Historia del Arte Arte mesopotámico y egipcio Leona herida. Museo Británico (Londres). TEMA 3 1. Localización Asurbanipal, el último de los grandes reyes asirios, ordenó decorar entre los años 650 y 640 a.C. el Palacio del Norte, de Nínive, con cacerías de leones. Una inscripción advertía: “Yo soy Asurbanipal, Rey del Mundo, al que Asur ha conferido una augusta potestad. Contra los leones que yo he matado disparé el arco terrible de Istar, Señora de las Batallas”. La leona herida es la más célebre de estos felinos y forma parte de un friso monumental donde el carro del rey va dejando a su paso un reguero de fieras muertas y agonizantes, acribilladas a dardos. Fue descubierto por el arqueólogo iraquí Hormuzd Rassam y desde 1854 se encuentra en el Museo Británico. 2. Análisis formal Bajorrelieve en alabastro, donde se conjuga el realismo anatómico y la acción dramática. La composición aparece marcada por las flechas, dispuestas en paralelo a las patas. Una de ellas ha atravesado la espina dorsal del animal, paralizando sus miembros inferiores y haciéndole rugir de rabia. El movimiento está presente al ver cómo se arrastra, dispuesta a despedazar con su medio cuerpo a quien se ponga por delante. En este relieve culminan todos los ensayos que el arte mesopotámico venía dedicando a la representación del león. 3. Comentario La caza era complemento de la guerra. Practicándola en tiempos de paz, el rey asirio se adiestraba y estaba siempre listo para intervenir con éxito en caso de conflicto. Siglos después, Velázquez pintará a Felipe IV y Goya a Carlos III con idéntico propósito, cazando en los cotos reales próximos a Madrid. - 1/5 - Historia del Arte Arte mesopotámico y egipcio Escriba sentado. Museo del Louvre (Paris). TEMA 3 1. Localización El administrador Kai, también llamado el escriba sentado del Louvre, fue descubierto en 1851 por el arqueólogo francés Mariette en una mastaba de Sakkara. Pertenece a la V Dinastía, del Imperio Antiguo, que se caracterizó en el terreno artístico por producir estatuas de personajes privados y, en la burocracia, por racionalizar la administración del Estado, nombrando para los nuevos organismos a funcionarios profesionales que no tenían sangre real. Su lealtad al faraón le permitió construirse una tumba y representarse en esta imagen, que fue concebida como un doble del difunto, destinada a asegurarle la inmortalidad. 2. Análisis formal Estamos en presencia de un hombre maduro, tallado en caliza policromada, que guarda en sus medidas el canon armónico egipcio de 18 puños. Aparece representado en el ejercicio de sus funciones, sentado, con las piernas cruzadas y el rollo de papiro sobre las rodillas, mientras en la mano derecha sostendría un junco de escribir auténtico. Este detalle naturalista y los ojos de cristal incrustados en párpados de cobre revelan el uso de postizos, que siglos después hará suyo la imaginería policromada barroca. Su mirada denota que está escuchando a quien le dicta con la más obediente atención y la expresión astuta alude que era un hombre inteligente, voluntarioso y poco propicio a la bondad. 3. Comentario ¿Cuántos egipcios sabían leer y escribir? Sin duda muy pocos. El conocimiento por parte de los escribas de los 700 signos diferentes que exigía la escritura jeroglífica y, por extensión, de la sabiduría de las palabras divinas, hizo que pronto tomaran conciencia de su superioridad y que los textos contemporáneos les traten de funcionarios privilegiados. El Papiro Chester, dice “¡Hazte escriba, tómate esto en serio, para que tu nombre se haga igualmente imperecedero!”. Y el Libro de los Oficios certifica: “El escriba es el que manda”. Sus principales ocupaciones eran contar el grano de las cosechas para calcular los impuestos que debían pagar los campesinos, anotar las cabezas de ganado y productos que entraban en los almacenes reales, redactar contratos, escribir cartas para particulares y copiar textos. - 2/5 - Historia del Arte Arte mesopotámico y egipcio Sala hipóstila y capilla del Pequeño Espeo. (1290-1224 a.C.). Abú Simbel. TEMA 3 Obra Dedicado por Ramsés II a la Gran Esposa Real Nefertari y a la diosa Hathor. El Gran y el Pequeño Espeo rendían homenaje a los dioses tutelares del Faraón y su familia para confiarles la anual crecida del Nilo y magnificaban también las hazañas militares del reinado. - 3/5 - Historia del Arte Arte mesopotámico y egipcio Amenofis IV, su esposa Nefertiti y sus tres hijas bajo los rayos del dios solar Atón. (1365-1349 a.C.). Caliza. 32 x 39 cm. Museo Egipcio, Berlín. TEMA 3 Obra Presidía el altar de una vivienda privada de Amarna, donde era objeto de culto, y ejemplifica el cambio estilístico que se produjo en el arte egipcio durante el reinado de Akhenatón. Ningún faraón se había hecho representar de manera tan informal en una escena familiar ni ningún otro lo volverá a hacer. - 4/5 - Historia del Arte Arte mesopotámico y egipcio Los agrimensores midiendo un campo de cereal antes de recoger la cosecha para calcular el grano que habrá que abonar al Faraón en concepto de impuesto fiscal. (1395 a.C.). Tumba de Menna, núm. 69 del Valle de los Nobles, Tebas. TEMA 3 Obra Menna es escriba de los campos del Faraón Tutmés IV y su tumba está decorada con la supervisión y operaciones contables que realizaban los escribas durante las faenas agrícolas. - 5/5 -