Vueltas de tuerca El color de sus días

El color
de sus
días
Stradivadius que
podría
superar
el millón
de euros
en la
licitación
A la izquierda,
‘Anna Karénina’,
protagonista de la
novela del mismo
título de Leon
Tolstoi. Derecha,
‘Penélope’, la fiel
esposa de ‘La
Odisea’ de
Homero
que, frente a sus cuadros, mirar se convierta en leer. Pero, ¿cómo trasladar la
carga dramática descrita en centenares
de páginas a la superficie de un papel? A
través de los rostros, vestidos, actitudes
el artista nos descubre el carácter, las peripecias y el color de los días que les tocó
vivir. En su conjunto, despliegan un amplio abanico de pasiones como la inocencia y el desconocimiento de Alicia, la fidelidad de Penélope o el espíritu ciegamente impulsivo de Fedra. Cabe destacar que estas pinturas están realizadas
con tanto esmero que dejan entrever el
aura que les dio su primer autor. Así
nos reencontramos con el estilo de Joanot Martorell en el vestido aterciopelado que viste a la infanta Carmesina, en
la novela medieval Tirant lo Blanc, a
Choderlos de Laclos en el maquillaje
que adorna a la malvada Marquesa de
Pese a que todos estos
personajes son muy
diferentes entre sí,
Artigau logra darles un
cierto aire familiar
Efímer'07
Vueltas de tuerca
Efímer' 07.
Migracions en
l'Art
Contemporani
MUSEU
D'HISTÒRIA DE
LA CIUTAT DE
GIRONA
GIRONA
Força, 27
Tf. 972-22-22-29
Hasta el 29 de abril
Josep Masdevall:
‘Molloy’.
instalación con
escultura, 2007
MUSEU D'HISTÒRIA DE LA
CARLOS GARCÍA-OSUNA
¿Qué pueden tener en común Emma Bovary, Isabel Archer y Dorotea Broocke?
En primer lugar que son personajes que
han protagonizado algunas de las novelas más relevantes de la literatura moderna occidental. Son heroínas de ficción que representaron la necesidad de
superar el espíritu provinciano de una
época y sus imposiciones morales, movidas por un deseo de libertad manifestado en ocasiones a través de una desordenada necesidad de amar. Sus vidas son
variaciones de un intento vano por sobrevivir a un destino truncado, que se
vio marcado por estas pasiones, sobre
una oscilante superficie en que confluían diferentes estados de ánimo y representaciones psíquicas.
A modo de índice necesariamente incompleto, Francesc Artigau (Barcelona,
1940) ha recuperado a veintiséis de estos
grandes personajes femeninos para ofrecernos una original y ordenada lectura
transversal de algunos de estos complejos estados de ánimo. Lo vemos en una
exposición que lleva por título Les
heroïnes de ficció de la A a la Z. Si bien
podemos definir la lectura como la interpretación mental de un escrito capaz de
provocar el visionado de una serie de
imágenes de modo personal y subjetivo,
Artigau da la vuelta a esta idea para proponer una experiencia compartida en la
CIUTAT DE GIRONA
MERY CUESTA
Lo efímero, la emigración, la alteridad,
la diferencia, la presencia del cuerpo...
Las temáticas para exposiciones colectivas se renuevan menos que el teletexto.
En el fantástico espacio del Museu
d'Història de la Ciutat de Girona se celebra la exposición Efímer' 07: Migracions
en l'Art Contemporani, que anuncia ya
en el título dos de estos conceptos tan
amplios como políticamente correctos.
La exposición muestra obras de cinco artistas que conciben el arte como actitud o realizan prácticas de arte efímero (performance, intervención, acción).
En el momento en que cualquier acción
es registrada en un soporte pierde su carácter efímero, eso es un hecho asumido. Pero las piezas que se exhiben en esta exposición en concreto son derivaciones especialmente reelaboradas; diáfanas en este sentido son las propuestas
de Josep Masdevall y la pareja Lorena
Méndez y Fernando Fuentes; el primero
ha traducido una estupenda realizada
hace un año en la Bisbal en una escultura a tamaño real que representa al propio artista ejecutándola. En este tránsito perverso desde lo efímero (la performance) al objeto museable (la escultura)
se esfuma todo el espíritu. En el caso de
Méndez y Fuentes, la acción de base –ce-
Merteuil, protagonista de Las amistades
peligrosas, o el drama que Lorca aboca
en la gris y desesperada Yerma.
Por lo general estas pinturas se basan en un juego de contrastes que responde a una determinada estructuración del espacio que consigue sintonizar
la forma con el contenido. Las figuras se
sitúan sobre un fondo plano e indeterminado o bien sobre unas vigorosas líneas
geométricas que sugieren un desorden
muy cercano a la realidad del personaje
que representan. En ambos casos el color es el protagonista. Artigau combina
el efecto de transparencia que le brinda
la acuarela con múltiples trazos rápidos
de manera que consigue que sus escenas parezcan envueltas en un tenue halo de color para crear un clima poético
que va más allá de una determinada realidad cotidiana. Pese a que algunos de estos personajes son muy diferentes entre
ellos, el pintor logra darles un cierto aire familiar centrándose en aquello que
tienen en común para arrancarles el mito que se esconde detrás de ellos. El resultado es esta espléndida galería de retratos de mujeres célebres recuperadas
a través de una aparente cotidianidad. |
lebrar un matrimonio legal para poner
en tela de juicio esta práctica social cargada de valores, moral y tradición– es
muy sugerente y encierra grandes posibilidades. Sin embargo, el vídeo está trufado de declaraciones de los protagonistas, y está acompañado de otra grabación que disecciona intelectualmente toda la experiencia, asesinando la frescura y elaborando un producto de aquello
nacido para vivir esencialmente en directo. Sirvan estos ejemplos para reivindicar la performance en su estado salvaje y original, y sin rebuscadas vueltas de
tuerca posteriores. En la línea bodas, encuentro mucho más fiera y efectiva
Chaotic, la retransmisión de la despedida de soltera, boda y convite de Britney
Spears por la MTV. Eso sí que deconstruye a través de la desfiguración y desde el punto de vista de la mujer la ceremonia del matrimonio. Desgarrador.
Destaca en Efímer' 07 la propuesta de
Kònic thtr que se valen de los discursos
de Churchill y Tony Blair para poner de
relevancia las minorías en el sistema capitalista avanzado. También el trabajo
del gerundense Manel Bayo, que aborda
a través de tres videojuegos el impacto
de los movimientos sociales y religiosos
y las acciones violentas en el mundo globalizado. Aunque, en general, empacha
ese empeño actual en apremiar al artista a que sea panfletario y siente cátedra
politicosocial con su protesta. Desahóguense con los videojuegos en www.manelbayo.com. |
Miércoles, 28 marzo 2007
Petritxol, 5
Tel. 93-318-70-20
www.salapares.com
Hasta el 10 de abril
NOÈLIA HERNÁNDEZ
Culturas La Vanguardia
Francesc
Artigau
Les heroïnes de
ficció de la A a
la Z
SALA PARÉS
BARCELONA
21
Un Stradivarius de un
millón de euros
2 de abril
Christie's, Nueva York
Incluido en la subasta de
instrumentos musicales se
ofrece un Stradivarius que
pertenece a Seymour
Salomón, especializado en
violín y música barroca,
especialmente en Juan
Sebastián Bach, quien lo
adquirió en 1972 en la
ciudad de los rascacielos
previo pago de 26.500
euros. Este violín es
conocido como el
‘Lambert’ con la
intención de
homenajear a la
violinista británica
Dorothy Murray
Lambert. La pieza fue
realizada en 1729 por
el emblemático luthier
de Cremona cuando
tenía 85 años. En
su nueva salida
al mercado,
este violín
cuenta con un
precio estimado
de 770.000 a
1.150.000 euros,
lo que le
convertiría, en
el caso de
rematarse
por la cifra
más
elevada de
la horquilla
de precios, en
el quinto más caro
de los salidos de la mano
maestra del artista italiano,
tras el Hammer vendido en
mayo de 2006 por
2.730.000 euros, el Lady
Tennant que se adjudicó en
abril de 2005 por
1.570.000 euros, el
Kreutzer entregado en abril
de 1998 por 1.440.000
euros y el Mendelssohn
adquirido por 1.370.000
euros en 1990.
Los expertos aseguran que
el secreto de los violines
fabricados por la familia
Stradivarius (el patriarca
realizó alrededor de 1.100
instrumentos musicales, de
los que se conservan 650,
y a su muerte sus hijos
Omobono y Francesco
mantuvieron la belleza,
calidad y virtuosismo de
que hizo gala su progenitor)
reside en el barniz, de un
tono más intenso que el
habitual, con el que se
conseguía proteger al
instrumento y reforzar sus
cualidades sonoras.
Aunque Antonio
Stradivarius dejó escritas
las instrucciones sobre la
exacta composición de los
barnices que utilizaba para
sus violines, tras su
fallecimiento nadie ha sido
sin embargo capaz de
identificar con exactitud su
composición
EXPUESTO
Heroínas
Subastas