15.3. Elementos de cambio en la etapa final del franquismo. La oposición al régimen. Evolución de las mentalidades. La cultura. A partir de 1970, y tras los escándalos de corrupción en el Gobierno, los posteriores gobiernos cada vez van a ser más débiles. Además, el envejecimiento de Franco suscitó el debate sobre la continuidad de la Dictadura. Dentro del Régimen se fue produciendo una ruptura entre los llamados “aperturistas” partidarios de reformar el sistema para ir acercándose progresivamente a un modelo parlamentario y los “inmovilistas”, opuestos a cualquier tipo de cambio por mínimo que fuera. Hacía 1973, la oposición al régimen había aumentado. (Lo veremos en el punto siguiente). En estos momentos aparece una nueva organización armada, el Frente Revolucionario Antifascista y patriota (FRAP), que va a realizar su primer atentado en Madrid. La represión por parte del Gobierno va a ir dirigida contra los dirigentes sindicales, el FRAP y ETA. Va a ser ahora cuando Franco decidió separar por primera vez la Jefatura del Estado y la del Gobierno. Va a nombrar como Presidente del Gobierno a Carrero Blanco, que formó un gabinete con mayoría de miembros del Opus Dei y de franquistas puros entre los que destaca Arias Navarro, nombrado Ministro de Gobernación y que había destacado por la dura represión practicada como director General de Seguridad. El objetivo de su nombramiento fue atajar la protesta y preparar el futuro relevo en la Jefatura del Estado. Pro el nuevo Gobierno no tuvo tiempo de actuar. El 20 de diciembre de 1973 debía iniciarse el juicio contra diez dirigentes de CC.OO, el sindicato clandestino. Debido al juicio se esperaban manifestaciones y protestas organizadas por la oposición. Esa mañana, Carrero Blanco moría victima de un atentado de ETA minuciosamente preparado. Este fue un golpe muy duro para Franco ya que perdía a su hombre de confianza en un momento en el que acusaba ya síntomas de debilidad física y moral. Tras el atentado, los inmovilistas consiguieron que su candidato, Arias Navarro, formara gobierno. Es entonces cuando se produce un grave enfrentamiento con la Iglesia, ya que en 1974, el obispo de Bilbao, en una homilía defendió la personalidad diferente del País Vasco. El gobierno amenazó al obispo con expulsarle y el Vaticano reaccionó con la amenaza de excomulgar a Franco. Franco finalmente opta por ordenar a Arias Navarro que cediera, pero la ruptura con la Iglesia era ya completa. En julio de 1974, Franco fue hospitalizado por motivos de salud y durante unos días cedió sus poderes al príncipe Juan Carlos. Se recuperará, pero el declive físico de Franco era ya evidente. Así llegamos a 1975. En el verano de 1975, los acontecimientos se precipitaron. Varios miembros de ETA y FRAP fueron juzgados y doce de ellos fueron condenados a muerte. Estas condenas a muerte fueron denunciadas por toda Europa y se convocaran manifestaciones en todas las capitales europeas en contra de la pena de muerte. El gobierno no cambia su postura y en septiembre cinco de los condenados a muerte fueron ejecutados. Esto provocó una oleada de manifestaciones internacionales contra la dictadura. En estos momentos, Franco cae gravemente enfermo. Fue entonces cuando estalló el conflicto en el Sáhara español. El rey de Marruecos amenazó a España con una invasión popular si el Gobierno Español no cedía a Marruecos la parte del Sáhara español. Este conflicto obligó al Príncipe Juan Carlos, que de nuevo había cogido las riendas del Estado por la enfermedad de Franco, a realizar un viaje al Sáhara. Al final el Gobierno de España va a entregar el Sáhara español a Marruecos y Mauritania, violando el mandato de la ONU, que había encargado a España la tutela del territorio hasta su independencia. Dos días después, el 20 de noviembre, Franco moría tras mes y medio gravemente enfermo. LA OPOSICIÓN AL RÉGIMEN Aunque el Estado Español había avanzado en el plano económico, el régimen de Franco no va dar la menor señal de querer variar el férreo control político y la restricción total de las libertades. Las consecuencias fueron inmediatas. • Evolución de la oposición antifranquista: 1. Década de los 40. La principal oposición al franquismo en estos años vino de manos de los excombatientes republicanos de la guerra civil, los maquis. Estos carecieron de organización y efectividad por lo que no representaron una amenaza seria para el régimen de Franco. En este periodo también destacan las manifestaciones de los obreros y las huelgas exigiendo mejoras en sus condiciones de trabajo. Otra oposición es la del Gobierno republicano en el exilio. 2. Década de los 50. La oposición va a venir de la mano de los Comunistas y surgen las primeras protestas universitarias. 3. Década de los 60. Se produce el “Contubernio de Munich”, donde las fuerzas antifranquistas se oponen a que España entre en la CEE hasta que no se llevaran a cabo reformas democráticas. Además hay un resurgir del nacionalismo catalán y el vasco. Una escisión del PNV se separa el partido y se forma ETA, que lleva a cabo acciones violentas para lograr sus objetivos. Continúan las protestas universitarias. 4. Años finales del franquismo. Aumentan las protestas de los estudiantes universitarios. Debido a esto el Gobierno decretó el cierre de algunas facultades y aplicó medidas represivas para acabar con las protestas. Los obreros van a oponerse al Régimen debido a la prohibición de los sindicatos. UGT y CCOO lideraron esta lucha. Además, un sector de la Iglesia católica evoluciona hacia una concepción del catolicismo más tolerante, moderna y democrática que abandonó su colaboración con el franquismo y se distanció del Régimen. EVOLUCIÓN DE LAS MENTALIDADES. LA CULTURA. Al término de la Guerra Civil, el bando vencedor estableció el dominio absoluto sobre la vida educativa e intelectual del país. La mayor parte de los intelectuales, defensores de la República, fueron arrestados o se exiliaron de España. Por el contrario, los intelectuales que formaban parte del bando vencedor se beneficiaron ya que pasaron a ocupar los puestos en los organismos culturales, educativos y políticos del régimen franquista. En los primeros años del Régimen Franquista, en España se instauró un sistema cultural de censura, vigilancia, represión y adoctrinamiento cultural. Los libros de texto se llenaron de referencias al caudillo y a la exaltación de los valores católicos. Cualquier planteamiento crítico quedaba excluido. Sólo quienes apoyaban al franquismo pudieron desarrollar su trabajo intelectual. En el ámbito del cine, en el ámbito de la posguerra fue muy pobre, se proyectaba precedido por el NO-DO, el documental informativo propagandístico de emisión obligatoria. En el arte de la posguerra predominaban las obras clásicas (Valle de los Caídos) Pero en los años 50 comenzaron una serie de cambios. Una nueva generación que no había vivido la guerra poblaba las universidades, en donde se produjo un cierto despertar cultural. Esto se hace patente a partir de 1956, donde la intelectualidad española se separa abiertamente del Régimen. En este momento también destaca la gran aportación cultural de los intelectuales exiliados. A parir de los años 50 hay un desarrollo del cine y del arte. La etapa final del franquismo se caracteriza por una ruptura total entre la cultura y el régimen. Se produjo una oleada de publicaciones que la censura no pudo controlar en su totalidad. Al mismo tiempo, la educación tradicional se iba diluyendo en una sociedad cada vez más abierta ideológicamente. Una nueva realidad cultural. Los cambios en la sociedad, y la mejora del nivel de vida, permitieron la creciente incorporación de las jóvenes generaciones de las clases medias urbanas a la educación secundaria y universitaria. Los jóvenes encontraron en la sociedad de consumo una industrial cultural y de ocio orientada a satisfacer unas aspiraciones semejantes a las de los jóvenes europeos y estadounidenses. La liberalización de las costumbres y la expansión de los métodos anticonceptivos, a pesar de su prohibición por la dictadura, junto con el inicio del cuestionamiento de las relaciones autoritarias en el seno de la familia, fueron una característica de la época. Además, los jóvenes van a cuestionar el papel de la mujer asignado por la dictadura como amas de casa sumisas, reivindicando la igualdad de derechos de ambos sexos. Los rasgos estéticos, el pelo largo y la barba, se convirtieron en señas de identidad y los jóvenes hallaron en la “cultura pop” una forma de expresión contra los valores morales de la dictadura. (The Beatles, The Rolling Stone) y grupos españoles (Pekeniques, Los Bravos, Serrat…)