solemne y asamblea de los primogénitos inscritos en los cielos,1 / a Dios, Juez universal y a los espíritus de los justos llegados ya a la meta.2♣* Cf Hebreos 12: 23 ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! ● Del Tratado de San Agustín, obispo, sobre el cuidado de los muertos. La sentencia del Apóstol amonesta que se haga antes de la muerte lo que pueda aprovechar después de ella; por lo tanto, no cuando ya se haya de recibir lo que cada uno haya hecho antes de la muerte. Pero esta cuestión se resuelve así, puesto que con determinado género de vida se consigue, mientras se vive en este cuerpo, que estas cosas ayuden algo a los difuntos. Por esto, según lo que obraren mediante el cuerpo, son ayudados con lo que haya sido hecho religiosamente en su favor, una vez muertos. Porque hay a quienes estas cosas no ayudan absolutamente nada; sea que se hagan por aquellos cuyas obras son tan malas, que no sean dignos de ser ayudados con tales cosas, sea por aquellos cuyos méritos son tan buenos, que no necesiten de tales auxilios. De ahí que la Iglesia, tribute en favor de los difuntos cuantos auxilios religiosos puede y, sin embargo, cada uno reciba según lo que hizo en vida, sea bueno, sea malo, devolviendo el Señor a cada uno según sus obras. 1Asamblea de primogénitos Está formada por los ángeles, llamados a ser los primeros en la corte de Dios. 2Cercanos a la meta Aunque los del purgatorio todavía están padeciendo, ya están seguros de su salvación: están cerca a la meta del cielo. Antífona ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. / Porque todo el que pide, recibe; el que busca halla; y al que llama, se le abrirá.♣ Mateo 7: 7 1. ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! La limosna libra de la muerte e impide caer en las tinieblas. / Don valioso es la limosna para cuantos la practican en presencia del Altísimo.♣ Tobías 4: 10 - 11 2. ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! Cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace la derecha, para que tu limosna quede escondida; / y tu padre que mira lo escondido, te recompensará.* Mateo 6: 3 - 4 3. ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! [Vuelva al Común para todos los días, en página 14] DÍA OCTAVO - 26 - [Empiece en la página 7] + Del Evangelio de San Lucas 16: 9 - 13 Jesús dijo: "Haceos amigos con las riquezas injustas,3 para que, cuando lleguen a faltar, os reciban en las eternas moradas. El que es fiel en lo mínimo, lo es también en lo mucho; y el que es injusto en lo mínimo, también lo es en lo mucho. Si pues, no fuisteis fieles en las riquezas injustas, ¿quién os confiará las verdaderas? Y si no fuisteis fieles con lo ajeno, ¿quién os dará lo vuestro? Ningún criado puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al dinero."♣ Antífona ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! 3Astucia y reparación de daño El administrador de la parábola, de la cual este pasaje es conclusión, se dedica a ganar amigos con acciones ilícitas, para que estos lo ayuden cuando se quede con las manos vacías. Aquí no se alaba al administrador por sus malas artes, sino por su habilidad de salir de una situación desesperada. Con este ejemplo, Jesús nos enseña a escapar del castigo, si nos encontramos en situación similar. Sirva de ejemplo la actitud de alguien que se haya enriquecido con la venta de pornografía: el material se difundió rápidamente; dejó daños irreparables en las almas; se encuentra físicamente imposibilitado de repararlos. No le queda más remedio que invertir el dinero mal habido en beneficio de los necesitados que, al verse socorridos, intercederán por él. - 27 - Cualquiera que le dé a beber aunque sea un vaso de agua fresca a uno de esos humildes porque es mi discípulo, / no perderá su paga, se lo aseguro.* Mateo 10: 42 l. ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! "Venid benditos de mi Padre, porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; / era forastero, y me acogisteis.♣ Mateo 25: 35 2. ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! Estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo y me visitasteis; / en la cárcel, y vinisteis a verme.♣ 3. Mateo 25: 36 ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! ● Del Enquiridión4 de San Agustín, obispo, a Lorenzo. No se puede negar que las almas de los difuntos son aliviadas por la piedad de sus parientes vivos, cuando se ofrece por ellas el "sacrificio del Mediador" 5 o cuando se hacen limosnas en la Iglesia. Pero estas cosas aprovechan a aquellos que, cuando vivían, merecieron que les pudiesen aprovechar después. Pues hay un cierto modo de vivir, ni tan bueno, que no eche de menos 4Enquiridión es un libro manual. Sacrificio del Mediador San Agustín se refiere al sacrificio de Cristo en la cruz, actualizado en cada celebración eucarística. - 28 5El estas cosas después de la muerte; ni tan malo, que no le aprovechen; mas hay tal grado en el bien, que el que lo posee no las echa de menos y, al contrario, lo hay de tal género en el mal, que no puede ser ayudado con ellas en la otra vida. Por tanto, aquí adquiere el hombre todo el mérito con que pueda ser aliviado u oprimido después de la muerte. Ninguno espere merecer delante de Dios, cuando hubiere muerto, lo que durante la vida despreció.□ Antífona ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! Todos hemos de comparecer ante el tribunal de Dios. / Así pues, cada uno de vosotros dará cuenta de sí mismo a Dios.♣ Romanos 14: 10b, 12 1. ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! Porque es necesario que todos seamos puestos al descubierto ante el tribunal de Cristo, / para que cada cual reciba conforme a lo que hizo durante su vida mortal, el bien o el mal.♣ 2 Corintios: 10 2. ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? / Pero de tí procede el perdón, y así infundes respeto.♦ Salmo 129: 3 - 4 3. - 29 - ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! [Vuelva al Común para todos los días, en página 14] DÍA NOVENO [Empiece en la página 7] + De la Primera Epístola a los Corintios 15: 35 - 44 Alguno dirá: ¿Cómo resucitan los muertos? ¿Con qué cuerpo vuelven a la vida? ¡Necio! Lo que tu siembras no revive si no muere.6 Y lo que tú siembras no es el cuerpo que va a brotar, sino un simple grano de trigo, por ejemplo, o alguna otra semilla. Y Dios le da un cuerpo según su voluntad: a cada semilla un cuerpo peculiar. No toda carne es igual, sino que una es la carne de los hombres, otra la de los animales, otra la de las aves, otra la de los peces. Hay cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero uno es el resplandor de los cuerpos celestes y otro el de los cuerpos terrestres. Uno el resplandor del sol, otro el de la luna, otro el de las estrellas. Y una estrella difiere de la otra en resplandor. Así también en la resurrección de los muertos: se siembra corrupción, resucita incorrupción; se siembra vileza, resucita gloria; se siembra debilidad, resucita fortaleza; 6La Frase de Jesús dice: En verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él sólo; pero si muere, da mucho fruto (Juan 12: 24). - 30 - se siembra un cuerpo natural,7 resucita un cuerpo espiritual.♣ Antífona ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! Yo creo que mi Redentor vive, y que me resucitará el último día, / en mi carne veré a Dios mi Salvador.♠ 1. De la Antigua Liturgia de Difuntos ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! 7Alma y espíritu Cuerpo natural es lo mismo que cuerpo psíquico. Para Pablo, como para la tradición bíblica, la psyjé, es el principio vital que anima el cuerpo humano. Es su vida, su alma viviente, y puede servir para designar al hombre entero. Pero no es más que un principio natural, que ha de desaparecer ante el pneuma (espíritu) para que el hombre encuentre de nuevo la vida. Esta sustitución, que se inicia ya durante la vida mortal por el don del Espíritu, consigue la plenitud de su efecto después de la muerte. Mientras que la filosofía griega esperaba una supervivencia de sólo el alma superior (nus), liberada finalmente del cuerpo, el cristianismo sólo concibe la inmortalidad como restauración íntegra del hombre, es decir, como la resurrección del cuerpo por el Espíritu, principio divino que Dios ha retirado del hombre a consecuencia del pecado original, y que se lo devuelve por la unión a Cristo resucitado, que es hombre celeste y Espíritu vivificante. De "natural" o "psíquico", el cuerpo se hace "pneumático" (espiritual), incorruptible, inmortal, liberado de la materia terrestre y de sus apariencias. ♣ Esta nota fue tomada de la Biblia de Jerusalén. Si desea profundizar, paso a paso, toda la cuestión, siga las citas numéricas presentadas en la versión indicada por el trébol (vea las Advertencias); generalmente las ediciones populares no las llevan. - 31 - Yo mismo lo veré, y no otro, / mis ojos lo han de contemplar.8♠ De la Antigua Liturgia de Difuntos 2. ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! También Moisés en la zarza indica que los muertos resucitan, / cuando llama al Señor Dios de Abrahán, Dios de Isaac y Dios de Jacob. Porque no es un Dios de muertos, sino de vivos, porque para él todos viven.♣ 3. Cf Lucas 20: 37 - 38 ¡Oh dulce Jesús mío, perdón, perdón; perdóname, Dios mío, perdón, perdón! ● Del Libro de San Ambrosio, obispo, sobre la muerte de su hermano Sátiro ¿Qué podemos decir de la muerte, si el ejemplo de Cristo nos demuestra que ella sola consiguió la inmortalidad y se redimió a sí misma? Por eso no debemos deplorar la muerte, ya que es causa de salvación para todos; no debemos rehuirla, puesto que el Hijo de Dios no la rehuyó ni tuvo en menos sufrirla. Además, la muerte no forma parte de nuestra naturaleza, sino que se introdujo en ella; Dios no instituyó la 8Se conserva la identidad personal Es tal la convicción del Apóstol, que exclama: ¡Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó! (1 Corintios 15: 15b ). Esto significa que con la resurrección no se pierde la identidad del ego (el yo personal), ni se adquiere un ser distinto al que uno es: el hombre de hoy es el que resucitará. - 32 - muerte desde el principio, sino que nos la dio como un remedio. En efecto, la vida del hombre, condenada por la culpa del pecado a un duro trabajo, comenzó a ser digna de lástima: era necesario dar fin a estos males, de modo que la muerte restituyera lo que la vida había perdido. La inmortalidad,9 en efecto, es más una carga que un bien, si no entra en juego la gracia. Nuestro espíritu aspira a abandonar las dificultades de esta vida y los enredos del cuerpo terrenal y llegar a aquella asamblea celestial, a la que llegan los santos, para cantar a Dios la alabanza que, como nos dice la Escritura, le cantan al son de la cítara: Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente; justos y verdaderos tus caminos, ¡Oh Rey de los siglos! ¿Quién no temerá, Señor, y glorificará tu nombre? Porque sólo tú eres santo, porque vendrán todas las naciones y se postrarán a tu acatamiento; 10 y también para contemplar, Jesús, tu boda mística, cuando la esposa (la Iglesia), en medio de la aclamación de todos, será transportada de la tierra al cielo, libre ya de las ataduras de este mundo y unida al espíritu. Este deseo expresaba con especial vehemencia el salmista, cuando decía: Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida y gozar de la dulzura del Señor. 11☼ 12 9Inmortalidad terrenal hipotética Es como decir: "¡¿Qué fuera del hombre si tuviera que vivir eternamente en esta vida temporal, tan llena de miserias?!" 10Apocalipsis 15: 3 - 4. 11Salmo 27: 4 12En Propio de los Santos, octubre - diciembre, página 116 - 117. - 33 - Antífona ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! Que al paraíso te lleven los ángeles, que a tu llegada te reciban los mártires, / y te conduzcan a la ciudad Santa de Jerusalén.♠ 1. De la Antigua Liturgia de Difuntos ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! Que te reciba el coro de los ángeles, y con Lázaro, pobre en otro tiempo, / tengas un descanso eterno. ♠ 2. De la Antigua Liturgia de Difuntos ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! Dadle, Señor, el descanso eterno y brille para el (ella) la luz perpetua. / Descanse en paz. Amén. 3. Liturgia de Difuntos ¡Oh Jesús, oh buen Pastor, dueño de mi vida, ven a mí, mi Salvador, mi paz y mi luz! [Vuelve al Común para todos los días, en página 14] Fray Bernardino Quiñones ofm - 34 -