Extremo Occidente y Extremo Oriente: una trama invisible y fecunda.

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Coloquio International
Institut Français d’Études Andines (IFEA)
Extremo Occidente y Extremo Oriente: una trama invisible y fecunda.
Herencias asiáticas en la América hispánica y
huellas latinoamericanas en el Extremo Oriente.
(Lima, miércoles 4 al viernes 6 de julio de 2012)
Convocatoria / Appel à communications
Responsables científicos: Axel GASQUET (Université Blaise Pascal-CERHAC) y Georges
LOMNÉ (IFEA-CNRS).
El objeto de este coloquio es el estudio de las relaciones entre la América hispánica y
los países asiáticos del Pacífico, en sus múltiples determinaciones históricas, culturales,
artísticas y migratorias. El vínculo inaugural entre ambas regiones quedó establecido por la
expedición de Magallanes y otros navegantes al servicio de la corona española. El
establecimiento de una línea marítima entre Acapulco y Manila en 1565 marca un hito en la
comunicación del Pacífico. Por primera vez los territorios americanos y los países del
Extremo Oriente quedaron vinculados con una ruta marítima que unía la metrópoli española
con China y Japón. Los portugueses, competidores ibéricos de los españoles en materia de
exploración y conquista, habían establecido en 1556 el énclave comercial de Macao,
navegando las escalas africanas e indias del océano Índico y pasando por Malaca.
Con el galeón de Manila las relaciones entre ambas regiones se perennizaron y
desarrollaron. Nos proponemos entonces analizar los diversos aspectos de este fructuoso
intercambio que se ejerce en ambos sentidos —las naciones y pueblos asiáticos también
comienzan a forjar su propia idea sobre los nuevos territorios. Por primera vez en la historia
moderna, las designaciones geográficas se invierten: América es el Oriente de los pueblos del
extremo asiático y Asia es el Occidente de América. En otros términos, el Extremo Occidente
(América) establece contacto directo con el Extremo Oriente (Asia) y viceversa. Esta
inversión está lejos de ser una exclusiva denominación geográfica y tiene además
implicaciones culturales e históricas: este encuentro intra-Pacífico, poco antes improbable,
marca el inicio de una suerte de deconstrucción del Oriente —tal como lo concebían entonces
los europeos. El Nuevo Mundo es ahora un continente que oficia de puente entre Europa y el
extremo asiático, en fin, un continente mediador que en poco tiempo establecerá un lazo
específico con las naciones asiáticas del Pacífico, vinculación a menudo olvidada, cuando no
invisible.
La historiografía dominante, los estudios culturales y la literatura americanas fueron
tradicionalmente concebidas dentro de un marco intelectual bipolar: la relación AméricaEuropa. Retomando un término acuñado por Blaise Cendrars, Alain Rouquié designa el
conjunto de la América Latina con el concepto de “Extremo Occidente”, prolongando bajo
una nueva terminología la mentada visión binaria: América Latina como reverso periférico de
un anverso modélico y central, a saber, el Occidente europeo. Los estudios sobre la influencia
del Extremo Oriente en la configuración americana todavía sufren de una gran falta de
legitimación, siendo escamoteados por la historiografía hegemónica. La presencia de distintas
comunidades asiáticas en América y los antiguos lazos comerciales, políticos, culturales y
religiosos entre ambos mundos, aparecen hasta ahora como un episodio menor del proceso de
modernización americana en la segunda mitad del siglo XIX.
1 Con la independencia americana la nao de Manila se interrumpe en 1815 cerrando un
ciclo de 250 años de contacto civilizatorio. El legado asiático se desvanece durante varias
décadas en la memoria social, política y cultural americanas.
Un nuevo ciclo entre ambos mundos del Pacífico se reanuda hacia mediados del siglo
XIX por las necesidades específicas de las jóvenes repúblicas americanas. Esta nueva etapa se
lleva a cabo con escasa o ninguna continuidad con el período colonial. Estudiar dichas
interconexiones nos permitirá iluminar aspectos desestimados, oblicuos y desconocidos de la
riqueza social y cultural americano-asiática.
La relación de América con Asia no es unidireccional, ni se reduce al vínculo
comercial. La presente convocatoria busca completar los estudios sobre este vasto fenómeno,
con la aspiración de hacerlo desde una perspectiva global de interacciones Sur-Sur. Es una
invitación a repensar la riqueza histórica y cultural americano-asiática. Procuraremos también
analizar los “orientalismos” y “americanismos” subsidiarios que han podido gestarse y
producirse en América y Asia –diferenciados de las matrices orientalista y latinoamericanista
europeas, aunque parcialmente ambas se inscriban en dicha filiación.
Convocamos a estudiar la visión que de esta América realizan los países asiáticos
durante la era colonial y tras la independencia, en momentos en que ambas regiones
comienzan un notable proceso de modernización. Este programa reclama un esfuerzo
multidisciplinario convocando por igual a historiadores, sociólogos, antropólogos,
culturalistas, estudiosos del arte, de la literatura y asimismo artistas. Sólo esta multiplicidad
de enfoques permitirá una contribución global al estudio de la relaciones multifacéticas entre
el Extremo Oriente y el Extremo Occidente durante un período extenso (s. XVI al XXI).
Avanzamos tres ideas como premisas para la reflexión:
a) las relaciones del Extremo Oriente con el mundo Hispanoamericano se encuadran
dentro de una perspectiva Sur-Sur, que en gran medida se sustrae del debate postcolonial y de
los efectos de la conquista (aunque estos debates no son tampoco ajenos al problema).
b) la relación del Extremo Oriente con el Extremo Occidente apunta a consolidar un
concepto innovador en la historiografía contemporánea, conceptualizado por Serge Gruzinski
como la “americanización del mundo”; esto es, la idea de que el nuevo mundo se encontraba
en el corazón (y no en la periferia) de los procesos históricos de mundialización iniciados en
la época moderna.
c) las nociones de Extremo Oriente y de América, se disipan en contacto directo con la
realidad histórica y cultural, favoreciendo el surgimiento de una reflexión plural sobre dichas
nociones, otrora cosificadas y unívocas: “los Orientes” y asimismo “los Occidentes”, son una
intivitación a delinear los contornos de una nueva historia cultural.
Con un enfoque transversal y multidisciplinario, el coloquio del IFEA busca integrar
dos representaciones: la del universo asiático en América y la del mundo hispanoamericano
en Asia, promoviendo la participación de especialistas, protagonistas culturales y escritores.
Calendario
Información y envío de propuestas: Sres. Georges Lomné [email protected] y Axel
Gasquet [email protected] Propuestas de ponencias: deben enviar título y resumen de hasta una cuartilla, a los correos
electrónicos arriba mencionados, con nombre del expositor e institución a la que pertenece.
Fecha límite de entrega de propuestas: 15 de marzo 2012.
Selección de propuestas: 15 de abril 2012.
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