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CORTS VALENCIANES
DIARI DE SESSIONS
Reunió número 4
DIARIO DE SESIONES
VII Legislatura
Any 2009
COMISSIÓ DE DRETS HUMANS
I TERCER MÓN
realitzada el dia 26 de març de 2009
Presidència de l’Il·lustre Diputat
Senyor Salvador Cortes Llopis
SUMARI
(Comença la reunió a les 12 hores i 2 minuts)
Elecció del vicepresident o vicepresidenta de la comissió...................................................................................
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Proposició no de llei sobre la presa de posició en contra de la pràctica de lapidacions, denunciada pel
Comité de Drets Humans de l’ONU i contrària al dret internacional, presentada pel Grup Parlamentari
Socialista (RE número 30.232, BOC número 132) .............................................................................................
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Intervencions de les diputades senyora Clara Tirado Museros (GP Socialista), senyora Herminia Palomar Pérez
(GP Popular) i senyora Mónica Oltra Jarque (GP Esquerra Unida-Bloc-Verds-IR: Compromís).
Votació d’una esmena transaccional: s’aprova per unanimitat.
(S’alça la reunió a les 12 hores i 32 minuts)
Comissió de Drets Humans i Tercer Món
26.03.2009
Comissió de Drets Humans, Cooperació i Solidaritat amb
el Tercer Món realitzada el dia 26 de març de 2009. Comença la reunió a les 12 hores i 2 minuts. Presideix el diputat senyor Salvador Cortes Llopis. Reunió número 4.
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Proposició no de llei sobre la presa de posició
en contra de la pràctica de lapidacions
El senyor president:
El senyor president:
(Inoïble) … diputados, vamos a dar comienzo a la Comisión de Derechos Humanos y Tercer Mundo.
Si es tan amable la señora secretaria, ¿puede ver si hay
quórum para comenzar la comisión?
(La senyora secretària passa llista per tal de comprovar si
hi ha quòrum)
Hay quórum.
Elecció del vicepresident o vicepresidenta de la comissió
El senyor president:
En primer lugar, habiendo tenido conocimiento de la dimisión del vicepresidente de la comisión, don David Serra
Cervera, propongo, de conformidad con lo dispuesto en el
artículo 62.2 del reglamento de la cámara, la alteración del
orden del día con la inclusión del siguiente punto del orden
del día: elección del vicepresidente o vicepresidenta de la
comisión.
¿Están sus señorías conformes con esta alteración? Muy
bien.
Proceda la señora secretaria a ir nombrado los ilustres
diputados y diputadas para la votación.
¡Ah! Perdón, de acuerdo con el artículo 41.3 y 4 del reglamento, la secretaria procede al llamamiento de los diputados y diputadas, después de la votación hay un escrutinio
y, finalizado el escrutinio, la presidencia procede a hacer
público el resultado. Finalizada la votación, la presidencia
proclama los resultados y el nombre de la persona que ha
sido elegida para ocupar la vicepresidencia, invitándola a
ocupar su puesto en la mesa.
Puede usted dar lectura… al llamamiento.
(La senyora secretària crida per ordre alfabètic les diputades i els diputats perquè depositen la papereta en l’urna)
El senyor president:
Vamos a ver el resultado del escrutinio.
(El senyor president fa l’escrutini)
Por 8 votos a favor y 6, en blanco, queda elegido vicepresidente don César Augusto Asencio Adsuar. Proceda,
por favor, a ocupar su lugar. (Remors)
(El senyor diputat que ha sigut elegit ocupa el seu lloc en
la mesa)
El senyor president:
Vamos a continuar.
Y, en primer lugar, la lectura y aprobación del acta de la
reunión anterior la tienen ustedes en sus carpetas. Si les parece, queda aprobada.
A continuación, toma en consideración de la Proposición no de ley sobre la práctica de lapidaciones denunciada
por el Comité de Derechos Humanos de la ONU y contraria
al derecho internacional, presentada por el Grupo Parlamentario Socialista.
Para su defensa tiene la palabra la señora Tirado.
La senyora Tirado Museros:
Gracias, señor presidente.
Señorías.
Desde el Grupo Parlamentario Socialista, decidimos tomar la iniciativa y presentar esta proposición no de ley con
el objetivo de visibilizar una realidad dramática y llamar la
atención sobre una práctica brutal y atroz, como son las ejecuciones por lapidación, que en Irán y en otras partes del
mundo islámico continúan aplicando a hombres y mujeres
acusados de cometer adulterio.
En este sentido, cabe recordar que, aunque el Comité de
Derechos Humanos de la ONU afirma que tratar el adulterio como delito es contrario a las normas internacionales,
de acuerdo con la estricta ley islámica iraní es usual que
hombres y mujeres a quienes se encuentre culpables de
adulterio, sean condenados a morir mediante lapidación en
lugares públicos.
Así el artículo 102 del código penal iraní dispone que
los hombres sean enterrados hasta la cintura y las mujeres
hasta hombros, mientras los espectadores son invitados a
apedrearlos hasta que mueran. La ley indica que las piedras
arrojadas deben tener tamaño suficiente para herir, pero no
tanto para que causen con rapidez la muerte, por lo que se
eleva el sufrimiento de la víctima.
Desde el año 2002, cinco personas han sido apedreadas
hasta la muerte en Irán, y después de no emplear este método durante cuatro años, Irán reanudó las ejecuciones por lapidación en mayo de 2006. Por este motivo, desde octubre
de ese mismo año, tanto organizaciones humanitarias como
Amnistía Internacional o grupos de defensores de derechos
humanos iraníes –en su mayoría mujeres– decidieron movilizarse y llevaron a cabo una campaña dentro del país para
abolir la lapidación.
Desde que comenzó la campaña se ha salvado de la lapidación a cinco personas, otras han recibido un aplazamiento de la ejecución y, en otros casos, se está en proceso de
revisión o de nuevo juicio.
A finales de 2008, Amnistía Internacional, de nuevo, denunció la reanudación de las lapidaciones. Dos hombres
murieron apedreados en diciembre del pasado año. Después
de un año en el que se registraron noticias alentadoras, y en
el que la acción de miles de activistas en todo el mundo
consiguió parar la lapidación de diferentes personas, el año
2008 acabó, desgraciadamente, con esta terrible noticia.
Pero esta dramática situación continúa en 2009, ya que
el pasado 19 de febrero fue ejecutado, de nuevo, un hombre
que había sido condenado a lapidación por adulterio, estando casado.
Actualmente, hay al menos ocho mujeres y otros dos
hombres bajo sentencia de ejecución a través de esta cruel
práctica. Estos nuevos casos demuestran el incumplimiento
de las declaraciones de la magistratura iraní, cuando anunció
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ya en el año 2002 y, posteriormente, en el año 2008, el cese
de las lapidaciones, pero sobre todo la necesidad de redoblar
los esfuerzos de denuncia y movilización social para hacer
visible esta realidad a los ojos de los ciudadanos y conseguir
finalmente acabar con esta forma de castigo tan cruel.
Debemos incidir en el hecho de que este método concebido específicamente para incrementar el sufrimiento de la
víctima y este tipo de muerte viola los artículos 6, derecho
a la vida, y el artículo 7, prohibición de la tortura y los tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, del Pacto internacional de los derechos civiles y políticos, por lo que
las autoridades iraníes deberían derogar de su ordenamiento jurídico las normas que autorizan la lapidación.
Del mismo modo, la Asamblea General de Naciones
Unidas en la declaración del 20 de febrero como Día Mundial de la Justicia Social, reconoce –y cito textualmente–
que «el desarrollo social y la justicia social son indispensables para la consecución y el mantenimiento de la paz y la
seguridad en las naciones y entre ellas, y que a su vez el
desarrollo social y la justicia social no pueden alcanzarse si
no hay paz y seguridad o si no se respetan todos los derechos humanos y las libertades fundamentales».
Precisamente, registramos esta proposición no de ley
con motivo de la celebración del febrero como el Día Mundial de la Justicia Social. Aunque tenga que sustanciarse y
debatirse un mes más tarde, debido a los farragosos trámites parlamentarios, ya se sabe que las cosas de palacio van
despacio.
Pero bien, no obstante, merece la pena recordar que el
ámbito parlamentario y, en especial, en referencia a les
Corts Valencianes, la tradición histórica y foral de nuestro
principal ámbito político, enfocaba ya desde sus inicios su
función institucional, no solo desde una perspectiva legislativa, sino también declarativa. Por este motivo, desde el
Grupo Socialista, entendemos como una necesidad reivindicar y publicitar las difíciles circunstancias que afectan a
la ciudadanía iraní, así como la de aquellos otros países
que, de esta u otra manera, en modo igual o similar, aplican
prácticas consecuentes con lo que determina la ley islámica
en relación con la pena de lapidación.
Los socialistas consideramos que incluso por encima del
elemento cultural que nos define como pueblo, nacionalidad o raza, debe preexistir la defensa de los derechos humanos con los que la comunidad internacional y las Naciones Unidas se han reforzado como última defensa jurídica
de los derechos y libertades fundamentales de todo ser humano.
Por todo lo expuesto, desde Grupo Parlamentario Socialista, consideramos estas prácticas de lapidación como una
actuación extrema que vulnera los derechos humanos y que
requieren una denuncia urgente y contundente. (So per interferència d’un mòbil) Por lo que en la propuesta de resolución se propone que «las Cortes Valencianas insten al
Consell a tomar posición y denunciar la práctica de lapidaciones, tanto las que se ejecutan en Irán como en parte del
mundo islámico, práctica que va en contra del derecho internacional y que ha sido denunciada por el Comité de Derechos Humanos de la ONU».
Espero contar con el voto favorable del resto de grupos
parlamentarios para esta iniciativa.
Nada más y muchas gracias.
El senyor president:
A continuación, hay una enmienda de modificación, presentada por el Grupo Parlamentario Popular.
Para su defensa tiene la palabra la señora Palomar.
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La senyora Palomar Pérez:
Gracias, señor presidente.
Señora Tirado, sumándome a sus palabras finales dentro
de su intervención, le diré que nosotros hemos presentado
esta enmienda en cuanto que pensamos, prácticamente, lo
mismo que usted en la proposición no de ley presentada, en
cuanto a la exposición de motivos, puesto que compartimos
tanto… ya le digo, su… texto que presentó y que fue publicado por el boletín oficial de la cámara, como en las palabras de su intervención.
Pero si el Grupo Parlamentario Popular ha presentado
una enmienda es porque consideramos que lo que sí que
tiene motivo de cambio es la propuesta de resolución que
planteaba el Grupo Parlamentario Socialista. Pues consideramos que aun estando de acuerdo –como le decía– en el
fondo del asunto, que es, ni más ni menos, que la denuncia
de las prácticas llevadas a cabo, en este caso estamos hablando de Irán, no compartimos ese acuerdo, pues para
nuestro entender son Les Corts las que pueden y deben pronunciarse contra estas prácticas.
De hecho, en ocasiones se han leído en pleno declaraciones institucionales en este sentido. Además, considerando que la denuncia de estas prácticas han contribuido a salvar vidas, que yo creo que es, dentro de todas las posibles
iniciativas que podemos tomar cualquier diputado de esta
cámara, creo que es de las más importantes, como personas
y como diputados, que podemos adoptar.
Y creo que en esta comisión, en muchas ocasiones, lo he
dicho y lo seguiré diciendo, la suerte que tenemos es que
hablamos de personas. Y, por eso, muchas veces en cuanto
a ser las intervenciones cuesta no llegar a acuerdos, porque
creo que debe de ser la tónica general el llegar a unanimidad de los tres grupos, ya no a acuerdos, sino unanimidad
de los tres grupos en estos asuntos.
Yo, brevemente, le diré, porque no quiero repetir, ni reiterar los datos que ha dado usted, que creo que compartimos todos, tanto en cuanto a la denuncia que significa el
que se haya vuelto a la práctica de las lapidaciones en Irán
–como usted decía–, a partir de finales de diciembre del
2008, como el listado que denuncia Amnistía Internacional
de mujeres y hombres que en este momento están en situación de indefensión, puesto que esta práctica compartimos
con usted que es cruel, mezquina, y yo creo que por eso estamos hablando de ella en este momento como deleznable,
y que creo que nadie podemos estar de acuerdo con ella.
Pero –y no se lo tome como reproche– sí que me gustaría decirle que en esta lucha –como le decía antes– debemos de estar unidos todos. Yo creo que este tipo de proposiciones se deberían de presentar por otro cauce y es el que
nos permite nuestro reglamento de la cámara que, además,
es único en España, con su artículo 50. Y es que en el apartado 3, y lo leeré textualmente, dice:
«Las iniciativas parlamentarias de carácter no legislativo
que afecten a cuestiones de derechos humanos u otros temas que entren en el ámbito competencial de la Comisión
Permanente no Legislativa de Derechos Humanos y Tercer
Mundo, que se presenten suscritas por todos los grupos
parlamentarios y que de forma expresa soliciten su trámite
al amparo de este artículo, serán de tramitación inmediata.
»La Mesa de les Corts deberá decidir sobre su admisibilidad en su primera reunión, después de la presentación de la
iniciativa, y, en su caso, remitirla directamente a dicha comisión convocando al mismo tiempo, de acuerdo con la presidencia de la misma, su reunión para que se pueda sustanciar.»
Con lo cual, pues yo creo que, sobre todo, hablando de
que –como decíamos– aún hay personas con riesgo a sufrir
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esta pena, creo que debería haber sido este el trámite y, posiblemente, lo hubiésemos visto hace un mes. Yo con esto
no quiero decir ni mucho menos hacer un reproche hacia
nadie, pero sí que creo que con temas de estos, que tienen
que ver directamente con personas, deberíamos tener unas
vías de comunicación mucho más rápidas porque creo que
en este sentido debemos estar todos unidos.
Espero que usted acoja mis palabras con el mismo cariño que yo he recogido las suyas y acepten la enmienda del
Grupo Parlamentario Popular y salga adelante esta proposición no de ley por unanimidad de los grupos.
Gracias.
El senyor president:
Gracias, señora Palomar.
Para la aceptación o no de la misma, tiene la palabra la
señora Tirado.
La senyora Tirado Museros:
Gracias, señor presidente.
Vamos a aceptar la enmienda que presenta el Partido Popular en aras al consenso y en llegar a acuerdos en temas
que consideramos importantes, y, sobre todo, para que se
apruebe y prospere esta proposición no de ley que realmente es el objetivo. Ya conocemos cómo funciona la aritmética parlamentaria en estas Cortes.
Evidentemente, más allá de las formas o que se podría
haber empleado otro tipo de trámite parlamentario, yo creo
que lo importante es que hoy podamos aprobar esta proposición no de ley, y, evidentemente, la aceptamos porque estamos de acuerdo con el objetivo, estamos de acuerdo con
el contenido, y yo creo que la enmienda del Partido Popular
recoge el espíritu y el objetivo que persigue esta proposición no de ley de renuncia y de lucha contra este tipo de
prácticas atroces.
Por tanto, aceptaremos la enmienda que presenta el Partido Popular.
El senyor president:
Gracias, señora Tirado.
Para fijar la posición la representante de Compromís, la
señora Mónica Oltra.
La senyora Oltra Jarque:
En primer lloc, per a, evidentment, com no pot ser d’una
altra manera, mostrar el suport del nostre grup a esta iniciativa i a este tipus d’iniciatives, lògicament, que el que defensen és que al planeta s’estenga la pràctica del respecte
als drets humans.
De totes maneres, abans hem parlat els tres grups de la
possibilitat de fer una esmena transaccional, donat que n’hi
havia una esmena, per les següents qüestions que jo en el
redactat de la proposta de resolució matisaria.
Matisaria la redacció del tema de la resta del món islàmic perquè se podria donar a entendre –cosa que jo crec
que ni els ponents ni el grup majoritari entenen– se podria
donar a entendre que en tot el món islàmic se produïxen lapidacions, que no és així, donat que es produïxen als Emirats Àrabs Units, Aràbia Saudita, Iran, Mauritània, Pakistan
i Afganistan, i, a més, estigmatitzar com a món islàmic,
vull dir, deixar la redacció en «condemnar les lapidacions a
Iran i a aquelles parts del món en què se produïsquen», de
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la mateixa manera que quan u reivindica, des de la posició
també de defensa dels drets humans, l’abolició de la pena
de mort als Estats Units no diu que es dóna en un àmbit
cristià, que és majoritàriament cristià.
Per tant, la confusió islam-tortura, islam-vulneració de
drets humans, és una estigmatització i jo crec que podria
tindre també un tic etnocèntric, perquè quan reivindiquem
el respecte als drets humans en àmbits d’actuacions cristians no especifiquem que són cristians i també se donen; la
pena de mort en la cadira elèctrica és una pena de mort especialment brutal també que se dóna en un món d’àmbit
cristià i no s’especifica.
Per tant, jo pense que per a ser absolutament exquisit en
este cas hauríem de condemnar evidentment les lapidacions
i este tipus de pràctiques, i, a més, per tres raons: una, perquè suposa la pena de mort, que ja de per sí contravé el respecte als drets humans; segona, perquè és especialment
cruenta, perquè, efectivament –com se dia adés–, s’utilitzen
pedres que no siguen ni molt grans per a no matar de seguida ni molt xicotetes, però de manera que s’infligisca conscientment un dany especialment cruent; i, després, perquè
se grava o se pena una pràctica sexual entre adults consentida, que no hauria d’estar, en cap cas, tipificada com a delicte, que és la tercera qüestió que ens du a estar absolutament
en contra. I, també, com s’aplica la pena de mort, per
exemple, als Emirats Àrabs o a Aràbia Saudita a
l’homosexualitat, per pràctiques a l’homosexualitat que no
deixen de ser també pràctiques entre adults consentides.
Aleshores, és un atac també a la llibertat per la tipificació
del mateix delicte.
I, després, també, per a mi n’hi ha una qüestió important, i és que estes pràctiques les solen patir sempre més les
dones que els homes. Lògicament, l’adulteri no se pena
igual en un home que en una dona. I això és una cosa que
este país fa cinquanta anys també patia en la seua legislació. Vull dir, en la nostra legislació civil l’adulteri de la
dona era punible; en qualsevol del cas el de l’home, en determinats casos. I això estava negre sobre blanc. Vull dir
també amb açò que sempre convé tindre una mirada al passat propi, a eixe passat terrible propi per a poder condemnar
el present d’altres.
Per tant, per estes tres raons, i, especialment, l’agreujant
que suposa que estes qüestions sempre les patixen més les
dones, de fet a Iran n’hi ha 10 persones ara mateix condemnades a la lapidació i en espera d’execució: 8 d’elles són
dones, 2, són homes. Açò, efectivament, és una mostra
d‘amb quina proporció patixen més les dones que els homes este tipus de barbaritats.
Per tant, nosaltres en qualsevol cas votaríem la proposta
de resolució, però creiem que quedaria molt més respectuosa també a altres cultures i a altres religions si li donàrem
una redacció així; condemnar-la en Iran, en altres parts del
món on se produïsca, llevant la matisació de l’islam, perquè
tampoc hauríem de confondre el que és la xaria amb el que
és l’islam, que són qüestions molt diferents.
Moltes gràcies.
El senyor president:
Gracias, señora Oltra.
Si les parece a sus señorías, damos tres minutos de receso para que las portavoces de los grupos decidan lo que crean oportuno.
(Se suspén la reunió a les 12 hores i 29 minuts)
(Es reprén la reunió a les 12 hores i 31 minuts)
Comissió de Drets Humans i Tercer Món
26.03.2009
El senyor president:
La señora secretaria va a dar lectura de la enmienda
transaccional firmada por los tres grupos parlamentarios.
La senyora secretària:
Vamos a dar lectura.
«Les Corts manifesten la seua presa de posició contrària
i denuncien la pràctica de lapidacions, tant les que
s’executen en Iran com a altres parts del món, pràctica que
va en contra del dret internacional i que ha sigut denunciada pel Comité dels Drets Humans de l’ONU».
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Correcte?
El senyor president:
Gracias, señora Noguera.
A continuación, vamos a pasar a la votación de la proposición no de ley. ¿Votos a favor? Por unanimidad queda
aprobada la proposición.
Señoras y señores diputados, se da por finalizada la comisión.
(S‘alça la reunió a les 12 hores i 32 minuts)
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