8 SEMANARIO EDUCATIVO - BANDERA DE BOLIVIA LA GUERRA DEL CHACO PRIMERA PARTE Murieron más de 80 mil hombres, reclutados entre los hombres de ambas naciones de América del Sur. Los bolivianos, detrás de la quimera de la salida al mar, fueron rechazados por los paraguayos, dispuestos a defender el Chaco Boreal, una extensión inhóspita de 250 mil kilómetros cuadrados, con bosques de quebracho en la superficie y (entonces se pensaba) abundante petróleo bajo tierra. DANIEL SALAMANCA “Están en guerra Bolivia y el Paraguay. Los dos pueblos de América del Sur. Escondidas entre los pliegues de ambas banderas, la Standard Oil Company y la Royal Dutch Shell disputan el posible petróleo del Chaco. Metidos en la guerra, paraguayos y bolivianos están obligados a odiarse en nombre de una tierra que no aman, que nadie ama: el Chaco es un desierto gris, habitado por espinas y serpientes, sin un pájaro cantor ni una huella de gente. Todo tiene sed en este mundo de espanto. Las mariposas se apiñan, desesperadas, sobre las pocas gotas de agua. Los bolivianos vienen de la heladera al horno: han sido arrancados de las cumbres de los Andes y arrojados a estos calcinados matorrales. Aquí mueren de bala, pero más mueren de sed”. Eduardo Galeano, “Memoria del Fuego 3: El Siglo del Viento” ANTECEDENTES Entre 1932 y 1935, Paraguay y Bolivia participaron de una cruenta contienda. La guerra fue apoyada desde el extranjero por multinacionales petroleras que se disputaban la explotación de los yacimientos y su vía de salida fluvial. En 1956, el luego presidente argentino Arturo Frondizi dijo: “En primera línea aparecen las repúblicas de Bolivia y Paraguay, pero detrás de ellas están: detrás de la primera, la Standard Oil of New Jersey; detrás de la segunda, los intereses económicos generales del capital angloargentino invertido en el Chaco y los intereses especiales de la Royal Dutch-Shell.” LOS ORÌGENES DEL LITIGIO Fuente: venemi.foroactivos.net MAPA DE LA GUERA DEL CHACO Bolivia comenzó a cuestionar seriamente los derechos paraguayos al Chaco Boreal. Entre 1922 y 1923 Bolivia empezó a ocupar sus territorios del Chaco. En los años siguientes, el litigio ganó en intensidad, y fracasaron uno tras otro varios intentos de mediación. Fuente: wikipedia.org Gral. HANS KUNDT Pero entonces...¡PETRÓLEO! Entre 1927 y 1928, técnicos de la compañía norteamericana Standard Oil of New Jersey descubrieron petróleo en la zona occidental del Chaco, en las estribaciones de los Andes. Comenzó a sospecharse que los yacimientos se extendían hacia el este, ya en territorio paraguayo (donde los derechos de exploración eran propiedad de la Royal Dutch-Shell, anglo-holandesa). La posibilidad de que el Chaco flotase sobre un mar de petróleo hizo que el Paraguay adoptara una postura intransigente, negándose a negociar. La crisis se agravó el 6 de diciembre de 1928, cuando hubo un enfrentamiento entre patrullas de los ejércitos de ambos países. Una mediación de la Sociedad de las Naciones (la antecesora de la Organización de las Naciones Unidas) no logró grandes resultados. Para peor, ambos países estaban dispuestos a subir la apuesta. En 1931, en Bolivia resultó electo Daniel Salamanca, partidario de un nacionalismo orgulloso. En Paraguay, el presidente Eusebio Ayala tuvo que adoptar una posición firme por presión de sus mandos militares. 9 SEMANARIO EDUCATIVO - BANDERA DE BOLIVIA LAS FUERZAS MILITARES El comandante del ejército guaraní era el coronel José Félix Estigarribia, un egresado de academias militares de Chile y Francia. Era un oficial carismático, disciplinado y estudioso. Estigarribia había comprendido las lecciones de ese conflicto mucho mejor que varios de los mejores oficiales europeos, y era partidario del empleo de unidades pequeñas y maniobrables y de una guerra de movimiento, al estilo de la dirigida por Lawrence de Arabia. Bolivia tenía soldados tan valientes y capaces como su enemigo pero, en cambio, no contaba con oficiales tan brillantes, y debía recurrir a expertos extranjeros. Su jefe era un oficial alemán, el General Hans Kundt, que había llegado en 1911, como integrante de una misión de consejeros militares teutones, y además era veterano de la Primera Guerra Mundial (peleó en el frente ruso). Kundt se reveló como un buen organizador y adiestrador, aunque pronto demostró carecer de la flexibilidad de Estigarribia. teligentemente, siempre rehuyó. Kundt no tuvo en cuenta que en el Chaco, en ese entonces, casi no había caminos: cuando comenzó el avance boliviano, sus fuerzas debieron dejar sus camiones atrás. Su armamento era de muy buena calidad, pero no estaba preparado para soportar las extremas condiciones climáticas. Y además no supo hacer uso adecuado de su fuerza aérea, una de las mejores del continente, al mando del muy capaz Bernardino Bilbao Rioja. EL COMIENZO DE LAS HOSTILIDADES La primera escaramuza se produjo el día 15 de ese mes, cuando los soldados bolivianos tomaron el pequeño Fuerte Carlos Antonio López, cuya única importancia estratégica era que defendía uno de las pocas fuentes de agua de la zona, la laguna Pitiantuta, Chuquisaca para los bolivianos. En las primeras semanas de la guerra, el ejército boliviano fue penetrando lentamente en el corazón del Chaco. En agosto los paraguayos pusieron en funcionamiento el aeródromo de Isla Poí, y comenzaron a emplear intensivamente a la aviación en tareas de reconocimiento de las posiciones enemigas, lo que les dio una gran ventaja. Los bolivianos contaban con medios aéreos superiores pero estaban limitados por la ausencia de aeródromos cercanos al área de combate. A comienzos de septiembre, el comando paraguayo intentó reconquistar el fortín de Boquerón. Pero Kundt no se dejó sorprender, y por una vez aprovechó la superioridad aérea, atacando desde el aire a las fuerzas paraguayas e infligiéndoles pérdidas notables. Fuente: lengua-guarani.blogspot.com.es JOSÉ FÉLIX ESTIGARRIBIA Siempre estuvo inclinado a emplear criterios tácticos perimidos: hizo avanzar sobre las llanuras del Chaco a largas columnas de soldados (reclutados entre los habitantes del Altiplano, para nada habituados a un clima ardiente y a la crónica escasez de agua). Los innumerables carruajes harán que las columnas marchasen lentamente, en formaciones demasiado compactas, intentando forzar al adversario a un enfrentamiento directo, que Estigarribia, in- El 29 de setiembre de 1932, culminó la Batalla de Boquerón, durante la Guerra del Chaco, conflicto bélico que enfrentó a Paraguay y Bolivia a lo largo de tres años, a partir de 1932, por el control del Chaco Boreal. El valor estratégico de esta zona era el acceso al río Paraguay y, en consecuencia, a la salida hacia el océano Atlántico. Fuente: clasipar.paraguay.com EUSEBIO AYALA La superioridad de estos frente a los primeros hizo de esta batalla un hito para Bolivia. Durante los 23 días que duró el combate, iniciándose las hostilidades por parte de Paraguay el 9 de septiembre, los hombres del coronel Marzana resistieron el embate. Aun así, el 29 de setiembre, ya agotados todos los recursos, los bolivianos debieron alzar banderas de rendición, tras haber perdido solo 200 hombres, frente a un ejército superior en número y armamentos que había perdido alrededor de 6.000. Estigarribia, envalentonado por el éxito, dirigió un ataque contra el fortín Saavedra en noviembre, pero el combate no produjo grandes modificaciones en la situación. Ambos ejércitos habían sufrido gravísimas pérdidas, y por unas semanas rigió una tregua de hecho, mientras los enemigos trataban de reordenarse. Por esta época hubo infructuosas gestiones de paz de la Sociedad de las Naciones, del presidente norteamericano Franklin Roosevelt y del papa Pío XI. En el próximo número veremos la segunda parte de la “Guerra del Chaco”. El fortín de Boquerón había sido ocupado por el ejército boliviano hacia julio de 1932, dándose comienzo a la Guerra del Chaco, cuando Paraguay intentó su reconquista. Al mando del teniente coronel Manuel Marzana, los regimientos provenientes de La Paz y Oruro, que en total no superaban los 600 hombres, impidieron la toma del fortín por parte de las fuerzas de Paraguay compuesta por 13.000 soldados al mando de Félix Estigarribia. Fuente: lapatriaoline.com Tnte. Cnl. MANUEL MARZANA