CIRCO MOMO - COLOMBO AMERICANO Conciencia artístisca, conciencia social, una apuesta por la cultura y la paz Cuando me pidieron que escribiera acerca del proyecto Desearte Paz, Arte e Infancia, pensé en tantas cosas que sucedieron en estos dos años, fue el inicio de un camino que proponía a niños y jóvenes en situación de vulnerabilidad social, venidos desde diferentes puntos de la ciudad, para tener un encuentro con sus experiencias, su realidad y principalmente un encuentro consigo mismo a través del Arte, evidenciando un acercamiento a la condición humana para confrontar sus vidas de forma positiva. ARTE E INFANCIA 2011-2012 Talleres de dibujo, pintura, actuación, vestuario, clown, escenografía y tejido indígena, son actividades que han abierto nuevas visiones, perspectivas y alternativas diferentes de apropiar y conocer su propia esencia para renacer y transformar su mundo: “Combatiendo la violencia por medio de la risa y encontrando la realidad del mundo a partir de formas, colores y sentimientos que comparten alegres en sus diferentes espacios”. Como lo hacia en la mitología Griega el dios Momo, protector de los escritores y poetas, encargado de corregir a los hombres y a los dioses con sus críticas sarcásticas, ensalzando el sentido del humor y la capacidad inventiva, simbolizando a su vez la locura y su gran capacidad para jugar con ella, siendo la personificación de la crítica jocosa y la burla inteligente, pero a su vez lleno de sabiduría y conocimiento de su existencia y su espacio. En cada sesión, en cada nueva experiencia de participación artística, guiados por talleristas con una gran calidad humana e inmensa pasión por el hacer creativo, deseosos de entregar todo de sí, para engendrar en los pupilos la semilla del buen gusto, la reflexión del quehacer estético y visual en su contexto cotidiano, con el objetivo de buscar la igualdad, inclusión e identidad. Salidas pedagógicas a diferentes espacios artísticos de la ciudad, como la Casa Museo Pedro Nel Gómez, las visitas guiadas al Museo de Arte Moderno de Medellín, a observar y apreciar las obras de artistas reconocidas dentro del ámbito artístico nacional como: las Exposiciones individuales de las Maestras Débora Arango y Beatriz González; permearon sus conocimientos e imaginarios con objetos, pinturas, textos, pero, más que nada, se encontraron con seres humanos que transmiten por medio de la plástica sus temores, denuncias, ideas, opiniones de un mundo turbulento; caótico otras veces, pero que se complementa y contempla con la vivencia cotidiana de quien aprende de la vida viviendo cada día con intensidad. Por otro lado, en el año 2011, pudieron conocer y entablar conversación con artistas internacionales como Alfred Young Man, indígena de Montana, Canadá, quien les habló sobre identidad y tradición ancestral; James Threalkill, de Nashville, EEUU, quien brindó aportes sobre la Educación y la equidad entre todos los seres humanos basados en los Derechos Humanos; Stacy Hughes, de California, quien narró sus experiencias alrededor del mundo y sus teorías sobre la resolución de conflictos de forma creativa. Así mismo, en el año 2012, participaron Daniel Hithchcock, llegado de Carolina del Sur, y su Cambio Climático, cuyos efectos nos involucra a todos, creando la posibilidad de cambiar el mundo desde sus mentes con alternativas ecológicas; John “Jahni” Moore, convocado desde Alabama, refiriendo la inclusión y participación de las minorías como el camino del nuevo mundo. La participación directa y el conocimiento del ser humano, transmitido por medio de la Ilustración y la Literatura, en un taller dirigido por la artista Danesa Inger Lise Kristoffersen, que acercó su mundo para transformar el universo de estos pequeños jóvenes, donde han creado, construido, modelado y estructurado un mundo salpicado y constituido por el Arte. Estos artistas, su arte, experiencias, conceptos y conocimientos, prestos a manifestar en estos jóvenes un mundo real, lleno de similitudes, de preguntas pero que a fin de cuenta, un mundo lleno de verdades, un poco alejadas por la distancia y el lenguaje, pero cercanas a lo real por la empatía y el contacto humano que nos hace seres capaces de comprender la realidad del “otro” y donde el niño y el joven “aprende primero a reconocer al otro y termina por reconocerse así mismo”. De esta forma, agradecer a todos los docentes que acompañaron a estos jóvenes en el trasegar por el sendero de las artes, a su directora, Marcela Trujillo, por permitirnos compartir con sus pequeños artistas el participar y aprender con ellos las vivencias y experiencias que enaltecen el alma y ser creadores de mundos nuevos para ellos, y a cada uno(a) de los niños(as) y jóvenes por el compromiso, la entrega, constancia, esmero e iniciativa de construir un universo pleno para Desearte Paz, mediado por el Arte y la Infancia. John fredy Colorado Rodríguez. Coordinador Programa Desearte Paz, Arte e Infancia Taller de Plastilina dictado por Betty Duque Carvajal C reer en el arte como una herramienta para la construcción de lo social es una creencia que el Centro Colombo Americano y Circo Momo compartimos, esta firme convicción nos llevó a encontrarnos a través de la vinculación de un grupo privilegiado de niños, niñas y adolescentes de Circo Momo al proceso DESEARTE PAZ. Proyecto de Actuación Juan Bernardo Palacios Lemos Posibilitar en las y los jóvenes del Circo Momo un encuentro con el teatro de manera más lúdica, donde el reconocimiento del cuerpo tome mayor importancia y, este sea el contador de historias. Dos años han pasado rápidamente y los participantes de este proceso los han vivido con la intensidad propia de sus no muchos años; ganas, pasión, entusiasmo, sueños, alegría son características que nuestros chicos demostraron en los diferentes talleres, en los cuales adquirieron nuevos conocimientos, exploraron otras disciplinas artísticas, interactuaron con culturas, descubrieron nuevas técnicas y se enfrentaron a retos creativos que siempre lograron resolver, gracias a la guía de los artistas con quienes compartieron los espacios de DESEARTE PAZ. A través de este programa, los participantes de Circo Momo tuvieron la oportunidad de darle una mirada al mundo y dejarse sorprender, por la sonrisa abierta de un artista africano o por los relatos fantásticos de un país llamado Dinamarca. Muchos fueron testigos silenciosos de esta vivencia, al apreciar el resultado del proceso de aprendizaje de los niños, niñas y adolescentes de Circo Momo expuesto en los espacios del Centro Colombo Americano. Tal vez vieron allí un trabajo inconcluso, una posibilidad de expresión, un pedazo de vida, un camino que apenas comienza; nosotros además vimos oportunidad, dignidad y amor por el arte. Gracias al Centro Colombo Americano por apoyar nuestro proceso de Encuentros con el Circo y fortalecer los saberes de todos los chicos que tuvieron la oportunidad de vivir DESEARTE PAZ, gracias por hacer del arte un camino posible, gracias por ayudarnos a crecer, gracias por hacer parte de Circo Momo, El Circo más Bueno del Mundo. Marcela Trujillo Directora Ejecutiva, Corporación Escuela de Artes Circo Momo U n proceso en el Colombo, en el cual la experiencia con el personal y compañeros fue maravilloso!! En este proceso he aprovechado al máximo todos los talleres. Clown, que me dejó y me enriqueció, cosas que no conocía del Clown. El taller de vestuario… me encontré con muchas cosas dentro de mí, me gocé y sollé todo el taller porque me expresé y me inspiré al máximo. En los talleres de intervención de objetos, aprendí muchas cosas que me están sirviendo para generar ingresos económicos y no sólo eso, aprovecho eso al máximo para crear y proponer cosas que aportan a mi desarrollo. Otra de las opciones que en el proyecto me ofrece a parte de todo el aprendizaje, es aprovechar un espacio donde yo invierto para mejorar, un tiempo en el cual no estaré desparchado haciendo nada, al contrario, lo aprovecho para gestionar y proponer a muchas personas algo positivo. El Colombo rompe mi rutina y me ofrece miles de cosas las cuales implemento en mi vida diaria… Libardo Acevedo Graciano (Lian), 18 años En Circo Momo creemos que el Arte puede transformar entornos en vía del mejoramiento de la calidad de vida de las personas, por eso, también valoramos positivamente la invitación, los esfuerzos y el movimiento de recursos humanos y económicos que ha realizado el Centro Colombo Americano, para propiciar los espacios de exploración y creación de nuestros niños, niñas y adolescentes participantes en el proyecto Desearte Paz. A través de este proceso, se han alcanzado logros importantes en el grupo de participantes, entre ellos, el mejoramiento de las interacciones entre compañeros, el aumento de los niveles de concentración dentro de las actividades y la constancia en los procesos, así como diversas formas no violentas de relacionarse con otros. Todo lo anterior lo permiten las diferentes estrategias artísticas, donde los niños, niñas y adolescentes expresen sus sentires, sus emociones… aquellos que no encuentran palabras para describirlos, pero con diferentes materiales pueden desplegar todo su potencial creativo; esa es la oportunidad que brinda el proyecto Desearte Paz, esas son las oportunidades que a los niños, niñas y adolescentes de Circo Momo los hacen crecer día a día. Jalil Salas Arango Coordinadora Pedagógica Taller de Piuntura La experiencia con Arte e Infancia C uando fui invitado por el Centro Colombo Americano, y su programa Arte e Infancia, para dictar un taller sobre dibujo y pintura, decidí arriesgarme y permutarles la enseñanza de técnicas tradicionales de representación (que podrían aprender de cualquier libro “Parramón”) por la posibilidad de experimentar con métodos no convencionales de expresión plástica. Esta apuesta, incierta y hasta temeraria por la corta edad y poca experiencia de los alumnos en el estudio del arte, se me convirtió en un reto que ocupo gran parte de mis pensamientos en los días previos al inicio del curso, ya que en juego no solo estaba el propósito de introducir a noveles en el cuento del arte contemporáneo, sino la posibilidad de estimular el gusto por la intervención pictórica manual en el mundo de la impresora inkjet y las pantallas de plasma. Afortunadamente los jóvenes participantes, ya venían con un chip bastante acorde con mis intenciones, esto gracias a los procesos realizados con la Corporación Circo Momo, donde haciéndole honor al nombre de la huerfanita concebida por Michael Ende, subrayan la importancia de las sensaciones y acciones que careciendo de un valor económico, banales en un mundo práctico, son esenciales al considerar la dimensión emocional y espiritual del ser humano. Esta sensibilización previa, facilito en los estudiantes, la comprensión de que el arte, en todas sus variables, puede ser un revulsivo contra la pasividad y el conformismo reinante en la sociedad contemporánea. Con el taller Línea y mancha como instrumentos de personalización del entorno se abrió un espacio para fomentar la libertad, la creatividad y el amor por la acción de pintar; al tiempo de concientizar al joven de las posibilidades que le ofrece su entorno cotidiano como soporte expresivo. Un simple plato, un vaso, un globo y hasta su propia ropa, se ofrecen como “lienzos en blanco” que invitan a ser intervenidos, que claman por una personalización que los enriquezca para volver a ser admirados y solventar un poco el abandono y la desidia a la que la serialización y el consumismo los ha condenado. El trabajo colectivo, la observación reflexiva y el encuentro con nuevos materiales, fueron herramientas para una progresiva introducción a la pintura expandida, concepto teórico del arte contemporáneo que nunca pretendí que entendieran, pero sí que experimentaran. Brochazos, calco, escalado, transfer y plantillas, todos métodos validos para facilitar una expresión personal pero con la suficiente claridad conceptual y técnica para lograr el acto comunicativo. El acompañamiento a estos pequeños con alma de circo, fue una gratificante experiencia intelectual y emocional, pues su valor y optimismo al enfrentar su estandarizado concepto de arte para dejar huella en su entorno, motiva a cualquier artista a seguir el ejemplo de Momo y su tortuga Casiopea: ofrecerle a tantos Hombres Grises ejemplos de alegría, juego e imaginación. Miguel Úsuga Artista plástico Taller de Clown I y II “Encontramos en las risas de los niños y niñas asistentes a los talleres de clown, un grito de liberación, un llamado a ser escuchados y un nuevo pensarse para aceptar ser como son, con sus defectos, errores y virtudes." alejo puerta. ¿Por qué un taller de clown? Porque es la posibilidad del encuentro individual para expresarlo en lo colectivo, el clown nos lleva a un estado profundamente humano, donde comprendemos las cosas de desde otro estado, el de la ingenuidad y el fracaso, aquí los pequeños errores se permiten para llevar al ser a no cometer grandes errores, empujamos a los asistentes a cometer el error y vivir el fracaso con la seguridad de que no va a pasar nada, un taller de clown que permanece para la vida, una sonrisa que en muchas ocasiones pude cambiar nuestro entorno, un taller de clown para sacar lo mejor de nuestras vidas, tumbar al egoísmo y permitir la liberación del espíritu. Alejandro Puerta (churrasco) - actor - clown Taller de vestuario teatral “Hacia una contrucción de un cuerpo” El carácter retórico del vestido se presenta a través de los múltiples significados de los objetos (metafóricos – metonímicos), se ha dicho que el traje es metáfora del cuerpo, hace de “hábito” que da soporte al cuerpo, portar una vestidura, la vestidura del otro entra en la metonimia infinita de vestido, traje, reliquia, residuo, sobrante, huella, señal, resto... es la marca significante de habitar un cuerpo, un cuerpo habitado por el lenguaje, hablado por el otro, un cuerpo que se hace hablar y se hace causa de semblantes que mueven el deseo. Vestirse para el mundo, para habitar y ser habitado por el mundo, por el otro; se descompone en trazos, y en retazos escritos en el cuerpo. Es la mascarada de lo teatral de la vida. Una manera de construir socialmente la identidad, la individualidad por la manera en que se elige la imagen de sí mismo. El vestido re-cubre, cubre, se hace oferta al cuerpo que desea ser visto, reconocido, ser aceptado, aprendido. Así mismo se va en busca de un cuerpo semejante al que se tiene para ubicarlo en el lugar del vacío (ese cuerpo que no se posee, el ideal, el de la falta). Las personas se visten para hacer un referente a su cuerpo, el cuerpo es también la blusa, los zapatos y cuanto decoro pueda nombrarse en forma de objeto. Sin embargo el traje como casa permite hacerse un escondrijo al ser, ocuparlo con rituales que hacen parte de esa construcción, de ese devenir, el cuerpo es consecuencia de la existencia. Lucero Gómez Giraldo ,Maestra en Arte dramático Universidad de Antioquia Taller de Ilustración Charla artistas internacionales Dictado por Inger-Lise Kristoffersen Dan Hitchcock. USA James Thearlkill. USA Stacy Hughes. USA Alfred Young Man. Canada Visitas guiadas a las exposiciones del Colombo Americano Salidas Pedagógicas Visitas guiadas: MAMM - Museo Pedro Nel Gómez Taller de Chaquiras Betzaida Tandioy Taller de escenografía Dictado por Nestor Osorio Salidas de recreación y deporte Experiencias H e aprendido a ser una mejor persona en Momo y en el Colombo, he aprendido un poco más sobre el Arte y a tenerlo en otra vista mejor; a conocer unas nuevas personas, aprendiendo mucho sobre ellas y ellas han aprendido de mí en muchas experiencias a partir de los talleres. El proceso del Colombo es una experiencia nueva, aprendí nuevas cosas y muy buenas y me enseñaron a trabajar en grupo. Hector Stiven Velásquez Gañan. 14 años L a experiencia en el Centro Colombo Americano me pareció muy chévere, ya que logré conocer mucho más sobre el Arte. Pensaba que el Arte era sólo dibujar y pintar pero en estos dos años en el Colombo me di cuenta que las Artes son muchas cosas que empiezan desde una propuesta y llegan a su final cuando el Arte no nos inspire más. En el Arte conocemos muchas cosas como son el dibujo, del que me di cuenta que con un trazo y un borrón puede salir una obra en un lienzo, que con pocas medidas se puede tener un buen diseño o vestuario, que de un color se puede iluminar un escenario, que de un texto se puede formar teatro… pero lo más importante para mí es que de una nariz roja se pueden sacar muchas sonrisas. Hernán Darío Quintero, tengo 16 años. P articipé en el Colombo desde el año 2011 y mi experiencia fue muy buena, el taller que más me gustó fue el de Clown, porque siempre me ha gustado hacer reír a la gente y la experiencia fue muy bonita. Me gusta ir porque aprendí muchas cosas y me hace muy feliz hacer parte de este grupo tan maravilloso, estar con mis amigos, jugando, riendo, haciendo reír… Eso es muy divertido, le doy gracias al Colombo por darme y darnos esta oportunidad tan grande. Muchas gracias al Colombo Americano. Los quiero mucho a todos porque me divierto mucho, me río demasiado y les doy mil gracias. Sofía Montoya Salas, 10 años M i experiencia en el Centro Colombo Americano ha sido sensacional, he aprendido muchas cosas buenas, me he divertido como nunca y principalmente me ha ayudado a ser mejor persona, no sólo por lo que nos enseñan sino también por todo lo que juntos como familia vivimos, todo eso es importante de todo este proceso. Es bueno saber que tenemos alguien con quien contar, algo que nos pueda sacar a delante y además algo que nos asegura un futuro muy feliz. Sólo existen palabras de agradecimiento para el Colombo Americano. Danielly Muñoz Velásquez (NIkki), 16 años Agradecimientos: Marcela Trujillo,Directora Ejecutiva Corporación Circo Momo Escuela de Arte Jalil Salas Arango Coordinadora Académica Docentes: Kris Salas Natalia Londoño Mónica Marín Catalina Banegas Programa Bilingüismo para la competitividad patrocinado por Sura Luz Delly Gallego María Teresa González Salazar Francys López, Becario Becas Martin Luther King Sara Atehortúa Salazar, voluntaria E n Circo Momo creemos que el Arte puede transformar entornos en vía del mejoramiento de la calidad de vida de las personas, por eso, también valoramos positivamente la invitación, los esfuerzos y el movimiento de recursos humanos y económicos que ha realizado el Centro Colombo Americano, para propiciar los espacios de exploración y creación de nuestros niños, niñas y adolescentes participantes en el proyecto Desearte Paz. A través de este proceso, se han alcanzado logros importantes en el grupo de participantes, entre ellos, el mejoramiento de las interacciones entre compañeros, el aumento de los niveles de concentración dentro de las actividades y la constancia en los procesos, así como diversas formas no violentas de relacionarse con otros. Todo lo anterior lo permiten las diferentes estrategias artísticas, donde los niños, niñas y adolescentes expresen sus sentires, sus emociones… aquellos que no encuentran palabras para describirlos, pero con diferentes materiales pueden desplegar todo su potencial creativo; esa es la oportunidad que brinda el proyecto Desearte Paz, esas son las oportunidades que a los niños, niñas y adolescentes de Circo Momo los hacen crecer día a día. Jalil Salas Arango, Coordinadora Pedagógica. M i experiencia en el Colombo Americano ha sido muy buena, porque al principio, cuando comenzamos el taller de clown yo era muy tímida y me brindaron mucha confianza. Después fue el taller de tejido, que me gustó mucho porque aprendí a destacarme más en manualidades. El taller de vestuario me gustó porque no lo implementamos como tal en vestuario sino en Artes Plásticas y cosas que iban con nuestras vidas para armar el cuerpo. María Alejandra Medina Restrepo, 16 años E n este tiempo que he estado, he aprendido muchas cosas para la vida diaria; aunque falta para aprender tantas cosas, cada día trataré de hacer mejor todo, porque me gusta el Arte, el Arte de mis sueños… Por qué participé en el proyecto? Porque de todos modos me gusta el Arte, bueno, no sólo el Arte, la historia… Sé que todos los cuerpos son Arte, ah! También el Arte de la Música… y bueno, quizá me gusten muchas cosas más… Qué brille la luz propia, los quiero!!. Luisa Fernanda Echeverri, 18 años M i experiencia en el Colombo Americano fue m bueno porque yo aprendí muchas cosas importantes en el transcurso del año. Aprendí a hacer vitrales, las diferentes clases de calcado, aprendí que hay muchas clases de clown en el mundo. A cómo expresarme sin afectar a mis compañeros negativamente, también aprendí que si me esfuerzo a hacer algo, lo puedo lograr. Aprendí a ilustrar un cuento que no conocía, a hacer manillas, aretes, lagartijas con chaquiras checas, aprendí sobre las culturas indígenas y a construir un cuerpo sin un orden específico. Harol Correa Mesa, 17 años E star en el Colombo durante este tiempo para mí, es la oportunidad de abrir mi mente e imaginación hacia otras cosas, como aprender sobre otras culturas, un poco de cultura general, o mucho!! Reconocer las diferencias del otro en cuanto a su forma de pensar, de vestir, etc. Puedo encontrar pasión en algo que para mí no era importante como lo es la pintura. Cada aprendizaje es un descubrimiento y un amor por algo más. He conocido personas con calidad humana también, con talentos extraordinarios que gracias al proceso comparten sus saberes con nosotros. Jazmín Parra Sierra, 16 años U n proceso en el Colombo, en el cual la experiencia con el personal y compañeros fue maravilloso!! En este proceso he aprovechado al máximo todos los talleres. Clown, que me dejó y me enriqueció, cosas que no conocía del Clown. El taller de vestuario… me encontré con muchas cosas dentro de mí, me gocé y sollé todo el taller porque me expresé y me inspiré al máximo. En los talleres de intervención de objetos, aprendí muchas cosas que me están sirviendo para generar ingresos económicos y no sólo eso, aprovecho eso al máximo para crear y proponer cosas que aportan a mi desarrollo. Otra de las opciones que en el proyecto me ofrece a parte de todo el aprendizaje, es aprovechar un espacio donde yo invierto para mejorar, un tiempo en el cual no estaré desparchado haciendo nada, al contrario, lo aprovecho para gestionar y proponer a muchas personas algo positivo. El Colombo rompe mi rutina y me ofrece miles de cosas las cuales implemento en mi vida diaria… Libardo Acevedo Graciano (Lian), 18 años