Dualidad Cupisnique 1,200 aC. - 1 dC. ML040218 Esta es una hermosa botella de cerámica Cupisnique de casi 3000 años de antigüedad, fina exponente del arte funerario de la época formativa. El contenedor está formado por dos rostros parciales modelados: el medio rostro derecho es un rostro de felino, con colmillos; el de la izquierda es un rostro humano de cuya nariz sale una serpiente, y cuya oreja se transforma en la cabeza de un venado. El rostro del felino hace alusión al plano terrestre, mientras que el rostro antropomorfo está vinculado al mundo interior, tanto por la presencia de la serpiente, como por el venado, que es el animal que representa la vida que el jaguar toma, y que se ofrece en sacrificio. Medidas: 24,3 cm. x 13,4 cm. x 12,8 cm. En el arte de la Época Formativa se representaron personajes de forma humana con rasgos del felino, como las arrugas en el rostro y las bocas con grandes colmillos. El proceso de antropomorfización del felino en el arte precolombino está vinculado al momento en que los líderes político-religiosos comienzan a concentrar más poderes, y se identifican con este ser, produciendo una mezcla de reverencia y horror, de deseo y temor. Los chamanes o especialistas del culto de esta época e intermediarios de sus comunidades con los otros “mundos”, consumían el jugo del cáctus San Pedro, cuyo efecto era la experiencia trascendente de su transformación en animales con poderes especiales como el jaguar. Ello explicaría la representación de posibles retratos de chamanes que adquieren gradualmente rasgos faciales del jaguar en el arte Cupisnique. De esta manera, transformándose en estos animales poderosos, ellos podían intermediar entre el plano terrenal, el mundo superior y el mundo interior.¿Transformación chamánica? ¿Concentración de poderes de los mundos en la figura del líder? Siempre quedarán interrogantes, pero también la certeza de estar frente a objetos trascendentes, cuyos mensajes estaban en muchos casos dirigidos a los otros mundos. (UH) museolarco.org