383 integrantes de bandas sinfónicas, escuelas de cuerdas y escuelas de danzas se dieron cita en Monguí. La Teología y las Artes de expedición por Boyacá Bandas sinfónicas, escuelas de cuerdas y escuelas de danzas, de Monguí, Betéitiva, Corrales, El Cocuy, Firavitoba, Iza, Mongua, Oicatá, Sogamoso, Tópaga, Tuta, y Tunja se dieron cita para escuchar, atender y aprender de los estudiantes javerianos. Mauricio Antonio Ocampo Flórez* por t ada C 14 En esta ocasión 383 integrantes de uando se bajaron del bus que bandas sinfónicas, escuelas de cuerdas llevó a los estudiantes de músiy escuelas de danzas, de Monguí y 11 ca y profesores de la Facultad de municipios cercanos se dieron cita para Artes al municipio de Monguí, en Boyaescuchar, atender y aprender de los escá, se vieron sorprendidos por la música tudiantes javerianos. que salía de un lado “Muchos de los niños Pero estas expedide la plaza principal. llegan con sus padres y ciones iniciaron 7 La sorpresa fue en algunas ocasiones los años atrás en pogrande, porque alcaldes arriban con las blaciones de Caldas, siempre son ellos los comitivas para conocer de sólo que ahora adeque llegan tocando, cerca el proyecto, pues las más de bandas, hay pero esta vez los que bandas musicales signifiacompañamiento en estaban detrás de los can mucho para los munidanzas, cuerdas froinstrumentos eran cipios”. tadas y pulsadas. algunos de los jóveAunque todos pensarían que este es nes de la banda fiestera del municipio un trabajo únicamente desde lo artísque participarían durante ese puente tico, se equivocaron, porque la Unifestivo de las capacitaciones que los javersidad Javeriana lo diseñó desde la verianos les brindarían. junio 2015 interdisciplinariedad. En esta ocasión la teología se unió al programa. “El objetivo es poder tener una experiencia con los estudiantes de Teología y Artes desde la recepción teológica, lo que implica el servicio a los demás, entregar la ciencia al otro y poder llevarlo a personas e instituciones que necesitan de nuestro apoyo”, explica el padre Luis Guillermo Sarasa, S.J., profesor de la Facultad de Teología. Por su parte el maestro Rafael Pérez reconoció que este componente teológico les ofrece factor humanístico a sus estudiantes. “Ellos van por voluntad propia porque estas salidas no dan créditos, nos acompañan por convicción y por las ganas de aportar su conocimiento a las comunidades”. Hoy en la Javeriana En esta ocasión la más pequeña participante tenía 4 años y el mayor 68. Las bandas de adultos se sentaron con las infantiles y juveniles en las aulas que el municipio prestó durante ese puente festivo. 33 integrantes de la Banda Sinfónica Javeriana y un estudiante de la Carrera de Artes Visuales, bajo la dirección del Padre Luis Guillermo Sarasa, S.J.; de la maestra Patricia Vanegas, actualmente Directora de la Banda Sinfónica Javeriana; del maestro Daniel Barrera Siabato; del maestro Rafael Pérez Martínez; el profesor Ricardo Acero, y la maestra de danzas Dalia Aragón, entre otros, acompañaron en este proyecto a los artistas boyacenses. “Esos tres días son impresionantes para la comunidad. Muchos de los niños llegan con sus padres y en algunas ocasiones los alcaldes arriban con las comitivas para conocer de cerca el proyecto, pues las bandas musicales significan mucho para los municipios”, recalca el maestro Rafael Pérez. En muchos departamentos como Caldas, la música se convierte en proyecto de vida de estos niños que inician en las bandas a muy corta edad. “El municipio de Neira nos regaló dos violines que pudimos entregarles a los niños en esta expedición. Su alegría era inmensa porque la música les llena el alma”, explica Pérez. Durante ese fin de semana los integrantes de las bandas musicales de Monguí, Betéitiva, Corrales, El Cocuy, Firavitoba, Iza, Mongua, Oicatá, Sogamoso, Tópaga, Tuta, y Tunja son amigos y tejen lazos de amistad, a pesar de que en algún momento van a competir entre ellos. De ahí que lo más importante es el amor por lo que hacen, compartir el arte y la competencia pasa a un segundo plano. Nuevas experiencias “Para nuestros estudiantes es vivir una experiencia fuera del campus, conocer la realidad de otros, interactuar con los niños. Más que formación académica es la interacción tanto para los muchachos como para los estudiantes de la Javeriana”, señala Ricardo Acero. Por esa misma razón, Daniel Tovar, uno de los expedicionistas javerianos, manifestó a sus profesores que esta experiencia le cambió la vida, porque no había tenido la posibilidad de estar cerca a una realidad tan distinta a la del ámbito citadino. Acero lo resume algo así “como el Principito en la campana de cristal”. Los estudiantes javerianos saben a qué se van a enfrentar y desde la teología reciben las herramientas para enfrentarlo. “El examen de conciencia les transforma la vida a los muchachos, saberse útiles para la sociedad y también capaces de entrar en diálogo con la sociedad. Llegar al ser humano de la manera más humana y más divina en el sentido teológico, conociendo su realidad, situación y entregando todo lo que ellos saben”, explica el padre Sarasa. Como en las anteriores expediciones, la jornada terminó con una presentación en la plaza del pueblo. Esta vez la banda agrupo 280 niños. Los alumnos de cuerda frotada, pulsada y danza también hicieron su muestra, mientras los habitantes de Monguí con sus aplausos reconocían su esfuerzo. Al final del encuentro, cuando recibieron el diploma de la Javeriana que acreditaba los nuevos conocimientos adquiridos y su entusiasta participación, se observaron algunas lágrimas en muchos de ellos. Con su total agradecimiento manifestaron sentirse reconocidos y tenidos en cuenta por una de las más prestigiosas universidades del país. Estas razones hacen que estudiantes y profesores busquen la forma de financiar y cuadrar tiempos para repetir la expedición a otro departamento del país *Jefe de la Oficina de Información y Prensa 15 por t ada Caben todos Durante siete años el proyecto se denominó “Expedición Caldas” y desde este 2015 se extendió a Boyacá.