otroLunes REVISTA HISPANOAMERICANA DE CULTURA No. 39. Enero 2015 – Año 10 DÍAS A LA DERIVA Arístides Vega Chapú Poesía Reina del Mar Editores, Cuba, 2002 EN LA VENTANA ABIERTA, AL OTRO LADO DEL MUNDO, en lo que sería el centro de la noche si alguien se atreviera a medirla, las estrellas se encienden y apagan deseando al unísono trasmitir un mensaje. Como el que se mira dentro me limito a descubrir los símbolos que aparecen donde se supone el abismo. Dos lunas, dos estrellas, dos cielos iguales como si fuesen falsos, imposibles de ser dibujados. Y por castigo, yo debajo, de todo lo que puede sostenerse en los confiables cielos que anuncian la aparición de la isla de Cuba. Siento miedo de tanta oscuridad de la que esperamos todas las respuestas sin hallar en su silencio el sitio que me pertenece. No hay cielo que no traspase una ventana y este no es una excepción. Quise aislarme, quedar a solas pero ya estaba a mi lado, interrogándome. Buscaba otra manera de expresar de cuánta soledad preciso, pero no era posible hacerme escuchar a través del grueso cristal en que se convierte el cielo cuando es poseído por la noche. --- * --QUIEN ME CONVIDA A PESAR DEL TEMPORAL con el que cada año recibimos el breve invierno, a recorrer, dando tumbos como vencidos por el alcohol añejado en esta isla, estas calles a las que le han puesto nombres de patriotas: Maceo, Martí, Juan Bruno Zayas, Máximo Gómez... el entrañable ejército que vio este cielo igual de aciclonado. Pienso en voz baja, para no perturbar a los que ya se recogieron al descanso a pesar de no saber cuántas noches más verán establecerse en este cielo bajo el que respiro con dificultad, pero respiro. Coloco la bandera a ras del mar que ya apenas disfrutamos, para que nadie equivoque el rumbo, o quiera buscarme donde nunca he estado. Sitio donde dejé de existir con el auxilio de los santos que me mostraron el corazón, apenas supieron estaba yo dispuesto a no ofrecer mejilla alguna. He devuelto mis manos por las manos que se han extendido para acariciarme. 2 Pongo todas las palabras en boca de mi amada y la verdad en la de mi hija para recorrer, a pesar del temporal estacionado en la isla, estas calles ,fingiendo saludar uno a uno los patriotas que cedieron sus nombres y todo cuanto su valor les permitió. --- * --CIERRO LOS OJOS ANTE LA CONFUSIÓN, para sólo presentir el peligro y ninguna fantasía me obligue a dormir en extraño país del que no conozco siquiera su difícil nombre. Duele vivir lo desconocido, lo que no es capaz de revelarnos pasado alguno. Tiemblo ante la proximidad del robusto cuerpo del silencio, curvado sobre nosotros y el desconocido paisaje que mis ojos retienen, como sólo le es posible hacerlo a un puente con aguas muy dóciles. Tiemblo bajo su curva y dejo pasar el viento que eleva las palabras con las que finjo, no reconocer a nadie. --- * --ANOCHE CREI MORIR ABRASADO POR EL CALOR, como si el fuego, que se desvanece desde el inmóvil y perfecto cielo me crucificaran. Estaba dispuesto a consumir todo mi cuerpo y quise acercar la bondad del mar, cuya grandeza se junta con la noche, hasta mi ventana 3 en la que se posa un pájaro que dispersa en el aire su alegría como si su dicha me perteneciera. Sobre la espuma me dejo llevar a un inexistente paraje donde no me esperan, ni se conoce de mi intenso dolor y ni siquiera a quién debo el brillo que, imitando al ave, se posa en mis ojos. Y mientras las aguas me eligen un rumbo, voy sobre su lomo blando creído de que son tus manos las que se han propuesto convertirme en un náufrago. 4