“Tú eres el Mesías de Dios”

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LECTURA
MEDITACION
ORACIÓN
CONTEMPLACIÓN
Lectio
LectioDivina
Divina
“Tú eres el Mesías de Dios”.
Lectura Orante de la Palabra
(Marcos 8, 27-30)
Aún después de leer todo el Evangelio de Marcos (y los demás evangelios) , Jesús seguirá
siendo un misterio. Sin embargo, paso a paso, si te animas a hacer una lectura sincera,
comprometida, con el corazón abierto, el misterio se irá haciendo cada vez más transparente.
¿Quién es Jesús? es una pregunta antigua y nueva. Fue la pregunta que el Evangelista Marcos
quiso que se hicieran sus lectores, pero también la pregunta que hoy te hace. Haz un alto, una
pausa y responde: hoy, para ti ¿Quién es Jesús?
Hagamos juntos la oración inicial.
ORACIÓN INICIAL
ALGUIEN DEL GRUPO puede hacer una invocación al Espíritu Santo orando
por cada uno de los que están ahí, pidiendo su luz y su inspiración para tener
apertura y docilidad a su Palabra. O si prefiere puede hacer esta oración.
Señor Jesús,
tú buscamos a cada paso,
sabemos que eres el Mesías, el Hijo de Dios;
hemos puesto en ti la confianza,
por eso te pedimos que derrames en nosotros
la gracia de tu Espíritu Santo,
para superar cualquier miedo
que nos impida anunciar que
tú eres el Señor.
Señor,
te hemos reconocido como Señor
danos tu gracia y tu bendición
para vivir siendo tus discípulos
para anunciar con nuestros labios
la alegre noticia de tu Resurrección.
Que así sea.
Dispongámonos a rezar con la Palabra del Señor.
LECTURA (Lectio)
¿Qué dice el texto?
Con tranquilidad escuchamos al Señor que nos habla
en su Palabra escrita, la Biblia. Podemos elegir una forma de lectura, la más
adecuada de acuerdo con el grupo. Es fundamental que haya una lectura
pausada, atenta, reverente, dando tiempo para conocer los detalles y las
circunstancias del relato.
Posibilidades para la lectura: LUCAS 9, 18-21
 Dos lectores intercalados: cada uno lee un versículo y al final un lector vuelve a
proclamar todo el texto.
 Cada uno lee un párrafo. y al final un lector vuelve a proclamar todo el texto.
 Lectura de personajes: LECTOR
JESÚS
PEDRO
ECO. Después de haber leído y escuchado la Palabra, démonos tiempo para dejar decantar lo que
el Señor nos ha dicho. Podemos ayudarnos haciendo ECO, que es una oración en donde uno deja
que el Espíritu lo inspire, dejando que la Palabra vaya inundando nuestro corazón. Aquí cada uno
repite libremente la palabra o la frase que más le llamó la atención, la que más le tocó. Se
puede repetir aunque otras personas ya lo hayan dicho. Volverlo a hacer.
LUEGO PUEDE HABER UN SILENCIO. Lectura personal. Gustar, sentir, palpitar la Palabra,
profundizarla, es un encuentro con el Señor, no hay apuro. Quedarse en la frase, la palabra o en
la parte que el Señor inspire. No es necesario volver a leer todo el texto. Lo importante es
favorecer el encuentro con el Señor por medio de su Palabra. Si a alguien le ayuda puede
subrayar lo que le ha llegado más.
COMPARTIR: PODEMOS COMPARTIR LO LEÍDO, ES MUY IMPORTANTE CENTRARNOS EN EL TEXTO.
NOS PUEDEN AYUDAR LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:
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

¿Qué me llama la atención de este texto en el que e reconoce a Jesús como el Mesías?
¿Según el relato, qué opinión tiene la gente respecto de Jesús?
¿Qué importancia tiene la pregunta que hace Jesús: “Y según ustedes ¿Quién soy yo?
¿Es actual esa pregunta?
MEDITACIÓN (Meditatio)
¿Qué me dice - qué nos dice el texto?
Compartamos entre todos lo que la Palabra del
Señor nos dice. Es importante que TODOS
participemos,
que
cada
uno
enriquezca a los demás con su reflexión.
Las preguntas son orientadores. NO es necesario responder a cada una de ellas.
Son preguntas amplias y generadoras para ayudar a reflexionar y profundizar el
Evangelio. SELECCIONAR las más significativas para el grupo o plantearse otras
más convenientes y apropiadas. LO IMPORTANTE es conocer y profundizar el
pasaje, reflexionarlo y aplicarlo a nuestra vida.



¿Qué me llama la atención de este diálogo de Jesús con sus discípulos? ¿Qué impresión me
causa? ¿Qué me hace pensar?
¿A través de qué cosas que no son Jesús queremos hoy asegurar o “salvar” nuestra vida”?
MENSAJE. ¿Qué pretende transmitir el texto para la actualidad, para el HOY de
nosotros? ¿Cuál es el mensaje de este relato?
ORACIÓN (Oratio)
¿Cómo y qué le respondo al Señor?
Todo lo que ha sido leído, estudiado y
meditado se transforma en oración...
Después de haber leído, reflexionado y meditado la Palabra
del Señor ¿qué sentimientos me deja? ¿Qué reacción me provoca?
¿Qué me inspira decirle al Señor?
¿Qué le digo, qué le respondo al Señor?
Tomar alguna palabra o versículo y repetirlo y que eso suscite la oración en mi.
Hacer que el texto sea para uno mismo, apropiarse de él. IDENTIFICARSE con la
propuesta que hace.
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


Opciones:
Hacer oraciones dirigidas directamente al Señor. Dirigirse al Padre, a Jesús o al Espíritu
Santo. Hablar con él, contarle, decirle lo que uno quiere o siente. Que no sea un comentario para
los demás, sino un diálogo, una conversación íntima y personal.
VOLVER A LEER EL TEXTO (cada uno un versículo), o a modo de antífonas repetir alguna de las
siguientes:



Señor, Dios nuestro, alabado y glorificado seas por...
Señor, tú que nos das tu Espíritu Santo, te pido...
Señor, tú que Resucitaste para salvarnos, ayúdame...
A modo de Salmo se pueden rezar las siguientes oraciones:
GRUPO: “Señor, tú eres el Mesías..”
Oh Señor,
Queremos ser discípulos tuyos
Señor, tú eres el Mesías.
En ti hemos puesto nuestra confianza
Señor, tú eres el Mesías.
En ti encontraremos descanso
Señor, tú eres el Mesías.
Y en ti hallaremos la fuerza
Señor, tú eres el Mesías.
En ti, el día que no encuentra el ocaso
Señor, tú eres el Mesías.
Tú mi Señor y mi Dios
Señor, tú eres el Mesías.
(La persona o la comunidad puede seguir agregando espontáneamente otras oraciones como
estas).
CONTEMPLACIÓN (Contemplatio)
Hacer una conversación personal, de corazón
a corazón con el Señor a través de lo que la Palabra nos ha provocado. Tratamos
de APROPIARNOS del texto. Podemos asumir los sentimientos y las expresiones
de los personajes, identificarnos con alguno de ellos, como si sus sentimientos
fueran los nuestros e iluminarlos con las enseñanzas y la persona de Jesús.
Abrámosle al Señor nuestro corazón y compartamos con Él lo que nos ha
inspirado...
ACTUAR
¿...y...? ¿Qué voy a hacer? ¿Cómo haré vida
esta Palabra?
DESPUES de haber leído, meditado reflexionado y contemplado la Palabra,
...¿y ahora? ¿Qué va a cambiar en mi vida? ¿Cómo la voy a hacer vida?...
Pensemos un momento y compartamos lo que el Señor nos inspira.
 ¿Qué puedo hacer para vivir con el corazón puesto en Jesús?
 ¿De qué manera debo vivir mi vida para poder asumir la propuesta de vida que me
hace Jesús en su Evangelio?
 ¿Qué es lo fundamental para vivir el estilo de vida de Jesús? ¿Quiero hacerlo?
 ¿Qué lugar debo darle a la Palabra de Dios en mi vida, sabiendo que
viviéndola puede darme la vida eterna?
ORACIÓN FINAL
CONCLUYAMOS nuestro encuentro retomando todo lo que hemos
reflexionado y orado, rezando con este trozo del Magnificat (Lucas 1, 47ss):
El señor hizo en mi maravillas, santo es mi Dios
Mi alma engrandece al Señor,
se alegra mi espíritu en Dios mi salvador,
porque ha mirado la bajeza de su esclava.
Desde ahora dichosa me dirán todos los siglos,
porque el Poderoso ha hecho obras grandes en mi.
Su nombre es santo y su misericordia
es eterna con aquellos que le temen.
El señor hizo en mi maravillas, santo es mi Dios
Amén.
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