de la fe también concuerda con otras enseñanzas del Nuevo Testamento que UNEN la fe verdadera y la obediencia. La obediencia es el resultado natural de tener fe verdadera. Y la obediencia que Dios acepta tiene que ser por causa de tener fe. Vea, por ejemplo, Hebreos 11:4-10; Colosenses 2:12,13; Santiago 2:17-26. Es una fe que obedece y al mismo tiempo obediencia a la fe que Dios ha revelado. e. Esta frase la obediencia a la fe, o como prefiero basándose en otras versiones, la obediencia de la fe es un concepto de mucha importancia en Romanos. Lo menciona específicamente al principio y al final de la carta (16:26). Y esta frase nos ayuda a no malentender otras declaraciones en Romanos sobre ser justificados o salvos POR FE sin las obras de la ley (Romanos 1:16,17; 3:28; y muchos más). NO está diciendo que el hombre sea justificado por una fe que no obedece SINO que el hombre no es justificado por obedecer perfectamente una ley como la del Antiguo Testamento. Es justificado por su confianza (fe) en Jesucristo, pero esta confianza o fe es una fe obediente. La fe que justifica incluye la obediencia porque la voluntad de Dios, Su meta cuando se anuncia el evangelio es LA OBEDIENCIA DE LA FE o sea FE OBEDIENTE. Ambos Obedecen las Instrucciones de Dios Obediencia de Obras El enfoque es uno mismo Depende de uno mismo Gana el salario Confía en lo que uno hace Se jacta (en la obra o en uno mismo) Obedece porque teme Obedece porque tiene que hacerlo No se permiten errores (pecados) Recuerde el propósito de la ley: señalar y condenar el pecado. f. Obediencia de Fe El enfoque es Dios Depende de Dios Acepta el regalo (don) Confía en lo que Dios hace No se jacta o se jacta solamente en Dios Obedece porque cree Obedece porque quiere hacerlo Errores (pecados) son perdonados Recuerde el propósito del evangelio: salvar al pecador. Es también cierto que la frase la fe se usa en el Nuevo Testamento para designar la doctrina o la verdad de Dios o sea el evangelio de Cristo (Judas 3; Hechos 13:8; 14:22; 16:5; II Corintios 13:5; Gálatas 1:23; Filipenses 1:27; I Timoteo 3:13; 4:1,6; 5:8; 6:10; II Timoteo 4:7; Tito 1:13; 2:2) y es correcto decir que debemos ser obedientes a la fe en este sentido (Hechos 6:7; compare Romanos 6:17,18; 10:16; I Pedro 1:22; II Tesalonicenses 1:8; I Pedro 4:17). PERO la presencia del artículo definido ("la") en todos estos textos en el griego y la ausencia del artículo en Romanos 1:5 y en 16:26 parece indicar que no se trata de la fe que es sinónimo con la doctrina de Cristo SINO de la fe de la persona que conoce y cree en esta doctrina, fe obediente. g. en todas las naciones (1) Sin excepción. No excluye a ninguna nacionalidad. (2) Sin acepción de personas. No es parcial a ninguna nacionalidad. h. por amor de su nombre (1:5) (1) juper tou onómatos autou significa "a favor de su nombre" o "en beneficio de su nombre". Compare "por mi nombre", juper tou onómatos, en Hechos 9:16. (2) "por la gloria de su nombre" (Nueva Versión Internacional). (3) Cuando personas en todas las naciones son obedientes al evangelio de Cristo, el nombre de Cristo es glorificado (compare Salmos 106:8). (4) Todo mensajero de Dios debe preocuparse por la honra del nombre del Señor. Nos debe preocupar que sea desconocido este bendito Nombre. Nos debe molestar que sea blasfemado este Nombre Santísimo. Debemos tener el firme propósito de honrarlo siempre en todo cuanto hacemos y decimos. La pasión por la gloria de Su nombre debe ser la motivación más fuerte para llevar el mensaje del evangelio a todas las naciones para que sean obedientes a la fe y así honren a Cristo Jesús (III Juan 7). (5) Aunque la meta inmediata al predicar el evangelio es la obediencia a la fe de parte de los hombres, la meta última es que el nombre de Jesucristo sea honrado sobre todo nombre (compare Efesios 1:5,12,14). D. A todos los que estáis en Roma (1:6,7) 1. Están entre... todas las naciones. 2. Han sido llamados a ser de Jesucristo a. Llamados indica que Dios, no nosotros, tomó la iniciativa (compare I Corintios 1:9; I Pedro 1:15; 2:9). b. Dios nos llama POR GRACIA (II Timoteo 1:9,10). c. Dios nos llama por medio del evangelio (II Tesalonicenses 2:14). d. Este llamamiento divino tiene como meta que pertenezcan a Cristo (a ser de Jesucristo). e. No toda persona que oye el llamamiento de Dios lo recibe por medio de la obediencia a la fe. Muchas personas lo rechazan. Por ejemplo, unos 3,000 en el día de Pentecostés lo recibieron (Hechos 2:41), pero muchos otros que oyeron el mismo llamamiento por medio del evangelio lo rechazaron. Pero el llamamiento es para todos (Mateo 11:28; Juan 7:37). f. Recuerde que la palabra iglesia (ekklesia) también se refiere a los llamados. 3. Han sido llamados a una relación de amor: Son amados de Dios. a. Este amor fue manifestado aún antes que nos sometiéramos a la voluntad de Dios (Romanos 5:8). b. El evangelio hace posible una nueva relación íntima de amor entre nosotros y nuestro Dios. c. Aunque Dios ama a todas Sus criaturas, existe un vínculo de amistad muy especial entre Dios y aquellos que guardan Su Palabra (Juan 14:21,23). d. e. Este hecho nos debe llenar de confianza (vea Romanos 8:31,32). Nada nos puede separar de este amor mientras permanezcamos en Cristo (Romanos 8:35-39). 4. Han sido llamados a ser santos: Bendición y Responsabilidad. a. Hay diferencia entre ser santos y ser perfectos, PERO sí insiste que seamos diferentes del mundo. b. El que acepta el llamamiento de Dios por medio del evangelio también acepta la responsabilidad de vivir conforme a la norma de conducta establecida en el mismo evangelio (tanto en el ejemplo de la vida de Jesucristo como también en los reglamentos específicos declarados en las palabras del nuevo pacto). c. En el nuevo pacto no hay lugares santos, edificios santos, días santos, ni otros elementos materiales que se designan como santos sino un PUEBLO SANTO (compare I Corintios 3:15,16; I Pedro 2:5,9). E. La bendición que Pablo desea para los cristianos en Roma (1:7) [vea Números 6:25,26]: 1. Gracia 2. paz 3. La fuente de esta bendición: a. de Dios nuestro Padre b. y del Señor Jesucristo 4. Los únicos que reciben estas bendiciones de gracia y paz son los llamados (1:6,7). II. EL DESEO DE PABLO DE VISITAR ROMA (1:8-15) A. Las oraciones de Pablo referente a los romanos (1:8-10) 1. Gratitud: doy gracias (1:8) a. a mi Dios (1) En vez de elogiar a los romanos, reconoce que lo logrado en sus vidas es obra de DIOS y expresa su gratitud al único que merece la honra. (2) Para Pablo Dios no era solamente "Dios" sino "mi" Dios. Tenía una relación íntima y muy personal con SU Dios, una devoción muy personal a SU Dios y sentía una gratitud muy personal a SU Dios. b. mediante Jesucristo (1) El es nuestro único mediador (I Timoteo 2:5). (2) Aún las expresiones de gratitud a Dios deben dirigirse al Padre mediante Su Hijo o sea EN SU NOMBRE (Juan 14:13,14; 16:23; Efesios 5:20; Colosenses 3:17; Hebreos 13:15). c. porque vuestra fe se divulga por todo el mundo (1) Muy al contrario de la envidia que muchos predicadores sienten cuando corre la fama de la fe de otro predicador o congregación, Pablo sintió mucha gratitud y gozo por la divulgación de la fe de la iglesia en Roma. (2) La fe de los cristianos en Roma puede incluir: (a) La enseñanza o doctrina del evangelio de Cristo en el cual tuvieron fe y que proclamaban al predicar el evangelio. (b) Las convicciones fuertes (fe) que tenían en Cristo Jesús. (c) Las obras de fe que se manifestaban en sus vidas como testimonio a la obra de Cristo en ellos. (d) La confianza (fe) en Cristo con la cual enfrentaban las pruebas de la vida cristiana. 2. Rogativas: rogando... ir a vosotros (1:9,10) a. Atestiguadas: testigo me es Dios (1) a quien sirvo en mi espíritu (a) Ya presentó su apostolado y ahora se presenta como un sencillo y humilde SIERVO de Dios. (b) Todo servicio a Dios debe comenzar en el espíritu de la persona para que sea aceptable (Juan 4:23,24). (c) Esta frase explica la diligencia de Pablo en su servicio a Dios. Es un servicio que nace en su propio espíritu. (2) a quien sirvo... en el evangelio de Su Hijo (a) El evangelio no es solamente el poder que nos salva, es también el poder que nos convierte en siervos. (b) No es posible servir a Dios aparte del evangelio de Cristo. Si uno no cree y obedece al evangelio, no puede ser siervo de Dios. (c) El evangelio nos revela el servicio que Dios desea recibir de nosotros. (d) Específicamente Pablo le servía a Dios en la predicación del evangelio, pero en realidad todo aspecto de su vida era servicio a Dios y todo esto de acuerdo con el evangelio. b. Constantes: sin cesar... siempre (1) Aunque todos oramos, la mayoría no somos tan diligentes y constantes en la oración como Pablo. (2) La persistencia es necesaria en nuestras peticiones a Dios. c. Humildes: rogando (1) Predicar y ROGAR van juntos en el ministerio de Pablo y en el de todo predicador fiel (compare Hechos 6:4). (2) Reconociendo que no merecemos su favor aunque lo necesitamos urgentemente. d. Sumisas: por la voluntad de Dios (1) Siguiendo el ejemplo de Cristo (Mateo 26:39). (2) Reconociendo que en todo dependemos de lo que DIOS QUIERE (Santiago 4:13-15). e. Específicas: un próspero viaje para ir a vosotros (1) Consideraremos la manera en que Dios respondió a esta petición al llegar al capítulo 15. (2) No solamente oraba por ellos sino también estaba dispuesto a ser usado por Dios para fortalecer la fe de ellos. B. Los 2 propósitos que Pablo tenía en mente al visitarlos (1:11-15). 1. comunicaros algún don espiritual a. Pablo tenía en mente que su viaje a Roma y su ministerio en aquella ciudad fuera para el beneficio espiritual de la iglesia en Roma. Este es el verdadero espíritu del siervo (ministro). (1) El don espiritual que menciona probablemente NO se refiere específicamente a los poderes milagrosos identificados en el Nuevo Testamento como "dones espirituales" (I Corintios 12) porque en 2. Romanos 12:3-8 aprendemos que, por lo menos, algunos de los romanos ya tenían algunos de estos dones espirituales. (2) Parece que se refiere en forma más general al ánimo espiritual que iban a recibir por medio de su presencia, su enseñanza, su ejemplo, su comunión y en general su ministerio entre ellos. (3) La expresión "esto es" (1:12) señala que la frase "para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común" es la explicación más amplia del don espiritual que Pablo pensaba llevar a la iglesia en Roma. b. a fin de que seáis confirmados (1) La meta en el ministerio de Pablo NO era solamente anunciar el evangelio y lograr la conversión de muchas almas SINO que esas almas convertidas fueran establecidas firmemente en la fe (compare Colosenses 1:28,29). (2) confirmados = steridzo = establecer, fortalecer, hacer constante o confirmar. Se considera como obra de Dios (Romanos 16:25; I Pedro 5:10; II Tesalonicenses 3:3), pero obra que Dios hace a veces por medio de nuestros hermanos fieles (I Tesalonicenses 3:2,13; Lucas 22:32). c. para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común (1) Confortar es una obra mutua en la iglesia. (2) Con humildad sincera el apóstol reconoce que él también necesita la fuerza que ellos le pueden dar a él. Todo cristiano debe imitar esta actitud (no importa cuantos años tenga de ser cristiano, cuanto conocimiento tenga, cuanta experiencia en la predicación, ni cuanto haya logrado en su servicio a Cristo). (3) Lo que nos une es "la fe" que tenemos en común. No hay comunión legítima en el sentido bíblico si no tenemos la misma fe. (4) Lo que nos conforta en este contexto es "la fe" nuestra y la de nuestros hermanos fieles (tengan poco o mucho tiempo de ser hijos de Dios y tengan poca o mucha capacidad). tener entre vosotros algún fruto: Resultados espirituales en las vidas de otras personas o sea almas ganadas para servir a Cristo por medio de la predicación del evangelio (compare "primer fruto" en Romanos 16:5). a. Porque soy deudor (1:14) (1) NO se trata de una obra OPCIONAL sino de una OBLIGACIÓN (vea I Corintios 9:16,17). (2) Pablo no adquirió esta deuda por lo que algún hombre había hecho SINO exclusivamente por lo que Cristo hizo. Cristo murió por Pablo, se reveló a él, le envió un mensajero para explicarle lo que tenía que hacer para ser salvo, lo salvó del castigo eterno que merecía y luego le encomendó el mensaje del evangelio para el beneficio de todos los hombres (compare I Corintios 4:1,2; Gálatas 2:7; I Tesalonicenses 2:4; I Timoteo 1:11; Tito 1:3). Todos los redimidos tienen este mismo deber (I Pedro 2:9). (3) Otro factor en esta deuda es la necesidad urgente que todos tienen de la misma salvación que Cristo hizo posible para Pablo. (4) Esta deuda espiritual abarca a TODOS: 3. (a) a griegos y a no griegos (no importa su idioma o su cultura) aunque Dios lo designó específicamente como "apóstol a los gentiles" (Romanos 11:13). (b) no griegos es literalmente "bárbaros". (c) a sabios y a no sabios (no importa su preparación educativa o su inteligencia) b. Por anunciaros el evangelio (1:15). (1) Esto aclara lo que Pablo pensaba hacer al llegar a Roma. (2) También aclara cómo pensaba tener fruto entre ellos. (3) Además, explica la manera de pagar la deuda que tenía con todos los hombres. (4) muchas veces me he propuesto ir (a) De su parte, Pablo habría llegado a Roma para predicar el evangelio mucho antes. (b) Reconoce su incapacidad de llevar a cabo sus propios planes y al mismo tiempo revela su sujeción a los planes divinos. (5) he sido estorbado (a) A veces el Espíritu Santo estorba los planes que hacen los mensajeros de Dios (Hechos 16:6). (b) A veces Satanás logra estorbar los planes que hacen los mensajeros de Dios (I Tesalonicenses 2:18). (6) Pronto estoy en vez de ser renuente, indeciso o tímido como muchos cristianos hoy día. Era obligación, pero Pablo no lo hacía por obligación sino porque tenía el sincero y ferviente deseo de hacerlo. Tan fuerte fue el deseo de Pablo de anunciar el evangelio y lograr la salvación de otras almas que cedió muchos de los derechos personales y apostólicos que tenía con tal de lograr más almas (I Corintios 9:18,19,22,23). Resumen del espíritu de Pablo presentado en 1:8-16: a. Espíritu de gratitud (1:8). b. Espíritu de petición (1:9-10). c. Espíritu dispuesto y sumiso (1:10). d. Espíritu dadivoso (1:11). e. Espíritu humilde (1:12). f. Espíritu fructífero (1:13). g. Espíritu bajo deuda (1:14). h. Espíritu de ánimo pronto (1:15). i. Espíritu de denuedo (1:16). ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #2 III. EL TEMA DE LA CARTA: (1:16,17) EL JUSTO POR LA FE VIVIRÁ A. Porque no me avergüenzo del evangelio 1. Explica Por qué estaba tan dispuesto a predicar el evangelio en Roma. 2. A pesar de ser tropezadero para los judíos y locura para los gentiles (I Corintios 1:23). 3 .Muchos cristianos se avergüenzan del evangelio verdadero porque saben que no es el mensaje que la mayoría de la gente (religiosa y no religiosa) desea oír y temen ser rechazados. Por tanto, deciden que es mejor no decir nada a la mayoría de la gente. Saben que muchos se burlan del mensaje y del mensajero y no desean que se burlen de ellos. Por tanto, no lo anuncian. Saben que el mensaje del evangelio revela la corrupción del alma del pecador y que declara con denuedo la urgente necesidad del Salvador y sienten pena con la gente. Por tanto, no lo quieren mencionar a sus amigos, compañeros o familiares. Algunos creyentes sienten tanta vergüenza del mensaje del evangelio que prefieren presentar otro mensaje que sea más atractivo a la gente. B. El contenido y significado del mensaje de el evangelio ya se explicó en detalle en el comentario sobre Romanos 1:2-4 en este curso. C. Porque es poder de Dios. 1. Explica Por qué no se avergonzaba del evangelio. No sencillamente habla del poder de Dios sino que ES poder de Dios para lograr un propósito específico: la salvación del ser humano. 2. Dios Mismo es el origen de estas buenas nuevas. POR TANTO: a. Debemos respetar el evangelio (Gálatas 1:9). b. Podemos confiar en el evangelio. 3. El resultado al desatar este poder divino: para salvación. a. En contraste con la debilidad de la ley debido a su dependencia en el ser humano (Romanos 8:2,3). b. En contraste con la condenación que trajo la ley debido a su dependencia en las obras (II Corintios 3:9). c. Por este medio nos salva del pecado (Mateo 1:21), de la potestad del diablo (Colosenses 1:13), de la ira de Dios (Romanos 5:9), y de la muerte eterna (Santiago 5:20), o sea la condenación en el infierno que todo pecador merece (Marcos 16:16). d. El propósito específico del evangelio no es que el hombre logre la prosperidad material, la salud física, la paz en el hogar, o la resolución de los conflictos sociales SINO la SALVACIÓN. Nos salva del pecado: (1) De la culpa y la mancha del pecado. (2) De la potestad y la práctica del pecado. (3) De la condenación y el castigo por el pecado. e. ¡Cuántas vidas han sido rescatadas y transformadas mediante este poder!. 4. El requisito para desatar este poder divino: a todo aquel que cree. a. Esta fe resulta de oír el mensaje del evangelio (Romanos 10:17). Cuando uno oye el evangelio y la fe no es el resultado [y esto sucede muchas veces], no hay salvación tampoco. b. No depende de alguna obra misteriosa del Espíritu Santo aparte de lo que hace para convencernos por medio de Su espada, la palabra del evangelio. c. Cada persona decide recibir o rechazar la poderosa obra de Dios en su vida cuando decide recibir o rechazar la poderosa obra de Cristo Jesús presentada en el mensaje del evangelio. d. Hay que recordar siempre que CREER en la Biblia NO significa sencillamente aceptar la veracidad de ciertos hechos (por ejemplo que Jesucristo es el Hijo de Dios). SIEMPRE que creer se relaciona con la recepción de la salvación, el concepto de creer incluye CONFIAR en estos hechos y promesas y OBEDECER los mandamientos que Dios nos da. Compare Romanos 1:5;16;26. En Juan 3:36 "creer" NO se pone en contraste con "no creer" SINO con "desobedecer" : "El que CREE [pisteuon en el griego] en el Hijo tiene vida eterna; pero el que NO OBEDECE [apeithon en el griego] al Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios permanece sobre él" (Juan 3:36 en la versión LA BIBLIA DE LAS AMÉRICAS). Hechos 14;1,2 usa las mismas palabras griegas. Encontramos lo mismo en Hebreos 3:18,19. Compare el concepto en Marcos 16:16 ["el que creyere y fuere bautizado" (la fe obediente) en contraste con "el que no creyere" (la falta de fe)]. PERO NO se trata de un sistema de obras (o sea de obediencia perfecta) como el sistema de la ley del Antiguo Testamento. Esto se explica en 1:17 y varios otros textos explicados en este estudio. 5. La prioridad en el plan divino para la predicación del evangelio: al judío primeramente. a. En el ministerio terrenal de Jesucristo (Mateo 10:6; Romanos 15:8). b. En el ministerio de los apóstoles (Lucas 24:47; Hechos 1:8). 6. La inclusión de todos en el plan divino para la predicación del evangelio: también al griego. D. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela. 1. Explica por qué o cómo el evangelio es poder de Dios para salvación. 2. la justicia de Dios a. Se refiere a algo que encontramos revelado EN EL EVANGELIO. b. En cierto sentido incluye el hecho que Dios es Justo. El Antiguo Testamento declara de manera inconfundible que el carácter de Dios es JUSTO (Salmos 89:14). MUCHOS otros textos y eventos del antiguo pacto manifiestan la justicia del carácter divino. La ley de Moisés revela la justicia de Dios con relación al castigo justo por las violaciones de Sus mandamientos. PERO es en el evangelio que encontramos la revelación de la justicia de Dios en relación con PERDONAR las violaciones de Sus mandamientos. En este sentido la 3. 4. 5. 6. justicia de Dios se pone en contraste con la APARENTE injusticia de Dios al no dar a todos la paga merecida por sus pecados. El evangelio nos revela cómo Dios puede ser JUSTO y al mismo tiempo JUSTIFICARNOS “gratuitamente por su gracia” (Romanos 3:24-26). El evangelio (la muerte, sepultura y resurrección del Hijo de Dios) es aquello que le da el poder (o sea la capacidad) a Dios para salvarnos y al mismo tiempo ser Justo. c. Es principalmente el medio que Dios usa para JUSTIFICAR al hombre pecador. En el evangelio Dios nos revela la manera en que El ofrece JUSTIFICARNOS (declararnos inocentes, sin culpa o sea absolvernos de culpa). En este sentido la justicia de Dios se pone en contraste con la justicia propia que los israelitas trataron de establecer (Romanos 10:3) o sea en contraste con la justicia por las obras ley (Romanos 10:5; 3:21; compare Filipenses 3:8). El evangelio le revela al pecador perdido exactamente cómo él puede ser justificado por Dios. El evangelio es el poder que Dios usa para salvarnos. d. Encontramos la misma palabra (dikaiosune) en los siguientes versículos en Romanos: 3:5,21,22,25,26; 4:3,5,6,9,11,13,22; 5:17,21; 6:13,16,18,19,20; 8:10; 9:28,30,31; 10:3,4,5,6,10; 14:17. Otras palabras griegas de la misma raíz también son usadas mucho en Romanos. Por ejemplo: justificar = dikaioo en 2:13; 3:4,20,24,26,28,30; 4:2,5; 5:1,9; 6:7; 8:30,33. Justificación = dikaiosis en 4:25; 5:18. Justicia = dikaioma en 1:32; 2:26; 5:16,18; 8:4. Justo = dikaios en 1:17; 2:13; 3:10,26; 5:7,19; 7:12. Un estudio cuidadoso de estas palabras y su uso en estos textos en Romanos ampliará su entendimiento del concepto de la justicia de Dios en esta epístola. por fe = ek pisteos fe*-----> ORIGEN: Procediendo de fe. La justicia de Dios se recibe como consecuencia de la fe. para fe = eis pistin ------>*fe META o PROPOSITO: Procediendo hacia fe. La justicia de Dios resulta en fe. A continuación encontrará una lista de algunos otros textos que usan la combinación ek y eis para indicar que PROCEDE DE un lugar o condición y PROCEDE HACIA otro lugar o condición: Mateo 15:4; Mateo 27:35; Marcos 1:29; Lucas 2:4; Romanos 11:24,36; Colosenses 1:13; I Pedro 2:9; I Juan 3:14; Apocalipsis 9:1. por fe y para fe = fe*-------->*fe Procediendo de fe hacia fe. Comienza basándose en la fe y se expresa en una vida de fe. a. En el griego es: ek pisteos eis pistin. La palabra "y" no aparece en el texto original. Es sencillamente "por fe para fe". Encontramos la misma construcción gramatical en II Corintios 2:16 ("de muerte para muerte" ek thanatou eis thanaton y "de vida para vida" ek zoes eis zoen). b. Bajo la ley de Moisés la justicia del hombre dependía de la obediencia perfecta (Romanos 10:5; Gálatas 3:10; Santiago 2:10). c. Bajo el evangelio (la gracia) la justicia del hombre depende de la fe. Ciertamente debe ser una fe obediente (Romanos 1:5; 16:26), PERO no depende de la obediencia perfecta sino de la FE en el sacrificio perfecto de Cristo Jesús. d. 7. 8. Esta expresión claramente señala que el factor importante (de parte del hombre) en la justicia de Dios (el plan del Dios justo para justificar al hombre pecador) es FE. Esto concuerda con Romanos 1:16 que declara que por el evangelio Dios salva al CREYENTE. Recuerde siempre que el concepto bíblico de la fe incluye la obediencia a Dios. e. Para ver otros textos en Romanos y Gálatas (una carta con un mensaje paralelo) f. Que usan la frase ek pisteos, aquí traducida por fe compare Romanos 3:26,30; 4:12,14,16; 5:1; 9:30,32; 10:6; Gálatas 2:16; Gálatas 3:7,8,9,11,12,22,24. Como está escrito en Habacuc 2:4. Mas el justo por la fe vivirá a. El contexto histórico original: El profeta Habacuc estaba pendiente de la invasión de Israel por los babilonios. La declaración de Dios es que el soberbio será destruido pero el individuo que es justo por su fe vivirá. b. El contexto bíblico original: Habacuc presenta el hombre que vive por fe en Dios en contraste con el caldeo orgulloso que confía en sí mismo. El soberbio que confía en sí mismo se declara injusto (su "alma no es recta") y como consecuencia morirá. La única manera de escapar esta destrucción y vivir es por confiar en Jehová y Su poder para hacerle justo. Es por causa de la fe, no por algo que él pudiera lograr, que el judío podía ser justo y como consecuencia vivir. Por tanto, es POR FE (confianza en Jehová Dios) que este hombre iba a VIVIR. Los justos que confiaban en Dios iban a sobrevivir el juicio que estaba pendiente en el tiempo de Habacuc. c. La aplicación bíblica en Romanos 1:17: El hombre que desea sobrevivir el juicio final y la expresión de la ira de Dios contra todo pecador, lo tendrá que hacer POR FE. En este caso se trata de una salvación espiritual (el perdón de pecados o sea la justificación) y la fe en la obra de Cristo (el evangelio). Pero es el mismo principio declarado por Habacuc en medio de aquel juicio temporal. El hombre nunca podrá ser justo mientras confíe en su propia capacidad. Tiene que humillarse y ser justo en base a la fe. Aún bajo la ley de Moisés, esta era la única manera que el hombre podía ser justo. NINGUNO se justifica por las obras de la ley (Gálatas 2:16). No lo podemos hacer ahora y no lo pudieron hacer aún en el tiempo del Antiguo Testamento. La fe siempre ha sido el ÚNICO MEDIO por el cual el hombre se pueda justificar. Así fue en el tiempo de Habacuc. Como veremos en Romanos 4 así fue en el tiempo de Abraham antes de la ley y así fue en el tiempo de David bajo la ley. Jamás vivió y nunca vivirá el ser humano que pueda justificarse por medio de sus propias buenas obras. Jamás vivió y nunca vivirá el ser humano que pueda justificarse sino por la fe. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #3 TODOS ESTÁN BAJO PECADO (1:18 - 3:20) INTRODUCCIÓN: A. Antes de presentar el maravilloso mensaje de la salvación por medio del bendito evangelio de Cristo, es necesario dejar completamente clara la urgente necesidad que todo ser humano tiene de recibir esta salvación. En esta sección de Romanos el Espíritu Santo no deja lugar a dudas que toda la raza humana está condenada bajo el pecado. No hay diferencia entre la necesidad espiritual del idólatra degenerado que practica toda clase de inmoralidad, el hombre moralista que pretende seguir ciertas normas religiosas y morales mientras critica al pagano, y el judío con su religión divina basada en la ley de Moisés y el pacto de la circuncisión. B. El idólatra pensaba poder eliminar a Dios de su vida sencillamente porque no lo quería tomar en cuenta. El moralista pensaba lograr el favor de Dios por compararse de manera favorable con el pagano degenerado. El judío tradicionalista se imaginaba en mejores condiciones debido a su raza, su conocimiento de la ley y su circuncisión física. Todos estaban muy equivocados y todos estaban bajo la ira de Dios. C. El hombre nunca acudirá a Cristo hasta que comprenda que Él es nuestra ÚNICA esperanza. No se humillará ante el Señor hasta que reconozca que sus mejores esfuerzos siempre resultarán en la condenación eterna. No apreciará la maravilla de la cruz hasta que entienda que no hay otra fuerza en todo el universo que nos pueda salvar. No recibirá ansioso la gracia hasta que sepa que ninguna ley (humana o divina) le podrá librar de la ira de Dios. D. En contraste con la justicia de Dios (por fe y para fe) tenemos la injusticia del hombre (condenada bajo la ira de Dios) y la justicia por ley (que condena al hombre bajo la ira de Dios). Primeramente nos presenta la ira de Dios contra la impiedad y la injusticia del hombre. TODOS ESTÁN BAJO PECADO I. EL IDOLATRA INGRATO DEGENERADO ESTA BAJO LA IRA DE DIOS (1:18-32). A. La importancia de la revelación de la justicia de Dios (1:18). 1. PORQUE la ira de Dios se revela contra el hombre pecador. a. El razonamiento de Pablo es de la siguiente manera: (1) "No me avergüenzo del evangelio". ¿Por qué? (2) "Porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree" ¿Cómo es esto? (3) "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe". ¿Por qué es tan necesario? (4) "Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad" b. 2. 3. Note la semejanza: la justicia de Dios se revela // la ira de Dios se revela. Dios revela su plan para justificar al pecador porque ya había revelado su ira contra el pecador. c. Es importante tomar en cuenta que la ira de Dios NO es igual a la ira pecaminosa del ser humano. (1) NO pierde el control o dominio de Sus emociones. (2) NO guarda rencor. (3) NO es una ira egoísta. (4) NO se expresa con acepción de personas. (5) NO es injusta. Esta ira divina se revela desde el cielo. a. Es algo que Dios Mismo administra. b. Sabemos que la ira de Dios será revelada en el día final (Romanos 2:5). No hay duda que estos hombres sufrirán la ira de Dios en aquel día de juicio. c. También sabemos que la ira de Dios se ha revelado en muchas ocasiones contra diferentes naciones rebeldes, en especial contra naciones perseguidoras del pueblo de Dios (vea, por ejemplo, la profecía de la ira de Dios contra Roma en Apocalipsis 16). d. Pero en este contexto parece que se refiere más a individuos y se refiere a lo que sucede durante la vida terrenal de estas personas, hombres impíos e injustos que se oponen a la verdad de Dios por medio de la injusticia. e. El impacto de la ira divina contra estas personas se aclara más en 1:24-32. Se resume en las palabras "Dios los entregó" (1:24,26,28). f. El evangelio es poder de Dios que resulta en la salvación. La ira es poder de Dios que resulta en la destrucción o condenación. El ser humano debe entender que tiene que escoger entre la gracia de Dios y la ira de Dios. g. Esta ira esa una expresión del carácter santo de Dios. Esta ira divina se revela...contra toda impiedad e injusticia. a. La impiedad (asebeia - griego). (1) La raíz de esta palabra (sebo o sebomai) significa ADORAR. La letra "a" significa NO. Por tanto, la impiedad es básicamente NO ADORAR. (2) Textos en el Nuevo Testamento que usan la forma POSITIVA (sin la "a" negativa) de esta palabra (sebomai) traducida "honrar" o "adorar" son Mateo 15:9; Marcos 7:7; Hechos 18:13; 19:27. Otros textos que usan la misma palabra son Hechos 13:43,50; 16:14; 17:4,17; 18:7. La palabra traducida "piedad" en el Nuevo Testamento es literalmente adorar bien o buena adoración. (3) Para tener un concepto bíblico de la impiedad sugiero que estudie con cuidado los otros textos que usan asebeia. Estos son Romanos 11:26; II Timoteo 2:16; Tito 2:12; Judas 15. También vale la pena estudiar los textos que usan otras palabras de la misma raíz. Esta son: la forma verbal (asebeo) II Pedro 2:6; Judas 15; la forma sustantiva (asebos) Romanos 4:5; 5:6; I Timoteo 1:9; I Pedro 4:18; II Pedro 2:5; 3:7; Judas 4,15. (4) El estudio de estos textos revela que la impiedad es el carácter de una persona que NO ADORA a Dios y como consecuencia su VIDA o CONDUCTA COTIDIANA no concuerda con el carácter del Dios Santísimo. b. La injusticia (adikia - griego) = tanto la condición espiritual como también las prácticas cotidianas del pecado que caracterizan al injusto. No puede separarse de la impiedad porque hay efecto mutuo entre los dos. c. Esto incluye toda obra que no esté de acuerdo con la voluntad divina. Dios no tolera la más mínima manifestación de impiedad o injusticia en el ser humano. Las únicas opciones para el ser humano son: sufrir la ira divina o ser salvo por medio del evangelio. 4. Esta ira divina se revela...contra los hombres que detienen la verdad. a. Estos hombre impiden que la verdad de Dios logre su meta en sus propias vidas y en las vidas de otras personas. La meta de Dios en el evangelio es que la justicia de Dios sea revelada y los hombres sean salvos por medio del evangelio (vea 1:16,17). b. Detienen o restringen la verdad con, o sea por medio de, la injusticia en la cual viven. c. La verdad que detienen (en este contexto) parece ser la realidad acerca de la persona de Dios Mismo que se revela en el mundo natural. Pero hay que tomar en cuenta que la persona que rechaza y detiene esta verdad fundamental también se opone a la verdad revelada en el evangelio de Cristo y en realidad es enemigo de toda verdad divina. 5. Muchas personas ignoran por completo el concepto bíblico de la ira de Dios. Han pervertido el concepto bíblico que “Dios es amor” (I Juan 4:16) para que excluya la realidad que Dios también es fuego consumidor, un Dios de ira terrible (Hebreos 12:29) “¡Horrenda cosa es caer en manos del Dios vivo!” (Hebreos 10:31). La Biblia está repleta de referencias claras a la ira y el juicio de Dios desde el castigo que les cayó a Adán y Eva por su rebeldía en el huerto del Edén hasta las referencias al castigo eterno en el infierno. El diluvio en el tiempo de Noé, la destrucción de Sodoma y Gomorra, la generación de judíos que murieron en el desierto, la muerte de Ananías y Safira y literalmente decenas de otros ejemplos bíblicos en ambos testamentos revelan claramente la ira de Dios contra la rebeldía del ser humano. Es imposible apreciar debidamente el gran amor de Dios manifestado en el evangelio sin reconocer primero su tremenda ira contra todo pecado. Es imposible comprender la magnitud de la bendición de la salvación sin saber que mediante esta salvación evitamos la insoportable ira del Creador. B. Los paganos no tienen excusa por su idolatría (1:19-20). 1. PORQUE lo que de Dios se conoce les es manifiesto (1:19). NINGÚN ser humano vive en ignorancia completa de Dios aunque nunca haya oído una lectura de la Biblia y aunque nunca haya escuchado una predicación cristiana. No es injusto que la ira de Dios sea expresada contra ellos porque NO son víctimas de la ignorancia involuntaria. Su condición degenerada (religiosa y moral) NO es por falta de revelación divina. Es la consecuencia de SU PROPIA DECISIÓN de NO glorificar a Dios a pesar de conocerlo. [Vea el estudio especial al final de la explicación de Romanos 1:32 sobre “La Revelación de Dios a Las Naciones”] 2. Tienen conocimiento de las cosas invisibles de él (1:20). a. Su eterno poder: No hay otra explicación por las maravillas de la naturaleza, incluyendo el milagro del cuerpo humano. b. Su deidad: Su naturaleza divina; aquellos atributos sobrenaturales que distinguen al Creador de Sus criaturas. c. No es posible conocer el carácter de Dios ni el plan de Dios para la salvación del hombre por medio de la observación de la naturaleza, pero sí podemos saber así de la existencia de un Creador, un Ser superior a nosotros en inteligencia y poder. NO enseña que el hombre puede llegar a Dios aparte de la revelación que encontramos en la Biblia. Está enseñando que el idólatra degenerado NO tiene excusa por no adorar o dar gracias a Dios y por su idolatría porque la existencia del Dios Verdadero (Su eterno poder y deidad) se ha hecho claramente visible. 3. Dios se lo manifestó (1:19) y son entendidas (1:20). a. Claramente: No lo hizo de manera secreta. No es necesario ser científico para tener este conocimiento. b. Desde la creación del mundo: Nunca hubo época cuando este conocimiento no estaba disponible a todo ser humano. Vea el estudio especial al final de la explicación de Romanos 1:32 sobre la revelación de Dios a las naciones (o sea a los gentiles) durante el tiempo del Antiguo Testamento. c. Por medio de las cosas hechas: El mundo natural es el medio que Dios usa para revelar al hombre Su eterno poder y deidad. (1) Compare Salmos 19:1,2; Isaías 6:3; Job 37-41; 42:5; Hechos 14:14-17. (2) Este modo de razonar se conoce como el argumento teleológico. La existencia del mundo ordenado señala la existencia del Creador. Vea el estudio especial al final de la explicación de Romanos 1:32 sobre “La Revelación de Dios por medio de las Cosas Hechas” para más información sobre la evidencia de la existencia de Dios que encontramos en el mundo natural. d. Dios REVELA: Su poder [el evangelio] (1:16), Su justicia [el justo por la fe vivirá] (1:17), Su ira [contra el hombre pecador] (1:18), Su eterno poder y deidad [por medio de las cosas hechas] (1:19,20). 4. Por tanto no tienen excusa (1:20). 5. Vale la pena notar también que Dios se manifestó en diferentes tiempos a los gentiles por medio de diversas revelaciones (Abimelec, Nabucodonosor), juicios (Sodoma y Gomorra; el diluvio; las diez plagas), por medio de Su pueblo escogido (Abraham, José, Israel), y por medio de ciertos profetas (Jonás, Daniel). C. Las causas de la degeneración del pagano (1:21-32). LA IRA TEMPORAL DE DIOS. 1.No le glorificaron como a Dios (1:21-24). a. A pesar de haber conocido a Dios (1:21). b. No adoraron a Dios (1:21) (1) El sencillo hecho de ser “Dios” significa que Él merece ser glorificado u honrado por Sus criaturas (vea Apocalipsis 4:11; Nehemías 9:5,6; Salmos 18:3; 29:1,2). (2) Claramente la adoración a “un dios” no es reconocida por el Creador como adoración a Su Persona. c. d. e. f. g. (3) No es suficiente adorar y no es suficiente adorar a Dios como NOSOTROS lo concebimos. Es necesario adorar al Dios verdadero como El se ha revelado a nosotros. No le dieron gracias por las bendiciones que recibieron del Creador (1:21). (1) De El proviene “toda buena dádiva” (Santiago 1:17). (2) Él bendice a todo ser humano de muchas maneras a pesar de su iniquidad (Hechos 17:25; Mateo 5:45). (3) Los ingratos no reconocen a Dios como la fuente de vida y muchas otras bendiciones. (4) La falta de gratitud es una manifestación de la soberbia humana. Al contrario se envanecieron en sus razonamientos (1:21). Esto es equivalente a profesar ser sabios (1:22). (1) Como si fuera poco no humillarse para adorar a Dios y darle las gracias por tantas bendiciones, el ser humano va al extremo de pensar que sabe más que Dios. (2) La mal llamada “ciencia” de la teoría de la evolución de la vida es ejemplo moderno de esta vanidad intelectual. Se burlan de la sencillez intelectual de aquellos que creen en el Creador y de la creación del mundo en los seis días conforme a Génesis 1. Su jactancia en la supuesta sabiduría de la ciencia los aleja más y más de la verdad y del Dios que los hizo. Como consecuencia su necio corazón fue entenebrecido (1:21). Esto es equivalente a hacerse necios (1:22). Esto explica la ceguera espiritual de muchas personas que manifiestan mucha inteligencia en otros sentidos pero se conducen como necios en el campo espiritual. Tienen mucho conocimiento intelectual pero no perciben las verdades más básicas de la vida espiritual. Ellos mismos son los culpables por estar en esta condición tan triste porque es CONSECUENCIA de conocer a Dios pero no adorar a Dios y no darle gracias por las bendiciones recibidas del Creador y de envanecerse en sus razonamientos profesando ser sabios. Encontramos una enseñanza parecida en Efesios 4:17,18. Vea también el comentario de Cristo sobre la incredulidad de la gente en Juan 3:19. En este estado de degeneración mental y espiritual en vez de adorar a Dios en su gloria...incorruptible, formaron sus propios dioses en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles y practicaron la idolatría vergonzosa (1:23). El verbo cambiaron se refiere a reemplazar una cosa por otra. Encontramos esta misma palabra tres veces en este contexto (1:23,25,26). (1) Reemplazaron la gloria del Dios incorruptible con la semejanza... corruptible de diferentes criaturas (1:23). (a) La gloria de Dios se refiere a todos Sus gloriosos atributos. (b) Esto explica el origen de la idolatría, una perversión religiosa no mencionada específicamente en la Biblia hasta después del tiempo de Noé. (c) Hombres modernos cometen el mismo error de muchas diferentes maneras incluyendo el culto popular ofrecido a las riquezas, la fama y el poder. h. i. j. (d) Todos las imágenes reflejan algo material y como consecuencia algo corruptible. (e) Aquellos que enseñan que el aspecto físico del ser humano es la “imagen” de Dios cometen el mismo error. Dios es Espíritu (Juan 4:24) y es el espíritu del hombre el que refleja esta imagen divina. (f) Tomaron el impulso natural del ser humano de adorar al Creador y lo pervirtieron. (2) Reemplazaron la verdad de Dios con la mentira (1:25). (a) En el contexto es probable que se refiere específicamente a la verdad acerca de la naturaleza espiritual de Dios. Esta verdad del Dios incorruptible es la que reemplazaron con la mentira que Dios sea de una naturaleza corruptible como la de Sus criaturas. (b) Toda enseñanza que no es la verdad de Dios siempre va a ser mentira. (3) Reemplazaron el uso natural de la relación sexual con el que es contra naturaleza (1:26). POR LO CUAL Dios cortó toda comunión con ellos y los entregó a la inmundicia (1:24). (1) Es decir, PORQUE ellos no le glorificaron como a Dios y PORQUE no le dieron gracias por las muchas bendiciones que recibieron de Sus manos y PORQUE formaron sus propios dioses para reemplazarlo a El. POR ESTAS RAZONES Dios quitó todo impedimento a su degeneración completa. Ellos abandonaron a Dios y Dios lo permitió. (2) Esta es la expresión temporal de la ira de Dios contra estas personas. La degeneración moral que destruye sus vidas por completo es una consecuencia directa de su rechazo del conocimiento natural del Dios vivo, su falta de gratitud y su idolatría. Es lo que resulta cuando Dios ya no interviene en la vida de una persona para tratar de impedir su degeneración completa. (3) Tres veces en 1:24-32 encontramos la frase Dios los entregó (1:24,26,28). No es porque Dios no los quería ayudar sino porque ellos lo rechazaron tajantemente. Contra esta impiedad e injusticia Dios revela Su ira ahora mismo sencillamente por ENTREGARLOS a los impulsos degenerados de la carne y sus consecuencias: la inmundicia (1:24), pasiones vergonzosas (1:26), y una mente reprobada (1:28). (4) Es importante entender que la ira temporal de Dios contra estas personas NO se expresa por permitir que malas cosas les sucedan ni mucho menos por causar tragedias en sus vidas. Dios sencillamente los entrega al pecado y EL PECADO MISMO lleva el individuo a la desgracia y al mismo tiempo destruye el fundamento moral de la sociedad humana. (5) La inmundicia (la impureza) es el resultado de sus propias concupiscencias (los deseos ilícitos de su corazón). (6) La idolatría tiende a fomentar la inmoralidad. Empezaron a vivir en las concupiscencias de sus corazones (1:24). El resultado práctico fue que deshonraron entre sí sus propios cuerpos (1:24). El sexo ilícito deshonra el cuerpo humano. k. 2. Las consecuencias son graves cuando uno no adora debidamente a Dios o cuando uno no es agradecido con Dios por las bendiciones que nos da. La adoración del Creador se relaciona directamente con la vida cotidiana de toda persona. Hay vínculo fuerte uniendo la falta de religión o sea la religión falsa con la falta de moralidad y como consecuencia un estilo de vida destructivo. Dieron culto a las criaturas antes que al Creador (1:25-27). a. Toda religión o filosofía que ensalza a la criatura comete el mismo error. Por ejemplo, la filosofía humanista de nuestra época se basa en esta misma mentira. b. Para llegar a este extremo primeramente cambiaron la verdad de Dios por la mentira (1:25). (1) Reemplazaron la realidad (la verdad) por algo que claramente no tenía fundamento en la realidad de las cosas (la mentira). (a)La realidad que hay Creador. (b)La realidad que el Creador es superior a las criaturas. (c)La realidad que el Creador merece culto. (d)La realidad que ninguna criatura es superior al hombre. (e)La realidad que las criaturas no merecen culto. (2) Cuando uno no cree la verdad o no ama la verdad su vida está en grave peligro (vea II Tesalonicenses 2:10-12). c. POR ESTO Dios los entregó a pasiones vergonzosas (1:26). Fue PORQUE decidieron rechazar la verdad que Dios ES y que es CREADOR de todo. Rechazaron la evidencia inconfundible de esta verdad presentada en las cosas hechas (1:19,20) y escogieron la mentira que exalta y adora a lo creado. Es decir, que fue porque practicaron la idolatría. d. Hombres y mujeres practicaron la perversión sexual de los homosexuales (1:26,27). (1) Revela claramente que las relaciones sexuales entre dos mujeres o dos hombres es PECADO. (2) No solamente es pecado, es VERGONZOSO. (3) Además de vergonzoso, es CONTRA NATURALEZA. (4) La palabra traducida hombres se refiere específicamente al SEXO MASCULINO o sea al varón. La palabra traducida mujeres se refiere específicamente al SEXO FEMENINO o sea a la hembra. Encontramos este contraste con énfasis en la diferencia sexual de hombre y mujer en Mateo 19:4. e. Reemplazaron el uso natural con el que es contra naturaleza. (1) La palabra natural (fusikos) = lo que concuerda con la naturaleza; el instinto. (2) La palabra naturaleza (fusin) = el orden natural común. (3) Por tanto el uso natural es aquel uso establecido por Dios como parte del orden natural de las cosas. Esto describe la relación sexual entre hombre y mujer. El uso que es contra naturaleza es aquel uso que es contrario a lo que Dios estableció como parte del orden natural de las cosas. Esto describe toda relación homosexual. 3. (4) Algunos estudiantes del idioma griego del primer siglo han encontrado evidencia en la literatura de aquel tiempo que las expresiones "conforme a naturaleza" y "contra naturaleza" se usaron frecuentemente para distinguir entre la conducta heterosexual (hombre con mujer) y la conducta homosexual [contra naturaleza]. (5) El argumento moderno que nacemos con cierta "preferencia" u "orientación" sexual y que en algunos casos esta "preferencia" es por personas del mismo sexo CONTRADICE esta enseñanza inspirada. f. Aparte de Dios el desenfreno sexual del ser humano es total y es también destructivo. g. No solamente se pervirtieron sino que sufrieron las consecuencias temporales de su perversión sexual: recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío (1:27). [Es importante notar que se trata de consecuencias temporales, NO el castigo por sus pecados. El castigo por el pecado es el fuego eterno conocido como el infierno, no sencillamente alguna enfermedad que resulta en el sufrimiento temporal, por muy cruel que sea el padecimiento físico o emocional, incluyendo la muerte misma.] No aprobaron tener en cuenta a Dios (1:28-32). a. No querían a Dios en sus vidas (1:28). b. POR ESTA RAZÓN Dios los entregó a una mente reprobada (1:28). (1) Dios los entregó no significa que Dios los hizo así sino que Dios lo permitió y ya no trató de impedirlo. Es la misma acción ya estudiada en 1:24 y 1:26 en cuanto a la inmundicia y las pasiones vergonzosas. (2) Una mente reprobada es lo opuesto de una mente aprobada. En sus mentes no aprobaron tener en cuenta a Dios. Como consecuencia estas mentes fueron reprobadas (rechazadas) por Dios. De modo que Dios permitió que persistieran en la clase de mente que El rechaza. c. El resultado de tener una mente reprobada fue que empezaron a hacer cosas que no convienen (1:28). d. Su vidas fueron atestados o llenos de muchas prácticas que tienen un impacto negativo en toda la sociedad en general (1:29-31): (1) Toda injusticia - general. (2) Fornicación - actos sexuales ilícitos de toda clase. (3) Perversidad - Es la misma palabra aplicada al carácter maligno del diablo: el malo (Mateo 13:19,38). (4) Avaricia - el deseo insaciable de tener más y más dinero o posesiones materiales. (5) Maldad - malignidad; el deseo de herir a otra persona. (6) Envidia - el deseo de poseer lo que tiene otra persona (popularidad, posición, posesiones). (7) Homicidios - Esto explica cómo suceden estos crímenes tan violentos. (8) Contiendas - de toda clase. (9) Engaños - toda clase de decepción; se basa en la idea del cebo usado para pescar. (10) Malignidades - originadas en el carácter malo, el corazón degenerado. (11) Murmuradores - hablan contra otro en secreto o en voz baja. (12) Detractores - difamadores públicos. (13) Aborrecedores de Dios - Aunque parezca increíble que alguien pueda aborrecer al Dios que tantas bendiciones nos da y tanto nos ama, tal es la confusión y degeneración de las cuales es capaz el ser humano quien decide no tomar en cuenta a Dios en su vida. (14) Injuriosos - insolente; insulta. (15) Soberbios - presumidos; atribuyen a sí mismos más (importancia, inteligencia, poder, sabiduría, capacidad, etcétera) que lo debido. (16) Altivos - jactanciosos; ostentosos; arrogantes; vanagloriosos. (17) Inventores de males - No sencillamente practican la maldad ya acostumbrada sino que descubren nuevos medios para expresar la perversidad. (18) Desobedientes a los padres - No se permite persuadir; obstinado y como consecuencia desobediente. (19) Necios - Sin inteligencia o entendimiento. Literalmente: no enviar juntos. (a) Es una persona que no entiende porque no puede relacionar un hecho o una realidad con otra o no lo puede aplicar a la situación en la cual se encuentra. (b) Se considera pecado porque esta incapacidad ocurre como consecuencia de malas decisiones tomadas por la persona (por ejemplo, la decisión de rechazar la verdad de Dios y cambiarla por la mentira o la decisión de no tener en cuenta a Dios). (20) Desleales - contra o a pesar de pactos. Se refiere a una persona que entra en un acuerdo pero no actúa conforme al mismo. (21) Sin afecto natural - se refiere al afecto que es natural en el ser humano hacia la familia (vea II Timoteo 3:3). (22) Implacables - literalmente: sin pacto o convenio. Se refiere a una persona que no puede ser persuadida a entrar en pacto o acuerdo. (23) Sin misericordia - No están dispuestos a perdonar aquellos que los ofenden o fallan de alguna manera. e. No presenta los atributos positivos de la sociedad pagana porque su propósito es sencillamente exponer la degeneración de la sociedad que resulta de vivir bajo la ira de Dios por causa de su impiedad e injusticia. f. Vivieron así A PESAR DE SABER que los que practican tales cosas son dignos de muerte (1:32). (1) Su propia conciencia los condena pero no le hacen caso. (2) Juicio (dikaioma) en este caso significa una decisión judicial, una sentencia establecida como justa. (3) No actúan sin conocimiento porque han entendido el juicio de Dios. Hubo momento (el significado del verbo en el tiempo aoristo) cuando entendieron el juicio o sentencia que Dios ha declarado contra estas obras injustas: dignos de muerte. Esto es lo que merecen. (4) La muerte que merecen estos pecadores no puede limitarse a lo físico sino que incluye la muerte segunda, la separación eterna de Dios en el infierno. g. No se trata de sencillamente cometer alguno de estos pecados alguna vez sino que los practican. Estos pecados caracterizan su estilo de vida. h. Además de vivir así, también se complacen (suneudokeo) con los que las practican (1:32). Sienten placer con ellos. Consienten con ellos. Hasta los aplauden en sus prácticas degeneradas. Saben que Dios condena estas obras y los que las practican pero ellos las aprueban y las promueven. TODOS ESTÁN BAJO PECADO ******** LA REVELACIÓN DE DIOS A LAS NACIONES Romanos 1:20 [Este estudio especial sobre la revelación de Dios a las naciones se basó en parte en información recopilada por el hermano James Burton Coffman en su comentario sobre Romanos (Commentary On Romans) publicado por Firm Foundation Publishing House en las páginas 3236.] Aunque las naciones paganas no fueron escogidas para recibir la revelación de la ley divina encontrada en el pacto que Dios hizo con la nación de Israel, no se quedaron sin ningún conocimiento de Dios. Además del testimonio de la creación misma, recibieron mensajes de Dios por varios medios, incluyendo, en algunos casos, profetas enviados directamente a los gentiles. Antes que Dios llamara a Abraham en Ur de los caldeos, Dios se daba a conocer a los hombres y hubo hombres fieles de entre las naciones como Enoc, Noé y Melquisedec que sirvieron al Dios vivo. Aunque la familia de Abraham servía a dioses extraños, en la misma época había personas de otras familias que servían al Dios verdadero. Recuerde que Melquisedec ya era sacerdote de Dios cuando Abraham lo conoció (Génesis 14:18-20). Durante las vidas de Abraham, Isaac y Jacob muchos gentiles tuvieron conocimiento de Jehová Dios. Ejemplos son: (1) el rey de Sodoma (Génesis 14:22); (2) los descendientes de Abraham por medio de Agar (los ismaelitas - Génesis 21:8-21; 25:12-18) y Cetura (Génesis 25:1-4) [de estos nacieron algunas naciones árabes]; (3) los moabitas y amonitas por medio de Lot (Génesis 19:36-38); (4) todo el área alrededor de Sodoma y Gomorra por el juicio que Dios trajo contra las ciudades del valle; (5) Abimelec el rey de Gerar (Génesis 20:3); (6) los edomitas por medio de Esaú hijo de Isaac; (7) los egipcios por medio de José hijo de Jacob. La maravillosa salida del pueblo de Israel de la esclavitud en Egipto incluyendo los mensajes de Dios al faraón y los juicios que Dios trajo sobre los egipcios por medio de las 10 plagas sirvieron como testimonio del Dios vivo, no solamente al reino egipcio sino a muchas otras naciones del mundo de aquel tiempo. Los habitantes de Jericó lo recordaban 40 años más tarde (Josué 2:9-11). Otros juicios temporales que Dios trajo sobre diferentes ciudades y naciones paganas también sirvieron como testimonio a ellas de la existencia y el poder de Jehová Dios. Los filisteos conocieron bien de cerca y en carne propia la potestad de Jehová cuando se apoderaron del arca de Dios (I Samuel 4-6). La victoria de David sobre el gigante Goliat en nombre de Jehová y muchas otras victorias del pueblo de Dios desde el momento que entraron a Canaán milagrosamente y derribaron los muros de Jericó sirvieron como testimonio a las naciones de la superioridad del Dios de Israel sobre sus dioses muertos. Hay que recordar que en el tiempo de David y Salomón, Israel dominó toda la región desde el río Eúfrates hasta la frontera con Egipto y los súbditos de ellos tuvieron amplias oportunidades de conocer las creencias y el proceder de este pueblo de Dios. Además otras naciones fuera de los límites de su reinado supieron de la sabiduría que Dios le dio a Salomón (Mateo 12:42). La capital de la gran nación de Asiria, Nínive, recibió el mensaje de Dios directamente del profeta Jonás y se arrepintieron y evitaron por varios años la destrucción de su ciudad (todo el libro de Jonás). Todos los siervos del dios pagano Baal conocieron la diferencia entre su dios muerto y el Dios vivo de Elías (I Reyes 18). Naamán recibió instrucciones del profeta Eliseo y tanto él como también su señor el rey de Siria vieron el poder de Jehová cuando Naamán fue curado de la lepra (II Reyes 5) y nuevamente cuando Dios cegó el ejército sirio y luego Eliseo los soltó (II Reyes 6:8-23). Aun durante el cautiverio en Babilonia siervos fieles de Dios como Sadrac, Mesac y Abednego dieron la oportunidad a que los babilonios creyeran en Jehová (Daniel 3) y Daniel manifestó también el poder y el mensaje de Dios. Ciro rey de los persas reconoció a Jehová como Dios Soberano y debido a su respeto a Jehová permitió que los israelitas regresaran a Jerusalén (II Crónicas 36:22,23). Para el tiempo del primer siglo había judíos morando en “todas las naciones bajo el cielo” (Hechos 2:5). En muchos de estos lugares había sinagogas de los judíos y algunos gentiles llegaron a creer en el Dios verdadero por medio de ellos. Un caso bien conocido es el de Cornelio (Hechos 10:1,2). Aunque los gentiles no recibieron las leyes y promesas del pacto hecho por medio de Moisés, no se quedaron sin la oportunidad de conocer al Dios verdadero. Ellos, no el Señor, eran los responsables por su incredulidad y su paganismo. ********** LA REVELACIÓN DE DIOS POR MEDIO DE LAS COSAS HECHAS Romanos 1:20 [El siguiente estudio presenta algunas evidencias cosmológicas del diseño divino. Esto es parte de la revelación de la existencia de Dios que encontramos en las cosas hechas, revelación que en forma sencilla está disponible a todo ser humano en toda la faz de la tierra. Este estudio fue presentado en una reunión de las Conferencias del Golfo en Houston, Texas, y lo incluyo en su formato original porque en algunos puntos se requiere la participación activa de algunos oyentes.] “Los Cielos Cuentan La Gloria de Dios” INTRODUCCIÓN: A. Salmos 19:1 B. Romanos 1:19,20 C. Hebreos 11:3 I. EL PRINCIPIO GENERAL DEL ARGUMENTO. A. El diseño señala la existencia del Diseñador. B. ¿Qué señala la casualidad? ¡El caos! El caos es el producto de la casualidad. C. Tras el diseño: 1. El Diseñador 2. La inteligencia 3. El poder D. Ejemplos: 1. Las figuras en las nubes. 2. Casillas para casetes. 3. Este edificio. 4. Mi reloj. 5. La computadora: esquemática electrónica. II. EL CALCULO DE LAS PROBABILIDADES. A. El naipe (baraja). Cartas bien mezcladas antes de escoger. 1. Las probabilidades de escoger el As de diamantes = 1 de 52. 2. El As de diamantes 2 veces consecutivas = 1 de 52 x 52 = 2704 (522). 3. El As de diamantes 4 veces consecutivas - 1 de 52 x 52 x 52 x 52 = 7,311,616 (524). B. La inmensidad del universo. 1. Nuestra galaxia (vía láctea) mide 100,000 años luces de ancho (la luz viaja a 186,000 pies por segundo) o sea 588 cuatrillones de millas. (588,000,000,000,000,000). 2. Hay unas 100 billones de estrellas en nuestra galaxia. Para comparar, han pasado unos 2 billones de minutos desde el nacimiento de Jesucristo. 3. Hay 2 1/2 millones de galaxias que se alcanzan ver con los telescopios actuales. Estas galaxias contienen unas 25 quintillones de estrellas. (25,000,000,000,000,000,000). 4. Las transmisiones radiales pueden circundar la tierra más de 8 veces en 1 segundo. Pero si enviáramos un mensaje a la galaxia más próxima a nosotros (Andrómeda), tendríamos que esperar 4 millones de años para recibir la respuesta. 5. Todo esto existe y funciona en ORDEN MARAVILLOSO. ¿Es PROBABLE? ¿Es razonable pensar que todo esto ocurrió por pura casualidad o es más razonable creer en la existencia del Diseñador? C. Los factores esenciales para la EXISTENCIA de la TIERRA (no de la vida de ninguna clase sino sencillamente de la tierra misma, capaz de sostener la vida - las plantas, los animales y el ser humano). 1. La clase de galaxia: 1 de 5. Es variable la densidad y el arreglo. Esto afecta la gravedad, la radiación y la energía explosiva. 2. La posición del planeta en la galaxia: 1 de 500 (11 de 5,000). 3. La clase de sol (estrella): 1 de 50 (hasta 1 de 500 millones). Temperatura, brillo, tamaño, estabilidad. 4. La distancia del sol: 1 de 20. Si estuviéramos más cerca del sol el agua sería vapor. Si estuviéramos más lejos del sol el agua sería hielo. 5. La velocidad de su rotación: 1 de 5. Si demasiado rápido, no absorbe el calor del sol. Si demasiado despacio, vacila entre calentarse demasiado y congelarse. 6. La masa del planeta: 1 de 9. Esto afecta la gravedad que luego afecta la atmósfera. 7. La inclinación correcta: 1 de 9. La temperatura en los polos y el ecuador. Las estaciones del año. Tormentas destructivas. RESUMEN: 1 de 1,002,500,500 8. La composición química. 9. La cantidad y distribución del agua. 10. La distribución de la tierra. 11. El campo magnético. 12. La atmósfera adecuada. RESUMEN FINAL DE PROBABILIDADES: 1 de 10700. D. Comparación de probabilidades: 1. El naipe: 1 de 7,311,616 (1 de 106.7). 2. Sobrevivir la caída del avión a 10,000 pies de altura sin paracaídas: 1 de 10 millones (1 de 107). 3. La existencia de la tierra (no de la vida). 1 de 10700. 10 con 100 ceros menos probable. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #4 TODOS ESTÁN BAJO PECADO II. EL RELIGIOSO MORALISTA QUE JUZGA A OTRAS PERSONAS ESTA BAJO LA IRA DE DIOS (2:1 - 3:20). Es necesario entender el requisito de la ley (obediencia perfecta siempre) para comprender POR QUE el religioso moralista está bajo la ira de Dios. A. El Juicio de Dios contra el moralista quienquiera que seas tú que juzgas (2:1-16). 1. En cuanto a la salvación o la condenación no hay ninguna diferencia entre la condición de este hombre y el idólatra degenerado: Eres inexcusable (2:1 compare 1:20 - no tienen excusa). a. Es aplicable a judíos y gentiles que no viven la vida degenerada del pagano que estudiamos en 1:18-32 (note 2:9,10). b. No es un hombre sin escrúpulos sino uno que conoce y reconoce la diferencia entre lo bueno y lo malo. (1) Por esta razón su violación de estos escrúpulos es inexcusable. (2) No todos los gentiles vivían sin escrúpulos. Hubo filósofos griegos moralistas, en especial aquellos que adoptaron la filosofía estoica. Entre ellos, fue uno de los contemporáneos de Pablo llamado Séneca. Según datos históricos él fue preceptor y cónsul del emperador Nerón y se opuso a la inmoralidad de mucha gente e insistió en que se practicaran muchas virtudes mientras condenaba la hipocresía. No obstante tan elevadas enseñanzas, Séneca también fue culpable de algunos de los males que él mismo condenó, estando involucrado aún cuando Nerón arregló la muerte de su propia madre. c. Se trata de un hombre que condena la perversidad moral de otras personas. Por esta razón cuando hace lo mismo, su conducta es inexcusable. Este individuo es semejante a los fariseos condenados por Cristo durante Su ministerio terrenal, pero no se limita a ellos. d. Los idólatras degenerados se complacen con los que...practican toda clase de inmoralidad. El hombre bajo consideración en el capítulo 2 CONDENA a los que practican toda clase de inmoralidad. Reconoce y aprueba una norma de moralidad. Reconoce y condena la violación de esta norma de moralidad por el pagano. Su problema es que él también comete algunos de los mismos pecados que condena. Es decir que él NO es perfecto tampoco. Su actitud hacia el pecado es diferente, pero siempre peca. No tiene excusa por su conducta. Por tanto, él está bajo la ira de Dios de la misma manera que aquel hombre que se ha degenerado completamente. Claramente se consideraban superiores a otras personas. Se imaginaban que, de alguna manera, no tendrían que recibir la paga justa por sus pecados. En este capítulo, el apóstol Pablo 2. 3. 4. aclara que NO HAY DIFERENCIA entre su condición espiritual y la del idólatra degenerado. Ambos están bajo la ira de Dios. Es según verdad (2:1,2). a. El juicio de Dios no se basa solamente en lo que uno dice, sino en lo que hace (Note el contraste entre DECIR y HACER en verdad en I Juan 3:18). (1) En este versículo no se trata de LA verdad que encontramos en la Palabra de Dios. (2) Según verdad significa que es un juicio conforme a la REALIDAD de todas las ACCIONES de la persona NO sencillamente conforme a sus creencias, su reputación o su justicia externa. b. El juicio del moralista y el juicio de Dios contra los que practican tales cosas están de acuerdo. (1) En cuanto a la expresión tales cosas vea Romanos 1:32. (2) Estas cosas son las mismas que se encuentran en 1:29-31 y los demás pecados del idólatra ingrato. c. La verdad es que en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo porque...haces lo mismo. d. Dios no está de acuerdo con la moralidad relativa ("soy mejor que aquel"). Es ineludible (2:3). a. Para los idólatras degenerados que practican tales cosas. b. Para el hombre que juzga a los que tal hacen. c. Porque el juicio de Dios se basa en la realidad de nuestra propia injusticia NO en nuestra condenación de otras personas. d. ¿Y piensas esto? indica que su modo de pensar acerca del juicio de Dios estaba muy equivocado. Es una cita que todos guardarán y es una condenación que caerá con toda seguridad y sin parcialidad sobre todo pecador. Es justo (2:4,5). a. No debemos usar su benignidad, paciencia y longanimidad como pretexto para seguir pecando (2:4). ¡Imagínese la presunción! b. Ahora Dios es benigno y paciente con el propósito de guiarnos al arrepentimiento (2:4; compare Ezequiel 33:11; II Pedro 3:9). NO es para que tengamos pretexto para seguir pecando. c. Pero el día de juicio será día de ira para todo pecador (2:5). Muchos no pueden concebir que Dios sea AMOR y al mismo tiempo FUEGO CONSUMIDOR. d. El hombre que cree que puede seguir pecando y luego apelar a la benignidad de Dios en el día de juicio: (2:4,5) (1) Menosprecia las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad. (a) Menospreciar = katafroneo que significa pensar menos o subestimar el valor verdadero de algo. (b) En su modo de juzgar las cosas, no aprecia el verdadero valor de estas riquezas espirituales que caracterizan la actitud y las acciones de Dios hacia todo ser humano (y que son ilustradas tan claramente en el pueblo de Israel). (c) Dios nos trata bien a todos (benignidad) [Hechos 14:17; Mateo 5:45], nos tolera en vez de responder con la destrucción inmediata que 5. merecemos (paciencia) y en todo esto persevera por mucho tiempo (longanimidad) [II Pedro 3:9]. Parece que muchas personas piensan aprovechar este aspecto del carácter divino para vivir como quieren ahora y siempre escaparse de las consecuencias de sus acciones. (2) Ignora el propósito de la benignidad de Dios: guiarnos al arrepentimiento. Mal interpreta lo que Dios tiene en mente al tratarnos con tanta benignidad. La benignidad de Dios no indica que El piense hacer caso omiso a una vida de rebeldía SINO que El piensa, por medio de Su benignidad, paciencia y longanimidad producir en nosotros un cambio de mente y vida. (3) Tiene corazón duro y no arrepentido. (a) El corazón duro ya no está sensible a los actos bondadosos de Dios. Estos actos de amor divino no tienen el efecto deseado porque el corazón de la persona ha perdido sensibilidad. Como consecuencia no cambia. No se arrepiente porque no tiene corazón compungido, la tristeza de corazón que produce el arrepentimiento (II Corintios 7:10). (b) Es parecida aunque no exactamente igual a la condición de los paganos mencionada en Efesios 4:17-19 y la conciencia cauterizada de los falsos maestros en I Timoteo 4:2. Compare también Marcos 3:5; 6:52; 8:17; Juan 12:40; Hebreos 3:8,15;4:7; Mateo 19:8; Ezequiel 36:26. (4) Atesora para sí mismo ira. (a) En aquel día Cristo se manifestará en llama de fuego para dar retribución (II Tesalonicenses 1:6-9). (b) La ira divina se manifestará en el castigo eterno del pecador (Mateo 25:41,46). e. Será una revelación de la justicia de Dios con relación a los pecados de los hombres que todavía no se manifiesta tan claramente durante esta vida. Ahora hay muchas ocasiones cuando nos PARECE que Dios no es justo porque los pecadores prosperan. Es paga: conforme a sus obras (2:6-10). a. Encontramos el mismo principio en varios textos del Antiguo Testamento (Salmos 62:12; Oseas 12:2; Jeremías 17:10; 32:19; Ezequiel 9:10; 11:21; compare también II Corintios 5:10; Mateo 5:28,29; 7:21-23 y Apocalipsis 2:23; 20:12,13). b. Hay que recordar que las buenas obras son evidencia palpable de tener una fe viva y legítima (Santiago 2:14-26; Gálatas 5:6). De la misma manera, las malas obras son evidencia de la condición pervertida del corazón del individuo (Lucas 6:43-45). c. Dos pagas en contraste: (2:7,8) (1) vida eterna (2:7); gloria y honra y paz (2:10) (a) a los que perseverando en bien hacer : la práctica de su vida (2:7) (b) a los que ... buscan gloria y honra e inmortalidad : el anhelo de su vida (2:7) (c) a todo el que hace lo bueno : el carácter de su vida (2:10) (2) ira y enojo (2:8); tribulación y angustia (2:9) 6. (a) a los que son contenciosos : la (2:8) 1. La palabra traducida contenciosos es eritheia. Notará que en otras versiones se traduce con otro sentido: “ambiciosos” (La Biblia de Las Américas); “obstinación egoísta” (La Nueva Versión Internacional). 2. Sea cual sea la traducción exacta correcta, en ambos casos se trata de una actitud que se opone a Dios porque busca lo suyo propio en sentido carnal. Los contenciosos insisten en lo que ellos piensan y quieren. Los ambiciosos tienen la misma actitud porque se quieren avanzar personalmente basándose en su propia agenda. (b) a los que ... no obedecen a la verdad (2:8). 1. Rebeldía contra Dios. 2. En este caso la verdad parece ser la voluntad de Dios o sea la justicia que Él quiere que practiquemos. (c) a los que ... obedecen a la injusticia (2:8). 1. Todos obedecemos a algo (compare Romanos 6:16-19). 2. La injusticia es la voluntad de la carne o sea el pecado. (d) sobre todo ser humano que hace lo malo (2:9). (3) La paga a los obedientes: (2:7,10). (a) Vida eterna : En contraste con la muerte, el castigo eterno y también la brevedad de esta vida. (b) Gloria : La que Dios nos ofrece, no la de este mundo. (c) Honra : La de ser exaltado con Cristo en el día final en contraste con la humillación que sufren muchos hijos de Dios en esta vida.. (d) Paz : Perfecta y eterna en contraste con la tribulación que sufre el siervo de Dios en esta vida. (4) La paga a los desobedientes: (2:8,9). (a) Ira : El furor del Dios que es fuego consumidor. (b) Enojo : La indignación divina por la desobediencia del hombre. (c) Tribulación : Es literalmente una tremenda presión. (d) Angustia : Es literalmente un lugar estrecho. Es imparcial: sin acepción de personas (2:10-15). a. No hay diferencia entre judío y griego (2:10). (1) En la recepción del evangelio y la salvación por medio de él (1:16,17). (2) En ser pecadores (3:22,23). (3) En el juicio de Dios (2:10). (4) En los requisitos para recibir la bendición de Dios (Hechos 10:34,35). b. No hay acepción de personas para con Dios (2:11). (1) No hay favoritismo o parcialidad para con Dios. (2) Fue así también en el tiempo de la ley antigua (Deuteronomio 10:17; II Crónicas 19:7). (3) Dios no se impresiona y no cambia el juicio por causa de la identidad, las riquezas, la familia, o los logros de ninguna persona (Gálatas 2:6; Efesios 6:9; Colosenses 3:25; I Pedro 1:17). c. d. e. f. No hay diferencia entre todos los que sin ley han pecado y todos los que bajo la ley han pecado (2:12-15). (1) han pecado (2:12) es tiempo aoristo en el griego, indicando un punto de acción. Es exactamente la misma palabra y construcción gramatical usadas en Romanos 3:23. (2) Hay pecado aún sin ley (2:12). Pero Romanos 5:13,14 enseña que no hay culpa de pecado donde no hay ley. La solución se encuentra en el hecho que, a pesar de no tener la ley de Moisés, los gentiles (como todo ser humano) sí eran ley para sí mismos (2:14) y tenían la obra de la ley escrita en sus corazones (2:15). (3) Aunque NO tenían la ley los gentiles que pecaron sin ley perecerán en esta condición (2:12). Pero perecerán por sus pecados NO sencillamente por su ignorancia de la ley (ya que la ley de Moisés nunca fue dada a los gentiles). (4) Aunque tenían la ley, los judíos que pecaron bajo la ley serán juzgados en base a los pecados que cometieron (2:12). El tener la ley NO les hará exentos del juicio de Dios por las violaciones de la voluntad divina. Serán juzgados por sus pecados; NO serán salvos sencillamente por su conocimiento de la ley de Dios. ¿Quienes son los justos delante de Dios? (2:13) (1) No lo son los oidores de la ley (2:13). (2) Lo son los hacedores de la ley (2:13). (a) Estos serán justificados, o sea, declarados justos (2:13). (b) El problema en este caso es que NINGUNO hace (o cumple) la ley como debe porque la ley exige obediencia PERFECTA (Levítico 18:5; Gálatas 3:10-12). Por tanto, NO HAY ninguno que sea justo (Romanos 3:10). (3) El tema principal en este contexto es la condenación, no la salvación. ¿Por cuál ley son condenados los gentiles? Son ley para sí mismos? (2:14,15) ¿Cuándo son los gentiles ley para sí mismos? (2:14,15) (1) Cuando... hacen por naturaleza lo que es de la ley (2:14). (a) Por supuesto, esto lo hacen de vez en cuando mas no siempre. NO está diciendo que todos los gentiles siempre hacen lo que Dios desea sencillamente en base a una ley interna que tienen. Aún hoy día se dan muchos casos de personas que ignoran la revelación divina que tenemos en las Sagradas Escrituras PERO saben por naturaleza que hay actos buenos y malos y a veces estas personas hacen por naturaleza exactamente lo que Dios requiere en determinada situación, o sea, lo que es de la ley. (b) El concepto de hacer el bien por naturaleza es en contraste con los judíos que hacían lo que Dios deseaba por la revelación de la ley de Dios que recibieron por medio de Moisés. Algunas versiones lo traducen por INSTINTO. Es un conocimiento fundamental del bien y del mal que ocurre NATURALMENTE en todo ser humano, puesto allí por el Creador. Ejemplo: Muchos paganos que ignoran las Escrituras por completo, saben muy bien que uno no debe matar y la mayoría de ellos NO lo hacen. Hacen por naturaleza lo que Dios requiere. (c) NO enseña que hacen TODO lo que Dios requiere en la ley sino algunas buenas obras específicas. (2) De esta manera están mostrando la obra de la ley escrita en sus corazones (2:15). No enseña que tienen TODAS LAS OBRAS de la ley escritas en sus corazones sino que en ciertas circunstancias sus buenas obras muestran que tienen determinada obra de la ley establecida en sus corazones por naturaleza. (3) El testimonio lo da su consciencia (2:15). (a) No está diciendo que su consciencia sea una guía confiable para decidir el bien y el mal en todo caso SINO que CUANDO uno que ignora la revelación de Dios HACE lo que la revelación divina requiere es PORQUE este requisito divino está establecido en su consciencia por naturaleza. (b) No se basa en el testimonio revelado del Espíritu Santo SINO en el testimonio de su propia consciencia de lo correcto y lo incorrecto. (4) En algunos casos sus razonamientos están acusándoles de hacer el mal (2:15). Note: los razonamientos de la mente se basan en el conocimiento natural del bien y del mal, o sea la ley escrita en sus corazones. En esta base se sienten mal cuando hacen algo contrario a su propio conocimiento de lo correcto e incorrecto. (5) En algunos casos sus razonamientos están defendiéndoles en lo que hacen - que es el bien (2:15). Basándose en la ley escrita en sus corazones se sienten bien y justificados cuando actúan bien conforme al conocimiento natural que tienen. g. Ambos (judíos y gentiles) tienen suficiente conocimiento de lo correcto y lo incorrecto para escoger entre el bien y el mal y ser condenados por hacer lo malo. 7. Es ejecutado por Jesucristo (2:16); vea también Juan 5:22; Hechos 17:31; Mateo 7:21-24; 25:31-46; Juan 12:47-50. 8. Incluye los secretos de los hombres (2:16) [vea Eclesiastés 12:14] que son conocidos en todo momento por Dios (vea Hebreos 4:12,13; Salmos 139:1-6; I Samuel 16:7; I Crónicas 28:9; Jeremías 17:10; Mateo 6:4,6,18; Lucas 16:15). 9. Es conforme al evangelio predicado por Pablo (2:16). a. Todo cuanto ha dicho acerca del justo juicio de Dios está de acuerdo con el evangelio que Pablo predicaba. b. No está diciendo que el evangelio sea la norma por la cual serán juzgados. 10. Hay que recordar que el propósito de esta sección de Romanos NO es presentar el medio de salvación sino aclarar que TODOS los hombres están bajo la ira de Dios (1:18) porque TODOS los hombres están bajo PECADO (3:9). En este párrafo ha establecido que el individuo que piensa salvarse en base a su moralidad está muy equivocado. Será condenado en el justo juicio de Dios porque no cumple debidamente las normas que aplica a otras personas. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #5 TODOS ESTÁN BAJO PECADO B. El Juicio de Dios contra el judío que tiene la ley de Moisés (2:17-3:20). 1. 2. Da la impresión de estar respondiendo a las objeciones que pudieran presentar los judíos a la condenación del religioso moralista que Pablo acaba de explicar. Pablo ha puesto a los judíos bajo la misma condenación de los gentiles. Pero el judío tiene confianza que él no cae bajo el mismo juicio divino que el pagano. Esta sección de la epístola derriba los argumentos de estas personas. Esto concuerda con muchas advertencias que Cristo presentó a los judíos durante Su ministerio terrenal (vea, por ejemplo, Juan 8:31-47; Mateo 3:7-9). Su confianza mal fundada (2:17-20). a. Tienes el sobrenombre de judío (2:17). Se identifica con orgullo como miembro del pueblo escogido por Dios, descendiente de Abraham, Isaac y Jacob. b. Te apoyas en la ley (2:17). Es el único pueblo que recibió la revelación directa de la ley de Dios. c. Te glorías en Dios (2:17). No quiere decir que daba gloria a Dios sino que se jactaba de tener una supuesta relación especial con el Dios verdadero. En realidad era su manera de gloriarse en sí mismo. d. Conoces su voluntad (2:18). Tiene un conocimiento superior de lo que Dios requiere del ser humano. No tiene que adorar en ignorancia como las demás naciones. e. Instruido por la ley apruebas lo mejor (2:18). Como consecuencia de tener las instrucciones de la ley, puede reconocer y aprobar lo mejor en contraste con los paganos que carecen de discernimiento espiritual y moral. f. Por tu conocimiento confías en que eres: superior a los demás (los gentiles) que carecen de este conocimiento legítimo (2:19-20). (1) Guía de los ciegos (2:19). Deben haber sido pero lea en contraste Mateo 23:24-28. (2) Luz de los que están en tinieblas (2:19). El deseo de Dios es que Su pueblo sea luz, pero NO en palabra solamente sino en hecho (vea Mateo 5:14-16; Filipenses 2:14-16). (3) Instructor de los indoctos (2:20). (4) Maestro de niños (2:20). g. Tienes en la ley la forma de la ciencia y de la verdad (2:20). 3. 4. (1) Es cierto que esto se encontraba en la ley. (2) Este judío no había entendido el verdadero significado de la ley, pero Pablo no discute esta realidad en este contexto. Sencillamente se refiere a la confianza que el judío tenía en la posesión de la ley porque esto mismo se convierte en la condenación del judío en 2:21-29. Su vida no concuerda con la justicia que enseña (2:21-24). a. ¿No te enseñas a ti mismo? (2:21). (1) Si uno es capaz de enseñar a otras personas, debe también ser capaz de enseñarse a sí mismo y de practicar lo que enseña. (2) Pablo aclara con puntos específicos que obviamente no se han enseñado a sí mismos porque no viven de acuerdo con los requisitos más fundamentales de la ley. Es la misma condenación que Cristo trajo contra los fariseos: dicen pero no hacen (Mateo 23:3). b. ¿Hurtas? (2:21). (1) Cristo los acusó de robar en el templo (Mateo 21:13; Juan 2:16). (2) Cristo también los acusó de aprovechar las viudas (Mateo 23:14). c. ¿Adulteras? (2:22). (1) Habían pervertido el significado legítimo de la ley de Dios sobre el divorcio (Mateo 5:32; 19:3-9). (2) Practicaban también el adulterio en el corazón (Mateo 5:28). d. ¿Cometes sacrilegio? (2:22). (1) Literalmente significa “saquear templos” o “robar de templos”. (2) Ya que lo pone en contraste con la abominación de los ídolos, parece que se refiere a los templos paganos en vez del templo de los judíos. (3) Aunque no encuentro otros datos concretos sobre este delito de parte de los judíos del primer siglo, obviamente lo hacían con cierta frecuencia porque Pablo así lo usa en este contexto para convencerlos que sus vidas no concuerdan con sus enseñanzas. e. ¿Con infracción de la ley deshonras a Dios? (2:23,24). (1) ¡Qué hipocresía! Jactarse de la ley para luego infringirla de tal manera que Dios sea deshonrado. (2) Cuando el pueblo de Dios no vive de acuerdo con la norma de conducta que propaga, Dios es deshonrado (Isaías 52:5; compare Ezequiel 36:1720). Su transgresión de la ley no concuerda con la circuncisión (2:25-29). a. La circuncisión aprovecha pero solamente si guardas la ley (2:25-27). (1) La circuncisión era muy importante porque era señal del pacto que Dios hizo con Abraham y, por medio de él, con todos los judíos (Génesis 17:114). (2) Pero la circuncisión NO era prueba irrefutable de estar de acuerdo con Dios (de estar en Su pacto) y NO daba la seguridad de recibir la bendición de Dios. Ciertamente señalaba que el individuo había entrado en un acuerdo (pacto) con Dios. También es cierto que este acuerdo incluía promesas maravillosas. Pero este acuerdo también incluía muchas responsabilidades establecidas claramente en la ley que el individuo b. circuncidad tenía que GUARDAR. De otra manera no aprovechaba los privilegios y bendiciones del pacto señalado por la circuncisión. (3) Al judío, en cuanto a gozar de la aprobación de Dios le dice, si eres transgresor de la ley es como si nunca se hubiera circuncidado. Tu circuncisión viene a ser incircuncisión (2:25). La circuncisión + la desobediencia = la incircuncisión. Pierde todos los privilegios y toda la seguridad de la bendición divina que corresponden a aquellos que tienen pacto con Dios. (4) Y para el gentil en cuanto a gozar de la aprobación de Dios le dice si... guardare las ordenanzas de la ley es como si se hubiera circuncidado. ¿No será tenida su incircuncisión como circuncisión? (2:26) La incircuncisión + la obediencia = la circuncisión. El gentil NO será excluido de los privilegios y la seguridad de la bendición divina que corresponde a aquellos que tienen pacto con Dios por el simple hecho de no haberse circuncidado si guardare los mandamientos de la ley de Dios. Ninguno lo hace como debe, pero el punto es que no es la falta de la circuncisión que lo excluye de la salvación eterna. (5) El judío físicamente circuncidado que es transgresor de la ley sería condenado por el gentil que físicamente es incircunciso si éste guarda perfectamente la ley (2:27). Por supuesto esto no sucede porque NINGUNO (judíos ni gentiles) guarda PERFECTAMENTE la ley de Dios. Pero el punto es que el judío no puede confiar en la circuncisión física. La circuncisión que te hace verdadero judío es la del corazón (2:28,29). (1) La definición DIVINA de ser judío NO es una condición física en lo exterior (que sea descendiente de Abraham) o que se haya circuncidado físicamente (2:28). (2) La definición DIVINA de ser judío ES una condición espiritual en lo interior y es la circuncisión...del corazón (2:29). (3) En espíritu, no en letra (2:29) (a)Es una circuncisión espiritual. Esto debe haber sucedido aún bajo la ley de Moisés. No era que no debían circuncidarse físicamente. Esto también era requisito para ellos, pero no era suficiente esto. (b)NO es por la obligación de la letra de la ley sino la devoción del espíritu a la voluntad de Dios. (c)Es semejante a tener la ley de Dios escrita en el corazón en vez de tablas (Hebreos 8:10,11; vea también Romanos 7:6). (4) Para recibir la alabanza que viene... de Dios es necesario tener esta circuncisión del corazón (2:29); vea Levítico 26:41; Deuteronomio 10:16; 30:6; Ezequiel 36:26,27;44:9; Jeremías 4:4; 9:25,26. *********** Un Estudio Especial Sobre “La Circuncisión del Corazón” En Romanos 1 - 2 Pablo nos ha presentado la actitud de Dios hacia el pecado de todos los hombres. Su ira se ha revelado desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres. La idolatría de los gentiles y la inmoralidad que ellos practicaban es abominable al Señor y los que viven así son dignos de muerte. Pero la jactancia de los judíos es también abominable al Todopoderoso. Ellos no deben pensar escaparse de la ira de Dios simplemente por ser judíos porque no hay acepción de personas para con Dios. Su desobediencia a la ley de Moisés les hace dignos de muerte igual que los paganos. Además, la circuncisión en la cual tenían tanta confianza no vale nada cuando no guardan perfectamente la ley de Dios. Por tanto, todos los hombres se encuentran bajo el pecado y bajo la ira de Dios. Todos tienen necesidad de ser justificados y recibir el favor de Dios. ¿Cómo? ¿Cómo pueden agradar a Dios si no es por ser judío y no es por ser circuncidados? Romanos 2:28,29 responde: Es por ser circuncidado en lo interior. No es por haber obedecido determinado mandamiento, aunque es necesario obedecer muchos mandamientos. Es por dedicar el corazón y el espíritu a la voluntad de Dios. Es por medio de la circuncisión del corazón. Dios nunca ha mirado lo que mira el hombre porque “el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón” (I Samuel 16:7). Dios nunca ha aceptado a ninguno sencillamente por haber participado en determinada ceremonia o rito. Su exigencia durante todos los siglos ha sido que el hombre tenga un corazón circunciso, apartado de la maldad y dedicado al servicio del Creador. “Circuncidad, pues, el prepucio de vuestro corazón, y no endurezcáis más vuestra cerviz” (Deuteronomio 10:16). “Y circuncidará Jehová tu Dios tu corazón, y el corazón de tu descendencia, para que ames a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con tu alma, a fin de que vivas” (Deuteronomio 30:6). Encontramos el mismo mensaje en los profetas del Antiguo Testamento (Jeremías 4:4; 9:25,26). El mensaje del apóstol Pablo en Romanos no es nuevo. Es el mismo que Moisés, Jeremías y todos los profetas de Dios habían proclamado por cientos de años. Dios siempre ha rechazado a los hombres que le sirven sin fe o sin corazón sincero. La obediencia que no proviene de la mente y del corazón, de lo interior del hombre, no satisface a Dios. Muchas personas siguen padeciendo de la misma confusión que afectó a los judíos. Muchos piensan que pueden descansar seguros de la vida eterna sencillamente porque pertenecen a una religión que, según ellos, es buena. Es el mismo error del judío que pensaba evitar la ira de Dios simplemente por ser judío. Pero Pablo dice que el ser judío no consiste solamente en ser nacido de padres judíos, haber practicado los ritos religiosos del judaísmo y asistir a las reuniones de la religión judía, sino en vivir como judío en dedicar su vida y corazón a Dios. Muchos se llaman cristianos porque han sido bautizados de la forma “externa” que ordena Dios. Su actitud hacia este evento en su vida es semejante a la del judío hacia la circuncisión: lo consideran como que fuera un verdadero talismán espiritual. Como ya es “cristiano”, no tiene que preocuparse porque supone ser parte del “pueblo de Dios” y Dios no puede castigar a un miembro de Su pueblo. Así pensaba el judío también. El mensaje para nosotros es que el judío verdadero y también el cristiano verdadero es aquel que lo es en lo interior. Es aquel que ha creído de corazón; es aquel que ha dedicado su corazón y como consecuencia el resto de su vida al servicio de Dios. No confía en lo que ha hecho o en lo que puede hacer. No confía en algún nombre que lleve o en algún rito religioso. Confía en Dios y ama a Dios de todo corazón. Es uno que ha sido circuncidado del corazón. Es necesario ser bautizado de la forma “externa” que Dios ordena, pero también es necesario ser bautizado de la forma “espiritual” o “interna” que Dios ordena: creyendo de corazón y obedeciendo de corazón. Cuando esto sucede, el fruto en la vida de uno manifiesta claramente que se trata de un corazón circuncidado. *********** 5. Tienen VENTAJA sobre los gentiles (3:1-8). a. En este párrafo, presenta objeciones de los judíos a la enseñanza que ha presentado en 2:25-29 y las respuestas adecuadas para estas objeciones. Pablo acaba de enseñar que la recepción de la ley y la circuncisión no aseguran al descendiente de Abraham, Isaac e Israel (Jacob) que él sea en realidad parte del pueblo de Dios y no lo protegen del juicio de Dios. b. ¿No tienen ninguna ventaja los judíos como pueblo escogido de Dios sobre los gentiles? ¿No hay ningún beneficio o provecho recibido por medio del pacto de la circuncisión? (3:1) Mucho, en todas maneras (3:2) c. Les ha sido confiada la palabra de Dios (3:2). (1) La ventaja no es la seguridad en el juicio sino la maravillosa bendición de recibir la palabra de Dios (en las Escrituras del Antiguo Pacto). Conoce la revelación divina de la persona y la voluntad del Creador, algo que ninguna otra nación tuvo el privilegio de conocer (Salmos 147:19,20; compare Deuteronomio 4:8). (2) Pero no se trata sencillamente de la bendición de recibirla sino de la RESPONSABILIDAD de que le ha sido confiada. Dios depositó las Sagradas Escrituras en manos de este pueblo para que las conocieran, practicaran, enseñaran y cuidaran. (a)Note, en contraste, la realidad de la falta de entendimiento de las Escrituras (Marcos 12:24; Juan 5:39; Lucas 16:29). (b)Las Escrituras no eran solamente para beneficio de ellos sino que les fueron confiadas para el beneficio de otras personas también. Parece señalar un medio usado por Dios para conservar esta parte de la Biblia para toda la humanidad. d. Pero algunos de ellos han sido incrédulos (3:3). (1) Si en este texto indica la realidad. El caso es que, a pesar de recibir la encomienda de la Palabra de Dios, algunos judíos no creyeron (Hechos 7:37-43,51-53). Tal es también el significado de la construcción griega (condición de primera clase: verdadera o real). (2) La pregunta en este texto se relaciona con el impacto que la incredulidad de algunos judíos pueda tener en la fidelidad de Dios a Sus promesas. e. Su incredulidad no hizo nula la fidelidad de Dios (3:3,4). (1) Dios hizo promesas a los judíos por medio de Su Palabra. Muchos judíos no actuaron con fidelidad sino con incredulidad. En el contexto de 6. Romanos 2 y 3 se declara el juicio de Dios contra la infidelidad de los judíos. ¿Significa esto que Dios no es fiel a Sus promesas? De ninguna manera. Dios siempre es fiel. Nunca miente. Siempre cumple Sus promesas. (2) Aunque todo hombre sea mentiroso nuestro Dios siempre será veraz. Sea todo hombre hallado culpable de mentir en vez de dudar de la veracidad de lo que Dios dice (3:4). (3) Citado de Salmos 51:4. En el contexto original esta declaración es una confesión de pecado por David. f. Su injusticia hace resaltar la justicia de Dios (3:4,5). (1) Una luz no hace resaltar otra. La oscuridad de la noche revela el brillo de las estrellas mientras la luz del día lo esconde. De la misma manera es la injusticia del ser humano en contraste con la justicia de Dios: lo hace resaltar. (2) La incredulidad de algunos judíos a la palabra de Dios que les fue encomendada, en vez de hacer nula la fidelidad de Dios, la hace resaltar. g. No es injusto Dios que da castigo (3:5-8). (1) El razonamiento del hombre claramente es falso cuando considera a Dios injusto por cumplir con el castigo establecido en Su ley debido a que nuestra injusticia hace resaltar la justicia de Dios. Esto sucede con mucha frecuencia hoy día. (2) Si tal no fuera el caso, ¿cómo juzgaría Dios al mundo? (3:6) (3) El hecho es que Dios es glorificado de una u otra manera. La única pregunta es si yo le voy a glorificar por seguir Su voluntad y recibir Su bendición o si lo voy a glorificar de manera indirecta por oponerme a Su voluntad y sufrir Su ira. Pero el hecho que Dios sea glorificado por mi conducta no cambia la realidad de mis pecados (3:7). (4) Algunos llegan a la conclusión equivocada que quizá sería mejor adoptar la filosofía: Hagamos males para que vengan bienes (3:8). [ considerado nuevamente en 5:20-6:2 ] (a) La acusación contra Pablo. (b) Cuya condenación es justa. NO son MEJORES que los gentiles (3:9-20). a. Porque todos están bajo pecado (3:9). (1) Esto es lo que Pablo ya había establecido en los primeros dos capítulos de Romanos. Tanto el pagano ingrato degenerado como también el religioso moralista y el judío que tenía la ley de Dios son culpables de pecado, bajo el dominio del pecado, y bajo el juicio y la ira de Dios por causa de sus pecados. (2) Los judíos que tenían la palabra de Dios tenían ventajas PERO no resultaron siendo MEJORES que los gentiles. Tanto el uno como el otro es culpable de pecado y bajo pecado. b. Las Escrituras lo confirman (3:10-18). (1) Como está escrito (3:10). Aunque era apóstol de Jesucristo, Pablo confirmó su enseñanza por medio de las Escrituras del Antiguo Testamento. c. d. e. f. (2) Los textos citados dan énfasis al hecho que TODOS los hombres están en la misma condición espiritual por causa del pecado. Siete veces en este breve párrafo usa frases como no hay, a una y todos para indicar que todos están excluidos de la justicia por su injusticia personal. (3) No hay justo (3:10). Salmos 14:1-3; 53:1-3 (4) No hay quien entienda (3:11). (5) No hay quien busque a Dios (3:11). (6) Todos se desviaron (3:12). (7) A una se hicieron inútiles (3:12). (8) No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno (3:12). (9) El habla de todos los condena (3:13,14). (a) Sepulcro abierto es su garganta. Salmos 5:9 (b) Con su lengua engañan. (c) Veneno de áspides hay debajo de sus labios. Salmos 140:3 (d) Su boca está lleno de maldición y de amargura. Salmos 10:7 (10) Su violencia (3:15-17). Isaías 59:7,8 (a) Sus pies se apresuran para derramar sangre (3:15). (b) Quebranto y desventura hay en sus caminos (3:16). (c) Y no conocieron camino de paz (3:17). (11) No hay temor de Dios delante de sus ojos (3:18). Salmos 36:1 Porque esta descripción trágica del ser humano bajo pecado se dirige directamente a los que están bajo la ley (3:19). Esta descripción bíblica tiene un propósito: para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios (3:19). (1) Todos los judíos estaban bajo la ley, bajo el pecado y como consecuencia bajo el juicio de Dios. (2) Todos los gentiles también estaban bajo ley, bajo el pecado y como consecuencia bajo el juicio de Dios. (3) Ningún ser humano puede refutar el hecho que él es pecador. La conciencia lo acusa y la ley de Dios lo acusa para que no abra la boca en su propia defensa. (4) La presentación del juicio de Dios contra todo el mundo comenzó en 1:1832 con la condenación del pagano ingrato degenerado. En 2:1-16 abarca también el moralista religioso. Luego en 2:17-3:19 alcanza aún al judío con su conocimiento de la ley de Dios. Porque por las obras de la ley ningún ser humano será justificado (3:20). (1) Tal no es el propósito de la ley (Gálatas 2:16). (2) Las obras de la ley son buenas, PERO ya se estableció que el hombre NO lo es. Compare Romanos 8:3. (3) La ley exige que el hombre haga sus obras perfectamente todo el tiempo (Gálatas 3:10-12). Pero ninguno lo hace. Porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado (3:20). (1) La justificación NO es el propósito de la ley. (2) El propósito de la ley es que el hombre tenga conocimiento del pecado. Compare Romanos 5:20; 7:7-13. (a) Que conozca aquello que es pecado. (b) Que conozca la potestad del pecado. (c) Que conozca las consecuencias del pecado. (d) Que conozca que él mismo es culpable del pecado. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #6 LA JUSTICIA DE DIOS SE HA MANIFESTADO (3:21-31) Es imposible enfatizar demasiado la importancia de entender correctamente la doctrina bíblica de la justificación. Si uno se equivoca en este punto, no hay esperanza de ser salvo. Si el diablo logra sembrar en la mente humana un mensaje errado sobre el plan de salvación o justificación, no tiene que preocuparse por las demás doctrinas. Lamentablemente la gran mayoría de las religiones que enseñan acerca de Cristo (las que comúnmente se llaman “la cristiandad”) han aceptado un error fundamental en cuanto a la justificación del ser humano. Estas religiones se encuentran en dos campos opuestos. En un campo encontramos aquellos que siguen confiando en un sistema legalista como la ley de Moisés, contra el cual el apóstol Pablo luchaba en esta epístola. En el otro campo extremista encontramos aquellos que han confundido la enseñanza del apóstol Pablo en esta epístola acerca de la fe y la gracia. Como consecuencia rehúsan ciertos requisitos de fe establecidos por Dios y enfatizados aún en esta misma carta. Nos conviene a todos fijarnos con mucho cuidado en esta enseñanza divina para no estar engañados y para que podamos ayudar a las almas sinceras que necesitan desengañarse de las doctrinas humanas que han pervertido las buenas nuevas de Jesucristo que son poder de Dios para salvarnos. LA JUSTICIA DE DIOS SE HA MANIFESTADO I. SU NOVEDAD: ES APARTE DE LA LEY (3:21). A. Pero ahora 1. Se trata de algo nuevo, no lo mismo que fue revelado en y por medio de la ley antigua. 2. Hay una línea marcada de división entre el pasado y el presente. 3. En contraste con la terrible condición de todo ser humano que se describe en 3:9-20 ahora hay buenas nuevas. B. Aparte de la ley 1. El mensaje del evangelio NO es un sencillo apéndice a la ley antigua. Es algo por aparte, algo completamente nuevo. 2. La justicia de Dios NO se limita por la ley. 3. 4. La justicia de Dios no se logra por medio de la ley. La justicia por la ley se basaba en ser inocente de infringir la ley. El reglamento que Dios Mismo estableció para los jueces en las tribunales civiles fue que tenían que absolver al JUSTO y condenar al CULPABLE (Deuteronomio 25:1). Justificar al impío es tan abominable a Dios como condenar al justo (Proverbios 17:15; compare Isaías 5:22,23). Jehová declara: Yo no justificaré al impío (Éxodo 23:7). Claramente la justicia para el pecador no puede ser por medio de un sistema de ley. 5. Literalmente aparte de ley, no solamente aparte de la ley de Moisés. Excluye todo sistema de ley basado en el concepto del cumplimiento cabal de todo mandamiento. C. Se ha manifestado 1. Los hombres no la descubrieron. 2. No fue sencillamente predicado aunque sí debe ser predicada. 3. Dios manifestó su justicia de una manera concreta y palpable para el beneficio de todos los hombres en la persona de Jesucristo (Su nacimiento milagrosa, Su vida perfecta, Su muerte por nuestros pecados y Su resurrección victoriosa). D. La justicia de Dios 1. El plan de Dios para justificar al ser humano. 2. Es el medio que Dios utiliza para declarar sin culpa al pecador. Lo considera como justo. 3. La manera en que Dios declara inocente (absuelve) al hombre pecador sin violar Su propia justicia perfecta. 4. Otros textos bíblicos apoyan el concepto que justificar significa declarar inocente o absolver: Éxodo 13:7; Deuteronomio 25:1; Hechos 13:39; Romanos 4;6,7. 5. Compare la explicación en 1:16,17. II. SU PREDICCIÓN: ES TESTIFICADA POR LA LEY Y LOS PROFETAS (3:21) A. Aunque es nuevo, no es sorpresivo para el conocedor del Antiguo Testamento. B. Aunque es nuevo fue profetizado por el Antiguo Testamento. No contradice el plan, la promesa o las profecías inspiradas del pacto antiguo. C. Compare la información en el comentario sobre Romanos 1:2 ya presentado en este estudio. D. El testimonio de la ley acerca del plan de Dios para justificar al hombre realizado en la persona de Jesucristo incluye: 1. Promesas y profecías específicas acerca de Su Persona, Su obra redentora y Su reino. 2. Sombras presentadas en individuos, sacrificios, fiestas, ceremonias, eventos, y el tabernáculo. III. SU RECEPCIÓN: ES POR MEDIO DE LA FE (3:22). A. El medio para recibir esta bendición de Dios es la fe. B. Tiene que ser fe en Jesucristo. 1. Su Persona 2. Su Perfección 3. Su Potestad 4. Su Sacrificio C. Tiene que ser fe viva (vea más detalles sobre este punto en la explicación de Romanos 1:16,17 en este estudio). IV. SU IMPARCIALIDAD: ES PARA TODOS LOS QUE CREEN (3:22,23). A. Para todos los que creen: No hace distinción entre creyentes (3:22). B. Por cuanto todos pecaron: No hace distinción entre pecadores (3:23). C. Y están destituidos de la gloria de Dios: No hace distinción entre almas perdidas (3:23). 1.No pueden recibir la aprobación o alabanza de Dios. 2.No viven de acuerdo con la santidad gloriosa de Dios. 3.*** Han perdido el acceso a la gloria que Dios preparó para el ser humano. V. SU FUNDAMENTO: ES POR LA GRACIA DE DIOS (3:23,24). A. Gratuitamente: No pagamos nada por nuestra justificación. B. Por su gracia: No merecemos nuestra justificación. 1. Recuerde que el significado literal de ser justo es ser un individuo que guarda los mandamientos de una ley. Es ser inocente de infringir la ley. En el sentido espiritual es ser inocente de infringir la ley divina. Pero, no hay justo en este sentido de la Palabra (Romanos 3:10) porque todos pecaron (Romanos 3:23). 2. Por tanto, uno que NO es justo (inocente) no puede ser justificado (declarado inocente o absuelto) en base a sus propios méritos porque lo que merece es ser declaro injusto (culpable). Por este motivo, la justificación de todo pecador tiene que ser por su gracia (totalmente inmerecido). 3. No depende de nosotros ni depende de nuestras buenas obras (Efesios 2:8-10). 4. No es por obras de justicia que nosotros hagamos sino por Su gracia que somos justificados (Tito 3:4-7). 5. No olvide que el hecho que la salvación sea gratuita e inmerecida NO significa que sea incondicional. No podemos pagar por la más pequeña parte de nuestra justificación. No podemos merecer esta maravillosa bendición. PERO esto NO quiere decir que no haya condiciones o sea requisitos establecidos para poder recibir este regalo de Dios. Al mismo tiempo satisfacer una condición o sea cumplir un requisito NO significa que uno haya pagado por una parte de su salvación o que lo merezca, aún en parte. C. Mediante la redención...en Cristo Jesús. 1. Redención: apolutrosis = una liberación efectuada por medio del pago de un rescate. a. Compare la redención o liberación de la nación de Israel de Egipto (Éxodo 15:13). b. La palabra griega base de esta palabra es lutron que significa rescate, el precio pagado para redimir un esclavo o un cautivo. c. El precio pagado para lograr nuestra redención fue la sangre de Cristo Jesús (vea Mateo 10:28; Marcos 10:45; Hebreos 9:15). Es en este sentido que Cristo Jesús ES nuestra redención (I Corintios 1:30). d. 2. 3. Según Efesios 1:7 y Colosenses 1:14 la redención es el perdón de pecados. Dios nos puede librar porque nos ha perdonado. ¿Cómo puede perdonarnos en vez de condenarnos? Por medio de la sangre de Su Hijo (Mateo 26:28). Es esta liberación espiritual (redención) por medio de la sangre de Cristo (el precio del rescate) que hace posible que seamos considerados justos (justificados) gratuitamente por su gracia. Solamente está disponible en Cristo Jesús. a. Es una de las muchas bendiciones espirituales disponibles solamente en Cristo (Efesios 1:7). b. Entramos en Cristo en el momento del bautismo (Gálatas 3:27; Romanos 6:3). c. Los que están en Cristo son los mismos que son nuevas criaturas (II Corintios 17) o sea los que han nacido de nuevo - de agua y del Espíritu (Juan 3:3-5; Tito 3:4-6). d. Es en Cristo que llegamos a ser justicia de Dios (II Corintios 5:21). VI. SU MANIFESTACIÓN: CONFIRMA QUE DIOS ES JUSTO (3:25-26). A. Dios puso a Cristo como propiciación (3:25) 1. Hilasterion (propiciación) literalmente se relaciona con el concepto de aplacar. a. Ya aprendimos que LA IRA DE DIOS se expresa contra la impiedad e injusticia de los hombres (Romanos 1:18). No es una ira carnal o caprichosa como la del hombre sino una ira JUSTA por causa del pecado. Se puede comparar con la ira lícita de la ley civil contra los delincuentes. El castigo del pecado con la ira divina es un acto de justicia. Es parte del carácter JUSTO de Dios. b. En este caso el propósito de la propiciación es aplacar la ira justificada de Dios contra los seres humanos por causa de nuestros pecados. PERO, en contraste con lo acostumbrado por los paganos que ofrecen sacrificios de su parte para aplacar la ira de sus dioses, Dios Mismo provee (Dios puso) el sacrificio, o mejor dicho, Dios Mismo (Cristo Jesús) ES el sacrificio (Romanos 5:8; 8:32; I Juan 2:2; 4:10). c. Otro aspecto interesante de esta palabra es su uso en Hebreos 9:5 para designar la CUBIERTA o tapadera del arca del testimonio (llamado el propiciatorio) que se encontraba en el lugar santísimo en el Antiguo Testamento. En el día de la expiación (vea Levítico 16) el sumo sacerdote de los israelitas rociaba la sangre del becerro sacrificado por los pecados del pueblo sobre el propiciatorio. 2. Por medio de la fe a. Nuevamente señala que NO es por medio de nada que nosotros podamos hacer que nos escapamos de la ira de Dios. b. Tenemos que confiar (tener fe) en el sacrificio de Cristo (en su sangre). Tenemos que confiar que Dios acepta este sacrificio por nuestros pecados y como consecuencia nos acepta a nosotros en vez de condenarnos. c. Su sangre cubre o quita el pecado del hombre, pero lo hace únicamente para aquellos individuos que tienen fe en ella. Está disponible como propiciación a todo el mundo (I Juan 2:2), pero es propiciación solamente para aquel que confía en ella. 3. En su sangre a. Solamente la sangre del Perfecto Hijo de Dios fue aceptable como propiciación por los pecados de los hombres (Hebreos 9:12-26).. b. Solamente la sangre del Cristo Perfecto puede satisfacer las exigencias de la justicia perfecta de Dios. B. El sacrificio de Cristo Jesús fue para manifestar su justicia (3:25,26). 1. Esto fue necesario a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados. a. Dios estableció en Su ley que el impío NO debe ser justificado (Deuteronomio 25:1) y declaró que El definitivamente NO justificará al impío (Éxodo 23:7). Para que Dios sea JUSTO, obligadamente tiene que condenar al impío, NO justificarlo. b. No obstante, Dios había pasado por alto...los pecados de algunas personas. El apóstol Pablo declara que Dios justifica al impío (Romanos 4:5). ¿Cómo lo puede hacer? ¿Será que Dios en realidad NO es JUSTO? 2. Lo hizo para manifestar en este tiempo su justicia. a. El sacrificio del Hijo de Dios manifiesta su justicia, o sea que Dios sí es JUSTO, a pesar de haber justificado al impío porque Cristo Jesús murió por los impíos (Romanos 5:6). Él es la propiciación que aclara que Dios es Justo cuando pasa por alto los pecados de los que tiene fe en su sangre. b. La cruz fue la vindicación pública (la manifestación) de la justicia de Dios al haber pasado por alto los pecados pasados. c. En el PASADO (antes del tiempo de Cristo) Dios había dejado sin castigar los pecados, pero en el PRESENTE (primer siglo) los había castigado en la persona de Cristo Jesús en la cruz. Lo que Dios ya sabía desde antes de la fundación del mundo (que Cristo iba a morir por nuestros pecados - vea Apocalipsis 13:8) se realizó en la cruz de Cristo. d. Esto aclara que los fieles del Antiguo Testamento fueron perdonados por Dios en la misma base que nosotros hoy día: el sacrificio de Cristo Jesús. Los sacrificios que ellos ofrecían no les limpiaba la conciencia (Hebreos 9:9,13,14). No eran más que sombra de la perfecta limpieza recibida por la sangre de Cristo (Hebreos 10:1-4). Otros textos aclaran que el requisito fundamental para que recibieran esta bendición era el mismo que Dios establece para nosotros: LA FE (Romanos 4:2-9). La manera de expresar la fe fue diferente para ellos porque tenían diferentes mandamientos bajo el pacto antiguo, pero el requisito base era el mismo: la fe (una fe obediente, por supuesto). 3. Lo hizo para que Dios pudiera ser el justo y el que justifica. a. El carácter de Dios NO es solamente el amor y NO es solamente la santidad. (1) Dios es Santo: Aborrece el pecado (Romanos 1:18; 45:7; Proverbios 6:1619). (2) Dios es Justo: Debe castigar el pecado (Éxodo 23:7; Proverbios 17:15; Salmos 7:11; Romanos 6:23; Romanos 2:1-16). 4. VII. (3) Dios es Misericordioso: Desea salvarnos (II Pedro 3:9,10; I Timoteo 2:4,5; Ezequiel 33:11). (4) Dios no solamente desea castigar el pecado (el justo). También desea salvar al pecador (el que justifica). b. Para que Dios sea justo, el pecado tiene que recibir su justa retribución. Esta retribución cayó sobre Jesucristo (la propiciación por los pecados) y así quedó satisfecha la justicia de Dios expresada en su ira contra el pecado (compare Isaías 53:4-6,10-12). Como consecuencia, Dios establece que El acepta el sacrificio de Su propio Hijo en lugar de castigar a todo ser humano que expresa fe en su sangre. En vez de castigar a estas personas que son de la fe de Jesús, las justifica: declara que son justos o inocentes. Por tanto, Dios es el justo y, al mismo tiempo, el que justifica. De esta manera hay justificación para el que es de la fe de Jesús. Hay que recordar que la fe NO justifica. DIOS justifica y lo hace basándose en el sacrificio de Su Hijo. Dios propuso el plan para justificarnos. Dios ejecutó el plan para justificarnos. A nosotros nos corresponde sencillamente confiar en Él y acomodarnos a Su plan para recibir la justificación. La función de la fe es sencillamente recibir lo que Dios ofrece por gracia de la manera que Dios lo ofrece. SU HUMILDAD: EXCLUYE LA JACTANCIA (3:27,28). A. No hay lugar en este sistema de justificación para la jactancia (3:27). 1. Los judíos legalistas se jactaban en su justicia propia (Lucas 18:9; Mateo 9:13; 23:28; Filipenses 3:6,9). 2. Los judíos también se jactaban de ser un pueblo privilegiado y superior (Romanos 2:17-23). 3. El cristiano se jacta (se gloría es de la misma palabra griega) solamente en Jesucristo (I Corintios 1:29-31; Gálatas 6:13,14; Filipenses 3:3). B. La ley de la fe la excluye (3:27,28). 1. Esta ley no es una que requiere obediencia perfecta sino confianza completa. Esta es la diferencia principal entre la ley de la fe y la ley. 2. No es posible jactarse cuando comprende que este sistema de justificación NO se basa en lo que uno hace sino solamente en lo que Dios hace en Cristo (vea Efesios 2:8,9; Romanos 4:2). 3. ¿Cómo podrá jactarse cuando sencillamente está confiando en Otro para la justificación? 4. Hay varios otros textos que declaran que el evangelio o sea el nuevo pacto es una ley (Romanos 8:2; Santiago 1:25; 2:12; Hebreos 8:10). Pero NO es un sistema legal como la ley del Antiguo Testamento y casi cualquier otra ley conocida. C. Es un sistema de justificación sin las obras de la ley (3:28). 1. Sin las obras específicas exigidas en la ley de Moisés. 2. Sin las obras de cualquier ley que se hacen con el fin de merecer la justificación. 3. Esto NO significa que no haya obras de fe en este sistema. Hay mucha diferencia entre la ley y la ley de la fe. La misma diferencia existe entre la obras de la ley y las obras de fe. En realidad la fe misma ES una obra (Juan 6:29), PERO NO ES 4. una obra de la ley. Es otra clase de ley y las obras también son diferentes. Ambas son DE FE. Las obras de la ley son obras que se hacen con el fin de merecer la justificación. Las obras de la fe son obras que se hacen por causa de la fe o confianza que uno tiene en Dios. En el primer caso la confianza está puesta en las obras de uno mismo; en el segundo caso la confianza está puesta en la obra de Dios. VIII. SU UNIVERSALIDAD: ES PARA JUDÍOS Y GENTILES (3:29,30). A. El Creador, Juez y Salvador de los judíos es también Dios de los gentiles (3:29). 1. Esto concuerda con el concepto de los judíos que los gentiles también debían ser obedientes a Dios. 2. Lo que no habían comprendido es que si los gentiles tienen la misma obligación de obedecer a Dios que los judíos, es justo que reciban el mismo favor de Dios que reciben los judíos porque Dios no hace acepción de personas. B. Dios es uno (3:30) para judíos y gentiles. No hay “un” Dios para los judíos y “otro” Dios para los gentiles. C. El mismo Dios justificará a judíos y gentiles por el mismo medio (3:30). 1. Por la fe a los judíos. 2. Por medio de la fe a los gentiles. IX. SU ARMONÍA CON LA LEY: CONFIRMA LA LEY (3:31). A. Al predicar la justificación por la fe NO invalidamos la ley. B. Al predicar la justificación por la fe confirmamos la ley. 1. Porque la ley también enseñó la justificación por medio de la fe (ilustrado en Romanos 4 en las personas de Abraham y Moisés). 2. Porque la función legítima de la ley era condenar mientras la función legítima del evangelio es justificar a aquellos que son condenados por la ley. 3. Porque Cristo cumplió la ley en Su obediencia perfecta y también cumplió lo prometido y profetizado en el Antiguo Pacto. 4. Porque los que son justificados por la fe cumplen la justicia de la ley (Romanos 8:3,4). ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #7 LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE ILUSTRADA EN ABRAHAM (4:1-25) I. ABRAHAM FUE JUSTIFICADO POR LA FE, NO POR LAS OBRAS (4:1-5). A. Abraham es padre según la carne de los judíos (4:1). 1. Fue el primer judío. Todo judío descendió físicamente de Abraham. 2. Los judíos lo consideraban como el más sublime y el más santo de sus patriarcas. Las Escrituras lo identifican como amigo de Dios (II Crónicas 20:7; Isaías 41:8; Santiago 2:23). 3. Era importante que los judíos del primer siglo entendieran que la doctrina de la justificación por la fe no era nueva y que estaba de acuerdo con la doctrina presentada en el Antiguo Testamento. B. El hombre justificado por las obras, tiene de qué gloriarse (4:2,4). 1. Pablo rechaza esta posibilidad en los siguientes versículos basándose en lo que dice la Escritura acerca de Abraham. 2. En el contexto (vea 3:20,28), se refiere específicamente a las obras de la ley, obras de mérito, obras que hacen que uno merezca la justificación. 3. Además sería ridículo e inconcebible que algún ser humano se gloriara para con Dios (4:2). 4. En tal caso, lo que recibiría el individuo NO sería un regalo (gracia) sino el salario que merece (deuda) (4:4) C. La fe de Abraham le fue contada por justicia (4:3,5). 1. El Antiguo Testamento (la Escritura) registra cinco eventos de especial importancia con relación a esta sección de Romanos: a. Dios llamó a Abram para que dejara su hogar en Ur y fuera a Canaán y prometió (Génesis 11:27 - 12:9): (1) Hacer de él una nación grande (2) Bendecirlo (3) Engrandecer su nombre (4) Bendecir en él todas las familias de la tierra (5) Dar la tierra de Canaán a su descendencia [esto fue prometido después que llegara a Canaán] b. Después que Abram se separara de Lot, Dios repitió a Abram las promesas de la tierra de Canaán y la descendencia numerosa (Génesis 13:14-18). c. Abram se quejó de no tener hijo, pero Dios nuevamente le prometió que su descendencia sería como las estrellas del cielo en número. La Biblia declara que Abraham creyó a Jehová y le fue contado por justicia. En la misma ocasión Dios le repitió la promesa de la tierra de Canaán y le dio una señal para confirmar esta promesa (Génesis 15:1-21). d. Cuando Abram tenía 99 años y Sara 90 Dios repitió las promesas y estableció con Abram el pacto de la circuncisión (Génesis 17:1-27). e. Dios probó a Abraham, ordenando que ofreciera a Isaac en holocausto. Luego de la prueba repitió la promesa de la descendencia numerosa y de bendecir en su simiente todas las naciones de la tierra (Génesis 22:1-18). f. 2. 3. Es muy importante entender la relación entre la fe, la obediencia y la recepción de la bendición de Dios. En Hebreos 11:8,9,11,17,18 aprendemos que Abraham actuó por fe en estas ocasiones. Esta es la fe de Abraham que fue contada por justicia, una fe OBEDIENTE (Génesis 26:4,5). Notará que la acción de fe cambia según lo que DIOS requiere. DIOS, no el individuo, decide cual debe ser la manifestación de su fe. En un caso, Abraham tuvo que dejar su tierra y viajar a otra desconocida POR FE. En otra ocasión, POR FE Abraham tuvo que confiar en que Dios le iba a dar un hijo por medio de Sara a pesar de su propia vejez y la edad y esterilidad de Sara. Más tarde, Abraham tuvo que sacrificar a su hijo POR FE. Noé tuvo que construir un arca POR FE para no ser destruido en el diluvio y para que Dios lo salvara del mundo degenerado de su tiempo (Hebreos 11:7). Moisés y el pueblo de Israel tuvieron que pasar el Mar Rojo POR FE para escapar el peligro de los egipcios y ser libertados de la esclavitud (Hebreos 11:29). En cada uno de estos casos la bendición no fue merecida. Fue por la gracia de Dios y se recibió en base a la fe NO por alguna obra de mérito hecha por el individuo. NO OBSTANTE, en cada caso se trata de una fe obediente a lo que DIOS requiere. En el evangelio el individuo recibe la justificación por gracia de Dios por medio de la fe en Jesucristo. Pero DIOS es quien decide la forma de expresar esta fe, no el individuo. Y lo que Dios ha decidido es que esta fe sea expresada en el arrepentimiento, una confesión con la boca de la fe y el bautismo (sumersión) en agua. Cuando el individuo tiene fe como la de Abraham, hace estas cosas POR FE y Dios le cuenta la fe por justicia. Luego el individuo sigue viviendo, POR FE, conforme a lo que Dios ha establecido como la expresión diaria de la fe y Dios le cuenta la fe por justicia. Esta persona no reclama la bendición de Dios por haber cumplido cierta cantidad de mandamientos o por haber hecha ciertas buenas obras. Al contrario, reconoce que siempre es siervo inútil y que tiene que confiar en la sangre de Jesucristo y la gracia de Dios para su salvación. ¿Obra? Claro que sí. ¿Obedece? Por supuesto. Pero Dios no lo salva por sus obras ni por su obediencia. Lo salva por Su propio amor y gracia. Cuenta su fe (expresada en la obediencia de la fe) como si fuera justicia. Pablo revela su concepto del Antiguo Testamento en este argumento porque lo llama la Escritura (4:3). a. Lo reconoce como un solo tomo al usar el SINGULAR. No habla de las escrituras, aunque bien sabe que son muchas, sino de la Escritura porque reconoce esta colección de escritos como un solo libro divino. b. Reconoce la autoridad y la veracidad de estos escritos y apela a Su contenido exacto y aún el orden de los eventos que registra para comprobar esta doctrina fundamental de la justificación. Fue contado (4:3) [logizomai]. a. Encontramos la misma palabra 11 veces en este capítulo (4:3,4,5,6,8,9,10,11,22,23,24). Compare también Gálatas 3:6; Santiago 2:23. b. Era un término usado en la contabilidad y la computación. En la contabilidad espiritual que llevaba Dios, Él calculó que la fe de Abraham era igual a la 4. 5. 6. justicia. La Nueva Versión Internacional traduce esta frase: le fue computado como justicia. c. Encontramos la misma palabra y el mismo concepto usados con relación a otros temas: (1) En Cristo, Dios no toma en cuenta, o sea, no computa las transgresiones del mundo (II Corintios 5:19). (2) Pablo no quería que Dios tomara en cuenta la cobardía de los hermanos que lo desampararon (II Timoteo 4:16). (3) Abraham calculaba (consideraba) que el poder de Dios era suficiente para resucitar a Isaac de entre los muertos (Hebreos 11:19). (4) Pablo usa una palabra derivada de ésta en Filemón 18 con referencia a las deudas que tuviera Onésimo al decir: ponlo a mi cuenta. Por justicia (4:3) [eis dikaiosune] a. Encontramos la misma frase en 4:5,9,22. b. Encontramos la misma frase en Romanos 6:16 (explicado en más detalle en el comentario sobre 4:5). c. Es importante recordar que Abraham NO era justo. Ya aprendimos que no hay justo (Romanos 3:10) y que todos pecaron (Romanos 3:23). Pero Dios aceptó la fe de Abraham y la atribuyó a la cuenta espiritual de Abraham como si fuera una vida justa, una vida perfecta. Tener fe como la que tuvo Abraham NO significa que uno sea justo, PERO DIOS así lo considera. Esto lo puede hacer debido a la obra redentora de Cristo que estudiamos en Romanos 3:24-26. Hay dos maneras en que el dinero puede ser acreditado a la cuenta de uno: (1) por medio del salario o sea las ganancias que uno merece por la obra que ha hecho (deuda) o (2) por medio de un regalo o sea lo que uno no merece (gracia) (4:4). a. Estos dos NO son compatibles. No puede ser al mismo tiempo por deuda y por gracia. b. Pablo insiste que el sistema de la gracia excluye el sistema de las obras (vea también Romanos 11:6 que habla de la elección en la misma base). c. Note, no obstante, que hay diferencia entre la gracia y la fe. Ser salvo por gracia significa que esta salvación es un regalo que uno no merece. NO significa que uno no tenga que cumplir con ningún requisito o condición para recibir el regalo. De hecho, como este mismo texto enseña, uno tiene que tener fe. ¿Significa esto que uno solamente tiene que creer en el corazón? ¡No! ¿A quién cuenta Dios su fe . . . por justicia? (4:5) a. Al que no obra (1) No significa que esta persona no obedece, de otra manera sería fe muerta (Santiago 2:20). Aún Abraham obedeció (Santiago 2:21-24). No hay contradicción entre la doctrina de la justificación por fe y la importancia de la obediencia. (2) Significa que sus obras de obediencia NO merecen ningún pago. (a)Dios no las considera así. No lo justifica por causa de su obediencia. (b)El individuo no las considera así. NO obedece porque cree que por la obediencia merezca la justificación (compare el diagrama que explica la diferencia entre la obediencia de obras y la obediencia de fe en la explicación de Romanos 1:5 en este estudio). 7. (3) En Romanos 6:16 la Biblia enseña que uno obedece PARA JUSTICIA (eis dikaiosune), exactamente la misma frase usada aquí con referencia al resultado de la fe: por justicia (eis dikaiosune). Por tanto NO excluye la obediencia SINO las obras. Hay, en este contexto, diferencia entre las obras y la obediencia de la fe. (4) Obrar EN ESTE SENTIDO se pone en contraste con creer en aquel que justifica al impío. PERO sabemos que la fe bíblica incluye la acción. Hay obras de fe. Por tanto, obrar en este texto no es obrar confiando en Dios SINO obrar confiando en sus propias obras. Esto NO excluye de la justicia de Dios las obras de fe en Dios que menciona Santiago (Santiago 2:14-26) porque esto excluiría también la fe viva. Lo único que excluye es el concepto legalista de aquel que piensa lograr la justicia POR CAUSA DE sus buenas obras como salario merecido. Este texto excluye el concepto que el hombre por esfuerzo propio pueda lograr o merecer la salvación. PERO NO excluye la necesidad del esfuerzo humano para recibir la salvación como don de Dios (Mateo 7:13,14; Hechos 2:37,40 [”Escapad” - La Biblia de las Américas]). Es cierto que no hay nada que uno pueda hacer para merecer la salvación. PERO es incorrecto decir que no hay nada que uno tenga que hacer para recibir la salvación. No excluye la necesidad de cumplir por fe en Dios lo que El ordena como requisitos para recibir el regalo totalmente inmerecido de la justificación. Para aquel que no es cristiano todavía estos requisitos son: creer (Marcos 16:16; Juan 8:24; 6:29) y basándose en esta fe, arrepentirse (Hechos 3:19), confesar su fe (Romanos 10:9-13) y bautizarse (Hechos 2:38; 22:16). Ninguna de estas obras de fe son la clase de obras que Pablo rechaza en este contexto. b. Al que cree en aquel que justifica al impío (1) En vez de confiar en sí mismo, en sus propias obras o su propia piedad para lograr la bendición de Dios, confía en Dios. (2) Confía (cree) en la misericordia de Dios hacia el individuo que no es digno de Su compasión (el impío). (3) Impío = asebes significa literalmente uno que no adora, uno que carece de reverencia hacia Dios. Incluye individuos culpables de toda clase de maldad como los del tiempo de Noé (II Pedro 2:5), los que practican la inmoralidad característica de Sodoma (II Pedro 2:6), burladores (Judas 18) y falsos maestros que predicaban y practicaban el libertinaje (Judas 4). Por tanto, la impiedad incluye toda clase de maldad: religiosa, doctrinal, moral, y aún actitudes perversas. Dios justifica al impío (4:5). a. El impío NO es justo, pero Dios lo considera como si fuera justo. b. Lo hace basándose en la fe que tiene el individuo. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #8 II. DAVID CONFIRMA LA JUSTIFICACIÓN SIN OBRAS (4:6-8). A. Atribuida por Dios (4:6). 1. Esto aclara más el significado de la justificación: es cuando Dios atribuye justicia al hombre. NO es cuando el hombre sea justo SINO cuando Dios así lo considera. 2. Recuerde que justicia significa obediencia perfecta. Es no tener ninguna falla, ningún pecado. Es hacer lo justo, lo correcto siempre sin fallar. Ya que toda persona ha pecado, ninguno es justo. Ya que ninguna persona hace lo que debe todo el tiempo, ninguno es justo. Por este motivo es necesario que nos atribuya la justicia a pesar de no ser justos o sea sin obras. [En cuanto al significado de obras le refiero a la explicación en el comentario sobre 4:5.] Lo maravilloso es que lo hace por su gracia incomparable. B. Iniquidades son perdonadas (4:7). 1. En vez de castigarnos por nuestras iniquidades nos perdona. 2. Iniquidades = anomia = no ley; significa rebeldía contra la ley divina (compare I Juan 3:4). 3. Perdonadas = afiemi = enviar de; dejar o abandonar. Significa que las envía de nosotros; las aleja de nosotros (compare el concepto en Salmos 103:12). 4. Citado de Salmos 32:1. David se refiere a su propio pecado y el perdón que recibió por la misericordia de Dios. Probablemente tenga referencia específica a su pecado con Betsabé (compare Salmos 51). Lo que David mereció era la muerte inmediata pero en vez de esto recibió perdón porque Dios es misericordioso y porque David fue hombre de fe. Es interesante notar que para que Dios le atribuyera justicia sin obras, David tuvo que HACER ALGO. Su fe tuvo que manifestarse en una ACCIÓN específica. Tuvo que CONFESAR su pecado a Dios y PEDIR perdón (lea con cuidado Salmos 32:3-5). Dios no sencillamente vio la fe en el corazón de David y no tomó en cuenta su pecado. No sencillamente lo perdonó sin que David hiciera algo. Al contrario, mientras David no lo confesaba la mano de Dios se agravó sobre El y David sufrió en su corazón. Pero una vez que declaró su pecado en vez de encubrirlo, Dios lo perdonó. ¿Mereció entonces que lo perdonara? De ninguna manera. Pero sin esta clase de fe, una fe obediente, no hubiera sido perdonado. Conforme a las obras de su vida (sus pecados), David no era justo. Pero Dios le atribuyó justicia SIN OBRAS, es decir, no de acuerdo con sus pecados (obras imperfectas) SINO de acuerdo con su fe (manifestada en la confesión del pecado). C. Pecados son cubiertos (4:7). 1. En vez de descubrir nuestros pecados los cubre. 2. Pecados = jamartía que señala la idea de no dar en el blanco = errores. 3. Si nosotros encubrimos nuestros pecados, Dios los descubrirá en Su justo juicio (Romanos 2:16). Pero si nosotros los descubrimos (los reconocemos y los confesamos a Dios), Dios los cubre (perdona). 4. Aprendimos en Romanos 3:25 en el concepto de la propiciación que es la sangre de Cristo que cubre nuestros pecados. D. El Señor no lo inculpa de pecado (4:7). 1. No inculpa es la misma palabra traducida “contado” 4:3 y “atribuye” 4:6. Vea la explicación en el comentario sobre 4:3. 2. En vez de considerarnos culpables cada vez que cometemos un pecado, no lo agrega a nuestra cuenta; no lo toma en cuenta. ¿Cómo es posible esto? ¿Sencillamente decide Dios no tomarlo en cuenta? ¡No! Si Dios actuara así, Él Mismo no sería Justo. Lo que hace Dios es cargar en Cristo nuestros pecados (Isaías 53:6). Nuestros pecados fueron atribuidos a Cristo Jesús. Él se hizo pecado (II Corintios 5:21). De esta manera Dios no cuenta nuestros pecados contra nosotros sino contra Cristo. El pagó la cuenta por todos en la cruz. Pero para que esto sea realidad para nosotros, es necesario tener fe en las buenas nuevas (el evangelio) de Cristo Jesús. Luego Dios cuenta nuestra fe como si fuera justicia y atribuye a nosotros la justicia de Cristo. De modo que el perfecto Hijo de Dios llegó a ser pecado y nosotros, los pecadores, llegamos a ser justicia de Dios en El, no porque no hayamos cometido pecados SINO porque no nos inculpa de pecado (II Corintios 5:21). III. ABRAHAM FUE JUSTIFICADO POR LA FE ANTES DE SER CIRCUNCIDADO (4:912). A. La fe le fue contada por justicia . . . estando en la incircuncisión (4:9,10). B. Recibió la circuncisión como señal (4:11,12). 1. El pacto de la circuncisión establecido con Abraham (Génesis 17:1-27). a. A la edad de 99 años (17:1,24). b. Las promesas (17:2-8). (1) Descendientes numerosos (2) La tierra de Canaán c. El pacto (17:9-14): la circuncisión en el octavo día. El niño que descendió de Abraham nació en el pacto. El que no lo hizo violaba el pacto y tenía que ser cortado del pueblo de Dios. 2. Como señal (4:11). Lo que la circuncisión señala es el pacto ya establecido entre Dios y Abraham. 3. Como sello de la justicia de la fe (4:11). a. Primero tuvo fe en la promesa de Dios de tener una descendencia numerosa (Génesis 15:5,6). b. Basándose en esta fe Dios le atribuyó la justicia. c. Posteriormente (más de 13 años después) recibió el sello en la forma de la circuncisión la cual también lo señala como un hombre justificado por Dios en base a la fe en Dios. El sello identifica y garantiza la autenticidad de algo o alguien. Compare Apocalipsis 7:2; 9:4; I Corintios 9:2. 4. Así Abraham puede ser padre de todos los creyentes (4:11,12). Todos ellos son la descendencia numerosa que Dios le prometió. a. Los no circuncidados (4:11). (1) Al igual que Abraham, a ellos la fe les es contada por justicia. (2) Se trata de gentiles cristianos. b. La circuncisión (4:12). (1) Son judíos circuncidados pero también son creyentes: el remanente fiel. (2) Siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro Padre Abraham antes de ser circuncidado. Tienen la misma clase de fe que Abraham. (3) En vez de confiar en la circuncisión, confían en Dios. (4) Antes del nuevo pacto eran judíos que vivieron por fe en Dios. (5) A partir del día de Pentecostés (Hechos 2) son judíos cristianos. C. El argumento de Pablo es el siguiente: Ya que Abraham fue justificado antes de ser circuncidado, la circuncisión no fue la base de su justificación. Por tanto, los gentiles (los no circuncidados) también pueden ser justificados sin ser circuncidados. ¿Cómo? Por medio de la fe. De la misma manera (y solamente de esta manera) los judíos (los circuncidados) pueden ser justificados también. 1. Esta enseñanza contradice la idea de los judíos no cristianos que vieron la circuncisión como prueba irrefutable de su relación con Dios mientras la incircuncisión de los gentiles fue, según ellos, prueba irrefutable que ellos (los gentiles) no estaban dentro de pacto de Dios. Libros tradicionales judíos revelan que muchos judíos estaban convencidos que la salvación estaba basada en la circuncisión y que la circuncisión era suficiente para impedir que fueran condenados. 2. También contradice la idea de algunos cristianos judíos que exigieron que los cristianos gentiles fueran circuncidados para ser salvos (Hechos 15:1). Es obvio que éstos confiaban en la circuncisión en vez de Cristo. Por esta razón en Gálatas 5:1-4 dice el apóstol Pablo que ellos se desligaron de Cristo y cayeron de la gracia. D. ¿Es aplicable esta enseñanza al bautismo? 1. Sí, es aplicable si el concepto del bautismo es de una ceremonia eclesiástica o rito religioso que en sí tenga poder para quitar el pecado y asegurar la salvación de la persona. 2. No es aplicable al concepto BÍBLICO del bautismo como un acto de FE obediente que no tiene poder en sí mismo sino que expresa fe en el poder de Dios (Colosenses 2:12). 3. Hay, además, diferencias importantes entre la circuncisión de Abraham y el bautismo cristiano. a. Cuando Abraham se justificó por fe sin ser circuncidado, Dios no había dado todavía el mandamiento de la circuncisión. Cuando Dios le dio el mandamiento de la circuncisión, Abraham lo obedeció por fe inmediatamente. [De no haberlo hecho estaría violando el pacto de Dios y tendría que ser cortado del pueblo de Dios, según Génesis 17:14.] El bautismo, en contraste, ha sido mandamiento de Dios desde que el Señor ordenó la predicación del evangelio de Cristo a toda criatura (Marcos 16:15,16; Mateo 28:18-20). Fue ordenado como parte de los requisitos de la fe desde la primera predicación pública del evangelio después de la ascensión de Cristo (Hechos 2:38) y fue obedecido como expresión de fe en aquel mismo día (Hechos 2:41). Recuerde que DIOS, no el individuo, decide cómo la fe debe expresarse para ser aceptable a El en lugar de la justicia. b. Dios nunca le dijo a Abraham que fuera circuncidado “para perdón de los pecados”, pero sí ordenó que nosotros seamos bautizados “para perdón de los pecados.” ¿Tiene Dios el derecho de establecer la forma de manifestar nuestra fe para recibir la salvación? ¡Claro que sí! ¿El individuo que manifiesta su fe de la manera ordenada por Dios para recibir el perdón de los pecados está violando la doctrina de ser justificado por fe? ¡De ninguna manera! c. d. Con la excepción de Abraham, el individuo que recibió la circuncisión debidamente NO tomó la decisión de ser circuncidado porque la operación fue efectuada cuando el niño llegó a la edad de 8 días. El bautismo, en contraste, es algo que el individuo decide hacer porque cree en el evangelio de Cristo y se ha arrepentido de sus pecados. Según el apóstol Pablo la circuncisión NO es sombra del bautismo SINO de una operación espiritual efectuada por Dios en el corazón de la persona en la cual corta de nosotros el pecado (Colosenses 2:11). Esta circuncisión sí hace posible la salvación de la persona porque echa de nosotros el cuerpo pecaminoso carnal. Es cierto que esto sucede en el momento del bautismo PERO no es algo que nosotros hacemos sino obra poderosa de Dios que nos da vida nueva en Cristo. En este poder divino expresamos nuestra fe al ser bautizado (Colosenses 2:12). ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #9 IV. ABRAHAM RECIBIÓ LA PROMESA POR LA JUSTICIA DE LA FE, NO POR LA LEY (4:13-22). A. La promesa: sería heredero del mundo (4:13). 1. No fue dada por la ley porque Abraham no vivió bajo la ley sino mucho antes que ella fuera establecida. 2. Fue dada por la justicia de la fe (vea la explicación de este concepto en 4:3-5). 3. No solamente fue dada a Abraham sino también a su descendencia. a. La descendencia de Abraham incluye todos los creyentes no circuncidados (4:11): los gentiles que viven por fe. b. La descendencia de Abraham también incluye los que no solamente son de la circuncisión, sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo...Abraham (4:12): el remanente de Israel que vive por fe en vez de vivir por ley. 4. Ser heredero del mundo incluye mucho más que heredar la tierra de Canaán. Se trata de la bendición de la salvación disponible a todas las naciones del mundo por medio de la simiente de Abraham (Cristo). La promesa dada a Abraham de la cual todo creyente es heredero tiene que ver con la justificación, no con un terreno material (lea con cuidado 4:11 “a fin de que también a ellos la fe les sea contada por justicia”). 5. Por tanto, otra manera de expresar la promesa que Abraham iba a ser heredero del mundo es que Abraham iba a ser salvo y llegar a ser coheredero con Cristo de la gloria eterna (compare también Romanos 8:16,17). 6. Para más información sobre el tema de la herencia de Abraham y sus descendientes vea a continuación el estudio titulado “HEREDEROS DEL MUNDO”. “HEREDEROS DEL MUNDO” Hay muchas opiniones en cuanto al destino de este globo terrestre en el cual estamos viviendo. Algunos piensan que van a vivir aquí con Cristo durante un tiempo de mil años. Otros piensan que va a pertenecer a los judíos. Otras personas están enseñando que Cristo va a estar en el cielo con cierto número de personas escogidas, mientras los demás salvos estarán eternamente aquí en la tierra. Muchos dicen que este mundo va a ser destruido y reemplazado por otro. En este estudio nos basaremos en la frase “heredero del mundo” introducido en Romanos 4:13. Es importante recordar que el contexto trata de Abraham como nuestro ejemplo de un hombre que fue justificado por fe sin las obras de la ley. En estos versículos el apóstol Pablo trae a memoria la promesa que Dios hizo a Abraham cuando dijo que lo había puesto por padre de mucha gente. Su propósito es mostrarnos que la promesa de Dios fue realizada por medio de la fe y sin ninguna relación con la ley de Moisés. Es importante considerar si Pablo está hablando del mundo físico o del otro -- del mundo espiritual. Queremos aclarar más exactamente la naturaleza de la herencia de Abraham y de su descendencia espiritual y al mismo tiempo saber la base para recibir nosotros también esta herencia. Favor de leer con cuidado Romanos 4:13-17 antes de continuar. Si dejamos que la Biblia interprete su propia enseñanza, es imposible llegar a la conclusión que el apóstol Pablo enseña que Abraham y todos los que son de la fe de Abraham van a morar para siempre aquí en este globo terrenal. ¿Por qué? Porque la Biblia enseña al contrario. Hay cuatro enseñanzas bíblicas que prohíben la idea de una herencia eterna en esta tierra. La Biblia enseña, primeramente, que este mundo y todos sus elementos van a ser deshechos. Ya no va a existir más. Segundo, la Biblia dice que la promesa de una tierra física dependió de la ley de Moisés. En tercer lugar, la Biblia declara que la patria que Abraham buscaba era celestial, no terrenal. Y finalmente, la enseñanza inspirada de la Biblia es que la herencia de todos los cristianos es espiritual y celestial. Es algo que no vemos todavía, es nuestras por fe en Aquel que llama las cosas que no son, como si fuesen. Cada uno de estos cuatro puntos contradice la idea de una herencia terrenal. La base de la gran fe de Abraham fue que él tenía confianza que Dios podría darle vida aunque estuviera muerto y que Dios podría cambiar las cosas con tanta certeza que puede llamar las cosas que NO son como si fuesen. La fe de Abraham no estaba puesta en algo que YA existía sino en algo que Dios no había traído a existencia todavía. Las promesas de Dios dependieron de un hijo de Abraham, pero Abraham no tenía hijo. Además ni él ni su esposa no tenían la capacidad física de engendrar y concebir dicho hijo. Sin embargo, Abraham creyó en la promesa de Dios. Su actitud hacia el mundo que iba a heredar era la misma. La patria que Abraham buscaba era celestial, NO TERRENAL. La Biblia nos enseña en Hebreos 11 que el interés de Abraham no estaba en una ciudad que los hombres habrían edificado. Su anhelo no era de habitar esta tierra. En verdad se consideraba como extranjero aquí y deseaba más que todo morar en las mansiones celestiales que Dios le había prometido. En Hebreos 11:9,10 la Biblia dice: "Por la fe habitó como extranjero en la tierra prometida como tierra ajena, morando en tiendas con Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa; porque ESPERABA LA CIUDAD QUE TIENE FUNDAMENTOS, CUYO ARQUITECTO Y CONSTRUCTOR ES DIOS." Más adelante en los versículos 13 y 16 el escritor a los hebreos especifica más en cuanto a la actitud de Abraham hacia esta tierra. Y el texto NO PUEDE SER TORCIDO en ninguna manera para presentar la idea que la esperanza de Abraham era de tener este globo terrenal por heredad. Su esperanza era celestial. La Biblia dice en Hebreos 11:13-16, "Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque los que esto dicen, claramente dan a entender que buscan una patria; pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían tiempo de volver. Pero ANHELABAN UNA MEJOR, ESTO ES, CELESTIAL; por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos; porque les ha preparado una ciudad." ¿Cree usted que podemos sustituir la palabra "TERRENAL" por la palabra "CELESTIAL"? Para decir que la herencia de Abraham y todos los fieles sea ESTE MUNDO sería necesario cambiar estas palabras. Pero ninguna persona honesta haría esto. ¿Por qué no aceptar la clara enseñanza de la Biblia? Cuando el apóstol Pablo habla de los herederos del mundo, no está hablando de los que van a heredar esta tierra sino de los que van a heredar aquella que es una patria mejor, esto es, LA CELESTIAL. Él está hablando de aquellos que reconocen su condición como extranjeros y también peregrinos sobre la tierra y que anhelan morar donde tienen herencia en los lugares celestiales. Esta es la promesa que Abraham anhela recibir y que ser suya por medio de la fe por la gracia de Dios. Y también será la herencia de todos los que son de la fe de Abraham. Esta herencia es una de aquellas cosas que NO SON, pero que son llamadas POR DIOS como si fuesen. Esta herencia es la que todos los que viven fieles al Señor van a recibir. La Biblia NO enseña que una parte de los fieles van a estar en el cielo con Dios y que los demás van a estar aquí en la tierra. Según Romanos 4:16 esta promesa es para TODA la descendencia de Abraham. "Por tanto, es por fe, para que sea por gracia, a fin de que LA PROMESA (fíjese que no dice promesas - nota del escritor) sea firme para TODA SU DESCENDENCIA; no solamente para la que es de la ley, sino también para la que es de la fe de Abraham, el cual es PADRE DE TODOS NOSOTROS" (Romanos 4;16). Esta herencia celestial es la única que es prometida a los cristianos fieles en el Nuevo Testamento. En Filipenses 3:19,20 hay una declaración tan clara que francamente no entiendo cómo alguien pueda leerla y seguir pensando que algunos van a heredar ESTE mundo. "El fin de los cuales ser perdición, cuyo dios es el vientre, y cuya gloria es su vergüenza; que SOLO PIENSAN EN LO TERRENAL. MAS NUESTRA CIUDADANÍA ESTA EN LOS CIELOS, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo." Ojalá que podamos alejarnos de los pensamientos terrenales y pensar más en lo celestial. Espero que Dios nos ayude a desechar las interpretaciones carnales y a creer en las promesas espirituales que Dios nos ha dejado. Seamos herederos del mundo, PERO no de este mundo, sino del CELESTIAL. Los que sólo estén pensando en este mundo tienen un fin vergonzoso. Su fin será perdición. Terminamos este estudio con el pensamiento inspirado del apóstol Juan en I Juan 2:15-17, para que claramente vea la diferencia entre los que anhelan ser los herederos de ESTE mundo y los que anhelan recibir el NUEVO MUNDO que Dios va a traer para reemplazar este mundo cuando sea destruidor. "No améis al mundo, ni las cosas que estén en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre sino del mundo. Y el mundo PASA, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios PERMANECE para siempre" (I Juan 2:15- 17). ********* LA JUSTICIA POR FE ILUSTRADA EN ABRAHAM B. Las consecuencias si la promesa fuera recibida por los que son de la ley (4:14,15): [Aclaración: los que son de la ley NO son TODOS los judíos sino aquellas personas que CONFÍAN en su relación natural con la ley como la seguridad de heredar la promesa.] 1. Vana resulta la fe (4:14) a. Vana = kekenotai = vacío, vaciado; si tal fuera el caso, la fe no tendría ningún valor. b. ¿Por qué? Porque ley y fe no son sistemas compatibles (compare Gálatas 3:12). 2. Resulta anulada la promesa (4:14) a. Anulada = katergetai = destruido o vuelto sin efecto. b. ¿Por qué? Porque la promesa y la ley no son sistemas compatibles ya que la promesa depende de confiar en lo que Dios promete hacer mientras la ley depende las obras de uno (vea Gálatas 3:18) y porque la ley produce ira (4:15). 3. Produce ira (4:15) a. Por causa de las transgresiones del ser humano (Romanos 1:18). b. En el sistema de fe (el evangelio) que es “aparte de la ley” (Romanos 3:21) porque no se basa en ley, tampoco hay transgresión porque las transgresiones que hay son perdonadas, cubiertas y no tomadas en cuenta por Dios (note 4:7,8) C. Beneficios de que la promesa sea recibida por fe (4:16-17). 1. Para que sea por gracia (4:16). a. La función de la fe es recibir lo que da la gracia. b. Si la recepción no es por fe tampoco es por gracia. El uno requiere el otro. c. Gracia = el don o regalo no merecido. 2. La promesa es firme para toda su descendencia (4:16,17). a. La que es de la ley (4:16): es padre físico de todos los judíos y padre espiritual de aquellos judíos que vivieron bajo la ley pero vivieron por fe como Abraham. Estos últimos son parte de su descendencia que recibe la promesa. b. La que es de la fe de Abraham (4:16): judíos y gentiles que tienen la fe obediente como la de Abraham. c. Muchas gentes (4:17): No solamente de una nación sino de muchas naciones; muchas personas de todas las naciones. D. Creyó en esperanza contra esperanza (4:17-22). 1. Creyó a Dios (4:17)[Dios, a quien creyó]. a. Creyó que Dios puede dar vida a los muertos: refiriéndose a su cuerpo y la matriz de Sara (vea 4:19). b. Creyó que Dios puede llamar las cosas que no son, como si fuesen: refiriéndose a su descendencia numerosa por medio de Isaac. 2. Creyó la promesa de Dios: Así será tu descendencia (4:18-20). a. Esta promesa fue dada en Génesis 15:5. b. En Génesis 15:6 encontramos que Abraham “creyó a Jehová, y le fue contado por justicia.” c. Su fe fue fundada en la Palabra de Dios: conforme a lo que se le había dicho (4:18), no sencillamente en alguna ilusión o sueño personal de lograr algo. d. Esta fe fue necesaria para llegar a ser padre de muchas gentes (4:18): es decir, de todas las personas que tienen una fe obediente como la de Abraham. e. Aunque la realidad física contradecía la promesa no se debilitó en la fe (4:19). (1) Esto fue a pesar de considerar la realidad física y las dificultades que ésta implicaba. Abraham creyó a pesar de ser realista. La realidad física no lo desanimó. (2) Su propio cuerpo que estaba ya como muerto debido a la vejez (4:19). (3) La esterilidad de la matriz de Sara desde que se casaron muchos años atrás (4:19). (4) La reacción natural cuando consideramos las dificultades que existen para que alguna promesa se haga realidad es confiar menos en el cumplimiento de la promesa. PERO los problemas u obstáculos para que se realizara la promesa de Dios no tuvieron ningún efecto en la fe de Abraham. f. Tampoco dudó (4:20). (1) Esto sería evidencia de incredulidad. (2) Al contrario se fortaleció en fe. (3) Dio gloria a Dios. 3. Creyó en el poder de Dios para hacer todo lo que había prometido (4:21). a. Estaba plenamente convencido. b. No confiaba solamente en la buena voluntad de Dios por la cual hizo la promesa. c. No confiaba solamente en la fidelidad de Dios de cumplir lo que promete. 4. Esta es la fe que le fue contada por justicia (4:22) [citando nuevamente Génesis 15:6]. a. Por lo cual se refiere a la plena convicción y confianza de la fe de Abraham y la ausencia de dudas a pesar de la realidad de su propia vejez y la esterilidad de Sara. Dios le atribuyó la justicia porque tuvo esta clase de fe. b. No olvide que esta clase de fe es una fe obediente (vea Santiago 2:21-23). El error de muchas religiones modernas es que no toman en cuenta este aspecto de la fe de Abraham. Es el mismo error que Santiago corrige. Pablo no estaba tratando este punto porque el error que él combatía en Romanos era el legalismo de los judíos, pero en este texto claramente señala que la clase de fe manifestada en la vida de Abraham es la que se requiere para ser justificado. V. A NOSOTROS LA FE NOS ES CONTADA POR JUSTICIA (4:23-25). A. El mismo requisito es aplicable a toda persona (4:23). En este sentido no hay diferencia entre lo que Dios requiere de nosotros y el requisito impuesto para Abraham. Compare 4:11,13. B. Si creemos en el que levantó de los muertos a Jesús (4:24). 1.En vez de confiar en nosotros mismos, algo que nosotros hagamos, u otra cosa o persona, es necesario confiar (creer) en Dios así como Abraham creyó en Dios. 2. La resurrección de Jesucristo fue la manifestación más sublime de Su poder y al mismo tiempo de Su amor hacia nosotros. 3. Abraham creyó que Dios puede dar vida a los muertos para cumplir Su promesa (4:17). Nosotros debemos creer que Dios pudo dar vida al cuerpo muerto de Jesucristo para recibir la misma bendición que le fue dada a Abraham. C. Debemos tener fe en la obra de Jesucristo como la base para nuestra justicia (4:25). 1. Su sacrificio por nuestras transgresiones. a. Fue entregado como un acto de amor de parte del Padre celestial (compare 8:32). b. La muerte y el sufrimiento de Jesucristo fue lo que nosotros merecemos por causa de nuestras transgresiones. El murió para pagar por nuestras violaciones de la voluntad de Dios. c. Isaías 53:4-6 señaló de antemano esta maravillosa obra de Dios en Cristo. 2. Su resurrección para nuestra justificación. a. En relación a nuestra salvación la resurrección de Jesucristo fue tan vital como Su muerte (vea I Corintios 15:17). b. Para evitar nuestra condenación fue necesaria, no solamente la muerte de Jesucristo sino también Su resurrección para que presentara Su sangre (Hebreos 9:12-14,24-26; 10:12-14) y para que se sentara a la diestra de Dios para interceder por nosotros (Romanos 8:34; Hebreos 7:23-25). ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #10 LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE PRODUCE LA PAZ (5:1-11) I. TENEMOS PAZ PARA CON DIOS (5:1). A. La paz para con Dios es la primera de varias bendiciones que resultan de ser justificado. 1. La ira de Dios que se revelaba contra nosotros por causa de nuestros pecados ya no existe. 2. El conflicto entre el pecador y Dios queda resuelto y el pecador ha sido reconciliado con el Creador. (Colosenses 1:19-22). No se trata de un sencillo sentimiento emocional de calma sino de una realidad espiritual: hay paz entre nosotros y nuestro Dios. Al saber esto el resultado es que el cristiano SIENTE tranquilidad, pero el sentimiento NO es la paz sino el resultado de ella. Muchas personas se sienten tranquilas PERO no tienen en realidad paz para con Dios porque no han sido justificados conforme al plan de Dios. 3. Tenemos esta maravillosa bendición AHORA. No tenemos que esperar la llegada de alguna época futura. Es parte de la realidad PRESENTE para todo aquel que ha sido justificado por fe en Cristo. B. Porque hemos sido justificados . . . por la fe. 1. Como hemos estudiado, es necesario resolver de alguna manera el problema del pecado para tener paz con Dios porque el Dios Santo y Justo NO tolera el pecado. 2. También hemos aprendido que no hay otra manera para lograr resolver el problema del pecado sino por CONFIAR en el Salvador. C. Por medio de nuestro Señor Jesucristo. 1. Nuestra fe en Dios NO logra borrar el primer pecado, NO logra apaciguar la ira divina contra nosotros por causa de nuestros pecados, y NO logra reconciliarnos con Dios. Podemos tener mucha fe pero esta fe no nos justifica. 2. El medio que hace posible nuestra justificación y la paz que resulta es la maravillosa obra de nuestro Señor Jesucristo en la cruz. Es Su sacrificio, Su sangre que hace posible el perdón de pecados. II. TENEMOS ENTRADA A LA GRACIA (5:2). A. La gracia de Dios se ofrece a todo mundo, PERO no todos están EN esta gracia. Millones de personas están FUERA de la gracia de Dios porque nunca ENTRARON en ella. B. Esta entrada a la gracia es por medio de Jesucristo (por quien). Al igual que la paz, es el sacrificio de Jesucristo que hace accesible la gracia de Dios al ser humano. Aparte de El, NO hay gracia para el hombre. C. Por la fe: Aquel que no tiene fe viva en el evangelio de Jesucristo, no puede participar en la gracia de Dios. D. El tiempo perfecto de echo: tenemos entrada [traducido hemos obtenido entrada en La Biblia de las Américas] significa que entramos en la gracia en cierto momento en el pasado, el momento de la obediencia a la fe (Romanos 1:5; 6:17,18) y luego seguimos en esta condición, o sea que vivimos en la gracia como consecuencia de la fe expresada en aquel momento. E. En esta gracia estamos firmes. 1. Este verbo (histemi) también está en el tiempo perfecto, indicando que en cierto momento en el pasado nos paramos en tierra firme en la gracia de Dios y allí mismo permanecemos. 2. Expresa la seguridad de nuestra relación con Dios y con Su gracia. F. Algunos enseñan, basándose en este texto, que uno NO PUEDE caer de la gracia PERO: 1. 2. Este texto no menciona lo que uno PUEDE o NO PUEDE hacer. Es sencillamente una declaración de la bendición que recibimos cuando nos justificamos por fe y que seguimos recibiendo mientras permanezcamos firmes en esta gracia. Otros textos enseñan claramente que ES posible caer de la gracia (Gálatas 5:1-4). III. NOS GLORIAMOS EN LA ESPERANZA DE LA GLORIA DE DIOS (5:2). A. Como consecuencia de la paz que tenemos para con Dios. B. La esperanza del cristiano no es igual al concepto popular que más bien es un deseo. El concepto bíblico de la esperanza es uno de seguridad y confianza que se logrará algo. C. Lo que esperamos es la gloria de Dios: 1. Contemplar a Dios Mismo y Su Hijo Jesucristo en toda Su gloria divina (I Juan 3:2). 2. Estar eternamente en la gloria que Dios ha preparado para Sus siervos (Juan 17:24). Esta es la gloria que Dios siempre ha querido compartir con nosotros pero de la cual fuimos destituidos por causa de nuestros pecados (Romanos 3:23). Una vez que fuimos justificados (considerados inocentes de aquellos pecados) por medio de la fe en Jesucristo, se nos hizo posible nuevamente entrar a la gloria de Dios. 3. Seremos transformados a una condición de gloria en la resurrección de los muertos (Romanos 8:17,18; I Corintios 15:43,53; Filipenses 3:20,21). IV. NOS GLORIAMOS EN LAS TRIBULACIONES (5:3-10). A. Como consecuencia de la paz que tenemos para con Dios. B. Tribulaciones (thlipsis) significa literalmente PRESIONES. 1. El mundo siempre presiona al cristiano de muchas maneras (Juan 16:33; Hechos 14:22). 2. Incluye la persecución de los hijos de Dios por el diablo y sus siervos. 3. Incluye la presión de conformarse a la vida degenerada del mundo. 4. Incluye el sufrimiento físico y emocional que son parte de la vida mortal en este mundo desde el pecado en el huerto del Edén. 5. Si desea estudiar este concepto en más detalle, sugiero estudiar el contexto de cada versículo que usa la misma palabra (Mateo 13:21; 24:9,21,29; Marcos 4:17; 13:19,24; Juan 16:21,33; Hechos 7:10,11; 11:19; 14:22; 20:23; Romanos 2:9; 8:35; 12:12; I Corintios 7:28; II Corintios 1:4,8; 2:4; 4:17; 6:4; 7:4; 8:2,13; Efesios 3:13; Filipenses 1:16; 4:14; Colosenses 1:24; I Tesalonicenses 1:6; 3:3,7; II Tesalonicenses 1:4,6; Hebreos 10:33; Santiago 1:27; Apocalipsis 1:9; 2:9,10,22; 7:14). Encontrará la misma raíz en forma verbal usada en Mateo 7:14 (angosto); Marcos 3:9 (oprimir); II Corintios 1:6; 4:8; 7:5 (atribulados); I Tesalonicenses 3:4; II Tesalonicenses 1:6,7 (tribulaciones; atribulados); I Timoteo 5:10 (afligidos); Hebreos 11:37 (angustiados). C. La reacción del cristiano a toda esta presión: 1. NO es el desánimo. 2. NO es el miedo. 3. NO es ceder. 4. NO es sencillamente soportarla en silencio. 5. ES: nos gloriamos. D. Tenemos esta reacción debido a lo que sabemos (sabiendo): (5:3-10). 1. La tribulación produce paciencia (5:3). a. Hupomone es la capacidad de soportar y perdurar a pesar del sufrimiento. Es la perseverancia. Note Santiago 1:3,12. b. En la ausencia del sufrimiento, no se desarrolla la fuerza espiritual y moral necesaria para soportar. c. Las tribulaciones nos fortalecen y así nos preparan para problemas futuros (y como consecuencia para la gloria eterna). 2. La paciencia produce prueba (5:4). a. En este contexto parece que la palabra prueba (dokime) significa algo que fue probado y resultó aprobado. La Biblia de las Américas lo traduce carácter probado. Compare II Corintios 2:9; Filipenses 2:22; I Pedro 1:7. b. Dokimos es otra palabra similar derivada de la misma base y traducida aprobado (Romanos 14:18; 16:10; I Corintios 11:19; II Corintios 10:18; 13:7; II Timoteo 2:15; y especialmente Santiago 1:12). c. Hay una relación íntima entre las tribulaciones o pruebas, la paciencia o perseverancia y el ser probado o aprobado. 3. La prueba produce esperanza (5:4). a. Porque hemos sido aprobados por Dios. b. Porque la fuerza espiritual que adquirimos en este proceso también fortalece nuestra confianza en las promesas de Dios. 4. La esperanza no avergüenza (5:5). a. No hemos depositado nuestra confianza en algo o alguien que nos va a defraudar. b. Dios cumple Sus promesas con fidelidad absoluta. c. La manera en que Dios ha obrado en y por las tribulaciones de su vida, llena de confianza a la persona que anda por fe, la confianza que Dios lo ama. d. La base fundamental de la confianza del cristiano es la seguridad que tiene del amor de Dios. ¿Cómo puede estar tan seguro? Los siguientes versículos responden. 5. Dios nos ama (5:5-10). a. Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones (5:5). (1) No solamente en general en el mundo sino en nosotros personalmente. (2) Por el Espíritu Santo que nos fue dado (5:5). (a) No se refiere al derramamiento del Espíritu Santo sino del derramamiento del amor de Dios por el Espíritu Santo. (b) La recepción del Espíritu Mismo como un don muy especial que nos fue dado es también evidencia del amor de Dios hacia nosotros como hijos Suyos (Gálatas 4:6). (c) Es posible que se refiere al hecho que, al recibir el Espíritu Santo, Dios nos está identificando (sellando) como hijos Suyos y expresa así de una manera muy especial Su amor hacia nosotros (Efesios 1:13,14; 4:30; Romanos 8:15-16). b. (d) Por supuesto es cierto también que el Espíritu Santo nos ha dado la revelación del evangelio de Cristo que es la expresión más sublime del amor de Dios y los versículos 6-8 hacen referencia a esta prueba del amor de Dios. (e) También puede incluir la idea que el Espíritu Santo es el instrumento que Dios usa para manifestar de manera concreta y práctica Su amor hacia nosotros en la vida cotidiana por medio de múltiples bendiciones que nos da en Cristo. Otras bendiciones que recibimos como expresiones del amor de Dios por medio del Espíritu Santo incluye la intercesión del Espíritu (Romanos 8:26,27) y los consecuentes actos providenciales de Dios para que todo nos ayude a bien (Romanos 8:28). Porque Cristo . . . murió por los impíos (5:6-8). (1) No hay prueba más clara e irrefutable del amor de Dios que el hecho que el Hijo de Dios murió por nosotros a pesar de ser nosotros totalmente indignos de tal sacrificio. (2) Cuatro atributos nuestros señalan de manera convincente el carácter especial de esta expresión de amor: (a) Lo hizo cuando aún éramos débiles (5:6). No había NINGUNA esperanza de que lográramos algo por nosotros mismos. La situación nuestra era desesperante. (b) Lo hizo a pesar de ser nosotros impíos (5:6). No adorábamos a Dios. Estábamos en la condición degenerada de los paganos que el Espíritu Santo describió en 1:18-32. La reacción justa y natural del Dios Santo hacia la impiedad es IRA, pero en vez de consumirnos en ira justificable, dio a Su Hijo en sacrificio por nosotros. (c) Lo hizo cuando éramos aún pecadores (5:8). Hamartalos se usa para describir personas que no dan en el blanco, personas que se han desviado del camino o en este caso que se han desviado de la ley o voluntad de Dios. Cristo no esperó que nosotros encontráramos nuevamente el camino de la justicia o que empezáramos a caminar conforme a la ley divina para sacrificarse por nosotros. Lo hizo cuando aún andábamos vagando afuera del camino del Señor. (d) Lo hizo cuando éramos enemigos (5:10). No esperó que nosotros reconociéramos nuestro error al oponernos a Dios y Su santa voluntad; no esperó que buscáramos el reconcilio con el Creador. Se dio por nosotros mientras todavía estábamos en plena rebelión y oposición contra la autoridad de nuestro Dios y mientras Dios todavía se oponía a nuestra vida injusta. (3) ¿Cómo podremos dudar Su amor? (Romanos 8:31) (4) Esto lo hizo a su tiempo (5:6). En el momento más propicio conforme a la sabiduría de Dios; en la ocasión que Dios escogió como la más indicada. No esperó Cristo que los hombres estuvieran en buenas relaciones con Dios para dar Su vida por nosotros. Lo hizo en el momento que la voluntad divina consideró necesario. Fue un acto activo NO reactivo. c. (5) Cristo Jesús murió por, o sea, a favor de, personas indignas de esta expresión suprema de amor. (6) Es superior a las expresiones de amor abnegado que raramente observamos en el ser humano (5:7): dar su vida por un justo o por el hombre bueno. ¿Dudaríamos del amor de una persona que diera su vida por un amigo que consideraba como bueno? Mucho menos dudaríamos de alguien que se sacrificara por alguien sencillamente porque lo consideraba tan justo que lo merecía. Pero el caso de la muerte de Cristo por nosotros es superior porque no somos justos y no somos buenos. (7) Dios no envió un mensaje para avisarnos que nos ama. El mostró su amor para con nosotros con hechos palpables (5:8). Por tanto, sabemos que seremos salvos de la ira (5:9,10). (1) Porque estamos ya justificados en su sangre (5:9). Como consecuencia de esto tenemos paz para con Dios y estamos en la gracia de Dios. Pero falta más. Nuestra salvación presente que recibimos en esta vida es maravillosa pero falta la salvación futura que es eterna. (2) Porque siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo (5:10). Si Dios estaba dispuesto a dar la vida de Su Hijo por nosotros cuando éramos enemigos, mucho más nos salvará siendo Sus amigos que han sido reconciliados con El. Ya hizo lo más difícil y lo más costoso para El. ¿Por qué dudar que completará la obra de la redención que comenzó? (compare Filipenses 1:6) (3) Viene todavía el día de la ira de la revelación del justo juicio de Dios (Romanos 2:5). (a) Debido a la relación que ahora tenemos con Dios por medio de nuestra justificación en la sangre de Su Hijo, tenemos la confianza que seremos salvos de la ira que Dios derramará sobre los pecadores en aquel día final (I Tesalonicenses 1:10; 5:9; compare II Tesalonicenses 1:6-9). (b) La única manera de escapar la ira de Dios en el día final es por ser justificado en la sangre de Cristo en esta vida. (4) Seremos salvos por su vida (5:10). Su muerte logró nuestra reconciliación con Dios pero es su vida la que nos asegura de la salvación eterna gloriosa. (a) Porque vive para interceder por nosotros (Romanos 8:34; Hebreos 7:25). (b) Porque Su resurrección para vida nos asegura de la redención del cuerpo en la resurrección gloriosa a incorrupción en el día final (Romanos 8:11). V. NOS GLORIAMOS EN DIOS (5:11). A. Por el Señor nuestro Jesucristo. 1. Porque reconocemos que Jesucristo es El que hace posible nuestra nueva relación con Dios. Si no por El, fuésemos todavía enemigos de Dios destinados a sufrir la ira eterna del Creador. 2. Esto es lo que distingue entre la actitud de los judíos de gloriarse en Dios que Pablo condena en Romanos 2:16 y la actitud expresada por el mismo apóstol en Romanos 5:11 al decir que nos gloriamos en Dios. Las palabras son iguales, pero la actitud es totalmente opuesta. En el primer caso se trata de jactancia personal mas en este segundo caso se trata de gratitud humilde. Compare I Corintios 1:30,31; Salmos 103 y muchos otros Salmos. B. Porque hemos recibido ahora la reconciliación. 1. Si no por la reconciliación que tenemos ahora por Cristo, nuestra actitud hacia Dios tuviese que ser una de pavor por Su ira contra nosotros. 2. Si no por la reconciliación que tenemos ahora por Cristo, nuestra actitud hacia Dios fuese todavía una de resentimiento y oposición como enemigos Suyos. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #11 LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE NOS LIBRA DEL REINADO DEL PECADO (5:12 - 8:39) I. EL REINADO DEL PECADO Y DE LA MUERTE (5:12-14). A. El pecado entró en el mundo (5:12). 1. Por un hombre 2. El pecado no era parte del diseño original de Dios. B. Por el pecado la muerte entró en el mundo (5:12). 1. La muerte no era parte del diseño original de Dios. 2. En este contexto se refiere a la muerte ESPIRITUAL. Es la muerte que en 5:16 se identifica como condenación. a. Es la muerte que resulta de los pecados de uno mismo (5:12). Niños inocentes mueren físicamente, pero no a causa de sus propios pecados porque no los tienen. b. A pesar de recibir vida en Cristo, el cuerpo todavía se identifica como mortal (6:12). C. La muerte pasó a todos los hombres (5:12). 1. Por cuanto todos pecaron. a. NO dice que pecaron cuando Adán pecó. b. NO dice que pecaron por medio de Adán. c. Cada persona es responsable por sus propios pecados y como consecuencia por su propia muerte espiritual. 2. Esta muerte NO fue heredada. D. Antes de la ley había pecado (5:13). 1. A pesar de que donde no hay ley, no se inculpa de pecado. a. El pecado es infracción de la ley (I Juan 3:4). b. Si no hay ley, no puede haber infracción. 2. Por tanto, había ley antes de LA ley (vea también el concepto que estudiamos en Romanos 2:14,15). E. Antes de la ley reinó la muerte (5:14). 1. Desde Adán hasta Moisés (Génesis 3 - Éxodo 19). 2. Aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán. 3. Adán . . . es figura del que había de venir. a. Figura = tupos = ejemplo, modelo (vea Hebreos 8:5). b. Hay semejanzas entre Adán y Cristo pero también hay diferencias marcadas, aún en la comparación que presenta Pablo en esta sección de Romanos. c. La semejanza principal en este contexto es que Adán empezó el reinado de la muerte y Jesucristo empezó el reinado en vida. Se trata del impacto que tuvo la acción de un hombre en una gran multitud de personas. Las acciones son opuestas y los resultados son opuestos, pero siempre se trata del efecto que la acción de una persona tuvo en muchas otras personas. II. LA COMPARACIÓN ENTRE LA TRANSGRESIÓN Y LA GRACIA (5:15-21). A. Hay DIFERENCIAS fundamentales entre la transgresión de Adán y el don de Dios: el don NO fue como la transgresión (5:15-21). La Transgresión La Gracia y el Don 1. Por la transgresión murieron muchos (5:15) 1. La gracia y el don abundaron mucho más para los muchos (5:15) 2. Un solo pecado (5:16) 2. Muchas transgresiones (5:16) 3. Juicio para condenación (5:16) 3. El don para justificación (5:16) 4. Reinó la muerte (5:17) 4. Mucho más reinarán en vida (5:17) 5. La condenación a todos (5:18) 5. La justificación de vida (5:18) 6. La desobediencia de uno ----> muchos 6. La obediencia de uno ----> muchos constituidos pecadores (5:19) constituidos justos (5:19) 7. El pecado abundó (5:20) 7. Sobreabundó la gracia (5:20) 8. El pecado reinó para muerte (5:21) 8. La gracia reina por la justicia para vida eterna (5:21) B. Fue diferente el carácter de las acciones de Adán y Cristo: transgresión / don (5:15). 1. La transgresión de Adán fue un acto egoísta en el cual se desvió de la voluntad de Dios. La palabra paraptoma significa dar un paso falso o caer al lado. Es un lapso o una desviación de la verdad. Adán quiso satisfacer su propio deseo egoísta en vez de cumplir con la voluntad de Dios. 2. El don de Cristo fue un acto abnegado que tomó en cuenta solamente las necesidades de los demás y la voluntad de Dios. Fue todo lo opuesto del egoísmo y la rebeldía que caracterizó el pecado de Adán. C. Fueron diferentes los resultados de las acciones de Adán y Cristo (5:16,17). 1. Condenación / Justificación (5:16). a. Es el contraste marcado entre escuchar la voz del juez declarar: culpable o inocente. b. El juicio . . . para condenación resultó de un solo pecado, pero el don . . . . para justificación resultó de muchas transgresiones. Es lo opuesto de lo que pensaríamos nosotros, pero tal es el contraste entre la justicia divina y la gracia divina. Cuando se trata de la justicia de Dios, la paga de un solo pecado es la condenación eterna. Pero cuando consideramos la gracia de Dios, descubrimos que muchos pecados lo mueven a Dios a proveer el sacrificio que hace posible la justificación. 2. Reinó la muerte / Reinarán en vida (5:17). a. Nuevamente es el contraste entre paga (lo que merecemos) y dádiva (lo que Dios por Su amor infinito nos ofrece) (compare Romanos 6:23). b. Note que el contraste NO es que primero reinó la muerte y después reinó la vida. Por la obra de Cristo el reinado de la muerte sobre el hombre se convierte en el reinado del hombre sobre la muerte. La vida no reina sobre nosotros en lugar de la muerte. Nosotros en Cristo y con Cristo reinaremos en vida sobre la muerte. Ya no estamos sujetos a la muerte porque vivimos y reinamos con Cristo. 4. Los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia son los que “reinarán en vida” (5:17). a. La gracia de Dios es abundante, aún más abundante que el pecado nuestro (compare 5:20). b. La justicia es un don - un regalo que Dios nos da, no algo que nosotros ganemos. c. La única manera de reinar en vida es por la gracia de Dios. D. Las semejanzas entre Adán y Cristo (5:18-21). 1. Note las frases que señalan semejanzas: como . . . de la misma manera (5:18); así como . . . así también (5:19); así como . . . así también (5:21). 2. Algo vino a todos los hombres por la obra de uno (5:18). 3. Los muchos son constituidos algo por la obra de uno (5:19). a. Ser constituidos = asignados a una posición (en este caso a una categoría espiritual). Es la misma palabra usada para establecer (constituir) ancianos en cada ciudad (Tito 1:5). Compare también Mateo 24:45,47; 25:21,24; Lucas 12:14; Hechos 6:3; 7:10. b. Dios nos puso en la categoría de pecadores por la desobediencia de Adán DEBIDO a nuestra identificación con Adán cuando nosotros también fuimos desobedientes a Dios (ya explicado en Romanos 5:12). c. Dios nos puso en la categoría de justos por la obediencia de Cristo DEBIDO a nuestra identificación con Cristo cuando tuvimos FE en El (ya explicado ampliamente en Romanos 4:1 - 5:2) d. La semejanza es que esto se realizó por la obra de uno PERO hay contraste en la manera de identificarse con Adán y Cristo. El uno es por imitar su desobediencia mientras el otro es por confiar en El o sea por medio de la fe en Su obra de obediencia. Es el mismo contraste presentado entre la ley y la gracia. e. 4. 5. Si aceptáramos que todos somos pecadores debido al pecado de Adán antes que pequemos tendríamos que aceptar que todos somos justos debido a la justicia de Cristo antes que tengamos fe en El. Esto claramente no es cierto y casi todos lo reconocen, aún aquellos que creen en el pecado original (aunque es precisamente la doctrina de los llamados “universalistas” que creen que todo mundo se va a salvar). Textos bíblicos abundan que contradicen este concepto. Por ejemplo: Mateo 7:13,14, 21-23; 25:31-46; II Tesalonicenses 1:6-9; Apocalipsis 20:10-15. Un reinado resultó de cada uno (5:20,21). a. Para aclarar este punto fue necesario explicar primero el propósito de introducir la ley: para que el pecado abundase (5:20). (1) La ley aumenta el pecado en vez de reducirlo debido a la debilidad de la carne humana, según Romanos 8:3; compare Romanos 7:8. (2) Pero esta abundancia de pecado resultó en una sobreabundancia de gracia. Dios proveyó ampliamente la solución para el problema del pecado que resulta de la ley porque Su propósito para el ser humano NO es la muerte sino la vida eterna. (3) La ley no fue introducida como la solución definitiva para el problema del pecado SINO como un paso importante en el plan eterno de Dios de solucionar el problema del pecado por hacer que el hombre reconociera su necesidad de la gracia de Dios al ver la imposibilidad de guardar la ley debido a la debilidad humana. b. El reinado del pecado . . . para muerte (5:21). c. El reinado de la gracia . . . para vida eterna (5:21). (1) Por la justicia (la de Dios obrada en nosotros). (2) Mediante Jesucristo, Señor nuestro (por medio de Su sacrificio por nuestros pecados). (3) Ahora estamos viviendo bajo la gracia (Romanos 6:15). Nuevamente se nota que el punto principal de comparación positiva entre Adán y Cristo es el impacto que las acciones de cada uno tuvo en muchas personas. En contraste, por supuesto, lo de Adán fue totalmente destructivo para la raza humana y lo de Cristo fue totalmente para la bendición de los hombres. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #12 LAJUSTICIA POR MEDIO DE LA FE NOS LIBRA DEL REINADO DEL PECADO (5:12 - 8:39) III. MUERTOS AL PECADO (6:1-14). A. No debemos perseverar en el pecado PORQUE hemos muerto al pecado(6:1,2). 1. La reacción al sistema de gracia de parte de aquellos que quieren insistir en el sistema de la ley (el legalismo) es que quizá debemos perseverar en el pecado para que la gracia abunde (6:1). En realidad se están burlando del sistema de gracia e ignoran lo que sucede cuando Dios nos salva por gracia. Este error se considera en Romanos 6:1-14. Otra reacción al sistema de gracia es que la libertad de la ley nos permite practicar el pecado (libertinaje). Compare el concepto de los maestros falsos refutado en Judas 4. Este error se considera en más detalle en Romanos 6:15-23. 2. Pero Pablo insiste que todo esto es ilógico y debe ser rechazado tajantemente (en ninguna manera) porque ya morimos al pecado (6:2). 3. NO nos manda morir al pecado en este texto. Nos recuerda que esto es lo que sucedió YA (hemos muerto); compare 6:6. Basándose en este hecho, que sucedió en el bautismo, no es posible pensar que sea correcto perseverar en el pecado. a. Por este motivo introduce el tema del bautismo para explicar lo que sucede espiritualmente con relación al pecado en el momento del bautismo en agua y basándose en esta verdad rechazar la práctica del pecado en la vida de aquel que vive bajo la gracia en Cristo Jesús. b. Aquellos que separan el acto del bautismo en agua de estas realidades espirituales lo hacen sin fundamento bíblico. Ningún texto bíblico enseña que uno muere al pecado primero y es resucitado para vida nueva espiritualmente y que después de esto se bautiza en agua para simbolizar ese suceso espiritual que ya sucedió en el pasado. Lo que presenta el texto bíblico en Romanos 6 y muchos otros textos que hablan del bautismo es la explicación de los sucesos espirituales que ocurren EN EL MOMENTO del bautismo en agua. La Biblia no separa el uno del otro. Esto lo hacen los hombres porque suponen EQUIVOCADAMENTE que si el bautismo en agua es requisito para la salvación, que esto contradice la doctrina de la salvación por gracia porque creen EQUIVOCADAMENTE que el bautismo es una obra DE JUSTICIA mientras la Biblia insiste que NO lo es (Tito 3:4-6) sino que es obra DE FE (Colosenses 2:11,12) ordenada por Dios para aceptar el don de la salvación. 4. No afirma que sea imposible perseverar en el pecado sino que esta práctica NO concuerda con lo que sucedió espiritualmente cuando fuimos bautizados. Sencillamente no tiene sentido vivir en algo al cual hemos muerto (compare I Juan 3:9). B. El bautismo es para muerte y para andar en vida nueva (6:3,4). 1. El ser bautizado en Cristo Jesús incluye el ser bautizado en su muerte (6:3). a. En el bautismo entramos en unión con Cristo Jesús (en = eis). Compare Gálatas 3:27. b. En el bautismo entramos en unión con la muerte de Cristo Jesús. c. En el bautismo participamos en una semejanza de su muerte (6:5). (1)Es una crucifixión: del viejo hombre (vea 6:6). (2)Es para morir al pecado (vea 6:10). 2. El ser bautizado en Cristo incluye ser sepultados juntamente con él (6:4). a. El concepto de una sepultura concuerda con el significado básico de la palabra bautismo (inmersión). El sepulcro es el agua. Por tanto la acción del bautismo NO es el rociamiento o la aspersión sino la inmersión en el agua. Esto se refleja también en la palabra plantados en 6:5. b. No nos bajamos en el agua a solas sino que Cristo está con nosotros espiritualmente en esta sepultura (juntamente con él). c. Una parte espiritual de nosotros se queda sepultado (el viejo hombre - 6:6). 3. El ser bautizado en Cristo incluye una resurrección que tiene como fin que nosotros andemos en vida nueva (6:4) a. Es en el momento del bautismo que recibimos vida nueva. Este es el nuevo nacimiento (Juan 3:3,5) o sea el lavamiento de la regeneración (Tito 3:5) en el cual Dios, por Su gracia maravillosa, nos da vida juntamente con Cristo (Efesios 2:5). Antes del momento del bautismo uno está muerto en el pecado, pero desde el momento del bautismo recibe vida nueva (compare II Corintios 5:17; Gálatas 6:15). b. De la misma manera que Cristo resucitó y vive completamente aparte del pecado para Dios (vea 6:9,10). La vida nueva claramente NO incluye el pecado. Esto lo explica en más detalle en los siguientes versículos. C. La muerte en el bautismo es para que no sirvamos más al pecado (6:5,6). 1. Fuimos plantados juntamente con Cristo (6:5). Vea también 6:4 (sepultados). 2. Fuimos plantados . . . en la semejanza de su muerte (6:5). a. Nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él (6:6). (1) El viejo hombre se caracteriza por vicios y deseos engañosos (Efesios 4:22). (2) Para una descripción detallada de la conducta del viejo hombre vea Efesios 4:25-31 y Colosenses 3:5-9. (3) Crucificar nuestro viejo hombre significa abandonar aquellas actitudes y aquella conducta. La crucifixión es para MUERTE. (4) Por tanto aquel “yo” carnal ya no domina mi vida porque la he entregado al Señor Jesucristo (vea Gálatas 2:20). b. El propósito era que el cuerpo del pecado sea destruido (6:6). (1) El cuerpo del pecado probablemente se refiere al cuerpo figurativo contaminado por el pecado y acostumbrado a la práctica del pecado. (2) Este cuerpo del pecado es espiritualmente CORTADO y ECHADO de nosotros en el momento del bautismo (vea Colosenses 2:11,12). (3) Destruido = katargeo = hacer nulo (compare 3:3); eliminar el poder de algo como la muerte (II Timoteo 1:10; Hebreos 2:14). c. El fin de esta acción espiritual es que no sirvamos más al pecado (6:6). (1) Esta es una posibilidad que anteriormente no era factible para nosotros. (2) La obra de Dios en hacer posible la crucifixión del viejo hombre y la destrucción del cuerpo de pecado en Cristo tiene como meta y resultado positivo nuestra libertad de la esclavitud al pecado. (3) Seguir sirviendo al pecado después de lo que sucede espiritualmente en el bautismo contradice el propósito que Dios tenía en mente al hacer posible nuestra redención. 3. De la misma manera lo seremos en la semejanza de su resurrección (6:5). a. Es la consecuencia natural (espiritual en realidad) de haber sido plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte (es decir, de haber crucificado el viejo hombre). b. El resultado es que no servimos más al pecado (6:6). Es en este sentido que SOMOS ahora en la semejanza de la resurrección de Cristo. c. También nos permite participar en la esperanza de la resurrección gloriosa para incorrupción en el día final. Es en este sentido que SEREMOS en el futuro en la semejanza de la resurrección de Cristo. D. La muerte en el bautismo es para que sea justificado del pecado (6:7). 1. Porque: Sigue explicando la relación entre lo que sucede en el bautismo y la vida nueva libre de la potestad y la práctica del pecado. [Recuerde el argumento que comienza en 6:1,2.] 2. Recuerde que justificado significa absuelto o declarado inocente. 3. El momento de nuestra justificación del pecado es el mismo momento de nuestra muerte al pecado: EL BAUTISMO. Es en el momento del bautismo que Dios nos declara inocentes. Antes de este momento somos culpables; nuestra condición espiritual “legal” es: culpables y condenados. E. La muerte con Cristo en el bautismo es para vivir con él (6:8-10). 1. La participación en Su muerte al crucificar el viejo hombre en el bautismo nos da la esperanza de participar en Su victoria sobre la muerte: viviremos con él (6:8). 2. La muerte y la resurrección de Cristo eliminaron para siempre la potestad de la muerte sobre Él: ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él (6:9). 3. En Su muerte al pecado murió una vez por todas (6:10). No tiene que repetirse. Se libró de la potestad del pecado de una vez para siempre. a. La potestad del pecado incluye el castigo que resulta para aquellos que pecan el castigo que Cristo sufrió una vez por todas. b. La potestad del pecado incluye su dominio sobre la vida cotidiana del pecador - dominio que Cristo rompió cuando murió una vez por todas. 4. En Su resurrección para Dios vive (6:10). 5. La comparación con nosotros es que si en realidad morimos al pecado (en el bautismo), ahora debemos vivir para Dios (explicado más en 6:11). F. La muerte con Cristo en el bautismo es para que no reine . . . el pecado en nosotros (6:11-14). 1. Es nuestra responsabilidad considerarnos muertos (separados) al pecado (6:11). a. Es una maravillosa bendición estar separado de sus pecados por la gracia de Dios en Cristo (Salmos 103:12). b. Pero este texto señala la responsabilidad de vivir una vida apartada del pecado PORQUE uno COMPRENDE el significado de ser crucificado con Cristo. c. Considerarnos se refiere a la manera de considerar nuestra vida o sea el punto de vista o convicción que debemos tener en cuanto a la vida que debemos desarrollar. Esta consideración o filosofía de vida se basa en una realidad concreta e inevitable: el ejemplo de Cristo Jesús (6:8-10) y lo que El ha hecho por nosotros. d. Si, de veraz, tenemos esta convicción, claramente no vamos a practicar el pecado. Sin convicciones correctas como esta, basadas en la Palabra de Dios, es imposible cumplir con nuestra responsabilidad de vivir una vida apartada 2. 3. 4. 5. 6. del pecado. Una vida santa NO es el resultado de sencilla fuerza de voluntad propia SINO de convicciones (fe) correctas y profundas que gobiernan nuestra conducta. Es nuestra responsabilidad considerarnos vivos para Dios (6:11). a. Esta vida es posible únicamente en Cristo Jesús, Señor nuestro. b. Significa que viviremos para El, tratando de agradar a Dios y cumplir Su voluntad (Gálatas 2:20). Es nuestra responsabilidad no obedecer el pecado (6:12). a. El pecado se presenta como un dictador que ejerce su potestad (reina) sobre la vida de uno y le ordena cumplir su voluntad. b. Pero en este caso uno mismo decide obedecer o no al dictador (el pecado). c. El hecho de tener deseos [concupiscencias] NO significa que uno los tenga que satisfacer. Puede resistir con la ayuda de Dios. Compare Efesios 2:3; Santiago 1:14,15. Hacerse cristiano NO elimina los deseos carnales PERO en Cristo hay poder para resistir y cuando sea necesario huir de estos deseos egoístas (Romanos 13:14; Gálatas 5:16,24; II Timoteo 2:22). Es nuestra responsabilidad no ofrecernos al pecado como instrumentos de iniquidad (6:13). Es nuestra responsabilidad ofrecernos a Dios como instrumentos de justicia (6:13). Nos es POSIBLE estar libres de la potestad del pecado porque NO estamos bajo la ley, sino bajo la gracia (6:14). a. De otra manera estaríamos sujetos a la potestad del pecado porque la ley depende de la capacidad humana y el resultado es la esclavitud al pecado. b. Recuerde que entramos en la gracia al ser justificados por fe (Romanos 5:1) en el momento del bautismo (Romanos 6:7). c. Recuerde también que el argumento de Pablo en este párrafo está en contra de aquellos que decían que si somos salvos por gracia, bien podemos perseverar en el pecado y la gracia abundará más y más. Malentendieron lo que sucede en la justificación. Ciertamente es por gracia, pero incluye la muerte al pecado. Malentendieron también lo que significa librarse de la ley y estar bajo la gracia. Librarse de la ley no significa sujetarse al pecado. Al contrario, significa librarse también del pecado para servir a Dios. Esto es lo que explica ampliamente en el siguiente párrafo (6:15-23). ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #13 IV. LIBERTADOS DEL PECADO Y HECHOS SIERVOS DE DIOS (6:15-23). A. Sois esclavos de aquel a quien obedecéis (6:15,16). 1. Por esta razón no pecaremos a pesar de no estar bajo la ley sino bajo la gracia (6:15). a. Porque no queremos volver a ser esclavos del pecado. b. Porque queremos seguir siendo siervos (esclavos) de Dios. 2. Es una sumisión voluntaria: si os sometéis a alguien (6:16). No hay potestad (buena o mala) que pueda violar el libre albedrío de la persona. Si uno es esclavo del pecado, es porque escogió este camino (aunque sin duda no pensaba que las consecuencias fueran tan graves). Si uno es esclavo de Dios, es porque escogió este camino (aunque sin duda no se imaginaba que las consecuencias o bendiciones fueran tan maravillosas). 3. Puede ser del pecado para muerte (6:16). a. La sumisión al pecado produce muerte. b. Esta muerte es la separación de Dios. 4. Puede ser de la obediencia para justicia (6:16) a. La sumisión a la obediencia produce justicia. b. Esta justicia incluye la que Dios efectúa en nosotros por medio del evangelio: nuestra justificación para vida por la obediencia de fe. c. Otro resultado de nuestra obediencia al evangelio es que empezamos a practicar la justicia en la vida nueva que Dios nos da (vea 6:17,18). 5. Todos somos esclavos de uno de los dos. La diferencia principal es el resultado final de la sumisión: muerte o justicia. B. Libertados del pecado (6:17,18). 1. Erais esclavos del pecado (6:17). a. Como toda persona que comete pecado (Juan 8:34). b. El pecado reinaba sobre nosotros (compare Romanos 6:12). c. Se trata de una esclavitud en la cual uno se sujetó voluntariamente pero de la cual uno mismo no puede librarse. 2. Habéis obedecido (6:17). Esta es la decisión fundamental nuestra que hizo posible que Dios nos librara de la potestad del pecado (vea Hebreos 5:8,9; I Pedro 1:2, 23). a. Gracias a Dios (1) Aún nuestra obediencia es el resultado de la bendición de Dios. Su gran amor manifestado en Cristo Jesús logró enamorarnos y hacer que deseáramos obedecer Su voluntad. Obedecemos a Dios por amor, pero este amor comenzó como reacción al amor de Dios. Obedecemos por fe, pero esta fe comenzó como reacción a la predicación del mensaje de Dios. (2) Dios, no nosotros, merece la honra por esta decisión de someternos a Su voluntad. b. De corazón (1) No se trata de una mera formalidad o ceremonia ritual. (2) Es obediencia sincera. (3) Es una entrega total. (4) Si no es de corazón no es aceptable a Dios. c. A aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados 3. 4. 5. (1) No es obediencia a cualquier enseñanza. (2) Se trata de una forma de doctrina (tupos): un molde o patrón al cual todos tienen que someterse para ser libertados del pecado. Aparte de esta forma exacta de doctrina no hay salvación. (3) No dice que la doctrina nos fue entregada a nosotros SINO que nosotros fuimos entregados a la doctrina: Una entrega total a esta enseñanza divina. (4) La doctrina específica que salva es el evangelio (1:16): la muerte, sepultura y resurrección de Jesucristo. (5) En el bautismo participamos en esta forma de doctrina: morimos al pecado, entramos en la muerte de Cristo, somos sepultados juntamente con Cristo y resucitamos para vida nueva. Cristo Mismo provee el patrón (forma) en su muerte, sepultura y resurrección (el evangelio). Fuisteis libertados del pecado (6:18). a. Es obra de Dios. b. Es el resultado directo de haber obedecido porque esto es lo que Dios puso como condición para recibir este don inmerecido. c. Libertados de la esclavitud al pecado (vea 6:17; compare Juan 8:34). (1) La condenación. (2) La práctica Vinisteis a ser siervos de la justicia (6:18). a. No se trata solamente de NO practicar el pecado sino de practicar la justicia. b. Siempre somos siervos pero es totalmente diferente: (1) Consecuencias diferentes. (2) Acciones diferentes. c. Recuerde que todo ser humano es siervo de alguien (6:16). d. Esto nuevamente señala el error de aquellos que suponían que al ser libertados por la gracia de Dios uno podría seguir practicando el pecado. e. El momento del bautismo es el inicio de una vida de servicio. Entre ser esclavos del pecado y la libertad del pecado está un evento trascendental: la obediencia de corazón a la forma de doctrina. Esclavos del pecado C. Obediencia de Corazón A la forma de doctrina Libertados del pecado Presentad vuestros miembros para servir a la justicia (6:19-23). 1. Es una decisión personal que debe hacer cada cristiano una vez que haya sido libertado del pecado (6:19). a. Vuestros miembros se refieren a todo nuestro ser: Cuerpo y mente. b. El cristiano debe ser siervo. c. Nuestra misión en esta vida debe ser el servicio a la justicia. d. La justicia en este texto se pone en contraste con la inmundicia y la iniquidad. Se refiere a nuestra conducta que debe estar de acuerdo con el carácter y la voluntad de Dios. e. Note que esto no sucede automáticamente al ser redimido y no sucede sin la decisión y el esfuerzo del cristiano. 2. 3. 4. 5. 6. 7. Así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad (6:19) antes de ser libertados del pecado en el bautismo por medio del poder de Dios. a. Cuando nos dedicamos completamente a aquello que es contrario a la voluntad de Dios. b. Así como: con la misma entrega y devoción; con la misma energía. c. La iniquidad (anomia) = no ley; Significa rebeldía contra la ley divina. d. La inmundicia = aquello que no es limpio (compare 1:24). e. Pablo dice que hace uso de esta comparación como humano debido a la humana debilidad de los cristianos romanos. Parece que se refiere la aplicación de la terminología de nuestra esclavitud bajo la potestad del pecado a nuestro servicio bajo la gracia y la justicia de Dios. Esto se hace necesario debido a la lógica falsa (la humana debilidad) de algunos en Roma basada en deseos carnales que convertían la libertad del pecado bajo la gracia de Dios en libertinaje (permiso para perseverar en el pecado). Note que la palabra humana es literalmente “carne”. Lo deben hacer para santificación (6:19). a. Santificación = ser apartado para algo especial; en este caso es ser apartado del pecado para servir a Dios. b. La redención [libertad del pecado] tiene como meta práctica la santificación [una vida limpia del pecado y llena de buenas obras]. Compare Tito 2:14; Efesios 1:3,4; Colosenses 1:21,22; 3:1. Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia (6:20). a. El individuo que está viviendo bajo la potestad del pecado no practica la justicia y no se preocupa por ella. b. En realidad está argumentando que así como nada tuvieron que ver con la justicia cuando eran esclavos del pecado, de la misma manera, ya que son siervos de Dios (6:22) nada tienen que ver con el pecado. Porque el fruto que teníais del pecado era vergonzoso mas el fruto del servicio a Dios es la santificación (6:21,22). a. ¿Por qué volver a practicar cosas de las cuales uno mismo se avergüenza? b. ¿Por qué volver a practicar cosas que nunca rindieron ningún fruto verdaderamente beneficioso en la vida de uno? Porque el fin de la obediencia al pecado es muerte mas el fin del servicio a Dios es la vida eterna (6:21,22). a. Si el cristiano decide obedecer al pecado el fin para él será el mismo fin que tiene aquel que nunca fue libertado del pecado. b. Al escoger a Cristo, escogimos la vida eterna en lugar de la muerte. ¿Qué sentido tiene el volver a practicar aquellas cosas que resultarán en muerte? Porque la paga del pecado es muerte (6:23). a. Esto es lo que merece todo pecado: muerte. b. Todo pecado, cualquier pecado, es una ofensa que lleva como castigo la pena capital: muerte. c. Esta muerte es la muerte espiritual, la separación de Dios ahora y eternamente (compare Santiago 1:26; Efesios 2:1; Isaías 59:1,2; II Tesalonicenses 1:6-9; Apocalipsis 20:14,15). 8. Porque la dádiva de Dios es vida eterna (6:23). a. Es dádiva = un regalo que no merecemos y por el cual no pagamos. b. En Cristo Jesús = Toda bendición espiritual se encuentra EN Cristo, comenzando con la vida espiritual - la vida eterna (compare Efesios 1:3). El individuo que no está en Cristo Jesús no puede recibir la dádiva de Dios. c. El es Señor nuestro: El cristiano que vuelve a presentar su cuerpo como siervo del pecado, recibirá la paga del pecado porque está rechazando el señorío de Jesucristo. d. Toda persona tiene que escoger entre estas dos alternativas: paga o dádiva. Recibir lo que ganamos, lo que merecemos por esfuerzo propio, por nuestras obras o recibir lo que no merecemos, no podemos ganar por esfuerzo divino, por la obra de Cristo Jesús. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #14 LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE NOS LIBRA DEL REINADO DEL PECADO (5:12 - 8:39) V. LIBERTADOS DE LA LEY: EL PODER DEL PECADO (7:1-23). A. El contexto es muy importante para el entendimiento de este capítulo. 1. El contexto general de Romanos. La ley: a. Declara que no hay justo (3:10,19). b. Produce el conocimiento del pecado (3:20). c. Produce ira (4:15). d. Hace posible la transgresión (4:15). e. Hace realidad la culpa (5:13). f. Hace que el pecado abunde (5:20). g. No es el medio que Dios usa para justificarnos (3:21,28; 4:13). 2. El contexto de esta sección de Romanos (5:12 - 8:39: La libertad del reinado del pecado que se hace posible porque somos justificados por medio de la fe. 3. El contexto inmediato del capítulo 6: En Cristo no estamos bajo la ley (6:11,14,15). B. Estamos libres de la ley (7:1-6). 1. El señorío de la ley termina con la muerte (7:1). 2. Ilustración: Al morir el marido, la mujer queda libre de la ley del marido (7:2,3). a. Está sujeta mientras el marido vive (7:2). Compare I Corintios 7:39. b. No está sujeta si el marido muere (7:2). c. Unirse a otro hombre mientras vive el marido es adulterio (7:3). 3. d. Unirse a otro marido si el marido muere no es adulterio (7:3). Aplicación: Quedamos libres de la ley antigua porque morimos a ella (7:4-6). a. Morimos a la ley mediante el cuerpo de Cristo (7:4). (1) En sentido general, la vigencia de la ley mosaíca terminó cuando Cristo derramó Su sangre (Hebreos 9:15-18). En este sentido fue mediante el cuerpo de Cristo sacrificado en el Calvario que logramos la libertad de la ley. Paralelo a esto es el hecho que podemos estar libres del pecado por medio del sacrificio de Cristo para remisión de los pecados. (2) Pero en 7:4-6 se refiere también en forma específica a la muerte del judío a la ley. Aunque la muerte de Cristo hace posible la libertad de la ley, el individuo también tiene que morir a ella. Paralelo a esto es el hecho que la muerte de Cristo hace posible la libertad del pecado, pero el individuo también tiene que morir al pecado para recibir esta bendición (vea Romanos 6:3,4,7). En realidad la muerte espiritual que se realiza en el bautismo nos une a la muerte de Cristo y recibimos el perdón de pecados como también la libertad de la ley. Desde ese momento, no estamos bajo la ley sino bajo la gracia (6:14). (3) Otras semejanzas entre la muerte al pecado y la muerte a la ley: libres (6:7,18; 7:6); relación con la resurrección de Cristo (6:4,5; 7:4); lo nuevo (6:4; 7:6); el fruto (6:22; 7:4). (4) Note que las personas a las cuales se dirige son hermanos en Cristo. b. Morimos a la ley PARA ser de Cristo (7:4): la unión espiritual con el Señor. (1) Religiones modernas que abogan por la continuación de la vigencia de parte de la ley antigua en nuestro tiempo deben entender que es imposible ser de Cristo y ser de la ley al mismo tiempo. Esto sería adulterio espiritual. [Note que 7:7 claramente identifica la ley bajo consideración. Es la que dice: No codiciarás (Éxodo 20:17) o sea la ley de los diez mandamientos. Encontrará información detallada refutando esta doctrina falsa en el curso sobre El Evangelismo Personal, lecciones 9-13.] (2) Legalistas modernos que abogan por una doctrina de salvación basada en las buenas obras del individuo o una obediencia perfecta a ciertos reglamentos de conducta (incluyendo los que Dios establece en el Nuevo Testamento) deben entender que ellos también están estableciendo un sistema de ley que no puede combinarse con Cristo y Su forma de doctrina. Esto también sería adulterio espiritual. Aunque este texto se refiere específicamente a la ley de Moisés el principio es aplicable al legalismo moderno. c. Morimos a la ley CON EL FIN de llevar fruto para Dios (7:4): una vida santa. (1) Esto implica que bajo la ley NO era posible llevar este fruto para Dios (compare 7:5). A continuación Pablo explica el motivo por esta incapacidad. (2) Claramente el producto espiritual (fruto) de la vida de uno es superior bajo la gracia que bajo la ley. Contradice la suposición equivocada d. e. f. g. que uno rendirá menos para Dios si entiende que su salvación no depende de sus propias obras sino de la gracia de Dios. Antes de morir con Cristo estábamos en la carne (7:5). (1) Viviendo de acuerdo con los deseos de la carne (Efesios 2:3; Romanos 8:1). (2) Vea el contraste en Romanos 8:12,13; Gálatas 5:24). (3) Carne = Para entender correctamente las enseñanzas de Romanos capítulos 7 y 8 es vital tener un concepto claro y completo del uso de la carne en Romanos y otras epístolas en el Nuevo Testamento. Sugiero que haga un estudio minucioso del uso de esta palabra en los siguientes textos: Romanos 6:19; 7:5,18,25; 8:3-9,12,13; 13:14; I Corintios 1:26; 5:5; Gálatas 3:3; 5:13,16,17,19,24; 6:8; Efesios 2:3; Filipenses 3:4; I Pedro 2:11; II Pedro 2:10,18; I Juan 2:16; Judas 23. Basado en estos textos descubrimos que la carne incluye: (a) Nuestros propios pensamientos naturales (b) Nuestra propia voluntad (deseo) natural egoísta. (c) Nuestra propia capacidad natural humana. (4) En cada uno de estos aspectos la carne está en contraste con el Espíritu Santo. (a) Los pensamientos del Espíritu de Dios son muy diferentes de los pensamientos del hombre natural (carnal). (b) La voluntad del Espíritu de Dios es contraria a la voluntad natural egoísta del hombre natural (carnal). (c) La capacidad del Espíritu de Dios es sumamente superior a la capacidad débil del hombre natural (carnal). Antes de morir las pasiones pecaminosas . . . obraban en nuestros miembros (7:5). (1) Lo que hacíamos con nuestro cuerpo era satisfacer deseos pecaminosos. (2) Por la ley (7:5). La ley, en vez de ayudarnos a evitar el pecado, sirvió como instrumento para despertar deseos pecaminosos. Tal no era el deseo de Dios pero esto resultó debido a la carne que era la debilidad de la ley (vea 8:3). (3) Llevaban fruto para muerte (7:5). (a) En contraste con el fruto para Dios que en Cristo podemos llevar. (b) Resulta en muerte en vez de vida. Ya que morimos a la ley estamos libres de ella (7:6). (1) Ya no estamos sujetos a la condenación que resulta de no ser perfectamente obediente bajo la ley (Gálatas 3:10-12; Santiago 2:10). (2) Ya no tenemos que vivir conforme a la debilidad de la carne. Más adelante explicará que esto significa que estamos libres para cumplir con la justicia. (3) Ya explicó Pablo en detalle que esto NO significa que podemos practicar el pecado. Ya que morimos a la ley nuestro servicio es diferente (7:6): (1) Bajo el régimen nuevo del Espíritu (7:6): literalmente en la novedad del Espíritu. (a) Es la misma palabra novedad que encontramos en 6:4 con referencia a la vida que tenemos en Cristo: “novedad de vida”. (b) La vida nueva en Cristo es una vida de servicio posible por medio del Espíritu. (2) No bajo el régimen viejo de la letra (7:6): literalmente no en el arcaísmo de la letra. (a) El sistema de la ley se describe como la letra en varios textos (2:27,29; II Corintios 3:6). (b) Para cumplir con la justicia de la ley era necesario cumplir perfectamente con cada reglamento sin fallar aún en letra alguna (Mateo 5:18,19). (3) Esto no quiere decir que no hay reglamentos específicos que debemos guardar en nuestro servicio a Dios bajo la gracia (el régimen nuevo del Espíritu) sino que no estamos sujetos a un sistema que requiere la perfección. 4. Aplicación a los gentiles. a. Todos están bajo LEY y condenados por ella. b. En Cristo estamos libres de LEY y no hay condenación. C. La ley: el poder del pecado (7:7-25) 1. La ley NO es pecado (7:7). a. Esta pregunta (¿La ley es pecado?) surge debido a lo que dijo en 7:5. b. Resulta de la misma clase error que la pregunta presentada en 6:1. c. La respuesta es también la misma: En ninguna manera. 2. La ley REVELA el pecado: Por la ley conocí el pecado (7:7). a. Su prohibición. b. Su carácter y su gravedad. c. Mi culpa por causa del pecado. d. Al decir Pablo que no conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás, NO quiere decir que no habría COMETIDO este pecado de la codicia si la ley no lo prohibiera SINO que no habría conocido lo malo que es la codicia sino por la ley. La ley IDENTIFICA el pecado claramente en su plena perversidad. 3. El pecado aprovecha la ley: Sin la ley el pecado está muerto (7:8). a. Es importante notar que el texto NO dice que la ley produjo la codicia sino que EL PECADO aprovechó (tomando ocasión por) la ley. b. No dice que comenzó la codicia sino TODA codicia. El pecado YA moraba en la carne - los deseos egoístas de la persona (vea 7:17). La prohibición de codiciar NO causa que una persona que no tenga el deseo de codiciar lo haga, pero sí resulta en que la persona que ya tiene este deseo lo anhele aún más. c. Por el mandamiento el pecado provoca la rebeldía (no quiero estar sujeto). d. Por la prohibición el pecado despierta el anhelo (quiero lo prohibido). 4. Sin la ley vivía (7:9). a. Todo judío estaba bajo la ley. Además, conforme a lo que ya estudiamos en Romanos 1:18 - 5:21, todo ser humano está bajo ley divina. 1. 5. 6. 7. 8. Surge la pregunta, ¿Cuándo fue que Pablo estuvo sin la ley? El declara que en aquel mismo tiempo él vivía o sea que no estaba muerto espiritualmente por causa del pecado. De modo que no cometía ningún pecado. Por tanto, parece claro que se refiere a la inocencia de su niñez. El pecado destruye por medio de la ley: El fruto mortal de la ley (7:9) a. El pecado revivió (7:9). a. Por medio de la ley, el pecado logró vivir en Pablo. b. Note el contraste entre revivió y morí. b. Yo morí (7:9) espiritualmente. (1) El propósito de la ley: vida (7:10). (2) El resultado de la ley: muerte (7:10). (3) Si fuera posible la vida por medio de una ley, esta ley habría producido la vida, pero tal resultado no es posible debido a la debilidad del hombre (vea Gálatas 3:21). c. Porque el pecado . . . me engañó (7:11). Compare Hebreos 3:13. El carácter de la ley y sus mandamientos (7:12-14) a. Santo (7:12) b. Justo (7:12) c. Bueno (7:12,13) d. Espiritual (7:14) ¿Cómo resultó la muerte de algo tan bueno como la ley? (7:13,14) a. No resultó directamente de la ley sino que el pecado...produjo en mí la muerte (7:13). (1) Para mostrarse pecado (7:13). Conocido claramente por el efecto que produce: la muerte. (2) A fin de que . . . el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso (7:13). Para que sea conocido claramente en toda su perversidad porque puede aprovechar algo tan bueno y santo como la perfecta ley de Dios para producir algo tan terrible como la muerte del pecador. Esto es importante también para que el pecador reconozca su necesidad del Salvador (vea también Gálatas 3:22-24). b. Porque . . . yo soy carnal (7:14) (1) Vendido al pecado (7:14). (2) Porque dependió de la carne (compare 8:3). Por la ley no hago lo que quiero (7:15-23). La carne: la debilidad de la ley. a. No entiendo mis acciones porque no concuerdan con mi deseo (7:15). (1) No hago lo que quiero. (2) Hago lo que aborrezco. b. Por el deseo de mi mente apruebo que la ley es buena (7:16). c. El que hace aquello que es contrario a la ley de Dios no soy yo . . . sino el pecado que mora en mí (7:17). d. Tengo la capacidad de querer el bien que Dios exige en la ley (7:18). e. No tengo la capacidad en mi carne de hacer el bien que Dios exige en la ley (7:18). f. Hago lo contrario de lo que deseo en la mente (7:19). g. h. i. j. El pecado que mora en mi es el que en realidad hace lo contrario de lo que deseo en la mente (7:20). El mal que está en mí impide que haga lo que quiero (7:21). El hombre interior quiere cumplir la ley de Dios (7:22). La carne se rebela contra la ley (7:23) ************* ESTUDIO ESPECIAL SOBRE ROMANOS 7:14-25 La Carne // El Espíritu Aquellos que creen que Pablo se refiere al incrédulo en esta sección o a su propia vida en el judaísmo antes de ser cristiano señalan frases como: “yo soy carnal, vendido al pecado” (7:14); “el pecado que mora en mí” (7:17, 20); “en mí ... no mora el bien” (7:18); y “me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros”. Es cierto que tales frases no parecen describir el cristiano fiel, pero espero dejar todo esto en claro en la siguiente explicación de este importante párrafo. Entiendo perfectamente la tentación de aplicar este texto a Pablo antes de convertirse, pero creo que el contexto completo no permite tal interpretación. Además de esto, la experiencia que Pablo describe en este párrafo es igual a la de todo cristiano fiel quien sinceramente reconoce sus debilidades y su necesidad de la gracia de Dios a pesar de su muy buen deseo sincero de cumplir con la justicia divina en cada aspecto de su vida. Parece estar hablando específicamente del cristiano judío que trataba de vivir por la ley y por aplicación moderna a todo cristiano que intente practicar un cristianismo legalista que depende de la fuerza humana (la carne) en vez del Espíritu. Una pregunta interesante que surge es si el apóstol Pablo servía a Dios y al mismo tiempo pecaba? (Romanos 7:25) La respuesta es que sí. Al igual que todo cristiano fiel. CONSIDERE, por favor, la siguiente explicación de Romanos 7:14-25. El deseo ferviente de todo cristiano fiel es hacer solamente el bien. Ama la voluntad de Dios y anhela cumplirla en cada paso que da sobre la tierra. Realmente se deleita en la voluntad de Dios. PERO la experiencia de su vida le ha revelado que no puede cumplir PERFECTAMENTE con los mandamientos del Señor como quisiera. Sabe que ha sido librado del pecado para servir a la justicia, pero siempre halla que la carne no le deja apartarse totalmente del pecado. Por supuesto, NO PRACTICA el pecado como antes PERO no puede presentar una vida completamente limpia a su Dios como quisiera hacer. Así es que la vida cristiana, aunque una vida de libertad, gozo y paz, es también una lucha. Es un conflicto continuo entre el hombre interior y la carne. Mientras estamos en este cuerpo, tenemos que contender contra el pecado. A veces perdemos el conflicto. Necesitamos ser librados de este cuerpo para ser librados de la muerte. Es en esto que vemos claramente la importancia de la gracia de Dios, no solamente para librarnos de nuestros pecados pasados sino también para librarnos de la condenación a muerte que merecemos por no haber cumplido PERFECTAMENTE la voluntad del Señor como cristianos. Por eso el cristiano tiene que estar LIBRE DE LA LEY, porque la ley no perdona la infracción de sus mandamientos. Solamente CONDENA al infractor. Es por este motivo que Pablo clama: "¡Miserable de mí ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?" (Romanos 7:24). Y por la misma razón luego da gracias a Dios por nuestro Señor Jesucristo (Romanos 7:25). Es muy importante que entendamos el conflicto interno del cristiano. De otra manera, pueden surgir muchos problemas graves en nuestra vida cristiana. Pueda que tratemos de santificarnos por nuestros propios esfuerzos. Pueda que nos desanimemos y que pensemos que somos demasiado malos cuando observamos la dificultad con que servimos a Dios. Pueda que aceptemos el pecado como parte natural de la vida del cristiano. MUCHOS problemas pueden resultar que pueden causar nuestra perdición eterna. Es esencial que entendamos el cuerpo de muerte en el cual vivimos y el conflicto que tiene que desarrollarse entre nosotros y el pecado mientras estemos en este cuerpo de muerte. Tenemos que comprender que nuestra redención no puede ser basada en lo que hacemos, sino en lo que Cristo hará por nosotros mediante Su Espíritu. Pero al mismo tiempo tenemos que entender que vamos a luchar contra la carne diariamente para no ser vencidos por ella, siempre confiando en Cristo. En Romanos 7:14 encontramos la razón porque el cristiano tiene que estar libre de la ley. La ley es espiritual y nos guiaría en lo espiritual. Se dirige a lo espiritual del hombre, que a pesar de ser cristiano es también vendido al pecado. Por esto no vamos a entender que seamos esclavos del pecado, así como lo éramos antes de ser convertidos. La razón de decir que somos vendidos al pecado se encuentra en el versículo 15. Es porque no hacemos lo que queremos (EL BIEN) sino lo que aborrecemos (EL PECADO). Estamos de acuerdo con las exigencias de la ley para una vida santa y sin pecado PERO no cumplimos TODO el tiempo. No es porque no queremos cumplir. Es porque el pecado todavía mora EN NUESTRA CARNE. El texto NO dice que el pecado todavía mora en nuestro hombre INTERIOR, SINO en LA CARNE, en EL CUERPO DE MUERTE. Hay varias frases en estos versículos que presentan semejante idea. Por ejemplo, Pablo dice: "el mal está en mí" (7:21); "el pecado mora en mí" (7:20); "Yo sé que en mí, esto es, EN MI CARNE, no mora el bien" (7:18). La CARNE NO QUIERE hacer la voluntad de Dios, sino su propia voluntad. Ella no quiere servir a la justicia sino al pecado. PERO este NO es el deseo VERDADERO del hombre mismo. Esto es nada más LA DEBILIDAD DE LA CARNE que Satanás se está aprovechando para tratar de destruirnos. Por esto Pablo tenía que golpear su cuerpo (I Corintios 9:27) para ponerlo en servidumbre al hombre interior. El hombre interior se deleita en la voluntad de Dios (7:22). En esto encontramos el conflicto entre la VOLUNTAD del hombre interior y la DEBILIDAD de la carne. Muchas veces el hombre interior domina, pero, a veces, no puede vencer y el hombre peca. Es por este motivo que tenemos que fortalecernos en nuestro espíritu para poder resistir las tentaciones que nos atacan por medio de la carne. En dada ocasión el hombre interior puede negar los deseos de la carne por el fuerte deseo de servir a Dios. Pero a veces el espíritu se debilita y el resultado es el pecado. Pudiéramos dar muchas ilustraciones de este conflicto. Surge en la vida cotidiana de todo cristiano que anda conforme al Espíritu. Por ejemplo, sé muy bien que es la voluntad de Dios que me mantenga sin airarme. Deseo cumplir y ser amable, paciente y bondadoso aún con las personas abusivas. PERO, a veces, en el momento de ser maltratado, sube la presión arterial, la boca se abre, y salen palabras de ira. Resulta el pleito y el pecado se ha mostrado una vez más en mí a través de la debilidad de la carne. ¡Cómo tenemos que luchar contra la carne para vencer las tentaciones diarias de la codicia, la ira, la envidia, la mentira y un sin fin de obras de la carne! ¡Cómo me humilla tener que confesar que, aunque QUIERO hacer la voluntad de Dios, me hallo DÉBIL e INCAPAZ por mis miembros, por mi cuerpo, mi carne! Sin embargo, reconozco que no vivo como antes. "Ya no soy yo quien hace aquello" (7:17). ANTES era mi voluntad hacer el mal. Estaba entregado en cuerpo y alma al pecado. PERO AHORA, es por DEBILIDAD de la carne que peco, NO porque quiero desobedecer a Dios. Esto se llama ARREPENTIMIENTO. NO ES perfección SINO el deseo de ser perfecto. Es luchar contra los deseos de la carne. Muchas personas no quieren obedecer el evangelio porque, según ellos, no se creen capaces de cumplir. Pero lo que necesitan ellos es el deseo, el anhelo ferviente. Además necesitan entender que NADIE cumple perfectamente. Al ser así, no sería por gracia sino por obras. La base de nuestra redención. No sería la fe en Cristo sino la ley, o sea, la confianza en nosotros mismos. Claro que va a seguir luchando contra la carne hasta que salga de este cuerpo de muerte. PERO el cristiano que anda conforme al Espíritu tiene la plena seguridad que Dios le va a librar de este cuerpo de muerte por Jesucristo. El cristiano cansado de la batalla contra la carne puede tener la esperanza del descanso y la salvación por medio de Cristo y el Espíritu Santo. Puede saber que su arduo trabajo en el Señor no es en vano. Mientras siga sirviendo a Dios con su mente, aunque la carne a veces se someta a la ley del pecado, el hijo de Dios tiene plena seguridad de ser librado de este cuerpo de muerte. ¿Qué podemos decir? Solamente podemos DAR GRACIAS A DIOS por Jesucristo Señor nuestro y seguir luchando contra la carne cuantas veces se rebele ésta contra la ley del Señor. Sí, Pablo servía a Dios, pero a veces cometía pecado. Pero no estaba bajo condenación (Romanos 8:1). NO debemos pensar tampoco que Pablo PRACTICABA el pecado. Esto sería andar conforme a la carne. Para tales cristianos NO hay salvación. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #15 LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE NOS LIBRA DEL REINADO DEL PECADO (5:12 - 8:39) VI. LIBERTADOS DE LA LEY DEL PECADO Y DE LA MUERTE PARA ANDAR CONFORME AL ESPÍRITU (7:24 - 8:17). Introducción: El capítulo 8 presenta una continuación del capítulo anterior y un contraste con la vida bajo la ley. En el capítulo 7 aprendimos que siendo que sigue la lucha contra la carne, si estuviéramos bajo ley, estaríamos condenados. Pero gracias a Dios, en Cristo, hemos sido librados de la ley del pecado y de la muerte para vivir y andar conforme al Espíritu. En este maravilloso capítulo en vez de esclavitud, hay libertad. En vez de condenación hay gloria. En vez de pecado hay santidad. En vez de muerte hay vida. En vez de desesperación, hay esperanza. En vez de separación por la ira de Dios, hay seguridad por el amor de Dios. A. La urgencia de ser librado (7:24). B. Dos servicios contrarios (7:25). 1. Con la mente sirvo a la ley de Dios. 2. Con la carne sirvo a la ley del pecado. C. Libertad en Cristo Jesús (8:1,2). 1. Ninguna condenación (8:1). “Ninguna Condenación” ¡Qué maravilloso cambio de estar bajo la ira de Dios y seguramente condenado, sin esperanza, y AHORA, ninguna condenación hay! Lo que podría haber condenado al hombre, aun al cristiano, era la ley. Pero en el capítulo 7 aprendimos que el cristiano está libre de la ley por haber muerto a ella. Ninguna condenación hay para el cristiano porque ha sido librado de la ley. No es suficiente entender que no podemos ser justificados por la ley; también debemos saber que no podemos ser condenados por ella. Además, en este capítulo aprenderemos que hemos sido librados del cuerpo de muerte de que estudiamos en los últimos versículos del capítulo 7. Es cierto que el cristiano, mientras está en el cuerpo, peca de vez en cuando. No es perfecto porque, aunque quisiera hacer solamente el bien, el pecado que mora en su carne lo domina a veces y el resultado es el pecado. Su cuerpo está destinado a muerte, pero ahora, en Cristo, aún este cuerpo de muerte vivirá otra vez porque aquel que es justo por la fe está libre de la muerte. Ninguna condenación hay para el espíritu o el cuerpo de esta persona. Por supuesto, esta bendición no es para todos automáticamente, sino para un grupo especial. A pesar de ser un grupo especial, Dios no excluye a nadie que desea pertenecer a él y cumple las condiciones establecidas por Dios. La condición principal que identifica a las personas que no sufren condenación alguno es que “están en Cristo Jesús”. Cristo es la solución que Dios propone para el terrible problema del pecado. Cristo satisface la ira de Dios. Cristo vence el pecado. Cristo quita la ley. Cristo venció la muerte. Si nosotros estamos en Cristo Jesús, nosotros también somos victoriosos sobre los poderes que Satanás quisiera usar para destruirnos: la ira de Dios, el pecado, la ley y la muerte. Solamente en Cristo podemos evitar la condenación eterna de nuestro ser. Según nuestro estudio de Romanos 6:3, entramos en Cristo en el momento de nuestro bautismo (vea también Gálatas 3:27). Debemos entender, no obstante, que el bautismo no nos libra de la condenación. Es Cristo quien nos libra de la condenación de Dios cuando estamos en El, pero el requisito para estar en El es ser bautizado de la manera establecida en el Nuevo Testamento. No es suficiente, sin embargo, entrar en Cristo en el bautismo para estar libre de la condenación divina. Es también necesario dejar de andar “conforme a la carne” y andar “conforme al Espíritu”. Entrar en Cristo es necesario, pero insuficiente. También hay que andar en Cristo. Cuando uno decide dejar el mundo y seguir a Cristo, está andando conforme al Espíritu. No se está dejando llevar por los deseos carnales sino por la voluntad del Espíritu Santo expresada en el Nuevo Testamento. Una vez que haya entrado en Cristo, el creyente debe seguir haciendo lo mismo. Su vida entera tiene que conformarse a los deseos del Espíritu de Dios que están escritos en palabras claras en la Biblia. En todo lo que piensa, dice y hace, debe pensar, hablar y actuar de acuerdo con los principios para la vida cristiana que el Espíritu nos presenta en el Nuevo Testamento. Esto no significa que si falla en un punto que será condenado. Esto fue el sistema de la ley. El nuevo pacto no es así. Andar conforme al Espíritu significa que uno lucha contra los deseos pecaminosos de la carne y somete su voluntad en humildad a la voluntad del Espíritu Santo. Es como el principio de “andar en luz” presentado en I Juan capítulo 1:7. No es practicar el pecado, pero tampoco es ser perfecto en su obediencia. Es practicar la verdad (I Juan 1:6; Juan 3:20,21). Aunque no podemos vivir perfectamente y no podemos ser salvos por medio de nuestras buenas obras, tenemos que alejarnos del pecado lo más que nos sea posible con la ayuda del Espíritu Santo y al mismo tiempo someternos a la voluntad de Dios lo más que nos sea posible con la ayuda del mismo Espíritu. 2. 3. 4. 5. Los que no andan conforme a la carne (8:1) [vea la explicación de esta frase arriba y en el comentario sobre 8:4 en este estudio]. Los que andan conforme al Espíritu (8:1) [vea la explicación de esta frase arriba y en el comentario sobre 8:4 en este estudio]. Librado de la ley del pecado y de la muerte (8:2). a. La ley que dice que cuando uno peca, tiene que morir (Romanos 6:23). b. Puede incluir la ley del antiguo pacto: el ministerio de muerte (Romanos 7:5,10; II Corintios 3:7). Librado por la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús (8:2). a. La ley de la fe (Romanos 3:27). b. El nuevo pacto o sea el ministerio del Espíritu (II Corintios 3:9). c. El evangelio de Cristo que trae a luz la vida (II Timoteo 1:10; vea Romanos 1:16) d. Es importante entender cómo esta ley nos puede librar de aquella ley que nos condenaba a muerte eterna. El evangelio es una ley o sistema totalmente diferente del sistema legal que encontramos en la ley de Moisés. No depende de la capacidad humana sino de la capacidad divina. No está basada en las obras de justicia que hace el ser humano sino en la obra de la justificación que hizo Jesucristo al morir por nuestros pecados y resucitarse al tercer día. Bajo la ley de Moisés se confiaba en el cumplimiento de uno, pero bajo esta ley se confía en Jesucristo y en lo que Él cumplió en la cruz. Con Su vida perfecta y muerte Jesucristo cumplió lo que la ley requiere y canceló la deuda humana. Habiendo terminado con la ley antigua, resucitó y ascendió a la diestra de Dios para ser mediador de un nuevo pacto, una nueva ley, la ley de la fe. Bajo esta ley estamos libres de la exigencia de la perfección que fue parte integral de la ley de Moisés y de todo sistema legal. Bajo esta ley hay “perdón de pecados” no solamente la condenación por los pecados que cometemos. La paga del pecado es muerte, pero Cristo ya pagó por nosotros y bajo esta ley, nos ofrece la vida eterna en Él. De esta manera la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús nos ha librado de la ley del pecado y de la muerte. “3 Leyes” En estos versículos encontramos 3 leyes relacionadas con la condenación o salvación del ser humano. La primera mencionada es la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. Esta ley es la que llamamos comúnmente “el evangelio”. Su autor y poder es el Espíritu de Dios. Por tanto, es llamada la ley del Espíritu. No solamente expresa la voluntad del Espíritu Santo, sino también depende del Espíritu para su éxito en librar al hombre de la condenación y de la muerte. Es principalmente en este aspecto que es diferente de la ley antigua. La ley de Moisés también era la expresión de la voluntad de Dios y fue escrita por inspiración del Espíritu Santo, pero dependía de la carne. En esto mismo encontramos su debilidad y su incapacidad de librar al hombre de la condenación. Es por esta causa que el evangelio puede ser un ministerio de vida, la ley del Espíritu de vida, mientras la ley es llamada ministerio de muerte. Aunque el hombre tiene que someterse bajo los preceptos presentados en esta ley del Espíritu de vida, su salvación no depende de su obediencia perfecta sino de la gracia de Dios y específicamente del poder del Espíritu Santo que lo librará de la muerte. Por tanto, además de ser la ley del Espíritu es también la ley... de vida. También aprendemos que para recibir los beneficios de esta ley, es necesario estar en Cristo Jesús. La segunda ley que encontramos en 8:2 es la ley del pecado y de la muerte. Es de esta ley que hemos sido librados por el evangelio. La ley de Moisés no pudo vencer esta ley. En palabras muy sencillas, la ley del pecado y de la muerte es aquel principio dado por Dios desde el principio en el huerto del Edén: el que peca, muere. “Mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás” (Génesis 2:17). “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:20). “Porque la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23). Siendo que todos pecamos, todos estamos condenados a muerte, una muerte sin fin, la separación eterna de la presencia de Dios. “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron” (Romanos 5:12). Tal es la ley del pecado y de la muerte. Todos los hombres estaban condenados bajo esta ley. La ley de Moisés es la tercera ley en estos primeros versículos de Romanos 8. Ella no pudo hacer nada para librarnos de la ley del pecado y de la muerte (la condenación) porque la ley de Moisés dependía de la carne. Ella insistía en la obediencia perfecta. Claro que no podía ayudar a los que pecaban y que, por tanto, estaban condenados bajo la ley del pecado y de la muerte. La ley del pecado y de la muerte condena y la ley de Moisés era impotente para librar de esta condenación. Sin embargo, el tema de Romanos capítulo 8 es que no hay ninguna condenación en Cristo. El hombre puede estar libre de la muerte. Y todo esto es posible por la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús. ******* D. La libertad de la ley hizo posible el cumplimiento de la justicia de la ley (8:3,4). 1. Imposible para la ley (8:3). a. Por cuanto era débil por la carne. b. Dios lo hizo posible para nosotros. 2. Dios . . . condenó al pecado en la carne (8:3). a. El castigo de Dios por el pecado de toda la raza humana cayó en la carne o sea en la vida humana de su Hijo. El castigo por el pecado es consecuencia de que Dios condenó al pecado. b. Aunque Cristo no cometió pecado alguno, se hizo pecado por nosotros (II Corintios 5:21). c. Esto es muy importante porque manifiesta la justicia de Dios. Cayó el castigo justo por los pecados humanos en un ser humano, Jesucristo. d. Es importante también porque hace posible una maravillosa bendición: ninguna condenación hay para nosotros si estamos en Cristo por que El ya sufrió en lugar de nosotros el castigo por la condenación de nuestros pecados. e. Dios no sobrepasó los pecados de los hombres; él condenó el pecado en la carne. Pero al mismo tiempo de condenarlo, hizo provisión para el perdón de pecados en Cristo. En Cristo, Dios condenó el pecado; en Cristo, Dios castigó al pecado; y en Cristo, Dios nos libra del pecado y de la muerte. 3. Dios envió a su Hijo (8:3). a. Por medio de dos eventos maravillosos Dios arregló por completo el problema de la condenación: (1)Por el nacimiento de Su Hijo entre los hombres como hombres. (2)Por la muerte de Su Hijo como sacrificio por los pecados de los hombres. b. En semejanza de carne de pecado. (1) Como ser humano (Juan 1:14; Hebreos 2:14). (2) Sin pecado (Hebreos 4:15). (3) La encarnación del Cristo fue tan esencial para nuestra salvación como lo fue Su muerte. Él estuvo en la carne con todas sus tentaciones y toda su debilidad material. Realmente fue hecho carne. El que antes existía únicamente en forma espiritual tomó una forma más baja, más humilde, más expuesta al pecado. El Verbo se hizo además hombre mortal. Se expuso a vivir bajo los mismos poderes que tenían esclavizado a todo ser humano. No lo hizo para ser vencido sino para vencerlos y así librar al hombre del poder de la ira de Dios, del pecado, de la ley, de la muerte y de la condenación. Cristo se hizo hombre para que no hubiese condenación alguna para los que están en El. Estudie con cuidado Gálatas 3:13; II Corintios 5:231; Gálatas 4:4,5; Hebreos 2:14,15. (4) Cristo vivió por mí y murió por mí. El sufrió la ira de Dios, se sacrificó por mis pecados, cumplió la ley, venció la muerte y así me ofrece una salvación perfecta, la libertad de la ira de Dios, libertad del pecado, libertad de la ley, libertad de la muerte y libertad de la condenación. c. A causa del pecado (compare Hebreos 13:11,12). (1) Para pagar por el pecado. (2) Para librar del pecado. 4. El propósito de Dios: para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros (8:4). a. La exigencia justa de la ley que el pecado tiene que ser castigado se cumple en el sacrificio de Cristo: la justificación. b. La exigencia justa de la ley que el hombre debe vivir una vida de justicia se cumple mediante el poder del Espíritu Santo quien opera en aquellos que están en Cristo: la santificación. Lo que se cumple es la justicia de la ley que es una justicia perfecta, una obediencia sin error (Gálatas 3:10-12; Santiago 2:10). Estos cristianos, a pesar de su imperfección, se consideran como justos en Cristo Jesús (Romanos 8:1; II Corintios 5:21). c. Los que no andamos conforme a la carne. (1) Significa vivir en base a nuestros propios deseos naturales y egoístas y en base a nuestra propia capacidad natural de ser justos. (2) Por la carne nos debilitamos y es imposible vivir como debemos. d. Los que andamos conforme al Espíritu. (1) Significa vivir basándose en los deseos del Espíritu y basándose en la fuerza espiritual que el Espíritu Santo nos da en el hombre interior. (2) Por el Espíritu nos fortalecemos y podemos vivir como debemos. e. Dios no envió a Su Hijo solamente para salvarnos de la condenación eterna que viene como consecuencia de nuestros pecados. Nos salva para que podamos vivir como Él quiere. La vida que Dios nos quiere dar no es sencillamente una existencia eterna, sino una vida verdadera semejante a la Suya: santa y gloriosa. f. El nuevo pacto NO nos libra de la responsabilidad de una vida santa. Al contrario nos revela con más claridad los principios de santidad revelados en el antiguo pacto. Pero hace más. Nos da la fuerza espiritual necesaria para vivir en santidad si nos dejamos guiar y fortalecer por el Espíritu Santo de Dios que mora en nosotros. E. Los que son de la carne no cumplen la justicia de la ley (8:5-8). 1. Porque . . . piensan en las cosas de la carne (8:5). a. Pensar (phroneo) en estas cosas significa dedicarles su interés, que sean su propósito, y el objeto de su afecto. Es de la misma palabra traducida ocuparse en 8:6 y designios en 8:7. Piensan en = “ponen la mente en” en La Biblia de 2. 3. 4. 5. 6. las Américas. Medita en ellas. No sencillamente pasan por su mente sino que medita sobre lo carnal en vez de lo espiritual. b. Las cosas de la carne son las que la carne desea. Son las obras de la carne (Romanos 8:13; Gálatas 5:16,19-21,24). c. Nuestro modo de pensar (según la carne o según el Espíritu) se manifiesta en: (1) Las cosas a las cuales dedicamos nuestro tiempo. (2) Las cosas que practicamos en la vida cotidiana. (3) Las cosas que nos emocionan. (4) Las cosas que nos motivan o que son la pasión de nuestras vidas. (5) Las cosas a las cuales nos entregamos. (6) Las cosas que absorben nuestra energía. d. Esta condición es muy peligrosa porque el hombre empieza a racionalizar y pensar cómo justificar sus acciones malas, a veces llegando al grado de llamar lo que es bueno, malo, y de llamar lo malo, bueno (vea Isaías 5:20). Es terrible que el cristiano rinda su voluntad de vez en cuando a los deseos de la carne, pero es peor cuando dedica su mente a la meditación de las cosas de la carne. Porque el ocuparse de la carne es muerte (8:6). a. Hay consecuencias trágicas cuando uno se ocupa (phroneo) de la carne. b. Es igual que la paga del pecado (Romanos 6:23). c. Note el contraste con los que se ocupan del Espíritu. d. Están muertos AHORA y sufrirán la muerte ETERNA (separación eterna de Dios). e. Ocuparse de la carne significa que su intención es cumplir los deseos de la carne. Esto es lo que esta persona anhela. Por tanto, busca la oportunidad de satisfacerse en las cosas de la carne. Porque los designios de la carne son enemistad contra Dios (8:7). a. Hay conflicto marcado entre los pensamientos naturales del ser humano y los pensamientos divinos (vea Isaías 55:8,9; Proverbios 14:12). b. El hombre no conoce a Dios ni la voluntad de Dios por medio de la sabiduría natural de la carne (I Corintios 1:21). Porque no se sujetan a la ley de Dios (8:7). a. Este es el contraste específico que el apóstol Pablo enfoca entre los designios naturales de la mente humana y los designios de Dios. Su modo de vivir es totalmente contrario a lo que Dios requiere en Su ley. b. Al contrario de estar de acuerdo con lo que Dios requiere se rebela contra estos requisitos divinos y rehúsa sujetarse. Porque no pueden sujetarse a la ley de Dios (8:7). a. Es como tratar de mezclar el agua con el aceite. Se repelan por su propia naturaleza. b. El no sujetarse a la ley de Dios en su vida cotidiana no se debe solamente a la falta de voluntad en aquellos que son de la carne sino también la falta de capacidad: NO PUEDEN (Romanos 7:18; Gálatas 5:17; en contraste con Romanos 8:13). c. Carecen de la fuerza espiritual y moral en sí mismo. No pueden agradar a Dios (8:8). a. Debido a que actúan de acuerdo a su propio modo de pensar, no lo agradan. b. Debido a que dependen de su propia capacidad para vivir bien, no tienen el poder para agradar a Dios. 7. Ser de la carne significa: Confiar en y seguir las inclinaciones naturales de NUESTRA HUMANIDAD. La carne incluye nuestros propios pensamientos naturales, nuestra propia voluntad egoísta y nuestra propia capacidad humana. Compare con el hombre NATURAL y el ESPIRITUAL en I Corintios 2:14,15. F. Los que son del Espíritu cumplen la justicia de la ley (8:5-13). 1. Porque piensan en las cosas del Espíritu (8:5). a. Las cosas del Espíritu son: (1) Sus instrucciones que nos guían (8:14; I Corintios 2:12-14; Gálatas 5:18) [en contraste con nuestros propios pensamientos naturales]. (2) Sus deseos o intenciones (8:26; vea Gálatas 5:17) [en contraste que nuestra propia voluntad egoísta]. (3) Su fruto (Gálatas 5:22,23) [en contraste con las obras de la carne]. (4) Su capacidad divina (Romanos 8:13) [en contraste con nuestra propia capacidad (debilidad en realidad) humana]. b. Pensar según el Espíritu se manifiesta en: (1) Las cosas a las cuales dedicamos nuestro tiempo. (2) Las cosas que practicamos en la vida cotidiana. (3) Las cosas que nos emocionan. (4) Las cosas que nos motivan o que son la pasión de nuestras vidas. (5) Las cosas a las cuales nos entregamos. (6) Las cosas que absorben nuestra energía. 2. Porque el ocuparse del Espíritu es vida y paz (8:6). a. Dos frutos positivos de dedicar su mente y su vida a la voluntad del Espíritu en vez de su propia voluntad egoísta (la carne). b. Es una bendición presente y eterna. 3. Porque viven según el Espíritu (8:9-13). a. Porque el Espíritu de Dios mora en ellos (8:9). b. Por el Espíritu hacen morir las obras de la carne (8:13). 4. Ser del Espíritu significa: Confiar en y seguir las inclinaciones del Espíritu Santo. En esta comparación entre carne y Espíritu, el Espíritu incluye: Sus pensamientos divinos, Su voluntad divina y Su capacidad divina. (Note: Su intención es SIEMPRE conforme a la voluntad de Dios - vea Romanos. 8:27) G. Si el Espíritu de Dios mora en nosotros (8:9-13). 1. Podemos vivir según el Espíritu (8:9). a. Vivimos conforme a la voluntad del Espíritu. Por tanto, agradamos a Dios. b. Vivimos mediante el poder del Espíritu. Por tanto, podemos agradar a Dios. 2. Somos de Cristo (8:9). a. El hecho es que el Espíritu Santo mora en TODOS aquellos que pertenecen a Cristo (I Corintios 6:19,20). b. Una persona que no tiene el Espíritu de Cristo sencillamente no pertenece a Cristo porque Dios así sella o autentica a todos Sus hijos. Cuando uno cree en Cristo, se arrepiente de sus pecados y se bautiza en agua para perdón de los pecados, recibe el don del Espíritu Santo (Efesios 1:13,14; Juan 7:38,39; 14:16,17; Hechos 2:38; 5:32). c. 3. 4. 5. Esto significa que dejar de vivir según la carne es posible para TODO cristiano legítimo. De hecho el dejar de practicar el pecado es una de las evidencias de ser cristiano legítimo, es decir, de ser de Cristo (compare I Juan 3:6-10). El espíritu vive (8:10). a. A causa de la justicia (8:10). (1) El espíritu del pecador NO vive (Efesios 2:1,5). (2) Para que el espíritu de uno tenga vida, es necesario estar en Cristo (Romanos 6:11,13,23). (3) La causa específica de la vida del espíritu mencionada en este texto es la justicia. Claramente NO se trata de la justicia del hombre porque ya estableció en esta misma epístola que no hay hombre justo (Romanos 3:9,10). Además la justicia que es el tema de esta carta es la justicia de Dios revelada en el evangelio de Cristo Jesús (Romanos 1:16,17; 3:21-26). Es a causa de Su justicia que el espíritu del cristiano vive. Es porque por medio de Cristo, Dios nos ha justificado -- ha contado nuestra fe en Cristo por justicia. b. A pesar de estar el cuerpo...muerto a causa del pecado. (1) El cuerpo en este contexto es el cuerpo material del cristiano. Se menciona en contraste con el espíritu del ser humano que mora en el cuerpo material. (2) Aunque claramente no está físicamente muerto todavía el cuerpo material, está destinado a muerte. Es un cuerpo mortal (lea 8:11; 6:12) en contraste con el espíritu del cristiano fiel que vive ahora y seguirá viviendo eternamente. (3) La causa específica de la muerte física es el pecado. Claramente no se trata de los pecados de uno mismo porque también mueren muchos niños inocentes que nunca cometieron pecado. Se trata del pecado que entró en el mundo por medio de Adán y Eva y que resultó en perder el acceso al árbol de la vida en el Edén y el castigo de muerte física que cayó sobre toda la raza humana (Génesis 3:19; I Corintios 15:21,22). Dios vivificará nuestros cuerpos mortales por su Espíritu (8:11). a. Aunque el cuerpo del cristiano es mortal, destinado para muerte física, también en Cristo este mismo cuerpo está destinado para vida por medio del poder del Espíritu de Dios en el día final. b. Es el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús (8:11). Así como la muerte de Jesucristo es la base para que nuestro espíritu viva ahora, la resurrección de Jesucristo es la base para que nuestro cuerpo sea resucitado para vida en el día final (I Corintios 15:20-24). c. El Mismo Espíritu se encarga de nuestra resurrección (8:11). d. El Mismo Espíritu que da vida al espíritu del cristiano en la resurrección espiritual del bautismo también dará vida al cuerpo del cristiano en la resurrección corporal del día final. e. Después de esta vivificación por el Espíritu, el cuerpo ya no será mortal sino inmortal. Ya no será corruptible sino incorruptible. Ya no será débil sino poderoso (vea I Corintios 15:42-44). Podemos vivir en vez de estar destinados a morir (8:12,13). a. Porque no somos deudores...a la carne para vivir conforme a ella (8:12). (1) No tenemos ninguna obligación de seguir viviendo de acuerdo con los deseos naturales y egoístas de la carne (compare 6:12). (2) Ya fuimos librados de ella. b. Porque si vivís conforme a la carne, moriréis (8:13). (1) Ya aprendimos que lo único que la carne puede producir es la muerte (8:6). (2) Vivir conforme a la carne claramente significa practicar las obras de la carne (vea, por ejemplo, Gálatas 5:19-21). Esta clase de vida producirá la muerte eterna. (3) Para vivir así no necesita ayuda. Uno solo lo puede hacer. c. Porque si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis (8:13). (1) Hacer morir las obras de la carne significa dejar de practicar estas obras egoístas (compare Gálatas 5:24; Colosenses 3:5-10). Parte del proceso es la decisión del individuo de abandonar estas prácticas carnales. (2) Esta clase de muerte producirá la vida eterna. (3) Para efectuar esta muerte, el cristiano necesita ayuda divina, la del Espíritu. Lo maravilloso del caso es que está disponible esta poderosa ayuda espiritual por el Espíritu que mora en nosotros y nos fortalece en el hombre interior (Efesios 3:16). (4) La siguiente sección del capítulo nos aclara que el Espíritu no solamente nos da la fuerza para dejar de practicar las obras de la carne, también nos guía en el camino de la santidad divina. H. Hijos de Dios (8:14-17). 1. Todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son Sus hijos (8:14). a. En este texto el apóstol Pablo no está interesado en discutir COMO el Espíritu Santo nos guía. No obstante, por medio de otros textos bíblicos sabemos que es por medio de la Palabra de Dios que el Espíritu nos instruye en el camino de la justicia. El Espíritu Santo nos guía por medio de Su Palabra - Sus instrucciones perfectas. b. El punto principal en este texto es la actitud del individuo. ¿Se deja guiar por el Espíritu o no? El que se deja guiar por el Espíritu Santo es hijo de Dios. El que no se deja guiar por el Espíritu no es hijo de Dios. c. NO se trata de ser obligados por el Espíritu sino de la obligación de permitir que el Espíritu nos dirija en la vida cotidiana. El Espíritu Santo NO se posesiona de los hijos de Dios sino que mora en ellos. Este versículo explica cómo los hijos de Dios hacen morir las obras de la carne por el Espíritu. Es por seguir la guía del Espíritu. Este texto describe el comportamiento de los hijos de Dios: siguen las instrucciones del Espíritu (encontradas en Su revelación perfecta de la voluntad de Dios - el Nuevo Testamento). d. Lo opuesto de ser guiado por el Espíritu Santo es ser guiado por la carne. Decidimos si seremos guiados por nuestro propio criterio (o el de otro ser humano que siempre es de la carne) o si seremos guiados por el criterio del Espíritu de Dios. Decidimos si creeremos lo que nosotros queremos creer (o lo que otro ser humano quiere que creamos) o si creeremos lo que el Espíritu quiere que creamos. Decidimos nosotros mismos si nuestra salvación, 2. 3. adoración, religión, normas de moralidad, conducta en la familia, ética de trabajo, etcétera se basarán en los deseos egoístas de la carne (la nuestra o la de otro ser humano) o si se basarán en la voluntad perfecta del Espíritu de Dios. Hijos legítimos de Dios son guiados por el Espíritu NO por la carne. El resultado directo de ser guiado por el Espíritu es que producimos el fruto del Espíritu en vez de las obras de la carne. e. Para mayor información sobre el significado de ser guiado por el Espíritu de Dios y errores comunes relacionados con este tema sugiero que estudie la lección titulada “El Fruto del Espíritu” en nuestro cursillo sobre “El Espíritu Santo”. Al recibir el Espíritu Santo, no recibimos el espíritu de esclavitud (8:15). a. Ya no estamos bajo la potestad o sea la esclavitud del pecado (Romanos 6:1618). b. Relacionado directamente con la libertad de la esclavitud del pecado es la libertad del sistema de la ley que nos condenaba (Romanos 6:14). La ley resultaba en esclavitud (Gálatas 4:14) y por esto la Biblia describe la sujeción a la ley como el “yugo de esclavitud” (Gálatas 5:1), un “yugo” que ninguno puede llevar (Hechos 15:10) porque exige lo que el ser humano no puede dar: la perfección. c. Ya no estamos sujetos a la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:2). d. De otra manera estaríamos otra vez en temor. (1) Se trata del temor de ser condenado porque no cumple perfectamente los requisitos de la ley. (2) Se trata del temor y la miseria que Pablo expresa en Romanos 7:24. (3) Por medio de la muerte de Cristo ya no estamos sujetos a “servidumbre” (esclavitud) por el “temor” de la muerte. El nos ha librado del “imperio de la muerte” que tenía el diablo sobre nosotros (Hebreos 2:14,15). e. El Espíritu que Dios nos da en Cristo es DIFERENTE porque tenemos una relación totalmente diferente, la de HIJOS. Al recibir el Espíritu Santo, recibimos el espíritu de adopción (8:15). a. En contraste con el temor de aquellos que estaban esclavizados bajo la ley, el cristiano tiene confianza en su relación con Dios y la esperanza de ser glorificado en vez de condenado. b. Aquellos que hemos recibido el Espíritu Santo somos adoptados por Dios como hijos suyos. ¡Qué privilegio más grande! Por esta razón es el espíritu de adopción. (1) En este y muchos otros textos aprendemos que no todos los hombres son hijos de Dios. Dios es Creador de todos, pero en el sentido espiritual no es Padre de todos sino únicamente de aquellos que nacen de nuevo de agua y del Espíritu, aquellos que están en Cristo, aquellos que han recibido el Espíritu y así han sido adoptados como hijos suyos. (2) En la familia de Dios el hijo adoptivo tiene las mismas bendiciones, los mismos privilegios y los mismos derechos que el Hijo natural (vea 8:17). c. Por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! (1) Si no hubiéramos recibido el espíritu de adopción no tendríamos el derecho de clamar a Dios como Padre nuestro. 4. 5. (2) Abba, Padre es la misma forma de dirigirse a Dios que Jesucristo empleó en Getsemaní (Marcos 14:36). (3) Es una expresión que refleja intimidad, confianza y privilegio. (4) Abba significa Padre pero es una forma muy familiar de la palabra; es parecido al caso del niño que clama papi o papá a su padre terrenal. El Espíritu mismo confirma que somos hijos de Dios (8:16). a. Da testimonio. (1) Su testimonio es que somos hijos de Dios. No es otra cosa. (2) Es el mismo testimonio que encontramos en Gálatas 4:6. (3) Este testimonio es con referencia a TODOS los hijos de Dios, no solamente algunos cuantos b. Juntamente CON nuestro espíritu. (1) Es lamentable que muchas traducciones de Romanos 8:16 en el castellano dicen que el Espíritu da testimonio A nuestro espíritu. No hay base alguna para tal traducción en ningún manuscrito griego. (2) La palabra griega summarturei se compone de dos palabras: 1. sun = juntamente con y 2. marturein = dar testimonio. Por tanto la palabra significa que el Espíritu da testimonio JUNTAMENTE CON nuestro espíritu NO a nuestro espíritu. (3) La Nueva Versión Internacional ha corregido este peligroso error de traducción y lo traduce: El Espíritu en persona da testimonio, a una con nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Además hay muchas otras traducciones confiables en otros idiomas que lo traducen: da testimonio CON nuestro espíritu. (4) Es interesante tomar en cuenta que ambos testamentos bíblicos requieren un mínimo de dos testigos para confirmar algún testimonio (Deuteronomio 19:15; Mateo 18:16; I Timoteo 5:19). c. Para más información sobre el testimonio del Espíritu Santo, sugiero que vea la lección titulada El Ayudante del Cristiano en nuestro cursillo sobre El Espíritu Santo. Los hijos de Dios somos también herederos (8:17). a. Herederos de Dios. (1) De las bendiciones eternas que Dios ha prometido (Colosenses 1:5; I Pedro 1:4). (2) De Dios Mismo (compare Deuteronomio 18:2; 32:9; Salmos 73:25,26). b. Coherederos con Cristo. (1) Gozaremos de la misma gloria eterna que Cristo heredó al volver al Padre. (2) En Apocalipsis 3:21 Cristo promete que los vencedores se sentarán con El en Su trono de la misma manera que El, al vencer, se sentó con el Padre en su trono. (3) En Juan 17:24 Cristo le pidió al Padre que todos los que creen en El tengan el privilegio de estar con El en Su gloria. (4) Parte del plan de Dios es que Jesucristo sea solamente el primero entre muchos hermanos que gocen de la gloria eterna (Romanos 8:29,30). Al entregar a Su Hijo por nosotros Dios comprobó que no nos escatimará nada de lo que tiene sino que nos dará todo juntamente con Cristo (Romanos 8:32). c. Si es que padecemos juntamente con él. (1) Este es el requisito para ser coherederos con Cristo y ser glorificados con El. (2) No se trata de ganar el derecho a la bendición de Dios por medio del sufrimiento personal. (3) El hecho es que ser fiel a Cristo resultará, de manera muy natural, en el padecimiento (lea con cuidado Mateo 10:16-39; II Timoteo 1:7,8; 2:3; 3:10-13; 4:5). Para ser fiel a Cristo es necesario estar dispuesto a sufrir con El. (4) El apóstol Pedro también une el tema de la herencia eterna del cristiano con el del padecimiento del cristiano fiel (I Pedro 1:3-9; 4:12-19). d. Juntamente con él seremos glorificados. e. No siempre tendremos que sostener la lucha entre carne y Espíritu. Viene el momento cuando estaremos libres de este cuerpo con todos sus debilidades. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #16 VII. LIBERTADOS DE LA CORRUPCIÓN DEL CUERPO (8:18-39). A. Introducción 1. Pablo ya introdujo la bendición de la resurrección del cuerpo a la incorrupción eterna como parte de la libertad que Dios hace posible para nosotros por medio de la fe en Cristo. No se trata de una bendición aislada de las otras ya presentadas sino la culminación de la vida de libertad que recibimos en Jesucristo. 2. Es la esperanza de la gloria de Dios (5:2). 3. Es la promesa de que seremos salvos por su vida (5:9). 4. Es la esperanza de ser en la semejanza de su resurrección (6:5). 5. Es la confianza que Dios vivificará nuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en nosotros (8:11). 6. Es la promesa de ser coherederos con Cristo (8:17). 7. Es la seguridad de ser glorificados juntamente con Cristo (8:17). B. La esperanza gloriosa de los hijos de Dios (8:18-25). 1. Por causa de nuestra esperanza gloriosa soportamos las aflicciones del tiempo presente (8:18). a. 2. Hay un contraste marcado entre la época actual caracterizada por el sufrimiento de los hijos de Dios y la venidera caracterizada por la glorificación de los hijos de Dios. b. No son comparables. (1) No se trata de algo que a penas vale la pena. No hay comparación adecuada. (2) En vez de comparación hay contraste (II Corintios 4:17,18). (a) Leve // Peso (b) Momentánea // Eterno (c) Se ven // No se ven (d) Temporales // Eternas c. Tengo por cierto: No hay duda alguna. d. Las aflicciones son inevitables para los hijos de Dios. e. Estas aflicciones pertenecen únicamente al tiempo presente. f. La gloria venidera incluye al menos 3 bendiciones: (1) La victoria gloriosa sobre la muerte física en la resurrección. (2) La exaltación gloriosa al cielo. (3) La vida gloriosa y eterna que gozaremos en la presencia de Dios. (4) Se va a manifestar en nosotros. La realización de nuestra esperanza gloriosa es el enfoque de toda la creación (8:19-22). a. La creación: (1) Es una personificación del mundo natural. (2) Hay varios otros textos bíblicos que utilizan esta figura de la creación o sea el mundo de la naturaleza como si fuera persona (vea, por ejemplo, Isaías 35:1; 44:12). b. La manifestación de los hijos de Dios (8:19) (1) La manifestación (apokalupsis) es literalmente la revelación. (2) La condición de los hijos de Dios en el tiempo presente no es su condición permanente. Lo que el mundo ve cuando nos contempla ahora no es la realidad. Pero viene el día cuando nuestra verdadera condición de victoria y gloria será revelada (manifestada) (Colosenses 3:3,4) cuando seamos transformados en semejanza de la gloria de Cristo Mismos (I Juan 3:1,2). (3) Ocurrirá en el mismo día cuando Cristo se manifieste (Colosenses 3:4; compare I Corintios 1:7; II Tesalonicenses 1:6-10; I Pedro 1:3-9 [note especialmente 1:5,7],13; 4:12,13; 5:1). c. El anhelo ardiente de la creación (8:19). (1) El mundo natural se representa como una persona que tiene la vista y el corazón fijados con suma concentración y anticipación en otra persona que observa acercarse poco a poco de lejos. Anhela intensamente su llegada, pero solamente puede esperar. (Compare Filipenses 1:20 que usa la misma palabra (apokaradokia). (2) Este anhelo ardiente es por la llegada del momento cuando los hijos de Dios sean revelados en toda su gloria en contraste con las aflicciones que sufren ellos y la creación misma en este tiempo presente. (3) d. e. f. Es aguardar (esperar con gran anticipación) el momento cuando los hijos de Dios sean manifestados en gloria. La creación espera la llegada del mismo evento glorioso que nosotros (8:23,25; compare I Corintios 1:7; Filipenses 3:20; Hebreos 9:28). La creación fue sujetada a vanidad (8:20). (1) Es algo vacío (mataiotes), sin propósito, sin fuerza, sin resultado o éxito. (2) Está destinada al fracaso y a la destrucción completa (II Pedro 3:10-12). (3) Incluye la corrupción material de este mundo y todo el sufrimiento y el deterioro continuo que lo caracteriza en todos sus aspectos. Parte de nuestro sufrimiento está ligado también a la vanidad de la creación en la cual vivimos. La sujeción de la creación a la vanidad no fue por su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza (8:20). (1) La sujeción de la creación a la vanidad fue decisión de Dios. (2) Note que el universo no está a la deriva y no está tampoco controlando su propio destino sino que está bajo el dominio del Creador. (3) El mundo natural no siempre fue caracterizado por la corrupción, el deterioro, los catástrofes, la contaminación, las enfermedades, el dolor, la muerte, y todo lo negativo que Pablo identifica como vanidad. Fue creado como un paraíso perfecto en el cual todo era “bueno”. Según Génesis 3:17-19 esta condición vana de la creación vino como consecuencia del pecado de Adán y Eva que trajo la maldición de Dios sobre la tierra misma. (4) Lo bueno es que la sujeción de la creación a la vanidad no es permanente porque Dios la sujetó en esperanza. No hay movimiento ecológico humano que pueda volver al mundo a la incorrupción, pero el mismo Dios que la sujetó a vanidad también promete librarlo de esta maldición y lo promete hacer. La esperanza de la creación es que ella misma será libertada (8:21). (1) Libertada de la esclavitud de corrupción. (a) Esta libertad de la corrupción será efectuada mediante la destrucción de los elementos actuales (II Pedro 3:10-12; Apocalipsis 21:1,4; 22:3). (b) Esto sucederá en el día final, el mismo día de la venida y revelación de Cristo y el mismo día de la glorificación de los hijos de Dios. (2) Libertada a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. (a) Dios creará un nuevo mundo: cielos nuevos y tierra nueva caracterizados por la misma gloria e incorrupción que gozarán los hijos de Dios. (b) El nuevo cuerpo que los hijos de Dios tendremos en nuestra libertad gloriosa será completamente diferente del cuerpo terrenal. Será incorruptible, glorioso, poderoso y espiritual (I Corintios 15:42-44). Es de esperarse que la nueva creación (cielos nuevos y tierra nueva) en su libertad sea de la misma naturaleza: incorruptible, gloriosa, poderosa y espiritual. (1) 3. Note cómo procede el pensamiento que Pablo presenta: (a) La creación aguarda nuestra glorificación (8:19). ¿Por qué? (b) Por su propia condición vana (8:20) (c) Porque ella también será glorificada (8:21). (d) Por tanto, ella gime por su dolor continuo (8:22). g. La creación gime a una (8:22). (1) Este es el primero de 3 gemidos mencionados en este contexto: (a) El gemido de la creación (8:22). (b) El gemido de los hijos de Dios (8:23-25). (c) El gemido del Espíritu Santo (8:26,27). (2) Gemir (stenazo) es una expresión audible que parece señalar la angustia emocional de la persona por una experiencia o situación difícil o dolorosa (vea Hechos 7:34; Hebreos 13:17 [“quejándose”]; II Corintios 5:2,4). h. La creación a una está con dolores de parto hasta ahora (8:22). (1) Señala el dolor de la creación. (2) Señala la frustración de la creación. (3) Señala la esperanza de la creación. La realización de nuestra esperanza gloriosa es el enfoque del anhelo de nosotros mismos que tenemos las primicias del Espíritu (8:23-25). a. Las primicias del Espíritu (8:23). (1) Tenemos: Ahora el Espíritu Santo mora en nosotros. (2) La idea de primicias es que después de estos primeros frutos, habrá más. (3) El Espíritu Santo en nosotros se identifica como anticipo de las bendiciones gloriosas que recibiremos en aquel día y la seguridad que las recibiremos (compare “arras” en II Corintios 1:22; 5:5 y Efesios 1:13,14). b. Gemimos porque estamos sufriendo en este mundo (compare 8:18) [vea la explicación de esta palabra en 8:22]. c. Esperando la adopción (1) Nacemos en la familia de Dios por medio del nuevo nacimiento (Juan 3:3,5). (2) La adopción es una palabra relacionada con nuestra relación legal con Dios. La recepción del Espíritu Santo nos identifica como hijos legales de Dios con pleno derecho de ser herederos de Dios (vea 8:15-17; Gálatas 4:5-7; Efesios 1:4-14). (3) La herencia específica que Pablo tiene en mente se logra en la redención de nuestro cuerpo. Recuerde que el contexto tiene que ver con las aflicciones que sufrimos en el cuerpo en la actualidad y la esperanza que tenemos de estar libres de estas aflicciones algún día. Esta libertad se logra perfectamente cuando este cuerpo sea transformado en un cuerpo glorioso e incorruptible que no está sujeto a la maldición que cayó sobre todos como consecuencia del pecado (vea Filipenses 3:20,21). La recepción del Espíritu Santo nos asegura de la vivificación del cuerpo mortal (8:11). d. En esperanza fuimos salvos (8:24,25). (1) El espíritu del cristiano ya fue redimido, pero la redención de nuestro cuerpo es algo que todavía esperamos y anhelamos. (2) (3) (4) Lo que nosotros esperamos no es lo que ya tenemos. Lo que nosotros esperamos no es lo que ya vemos. Por su propia naturaleza, la esperanza requiere paciencia: la capacidad de soportar las cargas de esta vida. Si deseamos recibir lo que esperamos, no podemos desmayar (vea II Corintios 4:16-18). C. La ayuda divina para lograr nuestra esperanza gloriosa (8:26-39). 1. La ayuda del Espíritu Santo (8:26-27). a. De la misma manera (8:26). (1) No solamente tenemos las primicias del Espíritu para animarnos y darnos confianza que algún día gozaremos de la redención de nuestro cuerpo. (2) De la misma manera tenemos otra ayuda del Espíritu Santo en nuestra lucha diaria mientras estamos en este mundo. b. Nos ayuda en nuestra debilidad (8:26). (1) La debilidad específica es: qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos. (a) No conocemos todos los detalles y factores en determinada situación. (b) Aunque conocemos la revelación de la voluntad de Dios en Su Palabra, muchas veces no sabemos lo que Dios desea en determinada situación. El Espíritu Santo no tiene este problema (vea I Corintios 2:10). (c) Todos sabemos lo que queremos, pero muchas veces no sabemos lo que necesitamos. No sabemos qué pedir. En otras ocasiones creemos saber qué pedir, pero nos equivocamos (compare Deuteronomio 3:23-26; II Corintios 12:7-10). En estas ocasiones de ignorancia, reconocida o no, tenemos la ayuda del Espíritu Santo. (d) El Espíritu Santo en contraste conoce tanto el futuro como también la voluntad de Dios y Él sabe cómo comunicar sus intenciones al Padre. (2) La ayuda específica es: el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. (a) La palabra ayuda literalmente significa “agarra con contra”. El Espíritu Santo agarra el problema con nosotros contra el enemigo. El se para a nuestro lado contra cualquier problema, dándonos así la seguridad de resolverlo y salir bien al final. (b) Nada tiene que ver con hablar en lenguas. (c) No nos dice nada a nosotros; no escuchamos nada y no sentimos nada cuando intercede. (d) Se comunica con Dios a favor nuestro. c. La intercesión del Espíritu (8:26,27). (1) Con gemidos indecibles (8:26): es inaudible lo que comunica el Espíritu en este caso. (2) El que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu (8:27): Dios no tiene problemas para saber lo que el Espíritu tiene en mente porque Él sabe lo que hay en todo corazón. (3) Conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos (8:27): Esta es la petición perfecta que El puede hacer porque conoce perfectamente lo que Dios desea. El Espíritu se encarga de pedir a Dios lo mejor para nuestra vida. 2. (4) El resultado es que somos fortalecidos y consolados. d. Para mayor información sobre la intercesión del Espíritu Santo vea la lección titulada: “El Ayudante del Cristiano” en el curso sobre El Espíritu Santo. La ayuda de la providencia divina (8:28) a. La confianza: Sabemos. No hay duda alguna debido a lo que Dios nos ha revelado acerca de Su maravillosa obra a favor de nosotros (y en el contexto debido a la intercesión del Espíritu Santo conforme a la voluntad de Dios). b. La bendición: Todas las cosas les ayuda a bien. (1) Sunergeo significa literalmente “obrar juntamente” (vea Marcos 16:20; I Corintios 16:16; II Corintios 6:1; Santiago 2:22). [Sunergos es la forma del sustantivo y se traduce “colaboradores” en Romanos 16:3,9,21 y muchos otros textos.] (2) El verbo sunergeo está en la forma singular sunergei. Por tanto, el texto no dice literalmente que todas las cosas obran juntamente a bien sino que “él” obra juntamente todas las cosas a bien. (3) Se refiere a la obra providencial de Dios de obrar en todo lo que sucede en la vida de Sus hijos con un fin en mente: bien. (4) No quiere decir que solamente suceden cosas buenas o agradables en la vida del cristiano. (5) No quiere decir que todo acontecimiento o situación tiene una resolución agradable. (6) Quiere decir que, suceda lo que suceda, la confianza del cristiano es que Dios lo puede usar para el bien de Sus hijos. Pero hay que tomar en cuenta que bien que Dios tiene en mente es nuestro bienestar espiritual eterno. Su meta es que seamos hechos conformes a la imagen de Su Hijo (8:29), no que estemos cómodos o aún saludables en esta vida. (7) En el contexto de las aflicciones del cuerpo, Dios no está prometiendo librar a Sus hijos del padecimiento en esta vida, sino que promete usar estos padecimientos para nuestro bienestar espiritual eterno (compare Romanos 5:3-5; II Corintios 12:7-10; Santiago 1:2-4). Encontrará más información sobre el valor de las pruebas en el curso titulado “La Victoria En Las Pruebas”. c. Los recipientes: (1) Los que aman a Dios (a) Este es el requisito (mandamiento) fundamental para recibir la bendición de Dios (Mateo 22:36,37; I Corintios 2:9; 8:3). (b) Este amor se manifiesta en la obediencia a los mandamientos de Dios (Juan 14:15,23; I Juan 5:3; compare I Juan 2:15). (2) Los que conforme a su propósito son llamados. (a) 3. 4. 5. 6. 7. Dios nos llama a la salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad (II Tesalonicenses 2:13,14). (b) El propósito de Dios es que seamos glorificados (Romanos 8:29-30; compare Efesios 1:3-14). (c) Tenemos que sujetar nuestras vidas al propósito que Dios ha establecido para nosotros si queremos esta bendición. El ha puesto los límites y nosotros decidimos acomodarnos a Su propósito y aceptar Su llamado o no. La acción divina: Predestinó (8:29). Los recipientes: A los que antes conoció (8:29) La meta: Para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo (8:29). La consecuencia: Para que él sea el primogénito entre muchos hermanos (8:29). El proceso (8:29,30) : Antes Conocido Predestinado Justificado a. Llamado Glorificado El anticipado conocimiento de Dios (a los que antes conoció) (8:29). (1) Este es el primer paso en todo este proceso y el que muchas personas no toman en cuenta. Los demás pasos están basados en lo que Dios conoció de antemano acerca de Sus criaturas. (2) Debido a no tomar en cuenta el anticipado conocimiento de Dios, muchas personas no entienden cómo Dios puede predestinarnos y al mismo tiempo dejar que nosotros mismos decidamos servirle o no. (3) No hay nada escondido de Dios (Romanos 8:27; Hebreos 4:13; Isaías 46:10; Salmos 139:4,16). (4) Según Hechos 2:23 Dios sabía de antemano de la muerte de Jesucristo, pero no fue Dios el que lo mató sino los judíos por medio de los romanos. Dios, sabiendo de antemano lo que los hombres harían, decidió usar la mala voluntad de ellos para cumplir Su propósito santo para el bien de la humanidad. Dios no mató a Su Hijo sino que El sabía que habían hombres malos en el mundo que lo harían. De acuerdo con este anticipado conocimiento Jesucristo fue predestinado a morir según el plan de Dios por las manos de hombres incrédulos. Vea también I Pedro 1:20; Hechos 4:27,28. (5) Conocer los pensamientos, las actitudes, las acciones y las reacciones de las personas de antemano no significa que Dios les obliga a pensar o actuar de determinada manera. Pero sí hace que sea posible que Dios obre de manera providencial en la vida de b. cada persona sin violar el libre albedrío del individuo para lograr Su propósito divino. Dios no hizo que ninguna persona tuviera un corazón duro e incrédulo, pero sí conoció de antemano quién tendría un corazón bueno y dispuesto a creer en El y quién no. Volviendo al ejemplo de la muerte de Jesucristo, en base a su anticipado conocimiento de las personas de aquella época, Dios pudo enviar a Su Hijo en el momento exacto. Esto mismo es lo que hizo posible que Dios revelara por medio de los profetas del Antiguo Testamento eventos, lugares, y otros detalles de la vida, muerte y resurrección de Su Hijo sin obligar a ninguna persona a hacer algo en contra de su propio libre albedrío. (6) Asimismo nuestra predestinación está fundada en lo que Dios conoció de antemano acerca de nosotros. No es que Dios obligara a ninguna persona a obedecer o no a Cristo sino que obró El de acuerdo con su gran “presciencia” (I Pedro 1:2). Así pudo escribir nuestros nombres en el libro de la vida “desde la fundación del mundo” (Apocalipsis 17:8). Dios “antes conoció” a su pueblo (Romanos 11:2). Basándose en su conocimiento de nuestros pensamientos, actitudes, acciones y reacciones, procedió a predestinar, llamar, justificar, y glorificar a aquellas personas que responden con fe viva al evangelio de Cristo Jesús. No excluyó a ninguno que hubiera querido ser parte del pueblo de Dios. No incluyó a ninguno que no hubiera querido servir al Señor. Los predestinó (8:29,30). (1) La palabra predestinó (proorizo) significa predeterminar, decidir de antemano, poner límite u horizonte. (2) Esto significa que Dios ha puesto ciertos límites sobre nuestra vida aquí en la tierra. (a) Dios ha predeterminado los límites del mar (Job 38:8-11). (b) Dios ha prefijado los límites de las naciones (Hechos 17:26; Job 12:23). (3) Dios también ha predeterminado ciertos límites espirituales. (a) Dios predestinó la manera de llegar a ser adoptados hijos suyos. Ha limitado la manera de ser hijo Suyo: tiene que ser por medio de Jesucristo (Efesios 1:5). Dios no predestinó que un individuo será Su hijo y otro no, sino que predestinó que toda persona podrá ser Hijo Suyo pero solamente por medio de Jesucristo. Dios ha limitado Su familia a aquellos que llegan a Él por medio de Cristo. (b) Dios predestinó un plan para salvarnos: el evangelio de Cristo (I Corintios 2:7,8). La sabiduría predestinada = Cristo crucificado (I Corintios 1:23,24). Dios decidió antes de crear el mundo, que iba a salvar a los hombres por medio del Cristo crucificado y el mensaje de la cruz. Dios estableció antes que comenzara el tiempo que el (c) (d) c. hombre podría alcanzar la gloria por medio del Cristo crucificado: la sabiduría de Dios. Dios predestinó el plan. A nosotros nos corresponde decidir si aceptamos o no el plan divino. Dios predestinó una bendición eterna y gloriosa para todos Sus hijos, los que El antes conoció: para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo. La predestinación es parte de la ayuda divina para lograr nuestra esperanza gloriosa. Nuestro Padre predeterminó que los que le aman (8:28) sean transformados a la semejanza gloriosa de Jesucristo (Filipenses 3:20,21; I Juan 3:2). Por el momento estamos en este cuerpo humillado y padecemos muchas aflicciones, pero Dios ha establecido otro destino para Sus hijos fieles: seremos coherederos con Cristo de la gloria que El ya recibió. Jesucristo ciertamente es el primogénito de entre los muertos. Fue el primero que resucitó para gloria eterna (vea también I Corintios 15:20-23), pero todos los hijos de Dios tienen una resurrección gloriosa en su futuro; para esto fueron predestinados por Dios. De modo que Cristo será el primogénito entre muchos hermanos que gozarán de la misma gloria. El texto no dice que Dios no quiere que ciertas personas reciban esta bendición. La ofrece a todos. Porque (8:29): hay que relacionar todo esto con la promesa de 8:28 también. Los llamó (1) Dios nos llama por medio del evangelio (II Tesalonicenses 2:14,15; vea Gálatas 1:6). (2) Muchos textos hablan del hecho que Dios nos llama (Romanos 1:6,7; 9:11,24; I Corintios 1:2,9,24; 7:15,17,18,20,21,22,24; Gálatas 1:6,15; 5:8,13; Efesios 4:1,4; Colosenses 3:15; I Tesalonicenses 2:12; 4:7; 5:24; I Timoteo 6:12; II Timoteo 1:9; Hebreos 9:15; I Pedro 1:15; 2:9,21; 3:9; 5:10; II Pedro 1:3). (3) Nos llama al arrepentimiento (Mateo 9:13). (4) Nos llama a la comunión con Cristo (I Corintios 1:9). (5) Nos llama a la paz (Colosenses 3:15; vea I Corintios 7:15). (6) Nos llama a una esperanza (Efesios 1:18; 4:4). (7) Nos llama a libertad (Gálatas 5:13). (8) Nos llama a Su reino y gloria (I Tesalonicenses 2:13). (9) Nos llama a ser santos y a la santificación (Romanos 1:7; I Corintios 1:2; I Tesalonicenses 4:7; II Tesalonicenses 2:13,14). (10) Nos llama a la vida eterna (I Timoteo 6:12). (11) Nos llama a la luz (I Pedro 2:9) 8. (12) Nos llama a seguir las pisadas de Jesucristo (incluyendo el sufrimiento) (I Pedro 2:20,21). (13) Nos llama a ser de Jesucristo (Romanos 1:6). (14) Nos llama a heredar bendición (I Pedro 3:9) (15) Nos llama a Su gloria eterna en Jesucristo (I Pedro 5:10). (16) Nos llama a participar de la naturaleza divina (II Pedro 1:3,4). (17) Nos llama por su gracia (Gálatas 1:15; vea II Timoteo 1:9). (18) Nos llama por su gloria y excelencia (II Pedro 1:3). (19) Es un llamamiento “celestial” (Hebreos 3:1). (20) Cristianos son conocidos como “los llamados” (Romanos 1:6; I Corintios 1:24; Hebreos 9:15) (21) La palabra “iglesia” (ekklesia) significa los “llamados” afuera. d. Los justificó (1) Los absolvió; los declaró inocentes, sin culpa alguna por los pecados que cometieron. (2) Hay muchos detalles sobre el proceso de la justificación en otras secciones de este estudio. Vea en especial el comentario sobre 3:21-28; 4:1-12. (3) La justificación depende de recibir el llamamiento de Dios por medio del evangelio de Cristo. Aquel que no acepta este llamamiento siempre llevará la culpa por todos sus pecados y tendrá que sufrir el justo castigo de Dios por ellos en el día de juicio. e. Los glorificó (1) Dios desea que el ser humano goce de la gloria eterna. (2) Hay que recordar que en este contexto (8:18-39) estamos estudiando acerca de la ayuda divina para lograr nuestra esperanza de gloria. (3) El cristiano tendrá un cuerpo glorificado en la resurrección. f. Cada uno de estos verbos se expresan en tiempo pasado (tiempo aoristo en el griego). Todo esto sucedió en la mente o sea en el propósito de Dios antes de la fundación del mundo. Quedó establecido que aquellos que verdaderamente aman a Dios son conocidos por Dios (I Corintios 8:3). También quedó establecido que éstos serán glorificados y entrarán en la gloria eterna como coherederos con Jesucristo. Con este fin glorioso en mente los llamó por medio del evangelio y los justificó por medio de la fe en Jesucristo cuando murieron con El en el bautismo. 2 Doctrinas falsas basadas en ideas incorrectas de la predestinación, la elección y el llamamiento de Dios: a. Primera doctrina falsa: Dios da fe solamente a los elegidos y lo hace por obra directa del Espíritu. Contradice las siguientes enseñanzas bíblicas: (1) El Espíritu Santo crea fe por medio de la Palabra escrita o predicada (Romanos 10:17; Efesios 6:17). (2) b. El Espíritu Santo obra por medio de la Palabra en el nuevo nacimiento (I Corintios 2:11-13; Santiago 1:18; I Pedro 1:22,23). (3) Los casos de conversión en Hechos nunca mencionan alguna influencia directa del Espíritu Santo en el corazón de aquellos que creyeron. (4) Dios nos llama por medio del mensaje del evangelio (II Tesalonicenses 2:14). (5) La salvación depende de una decisión voluntaria de aceptar o rechazar la gracia de Dios (Hechos 2:40; Marcos 16:15,16; Mateo 28:18-20; 11:28-30). (6) Dios quiere que todos sean salvos (II Pedro 3:9; I Timoteo 2:4). (7) Es posible resistir el Espíritu Santo (por rechazar el mensajero de Dios que trae el mensaje divino) (Hechos 7:51-53; compare Génesis 6:3; Nehemías 9:20,30; II Corintios 5:20 - 6:1). (8) La Palabra escrita produce fe (Juan 20:30,31) y puede hacer cualquier impacto necesario en el corazón del ser humano (Salmos 19:7,8; II Timoteo 3:15; Salmos 119:50,93; I Corintios 4:15; 15:1,2). Segunda doctrina falsa: Dios ha ordenado inmutablemente todo cuanto pasa en el mundo (incluyendo nuestra santidad o nuestra maldad). Contradice las siguientes enseñanzas bíblicas: (1) Si fuera así, todo cuanto hace el hombre estaría de acuerdo con y causado por la predestinación de Dios (Su voluntad) y, por tanto, no podría ser malo. (a) ¿Causa Dios lo que prohíbe? (Éxodo 20; Hebreos 6:18) (b) Esta enseñanza destruye el concepto bíblico de la recompensa y el castigo (Romanos 2:5-11; II Corintios 5:10; 9:6; Gálatas 6:7,8). (2) A veces Dios cambia Sus decretos basándose en la actitud o reacción del ser humano (Jonás 3:4,10; II Reyes 20:1,5,6). ¿Predijo Dios lo que había predestinado para que fuera al contrario? (3) ¿Predestinó Dios algo que le dolería? (Génesis 6:5,6) ¿Se arrepintió de Su propia necedad? (4) ¿Cómo predestinó Dios algo que nunca subió en su corazón o mente? (Jeremías 7:31; 9:5) (5) Dios no hace acepción de personas (Romanos 2:11; Colosenses 3:25; hechos 10:34; Efesios 6:9). (6) Dios quiere que todos sean salvos (II Pedro 3:9; Ezequiel 18:32; 33:11; I Timoteo 2:1-4; Mateo 23:37), pero Su deseo se niega muchas veces por la rebeldía del hombre (Ezequiel 18:21-28). (7) ¿Por qué juzga Dios al hombre según sus obras y no conforme al decreto eterno que inmutablemente causó su destino? (Hechos 17:30,31; II Corintios 5:10; Apocalipsis 22:12,13) (8) I Corintios 10:5-12. El número de los elegidos en Corinto podía ser disminuido por la apostasía de algunos (Compare I Corintios 9:27; Juan 15:5,6; II Timoteo 2:18; Hebreos 6:4-6; II Pedro 2:2022; Gálatas 5:4; II Pedro 1:10; 3:9; I Timoteo 2:5,6; Lucas 13:34; Apocalipsis 2:4,5; 3:15-18). (9) La predestinación se basa en lo que Dios conoció de antemano (Romanos 8:29,30) no en un decreto arbitrario. (10) Dios predestinó cómo debemos vivir (Efesios 2:10). (11) Hechos 13:48 declara que estaban listos a dispuestos para la vida eterna (tasso = ordenado en filo), pero no explica por qué estaban listos o dispuestos a creer y vivir. (12) Dios puede causar que los que no quieren recibir el amor de la verdad crean una mentira y así que no sean salvos pero solamente en el caso de aquellos que no aman la verdad (II Tesalonicenses 2:10-12). (13) Nombres pueden ser borrados del libro de la vida (Apocalipsis 3:5; 22:18,19; 17:8). (14) ¿Es Dios el autor del pecado? ¡Claro que no! 9. El favor invencible de Dios (8:31). a. Dios es por nosotros. (1) Su obra a favor de nosotros es el tema de esta sección (8:26-39). Todo cuanto precede 8:31 y los versículos que siguen confirman que Dios es por nosotros. (2) Lo ha comprobado una y otra vez, pero 8:32 señala la prueba irrefutable de esta maravillosa verdad. b. ¿Quién contra nosotros? (1) Hay muchos contra nosotros pero en vano se oponen a nosotros porque Dios es por nosotros. ¡Nuestra victoria es segura! Por esta razón somos más que vencedores. (2) Esta pregunta se presenta en más detalle en 8:33-39. ¿Quién nos acusará? ¿Quien nos condenará? ¿Quién nos puede separar del amor de Dios? No solamente trata de personas sino también de ángeles y fuerzas como la tribulación, la angustia, la persecución, el hambre, la desnudez, el peligro, la espada y la muerte misma. 10. La prueba irrefutable de la ayuda de Dios (8:32). a. Dios no escatimó ni a su propio Hijo. (1) Nos da una idea concreta del amor que Dios nos tiene (2) Nos da una idea de cuánto desea Dios que alcancemos la gloria eterna. (3) Nos da una idea del valor que tenemos para Dios. (4) No le importó el costo. b. Dios lo entregó por todos nosotros. (1) Lo necesitábamos tan desesperadamente. (2) No merecíamos Su ayuda. (3) Lo pudiera haber librado (Mateo 26:53): 72,000 ángeles. En Isaías 37:36 UN ángel mató a 185,000. (4) Lo quería librar (Lucas 22:42; Hebreos 5:7) Compare padre/madre con su hijo. (5) Decidió salvarme a mí y a usted. c. ¿Cómo no nos dará también con él todas las cosas? (1) Habiendo sacrificado ya a Su Hijo por nosotros, cualquier otro favor que necesitemos no le cuesta. (2) Habiendo demostrado la profundidad de Su amor por nosotros, cualquier otro acto de amor que necesitemos está asegurado. 11. La protección de toda acusación (8:33,34). a. ¿Quién acusará a los escogidos de Dios? (1) Hay en realidad muchos acusadores: (a) Nuestra propia conciencia nos acusa (Romanos 2:15). (b) El diablo nos acusa (Job 1:9-11; Apocalipsis 12:10). (c) La ley de Dios nos acusa (Romanos 3:19). (2) Aunque seamos acusados, Dios Mismo provee la respuesta a toda acusación. b. Dios es el que justifica. (1) Nos declara sin culpa, inocentes de toda acusación. (2) El único que tiene derecho de condenarnos, nos justifica. (3) Si el Juez nos justifica, las acusaciones de los demás no tienen valor. (4) Vea Isaías 50:8,9. c. ¿Quién es el que condenará? (1) Nuevamente la verdad es que quizá muchos nos quisieran condenar. Ciertamente bajo la ley estaríamos condenados. (2) Pero ya aprendimos que en Cristo no hay condenación para aquellos que andan conforme al Espíritu. (3) La respuesta a toda condenación contra el cristiano es: la muerte, resurrección e intercesión de Jesucristo. d. Cristo es el que murió. (1) En Su muerte sufrió el castigo de nuestra condenación (vea 8:3). (2) En Su muerte nos libró de toda culpa y toda condenación por causa de nuestros pecados. e. Cristo es el que resucitó. (1) Para nuestra justificación (vea 4:25). En relación a nuestra salvación la resurrección de Jesucristo fue tan vital como Su muerte (vea I Corintios 15:17). (2) Fue necesaria Su resurrección para que presentara Su sangre (Hebreos 9:12-14,24-26; 10:12-14) y para que se sentara a la diestra de Dios para interceder por nosotros (Romanos 8:34; Hebreos 7:23-25). f. Cristo es el que está a la diestra de Dios. Exaltado a la posición de autoridad suprema g. Cristo es el que también intercede por nosotros. (1) Si el Juez es también nuestro abogado y este abogado intercede por nosotros nadie nos logrará condenar (I Juan 2:1,2). (2) Esta es una obra perpetua (Hebreos 7:23-25). 12. Nada nos podrá separar del amor de Dios...en Cristo (8:35-39). a. b. c. d. 13. 14. a. b. c. d. Menciona 7 posibilidades - 7 adversarios o adversidades que quizá pudieran separarnos de Dios y Su amor (8:35,36). (1) Todas estas adversidades eran parte de la realidad que vivió Pablo (II Corintios 11:23-28) y muchos otros cristianos. (2) Sufrieron estas pruebas a pesar de su servicio fiel a Dios. (3) Sufrieron estas pruebas, en muchos casos, por causa de Dios (vea Salmos 44:22). (4) Es importante saber que esta clase de problemas en la vida no señalan que Dios ya no nos ame o que Dios ya no esté con nosotros. El amor de Dios (8;35,37,39). (1) Manifestado en el Calvario (5:8). (2) Derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo (5:5). (3) Disponible y manifestado en Cristo Jesús Señor nuestro (8:39). Somos más que vencedores (8:37). (1) Al contrario de ser vencidos por estas adversidades, logramos una victoria maravillosa. (2) En todas estas cosas. No se trata de evitar estos problemas o eliminarlos de nuestras vidas sino de ser victoriosos en medio de estas pruebas (vea Juan 16:33). (3) Por medio de aquel que nos amó. Al contrario de separarnos del amor de Dios, El y Su amor nos dan la victoria en medio de las pruebas de la vida. (4) Más que vencedores. (a) Porque seguimos confiando en el amor de Dios a pesar del dolor que sufrimos. (b) Porque el amor de Dios nos constriñe a seguir Su camino a pesar de las dificultades que esto implica. (c) Porque seremos glorificados eternamente por el amor de Dios después de sufrir todas estas adversidades por un tiempo limitado. La seguridad de no ser separado del amor de Dios (8:38,39). (1) Ninguna experiencia nos puede separar: Ni la muerte, ni la vida. (2) Ninguna criatura espiritual nos puede separar: Ni ángeles, ni principados, ni potestades. (3) Ningún tiempo nos puede separar: Ni lo presente, ni lo por venir. (4) Ningún lugar nos puede separar: Ni lo alto ni lo profundo. (5) Ninguna otra cosa creada nos puede separar. Los que son justos por la fe viven con plena seguridad de la esperanza gloriosa. Resumen de la ayuda divina para lograr nuestra esperanza gloriosa (8:26-39): La ayuda del Espíritu Santo (8:26,27). La ayuda de la providencia divina (8:28). La predestinación (8:29,30). El favor invencible de Dios (8:31). e. f. g. La prueba irrefutable de la ayuda de Dios (8:32). La protección de toda acusación (8:33,34). Nada nos podrá separar del amor de Dios en Cristo (8:35-39). ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #17 LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE SIEMPRE HA SIDO EL PLAN DE DIOS PARA JUDÍOS Y GENTILES (9:1 - 11:36) I. La incredulidad de los israelitas versus la justicia de Dios (9:1-33). Israelitas Incrédulos --- Dios Justo A. La tristeza de Pablo por la incredulidad de los israelitas (9:1-3). 1. Una tristeza sincera (9:1). 2. Una tristeza profunda y continua (9:2). a. Compare la tristeza de Cristo en Lucas 19:41. b. A pesar del maltrato que recibió a manos de ellos. 3. Una tristeza dispuesta al sacrificio (9:3). a. Estos israelitas eran hermanos de Pablo según la carne. b. No obstante les tenía amor. c. Deseara, si tal fuera la voluntad de Dios, estar en la condición espiritual en la cual ellos se encuentran: anatema, separado de Cristo para lograr la salvación de ellos. (1) Esto es exactamente lo que Cristo hizo por todos nosotros en la cruz. (2) Pero Dios no permite tal arreglo, como aclaró cuando Moisés lo propuso unos 1500 años antes de Pablo (Éxodo 32:31-35). B. Los privilegios especiales no aprovechados por los israelitas (9:4-5). 1. La adopción de la nación de Israel como hijos de Dios. 2. La gloria de Dios que les apareció y moró entre ellos en el tabernáculo y luego en el templo. 3. El pacto hecho únicamente con ellos por medio de Moisés (compare Salmos 147:20). 4. La promulgación de la ley recibida en las dos tablas en el Monte de Sinaí. 5. El culto establecido y ofrecido a Jehová Dios por medio de los sacerdotes. 6. Las promesas de la nación, la tierra, y la simiente que Dios hizo a Abraham y sus descendientes. 7. De quienes son los patriarcas Abraham, Isaac, Jacob (Israel) y sus 12 hijos. 8. De los cuales, según la carne, vino Cristo en cumplimiento de la promesa de la simiente hecha a Abraham. a. En el aspecto físico, o sea según la carne, Cristo es israelita. (1) Descendiente de Abraham y Jacob por medio de padre y madre. (2) En lo material los israelitas son “los suyos” (Juan 1:11). (3) Los israelitas son el medio usado por Dios para traer al Cristo a este mundo. b. En el aspecto espiritual, Su persona interior, o sea Su espíritu Cristo es Dios sobre todas las cosas bendito por los siglos. Amén. (1) Dios en esencia o naturaleza: el cual es Dios. (2) Dios en autoridad o poder: Sobre todas las cosas. (3) Dios en honra o gloria: bendito. (4) Dios eterno: por los siglos C. La palabra de Dios no ha fallado (9:6-13). 1. Para el verdadero israelita: Porque no todos los que descienden de Israel son israelitas (9:6). b. Hay dos requisitos para ser verdadero israelita: (1) Ser descendiente de Israel (Jacob) (a) Necesario mas no suficiente. (b) Su raza o su nacionalidad no les aseguraba la recepción de la bendición de Dios. (2) La fe (a) La bendición de la salvación fue prometida únicamente a los creyentes. (b) Compare Juan 8:34-44 (en especial 8:37 en contraste con 8:39,40,44). 2. Para los verdaderos hijos de Dios (9:7-8). a. No por ser descendientes de Abraham, son todos hijos (9:7). (1) Hay diferencia entre ser descendientes y ser hijos. (2) Ismael y sus descendientes son descendientes de Abraham PERO no se consideran como hijos de la promesa. b. No por ser hijos según la carne son hijos de Dios (9:8). c. Solamente por ser hijos según la promesa son contados como descendientes (9:8). 3. La palabra de la promesa siempre limitó la bendición, aceptando a unos y rechazando a otros (9:9-13). a. En el caso de Isaac : Sara tendrá un hijo (9:9) (Ismael excluido). b. En el caso de Jacob : El mayor servirá al menor (9:10-13) (Esaú excluido). (1) Antes que nacieran (9:11). (2) Antes que hicieran bien o mal (9:12). (3) Por pura elección de Dios (9:12). (4) Nada tiene que ver con la salvación del alma de Jacob o Esaú sino de la elección Jacob como padre de la nación de Israel. La enseñanza es que Dios escogió a Jacob como padre de la nación de Israel, del linaje de Jesucristo y le dio más importancia, poder y riquezas que su hermano Esaú, NO porque lo merecía más SINO porque Dios así lo quiso de acuerdo con Su propósito eterno. c. Aplicación en el contexto: Dios ha escogido a los que tienen fe en Cristo para ser justificados o sea salvos, no porque ellos merezcan más el favor de Dios, sino porque Dios así lo quiso de acuerdo con Su propósito eterno. La elección de los creyentes es por gracia y depende del llamamiento de Dios que el lleva a cabo por medio de la predicación del evangelio (explicado más en el capítulo 10). Pero El deja que cada quien escoja entre la fe y la incredulidad y así entre la salvación y la condenación. Si muchos israelitas según la carne se condenan es porque NO escogieron la fe. d. El amado y el aborrecido (9:12,13). (1) Se refiere a las dos naciones que estos dos encabezaron (Génesis 25:23) y a la posición que ocuparon en el cumplimiento del propósito de Dios de traer al mundo el Salvador Jesucristo, nacido de una nación ya dedicada al servicio de Dios. (2) Compare Malaquías 1:2-4 para confirmación que esta declaración se refiere a los dos pueblos. e. ¿Falló la palabra de Dios cuando los descendientes de Ismael no pudieron participar en el pueblo escogido de Dios? ¿No tenía derecho Ismael a la promesa dada a Abraham de heredar la tierra prometida y ser nación grande de Dios? No, porque cuando Dios formó su propósito en la eternidad e hizo Su promesa más tarde a Abraham, El no tenía en mente incluir a Ismael sino al hijo de la promesa, quien es Isaac. ¿No falló la palabra de Dios cuando Esaú y sus descendientes (los edomitas) fueron excluidos de las misma promesas? Los edomitas son descendientes de Abraham y también del hijo de la promesa, Isaac. ¿Por qué no recibieron ellos la tierra de Canaán? ¿Por qué no se convirtieron ellos en reino de Dios y padres del Cristo? ¿Falló la palabra de Dios al patriarca Isaac? No, porque la promesa de Dios y el propósito divino eran conforme a la elección (9:11). Y Dios escogió a Jacob para cumplir Su propósito divino. ¿Ha fallado la palabra de Dios si la mayoría de los judíos están excluidos ahora del pueblo de Dios y de ser herederos de la promesa por su falta de fe en Jesucristo? No, porque conforme al plan y el propósito eterno de Dios, El había decidido dar la promesa únicamente para el beneficio de los CREYENTES. LA FE es el requisito que Dios siempre ha tenido en mente para que los judíos pudieran participar en Su promesa a Abraham, Isaac y Jacob. La palabra de Dios no ha fallado; lo que ha fallado es la fe de muchos de los israelitas. D. No hay injusticia en Dios (9:14-29). 1. No hay injusticia de parte de Dios al escoger a Jacob como cabeza de la familia de Israel en el linaje de Cristo puesto que ninguno de los dos merecían el favor especial del Señor en este caso. Al contrario de ser ejemplo de la injusticia de Dios, esto sirve como ejemplo de la misericordia del Señor y de Su supremo poder en demostrar Su misericordia a los hombres que El escoge según Su propósito y soberano poder. 2. Dios decide de quien tener misericordia (9:15). 3. La recepción de la misericordia de Dios no depende del esfuerzo humano sino de la compasión de Dios (9:16). 4. La justicia de Dios en el caso de Faraón (9:17,18). a. Es otra ilustración de la soberanía de Dios y de la manera en que Dios ejerce Su poder en el cumplimiento de Su propósito eterno para el ser humano. b. No dice el texto que Dios levantó a Faraón para que fuese malvado o que le dio, desde su nacimiento, un carácter desobediente y rebelde. c. Dice que Dios puso a este hombre en una posición de autoridad en la tierra de Egipto en un tiempo que ayudaba en el cumplimiento del propósito de Dios de llevar a Su pueblo a la tierra de Canaán. d. Faraón ya había formado su propio carácter. Dios viendo de antemano el carácter del hombre, un hombre soberbio y duro de corazón, decidió que serviría bien a Su propósito aún en su desobediencia. Pero Dios no hizo que fuera malo. e. Endureció el corazón de Faraón únicamente después que Faraón había endurecido su propio corazón contra Dios (Éxodo 5:2; 7:13,22; 8:15; 9:7,12). f. Viendo la dureza del hombre, Dios siempre demostró Su gran poder y soberanía haciendo que él sirviera el propósito de Jehová aunque no por medio de la obediencia. Y al mismo tiempo Dios es glorificado y exaltado por la manera en que tuvo misericordia de Israel por su sufrimiento. g. Dios tiene el derecho de tener misericordia de quien quiere y tiene el derecho de endurecer al que quiere. Si es la voluntad de Dios justificar a todos los que tienen fe en Cristo Jesús, El tiene el derecho de hacerlo. Y si esta doctrina de justificación por fe aparte de la ley es una piedra de tropiezo para muchos israelitas y así se endurecen, no deben quejarse que Dios no sea justo porque Dios tiene el derecho de hacer lo que quiere hacer. Y la verdad es que Dios quiere tener misericordia del creyente y quiere endurecer a aquel que no acepta Su palabra en el evangelio de Cristo Jesús. Hay un ejemplo muy claro de estas reacciones opuestas al evangelio de parte de judíos en Hechos 2:36-41 y Hechos 6:54-57. 5. Según el criterio humano Dios parece ser injusto porque inculpa (9:19). a. ¿Quién ha resistido a su voluntad? La experiencia nos enseña que muchos individuos resisten la voluntad de Dios. b. Hay dos errores en esta acusación: (1) Presupone que Dios es injusto y que obliga al hombre a ser lo que no quiere ser. (2) Presupone que el hombre tiene el derecho de criticar a Dios. No respeta la soberanía del Creador. 6. Pero el ser humano no tiene derecho de altercar con Dios (9:20-21). a. b con 7. 8. Porque la potestad de Dios sobre nosotros es como la del alfarero sobre el barro. Porque Dios puede hacer con nosotros lo que quiere. DIOS ES SOBERANO. En los siguientes versículos nos aclara que aún así, Dios no actúa injusticia. DIOS ES JUSTO. c. Si Dios salva a uno y condena a otro de acuerdo con Su plan eterno y predestinado, hay una razón justa por esta diferencia. No le toca al hombre altercar ni dudar sobre esto. No es injusto que Dios soportó con mucha paciencia a los incrédulos (9:22). a. Los judíos no entendían cómo Dios, después de bendecirlos durante muchos años, ahora les estaba rechazando por no creer en Jesucristo. Este texto explica que esto siempre ha sido el plan de Dios. Dios siempre tenía en mente tener misericordia a solamente un grupo especial de entre los judíos y además de ellos a un grupo de gentiles: los creyentes. Estos son los llamados, llamados porque ya fueron conocidos como personas dispuestas a creer en el Señor Jesucristo y obedecer Su evangelio. b. Son los vasos de ira. c. Están preparados para destrucción. d. Lo hizo para mostrar su ira y hacer notorio su poder. No es injusto que Dios tenga misericordia de los gentiles (9:22-26). a. Son los vasos de misericordia. b. Fueron preparados de antemano para gloria. c. Lo hizo para hacer notorias las riquezas de Su gloria. d. Dios los ha llamado. (1) Este llamado de Dios depende de Su anticipado conocimiento (Romanos 8:28-30). Encontrará más detalles en la explicación de Romanos 8:29,30 en este mismo estudio. (2) Dios predestina a salvación y gloria eterna a aquellos que antes ha conocido como individuos que caben en Su plan y voluntad. (3) El primer conocimiento que nosotros tenemos de la posibilidad de participar en las bendiciones del Señor es cuando El nos llama por medio del evangelio (II Tesalonicenses 2:14,15). Cuando nosotros respondemos con fe y obedecemos este evangelio, recibimos la salvación que Dios ofrece. (4) Dios no quiere mostrar Su misericordia a aquellos que no responden con fe al llamado del evangelio porque voluntariamente han rechazado Su misericordia. Hasta les endurece el corazón más, como hizo en el caso de Faraón después de haberles dado la oportunidad de tener fe en la verdad (II Tesalonicenses 2:11,12). e. Cumple la profecía de Oseas 2:23; 1:10; compare I Pedro 2:9,10. 9. No es injusto que Dios tenga misericordia del remanente de los judíos (9:22-24,27-29). a. Son los vasos de misericordia. b. Fueron preparados de antemano para gloria. c. Dios los ha llamado. d. Estos son el remanente que será salvo profetizado por Isaías en Isaías 10:22,23 (9:27-29). (1) Son hijos de Israel: Judíos en cuanto a la carne. (2) Son solamente una pequeña porción (un remanente) del número completo de los judíos. (3) Dios, en algunos casos, ha destruido por completo algunos pueblos, como las ciudades de Sodoma y Gomorra. Pero no ha hecho así con la nación de Israel. Aunque la ha juzgado en varias ocasiones y de diferentes maneras siempre dejó descendencia; siempre guardó un remanente. Por medio del evangelio, muchos hijos de Israel cayeron bajo la sentencia de la condenación de Dios y sufren la ira del Creador porque no creyeron, pero nuevamente Dios salvará al remanente, es decir, aquellos que creen en Jesucristo. En 9:30-33 explica más claramente por qué la mayoría de Israel no será salvo. e. Muchas personas se imaginan que las cosas profetizadas en el Antiguo Testamento sean para un tiempo futuro. Los judíos del tiempo de Jesucristo y aún los apóstoles del Señor antes del día de Pentecostés pensaban que estas profecías antiguo testamentarias hablaban de tiempos de prosperidad material para la nación de Israel. Pero la realidad es que todas aquellas profecías relacionadas con el Cristo, Su reino y las bendiciones que El traería a la tierra se cumplen en el evangelio de Cristo (Lucas 24:44-47). El mensaje de la justificación por medio de la fe para judíos y gentiles y aparte de las obras de la ley no contradice lo que Dios había propuesto, prometido y profetizado en el Antiguo Testamento. Al contrario, lo cumple. Lo mismo se puede decir acerca del rechazo de aquellos judíos que no creyeron en Cristo. Así es que Pablo pudo citar las profecías de Oseas e Isaías como confirmación de la enseñanza acerca de la misericordia que Dios ha mostrado a judíos y gentiles y acerca del hecho que solamente un remanente de los judíos reciben esta misericordia. No todos los hijos de Israel serán salvos sino tan sólo el remanente: los que tienen fe (9:27). Esto concuerda perfectamente con las profecías del Antiguo Testamento. En esto encontramos el cumplimiento de todas las profecías del reino glorioso y de la restauración gloriosa del pueblo de Dios. Aquellos que interpretan las profecías antiguo testamentarias del reinado justo del Mesías, la paz, y la abundancia, diciendo que todavía falta para su cumplimiento literal y material cometen el mismo error de los judíos del tiempo de Pablo. Mal interpretan la Palabra de Dios porque tratan de hacer material lo que es espiritual. La interpretación inspirada de todo aquello es que se cumple en la salvación que Dios ofrece por el evangelio en la iglesia del Señor. El tema de los profetas, a la luz del Nuevo Testamento, es la salvación que Dios ofrece a toda criatura en Cristo por medio de la obediencia de fe. E. Alcanzando la justicia (9:30-32). 1. Los gentiles... han alcanzado la justicia (9:30). a. Aunque no iban tras la justicia. b. Es la justicia que es por fe. 2. Israel... no la alcanzó. (9:31-33). a. Aunque iba tras una ley de justicia (9:31). b. Porque iban tras ella no por fe (9:32). c. Porque iban tras ella ... como por obras de la ley (9:32). d. Pues tropezaron en la piedra de tropiezo (9:32,33). (1) Esto sucedió porque no iban por fe sino por obras de la ley. (2) Llevaban un idea predeterminada de lo que era necesario para alcanzar las bendiciones de Dios, pero Dios tenía otra idea. El resultado fue que rechazaron el medio de salvación que Dios había planeado, profetizado y provisto. Por esto Dios también les rechazó a ellos. (3) Dios no puso esta piedra para que los judíos tropezaran en ella sino para que todo aquel que en él creyere no fuere avergonzado, o sea para la salvación de todos los hombres. Pero lo que Dios puso para la bendición de los hombres se convirtió en una maldición para aquellos que no tienen fe. (4) La piedra de tropiezo era el plan de Dios, Cristo Jesús Mismo. Los judíos tropezaron en la piedra de salvación porque no tuvieron fe y fueron desobedientes (I Pedro 2:4-8). No pueden echar la culpa por su condenación a Dios porque ellos mismos son los culpables por su falta de fe en la Palabra de Dios y la consecuente desobediencia al plan divino. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #18 II. La nación de Israel ignoraba la justicia de Dios por culpa propia (10:1-21) A. Porque procuraban establecer su propia justicia (10:1-5). 1. El anhelo de Pablo: la salvación de toda la nación de Israel (10:1). 2. 3. 4. 5. 6. El celo de los israelitas (10:2). a. Sincero (yo les doy testimonio). b. No conforme a ciencia. (1) La religión de Cristo Jesús está basada en el entendimiento y el conocimiento de la persona. Su poder libertador es la verdad (Juan 8:32). Su enseñanza es una forma de doctrina revelada por Dios Mismo. Su fe depende de conocer y entender las enseñanzas verdaderas de la Biblia (Romanos 10:17). Su salvación depende de obedecer de corazón la verdad presentada en la Biblia (Romanos 6:17,18; I Pedro 1:22). La adoración tiene que ser ofrecida a Dios con entendimiento y conforme a la verdad (Juan 4:22-24). Para ser aprobado por Dios es necesario usar “bien la palabra de verdad” (II Timoteo 2:15). (2) Rechaza por completo la idea que “la sinceridad” es lo único que Dios pide. Ignoraban la justicia de Dios (10:3). a. El problema de los israelitas no fue la falta de esfuerzo o actividad religiosa (vea Mateo 23:15) sino la ignorancia. b. A pesar de tener acceso a las Escrituras. c. A pesar de estudiar y citar mucho el Antiguo Testamento. d. La justicia de Dios que Israel ignoraba era el plan de Dios de justificar al hombre pecador por medio de la fe en Jesucristo. Procuraban establecer la suya propia (10:3). a. No le corresponde al ser humano diseñar su propio plan de salvación sino sujetarse al plan que Dios ha establecido. b. Quisieron lograr la justicia por medio las obras de la ley (lea Filipenses 3:9). Aunque tal no fue el propósito de la ley (Gálatas 3:10-12). Como consecuencia no se han sujetado a la justicia de Dios (10:3). Se basaron en la justicia que es por la ley (10:4,5). a. No tomaron en cuenta que el fin de la ley es Cristo (10:4). (1) Cristo es la meta o sea el objetivo de la ley antigua. El cumplió sus requisitos por medio de la obediencia perfecta; cumplió todas sus profecías sobre el Cristo y Su reino (compare Gálatas 3:24; Mateo 5:17). (2) Cristo es la terminación de la ley. Con El termina la vigencia de la ley antigua con todos sus mandamientos. Cristo inicia una nueva ley, la ley de la fe (Romanos 3:27), una ley de libertad (Santiago 2:12): el evangelio de Dios. Encontrará más información sobre este tema en el curso sobre El Evangelismo Personal, lecciones 9 al 13. (3) Para justicia (10:4). (a) La justificación del pecador no era posible sin que la ley llegara a su fin por medio de Cristo. (b) A todo aquel que cree (10:4). (c) Lo mismo que ellos pretendían procurar por medio de la ley es lo que Cristo hace posible al traer a su fin la ley: la justicia, o sea la justificación del ser humano. b. Esta justicia se basa en lo que el hombre puede hacer (10:5). 1. El requisito es la obediencia perfecta: Levítico 18:5; compare Santiago2:20. 2. Por tanto, estaban destinados al fracaso porque el hombre no es perfecto. 3. Hay que recordar que el propósito de la ley no fue proveer la salvación sino condenar el pecado B. Porque rechazaron la palabra de fe (10:6-21). 1. ¡No olvide el contexto! 2. La justicia que es por la fe que fue establecida ya por Cristo (10:6,7). a. Mientras la salvación por ley es imposible porque depende de la obra humana, una obra perfecta que el hombre no puede hacer, la salvación por fe es posible por depender de la obra perfecta de Cristo en la cual cualquier hombre puede confiar. b. Cristo ha hecho la obra de venir abajo y morir por nuestros pecados y también ha subido de entre los muertos para nuestra justificación. No necesita de la ayuda humana para hacer Su obra redentora. c. Lo que el ser humano debe hacer es tener fe o sea confiar en la obra redentora de Cristo y expresar esta fe de la forma que Dios Mismo ha establecido en el evangelio. [Hay que recordar que la fe bíblica es una fe de la cual nace la obediencia.] 3. La justicia que requiere fe que mora en el corazón y que es confesada con la boca (10:8-10). a. Cerca de ti está la palabra (10:8). 1.No es difícil de conocer: está disponible. (1)No es difícil de comprender: es para toda la gente. b. Es la palabra de fe que predicamos (10:8). (1) Claramente la palabra bajo consideración es el evangelio (vea 10:15,16). (2) Es probable que se llama la palabra de fe porque la fe es el requisito fundamental en este plan divino para lograr la redención del ser humano. c. Hay que creer con el corazón (10:9,10). (1) Sinceramente y completamente (vea Romanos 6:17; Hechos 8:37). (2) No es sencillamente estar convencido de manera intelectual; es una convicción en el corazón del ser humano que controla sus emociones y sus acciones. Resulta en la sumisión al Señor Jesucristo y como consecuencia a la voluntad de Dios revelada en Su Nuevo Pacto. (3) Que Dios le levantó de los muertos (10:9). (a) La resurrección de Jesucristo es fundamental porque: por ella Jesús es declarado Hijo de Dios con poder (Romanos 1:4); por ella Jesucristo logró nuestra justificación (Romanos 4:25; I Corintios 15:16,17); en ella Jesucristo venció la muerte para todos nosotros y nos asegura de nuestra victoria sobre este último enemigo (Romanos 8:34-39; I Corintios 15:20-22). (b) La evidencia de la resurrección es abundante. Para más información vea el estudio sobre “El Evangelio Según Juan”. (4) Para justicia (10:10). (a) Aunque no somos justos, Dios nos declara justos cuando tenemos fe en Su Hijo. (b) Llegamos a ser la justicia de Dios en Jesucristo (II Corintios 5:21). (c) Para (eis) significa literalmente “hacia”, “en”, o “para entrar en”. d. Hay que confesar con tu boca (10:9,10). (1) Que Jesús es el Señor (10:9). (a) No se trata de la confesión de los pecados sino de la confesión de su fe en la persona de Jesús. (b) Que Jesús es Dios: el Señor. Reconoce Su deidad. (c) Que Jesús es su Maestro: su Señor. Sujeta su vida a la voluntad de Jesucristo. (2) Para salvación (10:10). (a) Es algo que Dios requiere del hombre para que sea salvo en vez de condenado por sus pecados. (b) Contradice la doctrina que solamente por creer en el corazón se salva la persona. (c) Para (eis) es literalmente “hacia”, “en”, o “para entrar en” salvación. e. Solamente por este medio serás salvo (10:8-10). C. Porque la justicia de Dios está disponible de igual manera para todos (10:11-13). 1. Para todo aquel que en él creyere (10:11). a. En base a lo que la Escritura dice (Isaías 28:16). b. No será avergonzado (compare 9:33). 2. No hay diferencia entre judío y griego (10:12). a. El es Señor de todos: Ninguno está exento de Su autoridad. b. También es rico para con todos los que le invocan: Todos tienen acceso a Su misericordia. c. Dios no hace acepción de personas. Tiene el mismo amor y el mismo plan para todos. 3. Para todo aquel que invocare el nombre del Señor (10:13). a. Uno invoca el nombre del Señor en el bautismo (Hechos 22:16; I Pedro 3:21). b. Será salvo: Invocar el nombre del Señor PRECEDE la recepción de la salvación. 4. En estos versículos (10:11-13) encontramos 2 maneras de expresar el requisito para recibir la justicia de Dios: (1) Hay que creer en el Señor (10:11) y (2) hay que invocar el nombre del Señor (10:13). También encontramos 2 maneras de expresar la bendición de la justificación (la justicia de Dios): (1) No será avergonzado y (2) Será salvo. D. Porque la justicia de Dios está disponible únicamente por medio de oír y atender la palabra de fe (10:14-15,17). 1. Para invocar hay que creer (10:14). 2. Para creer hay que oír (10:14). 3. Para oír alguien le tiene que predicar [anunciar el mensaje] (10:14). 4. Para predicar tienen que ser enviados (10:15). 5. La bendición de Dios viene por medio de la predicación (10:15). 6. Pero no hay bendición si no creen y obedecen la predicación (10:16). a. No todos los que oyeron también obedecieron. b. La explicación de la desobediencia es que no creyeron (¿quién ha creído a nuestro anuncio?). [Recuerde que en el contexto Pablo está explicando por qué la mayoría de los israelitas no se van a salvar.] 7. El orden establecido por Dios es: la palabra de Dios --> el oír --> la fe (10:17). E. Porque la palabra de fe se hizo disponible a todos, pero no todos obedecieron (10:16-21). 1. Porque no creyeron (10:16). La fe verdadera siempre produce la obediencia. a. Es imposible invocar al Señor Jesucristo para ser salvo sin antes creer (10:14). b. Es imposible ser bautizado bíblicamente sin antes creer (Marcos 16:16). 2. No fue porque no oyeron (10:18). [Vea Salmos 19:4] a. La fe depende no solamente de Dios sino también del individuo. b. Para que la palabra produzca fe se requiere de un corazón humilde y dispuesto a someterse a la voluntad de Dios revelada en Su Palabra. c. Dios provee el poder, la Palabra de verdad, pero el hombre decide someterse humildemente o no. d. Muchos dicen que la obra es de Dios, pero Dios no puede obrar en el corazón de nosotros si no se lo permitimos. Esto es lo que sucedió con la mayoría de los israelitas. 3. La reacción de judíos y griegos fue profetizada de antemano (10:19-21). a. El propósito de Dios de provocar Israel a celos por la obediencia de los gentiles (10:19). [Vea Deuteronomio 32:21 y note que en el contexto esto resultó después que Israel había rechazado a Dios] b. La fe de los gentiles (10:20). [Vea Isaías 65:1] Contexto: las consecuencias de la rebeldía y la idolatría de Israel. c. La rebeldía de Israel (10:21). [Vea Isaías 65:2] (1) A pesar de la paciencia de Dios para con ellos (Todo el día). (2) A pesar del deseo de Dios de bendecirlos (extendí mi mano). (3) Un pueblo rebelde: rehusó hacer lo que Dios ordenó. (4) Un pueblo contradictor: contradijo lo que Dios reveló. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #19 III. Todo Israel Será Salvo (11:1-36). A. Dos principios importantes de interpretación: 1. Hay que examinar este capítulo en el contexto del tema y la enseñanza del libro entero de Romanos y en especial en el contexto de los capítulos 9-11. 2. Hay que interpretar textos difíciles de acuerdo con enseñanzas claras en el resto del Nuevo Testamento. B. En el capítulo 9 comenzó nuestro estudio del problema del israelita incrédulo. Dios había prometido a Abraham y a los otros patriarcas del pueblo de Israel grandes bendiciones. En el desarrollo del pueblo de Israel a través de los siglos Dios hizo que fuera evidente por medio de muchas profecías que estas bendiciones llegarían a Israel por medio del Siervo de Jehová, el Redentor de Judá, el Mesías de Dios, quien es Cristo Jesús. Pero cuando el Cristo vino, fue rechazado por las multitudes del pueblo de Israel (Juan 1:11). Cuando Sus apóstoles empezaron a predicar el evangelio, relativamente pocos israelitas obedecieron. Sin embargo, el evangelio no ofrece ninguna esperanza a los judíos aparte de la obediencia al mismo evangelio de Cristo. Todo esto produjo ciertas ideas equivocadas que Pablo corrige en estos tres capítulos de Romanos. Nos enseña claramente que la justificación por fe, o sea el evangelio, no contradice la promesa de Dios. Algunos deducían, en base a la desobediencia de los judíos y su consecuente exclusión de las bendiciones del Cristo, que el plan que Dios había formulado y presentado a Abraham, los demás patriarcas y profetas de Israel había fracasado. Pero Pablo insiste en Romanos 9 que la palabra de Dios no ha fallado. Al contrario, el plan y las promesas de Dios siempre habían sido únicamente para los creyentes, no para toda la nación de Israel. Enseguida Pablo trata la idea que “si esto fue el plan de Dios desde antes de la fundación del mundo, realmente es Jehová quien tiene la culpa por la infidelidad de Su pueblo y sería injusto que los condenara.” Pero el apóstol Pablo nos ha enseñado en Romanos 9 y 10 que Israel tiene la culpa por su condenación. Dios ha hecho todo lo posible por salvar a Israel por medio del evangelio, pero Israel ha resultado rebelde y contradictor. La única conclusión lógica parece ser que Dios ha desechado a Su pueblo antiguo, pero NO es así. En Romanos capítulo 11, el mensaje inspirado nos enseña que Dios NO ha desechado a Su pueblo. Al contrario TODO ISRAEL SERÁ SALVO. Si esto nos parece raro y como si fuera una contradicción de lo que acabamos de estudiar en Romanos 9 y 10, es porque no hemos entendido todavía cual es el pueblo de Dios y lo que es en realidad Israel en el libro de Romanos. C. El remanente escogido por gracia (11:1-10). 1. Dios no ha desechado a su pueblo (11:1). a. El texto NO dice que Israel no ha sido desechado para siempre (implicando equivocadamente que lo ha desechado pero solamente por un tiempo limitado). b. El texto dice que Dios no ha desechado a su pueblo en ninguna manera. c. Esto no contradice lo que ya enseñó: (1) Que Israel tropezó y no alcanzó la justicia que buscaba. (2) Que el celo de Israel no les serviría porque tenía celo no conforme a ciencia. (3) Que deben obedecer para ser salvos, pero que no han obedecido. (4) Que Dios les ofrecía sus bendiciones pero ellos le resultaron rebeldes y contradictorios. (5) PORQUE todo esto tenía que ver con la nación entera de Israel. La nación entera de Israel NO ES el pueblo de Dios. d. 2. 3. PERO la nación entera NO ES EL PUEBLO DE DIOS. El pueblo de Dios, al cual desde antes conoció, es un REMANENTE solamente. El pueblo de Dios es un grupo pequeño adentro de la gran nación de Israel (vea Romanos 9:5,6). e. Por supuesto, hay gentiles también en el pueblo de Dios, pero en este texto no está tratando el problema de la salvación de los gentiles sino el problema de la condenación de la mayoría de la nación de Israel a la luz de las promesas de Dios a Su pueblo. Pablo: prueba que NO ha desechado Dios a su pueblo porque él es israelita legítimo aún en el sentido material (11:1). Elías: ejemplo del pueblo de Dios como remanente (11:2-4). a. I Reyes 19:10,14 b. Elías pensaba que toda la nación de Israel había abandonado a Dios, pero estaba equivocado porque había un remanente fiel de siete mil hombres. c. Estos siete mil (el remanente) eran el pueblo de Dios en aquel tiempo; no lo era toda la nación de Israel. Siempre ha habido diferencia entre 4. 5. 6. 7. 8. “el pueblo de Dios” y “la nación de Israel” aún cuando Israel era el pueblo escogido de Dios. En el tiempo de Pablo también había quedado un remanente (11:5). El concepto de la salvación de solamente un pequeño porcentaje de la población está de acuerdo con lo que Cristo enseñó también (Mateo 7:14). Como siempre este remanente fue escogido por gracia (11:5-6). a. Por tanto no es por obras (11:6). b. No puede ser por obras y por gracia al mismo tiempo (11:6); compare Efesios 2:8,9. (1) Hay una diferencia fundamental entre la elección en base a las obras y la elección en base a la gracia. Esta diferencia es que la primera se merece pero la segunda no. (2) Por este motivo los israelitas que buscaban la justicia por medio de las obras no pudieron ser parte del pueblo de Dios. (3) Esto no significa que no hay nada que debemos hacer para aceptar o recibir la bendición de Dios (vea Romanos 10:9,10) sino que no hay nada que podemos hacer para ganar o merecer la bendición de Dios. Aún los actos de fe que Dios pone como requisitos no son obras de justicia humana (Tito 3:4-7) sino obras de fe en Dios (Santiago 2:20-26; Colosenses 2:12). Aunque la nación de Israel no alcanzó la justicia de Dios que buscaba, el remanente escogido (el pueblo de Dios) sí la alcanzó (11:7). Los que no fueron escogidos (porque buscaban la justicia por medio de las obras) fueron endurecidos (11:7-10). a. Dios quiere que todos los hombres sean salvos (I Timoteo 2:4; II Pedro 3:91). b. Una de las razones por qué hay tan pocos que pertenecen al verdadero pueblo de Dios es lo que la Biblia describe como la dureza de corazón, la ceguera espiritual, u oídos que no oyen lo que Dios dice. Es por esta razón, dice Pablo, que de toda la gran nación de Israel, solamente un remanente pertenecía al Dios. c. Cita la condición del pueblo de Israel en tres épocas diferentes de su historia: (1) En el tiempo de Moisés (11:8) vea Deuteronomio 29:2-4. Toda una generación, con la excepción de Josué y Caleb, perdieron la oportunidad de entrar en la tierra prometida. (2) En el tiempo de David cientos de años después de Moisés (11:9,10) vea Salmos 60:22,23. La mayoría confiaban en sus riquezas y su propio poder, no en la bondad de Dios que hizo posible el progreso que gozaban. (3) En el tiempo de Isaías (11:8) vea Isaías 29:10. A pesar de la paciencia y el amor que Dios les había mostrado, se rebelaron contra El y fueron destruidos con la excepción del remanente (vea Isaías 6:13). d. En el primer siglo también la muchedumbre de Israel endureció el corazón y rechazó al Salvador. e. En esta condición los hombres se convierten en enemigos de Dios y se les aplica lo dicho por David acerca de sus enemigos: Sea vuelto su convite en trampa y en red, En tropezadero y en retribución (11:9). (1) Hasta su propia mesa se vuelve contra aquel de corazón duro. (2) Sin embargo, los hombres se quedan pensando en cuál sería el problema. (3) Dios manifiesta Su poder; obra maravillas; demuestra Su amor y Su paciencia; aplica Su misericordia; explica Su voluntad; pero al fin de tanto, los entrega a la inmundicia y a la mentira (11:10) compare II Tesalonicenses 2:11,12. D. La exclusión de los israelitas incrédulos: causa de humildad, no jactancia, para los gentiles creyentes (11:11-24). 1. Han tropezado los de Israel (11:11). a. Tropezaron por incredulidad cuando rechazaron a Jesús como Señor y Cristo. b. No tropezó la nación sino los individuos han tropezado: los de Israel. c. Si fueron individuos los que tropezaron por la incredulidad, también serán individuos los que serán restaurados cuando tengan fe en la piedra que Dios ha puesto que es Cristo Jesús. 2. Dios no les puso trampa para que cayesen (11:11-12). a. Por medio de la transgresión de los israelitas vino la salvación a los gentiles (11:11). Es probable que la transgresión que tiene en mente es el rechazo de Jesucristo que resultó en Su muerte en la cruz, haciendo posible la salvación de los gentiles y de toda persona que cree en Cristo. Por supuesto Dios obraba también por medio de la incredulidad de ellos para el cumplimiento de Su propio plan (Hechos 2:33-24). Y, como siempre, Dios fue motivado por el inmenso amor que tiene para con el ser humano, y obraba para lograr la salvación de los hombres: la de los gentiles por la incredulidad de los judíos y la de los judíos por la fe de los gentiles. [Es importante notar que NO TODOS los gentiles fueron salvos. De la misma manera NO TODOS los israelitas fueron condenados.] b. El plan de Dios fue que por medio de la salvación de los gentiles los israelitas fueran provocados a celos (11:11). (1) Ya que no respondieron a Su amor expresado durante cientos de años, Dios hace este intento para lograr la devoción de los israelitas. Espera que al ver que Dios recibe a los gentiles por fe, sientan celos y busquen nuevamente una relación de amor con Dios, también por medio de la fe. (2) No se trata de algo que comience en un futuro lejano sino de una obra que Dios ya había estado llevando a cabo y que Pablo estaba aplicando en su propio ministerio en la predicación del evangelio a los gentiles (vea 11:13,14). c. El deseo de Dios es su plena restauración (11:12). 3. 4. 5. (1) Pero esto depende de la fe de ellos como individuos responsables delante de Dios (vea 11:23). (a) No se trata de una restauración de la nación entera de Israel sino de la restauración completa (plena) [literalmente su plenitud - pleroma - compare 11:25] de judíos individuos que no permanecen en la incredulidad. (b) No menciona nada con respecto a una restauración de la nación de Israel a la preeminencia política o a la riqueza material sino a la comunión con Dios, o sea la salvación de ellos (compare 11:14). (2) Su transgresión es la riqueza del mundo. (a) Esta transgresión probablemente sea el rechazo de Jesús como el Cristo que resultó en Su muerte en la cruz. (b) La riqueza del mundo se refiere a la salvación que el mundo puede recibir por medio de la muerte de Jesucristo. (3) Su defección es la riqueza de los gentiles. (a) La defección (jettema) significa literalmente derrota o fracaso. Parece ser una referencia a su derrota espiritual que fue causada por rechazar al Cristo. (b) La riqueza de los gentiles nuevamente se refiere a las riquezas espirituales que están disponibles a los gentiles por medio de la muerte de Jesucristo. (4) ¿Cuánto más su plena restauración? (a) El argumento es: Si el pecado de los judíos al rechazar a Jesucristo resultó en muchas bendiciones espirituales para el resto del mundo, ¿cuánto más resultará en bendiciones espirituales para el mundo si judíos son restaurados plenamente al pueblo de Dios. (b) Plena restauración no significa la restauración de todos los judíos sino la restauración completa al pueblo de Dios de aquellos judíos que llegan a creer. Pablo tiene lo mismo en mente en su ministerio a los gentiles (11:13-14). a. Desea provocar a celos a los de mi sangre (11:14). b. De esta manera desea hacer salvos a algunos de ellos (11:14). (1) No se trata de la salvación de la nación entera ni siquiera de la mayoría de la nación de Israel sino de algunos de ellos: un remanente. (2) No es algo que espera que comience en algún futuro lejano sino ya en su tiempo estaba en acción este plan divino por medio del ministerio de Pablo a los gentiles. La exclusión de los israelitas del pueblo de Dios (11:15). a. Resulta de su incredulidad y de rechazar a Jesucristo. b. Resulta en la reconciliación del mundo. La admisión de los israelitas al pueblo de Dios (11:15). a. Es el resultado de decidir buscar el favor de Dios por medio de la fe en 6. Cristo. b. Resulta en vida de entre los muertos: los que ahora están muertos en los delitos y pecados pueden pasar a la vida en Cristo Jesús por medio de la obediencia de la fe (compare Efesios 2:1,4-6). c. Esta es la esperanza de los israelitas y es su única esperanza de ser restaurados como pueblo de Dios. El olivo: la bondad y la severidad de Dios (11:16-24). a. Este ejemplo del olivo es parte de la explicación del rechazo de algunos judíos, la salvación de algunos gentiles, la esperanza de los incrédulos y cómo armonizar todo esto con la declaración que “todo Israel será salvo.” b. El factor decisivo para ser parte del pueblo de Dios es la fe o la incredulidad. c. Todo el pueblo de Dios es santo (11:16). (1) En el contexto el olivo es el pueblo de Dios. (2) Las primicias = la raíz = el principio u origen del pueblo escogido de Dios (posiblemente Cristo Mismo - Romanos 15:12; Apocalipsis 5:5; 22:16; vea también I Corintios 15:20,23). (3) La masa restante = las ramas = los individuos que componen el pueblo de Dios. d. Los gentiles no deben jactarse contra los israelitas que fueron excluidos del pueblo de Dios porque su sustento depende de la raíz no de sí mismos (11:17,18). (1) Las ramas que fueron desgajadas (11:17) = los judíos (incrédulos según 11:20) que fueron excluidos del pueblo de Dios (vea 11:15). (2) Note que NO todas sino solamente algunas ramas fueron desgajadas. No fue excluida la nación entera del pueblo de Dios sino solamente ciertos individuos. (3) Si las ramas desgajadas fueron israelitas incrédulos, las ramas originales eran israelitas fieles. (4) El olivo silvestre = el creyente gentil (11:17) (a) El gentil que llegó a ser parte del pueblo de Dios tuvo que ser injertado en él porque no era parte del pueblo por naturaleza (compare Efesios 2:11-13). (b) Esto fue posible por causa de su fe (vea 11:20). (c) Ahora participa de la raíz; así recibe vida y sustento. (d) Ahora participa de la rica savia del pueblo de Dios. Literalmente es la gordura o sea el sustento abundante que uno goza como miembro del pueblo de Dios. (5) No te jactes contra las ramas: No debe jactarse contra los judíos que perdieron el favor y la bendición de Dios por su incredulidad (11:18). (6) No debe jactarse PORQUE debe recordar que su propio sustento depende de la raíz no de sí mismo (11:18). Aparte de ella nada somos (compare Juan 15:4-6). e. Los gentiles no deben jactarse contra los israelitas PORQUE si ellos fueron desgajados por su incredulidad, lo mismo puede suceder a los gentiles (11:19-21). (1) El motivo porque muchos judíos fueron desgajados del pueblo de Dios fue por su incredulidad (11:19,20). (2) El motivo porque muchos gentiles fueron injertados en el pueblo de Dios fue por la fe (11:20). (3) Deben entender los gentiles que si ellos no viven por fe, Dios no los perdonará a ellos tampoco sino que los quitará de Su pueblo de la misma manera que quitó a los judíos incrédulos (11:21). f. Los gentiles deben entender que están en el pueblo de Dios solamente por la bondad del Creador (11:22). g. La severidad de Dios cae sobre los que cayeron (11:22). (1) Estos son los judíos que no creyeron. (2) Son excluidos del pueblo de Dios. h. La bondad de Dios descansa sobre ti (11:22). (1) Este es el gentil que tiene fe. (2) Participa en el pueblo de Dios con todas las bendiciones que esto incluye. (3) Pero puede continuar gozando del favor de Dios solamente si permaneces en esa bondad por continuar viviendo por fe en Cristo. (4) Si no permanece en la fe, tú también serás cortado = perderá su puesto en el pueblo de Dios. i. También deben entender que los israelitas pueden estar en el pueblo de Dios si no permanecen en incredulidad (11:23). j. También deben entender que los gentiles no tienen ventaja alguna sobre los israelitas (11:24). E. Dios siempre salvará por Su gran misericordia a todo Su pueblo (11:25-36). 1. Israel: endurecido en parte (11:25). a. No dice temporal sino parcial, o sea, de muchos israelitas, no de todos. b. El factor temporal está en la siguiente frase no en esta. 2. ¿Por cuánto tiempo será así? : Hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles. a. Hasta que el número completo (la plenitud) de los que obedecen de las razas no judías (los gentiles) entren en la salvación que Dios ofrece en el olivo (Su pueblo - el verdadero Israel de Dios). Este período de tiempo claramente no terminará hasta el fin del mundo porque la predicación del evangelio a todas las naciones no termina antes del fin (compare Mateo 28:18-20). b. Esto significa que muchos de los israelitas permanecerán en su desobediencia hasta el fin del mundo. c. Plenitud = pleroma = todo lo que hay de algo o la abundancia (compare la plenitud de los judíos en 11:12). d. Nada tiene que ver con “los tiempos de los gentiles” en Lucas 21:24 porque aquellos tiempos acontecieron durante la misma 3. generación que escuchó esta profecía de la boca de Jesucristo, según Lucas 21:32. Además, en el contexto estos “tiempos de los gentiles” tienen que ver con la destrucción de la ciudad de Jerusalén por los ejércitos de los gentiles en aquel tiempo (70 AD) no la entrada de los gentiles a formar parte del pueblo de Dios. Todo Israel será salvo (11:26-27). a. Esta desobediencia de los israelitas no frustra el plan de Dios porque El salvará a todo Su pueblo (todo Israel) a pesar de la rebeldía de algunos que han sido endurecidos. Al contrario de frustrar el plan de Dios, El usó la desobediencia de ellos para hacer posible la salvación y ofrecerla a los gentiles y así dar entrada a las muchedumbres de las naciones para provocar a celos algunos judíos. Así (provocando a celos a los judíos con la entrada de los gentiles) salva a TODOS los israelitas que pueden ser movidos a la obediencia a Cristo Jesús. Esto es lo que Pablo ya estaba haciendo (11:13,14). Así un remanente de la nación de Israel se salvó. d. No se trata de algo que iba a suceder solamente en el futuro sino algo que ya estaba sucediendo y que seguirá hasta que todos los gentiles que van a obedecer a Cristo, lo hagan y Cristo venga otra vez a juzgar al mundo. c. La enseñanza es sencillamente que habrá dos clases de israelitas hasta el fin del mundo. “No todos los que descienden de Israel son israelitas” (Romanos 9:6). Será así hasta el fin (hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles). Siempre habrá: (1) El remanente creyente - el verdadero pueblo de Dios. (2) Los israelitas endurecidos que serán condenados. d. Así todo Israel será salvo. (1) Si esto se aplicara a la nación física de Israel, enseñaría que TODO israelita de TODA época será salvo en el fin. Pero esto sería una contradicción con toda la carta a los Romanos (y muchos otros textos en la Biblia). (2) La Biblia habla en este texto de todo Israel desde el punto de vista de Dios y conforme a lo que Dios nos ha explicado a nosotros en Romanos 11 (compare nuevamente Romanos 9:6). (3) No es todos los judíos sino los israelitas que lo son por fe y obediencia a Cristo, el remanente fiel. (4) En 11:25 tenemos un contraste con 11:26: Israel FÍSICO ha sido endurecido en parte, pero esto no quiere decir que Dios ha desechado a Su pueblo porque el pueblo verdadero de Dios, Israel el remanente creyente, será salvo en su totalidad sin ninguna excepción. Todo Israel, desde los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob en adelante, todos los fieles, todos los creyentes legítimos serán salvos. La plenitud de los gentiles se refiere a todos los gentiles que obedecemos por fe. Todo Israel se refiere a todos los israelitas que obedecen por fe. (5) 4. 5. En 11:25 declara que el número completo de los gentiles tiene que entrar en la salvación (la plenitud de los gentiles). En 11:26 declara que el número completo de los israelitas tiene que ser salvo (todo Israel). La plenitud de los gentiles se refiere a todos los gentiles que obedecemos por fe. Todo Israel se refiere a todos los israelitas que obedecen por fe. [Note que no hay ningún gentil en todo Israel. Todos los gentiles que serán salvos están en la plenitud de los gentiles.] (6) Si dijéramos que todo Israel significa toda la nación de Israel, tendríamos que decir que la plenitud de los gentiles significa todas las naciones del mundo. En tal caso todo el mundo sería salvo. Pero no se trata de esto sino de la seguridad que todos los fieles del pueblo de Israel, el Israel verdadero de Dios, serán salvos. (7) Ha desechado Dios a su pueblo? (11:1). NO, porque todo Israel será salvo (11:26). e. La salvación de Israel, no obstante, siempre será por medio de Jesucristo. Aún los profetas hablaron de la salvación de todo Israel y Pablo cita sus palabras para comprobar su punto (11:26,27). Vea Isaías 59:20; Jeremías 31:33,34. (1) El Libertador = Jesucristo, el Salvador de Su pueblo (Mateo 1:21). (2) Apartará de Jacob (Israel) el pecado por medio de Su evangelio (Romanos 1:16; Mateo 1:21). (3) Mi pacto con ellos se refiere al nuevo pacto que es el único medio por el cual fueron convertidos y redimidos israelitas (vea Hebreos 8:7-12). (4) Cuando yo quite sus pecados se refiere al perdón de pecados que reciben aquellos israelitas que obedecen el evangelio de Cristo en toda generación (Hechos 2:38,39). No les promete bendiciones materiales en un reino material sino el perdón de pecados. Los israelitas: enemigos (11:28). a. En cuanto al evangelio: Se opusieron a Cristo; se opusieron al evangelio y a aquellos que lo predicaron. b. Por causa de vosotros: Porque por este medio se hizo posible la salvación de los gentiles. Los israelitas: amados (11:28-29). a. En cuanto a la elección (11:28): El remanente escogido que, después de un tiempo de desobediencia, lleguen a creer, arrepentirse y obedecer el evangelio. b. Por causa de los padres (11:28): Aquellos que recibieron la promesa de la bendición de Dios. c. 6. 7. Porque irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios (11:29): Dios nunca cambia su plan de bendecir a aquellos que antes conoció. Dios nunca rechazará a Su pueblo legítimo. Dios desea tener misericordia de todos (11:30-32). a. Los gentiles que en otro tiempo eran desobedientes (11:30). (1) Ahora han alcanzado misericordia en Cristo. (2) Por la desobediencia de los israelitas que rechazaron y crucificaron a Cristo Jesús. b. Espera que los israelitas alcancen misericordia (11:31). (1) Aunque ahora han sido desobedientes. (2) Por la misericordia concedida a los gentiles que les puede provocar a celos para que busquen humildemente a Dios por medio de la fe en Jesucristo. Espera que vean las bendiciones que reciben los que eran paganos (los gentiles) por medio de la obediencia al evangelio de Dios y que ellos también obedezcan y alcancen la misericordia del Señor. c. Por este motivo Dios sujetó a todos en desobediencia (11:32). (1) Solamente Dios podía ver en la desobediencia de los hombres la oportunidad de mostrarles Su misericordia y llevarlos a la obediencia y la salvación por la misericordia divina. (2) Es lo mismo que declara en Romanos 3:19-23 en cuanto a la condenación bajo la ley. Este plan divino sobrepasa la sabiduría o la ciencia humana (11:33-36). a. Es tan profundo que: (11:33). (1) Insondables son sus juicios. (2) Inescrutables sus caminos. (3) Ay del hombre que piensa entender completamente lo de Dios. Ay de aquel que piensa saber mejor que el Señor Mismo y se atreve a modificar el plan divino. b. Nadie entendió la mente del Señor (11:34). c. Ninguno fue su consejero (11:34). d. Nadie merece algo de Dios (11:35). Toda bendición que recibimos es por pura misericordia divina. e. Todas las cosas son: (11:36) (1) De él: El Origen de todo. (2) Por él: El Creador de todo. (3) Para él: El Propósito de todo. f. A él sea la gloria por los siglos. Amén (11:36). ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #20 OCTAVA SECCIÓN: LA JUSTICIA POR MEDIO DE LA FE ES LA BASE PARA UNA VIDA DEDICADA A DIOS (12:1-15:13). Introducción General a la Octava Sección: La carta del apóstol Pablo a los cristianos romanos nos presenta en una forma clara y detallada la doctrina del Señor por la cual podemos ser purificados de nuestros pecados. Nos enseña aquella forma de doctrina que nos libra del poder y de la esclavitud al pecado cuando la obedecemos de corazón. En esta carta aprendemos las respuestas bíblicas a muchas doctrinas falsas que se están enseñando hoy día. Pero debemos recordar que la doctrina es de poco valor si no se relaciona de alguna manera con la vida diaria del individuo. El apóstol Pablo dedica esta sección de la carta a la aplicación práctica de la doctrina de Cristo en la vida cotidiana del cristiano. Para el apóstol no puede haber distinción alguna entre doctrina y vida. El cristianismo no es una religión de ceremonias y formalismos que no tienen relación práctica con la vida de sus participantes. Es una vida que surge como resultado directo de haber creído y obedecido ciertas verdades doctrinales. En Romanos 12 empezamos la sección de la epístola en la cual Pablo, por inspiración del Espíritu Santo, toca varios puntos básicos en cuanto a la vida de los que son justificados por la fe. Recordará usted que el tema de la carta es “La Justicia Por Medio de La Fe”. En esta sección la Biblia nos enseña cómo debemos vivir si hemos recibido la bendición de la justificación por medio de la fe. Aunque no somos salvos por obras de la ley, sí somos salvos para ser hacedores de la voluntad de Dios y no simplemente oidores olvidadizos de Su Palabra. La gratitud en el corazón del cristiano por la salvación que ha recibido de Dios por gracia debe convertirse en una vida de servicio al Señor. I. Con Relación a Dios: Sacrificio Vivo (12:1,2). A. Ruego basándose en la maravillosa misericordia de Dios (12:1): Os ruego por las misericordias de Dios. 1. Se dirige a hermanos. Estas instrucciones son para los hijos de Dios. No son para recibir el perdón de los pecados sino para aquellos que ya gozan del perdón de los pecados. 2. Las misericordias de Dios. a. No se trata de Su carácter misericordioso en general sino de los múltiples actos de misericordia que han resultado en tantas bendiciones en las vidas de Sus hijos. b. En los capítulos 3 al 11 de Romanos nos ha enseñando ampliamente acerca de las muchas maneras en que Dios ha manifestado Su misericordia a nosotros. c. Es basándose en o por causa de (por) estas bendiciones múltiples que Pablo anima a los cristianos a dedicar sus vidas al servicio de Dios. d. Así que - une esta exhortación a la enseñanza que acaba de presentar acerca de la maravillosa misericordia de Dios a gentiles y judíos en 11:30-36. B. Presentéis vuestros cuerpos (12:1). 1. En sacrificio vivo a. Cada cristiano es un sacerdote y debe ofrecer sacrificios a Dios (I Pedro 2:5,9; Apocalipsis 1:6). b. El sacrificio en este caso es el cuerpo del cristiano o sea su vida cotidiana, su ser entero. Hay que recordar que el cuerpo es el templo de nuestro espíritu y del Espíritu Santo y es el instrumento para llevar a cabo todas nuestras acciones. c. Es un sacrificio que debemos ofrecer continuamente, no solamente en las reuniones religiosas. d. Bajo el sistema de la ley el cuerpo sacrificado (de los animales) tuvo que morir, pero este sacrificio vive (vivo) y en realidad el vivir conforme a la voluntad de Dios es el sacrificio que uno ofrece a Dios. Morimos pero no físicamente sino que morimos a nuestra propia voluntad y al modo de vivir que sigue el mundo (Gálatas 2:20; 6:14; compare Filipenses 1:21; 2:17). e. Presentamos el cuerpo como una ofrenda a Dios (compare Romanos 6:11-14,19; I Corintios 6:13,19,20). Es un acto consciente, una decisión, un pensamiento directo: “Señor te ofrezco mi vida hoy como sacrificio vivo para glorificar tu nombre” (vea Colosenses 3:23,24). 2. Santo a. Apartado de lo común y dedicado para un uso especial. b. Es una vida apartada del pecado. c. Es una vida entregada exclusivamente a Dios. 3. Agradable a Dios a. Solamente esta clase de sacrificio es agradable a Dios. b. Con relación a lo que es agradable o sea aceptable a Dios lea también Romanos 14:18; II Corintios 5:9; Efesios 5:10; Filipenses 4:18; Colosenses 3:20; Hebreos 12:28; 13:21. 4. Como vuestro culto racional a. Culto en este texto no se refiere a los actos de adoración efectuados en una reunión religiosa (como, por ejemplo, cánticos, oraciones, la cena del Señor) sino a la vida entera del cristiano. b. Culto (latreia) significa la adoración o sea el servicio religioso que el adorador ofrece al Creador. Encontramos la misma palabra griega (latreia) y su forma verbal (latreuo) en muchos textos del Nuevo Testamento. (1) En Romanos 9:4 y también en Hebreos 9:1,6,9 se refiere específicamente a los sacrificios y demás actos de adoración ofrecidos en el templo de los judíos. (2) En Lucas 2:37 se relaciona con oraciones y ayunos. (3) En Hechos 7:42 y Romanos 1:25 se aplica a los sacrificios ofrecidos a ídolos. (4) En varios otros textos se trata del servicio espiritual diario que uno rinde a Dios (Hechos 26:7; 27:23; Romanos 1:9; 12:1; Juan 16:2). c. El cristiano debe reunirse para orar, cantar, tomar la cena del Señor, ofrendar y estudiar la Palabra de Dios. Dejar de congregarse es pecado (Hebreos 10:25). No obstante, el culto del cual habla el Nuevo Testamento no está centrado en una reunión religiosa sino en el cuerpo del cristiano que es templo de Dios. Compare Hebreos 13:15,16; Santiago 1:26,27; Colosenses 3:23,24. d. El culto que agrada a Dios es un culto racional (logikos). (1) Nuestra palabra “lógico” proviene de esta palabra griega traducida racional. (2) En I Pedro 2:2 esta misma palabra se traduce “espiritual”. (3) Racional significa, según el Pequeño Larousse, “relativo a la razón”. (4) Es un servicio relacionado con la razón o la mente del cristiano y efectuado en su cuerpo o sea en su vida diaria. C. No os conforméis a este siglo (12:2). 1. Conformarse (suschematizomai) se refiere a formarse (tomar la forma) o moldearse de acuerdo con algo. La forma (schema) de algo es su apariencia o forma externa o visible (compare Filipenses 2:8). a. Dios no quiere que la vida del cristiano tenga la apariencia o sea la forma visible de este siglo (compare I Pedro 1:14). b. Este siglo incluye todo el tiempo desde la creación (Juan 9:32; Hechos 15:18) hasta el fin del mundo y se menciona en contraste con el “siglo venidero” [la eternidad] (Marcos 10:30; Lucas 18:30; 20:34,35; Efesios 1:21; 2:7; Hebreos 6:5). c. El contraste entre este siglo y el venidero es mucho más que tiempo o duración. La forma de vida que se basa en el carácter perverso de este siglo es lo que el cristiano tiene que evitar. Dios nos ha puesto en este siglo pero no quiere que vivamos conforme a este siglo sino que, en contraste, vivamos piadosamente (Tito 2:12). (1) No debemos amar este siglo (II Timoteo 4:10). (2) No debemos permitir que el afán de este siglo ahogue la influencia de la Palabra de Dios en nuestras vidas (Mateo 13:22). (3) La lógica y la filosofía de este siglo no están de acuerdo con el plan divino (I Corintios 1:20; 2:6; 3:18). (4) Satanás es el “dios” de este siglo (II Corintios 4:4; Efesios 6:12). (5) Este siglo es malo (Gálatas 1:4). (6) La corriente que lleva este siglo está de acuerdo con el diablo (Efesios 2:2). 2. La vida nueva en Cristo es una vida de oposición (no os conforméis) al sistema actual (este siglo) (compare Santiago 4:4; Filipenses 2:15). La diferencia entre el cristiano y aquel que no lo es debe ser notada en sus acciones. 3. En vez de dejarnos moldear, algo que sucederá naturalmente a todo ser humano quien vive en este mundo, debemos transformarnos, algo que requiere esfuerzo y ayuda divina para lograrse. D. Transformaos (12:2). 1. ¿Qué significa? a. Metamorphoo se refiere al cambio de la forma morphe que es la esencia de algo. Es la misma palabra usada para describir lo que sucedió en la “transfiguración” de Jesucristo (Mateo 17:2). b. En el proceso de la metamorfosis el animal cambia drásticamente de estructura (la mariposa que proviene de la metamorfosis de una oruga es un ejemplo). c. Por tanto, se trata de un cambio drástico en la esencia del carácter de la persona. El cuerpo del cristiano en muchos sentidos no es diferente del cuerpo de los incrédulos: siempre está expuesto a los accidentes, los ataques ajenos, el cansancio, las enfermedades y la muerte física. Pero las acciones y las actitudes son totalmente diferentes. 2. ¿Cómo? Por medio de la renovación de vuestro entendimiento. a. Este es el medio establecido por Dios para lograr el cambio trascendental en la vida de Sus hijos. b. En vez de vivir conforme a una mente vana y entenebrecida (Efesios 4:17-19), el cristiano tiene una mente nueva y vive conforme a la verdad que está en Cristo (Efesios 4:20-21). Puede abandonar la vida de este siglo, la del viejo hombre y vivir una vida santa, dedicada a Dios, la del nuevo hombre, porque el espíritu de su mente ha sido renovado (Efesios 4:22-24; compare Colosenses 1:9,10). c. Este proceso también es conocido como la santificación. Es el proceso por el cual la vida del cristiano es apartado del mundo y dedicado a Dios como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. Varios textos bíblicos aclaran que el Espíritu Santo obra en el corazón del cristiano cada vez que lee o escucha la Palabra de Dios para formar en él una mente nueva y así transformar su vida comenzando en la mente y manifestándose en el cuerpo (Juan 17:17,19; I Pedro 2:1,2; Hechos 20:32; II Timoteo 3:16,17; Efesios 5:25-27; II Pedro 2:20; Romanos 8:12,13; Gálatas 5:16-25). 3. ¿Para qué? Para que comprobéis cuál sea la ... voluntad de Dios. a. La motivación para presentar el cuerpo como sacrificio (12:1) se encuentra en las misericordias de Dios. La motivación para transformar la vida es para comprobar cuál sea la buena voluntad de Dios. b. Comprobéis (dokimazo) : examinar; discernir; comprobar. (1) Distinguir la condición del atmósfera y deducir o saber algo acerca del clima (Lucas 12:54-56). (2) Aprobar buena conducta en base al conocimiento de la ley de Dios (Romanos 2:18). (3) Aprobar cierta práctica en base a sus convicciones personales (Romanos 14:22). (4) Examinar su propia vida y la condición de su propio corazón para decidir si anda bien o no (I Corintios 11:28; II Corintios 13:5). (5) Examinar una enseñanza para estar seguro que está de acuerdo con las enseñanzas inspiradas (I Juan 4:1; Efesios 5:10). (6) El cristiano necesita una mente transformada por el Espíritu Santo a través de la Palabra de verdad para poder comprobar la voluntad de Dios y estar seguro que lo que cree, enseña y practica en su vida, como también lo que observa en otras personas es, en verdad, la voluntad de Dios. c. Su voluntad es buena. Dios siempre desea lo mejor y sabe lo que es bueno y beneficioso para nosotros. d. Su voluntad es agradable. Es lo único que le agrada a El. A veces la voluntad de Dios no agrada al hombre en el momento, pero al fin de cuentas es muy agradable también para el cristiano que la ha seguido. e. Su voluntad es perfecta. No es posible mejorarla. No hay agregarle nada porque está completa (perfecta). Lo mejor que podemos hacer es aceptarla y esto es lo que hace el cristiano que tiene la mente transformada. ¡La voluntad de Dios es lo mejor! II. Con Relación a Nuestra Función en la Iglesia : Pensar de Sí con Cordura (12:3-8). A. Piense de sí con cordura (12:3). 1. Pablo reconoce que la obra de apóstol que él hace es por la gracia que me es dada. a. La palabra gracia cháris sencillamente significa a un favor que uno no merece. La palabra en sí no designa la gracia por la cual somos salvos aunque muchas veces en la Biblia a esto se refiere. b. En este caso la gracia no tiene referencia al don inmerecido de la salvación en Cristo SINO al apostolado que Pablo recibió también como un favor o don inmerecido de Dios (Romanos 1:1-5; 15:15,16; I Corintios 3:10; Gálatas 2:7-9; I Timoteo 1:12-14). El reconoció que el ser apóstol fue un don de Dios que El no mereció. c. El apostolado fue uno de los dones (charisma) que Dios dio a ciertos siervos Suyos o sea una manifestación específica de la gracia de Dios (I Corintios 12:28; Efesios 4:7-11). d. Esta interpretación concuerda con 12:6 en el cual habla de los diferentes dones como la gracia que nos es dada. e. En esta base (por la gracia que me es dada) Pablo nos exhorta. Es una exhortación que proviene de Dios por medio de este apóstol escogido. 2. Es aplicable a cada cual que está entre vosotros. 3. No tenga más alto concepto de sí que el que debe tener. a. Al presentar su vida en servicio a Dios, como Pablo, cada cristiano debe reconocer que las habilidades, la fuerza, la inteligencia, el conocimiento, la sabiduría, y, en verdad, todo cuanto pongamos al servicio de Dios es totalmente por la gracia que me es dada. b. Hay que evitar la jactancia personal. Existe la tendencia de jactarse en las capacidades que tenemos y la obra que hacemos en el reino de Dios. Es fácil olvidar que sin el favor y la ayuda de Dios no tendríamos nada y no haríamos nada (compare I Corintios 1:29-31; 15:10). c. Hay que evitar una actitud de superioridad. d. Hay que evitar una actitud de autosuficiencia. e. En sentido positivo: no obstante, al mismo tiempo hay que apreciar la vida y las habilidades que tenemos, no por causa de nosotros mismos sino por causa de nuestro Creador y Salvador, o sea por la gracia que me es dada; a El sea la gloria (vea I Corintios 1:31). No es malo sino debido tener un concepto realista de sí (el que debe tener). El cristiano maduro no niega su capacidad sino que da gloria a Dios por ella. f. Es una exhortación a la humildad en la evaluación de sí mismo en relación al don que Dios le da. 4. Piense de sí con cordura o sea con buen juicio o prudencia. La mente cuerda o sana reconoce que Dios, no uno, es la fuente de toda habilidad nuestra, toda fuerza que tengamos, y todos nuestros logros. También reconoce sus debilidades y sus limitaciones. 5. Piense de sí... conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno. a. Así como la gracia en este contexto no se refiere al don inmerecido de la salvación en Cristo, la fe no se refiere a confiar en Jesús como Salvador. b. La medida de la fe en este caso es algo que Dios nos da a cada cristiano. La medida no es igual para cada cristiano pero sí es adecuado para cada cristiano. c. La medida de la fe está relacionado directamente con el don o los dones que Dios nos da para usarlos en la iglesia para el beneficio de todo el cuerpo de Cristo y para el progreso de la obra de Dios. Parece ser la fe necesaria para ejercer de manera adecuada el don que Dios nos da. Junto con la gracia, o sea el don, Dios también provee la medida de la fe necesaria para usar este don ( y lo hace siempre por medio de la palabra de Dios - vea Romanos 10:17). d. A pesar de ser algo que Dios nos provee, es siempre la responsabilidad del individuo aprovecharlo y usarlo debidamente. No es automático sino que depende siempre de la decisión del cristiano como también de su devoción, fidelidad y esfuerzo personal bajo la dirección y la bendición de Dios. 6. En realidad la exhortación fundamental en esta sección del texto es una exhortación a la fidelidad en el uso del don que Dios nos da. De esto somos capaces debido a la bendición de Dios. B. Cada miembro del cuerpo tiene su propia función (12:4,5). 1. En un cuerpo (físico) tenemos muchos miembros: unidad (12:4) 2. No todos los miembros (del cuerpo físico) tienen la misma función: diversidad (12:4). 3. Así nosotros (la iglesia) siendo muchos somos un cuerpo en Cristo: unidad (12:5). 4. En la iglesia todos somos miembros los unos de los otros: interdependencia (12:5). C. Sea cumplido en su propia función en el cuerpo de Cristo (12:6-8). 1. Tenemos diferentes dones: diversidad (12:6). 2. Debemos usar estos dones según la gracia que nos es dada ... conforme a la medida de la fe: con humildad y fidelidad (12:6). 3. Casi todos, si no todos, los dones mencionados en esta lista NADA tienen que ver con poderes milagrosos o señales. Son capacidades que Dios nos da para el beneficio del cuerpo de Cristo (compare I Pedro 4:10,11 y Efesios 4:7,11).. 4. No debemos pensar que sea una lista completa de todos los dones que Dios da a Sus hijos. Su propósito en este texto no es presentar una lista de todos los dones sino exhortar a la humildad y la fidelidad en el uso de ellos. 5. El don de la profecía (12:6). a. La palabra profetizar no significa literalmente predecir sino “decir delante” (pro + decir). Mucho de lo que los profetas inspirados hablaron nada tenía que ver con el futuro. A veces hablaron del pasado, a veces del presente y a veces del futuro. b. Aarón fue el profeta de Moisés porque habló por Moisés al pueblo (Éxodo 7:1,2; 4:14-16). Fue “boca” de Moisés y en este sentido fue su profeta porque habló por él. c. La profecía en este texto, tal vez tenga referencia al mensajero inspirado, pero debido al contexto y el carácter de los demás dones mencionados en esta lista, bien puede ser sencillamente la “proclamación” (el mismo significado literal de “decir delante”) o sea la “predicación”. El “predicador” (kerux) era literalmente el “heraldo” o boca del rey que proclamaba el mensaje del rey al público. 6. El don de servir (12:7). a. Por supuesto, todo cristiano debe tener el espíritu del siervo, pero en este texto se trata de una capacidad especial para el servicio. b. Este cristiano tiene la capacidad de notar y atender las necesidades de otras personas. Tiene la facilidad de echar manos al trabajo sin que alguien tenga que estarle diciendo una y otra vez que haga esto o aquello. 7. El don de enseñar (12:7). a. Nuevamente todo cristiano tiene cierta responsabilidad de enseñar, pero en este caso es un don de Dios. b. Este cristiano puede analizar y explicar la Palabra de Dios de manera que otra persona lo entienda. Tiende a ser analítico y sistemático. Nota fácilmente la confusión de otras personas y tiene la facilidad de desenredar conceptos difíciles para que les queden claros. Por lo general le gusta estudiar y aprender. 8. El don de exhortar (12:8). a. Exhortar incluye las ideas de animar, consolar, y fortalecer. Este acto puede hacerse en público o en privado y puede expresarse en forma verbal o por escrito. b. Este siervo de Dios puede exhortar y animar a la obediencia, consolar en medio de las tribulaciones, fortalecer cuando el hermano se siente débil. Tiene la capacidad de persuadir y motivar por medio de sus palabras. 9. El don de repartir [con liberalidad] (12:8). a. Aunque todo cristiano debe ser dadivoso y repartir con liberalidad para ayudar en las necesidades de sus hermanos y otras personas, en este texto se trata de un don especial. b. Este cristiano tiene la capacidad especial de compartir lo que tiene con los demás. Parece que ser generoso y dadivoso le es más fácil, de la misma manera que hablar en público es más fácil para algunos de sus hermanos. 10. El don de presidir [con solicitud] (12:8). a. Presidir (proistemi) significa literalmente pararse delante. Se refiere a una persona que tiene la responsabilidad de estar al frente dirigiendo el grupo. Es la palabra usada de la responsabilidad del padre de gobernar la familia (I Timoteo 3:4,5,12) y la de los ancianos de gobernar la iglesia (I Timoteo 5:17; I Tesalonicenses 5:12). b. Saber dirigir una congregación cristiana o sencillamente un aspecto de la obra de una congregación es un don. c. Hay que ser responsable sin ser dictador (vea I Pedro 5:1-4). d. El requisito especial mencionado para el uso debido de este don es la solicitud, o sea, la diligencia. 11. El don de hacer misericordia [con alegría] (12:8). a. Este individuo siente mucha compasión por otras personas en sus problemas y necesidades y actúa para aliviar su dolor. b. Es muy sensible a las dificultades materiales, emocionales o espirituales de otras personas y tiene la capacidad de traer cierta consuelo y aún felicidad a estas personas por la compasión que les tiene. c. La persona que se dedica a hacer misericordia puede tener la tendencia de volverse triste o aún resentida. Tal vez por esta razón, la exhortación es que use este don con alegría. 12. Para mayor información vea el estudio titulado “Cada Miembro del Cuerpo” la 22a lección en el curso sobre El Evangelismo Personal. D. Muchas veces hermanos preguntan: ¿Cómo puedo saber cuál es el don que Dios me ha dado? Que yo sepa, la Biblia no responde directamente a esta pregunta. Pero le puedo dar algunas sugerencias generales. 1. Debe hacer un estudio de los diferentes talentos que Dios dio a cristianos en el primer siglo. Entiendo que el Espíritu Santo no da dones milagrosos hoy día, pero hay medios NO milagrosos que Dios usa hoy día para cumplir aquellos propósitos también. 2. Cada congregación debe hacer un estudio de las NECESIDADES espirituales y materiales que tiene. Estoy convencido que Dios dará los talentos dentro de la iglesia para suplir las necesidades que existen. Por ejemplo: NECESIDADES Almas perdidas Deficiencia doctrinal Tribulaciones Desorganizados Desorientados Desanimado CAPACIDADES Evangelizar Enseñar/Explicar Misericordiosos Organización Sabiduría/Aconsejar Exhortación/Consolación Todo esto no está completo, pero le da una idea. 3. 4. 5. 6. 7. Pida mucha sabiduría a Dios en oración (Santiago 1:5). Analice su propia vida. ¿En qué situaciones se siente "cómodo" o "natural"? (Por ejemplo, hay personas que se sienten muy contentos visitando a los enfermos, mientras otras personas se ponen muy nerviosas). Pida el consejo de otros cristianos más maduros en cuanto le vayan conociendo. Muchas veces otras personas espirituales notan nuestros talentos antes que nosotros mismos. Pruebe. No debemos tener tanto miedo de fracasar en algún servicio espiritual que no lo intentemos. Si luego nos damos cuenta que no podemos servir de esa manera, hay que reconocerlo y buscar otro área de servicio. En una congregación organizamos el trabajo de la iglesia bajo varios ministerios (Evangelización, Nuevos Conversos, Enseñanza, Exhortación a los Débiles e Infieles, Ministerio a los Enfermos, Benevolencia, Mantenimiento del Local, Asistencia a las Reuniones, Adoración Pública [la cena del Señor, la dirección de los cantos, oraciones, etcétera], Ministerio a los Jóvenes Adolescentes, etcétera). Luego pedimos que cada cristiano orara, analizara sus propias capacidades y la clase de trabajo en la que se sentía cómodo y luego que se colocara en uno de los ministerios. No presento esto como la manera de hacerlo, sino únicamente como un ejemplo de la aplicación de estos principios conforme a la situación y las necesidades en una congregación específica. Hay que adaptarse a la situación, la cultura, y muchos otros factores en cada iglesia local. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #21 III. Con Relación a la Familia de Dios: El Amor Fraternal (12:9-13). A. El amor sea sin fingimiento (12:9). B. En relación a lo malo y lo bueno (12:9). 1. Aborreced lo malo a. Compare Proverbios 8:13; Salmos 97:10; I Tesalonicenses 5:22. b. Dios aborrece la maldad y el cristiano debe aborrecer lo que Dios aborrece (compare Proverbios 6:16-19; Hebreos 1:9). c. Esto no significa aborrecer al pecador sino el pecado. 2. Seguid lo bueno. a. Seguid (kollao) significa “asirse de” algo. Kolla es pegamento o pasta (cola). b. Compare I Tesalonicenses 5:21; Filipenses 4:8. C. El amor fraternal prefiere honrar al hermano (12:10). 1. Es un mandamiento: Amaos ... con amor fraternal. 2. Se trata del amor de familia (filadelfos). a. Implica el parentesco espiritual que tenemos todos los hijos de Dios en Cristo Jesús. b. Es una expresión de afecto como el que se expresa a hermanos y hermanas en la familia de uno. 3. En cuanto a honra: prefiriéndoos los unos a los otros (vea Filipenses 2:3). a. En vez de buscar para sí mismo la honra de la preeminencia. b. Prefiere que el hermano sea honrado en vez de sí mismo. c. Esto contradice el impulso natural egoísta del ser humano. Es una actitud sumamente espiritual. D. Actitudes prácticas importantes (12:11-13): 1. El cristiano debe ser trabajador: En lo que requiere diligencia, no perezosos [vea Hebreos 6:11; II Pedro 1:5; Eclesiastés 9:10] (12:11). 2. El cristiano debe ser entusiasta: Fervientes en espíritu, sirviendo al Señor (12:11). a. Fervientes = hirviendo (compare Apolos en Hechos 18:25). b. Sirviendo = douleuo es el servicio del esclavo. 3. El cristiano debe ser feliz y optimista: Gozosos en la esperanza (12:12). En la esperanza celestial encontramos y expresamos nuestro gozo. 4. El cristiano debe ser paciente en toda situación: Sufridos en la tribulación (12:12). a. Sufridos (jupomeno) significa “permanecer debajo” e incluye la idea de soportar. b. Tribulación (thlipsis) es literalmente “presión”. 5. El cristiano debe comunicarse siempre con Dios: Constantes en la oración (12:12). 6. El cristiano debe ser dadivoso y lleno de compasión para con sus hermanos necesitados: Compartiendo para las necesidades de los santos (12:13). 7. El cristiano debe ser amigable y considerado de sus hermanos viajeros: Practicando la hospitalidad (12:13). IV. Con Relación a Nuestros Enemigos: No Vengarse sino Vencer con el Bien el Mal (12:14-21). A. Bendecid a los que os persiguen ... y no maldigáis (12:14). 1. No es suficiente dejar de maldecir a sus perseguidores. bendecirlos. Es necesario 2. Compare el ejemplo de Jesucristo (Lucas 23:34) y Sus enseñanzas (Lucas 6:27-33; Mateo 5:44-48). Vea también Hechos 7:60; I Pedro 2:21-23; 3:8,9. 3. Bendecid literalmente significa “hablar bien”. B. Sentir lo que siente la otra persona (12:15). 1. El cristiano debe aprender a identificarse con los demás de la misma manera que su Salvador se identificó con nosotros en nuestra condición humana. La empatía es una característica de la vida nueva en Cristo. 2. Gozaos con los que se gozan. a. El cristiano debe encontrar gozo personal en el gozo legítimo de otras personas. b. Compare I Corintios 12:26. 3. Llorad con los que lloran. a. El cristiano debe expresar la compasión hacia otras personas cuando sufren diferentes problemas. b. Vea en contraste “el que se alegra de la calamidad” (Proverbios 17:5). c. Note el ejemplo de Jesucristo (Juan 11:35). C. Estén unidos en humildad (12:16). 1. Unánimes entre vosotros. a. Literalmente: unos a otros pensando lo mismo. b. No se refiere tanto a la unanimidad doctrinal sino mas bien a un espíritu de igualdad que hace posible la armonía o sea la unidad al nivel personal. c. No debemos ser parciales. 2. No altivos a. Literalmente no pensando las cosas altas. b. Hay que evitar una actitud de superioridad y jactancia personal. 3. Asociándonos con los humildes. a. Asociándonos = adaptándonos a ellos. b. Es pecado evitar la compañía de ciertas personas debido a su condición humilde (sea en cuanto a lo económico, lo social, lo intelectual o lo que sea). c. Debemos hacer el esfuerzo necesario para lograr adaptarnos a ellos para que las diferencias económicas, sociales, intelectuales, o las que sean, no presenten obstáculo para nuestra plena comunión en el Señor. d. Compare Santiago 2:1-9; Lucas 14:12-14. 4. No seáis sabios en vuestra propia opinión. a. La jactancia intelectual es tan mala como lo es la jactancia en base a la condición socioeconómica. b. El cristiano no solamente debe asociarse con los humildes; debe ser humilde. D. Cuando lo maltratan (12:17). 1. La prohibición es: ¡No maltrate a aquel que lo maltrata! No paguéis a nadie mal por mal. 2. La primera exhortación positiva es: ¡Haga bien al prójimo! Procurad lo bueno delante de todos los hombres (12:17); compare I Tesalonicenses 5:15. 3. La segunda exhortación positiva es: ¡Busque la paz! Dentro de lo posible hay que estar en paz con todos los hombres (12:18). Reconoce que hay límite a lo que uno puede lograr sin la colaboración del otro individuo. E. No debe vengarse (12:19-20). 1. Negativo: No os venguéis vosotros mismos. 2. Positivo: Dejar la venganza en manos de Dios(12:19). El es Justo y la obra de la venganza le pertenece a El. a. Dejad lugar a la ira de Dios. b. Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor (Deuteronomio 32:35; II Samuel 22:48; Nahum 1:2; Hebreos 10:30). c. Esto sucederá, por supuesto, en el día de juicio (vea Romanos 2:1-16). d. Dios también ha establecido que cierto juicio sea ejecutado ahora por medio de las autoridades civiles (Romanos 13:3,4). F. No debe ceder a lo malo. 1. Negativo: No seas vencido de lo malo (12:21). a. El mal no se vence por medio del mal. Un mal quizá merezca otro, pero no es eficaz el mal contra el mal. b. El bien es el único que tiene el poder para vencer el mal. 2. Positivo: Tener misericordia de su enemigo en sus necesidades (12:20). Esta es la obra que le pertenece a usted (vea Proverbios 25:21,22). a. Si tuviere hambre, dale de comer. b. Si tuviere sed, dale de beber. c. Haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. (1) No se refiere a un sufrimiento, o sea el mal, que causamos en la persona sino a algo que resulta en el bien para él (esta interpretación concuerda con el contexto). (2) En Isaías 6:7 las ascuas de fuego (“un carbón encendido”) fueron usadas para purificar al profeta, quitando su culpa y limpiando su pecado. (3) En Malaquías 3:2,3 el fuego purifica y logra que los levitas se arrepientan y traigan al Señor ofrenda en justicia. (4) Hay evidencia de una costumbre egipcia antigua que posiblemente fue la base de la declaración en Proverbios 25:21,22 que Pablo cita: Cuando la persona deseaba demostrar contrición pública, llevaba en la cabeza un guacal con ascuas de fuego que representaban su pena y sentido de culpa. (5) Por tanto, tomando en cuenta el contexto inmediato en Romanos 12, el uso positivo del fuego en algunos textos de la Biblia, el contexto de Proverbios 25:21,22 y la costumbre egipcia ya mencionada, esta declaración parece referirse a lograr que la persona sienta pena y reconozca que ha actuado mal. ¿ ? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #22 V. Con Relación a las Autoridades Civiles: La Sumisión (13:1-7). A. Sométase a las autoridades superiores (13:1). 1. Toda persona debe someterse (compare I Pedro 2:13-17; Tito 3:1,2). 2. Porque toda autoridad es de parte de Dios. 3. Porque por Dios han sido establecidas. B. Los que no se someten a la autoridad (13:2). 1. A lo establecido por Dios resiste. 2. Acarrean condenación para sí mismos. C. El temor a la autoridad (13:3,4). 1. No están para infundir temor al que hace el bien (13:3). 2. Están para infundir temor al malo (13:3). 3. Para no temer la autoridad la exhortación divina es: hacer lo bueno (13:3). 4. La autoridad es servidor de Dios para tu bien (13:4). 5. La autoridad es también servidor de Dios, vengador (13:4). a. Por tanto, si haces lo malo, teme. b. Porque no en vano lleva la espada. c. Parte de su servicio a Dios es castigar al que hace lo malo. D. Dos motivos porque es necesario estarle sujetos (13:5). 1. Por razón del castigo. 2. Por causa de la conciencia. E. La sujeción a la autoridad incluye la obligación de pagar los tributos (13:6,7). 1. En esto también son servidores de Dios (13:6). 2. 4 deberes que el cristiano debe pagar en relación a las autoridades civiles: (13:7) a. Tributo b. Impuesto c. Respeto d. Honra Estudio Especial Sobre La Sumisión a los Gobernantes Romanos 13:1-7 Introducción El cristiano, como ciudadano, tiene que enfrentar un creciente número de actitudes, filosofías y doctrinas religiosas en cuanto a su deber a las autoridades civiles de su país. Nos toca a todos responder de una u otra manera a las leyes y las autoridades civiles. Aunque no le toca a la iglesia del Señor meterse en asuntos políticos, es necesario saber lo que la Biblia enseña en cuanto a nuestra responsabilidad a los gobernantes y las leyes del país. Algunos religiosos enseñan que todos los gobiernos de la tierra son de Satanás y que son sus instrumentos para la maldad. Por cuanto, dicen estos, debemos oponerlos y desistir de honrarlos de cualquier manera. Esta doctrina es tan antipatriótica que exige la abstención del saludo a la bandera y otros actos cívicos. Como veremos en nuestro estudio, no hay fundamento bíblico para esta enseñanza. Debe quedar claro que no estoy defendiendo ni atacando a ningún partido político en ningún país. No estoy interesado en propagar ninguna filosofía política sino en propagar las enseñanzas bíblicas que instruyen al cristiano en cuanto a cómo debe comportarse ante el gobierno que esté en poder en su país, estado, ciudad o aldea. Sus convicciones políticas no son el tema bajo estudio sino sus acciones cristianas como ciudadanos responsables ante Dios. Cuando Pablo escribió la carta a los romanos, ellos vivían bajo el dominio de un emperador, o sea un dictador. Pero él no se opuso a la política del emperador como tampoco a la de los enemigos del emperador. Sencillamente envió instrucciones inspiradas sobre el deber del cristiano hacia los gobernantes civiles de su tiempo. “Sométase” En síntesis la enseñanza es: Sométase. El deber del cristiano es someterse a los gobernantes y a las leyes del país en el cual está radicando. El cristiano debe hacerlo todo legalmente. Sus acciones en el negocio, en el hogar, en todo cuanto hace, deben estar de acuerdo con las leyes dictadas por las autoridades superiores del país. Si el cristiano se traslada a otro país, debe hacerlo de acuerdo con las leyes migratorias de aquel país. Muchos suponen que estas leyes no son importantes, pero Dios dice que debemos obedecerlas aún cuando implican dificultades personales para nosotros. Por ejemplo, si la ley del país exige cierta ceremonia civil para que el matrimonio sea lícito o legal, el cristiano debe obedecer esta ley. (Vea Ustedes Me Preguntaron, Volumen IX para mayor información sobre este punto). Las Escrituras inspiradas enseñan que todo, sí todo lo que hacemos, debemos hacerlo legalmente. Si negociamos, debemos negociar dentro de los límites de la ley. Si protestamos, debemos protestar dentro de los límites de la ley. Si manejamos un vehículo, lo debemos manejar dentro de los límites de la ley. Tal es la voluntad de Dios. Sométase toda persona a las autoridades superiores (Romanos 13:1). Esto no quiere decir que vamos a obedecer solamente cuando estamos de acuerdo con determinada ley. Esto no es obediencia. Obedecemos cuando cumplimos aunque no sea cómodo o fácil para nosotros personalmente. Por supuesto, hay límites. Cuando la ley o el gobernante exige algo que esté en contra de la Palabra de Dios, el cristiano tiene que desobedecer a los hombres. Tenemos el ejemplo claro de la Palabra de Dios en Hechos 5:28,29 : “¿No os mandamos estrictamente que no enseñaseis en ese nombre? Y ahora habéis llenado a Jerusalén de vuestra doctrina, y queréis echar sobre nosotros la sangre de ese hombre. Respondiendo Pedro y los apóstoles, dijeron: ES NECESARIO OBEDECER A DIOS ANTES QUE A LOS HOMBRES”. Cuando algún mandamiento civil nos manda hacer algo que no esté de acuerdo con las enseñanzas y normas del Nuevo Testamento, el cristiano tiene el deber (no solamente el derecho sino el deber) de rechazar tal orden y hacer lo que Dios nos manda en Su Palabra en vez de obedecer a los hombres. Obediencia a una orden de alguna autoridad gubernamental no es excusa para cometer alguna maldad. El cristiano debe ser guiado por la ley de Dios primero y después por la ley de los hombres. (Vea también Éxodo 1:17; Daniel 3:1-30; 6:1-28). Si el poner primero a Dios resulta en la persecución o el maltrato del cristiano, éste debe recordar las palabras del apóstol Pedro: “Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhecho, o por entremeterse en lo ajeno; pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello” (I Pedro 4:15,16). Pero este es el único límite y la única restricción en la obediencia que el cristiano debe rendir a los gobernantes civiles. Diferencia de opinión o de filosofía política no es causa justa para desobedecer las leyes del país. El hecho que un gobierno, un gobernante o una ley sea injusto no justifica que el cristiano sea desobediente. Si no se le exige algo que lo lleva al pecado personal, el hijo de Dios tiene que seguir el mandamiento divino: Sométase toda persona a las autoridades superiores. El cristiano debe respetar la ley y obedecerla en todo, siempre y cuando no cometa pecado contra Dios por obedecer la ley terrenal. El motivo de este respeto y esta obediencia a las leyes y las autoridades terrenales es que no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas (Romanos 13:1). Aún Cristo Jesús, cuando anduvo aquí en la tierra, reconoció el origen divino de la autoridad de los gobernantes que tenían el poder en aquel tiempo. En Juan 19:10,11 encontramos un diálogo entre Cristo y Pilato, el representante del emperador romano en la región de Judea: “Entonces le dijo Pilato: ¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para crucificarte, y que tengo autoridad para soltarte? Respondió Jesús: Ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuese dada de arriba; por tanto, el que a ti me ha entregado, mayor pecado tiene.” ¿Gobiernos Perversos Establecidos Por Dios? Una pregunta que surge tiene que ver con los gobiernos inicuos e injustos. ¿Está diciendo el apóstol Pablo que Dios aprueba y establece a gobernantes malvados? Aún el gobierno romano perseguía al pueblo de Dios y Pablo mismo sufrió a sus manos. ¿Son de Dios los gobiernos modernos, muchos de los cuales claramente son inicuos? ¿Está Dios aprobando las injusticias y la inmoralidad que caracterizan a muchos de estos gobiernos actuales? La Biblia enseña claramente que hubo en el pasado algunos gobiernos que eran dominados por hombres inicuos y crueles, pero que, sin embargo, fueron ordenados y permitidos por Dios. En el libro de Daniel encontramos al rey babilónico llamado Nabucodonosor. Este hombre fue el que sitió a Jerusalén y lo destruyó y luego llevó a los judíos, el pueblo de Dios, en cautividad a Babilonia. Fue un gobernante cruel y ciertamente no tenía ningún respeto para Dios ni mucho menos para Su pueblo. Sin embargo la Biblia nos revela que Dios le ayudó a entender que su autoridad provino de Dios Mismo. En Daniel 4:17,25 encontramos la sentencia pronunciada sobre este rey de parte de Dios: “La sentencia es por decreto de los vigilantes, y por dicho de los santos la resolución, para que conozcan los vivientes que el Altísimo gobierna el reino de los hombres, y que a quien él quiere lo da, y constituye sobre él al más bajo de los hombres... que te echarán de entre los hombres, y con las bestias del campo será tu morada, y con hierba del campo te apacentarán como a los bueyes, y con el rocío del cielo serás bañado; y siete tiempos pasarán sobre ti, hasta que conozcas que el Altísimo tiene dominio en el reino de los hombres, y que lo da a quien él quiere” (Daniel 4:17,25). Sepamos nosotros, sin lugar a dudas, que Dios es el único que da el reino a los hombres. Ninguno lo puede tomar a menos que Dios se lo permita. Y si Dios decide dar el poder a un hombre inicuo, el Todopoderoso ha de tener algún propósito en mente. Dios bien puede tolerar la maldad de un gobernante sin aprobar su pecado. El gobernante que actúa injustamente será juzgado y castigado por Dios en el fin, pero, mientras tanto, ha recibido autoridad de Dios para algún propósito que, muchas veces, nosotros no podemos saber o entender. Fue precisamente esto lo que Dios quería que Nabucodonosor reconociera. En el Nuevo Testamento encontramos otro ejemplo en Pilato, un hombre de carácter débil. Pilato bien sabía que Jesucristo era inocente, pero no tuvo el valor suficiente para ser justo. De él dijo Cristo: “ninguna autoridad tendrías contra mí, si no te fuere dada de arriba” (Juan 19:11). Por cuanto, si Dios ha dado la autoridad y el gobierno a hombres inicuos en el pasado, no hay razón por qué dudar que lo sigue haciendo cuando está de acuerdo con Su propósito eterno. Aunque no podemos saber todas las razones por las cuales Dios permite gobierno injustos y crueles, las Escrituras nos revelan que a veces Dios levanta tales autoridades para castigar a otros pueblos rebeldes y para mostrar Su poder divino. Faraón, el rey de Egipto en el tiempo de Moisés es ejemplo de esta verdad. “Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra” (Romanos 9:17). Fíjese bien que fue Dios quien levantó al Faraón de Egipto. Y lo hizo, a pesar de su corazón duro y la persecución que resultó para el pueblo de Dios, para que por medio de Faraón fuese mostrado el poder de Dios y Su nombre fuese anunciado por toda la tierra. Cientos de años después el pueblo de Dios fue perseguido por otra nación perversa, la de Asiria. Y otra vez las Escrituras nos aclaran que esa nación inicua encabezada por un hombre soberbio fue levantada y empleada por Jehová Dios. Dios dice: “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor, en su mano he puesto mi ira. Le mandaré contra una nación pérfida, y sobre el pueblo de mi ira le enviaré, para que quite despojos, y arrebate presa, y lo ponga para ser hollado como lodo de las calles” (Isaías 10:5,6). Esta era la realidad del poder de Asiria en aquel tiempo; Jehová estaba al mando. Asiria fue nada más una vara de castigo en la mano de Dios. Claro está que ni esa nación perversa ni su rey terrenal pensaban servir el propósito de Dios. “Aunque él no lo pensará así, ni su corazón lo imaginará de esta manera, sino que su pensamiento será desarraigar y cortar naciones no pocas” (Isaías 10:7). El pensamiento de ese rey asirio era conquistar, destruir y cautivar. El pensaba que sus victorias eran debidas al poder de su propia mano. “Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados: (Isaías 10:13). Aún pensaba ser más fuerte que los “dioses” de Jerusalén, o sea que pensaba derribar a Jehová Dios. “Como halló mi mano los reinos de los ídolos, siendo sus imágenes más que las de Jerusalén y de Samaria; como hice a Samaria y a sus ídolos, ¿no haré también así a Jerusalén y a sus ídolos?” (Isaías 10:10,11). Sin embargo, a pesar de toda su soberbia y su crueldad, el rey de Asiria fue levantado y puesto en poder por Dios. Y fue un instrumento de Dios para cumplir Su santa voluntad aunque no pensaba así, de la misma manera que lo fue el Faraón de Egipto. E igual a aquel, cuando había terminado de servir al propósito de Dios, Dios castigó su soberbia y dureza de corazón. “Pero acontecerá que después que el Señor haya acabado toda su obra en el monte de Sión y en Jerusalén, castigará el fruto de la soberbia del corazón del rey de Asiria, y la gloria de la altivez de sus ojos” (Isaías 10:12). Y lo hizo varios años después por medio de otra nación perversa, que a pesar de su perversidad sirvió al propósito de Dios en Su maravillosa obra entre las naciones. No hay gobernante que llegue al mando sin el permiso de Dios. Dios tolera y emplea hasta la maldad de los hombres para llevar a cabo Su plan sabio que desde la eternidad está en proceso. El deber del cristiano es someterse a las autoridades que Dios ha establecido. El cristiano puede y debe vivir fiel a Dios bajo cualquier forma de gobierno. No nos toca a nosotros decidir si el gobierno o el gobernante merece nuestra obediencia o no. No debemos obedecer solamente a los que están de acuerdo con nuestra filosofía política personal sino a toda autoridad. Todo gobierno está establecido para evitar la anarquía porque la anarquía destruye todo y a todos, aún la fibra moral del pueblo. Así que Dios ha establecido autoridades que guardan el orden y Dios Mismo condena la oposición y la destrucción de estos gobiernos. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste (Romanos 13:2). Si hay injusticias que pueden ser corregidas por medios legítimos, el cristiano tiene el deber de ayudar para este fin. En realidad la mejor obra que nosotros podemos hacer para mejorar la nación es poner en práctica los principios cristianos que el Señor Jesucristo nos ha enseñado en Su Palabra y propagar estas enseñanzas justas y verdaderas a toda la gente. Aquel que enseña y practica la Palabra de Dios es el mejor ciudadano bajo cualquier sistema político y hace más que todos los políticos y todas las reformas para ayudar al pueblo. Y lo hace todo en sujeción a las autoridades civiles que estén en poder. Recordemos que el evangelio, no algún sistema político, es el poder de Dios para la salvación de todos. El gobierno tiene propósitos muy importantes, pero son diferentes al propósito de la iglesia. Propósitos Divinos Para Gobernantes Humanos Dios tiene Su propósito en establecer autoridades civiles. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno y tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo (Romanos 13:3,4). Tanto el pueblo como también los gobernantes deben estar al tanto de estos propósitos divinos para el gobierno de una nación. El primer propósito por el cual Dios establece autoridades civiles es para el bien del pueblo. Para proteger los derechos de la persona, la propiedad y la libertad que cada individuo debe tener. Si algún gobierno no sirve este propósito como debe, tendrá que responder a Dios Mismo. Nuestros gobernantes deben reconocer que no han recibido el poder para abusar de él y aprovecharlo para su propio progreso económico y egoísta. Lo han recibido para funcionar para el bienestar del pueblo. El gobernante que abusa del poder que Dios ha encomendado en sus manos tendrá que rendir cuentas a Dios por ese abuso. No debe sentirse orgulloso por la autoridad que tiene ni abusar del pueblo que gobierna porque la realidad es que es servidor de Dios para nuestro bien. Todo oficial del gobierno, desde el alto mando hasta el más bajo debe reconocer que es responsable al Rey de reyes y Señor de señores por la manera en que lleva a cabo sus funciones como autoridad gubernamental. Algunos gobiernos, como ya estudiamos en el caso de Asiria y Egipto, no desean servir a Dios, pero Dios los convierte en servidores Suyos de todas maneras. Pero tales gobernantes rebeldes y perversos reciben de Dios su castigo y derrota. Así que el lema de todo gobierno debe ser: “servir a Dios y al pueblo” según su capacidad. Así merecerá la bendición de Dios y la honra de sus compatriotas y habrá cumplido con uno de los propósito básicos de su existencia como autoridad superior. El siguiente propósito que Dios tiene para los gobiernos es la venganza o sea el castigo del malhechor. Según la Palabra de Dios, el gobierno tiene el derecho de castigar justamente al que hace algún mal contra la sociedad. Para que un gobierno pueda servir para el bien del pueblo, es necesario proteger al pueblo de aquellos que abusan de los derechos de cada ciudadano y de la nación en general. Los transgresores de las leyes deben ser castigados. Por supuesto, no se trata de un castigo injusto sino uno que está de acuerdo con el delito cometido. Este es un método eficaz para prevenir al crimen. Los legisladores y especialistas modernos que niegan este principio necesitan leer su Biblia otra vez porque Dios siempre ha mandado el castigo justo del infractor. Es justo y es la mejor forma de desanimar a aquellos degenerados que desean destruir la paz y tranquilidad de la nación. Dios ha establecido a las autoridades superiores para castigar a los malhechores como parte de su plan divino para la humanidad. Parte de la función de los magistrados es infundir temor al malo (Romanos 13:3). También funciona como vengador para castigar con la espada al que hace lo malo (Romanos 13:4). Este último texto claramente señala que, en algunos casos, se trata de algo más que solamente echar en la cárcel. A veces incluye un castigo físico, aparentemente incluyendo la pena de muerte. Además, hay que recordar que la ley de Moisés no fue solamente una ley con función espiritual sino también sirvió como la ley CIVIL de la nación de Israel. Y bajo la ley de Moisés Dios ordenó la pena de muerte como el castigo por varios delitos: Números 35:16-21,30-33; Levítico 20:10; Deuteronomio 22:24; Levítico 18:22; 20:13; Deuteronomio 22:21-25 son algunos de los textos que presentan esta enseñanza. Si aceptamos que la ley era santa (Romanos 7:12) y en cuanto a ley civil se refiere - perfecta (recordando que la debilidad de la ley era la carne nuestra - Romanos 8:3), creo que bien puede servir como modelo para cualquier nación que desea tener la mejor ley civil posible, incluyendo la pena de muerte por ciertos delitos. Esto claramente NO era lo que Dios estaba prohibiendo cuando dijo: "No matarás". El mandamiento de no matar prohibió que el individuo decidiera quitar la vida de otra persona, NO que la ley aplicara la pena de muerte como castigo legal. Por supuesto, algunos dirán que en el Nuevo Pacto todo esto cambia. Y es cierto que ya no estamos bajo la ley de Moisés. También es cierto que el pueblo de Dios no es una nación con territorio nacional sino un pueblo internacional. También es cierto que UNO no debe vengarse personalmente por daños sufridos. No obstante, la enseñanza de Romanos 13 sí es aplicable a nosotros. El gobierno civil sí puede y debe ser instrumento de Dios para venganza contra los malhechores en determinada sociedad. Por Causa de la Conciencia Como todo ser humano, el cristiano definitivamente querrá evitar el castigo que resulta de la desobediencia a las leyes establecidas en su respectivo país. Pero para el cristiano, hay otro motivo por el cual se sujeta a los gobernantes: por causa de la conciencia (Romanos 13:5). El cristiano reconoce que los gobernantes son servidores de Dios (Romanos 13:6). Sujetarse a la ley civil no es opcional para el cristiano fiel. Es parte de su obediencia a Dios (Romanos 13:2; I Pedro 2:13-15). No hacerlo es pecar contra Dios. Los Impuestos Como resultado de la necesidad de tener gobernantes, leyes y gobiernos organizados, existe también la necesidad de los tributos e impuestos que cada ciudadano debe pagar. Por esto enseñó Cristo: “Dad, pues, a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios” (Mateo 22:21). Por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto (Romanos 13:6,7). Nuestro deber es pagar los impuestos. Es el deber del gobierno usar estos fondos correctamente para el beneficio del pueblo. Si no lo hace, será Dios quien le castigará. Pero nosotros no tenemos el derecho de dejar de pagar los impuestos sencillamente porque no aprobamos el gobierno que está en poder. Si tal fue el caso bajo el gobierno romano que perseguía a la iglesia de Dios, cuánto más hoy día. ***** VI. Con Relación al Prójimo: Amarlo como a Sí Mismo (13:8-14). A. El que ama al prójimo, ha cumplido la ley (13:8-10). 1. No debáis a nadie nada (13:8). a. No significa que sea malo adquirir deudas. Lo malo es no cancelarlas debidamente. El cristiano no debe incurrir en ninguna deuda que no piensa pagar. b. La paga de las deudas es parte del amor hacia el prójimo. El que ama al prójimo no toma lo suyo sino que paga siempre sus deudas materiales. 2. Sino el amaros unos a otros (13:8). a. El amor es una deuda que tenemos para con el prójimo. b. Nunca pagamos completamente esta deuda. c. Esta clase de amor (agape) es el amor de la voluntad; es desear el bien del prójimo y actuar de tal manera que se promueve este bien para él. Es una decisión racional no una reacción emocional. d. No se refiere solamente a nuestros hermanos sino a todo prójimo (Lucas 10:25-37). e. Para mayor información sobre el comportamiento del amor que Dios exige de nosotros, sugiero que consulte el estudio sobre I Corintios 13 en el curso de I Corintios. 3. Porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley (13:8). a. La esencia de lo que Dios requiere de nosotros en relación prójimo es que lo amemos. b. La conducta que Dios requiere hacia el prójimo en la ley es cumplida en aquel que ama al prójimo. 4. Cualquier otro mandamiento en esta sentencia se resume (13:9). a. Cualquier pecado prohibido en los mandamientos de la ley encuentra su solución en el amor verdadero. La persona que comete estos pecados contra el prójimo carece de amor legítimo hacia el prójimo. b. No adulterarás: ¿Cómo podré quitar la esposa de un hombre al cual amo? c. No matarás: ¿Cómo podré quitar la vida de un hombre al cual amo? d. No hurtarás: ¿Cómo podré quitar las posesiones de un hombre al cual amo? e. No dirás falso testimonio: ¿Cómo podré mentir contra un hombre al cual amo? f. No codiciarás: ¿Cómo podré codiciar algo que pertenece a un hombre al cual amo? 5. El amor no hace mal al prójimo (13:10). 6. El cumplimiento de la ley es el amor (13:10). a. El cristiano que vive basándose en el amor legítimo también vive de acuerdo con los requisitos de la ley. b. No hay contradicción entre vivir por amor y vivir conforme a la ley. El cristiano cumple la ley (los requisitos de la ley en cuanto a cómo tratar al prójimo en este contexto), a pesar de no estar bajo la ley, porque vive por amor. Estudio Especial “La Deuda del Amor” Romanos 13:8-10 Aunque el cristiano no es del mundo presente, tiene que vivir en él y tiene que relacionarse con muchas personas. En realidad tiene que saber responder a todas las fuerzas, buenas y malas, que actúan en este mundo. Tiene que aprender a responder de una manera que no le dañará espiritualmente y que ayudará para que los demás vean su dedicación a la voluntad de Dios. De modo que todos los que han recibido la justificación que viene por la fe han adquirido una deuda con el prójimo, la deuda del amor (lea Romanos 13:8-10). No debáis a nadie nada manda el apóstol Pablo primeramente. El que ama al prójimo paga sus deudas. Esto no significa que sea malo adquirir deudas. Lo malo es no cancelarlas debidamente. Es realmente vergonzoso pensar en lo común que es en muchos lugares la práctica de prestar dinero sin la menor intención de pagarlo, o si lo piensan pagar, es ya a largos días, ciertamente no al tiempo prometido. Prestar y no pagar es un pecado tan seguramente como lo es robar directamente. El cristiano no debe incurrir en ninguna deuda que no piensa pagar. Y si por alguna fuerza mayor, no puede pagar sus deudas a tiempo, debe hacer algún arreglo convencional para siempre salir de sus compromisos. No hacerlo es condenado directamente en la Palabra de Dios. Esto mismo es parte del amor hacia el prójimo. El que ama al prójimo no va a tomar lo suyo sino que cancelará siempre sus deudas materiales. La vida de los que son justos por la fe es una de honestidad completa con el prójimo y consigo mismo. Esto significa que no debemos quedar mal con el prójimo por no pagarle lo que le debemos. La deuda principal, la base de toda deuda al prójimo, es una que contraemos a diario: la deuda del amor. Toda responsabilidad que tenemos con el prójimo puede resumirse en una palabra: AMOR. Pero sencillamente hablar del amor así en una palabra frecuentemente no comunica el significado o las implicaciones de esta deuda. Esto se debe en parte a los variados significados que tiene la palabra “amor”. Los griegos tiene varias palabras distintas para describir las diferentes clases de amor. Así es que cuando el Espíritu Santo dirigió al apóstol Pablo a escribir sobre la deuda del amor pudo escoger una palabra bien específica. La primera clase de amor que podría haber escogido es la palabra que indica el amor entre los dos sexos, el amor de los novios. Este amor es básicamente emocional y hasta sensual. Este amor bien puede ser legítimo entre dos personas, pero no es el amor que el cristiano DEBE tener para con el prójimo. Hay otra palabra para describir el amor y el cariño que existe en la familia. Es un amor que depende de la relación íntima de la familia. Es un amor hermoso, pero no es el amor que es nuestra DEUDA para con todo prójimo nuestro. La tercera clase de amor que pudiera haber escogido el Espíritu Santo es el que se refiere a la amistad entre amigos. Más que las otras clases de amor, ésta depende de una selección voluntaria. No es tan natural como el amor entre amantes o familiares. Es un amor que tiene que aprenderse. Pero el Espíritu no dice que nuestro DEBER es sentir esta amistad, este cariño de amigos con todos nuestros prójimos. Escoge la palabra agape. Agape es ciertamente menos personal y menos emocional que la amistad de amigos; pero es al mismo tiempo más seguro, más completo y más profundo. Es un amor que no requiere pasión, o relaciones familiares o amabilidad para expresarse. ES un amor que resulta puramente de la voluntad. Es un amor objetivo que no depende de nuestra relación con el individuo que vamos a amar. Depende nada más del deseo de ayudar, el anhelo de ver con bien al prójimo. Es el amor de Dios. El amor inmerecido, no solicitado, no provocado que Dios mostró a todo hombre cuando envió a Su Hijo a sacrificarse por nuestros pecados. Es el amor más fuerte. Es un amor que resulta de haber recibido el amor de Dios derramado en el corazón. “En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a Su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros” (I Juan 4:10,11). “Porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado” (Romanos 5:5). Tal es el amor que debemos al prójimo. Y en realidad esta deuda del amor es muy costosa para aquel que la acepta. Le costó a Dios Su propio Hijo. Y nos costará también una vida de servicio a Dios y al prójimo si aceptamos este compromiso. El amor es la benevolencia inconquistable, la buena voluntad invencible. Tal es la deuda del cristiano hacia el prójimo. Resulta en poco sueño y mucho trabajo, ríos de lágrimas y mares de aflicciones. Es la disposición de mente que exige que sigamos haciendo el bien para el prójimo porque Jesucristo así lo quiere. No depende del nivel social del prójimo o de la manera en que lo trate a uno. No es un favor y no es una limosna: es una deuda que nunca se cancela. Si hay una palabra que puede describir la vida de los que son justos por la fe, es esta palabra: AMOR. Cuando Pablo nos presenta la deuda del amor, está al mismo tiempo eliminando toda duda en la mente del cristiano, de que tal vez sea menos exigente ser cristiano bajo la gracia de Dios que vivir bajo la ley tan estricta del Antiguo Pacto. Todos los mandamientos que tenían que ver con la moralidad del judío y muchos más están incluidos en esta deuda. El amor exige mucho más que cualquier otra ley, y el amor es el cumplimiento de todo cuanto la ley exigió, porque todo aquello era con el fin de que no hicieran mal al prójimo. Aquel que ama al prójimo no puede hacerle mal. ¿Cómo voy a adulterar con la esposa del prójimo, si lo amo? ¡No puedo! ¿Cómo voy a matar al prójimo, si lo amo? ¡Ridículo! No puedo hacerle ningún mal; mucho menos voy a quitar su vida. ¿Cómo voy a hurtar del prójimo, si lo amo? ¿O chismear contra él? ¿O codiciar lo suyo? ¡No! “El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor.” Algunos argumentan que cuando decimos que la ley ya no está en vigencia, estamos abriendo la puerta para homicidios, adulterios, mentiras, etcétera. Pero no han entendido que el compromiso del amor es mucho más serio y más exigente que la ley. Muchas veces hablamos, y correctamente, de nuestro debe de predicar el evangelio al prójimo. Pero frecuentemente no tenemos éxito en lo que enseñamos al prójimo porque primeramente no le hemos demostrado que le amamos. El mensaje más poderoso que podemos presentar al prójimo es en la forma de manifestarle nuestro amor. Por supuesto, no podemos amarle sin predicarle la verdad de Dios para que tenga la oportunidad de vivir eternamente. Y este mismo amor debe mostrarse en una paciencia interminable cuando hay resistencia de parte del prójimo cuando le predicamos la Palabra de Dios. Si quiere vivir la vida que Dios ha preparado para aquellos que El justifica por medio de la fe en el evangelio de Cristo, debe amar a su prójimo como a sí mismo. Es su privilegio; es su oportunidad; es su deber imitar el amor de Dios. No deba a nadie nada, sino la deuda del amor. ************** B. Conociendo el tiempo debe motivarnos a vivir una vida de luz (13:11-14). 1. Es probable que el tiempo (kairos) no se refiere a la fecha cronológica o la hora sino la época en la cual vivimos: los postreros días (Hebreos 1:1,2; Hechos 2:16,17; I Corintios 10:11). a. Otra aplicación legítima es en cuanto a la brevedad del tiempo que tenemos en esta vida. b. Note: el día que uno muere es, en muchos sentidos, como si Jesucristo hubiera venido. Ya no habrá la oportunidad de convertirse ni el peligro de caer de la gracia. Ya no tendrá que soportar tentaciones y pruebas. El cristiano gozará de la salvación en la presencia de Dios. c. Cristianos en el primer siglo no pretendían saber la fecha de la venida del Señor (I Tesalonicenses 5:1-3; II Pedro 3:10), pero se prepararon para Su venida en cualquier momento (Santiago 5:7,8). 2. Es ya hora de levantarnos del sueño (13:11). a. Es ya hora de levantarnos del sueño porque la vida nos está pasando rápidamente. Si vamos a ofrecer la vida como sacrificio vivo a Dios, hay que hacerlo ya (Efesios 5:14). b. Es importante reconocer la brevedad de la vida y al mismo tiempo reconocer que el Señor puede venir en cualquier momento. c. En cierto sentido el cristiano debe vivir cada día como si fuera el último día de su vida, haciendo la voluntad de Dios, practicando los principios de la vida de los que son justos por la fe. d. Si no reconocemos la brevedad de la vida, nos puede suceder aquello de las cinco vírgenes insensatas que se durmieron en vez de prepararse y se quedaron afuera sin participar en las bodas del señor (Mateo 25:1- 3. 4. 5. 6. 7. 13). La preparación para la eternidad tiene que hacerse durante esta vida y ella es breve. Porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación (13:11). a. La proximidad de la venida del Señor como también la brevedad de la vida no deben llenar al cristiano fiel de ansiedad ni miedo porque esta misma brevedad significa que nuestra salvación eterna está más cerca. Cada día que vivimos estamos dando un paso más hacia la salvación eterna. b. Mientras estamos en esta vida estamos expuestos a las asechanzas del diablo y existe el peligro de ceder a cualquier tentación y caer en algún pecado y aún de perder la salvación. Pero esta lucha es relativamente breve porque se acerca cada día el momento cuando ya no existirá este peligro para nosotros. Sencillamente sabiendo que el fin de toda prueba y toda tentación está más cerca nos anima a soportar todo aquello con el fin de alcanzar algo mejor y eterno en un futuro no muy lejano. c. La venida de Cristo es algo que anhelamos y amamos, no algo que tememos (II Timoteo 4:8; Romanos 8:23). d. La muerte del cristiano fiel no es una derrota sino una victoria; es el día de nuestra salvación. La noche está avanzada, y se acerca el día (13:12). a. Comienza un contraste entre las tinieblas y la luz. b. En muchos textos las tinieblas y la noche tienen referencia a la maldad mientras la luz y el día tienen referencia a la santidad (I Tesalonicenses 5:4-8; Efesios 5:8,11-14; I Juan 1:5-7; Juan 3:20,21). c. Aunque el cristiano fiel no participa en las obras de las tinieblas, sigue viviendo en una época (el tiempo) que todavía se conoce como la noche. Se acerca aquella época eterna y gloriosa que se conoce como el día. Cuando el cristiano fiel muere, pasa de la noche al día. Cuando Cristo viene, el cristiano fiel pasa de la noche al día. En ambos sentidos se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas (13:12). a. Desechemos señala un rechazo completo de las prácticas y actitudes que caracterizan este mundo degenerado. b. Si el cristiano no desecha las obras de las tinieblas, pierde su comunión con Dios (I Juan 1:5) y si persiste en ellas, el día del Señor no será día de salvación sino día de destrucción (I Tesalonicenses 5:1-4). Vistámonos las armas de la luz (13:12). a. Note que no habla de las obras de la luz sino de las armas de la luz. b. Estamos en una lucha espiritual contra las huestes del diablo (Efesios 6:10-20). c. Requiere una decisión y un esfuerzo de nuestra parte: Vistámonos. Andemos como de día (13:13-14). a. Honestamente: Decentemente. b. No en glotonerías y borracheras c. d. e. f. (1) Las glotonerías (komos) son fiestas que se caracterizan por el exceso. (2) Este es otro de muchos textos que condenan la embriaguez. El licor en todas sus formas nada tiene que ver con la luz. No en lujurias y lascivias (1) Lujurias (koite) significa literalmente “cama” pero se refiere a las relaciones sexuales y en este contexto claramente son ilícitas. (Note: nuestra palabra “coito” = ayuntamiento carnal del hombre con la mujer, proviene de esta palabra griega). (2) Lascivias (aselgeia) se refiere especialmente a deseos sexuales. No en contiendas y envidia. Vestíos del Señor Jesucristo. (1) Aunque el cristiano fue revestido de Cristo cuando se bautizó (Gálatas 3:26,27), es necesario estar seguro que su vida cotidiana refleja el carácter de Jesucristo. (2) La meta de todo cristiano debe ser que Dios nos ayude a vivir conforme a la imagen de Cristo (Romanos 8:29; Gálatas 4:19; I Juan 3:2,3; II Corintios 3:18). No proveáis para los deseos de la carne. (1) Hay que recordar que los deseos de la carne se oponen a la voluntad de Dios (Romanos 8:7,8). (2) No debemos hacer ninguna provisión para el cumplimiento de estos deseos. Proveer (pronoia) significa pensar antes o hacer planes anticipados. En nuestros planes, no debemos tomar en cuenta lo que la carne desea sino siempre lo que el Espíritu Santo desea. ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #23 VII. Con Relación a los Hermanos Débiles: Recibíos los Unos a los Otros (14:1-15:13). Aviso Especial: Encontrará información detallada sobre el tema de los conflictos entre hermanos en el curso “Armonía Deliciosa”. A. Recibid al débil en la fe (14:1). 1. Recibid = mandamiento. 2. En este texto cuando menciona la debilidad en la fe no se refiere a tener poca confianza en Dios y no se refiere a una fe desobediente o muerta sino a ser débil en la fe, es decir en su entendimiento de ciertos aspectos prácticos de la enseñanza o doctrina del Señor (compare el uso de la fe en Colosenses 1:23; Tito 1:4. 3. NO enseña que debemos aceptar cambios fundamentales en la fe (Judas 3). 4. B. C. D. E. Parece que las opiniones que tenían eran por influencia de sus creencias y prácticas religiosas antes de ser cristianos. Hermanos que traen una influencia fuerte de su religión anterior que impide que entiendan y gocen de la libertad que hay en Cristo son los débiles en la fe porque no han entendido todavía la libertad que Cristo nos da de las restricciones establecidas por líderes religiosos y tradiciones eclesiásticas. No para contender sobre opiniones (14:1). 1. Si el débil insiste en contender, esto hace imposible su recepción (la comunión plena). Vea Tito 3:10,11. 2. Si lo recibimos sólo o principalmente para convencerlo, erramos. 3. Esto no significa que nunca vamos a estudiar o discutir estos temas a la luz de las Escrituras sino que no lo hacemos con un espíritu contencioso y no limitamos nuestra recepción de ellos por causa de sus opiniones. Después de amarlos y recibirlos tendremos una base para crecer juntos en nuestro entendimiento de la verdad de Dios sobre estos puntos, aún si esta verdad es sencillamente que nuestra relación con Dios no es afectada por comer carne o comer solamente legumbres (o muchas otras prácticas similares). Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres (14:2). 1. "¿Quién tiene razón?" es algo que NO se trata todavía en este contexto. Este concepto contradice la filosofía religiosa de muchos cristianos. 2. Hay asuntos que no tienen una sola respuesta o solución. 3. No es pecado practicarlo, pero cuando lo manda se convierte en apostasía (I Timoteo 4:1-5). 4. Claramente eran temas de mucha importancia en las mentes de los hermanos involucrados en la contienda. 5. Compare la circuncisión. a. Timoteo (Hechos 16:1-4; note el contexto). b. Tito (Gálatas 2:1-5; vea Gálatas 5:1-4; Hechos 15:1,2,5). Dos actitudes esenciales (14:3). 1. No menospreciar al débil: El que come no menosprecie al que no come. Menospreciar (exoutheneo) a otro hermano significa considerarlo como nada; no tomarlo en cuenta como algo de valor. 2. No juzgar al hermano que no acepta su criterio: el que no come, no juzgue al que come. Juzgar a otro hermano significa condenarlo como culpable; resulta en su separación o aislamiento. La BASE de la comunión en asuntos de opinión NO es estar de acuerdo SINO entender que Dios nos ha recibido pero no en base a estos puntos "minúsculos" (14:3,4). 1. Porque Dios le ha recibido (14:3). 2. Porque Dios, no usted, es el Señor de su hermano a. ¿Tú quién eres, que juzgas al criado ajeno? : Dios lo juzga (compare I Corintios 4:3-5). b. c. F. G. H. I. J. Para su propio señor está en pie, o cae: Responde a Dios. Pero estará firme, porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme: Su firmeza está asegurada por el poder de Dios. No significa que no debemos tratar de hacerlo TODO correctamente (incluyendo los puntos "minúsculos") (14:5; vea Mateo 23:23). 1. PERO ninguno tiene entendimiento perfecto de la doctrina del Señor. 2. No podemos ser rebeldes PERO esto no significa que debemos condenar a hermanos que se han equivocado en algún punto sinceramente. Dos puntos esenciales (14:5,6). 1. Nunca debe ofender su propia conciencia: Cada uno esté plenamente convencido en su propia mente (14:5; vea 14:22,23). a. Uno hace diferencia entre día y día. b. Otro juzga iguales todos los días. 2. Debe hacerlo sinceramente para el Señor (14:6). a. El que hace caso del día (Note el contraste con Colosenses 2:16,17 y Gálatas 4:9,10) b. El que no hace caso del día. c. El que come... porque da gracias a Dios. d. El que no come... y da gracias a Dios. Del Señor somos (14:7-9). 1. Ninguno de nosotros vive para sí (14:7); note el contraste con para el Señor. 2. Ninguno muere para sí (14:7); note el contraste con para el Señor. 3. Pues si vivimos, para el Señor vivimos (14:8); compare Filipenses 1:20,21. 4. Si morimos, para el Señor morimos (14:8). 5. En todo caso del Señor somos (14:8). Esta verdad fundamental rige nuestras acciones y nuestra actitud con relación a cada aspecto de la vida y la muerte nuestra. 6. Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a vivir para ser Señor de todos (14:9). Vea I Corintios 6:20; 7:23; Efesios 1:7; Colosenses 1:14; Hechos 20:28. Seremos juzgados por nuestro propio Señor (14:10-13a). 1. Todos compareceremos ante el tribunal de Cristo (14:10). 2. Pero tú ¿por qué juzgas a tu hermano? (14:10) (Dirigido al hermano débil en la fe) 3. O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? (14:10) (Dirigido al hermano más fuerte) 4. Ante Cristo se doblará toda rodilla (14:11). 5. Cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí (14:12). 6. Así que, ya no nos juzguemos más los unos a los otros (14:13a). Decidid no poner tropiezo u ocasión de caer al hermano (14:13b-23). 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. En vez de estar juzgando los unos a los otros, debemos estar buscando la forma de ayudarnos los unos a los otros. Decidid es de la misma palabra griega que juzguemos: krino (14:13). Si quiere juzgar o decidir algo con relación a su hermano, en vez de juzgar (decidir) lo malo que es por causa de su opinión sobre las comidas o los días especiales, será mejor que juzgue (decida) esto: que es bueno no ponerle tropiezo u ocasión de caer. No poner tropiezo (14:13). a. Poner tropiezo NO es que otro hermano crea que yo ande mal en determinada práctica. b. Poner tropiezo ES que otro hermano débil haga algo que ofende su propia conciencia por influencia mía. c. Ejemplo: Soy tropiezo si un hermano come carne a pesar de creer que no debe y lo hace porque ve que yo lo hago (vea también I Corintios 8-10). La verdad en cuanto a las comidas: Nada es inmundo en sí mismo (14:14). a. Esto concuerda con I Timoteo 4:1-5. b. A pesar de ser la posición correcta en cuanto a la comida, esto no resuelve el problema. Hay que tomar en cuenta la conciencia de la persona: Para el que piensa que algo es inmundo, para él lo es (14:14). ¿Qué puede suceder si uno come porque sabe que nada es inmundo pero su hermano piensa que algo es inmundo? (14:15-16). a. Tu hermano es contristado (14:15). b. Ya no andas conforme al amor (14:15). c. Por la comida tuya se puede perder aquel por quien Cristo murió (14:15). d. Vuestro bien puede ser vituperado (14:16). Hay que tomar en cuenta el impacto del uso de nuestra libertad cristiana. Lo importante en el reino de Dios (14:17,18). a. No es comida ni bebida. (1) No es tan importante tener la libertad de comer o beber ciertas cosas. (2) No es tan importante estar en lo correcto en cuanto a comidas y bebidas. (3) Lo que Dios promete en el reino no es comida ni bebida. (4) Esto no es necesario para servir a Cristo, agradar a Dios ni ser aprobado por los hombres. b. Es justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo. (1) Es vital tener justicia, paz y gozo en el reino de Dios. (2) Estas son bendiciones que Dios promete en Su reino. (3) K. Esto sí es necesario para servir a Cristo, agradar a Dios ni ser aprobado por los hombres. 8. Lo que todos debemos procurar seguir: (14:19) a. Lo que contribuye a la paz. b. Lo que contribuye a... la mutua edificación. c. Note el ejemplo de Pablo en I Corintios 9:19-22. 9. Lo bueno y lo malo en estos casos (14:20-21). a. Lo malo: que el hombre haga tropezar a otros con lo que come. b. Lo bueno: no hacer nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite. 10. No debe violar sus propias convicciones (14:22,23). a. Tenga su fe...para contigo delante de Dios. b. Bienaventurado el que no se condena a sí mismo en lo que aprueba. c. El que duda sobre lo que come, es condenado. d. Todo lo que no proviene de fe, es pecado. En este caso la fe tiene referencia a las convicciones personales del individuo. Si uno ofende su propia conciencia, es pecado. En este caso, aún si el acto no es pecado en sí por violar alguna enseñanza bíblica, se convierte en pecado por violar la conciencia. No debemos agradarnos a nosotros mismos (15:1-3). 1. Los... fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles (15:1). a. Debemos: no es una mera sugerencia sino una obligación. b. Soportar = no solamente tolerar sino sobrellevar; parece incluir la idea de ayudarles con la carga que traen. c. Las flaquezas en este contexto son su debilidad en la fe ya discutida. La palabra es exactamente lo opuesto de ser fuerte. 2. Cada uno... agrade a su prójimo (15:2). a. En vez de agradarse a sí mismo solamente (compare Filipenses 2:2-5). b. Hay dos limitaciones o condiciones para el cumplimiento de este deber. (1) En lo que es bueno. No podemos hacer algo contrario a la voluntad de Dios sencillamente para agradar al prójimo. (2) Para edificación. Si algo en realidad no lo beneficia para fortalecer su espíritu y su fe, no lo podemos agradar. c. El prójimo en este contexto es un hermano en Cristo que también es prójimo. 3. Sigamos el ejemplo de Cristo (15:3,4). a. Cristo no se agradó a sí mismo. b. Cristo soportó vituperios que no le correspondieron. c. Esto ya estaba escrito en el Antiguo Testamento (15:4; vea Salmos 69:9). (1) Para nuestra enseñanza se escribieron. (2) Esto debe eliminar la idea que el Antiguo Testamento no tiene valor para el cristiano. (3) No estamos bajo el antiguo pacto, pero lo escrito en él está allí por voluntad de Dios para nuestra enseñanza. Contiene información que el cristiano necesita conocer y entender. (4) Para nuestro beneficio se escribieron: a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza. ******** Estudio Especial Sobre “El Valor del Antiguo Testamento” Romanos 15:4 Uno de los propósitos principales de la carta a los romanos es mostrar que la salvación viene completamente aparte de la ley del Antiguo Testamento. El hombre es justificado por fe sin las obras de la ley, declaró el apóstol Pablo en Romanos 3:28. En el capítulo 7 el apóstol presenta un argumento bien extenso en el cual explica que el cristiano vive completamente libre de la ley antigua. La iglesia del Señor Jesucristo sigue esta enseñanza hasta el día de hoy al pie de la letra, insistiendo en que no estamos bajo el Antiguo Pacto sino el Nuevo. Rechazamos los mandamientos y las ordenanzas de la ley de Moisés como reglamentos de fe y práctica para la iglesia y somos guiados únicamente por los mandamientos del Nuevo Testamento. Pero esto no significa que no reconocemos el Antiguo Testamento como la Palabra de Dios o que no vemos en él valor alguno. En Romanos 15:4 el apóstol Pablo insiste en el valor del Antiguo Testamento para el cristiano, a pesar de no estar bajo aquella ley. Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia y la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza (Romanos 15:4). Primeramente debemos entender que todo cuanto está escrito en el Antiguo Testamento es VERDAD. Es parte de las Escrituras. Es decir que es la Palabra de Dios tan seguramente como lo es la carta a los romanos y todo el Nuevo Testamento. Pablo también escribe de la inspiración de estas Escrituras en II Timoteo 3:16. El Antiguo Testamento es revelación directa de Dios. No es un mensaje humano, sino divino. Si bien es cierto que el Antiguo Testamento es sombra, es una sombra verdadera. Si bien es cierto que no nos rige hoy día, era la única ley divina para la nación de Israel durante unos mil quinientos años. Aún Jesucristo vivió bajo la ley fue obediente a ella. Es parte integral e inseparable del libro de Dios, la Biblia. Por cuanto, debe ser respetado y entendido por todos los que aman a Dios y desean conocer toda la verdad. El Antiguo Testamento fue escrito para nuestra enseñanza. En realidad, cuando analizamos el caso, hay mucho que podemos aprender del Antiguo Testamento. Si no lo aprendemos, podemos desviarnos de la doctrina del Señor y hasta perder nuestras almas. El Antiguo Testamento, si mal entendido, nos llevará a aceptar y practicar muchas doctrinas falsas que pueden destruir nuestra esperanza de la vida eterna. Pero bien entendido, sus enseñanzas nos pueden llevar a servir a Dios con fe y santidad y a obedecer el Nuevo Pacto que es anunciado en sus páginas, ganando así la salvación del alma. Escribiendo a los cristianos en Corinto, el apóstol Pablo también habló del valor del Antiguo Testamento para nuestra enseñanza en lo correcto y lo incorrecto. En I Corintios 10:11, escribiendo acerca de lo sucedido a los israelitas desobedientes en el tiempo de Moisés declara: Y estas cosas les acontecieron como ejemplo, y están escritas para amonestarnos a nosotros, a quienes han alcanzado los fines de los siglos. El Antiguo Testamento nos enseña la manera en que Dios trabaja, especialmente en la bendición de los obedientes y el castigo de los desobedientes. Los escritores del Nuevo Testamento usaron estos ejemplos en abundancia para confirmar o ilustrar la doctrina del Nuevo Pacto de Cristo Jesús. En la carta a los romanos encontramos más de 60 referencias directas o indirectas a pasajes del Antiguo Testamento. Esto es de esperarse porque los dos pactos tienen el mismo Autor Divino y hablan del mismo Ser Divino, el Creador de cielos y tierra y todo lo que en ellos hay. Aún el Antiguo Testamento tenía a Cristo Jesús como tema, aunque en una forma oculta y profetizada. Además, los ejemplos presentados en el Antiguo Testamento son muy útiles, aún para ilustrar doctrinas que se encuentran como mandamientos solamente en el Nuevo Testamento. El diluvio del tiempo de Noé es ejemplo del bautismo (I Pedro 3:20,21). En Hebreos 11 encontramos una lista de personas del Antiguo Testamento que vivieron por fe y que nos sirven como ejemplos para la vida de fe en Cristo. La destrucción de Sodoma y Gomorra por su iniquidad es ejemplo de lo que Dios piensa de los que viven impíamente (II Pedro 2:6). El día de reposo que guardaban los israelitas cada semana es un tipo del reposo eterno del cristiano en el cielo (Hebreos 4). La muerte de Nadab y Abiú por haber hecho algo que Dios nunca había mandado en Levítico 10:1,2 es un ejemplo para nosotros de la actitud de Dios hacia los religiosos que añaden elementos no autorizados a la adoración, como el instrumento de música, defendiéndolo por no estar prohibido. Y así pudiéramos tomar ejemplo tras ejemplo del Antiguo Testamento que nos enseña mucho que está de acuerdo con la doctrina de Cristo en el Nuevo Testamento. El cristiano debe hacer un estudio cuidadoso del Antiguo Testamento porque es de mucho valor en los ejemplos de principios cristianos que se encuentran en El. Que nunca sea cierto que no conocemos las enseñanzas del Antiguo Testamento o que aceptamos solamente la mitad de la Biblia. En estas Escrituras encontraremos enseñanzas que producirán en nosotros paciencia, consolación y esperanza. Valor grande el que tiene el Antiguo Pacto para los que lo sepan usar bien y aplicar debidamente como ejemplo y no como ley. ******** L. M. N. Necesitamos entre nosotros un mismo sentir (15:5,6). 1. Esto es algo que solamente el Dios de la paciencia y de la consolación nos puede dar. 2. Esto es según Cristo Jesús. 3. Esto es necesario para que... glorifiquéis a Dios. 4. Es posible tener un mismo sentir y estar unánimes sin estar de acuerdo en cada punto minúsculo (15:5,6). Por tanto, recibíos los unos a los otros (15:7). 1. ¿Cómo? Como también Cristo nos recibió. a. A pesar de nuestras debilidades. b. A pesar de no merecerlo. c. A pesar de lo que le costó a Él hacerlo. d. Sin parcialidad o acepción de personas. 2. ¿Para? Para gloria de Dios 3. La base: Cristo nos recibe y nos une. 4. Ejemplos modernos de casos en los cuales podemos aplicar los principios de Romanos 14:1 - 15:13 sobre los débiles y los fuertes: a. Que la mujer debe o no usar la cubierta en la cabeza en las reuniones de la iglesia. b. Que uno debe o no arrodillarse al orar en toda situación. c. Que uno debe dedicarse a la oración mientras espera el inicio de la reunión o que uno puede dedicarse a platicar con los demás hermanos o visitantes mientras espera el inicio de la reunión. d. Recuerde que el hermano fuerte en la fe no tiene que actuar conforme a la conciencia del hermano débil en la fe a menos que sea necesario para evitar que tropiece, es decir, para evitar que el débil haga algo que ofende su propia conciencia por influencia del hermano fuerte. e. ¿Cuáles son los casos que usted vive en la iglesia en su localidad? Porque Cristo Jesús vino a ser siervo de la circuncisión (15:8). 1. Para mostrar la verdad de Dios. a. Literalmente “a favor de” o “en beneficio de” la verdad de Dios. b. La verdad de Dios parece ser específicamente el cumplimiento de las promesas que Dios hizo a Abraham (comenzando en Génesis 12), Isaac y Jacob en la persona y obra de Jesucristo nuestro Salvador. 2. Para confirmar las promesas hechas a los padres. a. Su vida, ministerio, muerte y resurrección cumplen las promesas hechas a los padres (vea Lucas 24:44-47). b. Su carácter de siervo también confirma lo que Dios había prometido en el Antiguo Testamento (vea, por ejemplo, Isaías 53). Es interesante que la bendición de “todas las naciones”, no solamente la nación de Israel fue parte de la promesa que Dios hizo a Abraham (Génesis 12:3; 22:18). Esto tiene que ver directamente con lo que sigue en Romanos 15:9-12. 3. Todo esto está relacionado directamente con el tema de los débiles. Nosotros debemos imitar la actitud de nuestro Señor Jesucristo. El abandonó la gloria celestial para llegar a ser siervo de los hombres para lograr la salvación de todos nosotros. ¡Cuánto más nosotros debemos estar dispuestos a servir los unos a los otros para no hacer que ningún hermano pierda la salvación que ha recibido en Cristo Jesús. Porque Cristo también vino para que los gentiles glorifiquen a Dios por su misericordia (15:9-12). 1. Los gentiles están incluidos en la maravillosa bendición de la misericordia de Dios (15:9). a. Por medio de la obra de Cristo Jesús. b. Como consecuencia, ellos también glorifican a Dios. 2. Esto está de acuerdo con las profecías del Antiguo Testamento (como está escrito) (15:9-12). a. Hay que recordar que aquí tenemos la interpretación y aplicación inspirada de estos textos del Antiguo Testamento. b. Por tanto, yo te confesaré entre los gentiles, Y cantaré a tu nombre (15:9; vea II Samuel 22:50 [en el Cántico de David]). c. Alegraos, gentiles, con su pueblo (15:10; vea Deuteronomio 32:43). (1) Alabad al Señor todos los gentiles, Y magnificadle todos los pueblos (15:11; vea Salmos 117:1). (2) Estará la raíz de Isaí, Y el que se levantará a regir los gentiles; Los gentiles esperarán en él (15:12; Isaías 11:10). c. O. ************* ESTUDIO ESPECIAL SOBRE ROMANOS 15:12 Es difícil que entendamos en nuestro tiempo el prejuicio que existía en la mente de los judíos en cuanto a la salvación de las gentes de otras naciones. Para ellos era abominable juntarse o aun acercarse a un extranjero. Pensar en adorar a Dios en comunión con un gentil era demasiado horrible para ellos. Aún los apóstoles de Cristo predicaban el evangelio solamente a los judíos por un tiempo. Al fin Dios le reveló a Pedro directamente que quería que aceptaran a los gentiles también en base a su fe obediente en el evangelio de Cristo, nada más. La declaración de Pedro en Hechos 10:34-36 fue un choque tremendo para los judíos cristianos de aquel tiempo. (Favor de leer el texto) El resultado de su predicación en aquel día fue el bautismo de los primeros gentiles que entraron en comunión con los santos judíos y recibieron el perdón de sus pecados por la gracia de Dios. De aquel día en adelante tuvo que aclararse muchas veces y en lenguaje cada vez más clara que tanto los gentiles como los judíos pueden ser salvos por la gracia de Dios cuando por fe obedecen el evangelio de Cristo Jesús. Esta verdad ha sido un tema fundamental en toda la epístola a los romanos (lea 1:16 nuevamente). Ahora en la parte posterior de la carta, en 15:8-21, nos enseña nuevamente que Cristo vino para salvar a judíos y gentiles por la misericordia de Dios. Además nos aclara que esta gran verdad ya fue profetizada en el Antiguo Testamento por profetas judíos. Las Escrituras hebreas hablaron de antemano de la salvación de los gentiles también por la gracia de Dios. Para comprobar su punto cita varias profecías, una de las cuales es muy conocida pero poco entendida hoy día. En Romanos 15:12 cita Isaías 11:10 : Y otra vez dice Isaías: Estará la raíz de Isaí, y el que se levantará a regir los gentiles; los gentiles esperarán en él. Sin duda, cuando Isaías pronunció estas palabras es probable que ninguno entendió su significado. Estaba hablando, según el apóstol Pablo, de la salvación de los gentiles por la misericordia de Dios en el evangelio de Cristo. Hasta el día de hoy, muchas personas siguen interpretando aquella profecía en términos materiales en vez de los espirituales que el apóstol Pablo, guiado por el Espíritu Santo, designa para ella. Creen que se refiere a algún acontecimiento futuro cuando en realidad está hablando de la salvación espiritual que Dios ha estado dando a judíos y gentiles por cientos de años. Creen que habla de una paz material cuando en realidad habla de la paz maravillosa que Dios hizo posible entre gentiles y judíos por medio de Cristo Jesús en la iglesia del Señor. La Biblia lo comprueba. Favor de leer con cuidado Isaías 11:1-11 antes de continuar. ¿Ha visto usted al lobo en paz con el cordero? ¿El leopardo con e cabrito? ¿Un niño de pecho jugando sobre la cueva del áspid? ¿Ha llegado un tiempo de paz mundial entre las naciones? No. No hemos visto ninguna de estas cosas suceder en forma material. Por esta razón muchas personas piensan que todo esto tiene que suceder en forma material en algún tiempo venidero cuando Cristo reinará sobre la tierra en un futuro milenio de paz. Creen que Isaías habla de un tiempo en que no habrá guerra aquí an la tierra. Esperan ver este mundo convertido en un verdadero paraíso terrenal con la paz extendiéndose hasta los animales. PERO en verdad el profeta Isaías habla de algo mucho más maravilloso y mucho más importante que la paz material entre las naciones y entre los hombres y el reino animal. Según las Escrituras, no tenemos que esperar su cumplimiento en el futuro sino que se ha cumplido y sigue cumpliéndose por medio del evangelio de paz en la iglesia del Señor Jesucristo todos los días. Ciertamente Isaías habla de un tiempo de bendición maravillosa para el ser humano. El apóstol Pablo nos revela claramente cuál es el tiempo y cuál es la bendición profetizados por Isaías. El tiempo se inició con la venida de Cristo a esta tierra para morir por los pecados de todos los hombres. La bendición es la misericordia que Dios ha mostrado a los judíos y a los gentiles perdonando sus pecados, aceptándolos en Su pueblo y dándoles la paz de Cristo, no la de este mundo. Lo hizo cuando obedecieron el evangelio de Cristo y lo sigue haciendo cuando hombres hoy día obedecen el mismo evangelio de paz que predicaron los apóstoles en el primer siglo. La paz profetizada por Isaías no es material sino espiritual. El lobo ha estado morando con el cordero desde que el evangelio hizo posible la salvación de judíos y gentiles en un solo cuerpo por la gracia de Dios. Es la paz con Dios y la paz entre hermanos de diferentes razas, diferentes niveles socioeconómicos, diferentes costumbres, diferentes niveles intelectuales, diferentes idiomas y diferentes nacionalidades. En Romanos 15:8,9 Pablo nos ha explicado las razones principales porque Cristo Jesús vino a esta tierra. En palabras sencillas vino para salvar a judíos y gentiles por la misericordia de Dios para que nosotros glorifiquemos a Dios por Su misericordia. Declara que esto ya estaba escrito (como está escrito). Una de las varias profecías del Antiguo Testamento en las cuales estaba escrito esto es Isaías 11:10, según Romanos 15:12. La raíz de Isaí que vino es claramente Cristo Jesús. La bendición que dio a los gentiles como también a los judíos es la salvación por la misericordia de Dios. ¿Cuándo? Desde hace casi dos mil años. En Isaías 10, Isaías profetizó el castigo del pueblo de Israel por Dios, a manos de la nación de Asiria que fue usada como instrumento de Dios. La caída de Israel se simboliza como un bosque de árboles que son cortados. Al cortar un árbol queda el tronco. Si lo dejamos, al tiempo retoñará un vástago de sus raíces. Con este símbolo empieza la profecía del Cristo en Isaías 11:1-5. [Favor de leer el texto nuevamente.] En estos versículos el profeta habla de la justicia de Jesucristo, la esperanza de Israel, el descendiente de David, hijo de Isaí. Del pueblo de Israel, que quedó sin esperanza, salió un vástago, la raíz de Isaí, Cristo Jesús. Con el Espíritu del Altísimo sobre El, Cristo trajo un reinado de justicia en medio de la injusticia de los hombres. No solamente trajo la justicia sino también LA PAZ. En Isaías 11:6-9 el profeta describe esta paz en términos simbólicos. [Favor de leer estos versículos.] Esta es la descripción profética de la paz que ahora tenemos en Cristo Jesús. “Pero,” dice alguien, “yo no veo cómo él puede hablar de la paz espiritual con la figura de animales.” “Esto ha de ser literal y material.” Mi primera respuesta es una pregunta: ¿Cómo puede hablar de Jesucristo como un vástago? Si puede describir al Cristo en términos simbólicos, seguramente puede describir la paz de Cristo en la misma manera y así lo hace. Está describiendo una paz extraordinaria. La paz que traería el Cristo sería una paz muy diferente de la que se observa en el mundo, muy superior. Cristo Mismo dijo cientos años después que escribió Isaías: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da” (Juan 14:27). La paz de Cristo es diferente de la paz del mundo. Además la profecía de Isaías no menciona ninguna paz mundial sino de la paz en un lugar específico y limitado: No harán mal ni dañarán. ¿En qué lugar? En todo mi santo monte, declara el profeta. El texto no dice en todo el mundo sino en todo mi santo monte. El santo monte de Dios, Sión, es ahora la iglesia de Cristo Jesús, según Hebreos 12:22,23. Es en la iglesia, el cuerpo de Cristo, que las enemistades entre el hombre y Dios como también las enemistades entre el hombre y su prójimo pueden desaparecer. Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos (hablando de judíos y gentiles) hizo uno, derribando la pared intermedia de separación....y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades (Efesios 2:14,16). Lo que Dios nos ofrece es la paz en un solo cuerpo, por medio de la muerte de Cristo, la paz en el santo monte de Jehová, la iglesia del Señor Jesucristo. Cristo nunca ha prometido la paz material en este mundo y nunca lo ha prometido para todo el mundo sino solamente en la iglesia del Señor. En cuanto a las relaciones humanas afuera de la iglesia, Cristo dijo: No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada (Mateo 10:34). La paz profetizada por Isaías no vendría por la fuerza irresistible del Señor sino por convencer a los hombres que deben aceptar Su voluntad por medio de la enseñanza de Su Palabra en toda la tierra. Porque la tierra será llena del conocimiento de Jehová (Isaías 11:9). Cuando Cristo vino, fue precisamente esta la comisión que El dejó a Sus discípulos (Marcos 16:15,16). Los primeros discípulos cumplieron con esta comisión, llevando así la bendición de Cristo, la salvación del pecado, a todos los que creen y obedecen el evangelio de Cristo. El resultado ha sido el que describió el mismo profeta Isaías: Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa. Asimismo acontecerá en aquel tiempo, que Jehová alzará otra vez su mano para recobrar el remanente de su pueblo aún quede en Asiria, Egipto, Patros, Etiopía, Elam, Sinar y Hamat, y en las cosas del mar. El resultado de la venida de la raíz de Isaí es la salvación para las naciones, o sea los gentiles, y para el remanente del pueblo de Dios, o sea los israelitas. Es lo mismo que Pablo declara en Romanos 15:8,9. Declara que Cristo ya vino con salvación para judíos y gentiles de acuerdo con profecías como la de Isaías 11. La profecía ya está cumplida. Hay que aceptar la bendición que Dios ha enviado a todos los hombres por medio de Cristo Jesús y Su evangelio de paz. La raíz de Isaí ya vino; ya estableció Su reinado; ya trajo la salvación y la paz a todos aquellos que creen en El y se bautizan para recibir la salvación en Su nombre. Resumen de la Profecía de Isaías 11:1-11 El contexto anterior en el capítulo 10 habla de la nación de Asiria como instrumento de Dios contra Israel para destruirlos por sus pecados (10:5-34). 10:5-12 La jactancia de Asiria 10:20-22 El remanente se arrepentirá y volverá 10:33-34 Israel sería como un bosque cortado. Quedará solamente el tronco. 11:1-5 ¿Quién? : Cristo 11:6-9a ¿Qué? : Paz (Juan 14:27; Romanos 5:1; Efesios 2:14-18; Colosenses 1:19-22; 3:15; Mateo 10:34). 11:9b ¿Dónde? : En el santo monte de Dios (la iglesia) (Salmos 15:2; 132:13,14; Hebreos 12:22,23; Salmos 2:6). 11:9c ¿Por qué? : Porque el evangelio será predicado en todo el mundo (Mateo 28:1820; Marcos 16:15,16; Colosenses 1:23; Romanos 10:18; Juan 6:44,45; Jeremías 31:31-34). 11:10,11 ¿CUANDO? : En aquel tiempo (Romanos 15:8-12; 11:1-5; compare Tito 3:4,5) Cuando gentiles y judíos son salvos por la gracia de Dios. A partir del día de Pentecostés y en especial en Hechos 10 con la conversión de Cornelio. ************* P. Bendiciones del Dios de esperanza (15:13) 1. Llenos de todo gozo... en el creer. 2. Llenos de todo paz... en el creer. 3. La meta: para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo. Resumen de La Vida de los que son Justos por la Fe Con Relación a: Dios : Nuestra Función en la iglesia: La Familia de Dios: Nuestros Enemigos: Las Autoridades Civiles: El Prójimo: Los Hermanos Débiles: Sacrificio Vivo Pensar de sí con Cordura El Amor Fraternal No Vengarse sino Vencer con el Bien el Mal La Sumisión Amarlo como a Sí Mismo Recibir los Unos a los Otros ¿ ? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #24 NOVENA SECCIÓN: LA OBRA DE DIOS EN EL MINISTERIO DE PABLO (15:14-16:27) I. La Confianza de Pablo en los Cristianos en Roma (15:14). A. B. C. Estáis llenos de bondad. Estáis... llenos de todo conocimiento. Podéis amonestaros los unos a los otros. ***** “Podéis Amonestaros Los Unos a Los Otros” Introducción: A. B. C. D. Una de las responsabilidades más difíciles que tenemos en la iglesia es la de amonestarnos los unos a los otros. La responsabilidad de aceptarnos los unos a los otros que estudiamos en Romanos 14:1 - 15:13 no significa que nunca tenemos que corregirnos los unos a los otros. Debemos buscar un equilibrio espiritual (Mateo 7:1-5). Una de las razones porque no nos amonestamos los unos a los otros es el temor. Y en realidad hay riesgo (Proverbios 9:7,8). Pero también hay una tremenda necesidad de cristianos que son verdaderamente capaces de amonestarse los unos a los otros. 1. Amonestar = Poner en mente. 2. Se requiere de las palabras apropiadas de la persona apropiada en el momento apropiado. 3. 4. I Tesalonicenses 5:14 Proverbios 25:11,12 I. La Base Para Ser Capaz de Amonestar: (Romanos 15:14) (Los Requisitos) A. Hay que estar “lleno de bondad”. 1. La espiritualidad básica (Gálatas 6:1). 2. Una vida recta (bondad versus maldad; espíritu versus carne). 3. Cristianos que sinceramente tratan de vivir una vida recta son capaces de amonestar a otros cristianos. Su carácter apoya sus palabras. 4. Hay que corregir su propia vida primero (Mateo 7:3-5), pero no debe pensar que esto signifique una vida perfecta sin errores. B. Hay que estar “lleno de todo conocimiento”. 1. Debe basar la corrección en lo que Dios dice, no lo que uno piensa (II Timoteo 3:16,17). Hay que estudiar la Palabra. 2. Debe tener el cuidado de no imponer normas de conducta o práctica no especificadas en la Biblia. II. ¿Cómo Debemos Amonestarnos Los Unos a Los Otros? (El Espíritu) A. III. Con preocupación obvia y cariño. 1. Si verdaderamente se preocupa por sus hermanos, no tendrá que fingir las lágrimas (Hechos 20:31). 2. Verdadera preocupación familiar (I Tesalonicenses 2:11). 3. Debe ser preocupación sincera y cariño sincero. 4. Su sinceridad y su cariño deben ser percibidos por la persona a la cual amonesta (Apocalipsis 3:19). B. Personalmente. 1. “Cada uno” (Hechos 20:31; I Tesalonicenses 2:11). 2. No en general sino personalmente. 3. No en público sino en privado. 4. En algunos casos en público solamente después que todo esfuerzo privado falle (Mateo 18:15-17; I Timoteo 5:20). C. Con Persistencia y Paciencia. 1. “De noche y de día”; “por tres años”; “no cesé” (Hechos 20:31). 2. “Seáis pacientes con todos” (I Tesalonicenses 5:14). 3. “Con toda paciencia” (II Timoteo 4:2). D. Con Ternura y Gentileza. 1. Reconociendo sus propias debilidades (Gálatas 6:1). 2. “Corrigiendo tiernamente” (II Timoteo 2:24,25) (La Biblia de las Américas) 3. Tratando de no avergonzarlos (I Corintios 4:14). 4. No como enemigo (II Tesalonicenses 3;15). Sin Cambiar los Requisitos Divinos. A. I Timoteo 5:20 B. C. D. Tito 3:10 Tito 1:13 I Tesalonicenses 5:14 Conclusión: A. B. C. II. Su reacción a la corrección es asunto de vida y muerte (Proverbios 12:1; 13:18; 15:5,31,32). ¿Será usted “guardián” de su hermano? Quizá sea necesario el esfuerzo de toda la iglesia para lograr la salvación de algunos cristianos. ****** El Recordatorio del Ministerio de Pablo entre los Gentiles (15:15-21). A. B. Pablo explica el tono de su epístola (15:15). 1. En parte con atrevimiento. 2. Como para haceros recordar. 3. Basándose en el don del apostolado que recibió de Dios: por la gracia que de Dios me es dada (vea 1:5). El ministerio especial de Pablo (15:16). 1. ¿A quienes? Ministro de Jesucristo a los gentiles. a. A pesar de ser “apóstol a los gentiles” (11:13), en este texto se identifica como ministro ... a los gentiles. Considera su posición en la iglesia como una posición de servicio. b. Es siervo primeramente de Jesucristo, no de los hombres. c. Sirvió a Jesucristo en forma especial por trabajar entre los gentiles. 2. ¿Qué ministra? Ministrando el evangelio de Dios. a. Lo predicó. b. Lo defendió. c. Lo vivió. 3. ¿Con qué meta en mente? Para que los gentiles le sean ofrenda agradable. a. Su meta principal: honrar a Dios, presentándole un sacrificio aceptable, santo, que le agrada. b. Semejante al caso de Cristo quien vino e hizo posible nuestra salvación para la gloria de Dios (vea 15:7-9). 4. ¿Cómo es posible? Esta ofrenda es santificada por el Espíritu Santo. a. El Espíritu Santo nos aparta del pecado en el momento de nuestro bautismo en agua (vea II Tesalonicenses 2:13,14; I Corintios 6:11; II Pedro 2:20; Romanos 6:17,18) b. Después de nuestra conversión, el Espíritu Santo nos sigue apartando del pecado por medio de Su Palabra (Juan 17:1419). c. C. D. III. La santificación es vital para ser aceptables y agradables a Dios. d. Encontrará más información sobre la obra del Espíritu Santo en nuestra santificación en la lección titulada “La Espada del Espíritu” del curso sobre “El Espíritu Santo.” Pablo se gloría en Dios (15:17-19). 1. En Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere (15:17). 2. Habla solamente de lo que Cristo ha hecho por medio de él (15:18). 3. Cristo por medio de Pablo ha logrado: la obediencia de los gentiles (15:18). 4. Cristo por medio de Pablo ha obrado con la palabra y con las obras (15:18-19). Pablo sencillamente predicó la palabra del Espíritu de Dios y confirmó su predicación por medio de los milagros que el Espíritu obró por medio de él. a. Con potencia de señales y prodigios. b. En el poder del Espíritu de Dios. 5. Cristo por medio de Pablo ha llenado del evangelio de Cristo a muchos lugares (15:19). a. El ministerio de Pablo fue anunciar el evangelio de Cristo. b. Desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico. (1) Abarca unos 2300 kilómetros. (2) Ilírico parece corresponder a la región moderna de Yugoslavia. (3) Incluye Asia Menor, Macedonia, y Grecia. Pablo se esforzó a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado (15:20,21). 1. Para no edificar sobre fundamento ajeno. 2. A personas que nunca habían oído de Jesucristo (vea Isaías 52:15). Pablo Revela Su Plan de Llegar a Roma (15:22-33). A. Impedimentos pasados eliminados (15:22-23). 1. Pablo había deseado llegar a Roma anteriormente. (Vea 1:13) a. Me he visto impedido muchas veces de ir a vosotros (15:22). b. Deseando desde hace muchos años ir a vosotros (15:23). 2. Por esta causa: por estar predicando el evangelio entre los gentiles en otras áreas que nunca habían escuchado la Palabra. 3. Pero ahora, no teniendo más campo en estas regiones (15:23). a. No es que ya no había necesidad de predicadores en aquellas regiones sino que ya no había más campo en estas regiones para predicar donde Cristo ya no hubiese sido nombrado. b. Pablo no sencillamente anduvo de un lugar a otro sin ningún plan para madurar las iglesias que iba B. C. estableciendo. Había dejado otros predicadores y ancianos en las iglesias del área que seguirían con su trabajo, pero Pablo ansiaba extenderse a otros lugares “vírgenes” en cuanto a la predicación del evangelio. c. Es un ejemplo excelente para todo evangelista: llenar la zona que la toca del evangelio, dejando hombres y mujeres dedicados a la obra de Dios, para luego poder pasar a otras áreas que todavía carecen de enseñanza bíblica. d. Es importante notar que no siguió cada impulso de ira a otra parte más lejana para predicar. Primeramente terminó su obra en una zona, dejando las congregaciones bien establecidas, y hasta entonces hizo planes definitivos para ir a otra parte del mundo (en su caso específico: a Roma y España). Sigamos este ejemplo: terminemos lo que está a la mano y luego con satisfacción y confianza podemos pasar a hacer otras obras que también son importantes para la gloria de Dios. e. Notará también que Pablo no estaba satisfecho con la maravillosa obra ya terminada, sino que siempre ardía en el corazón el deseo de predicar las buenas nuevas de Cristo en otras partes. Su visión no tenía límite mientras Dios le daba vida. Siguió buscando el campo más apropiado para realizar la obra de Dios le había dado. Planes específicos (15:24). 1. En ruta a España: Cuando vaya a España, iré a vosotros. a. No llegó a Roma de la forma que él se imaginaba. Sí llegó pero llegó a Roma prisionero del imperio romano. Es un ejemplo maravilloso de la providencia divina. (Vea el estudio especial incluido abajo) b. A pesar de todo esto, pudo predicar el evangelio en Roma (Hechos 28:30,31). También escribió varias epístolas inspiradas durante su estadía en la prisión en Roma (Filipenses, Efesios, Colosenses, Filemón). c. Aparentemente fue librado posteriormente de la cárcel durante un tiempo y después lo encarcelaron otra vez y lo ejecutaron (La idea que su muerte estaba próxima durante ese segundo encarcelamiento está señalada en II Timoteo 4). 2. Espera su ayuda: ser encaminado allá por vosotros. 3. Espera gozar de la comunión de ellos: una vez que haya gozado con vosotros. Falta otro viaje primero (15:25-28). 1. ¿A dónde? Voy a Jerusalén (15:25). 2. ¿Para qué? Para ministrar a los santos (15:25-27). a. Para los pobres que hay entre los santos que están en Jerusalén (15:26). b. D. Llevando el donativo de Macedonia y Acaya (15:26-28). (1) Pues les pareció bueno (15:26,27). (2) Porque son deudores a ellos.(15:27). (a) Porque han sido hechos participantes de sus bienes espirituales. (b) Deben también ellos ministrarles de los materiales. (3) Este donativo es un fruto (15:28). 3. Luego pasaré entre vosotros rumbo a España (15:28). Confianza y Preocupación (15:29-33). 1. Llegaré con abundancia de la bendición del evangelio (15:29). 2. Os ruego... que me ayudéis orando por mí (15:30-32). a. Por nuestro Señor Jesucristo (15:30). b. Por el amor del Espíritu (15:30). c. Para que sea librado de los rebeldes que están en Judea (15:31). d. Que la ofrenda... sea acepta (15:31). e. Para que con gozo llegue a vosotros (15:32). f. Para que sea recreado juntamente con vosotros (15:32). 3. El Dios de paz sea con todos vosotros. Amén (15:33). ************ “La Providencia Divina” Muchas personas no están conscientes de las actividades de Dios entre los hombres. Pero el cristiano que ha sido instruido en las Sagradas Escrituras sabe que el Creador sigue introduciéndose en las actividades de Sus criaturas de una manera muy importante, aunque no bien entendida por la mayoría de la gente. No se trata de los milagros y prodigios que Dios obraba por medio de los apóstoles en tiempos pasados sino de “la providencia divina”. Esta expresión se refiere a las provisiones que Dios hace para que, de una u otra manera, todo salga para Su gloria y para el bienestar eterno de Sus hijos. Lo vimos en Romanos 8:28: “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayuda a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. La providencia divina obró por medio las mala intenciones de los hermanos de José que lo vendieron en esclavitud y convirtió estas malas intenciones en la salvación de la familia de Jacob, en tiempos antiguos (Génesis 37 - 50). La providencia divina es la manera, muchas veces misteriosa para nosotros, en que Dios combina el libre albedrío del ser humano con la Soberanía Divina. Dios deja al hombre libre de escoger entre el bien y el mal, pero luego ocupa esta decisión de la criatura para cumplir con Su propósito como Creador. Al cristiano le corresponde orar que se haga la voluntad de Dios en su vida, dedicarse al servicio del Señor y confiar en que Dios proveerá lo demás. A veces las cosas no serán como nosotros pensamos. Hasta nos puede parecer que Dios no está de por medio. Pero al final, si no luego, nos daremos cuenta que en realidad todo ha sido para nuestro bienestar eterno y para la gloria de Dios. Por supuesto, todo esto supone que estamos dedicados a la voluntad del Señor y que somos fieles en nuestra confianza en Su Sabiduría. Uno de los ejemplos que sobresale de la obra de la providencia divina en el Nuevo Testamento es el que estamos estudiando en este contexto en cuanto al deseo de Pablo de predicar el evangelio en Roma. La manera en que Dios llevó a cabo Su propósito, modificando los planes de Pablo mientras usa la buena voluntad y el espíritu sumiso de este siervo Suyo, nos enseña mucho acerca de la providencia divina y la importancia del valor, la fe y la oración en la vida cristiana. En este texto (Romanos 15:25-33) Pablo presenta 4 deseos personales. Primeramente, desea ir a Jerusalén para ministrar por medio de la ofrenda que lleva a los pobres en la iglesia en Jerusalén. Segundo, quiere que este viaje a Jerusalén se haga sin perturbación por los incrédulos que había entre los judíos en Jerusalén, o sea los que no eran cristianos. Tercero, desea que los cristianos judíos en Jerusalén acepten el servicio que le ofrece como representante de las iglesias gentiles con las cuales ha estado trabajando y de las cuales trae una ayuda benevolente. Debe ser entendido que este es el motivo principal para el viaje a Jerusalén. Cualquier grupo de hombres podría haber llevado la ofrenda para los necesitados sin la presencia de Pablo. En realidad las iglesias estaban mandando sus representantes también juntamente con la ofrenda. Pero Pablo consideraba esta obra como parte integral de su misión entre los gentiles. Habían tenido cierta desconfianza en el pasado en cuanto a la conversión de estos paganos y la comunión entre las iglesias en Judea y las que Pablo había establecido no estaba tan completa como deseaba todavía. Así que esta ofrenda era, además de una necesidad física para los pobres, una oportunidad para mostrar el espíritu de la unidad que debe existir entre las iglesias de Cristo sin importar su nacionalidad o raza. Fue en este problema que Pablo pidió la colaboración de los romanos por medio de la oración, “que la ofrenda de mi servicio a los santos en Jerusalén fuese acepta” (Romanos 15:31). El cuarto y último deseo de Pablo expresado en este texto es llegar con bien a Roma para tener comunión con la iglesia y predicar el evangelio también en Roma. No podemos dudar que Pablo, los cristianos en Roma y muchos otros hijos de Dios estaban orando para el cumplimiento de estas actividades del apóstol Pablo. Así sucedió que Dios proveyó para que fuese cumplidas, no exactamente como Pablo había pensado, pero siempre de acuerdo con la voluntad del Señor y para Su gloria. Antes que Pablo pudiera viajar mucha distancia hacia Jerusalén, el Señor ya le había revelado que le esperaban prisiones y tribulaciones (Hechos 20:22,23). A pesar de esta advertencia, Pablo estaba dispuesto a cumplir con su ministerio, fuera cual fuera el resultado para él. Les dijo a los ancianos de la iglesia en Éfeso: “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mí mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios” (Hechos 20:24). Claro que Pablo quería seguir trabajando en otras partes; deseaba ir hasta Roma y si fuese posible a España; pero primeramente tenía que cumplir con la misión que se le había dado. Y si el fin de ésta fuera el no poder seguir viajando por estar en la cárcel, o por estar muerto, estaba dispuesto. Con el mismo valor y fe en la voluntad del Señor se dio cuenta del peligro que lo esperaba por profetas en Siria y luego más cerca de su destino en Cesarea, pero sin cambiar su disposición de ir a Jerusalén para cumplir con su ministerio (Hechos 21:4-14). Cuando llegó a los hermanos en Jerusalén le recibieron con gozo y glorificaron a Dios por las cosas que Dios había hecho entre los gentiles por su ministerio (Hechos 21:17-20). Me imagino que Pablo se llenó de gozo al observar esta actitud de ellos, porque así se había cumplido perfectamente la misión suya en Jerusalén y también su ministerio de evangelización y edificación entre aquellas iglesias gentiles. Ahora estaba todo listo para que avanzara hasta Roma. Pero surgió un problema en el templo y los judíos procuraban matar a Pablo. Pero tal no era la voluntad de Dios y Pablo fue salvado por las autoridades romanas. No obstante, fue encarcelado mientras averiguaran sobre el asunto. El siguiente día casi fue despedazado otra vez por los judíos, pero fue arrebatado de en medio de ellos por los soldados y llevado a la fortaleza otra vez. “A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma” (Hechos 23:11). Fue entonces que Pablo supo que el Señor estaba de por medio de todo lo que le sucedió. El Señor estaba proveyendo la manera para que Pablo llegara a Roma, no en libertad como él había pensado, pero siempre llegaría y tendría la oportunidad de predicar el evangelio porque la providencia divina estaba funcionando para ese fin. Considerándolo después, podemos entender que si no por las autoridades romanas, Pablo habría muerto a manos de los judíos. La prisión en Jerusalén resultó como una protección de sus enemigos. En seguida los judíos planeaban matarle, pero POR LA PROVIDENCIA DEL SEÑOR el hijo de la hermana de Pablo oyó hablar de la celada y por medio de él el tribuno romano fue convencido para que llevaran a Pablo hasta Cesarea para protegerle de los judíos. Así obraba el Señor en un acto tras otro, no por actos milagrosos, sino por medio de la providencia, proveyendo el medio natural hasta que lo llevó a Roma bajo la protección y la provisión del gobierno romano. Y llegando allí, Dios proveyó, aparentemente por cuenta del gobierno romano que tenía Pablo encarcelado, una casa alquilada en la cual Pablo recibía a todos los que a él venían, predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo abiertamente y sin impedimento por dos años (Hechos 28:30,31). Las obras de Dios son maravillosas en los que confían en El y se dedican con valor a servirle a El sin esperar más que el honor de servir Su propósito y glorificar Su Nombre. La vida cristiana es hermosa, especialmente cuando sabemos que los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, estos es, a los que conforme a Su propósito son llamados. ************* IV. La Recomendación para Febe (16:1-2). A. B. Nuestra hermana (16:1). Diaconisa (16:1). 1. De la iglesia 2. En Cencrea ************** "Febe, Diaconisa de la iglesia en Cencrea" Romanos 16:1,2 A veces se dice que Cristo con 12 hombres cambió el mundo. Cuando estudiamos la Biblia un poco, nos damos cuenta que Pedro Jacobo, Juan y Pablo fueron hombres muy importantes en el progreso de la iglesia y su extensión a todo el mundo antiguo. Pablo fue responsable por la evangelización de un área inmensa al norte del Mar Mediterráneo desde Siria hasta cerca de Italia. Pero lo que muchas veces no se toma en cuenta es que no solamente ellos estuvieron trabajando para llevar a cabo tan importante obra. Habían muchos colaboradores en todas las congregaciones que Pablo estableció, algunos que viajaban con él y otros que se quedaron trabajando en las nuevas congregaciones que se iban estableciendo. En las últimas palabras de casi todas sus cartas, el apóstol Pablo tiene algo que decir con respecto a estos individuos poco conocidos para nosotros, pero muy importante en la vida de la iglesia del primer siglo. Lamentablemente, muchas veces dejamos pasar estas menciones personales y saludos con muy poca atención. Es nuestra tendencia pensar en lo que hicieron los apóstoles de la misma manera que hoy día se acostumbra hablar solamente del predicador de tal congregación como el obrero único que tiene la congregación. A veces entre los mismos miembros locales predomina el pensamiento que el predicador tiene que hacer la obra en la iglesia y si la iglesia no progresa, piensan que sea porque el predicador no es eficaz. Quizá sea porque no hemos dado el énfasis debido a la actividad propia de CADA miembro que encontramos en las Escrituras. Tal vez no nos hemos fijado bien en los colaboradores que Pablo y todos los apóstoles y predicadores del evangelio tenían en la iglesia. En Romanos capítulo 16 encontramos una vista breve de los colaboradores de Cristo que tenían con él y otros que estaban colaborando ya en la iglesia en Roma. Es interesante que el primer individuo que Pablo menciona en esta lista en Romanos 16 es una MUJER: "Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo" (Romanos 16:1,2). A veces Pablo y sus hermanos en las iglesias de Cristo hoy día hemos sido acusados de negarle a la mujer su puesto debido en la iglesia. Muchos piensan que porque Pablo escribió que la mujer no debe hablar públicamente en la congregación, o sea cuando los cristianos están reunidos, que tiene algún prejuicio personal o cultural contra la mujer. Pero estas ideas son muy equivocadas. Claro que las Escrituras inspiradas por el Espíritu Santo, no Pablo personalmente, prohíben que la mujer predique en la iglesia, es decir públicamente a los hermanos varones (I Corintios 14:33-35; I Timoteo 2:11-14). Pero esta y el ejercer autoridad son las únicas áreas de servicio en las cuales la cristiana está limitada. Cuando mucho, la iglesia está reunida unas diez horas en toda la semana. Esto quiere decir que las actividades de la mujer son limitadas durante solamente 10 de cada 168 horas cada semana. Y aún durante aquellas diez horas, ella debe ser colaboradora en el reino por medio de su presencia, su devoción, su ejemplo y su reverencia para la Palabra de Dios. No debe pensar que no hay lugar para la mujer en la obra de la iglesia del Señor. Al contrario, hay una gran necesidad para mujeres cristianas que sirvan al Señor y a la iglesia como colaboradoras en las innumerables actividades que las hermanas pueden llevar a cabo. La hermana Febe es un ejemplo excelente de la posición de servicio que la mujer puede tener en la iglesia. Primeramente, note que Pablo consideró a Febe como "hermana". Lejos de menospreciar a la mujer o tenerla por inferior, la Biblia dice que ella debe ser considerada en un plano igual al varón en cuanto a las bendiciones que recibe en el Señor. Es su "hermana" miembro de la misma familia, que debe ser amada, estimada y cuidada con el mismo interés puro que el hermano mayor de una familia siente para su hermanita y hasta respetada por su fidelidad y servicio al Señor. Luego la Biblia nos enseña que Febe era "diaconisa de la iglesia en Cencrea." Algunos han ido al extremo opuesto del que hemos venido considerando. Consideran que esta designación signifique que Febe tenía autoridad en la iglesia en Cencrea. Por tanto, piensan que este texto autorice a la mujer a ocupar un puesto de autoridad en las iglesias hoy día. Pero estas personas están mal informadas, aunque sin duda sinceras. La palabra diaconisa no es un título de autoridad ni de posición elevada en la iglesia sino que significa SERVIDORA. Es una designación de importancia delante de Dios, PERO no es una que le da autoridad en la congregación. La Biblia da autoridad en la iglesia local ÚNICAMENTE a ciertos hombres llamados "ancianos" (I Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9). La idea que la mujer pueda tener alguna autoridad o ser pastora o predicadora en la iglesia no puede ser basada en Romanos 16:1,2 ni en ningún otro pasaje de las Escrituras. Muchas mujeres han servido en la iglesia; muchas han evangelizado a las gentes inconversas; muchas han enseñado (o profetizado durante el primer siglo) a las otras hermanas y a los niños. Pero la Biblia NUNCA menciona a una mujer que tuviera la autoridad de enseñar o ejercer autoridad sobre los hermanos varones en la iglesia del Señor. Al contrario dice la Biblia: "No permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio" (I Timoteo 2:12). El servicio de Febe como diaconisa fue precisamente esto: servicio, no autoridad de ninguna clase. Cada palabra tiene su significado y si no sabemos el significado correcto (y en este caso el significado BÍBLICO), podemos equivocarnos gravemente. La palabra "diaconisa" significa "servidora" y nada más. En realidad "diaconisa" NO es la traducción de la palabra original sino que se adaptaron letras castellanas a la palabra griega SIN traducir la palabra. La traducción es SERVIDORA. Aprendamos a no pensar más de lo que está escrito (I Corintios 4:6). Las hermanas en Cristo deben tomar el ejemplo de esta hermana santa que se dedicó al servicio de la iglesia en Cencrea y a Pablo mismo y a muchos. Necesitamos cristianas que esté dispuestas a SERVIR en el reino de Dios y hay MUCHO en que servir. Tomen el carácter de "ayudante de muchos" que era el de la hermana Febe y Dios las bendecirá ricamente. Al mismo tiempo serán respetadas y honradas por hombres honestos por causa de su colaboración en el Señor. Pablo no habría podido escribir que su obra evangelística en la zona norte del Mar Mediterráneo había terminado si no hubiera sido por la ayuda de hermanas fieles como Febe. Si la iglesia del Señor va a progresar como debe hoy día, necesitamos muchas ayudantes cristianas. Además, cuando hay hermanas de tal devoción y consagración al servicio de la iglesia, no debemos abusar ni aprovecharnos en forma egoísta de su servicio SINO que debe ser recibidas como es digno de los santos y deben ser ayudadas también en todas sus necesidades, tanto materiales como espirituales. Ellas no sirven a Cristo para ganancia, pero merecen nuestra ayuda en cualquier cosa en que necesiten de nosotros porque han ayudado a muchos. Seamos todos colaboradores en el Señor como lo fue la hermana Febe. La ayuda que podemos brindar nos puede parecer poca a nosotros, pero para Dios es mucho. ********************* C. D. V. Que la recibáis (16:2). 1. En el Señor. 2. Como es digno de los santos. Que la ayudéis (16:2). 1. En cualquier cosa que necesite de vosotros. 2. Porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo. Saludos Personales (16:3-16). “Colaboradores en Cristo” Los cristianos del primer siglo cumplieron con la tarea de predicar el evangelio a cada persona en su generación sin muchos de los medios de comunicación que nosotros tenemos. Claro que fue la obra de Dios, pero ellos fueron Sus colaboradores y precisamente así fue que lo hicieron: colaborando. Cada cristiano tenía que reconocer su responsabilidad en Cristo y cooperar laborando según su capacidad. Cuando el apóstol Pablo pensaba en la manera maravillosa en que el evangelio había avanzado en el mundo en su tiempo, también pensaba en sus colaboradores en Cristo que compartieron con él la labora cristiana. Algunos de estos colaboradores predicaban mientras otros servían en otras maneras. Algunos eran hombres y muchos otros eran mujeres como Febe, servidora de la iglesia en Cencrea. Algunos sufrían con Pablo y otros prestaban sus casas para las reuniones de las iglesias de Cristo en aquel tiempo. Pero todos tenían algo en común: eran colaboradores de Dios y de Su apóstol a los gentiles. En los saludos personales que Pablo envía a la iglesia en Roma, aprendemos mucho acerca del espíritu que caracterizaba la iglesia primitiva, el espíritu de cooperación en la obra de Dios, espíritu que nosotros necesitamos hoy día también. A. B. C. D. E. F. G. H. I. J. K. L. M. N. Priscila y Aquila (16:3-5). 1. Mis colaboradores en Cristo Jesús (16:3). 2. Su valor y espíritu de sacrificio personal: Expusieron su vida por mí (16:4) 3. Su colaboración con la iglesia en Roma: También a la iglesia de su casa (16:5). Epeneto (16:5). 1. Amado mío. 2. El primer fruto de Acaya para Cristo. María (16:6) : ha trabajado mucho entre vosotros. 1. No se detuvo por ser mujer. Sabía María que había mucho que hacer en la iglesia que era propio para la cristiana y en esto ella trabajaba. 2. Tanto era el trabajo de esta hermana que la noticia de su labor había llegado a Pablo de lejos. Adrónico y Junias (16:7). 1. Mis parientes. 2. Mis compañeros de prisiones. 3. Son muy estimados entre los apóstoles. 4. Fueron antes de mí en Cristo. Amplias (16:8): amado mío en el Señor. Urbano (16:9): nuestro colaborador en Cristo Jesús. Estaquis (16:9): amado mío. Apeles (16:10): aprobado en Cristo. Los de la casa de Aristóbulo (16:10). Herodión (16:11): mi pariente. Los de la casa de Narciso (16:11): los cuales están en el Señor. Trifena y Trifosa (16:12): las cuales trabajan en el Señor. Pérsida (16:12). 1. La amada. 2. La cual ha trabajado mucho en el Señor. Rufo (16:13). O. 1. Escogido en el Señor. 2. Y a su madre y mía. Varios hermanos y hermanas (16:14,15). ******* “En Cristo” Romanos 16:8-16 Todas las personas que Pablo saluda en estos versículos, como también todos los miembros de la iglesia en Roma y todo verdadero cristiano en toda la faz de la tierra, estaban “en el Señor”. Estar en Cristo significa estar en comunión íntima con El. Estar en Cristo es pertenecer al Señor. Estar en Cristo es estar bajo Su autoridad. Estar en Cristo es estar donde todas las bendiciones espirituales que Dios ofrece a la humanidad están disponibles. Estar en Cristo es la única manera de estar seguro del destino de su alma. Estar en el Señor es convertir la muerte en bienaventuranza en vez de maldición (Apocalipsis 14:13). Estar en Cristo es lo que todo hombre que desea la vida eterna debe procurar. No hay salvación o paz o gozo duradero o esperanza verdadera o comunión con Dios fuera de Cristo. En Cristo hay amor, un amor diferente del que conoce el mundo, el amor de Dios Mismo. Pablo nombre tres personas específicamente que eran amados de él en el Señor. Amplias (16:8), Estaquis (16:9) y Pérsida (16:12). El amor cristiano es algo que el mundo nunca conocerá ni mucho menos podrá entender a menos que entre en Cristo porque solamente en Cristo existe tal amor. Este amor se expresa hasta en la salutación de cristianos. En aquel tiempo era costumbre saludar a sus amigos con un ósculo. Cristianos también se saludaban con ósculo, pero ósculo santo o como el apóstol Pedro dice en I Pedro 5:14 con “ósculo de amor”. Debemos entender que este ósculo santo fue un saludo, no una parte del “culto” de la iglesia. Era la manera, según la costumbre del tiempo, de saludar. Lo que el Espíritu Santo hizo por medio de las instrucciones de los apóstoles fue santificar ese ósculo o sea ese saludo y darle un significado más profundo para el cristiano, el significado del amor cristiano. Hoy día los que están en Cristo deben expresar este mismo amor fraternal por medio de los saludos acostumbrados en su país. Hay lugares en el mundo donde todavía se acostumbra el beso como saludo común. Cristianos en esos lugares practicarán el ósculo santo de amor. En otras zonas del mundo el saludo cristiano será un abrazo santo de amor o dar la mano, o el saludo que sea. La forma del saludo cambia de generación a generación y de un lugar a otro. Lo importante es expresar por estos medios acostumbrados nuestro calor y amor cristiano. Esto nunca debe cambiar. En Cristo también hay aprobación. En 16:10 el apóstol Pablo menciona a un discípulo en Cristo que era especialmente aprobado en Cristo. Apeles, sin duda, era un cristiano de mucha devoción para que el apóstol Pablo lo seleccionara como ilustración de la aprobación que hay en Cristo y solamente en El. Dios aprueba solamente a los que están en Cristo. En Cristo hay trabajo. Por supuesto todos tenemos nuestras labores materiales. Pero el individuo que está en Cristo tiene además ciertas labores espirituales que tiene que llevar a cabo. Estar en Cristo no es sencillamente pertenecer a una religión. Es participar en un trabajo que requiere mucho tiempo, sacrificios personales, cansancio mental, emocional y físico y hasta dinero para cumplirse. No es por casualidad que hablamos de “la obra del Señor” cuando nos referimos a la iglesia porque es una obra, un trabajo duro de cumplir pero que trae grandes premios para aquellos que participan fielmente en el trabajo que hay que hacer en el Señor. Cuatro cristianas en Roma que habían hecho esto son mencionados por nombres: Saludad a María, la cual ha trabajado mucho entre vosotros (16:6). Saludad a Trifena y a Trifosa, las cuales trabajan en el Señor. Saludad a la amada Pérsida, la cual ha trabajado mucho en el Señor (16:12). Si alguien no desea trabajar, en realidad no debe estar en Cristo, porque los que están en el Señor tienen trabajo. También los que están en Cristo tienen el alto privilegio y honor de ser escogidos por Dios en el Señor. Esta es la manera en que Pablo saluda a Rufo: escogido en el Señor (16:13). De todas las personas que hay en toda la faz de la tierra, Dios ha escogido como los Suyos, como los que bendecirá, a los que están en Cristo. Si una persona desea estar entre los que Dios escoge, debe estar en Cristo. No basta ser buena persona, religioso, o proveer para su familia. Hay que estar en Cristo para ser escogido por Dios. También en Cristo hay hermanos. Esto significa que los que están en Cristo están en una misma familia; están en un mismo nivel; gozan de una comunión fraternal que supera hasta la comunión entre hermanos naturales o carnales. Al escribir Pablo a los que están en Cristo habla de los hermanos que están con ellos. Muchos cristianos han sido despreciados por su familia en la carne, pero todos tenemos una familia grande en el Señor porque todos somos hermanos. Esto también significa que además de amor, hay igualdad entre nosotros en el Señor. Solamente Dios es el Padre, Cristo es el Hermano Mayor y los demás somos sencillamente hermanos en Cristo, ni más ni menos. Además, en Cristo hay santidad. Todos los que están en Cristo son santos (16:15). Al estar en Cristo, Dios lo considera santo, una persona que ha sido santificada por la sangre de Cristo y el Espíritu Santo. No son personas perfectas sino pecadores arrepentidos. No les sobran buenas obras, pero están obrando en el Señor para la gloria de Dios. En sí no son santos, pero en Cristo sí son santos, por la gracia de Dios. Fíjese cuántas cosas fantásticas hay en Cristo: amor, aprobación por Dios, trabajo espiritual, selección como escogidos de Dios, hermandad y santidad. “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo” (Efesios 1:3). *********** C. Saludaos los unos a los otros con ósculo santo (16:16). 1. El saludo con ósculo era una costumbre ya existente en el mundo del Nuevo Testamento. No se trata de una práctica establecida por el Espíritu Santo. 2. Lo importante en estas instrucciones (compare I Pedro 5:14) es que el saludo tenía que ser con ósculo SANTO. Ese saludo santo de amor fraternal es lo importante. 3. Las costumbres en cuanto a la manera de saludar a una persona cambian de una generación para otra y de una cultura para otra, pero para los cristianos de toda cultura y en todo tiempo el saludo santo de amor fraternal debe ser practicado siempre. Puede ser “un abrazo” santo, “un apretón de manos” santo, “un besito” santo, o puede ser otra forma de saludar, pero el saludo santo de amor es mandamiento para el cristiano. D. Os saludan todas las iglesias de Cristo (16:16). 1. Para información sobre el concepto bíblico de la iglesia sugiero que estudie la cuarta lección del curso sobre El Evangelismo Personal titulada “La Iglesia de Cristo”. 2. Basta decir aquí que “iglesias de Cristo” no es un título sino que describe a aquellas personas que han sido llamadas por el evangelio de Dios y que ahora pertenecen a Cristo. Además los apóstoles y primeros cristianos no pertenecieron a ninguna secta sino a la iglesia que es de Cristo. E. Cuidado con los que Causan Divisiones y Tropiezos (16:17-20). 1. Divisiones (16:17) a. Dichostasía = literalmente disensiones (traducido así en I Corintios 3:3 y Gálatas 5:20) b. Habla de algo que ya estaba sucediendo en la iglesia en Roma. 2. Tropiezos (16:17) a. En este caso la persona tropieza por causa de una doctrina errada. b. La verdad del evangelio es tropiezo para el individuo que no vive por fe (Romanos 9:30-33; 11:7-10; I Pedro 2:4-8). c. El error también puede ser tropiezo para el cristiano que vive por fe si no se fija bien porque uno puede ser engañado (compare 16:18). 3. En contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido (16:17). a. La doctrina es muy importante. b. La doctrina fue parte de su redención del pecado (vea 6:17,18). c. Es importante seguir la doctrina de los apóstoles (Hechos 2:42). d. Las divisiones y tropiezos en este caso resultan de personas que se oponen a la doctrina verdadera. e. La doctrina específica a la cual estas personas se oponían bien puede ser la doctrina de la justificación por fe aparte de las obras de la ley que Pablo ha presentado tan ampliamente en esta epístola. 4. Que os fijéis en ellos (16:17). a. Skopeo : mirar y observar con intensidad; vigilar; examinarlos con mucho cuidado. b. No es suficiente fijarse en ciertas buenas obras de las personas. Es necesario notar su doctrina y compararla con la doctrina inspirada (vea también I Juan 4:1,6). 5. Que os apartéis de ellos (16:17). a. 6. 7. 8. 9. Aunque los hermanos fieles tienen la responsabilidad de apartarse de estas personas, son los individuos que se oponen a la doctrina del Señor los responsables por la división que resulta. b. Con mucha tristeza, pero con firmeza es necesario apartarse de algunas personas para el bien del pueblo de Dios (II Juan 10,11). c. Encontrará más información sobre este problema en nuestro curso sobre la resolución de los conflictos titulado “Armonía Deliciosa”. No sirven a nuestro Señor Jesucristo (16:18). a. Servir al Señor Jesucristo depende en parte de seguir la doctrina del Señor Jesucristo. No es posible oponerse a Su doctrina y ser verdadero siervo del Señor. b. La pregunta de Jesucristo es aplicable: “¿Por qué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo? (Lucas 6:46). Sirven... a sus propios vientres (16:18) a. En vez de servir la voluntad y los intereses de Cristo, sirven sus propios deseos. b. Vientres incluye muchos deseos: el poder, la influencia, la fama, el dinero, etc. (compare Filipenses 3:18,19). c. Son hombres egoístas. Engañan los corazones (16:18) a. El peligro del engaño es constante para toda persona porque siempre hay personas sin escrúpulos que no son lo que pretenden ser. b. Logran la decepción por medio de suaves palabras y lisonjas. (1) Saben crear una imagen atractiva que deja la impresión que sean siervos del Señor Jesucristo. (2) Para muchos cristianos es difícil detectar el peligro en personas que hablan suaves palabras, es decir, hablan de manera agradable, dulce o amorosa. (3) Es aún más difícil para algunos cristianos fijarse en la hipocresía de personas que los halagan y así ganan su confianza. c. De los ingenuos. (1) akakos = literalmente sin maldad. Se traduce “inocente” en Hebreos 7:26. (2) Parece tener referencia a una persona que no sospecha que otra persona sea mala porque ella no lo es. Es una sencillez pero sin sabiduría. Vuestra obediencia... notoria (16:19) a. Bien conocida por todos. b. Su actitud de sumisión y obediencia al Señor se presenta en contraste con las personas que Pablo dice que deben evitar. c. Me gozo de vosotros. d. Pero no están exentos de peligro. (1) Seáis sabios para el bien: El cristiano debe conocer y experimentar de manera completa y práctica en su vida el bien. (2) Seáis... ingenuos para el mal: El cristiano debe evitar por completo el conocimiento de lo malo en su vida, es decir en cuanto a experimentarlo en su vida (compare Filipenses 2:15). 10. Si son fieles Dios les dará la victoria (16:20). a. Aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies. (1) Los maestros falsos son instrumentos de Satanás, el padre de la mentira. (2) Dios nos asegura de la victoria si nos apartamos del mal y seguimos el bien. (3) Compare Génesis 3:15. b. La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros. F. Saludos de los Compañeros de Pablo (16:21-24). 1. Timoteo mi colaborador (16:21). 2. Lucio, Jasón y Sosípater, mis parientes (16:21). 3. Tercio, que escribí la epístola (16:22). a. Tercio es el escribano o secretario que literalmente escribió las palabras de la epístola. b. Pablo es el “autor” que dictó la epístola bajo la inspiración del Espíritu Santo para que Tercio la escribiera. c. Otros textos confirman que en algunos casos Pablo no acostumbraba escribir las epístolas personalmente (I Corintios 16:21; II Tesalonicenses 3:17). 4. Gayo, hospedador mío y de toda la iglesia (16:23). 5. Erasto, tesorero de la ciudad (16:23). 6. El hermano Cuarto (16:23). 7. El Saludo: La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén. G. Gloria a Dios (16:25-27). 1. Porque El puede confirmaos (16:25,26). a. La confirmación: (1) Vea la explicación en nuestro estudio de Romanos 1:11 en este curso. (2) En este contexto se basa en las buenas nuevas de Cristo. b. Según mi evangelio. (1) Sinónimos: Según la predicación de Jesucristo; según la revelación del misterio. Predicar el evangelio es predicar a Jesucristo (vea I Corintios 1:23,24). Predicar el evangelio es predicar la revelación del misterio. (2) Mi evangelio no es algo inventado por Pablo sino el mensaje inspirado que él proclamó (vea Gálatas 1:11,12). (3) Nuestra firmeza en nuestra propia vida y en nuestra relación con Dios depende del maravilloso evangelio de Jesucristo. Si nos apartamos de este mensaje, perdemos nuestra firmeza y estabilidad. c. El misterio. (1) Se ha mantenido oculto desde tiempos eternos. (a) 2. 3. 4. Es algo que Dios propuso en Sí Mismo desde antes de la fundación del mundo: desde tiempos eternos. (b) Durante todo el tiempo del Antiguo Testamento se mantuvo oculto el plan eterno de Dios para la redención del ser human. Las muchas promesas y profecías que señalaban el cumplimiento de este plan divino no manifestaron de forma clara cómo Dios iba a realizar la obra de la redención. (2) Ha sido manifestado ahora por medio de la predicación del evangelio (vea Efesios 3:2-6; Colosenses 1:25-27; I Pedro 1:10-12). Por tanto, ya no es misterio oculto y desconocido sino misterio revelado y conocido. (3) Se ha dado a conocer a todas las gentes (judíos y gentiles). (a) Por las Escrituras de los profetas que usaron para proclamar y persuadir a la gente que el mensaje del evangelio está de acuerdo con las profecías del Antiguo Testamento (vea la explicación de Romanos 1:2 en este curso). (b) Según el mandamiento del Dios eterno. Este mandamiento fue dado por Jesucristo cuando ordenó que se predicara el evangelio a toda criatura (Marcos 16:15,16; Mateo 28:18-20). (c) Para que obedezcan a la fe. (1) La meta inmediata en la predicación del evangelio es producir la obediencia de los oyentes basándose en la fe en Cristo Jesús. (2) Compare la explicación de esta frase en Romanos 1:5 en este curso. (3) Esto mismo fue la meta de Pablo en Su ministerio: Romanos 15:18. Porque El es único (16:27). a. No hay otro Dios Verdadero. b. No hay como Él. Nadie tiene el poder, la santidad, la inteligencia, el amor, etc. de Dios. Porque El es sabio (16:27). a. Su sabiduría es incomparable. b. Su sabiduría se manifiesta de tantas maneras: el universo, la vida, el evangelio, la providencia. Mediante Jesucristo (16:27). a. No es posible sencillamente decir: “Yo glorifico a Dios.” b. Hay un medio y solamente un medio por el cual debemos dar gloria a Dios. c. Glorificamos a Dios cuando aceptamos y obedecemos a Cristo (Juan 14:6). d. 5. 6. No podemos decidir cómo vamos a glorificar a Dios, con qué acto o con qué actitud, sino que tenemos que sujetarnos a lo que Cristo dice y hacer lo que Cristo dice para la gloria de Dios. Para siempre (16:27). Amén (16:27). ¿? Ahora debe Contestar la sección de Preguntas #25 Felicitaciones Usted ha completado el curso sobre la epístola del apóstol Pablo a los cristianos en Roma. El mensaje de esta carta es muy importante. Espero que este cursillo sirva para animarle a seguir estudiando y meditando sobre este maravilloso mensaje divino. ¡No Olvide! Usted tiene le responsabilidad de compartir lo que ha aprendido con otras personas que todavía no lo conocen.