Y si te preguntara tu hijo…

Y si te preguntara tu hijo…. ¿Que es la felicidad?
Si te preguntara tu hijo pequeño ¿Qué es la felicidad?... ¿Qué le
responderías?
Estar en paz contigo y con el mundo, lograr la armonía, el equilibrio, el
balance ó quizás tener la capacidad de disfrutar de todo, ó tener todo
lo que necesites, ó no necesitar nada; me parece que habría muchas
formas de expresarlo y con cada una nos podríamos extender y
profundizar.
Bertrand Russell, en su libro la conquista de la felicidad nos dice
“Descubrir las cosas que deseaba más y haber adquirido gradualmente
muchas de ella, forma parte de la felicidad”. Yo le añadiría, no
amargarse por las no conseguidas, sino verlas como un estímulo y
parte del sabor del desafío; porque el aprendizaje y la satisfacción de
comprender, no se logra por estar en la cima de la montaña, sino en el
camino hacia la misma y justamente al ir descifrando todas la
incógnitas que se nos van planteando; al resolver los escollos, ya sean
naturales ó auto impuestos, que por cierto, son los más.
Yo me atrevería a decir, que en la incertidumbre del logro, se encierra
parte de la sal y la pimienta de la vida.
Porque muchas veces para entender el significado de algo, es más
claro empezar por entender aquello que no es, utilizando el método
deductivo, en lugar del inductivo, sobre todo si ese algo es muy
subjetivo.
Por otra parte, hay cosas que no se pueden definir de una manera tan
simple, sino que se conforman a través de un conjunto de cosas y cada
persona las clasifica de manera distinta, de acuerdo a la escala de
valores, de cada individuo.
Por otro lado, cuando veo a la juventud de hoy (con sus excepciones
que confirman la regla) cada vez más demandantes y con la
desubicación propia y a la cual, les hemos ayudado a lograr los padres
en gran medida, poniéndoles a su alcance muchas cosas, sin exigirles
esfuerzo a cambio; me doy cuenta que Russell da por sentado y de
manera implícita que el “haber conseguido gradualmente muchas de
ellas” es mediante el esfuerzo propio y no simplemente porque me las
dio Papá. Sin embargo, ese aspecto forma parte de otra reflexión.
Creo que de alguna manera, la felicidad es algo que todos buscamos y
que no todos sabríamos definir y que de lograrlo, probablemente cada
quien daría su propia definición.
Pero después de todo, quizás lo que le respondería a mi hijo de tres
años, si me pregunta ¿Qué es la felicidad?... “Sería estar contigo, verte
sonreír y simplemente pasarla bien juntos”.
Carlos Molinar Berumen