los de ión ac alu ev la ra pa to es ien nal cim cio no na co les de ta ía res log fo to sos An ecur r Fundamento: influencia normativa Reidar Persson y Klaus Janz EN ESTE CAPÍTULO, APRENDEREMOS LO SIGUIENTE: • • Estado del conocimiento sobre los bosques en todo el mundo. Cómo los inventarios han dado a menudo la respuesta correcta a preguntas equivocadas. • Fundamentos de la necesidad que hay en todas las naciones por definir constantemente cuáles son las cuestiones más importantes sobre los bosques que necesitan una respuesta. • Fundamentos para basar la recopilación de información en las cuestiones que precisan respuestas. • Por qué a nivel nacional la información necesitada concierne principalmente a la formulación de política. Resumen Este documento proporciona el contexto y los objetivos de las Evaluaciones Forestales Nacionales (EFN), asumiendo que se trata de herramientas importantes a la hora de supervisar o influir sobre procesos normativos. Del mismo modo, también trata de abordar cómo las normativas de los diferentes países afectan a los procesos de las EFN. En este documento se describe el papel pasado y presente de las EFN, así como las potenciales tendencias futuras relacionadas con su utilización; y, además, se tienen en consideración las sinergias que surgen entre las funciones ecológicas, económicas y sociales de los bosques, por ejemplo, las oportunidades de inversión que suponen para los países en cuestión y la necesidad que existe de contar con un análisis de costes y beneficios de la EFN. Este documento también aborda preguntas como: • ¿Por qué no ha cambiado la situación de determinados aspectos durante los últimos años? Por ejemplo, ¿por qué sigue faltando información relevante y por qué no se utiliza la que ya hay? •¿Están los políticos realmente interesados en obtener datos firmes y estimaciones expertas? • ¿Se necesita más información? Si es así, ¿qué tipo de información es necesaria? • ¿Qué problemas deberían evitar las EFN? • ¿Cómo influirá el creciente énfasis en el programa REDD (Reducción de emisiones de la deforestación y la degradación, REDD por sus siglas en inglés) en las EFN? Este artículo está basado principalmente en las ideas de Janz y Persson (2002) y también se ha elaborado teniendo en consideración las del Profesor Nils Erik Nilsson. No sólo los árboles forman parte del sector forestal, también las personas son un 1 componente esencial. Únicamente se trata de los árboles en la medida en que éstos pueden satisfacer las necesidades de las personas. Jack Westoby 1. Introducción Tanto la recopilación, como el análisis o el uso de la información, ya sea a nivel nacional o regional, es crucial por su naturaleza. Su uso está principalmente orientado al desarrollo, la implantación y la supervisión de las normativas forestales nacionales y de las estrategias del sector. Sin embargo, hoy en día y en el ámbito del sector forestal de muchos países, existen graves deficiencias en lo que se refiere al suministro y uso de la información necesaria para la creación de normativas forestales. La más importante de estas deficiencias es la falta de conexión que existe entre aquel que proporciona la información (el productor) y aquel que la demanda (el usuario). En muchos casos, se ha hecho muy poco uso de la información que se ha recopilado, así como de las normativas que se han desarrollado, o bien las estrategias y los planes no se han diseñado basándose en información fidedigna. En muchas naciones en vías de desarrollo la información se ha recopilado a través de las líneas tradicionales. Uno de los motivos puede ser que los inversores hayan decidido financiar los inventarios sin realizar primero un correcto análisis de las necesidades actuales y, como consecuencia, la información que se ha recopilado no es la apropiada. También las solicitudes de información forestal están cambiando. Desde un punto de vista histórico, los inventarios forestales se han centrado en las variables de mayor interés para la explotación comercial maderera, como son la masa arbórea en crecimiento y su aumento. En los últimos 20 años, se ha producido un incremento en el interés de muchos países acerca de la obtención de información relacionada con otros valores forestales, como por ejemplo aquellos vinculados a la conservación de la 2 biodiversidad, la cantidad y la calidad del agua, la protección frente la erosión y frente a las inundaciones, la captación de dióxido de carbono, el uso recreativo, el punto de vista estético y espiritual y la desertificación. En muchas partes del mundo, la sociedad se está urbanizando rápidamente. Estas nuevas poblaciones urbanas tienen una relación y una actitud diferente frente a los bosques y demandan otro tipo de bienes y servicios. La importancia que los bosques autóctonos tienen para la producción maderera es cada vez menor y el objetivo de muchos países es producir la mayor parte de la madera que necesitan mediante relativamente pequeñas áreas de plantaciones de cultivo intensivo. Como consecuencia, los amplios problemas de la “gestión natural de recursos”, como son la conservación de la biodiversidad, el agua y la captación de dióxido de carbono, son ahora más importantes para los responsables de la creación de normativas que la información acerca únicamente de la producción de madera. Estos responsables también necesitan un amplio abanico de datos para poder diseñar las normativas, así como para llevar a cabo la toma de decisiones administrativas. Estos datos evaluaciones de la dependencia socioeconómica que las comunidades tienen con los bosques, los usos comerciales y de subsistencia de los productos madereros y no madereros, la importancia de los ecosistemas forestales en la planificación de la conservación (incluyendo factores como la flora, la estructura, las categorías de edad y el historial de perturbaciones), el uso recreativo, la herencia y otros valores culturales que se han añadido a los bosques además de su potencial como meros productores de madera. Del mismo modo, también se necesitan nuevas herramientas que permitan la integración y el análisis de los datos obtenidos a través de las diferentes disciplinas y fuentes. Este capítulo pone de manifiesto, entre otros aspectos, que aquellas situaciones en las que existe una laguna entre la oferta y la demanda de información y datos, no puede solucionarse únicamente mejorando la fuente de la información de forma unilateral, como puede ser con la introducción o mejora de los inventarios forestales nacionales. Puesto que el origen de las deficiencias también se encuentra en la demanda de información, los procesos normativos también han de mejorar, incluyendo aquellos entornos administrativos que afectan a la producción, al flujo y al manejo de la información. Es crucial involucrar en el mismo proceso tanto a los productores como a los usuarios de los datos y de la información. En este capítulo hablaremos, basándonos en preguntas, de por qué son necesarios los inventarios (incluyendo problemas de formulación), qué tipo de información se necesita y cómo se puede mejorar la relación que existe entre el proceso de recopilación de información y el de creación de normativas. De forma reciente, el interés en los inventarios forestales ha aumentado de forma significativa. Uno de los motivos son los acuerdos sobre el proceso REDD (Reducción de emisiones de la deforestación y la degradación, REDD por sus siglas en inglés). En la actualidad, existen nuevos esquemas diseñados para reforzar la capacidad de realización de inventarios forestales en las naciones en vías de desarrollo, los cuales se basan en los requisitos nuevos y futuros previstos para estos países y de forma global. 2. ¿Por qué continúa siendo escaso el conocimiento acerca de los recursos forestales? Las deficiencias de las estadísticas relacionadas con el sector forestal parecen tener un gran abanico de explicaciones y, en nuestra opinión, en raras ocasiones se debe a una falta de técnica. En su lugar, el interés en el uso de las recién desarrolladas técnicas conlleva un riesgo: que los inventarios forestales se conviertan en inventarios generados por la técnica en lugar de ser generados por la demanda y que se centren en el uso de las últimas tecnologías en lugar de centrarse en dar respuestas a las preguntas más importantes. Consideramos que la mayoría de las deficiencias están relacionadas con la débil relación que existe entre la oferta y la demanda de información. La siguiente lista enumera algunos de los problemas más comunes relacionados con la oferta y la demanda de información, así como la relación que existe entre ellas: • Ausencia de mecanismos para formular las preguntas importantes en las que se basarán las normativas. • La información que se presenta viene generada por la oferta. Los inventarios se realizan basándose en rutinas pero sin llevar a cabo un análisis correcto de las preguntas a las cuales es necesario responder. Como consecuencia, se tiende a dar respuestas a preguntas irrelevantes. El fallo a la hora de identificar las necesidades reales es otro de los motivos por los cuales la información no se utiliza completamente. • Los inventarios se llevan a cabo bajo la presión que ejercen los patronos. En estos casos, suele tratarse de compromisos puntuales, que no ofrecen información acerca de los cambios que, en ocasiones, es muy necesaria. Además, tampoco se realizan aquellas acciones necesarias para mantener actualizados los resultados. • A menudo los inventarios se realizan basándose en reclamaciones falsas o exageradas pero que constituyen el primer paso necesario para poder poner los bosques en manos de la administración. • La información ya existente se puede mantener en secreto o bien guardarse en expedientes gubernamentales. Otra categoría de problemas está relacionada con la pobre valoración de la importancia de la información, así como con la inadecuada asignación de recursos para su obtención: • Los inventarios se realizan de forma 3 puntal, por lo que se desactualizan con facilidad. • No existe personal cualificado suficiente (falta de “capacidad”). • El personal cualificado disponible no ocupa el puesto que debería. • Resulta costoso y complicado recopilar información acerca del uso forestal. Por último, es posible identificar los problemas relacionados con la falta de compromiso nacional. El grado de compromiso se ve influido por muchos factores. Una consideración importante a tener en cuenta en este contexto es que la información es poder. Sin embargo, las autoridades de muchos países pueden no querer hacer pública la situación real, ya que pueden existir intereses creados, pueden darse situaciones que se quieran ocultar o pueden querer realizar reclamaciones que no se apoyan en las estadísticas. Por ejemplo: • Algunos países con altos niveles de deforestación prefieren no hacer públicos los datos reales para evitar ser objeto de críticas. • Por el contrario, otros países pueden considerar la difusión de esta misma información como un reclamo para la obtención de un mayor apoyo al sector forestal. • No en todas las ocasiones los países deciden hacer públicos los resultados de sus plantaciones, puesto que éstos pueden contener errores que alguien podría tener interés en ocultar. • Pueden darse casos de tala ilegal, en ocasiones con la complicidad de las autoridades forestales, y por lo tanto, existe un interés limitado en obtener información acerca de las tasas actuales y reales de uso forestal. El principal motivo de las estadísticas incorrectas puede ser, simplemente, la existencia de un grupo poderoso al que no le interese obtener información más detallada. Como consecuencia, en la mayoría de los países, existe la necesidad de realizar un análisis previo de los intereses de los diferentes 4 grupos acerca de la mejora o eliminación de las estadísticas. En algunos casos, las fuerzas que trabajan en contra de la mejora pueden ser tan fuertes que hagan fracasar cualquier intento de actualizar la base estadística. Por otro lado, muchos bosques aún no han sido analizados ya que o bien su potencial para la producción comercial es limitado o bien porque el coste de una evaluación extensiva no está justificado en lo que a recursos comerciales se refiere. Sin embargo, estos bosques son importantes para una serie de valores que la sociedad ha puesto en ellos, como se han descrito anteriormente. La decreciente contribución de los bosques jóvenes a la producción maderera también está haciendo disminuir los recursos económicos que se asignan para la realización de evaluaciones acerca de la condición de estos bosques, a pesar de la importancia que tienen para otros valores. Dotar de valor económico suficiente a productos forestales, como son el agua, la biodiversidad o la captación de dióxido de carbono, para poder así justificar la inversión en inventarios, la evaluación y la supervisión es un reto para algunos de los gestores forestales. 3. ¿Por qué es necesaria la información? 3.1 El proceso normativo: el Programa Forestal Nacional Con este documento se sostiene que la necesidad de contar con información a nivel nacional está principalmente relacionada con el desarrollo de normativas y estrategias del sector forestal, su aplicación y la supervisión de sus efectos. Si estas necesidades se cumplen, probablemente se puedan cubrir otras también, como: •cumplir con los compromisos internacionales, como son la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (United Nations Framework Convention on Climate Change, UNFCCC por sus siglas en inglés) y el Convenio sobre la Diversidad Biológica (Convention on Biological Diversity, CBD por sus siglas en inglés). • Dar respuesta a las preocupaciones, expresadas tanto a nivel nacional como a nivel internacional, acerca de la mejora de la gestión y de la protección de los bosques. • Ofrecer información a los actores del mercado y a otras partes interesadas, por ejemplo para respaldar la certificación forestal y otros procesos que tengan como objetivo la demostración de la calidad de la gestión forestal de un país. Por todo ello, se aborda la cuestión acerca del “por qué” a través de la evaluación del papel que la información juega en el proceso normativo. Se hace hincapié en el proceso normativo, puesto que se considera que la información a nivel nacional es realmente significativa únicamente en los casos en los que exista en el país un proceso normativo que funcione. En teoría, el proceso normativo debería ser el primer paso y, a partir de ahí, llevar a cabo el resto de los procesos relacionados con la recopilación de información. Sin embargo, en la práctica y por norma general, ambos suelen darse al mismo tiempo. El proceso normativo debería incluir un número de pasos que se pueden ilustrar de la siguiente forma: • Debate público (ya sea “político” o “científico”) •Identificación de problemas y potenciales • Diseño de opciones para la acción (normativa) • Análisis de las consecuencias de dicha acción (véase 4.2) • Toma de decisiones (qué opción elegir) • Implantación (véase 5.1) • Supervisión (véase 5.2) Es en este proceso normativo donde los nuevos objetivos (la “voluntad nacional”) y las nuevas normativas (la manera de alcanzar estos objetivos) toman forma. Un elemento esencial es la información acerca de la oferta y demanda de los productos y servicios forestales. Es necesario realizar varios estudios previos, como por ejemplo investigar la situación actual y la necesidad de ajustar los objetivos para, más adelante, analizar las consecuencias de normativas alternativas. Como norma, las partes interesadas se deberían ver involucradas durante todo el proceso y se debería enfatizar el tratar de alcanzar el consenso. Esto también tiene una consecuencia práctica: cuanto mayor sea el nivel de consenso, más sencilla será la implantación. Los gobiernos cambian con frecuencia; sin embargo, el ámbito forestal es un compromiso a largo plazo. Lo ideal sería que, tras un cambio de gobierno o unas elecciones, las normativas no sufrieran cambios drásticos. La retroalimentación es necesaria en todos los pasos del proceso. El público general y las partes interesadas únicamente pueden participar activamente en el proceso si la información es precisa. La siguiente lista propone una serie de pasos para alcanzar el consenso: • Hechos básicos acerca de los recursos forestales y su utilización • Naturaleza de los principales problemas normativos • Opciones disponibles para solucionar los problemas •Consecuencias de los diferentes programas normativos • Decisiones acerca de la acción normativa que se va a tomar En esta secuencia, la búsqueda del consenso es cada vez más difícil y la información que se requiere, cada vez más compleja. Por ejemplo, analizar las consecuencias de las acciones alternativas requiere información de gran calidad, así como la capacidad de interpretarla. En la vida real, aunque se intente arduamente, el consenso total es algo muy difícil de alcanzar. En casos de desacuerdo, el consenso se debería buscar, al menos, para dar solución a las disputas plantadas. La búsqueda de consenso también es una tarea complicada, ya que los participantes pueden interpretar la misma información de una forma diferente en 5 función de su experiencia y situación. Habría que resaltar el hecho de que las normativas y programas nacionales del sector forestal deberían integrarse en los objetivos y normativas nacionales. Aquellas normativas sectoriales que se diseñan únicamente teniendo en cuenta los objetivos del sector podrían provocar que programas de diferentes sectores entraran en conflicto. Incluso si las normativas están correctamente integradas, los conflictos pueden surgir. Sin embargo, éstos se deben exponer abiertamente y debatirse. Los conflictos acerca de los objetivos suelen ser difíciles de evitar. En general, los objetivos nacionales generales abarcan componentes como el empleo, la estabilidad de los precios, el crecimiento económico, el equilibrio de los pagos y la distribución de los ingresos. Las afirmaciones acerca de estos objetivos, en contraprestación, han prestado su apoyo a las normativas nacionales en los ámbitos medioambiental y forestal. El objetivo de la normativa forestal debería ser el cumplimiento de los objetivos de la sociedad y no únicamente los objetivos forestales. Podría parecer demasiado teórico sugerir que el proceso normativo debería ser el punto de partida y que es este proceso el que debería identificar y especificar las necesidades de información. De hecho, casi siempre existe un proceso normativo y un sistema de recopilación de información forestal y lo único que se necesita es vincularlos para que trabajen juntos. Esto se podría llevar a cabo de diferentes maneras. En el ejemplo sueco, dicha relación se ha establecido a través de una unidad de análisis ubicada en la Agencia Forestal (véase el apartado 6 de este capítulo y 2.3 en el capítulo titulado “Organización e implantación”). En ocasiones el proceso normativo puede alejarse de su objetivo y sus opiniones fundamentarse en información incorrecta. En esta etapa puede ser complicado, e incluso demasiado tarde, hacer cambiar las opiniones políticas presentando la información “correcta”. A menudo es importante que la CUADRO DE TEXTO El proceso normativo: un ejemplo nacional Una vez que se identifica el problema forestal (en ocasiones, un conflicto) y el gobierno en cuestión considera que la acción normativa es necesaria, se constituye una comisión de investigación que estará compuesta por parlamentarios que representan a la mayoría de los grupos políticos, así como por asesores y expertos, en representación de las agencias gubernamentales, organizaciones y ONG (partes interesadas), que puedan verse afectados por las decisiones que se vayan a tomar. Esta comisión será la encargada de llevar a cabo una investigación pública del problema, siguiendo las directrices dictadas por el gobierno. Es responsabilidad de la comisión llevar a cabo estudios ad hoc y nombrar expertos ad hoc adicionales, así como conocer la opinión de las partes interesadas, según sea necesario. El informe final se publica y se distribuye entre todos los interesados para que lo revisen. Este informe, junto con los comentarios de los revisores, se convierte en la base de una proposición gubernamental que se presentará ante el parlamento. En ese momento, las decisiones parlamentarias proporcionan el marco, por ejemplo una ley nueva, en el que las autoridades designadas ofrecerán los detalles, como normas y reglamentos, que serán necesarios para su implantación. Un procedimiento informal involucra a las partes interesadas, en especial a los propietarios forestales, en las negociaciones acerca de los aspectos prácticos. Este proceso es importante para la aceptación y la implantación correcta, además de facilitar la rectificación de aquellos elementos de la normativa que no sean adecuados. Fuente: Ekelund & Dahlin 1997 “The Swedish case”. 6 información “correcta” esté disponible antes de que se formen las opiniones. La transparencia es esencial en el proceso normativo ya que de este modo las personas involucradas en la recopilación de información pueden juzgar qué información será necesaria. 4. ¿Qué información es necesaria? 4.1 General En principio, la recopilación de datos debería ser generada por la demanda. La información que se va a obtener y analizar se debería definir según las necesidades, en lugar de hacerlo según aquello que es más sencillo analizar con las técnicas actualmente disponibles. La demanda podría ser el resultado de un análisis nacional de las prioridades de un país, pero también podría evolucionar hacia acuerdos y negociaciones entre países en lo que se refiere a requisitos internacionales. En realidad, lo ideal sería que tanto el desarrollo de las EFN como la recopilación de estadísticas fueran un proceso iterativo. En algunas ocasiones, las EFN responderán a una demanda conocida y en otras se adelantarán a ésta. Una forma práctica de enfocar la cuestión de qué información se debería recopilar, es preguntar qué es necesario para llevar a cabo el análisis de las consecuencias de la acción normativa (a continuación). Este tipo de análisis es muy ambicioso en términos de información y, aquello que satisfaga sus necesidades, también satisfará las demás. Un tipo de información “difícil de evaluar” en este contexto es la información sobre los cambios. Sin embargo, es muy importante para la supervisión del resultado de las nuevas normativas y estrategias, así como para la implantación de los programas. También puede ocurrir que algunas de las preguntas relevantes coincidan con las de otros sectores y que no siempre se consideren exclusivas de las administraciones forestales. El proceso de adquisición de información relacionada con la planificación forestal implica mucho más que la simple realización de un inventario forestal. Algunos ejemplos son: • Información acerca del uso de los bienes y servicios forestales. • Comercialización de dichos bienes y servicios. • Contribución de dichos bienes y servicios a la economía de las zonas rurales. • Estadísticas de empleo. •Comportamiento de las partes interesadas y reacciones esperadas ante los instrumentos normativos. •Emisiones de gases de efecto invernadero y eliminaciones de bosques y zonas forestales. Obviamente, resulta difícil evaluar toda la información que es necesaria para el proceso de creación de normativas. A la sombra de esto, debemos aceptar que no es necesario obtener de forma inmediata toda la información. Es más realista asumir un proceso de mejora paso a paso. Para comenzar, puede ser más importante formular preguntas antes que responderlas. La necesidad de información también puede variar entre países y en función de los casos y este hecho también se debería tener en cuenta. Por último, es necesario mencionar que determinados procesos internaciones han desarrollado criterios e indicadores de gestión forestal sostenible para los diferentes tipos de bosque. En algunos casos, como en los Procesos de Helsinki o Montreal, éstos se han establecido utilizando como base detallados conjuntos de indicadores relativamente bien definidos. Los países involucrados pueden elegir aquellos indicadores que estén relacionados con sus circunstancias e informar acerca de ellos a nivel nacional, y en algunos casos también a nivel regional. En el proceso diseñado por la ITTO para los países con bosques tropicales, el enfoque ha sido desarrollar una metodología que interesara a grupos nacionales o locales, de modo que puedan determinar aquellos indicadores de la gestión forestal que consideren más 7 importantes bajo su punto de vista. De hecho, los acuerdos internacionales tienden a ejercer una influencia cada vez mayor en los requisitos de datos forestales. Aunque también es necesario que los países trabajen de forma activa y conjunta para realizar estimaciones que puedan comparar entre ellos. 4.2 Análisis de las consecuencias de normativas o acciones opcionales El análisis de las consecuencias es una parte clave del proceso normativo. Estos análisis tienen en cuenta aquellos programas de acciones que se han diseñado como opciones diferentes y simulan o predicen lo que ocurrirá si se implanta un determinado programa. El análisis de las consecuencias, tal y como se describe aquí, a menudo es complejo y muy exigente en cuanto a datos y técnicas básicos. En este tipo de análisis, las técnicas de diseño de escenarios se utilizan cada vez con más frecuencia. Los escenarios se abordan en otro capítulo, titulado “Escenarios”. Esta sección trata acerca de algunos aspectos complementarios. En el proceso político se identifica un problema. En el sector forestal se puede tratar, por ejemplo, de la deforestación, de las condiciones deficientes de los bosques jóvenes, de conflictos relacionados con la reclamación y la explotación del terreno en determinados tipos de paisajes o de la pérdida de recursos de productos forestales no madereros. Para tratar el problema, se diseñan opciones para las soluciones, como programas para promocionar el establecimiento de bosques jóvenes de mejor calidad que la actual. Estos programas pueden incluir leyes, investigaciones, inventarios de supervisión especiales, campañas informativas e incentivos económicos. También existe la necesidad de evaluar las consecuencias de cada una de las opciones, una de las cuales puede ser no realizar ninguna acción. En este momento, es necesario mencionar los estudios acerca de la producción y del 8 consumo. Nilsson (1978) ha sido el encargado de su desarrollo y ha proporcionado importante información conceptual acerca de lo que aquí se presenta como “análisis de consecuencias”. Algunos de los aspectos concretos que hay que enfatizar son: • El hecho de que los estudios relacionados con el desarrollo de normativas forestales se hayan centrado con frecuencia en información acerca de la tala potencial, la tala permitida o similares, siempre partiendo de la oferta. En el contexto de las normativas, los estudios son interesantes únicamente si (en términos comparables) éstos están relacionados con la demanda, como la tala, la eliminación o el consumo. Lo mismo aplica a los bienes y servicios no madereros. • Sólo es posible diseñar escenarios realistas acerca del desarrollo futuro si el uso actual del terreno se conoce y está correctamente cuantificado. Otro aspecto es que los lectores puedan entender los cambios previstos únicamente en relación con una situación inicial conocida. • El “uso del terreno actual” incluye el conocimiento acerca de cualquier reclamación de competencias sobre éste. En relación con los bosques, este uso incluye tanto los bienes y servicios madereros como aquellos que no lo son. 4.3 Tipos de información necesarios Esta sección se compone de una lista, con sus comentarios, de los diferentes componentes de información que, en la mayoría de los casos, se necesitan a la hora de planificar y crear normativas en el ámbito forestal. Esta lista nunca estará completa, pero debe considerarse como una lista de comprobación inicial. Uso del terreno A menudo existe un conflicto entre los diferentes usos del terreno. Por este motivo, es importante recopilar información acerca del uso actual del terreno. El terreno, en ocasiones, se puede utilizar para la producción de madera y productos agrícolas a la vez. Uso forestal El objetivo de la mayoría de las prácticas forestales es la producción de bienes y servicios necesarios para la sociedad. Es importante contar con información acerca de las cantidades, modelos y tendencias de la producción, así como del consumo de productos forestales y su comercialización. En este momento, las cifras acerca de, por ejemplo, las explotaciones pueden ser simplemente estimaciones que a menudo reflejan el nivel formal de tala permitida, pero que se ajusta muy poco a la realidad. También es importante contar con información acerca de los productos y servicios no madereros derivados de los bosques. Situación actual de los bosques Esta es la información básica que se recopila mediante los inventarios más tradicionales. Una característica de gran importancia es la capacidad de los bosques de cumplir con sus funciones. Por norma general, existen necesidades de información relacionadas con la topografía, la propiedad, la accesibilidad, el volumen y el crecimiento. Recientemente se ha recopilado información acerca de los tipos de bosques y las descripciones de los ecosistemas para planificar su conservación, incluyendo datos acerca de la edad, en especial de bosques maduros o jóvenes. Cambio El proceso de creación de normativas a menudo requiere de información acerca de los cambios que se han producido cada cierto tiempo, más que simple información de su estado. Únicamente los inventarios repetidos o “continuos” pueden proporcionar esta información con un alto nivel de calidad. La comparabilidad y la precisión son aspectos esenciales en dichos inventarios. Debe entenderse que los inventarios continuos implican una financiación segura a largo plazo, así como una organización estable. En la mayoría de los países que cuentan con inventarios continuos, se han empleado décadas en la construcción de la organización que se encarga de ellos. Plantaciones En muchos países, especialmente en zonas tropicales y subtropicales, las plantaciones se crean para fines específicos y a menudo se gestionan de forma intensiva para que su crecimiento sea rápido y su rendimiento alto (con frecuencia exóticos). Es previsible que, en el futuro, la mayor parte de la madera provenga de las plantaciones. De forma más reciente y en muchos países, como China o Vietnam, el uso forestal se ha distribuido a gran escala a partir de los pequeños propietarios y entidades privadas con varios objetivos. A pesar de ello, la información acerca de las plantaciones resulta con frecuencia poco adecuada. La información que las plantaciones necesitan es principalmente aquella que está relacionada con el objetivo, el área anual que se ha plantado, los acuerdos de propiedad y tenencia, si ha sido o no terreno forestal, la categoría del suelo, las especies, la supervivencia, la edad, la densidad, el estado en el que se encuentra y los registros de tala. Árboles fuera de los bosques Los árboles que se encuentran fuera de los bosques constituyen un importante recurso forestal. En un gran número de países y regiones (por ejemplo, Bangladesh, Java, Pakistán, la India), diferentes estudios han demostrado que la mayoría de los “productos forestales” se originan a partir de este recurso (FAO/RWEDP 1997). A pesar de ello, la ausencia de elementos para recopilar información acerca de este tipo de árboles constituye una gran deficiencia presente en muchos inventarios. El papel de los bosques en las comunidades locales En las naciones en vías de desarrollo, la población rural ha dependido desde 9 siempre de los bosques en cierta medida. El “sector forestal industrial” ha evolucionado recientemente. Sin embargo, existe una creciente tendencia normativa que permite a estas poblaciones beneficiarse de los bosques cercanos y de los recursos forestales (por ejemplo, el sector forestal comunitario y el sector forestal basado en explotaciones). Este desarrollo hace que surjan nuevas necesidades de información. En muchos países, el conocimiento que los gobiernos y las autoridades administrativas tienen acerca de los problemas socioeconómicos relacionados con el uso de los bosques es muy pobre. Por lo tanto, el desarrollo de normativas es un reto que reforzará el papel beneficioso que los bosques tienen en las comunidades rurales y que, además, les permitirá formar parte de la gestión forestal sostenible. Otros problemas Con anterioridad se han mencionado principalmente los diferentes tipos tradicionales de información forestal. Sin embargo, en la actualidad, ha aumentado la necesidad de contar con otro tipo de información, como por ejemplo, la diversidad biológica, la disponibilidad, la propiedad y tenencia, la naturalidad, el nivel de protección, la salud forestal, los incendios forestales, los productos forestales no madereros, los beneficios medioambientales (como los efectos hidrológicos), los criterios y los indicadores necesarios para una gestión forestal sostenible. Para algunos de estos tipos de información aún no existen métodos de inventario apropiados. Dióxido de carbono El creciente interés acerca del dióxido de carbono y los servicios hidrológicos ofrece oportunidades para lograr el pago por los servicios medioambientales. En estos últimos años, la captación de dióxido de carbono a menudo se presenta como el producto forestal más importante, ya que podría, en el futuro, provocar importantes cambios tanto en el sector forestal como en los inventarios forestales. 10 4.4 Consideraciones antes de recopilar los datos Teniendo en cuenta que conocemos nuestras necesidades de información, lo primero que debemos tener en cuenta es la información que ya está disponible. En primer lugar, debemos tener en cuenta que organizar esta información puede ser una tarea aburrida; sin embargo, también puede ahorrarnos mucho tiempo y dinero. Como mínimo, es necesario contar con unos buenos sistemas de archivado y recuperación. En segundo lugar, es necesario determinar el grado de precisión que se necesita, siempre en función del objetivo. ¿Cuál será la consecuencia de un error provocado por un dato no lo suficientemente preciso? En tercer lugar y último, es necesario considerar qué cantidad de trabajo se puede realizar con los recursos disponibles.1 Si se considera necesaria la realización de un nuevo inventario a nivel nacional o regional, las siguientes características de inventario podrían influir en los problemas normativos: •Inventarios continuos frente a inventarios únicos •Inventarios regionales frente a inventarios a gran escala, basados en muestreos • Observaciones de terreno frente a imágenes de detección remota • Inventarios de recursos forestales frente a información recopilada acerca de temas económicos, sociales y administrativos 5. ¿Qué sigue a la toma de decisiones? 5.1 Implantación Tanto en los gobiernos como en los parlamentos se toman decisiones sobre nuevas normativas y estrategias aplicables 1 Las EFN se pueden considerar una inversión que es necesario realizar. al sector forestal. El proceso posterior se puede desarrollar por diferentes cauces, en función de las circunstancias. Sin embargo, los siguientes pasos son los que, por norma general, forman parte de este proceso: • Legislación: en determinadas ocasiones, una nueva normativa requiere de la aprobación de nuevas leyes. Las leyes necesitan ir acompañadas de normas que detallen sus implicaciones exactas, en términos cuantitativos y medibles. • Revisión de las estructuras organizativas y administrativas: una nueva normativa puede necesitar que las estructuras ya existentes se modifiquen o que se creen otras nuevas, como por ejemplo, para sentar las bases de los servicios de extensión que se han visto aumentados de forma considerable. • Acuerdos financieros: una nueva normativa forestal puede tener consecuencias importantes en la financiación, las subvenciones y los impuestos y gravámenes, que a su vez puede implicar la necesidad de elaborar nuevas legislaciones y nuevos acuerdos financieros. • Difusión del mensaje: hacer llegar los mensajes necesarios a todas las partes implicadas puede llevar consigo la realización de una agotadora campaña informativa. Se pueden encontrar muchos ejemplos de desarrollo de buenas normativas y estrategias forestales, pero que al final apenas se han llevado a la práctica. En cualquier caso, la implantación requiere su tiempo y no ocurrirá nada a menos que las acciones sean firmes y estén bien planificadas. 5.2 Supervisión Una vez que las nuevas normativas y estrategias se han implantado, es necesario llevar a cabo un seguimiento de su impacto. ¿Tienen éxito las normativas? ¿Qué problemas se han planteado? ¿Cómo se desarrollan los bosques? A veces el desarrollo real puede diferir, en mayor o menor medida, de lo que se ha previsto. Una EFN puede recopilar bastante información acerca de la supervisión. Sin embargo, es necesario complementarla con estudios especiales sobre diferentes aspectos, como pueden ser el éxito de las plantaciones, la diversidad biológica, la zonificación para la creación de áreas de recreo y la influencia en los habitantes de la zona. Los resultados de los estudios de supervisión (e independientes) suelen dar lugar a un debate público, ya sea científico o político, el cual, en su debido momento, lleva a plantear solicitudes de cambio en la normativa o en algunas de sus partes. En estos casos, el proceso completo se inicia en un nuevo ciclo (en lugar de continuar en el anterior). 6. Aunar la recogida de información y la normativa forestal Los procesos de planificación y creación de normativas en el ámbito del sector forestal a menudo se ven afectados por la falta de información oportuna, precisa y relevante. Entre sus muchas razones, se podrían destacar las siguientes: • La presentación de mucha información, pero que no da respuesta a las preguntas importantes. • La información existe, pero se encuentra diseminada y distribuida entre varias instituciones. • La información recopilada se ha perdido o es inaccesible debido a la falta de buenos sistemas de archivado. • Los planificadores y los responsables de la creación de normativas tienen dificultades a la hora de llevar a cabo el seguimiento y la interpretación de la información disponible. Todo esto hace que surjan las siguientes preguntas: ¿cómo podemos centrarnos en la recopilación de datos para que den respuesta a las preguntas relevantes para las normativas?, ¿cómo se puede organizar la información ya existente de modo que sea accesible cuándo 11 y dónde sea necesario?, ¿cómo se pueden poner los datos sin procesar a disposición de los planificadores y de los responsables de la creación de normativas de modo que puedan entenderlos y utilizarlos? Según la experiencia sueca, una función denominada Unidad de Análisis puede resultar lo más apropiado en determinadas ocasiones. Lo que queremos decir es que se trata de un conjunto de tareas que vinculan la oferta y la demanda para unificar la información (o la recopilación de información y la creación de normativas). Las tareas se pueden agrupar en una única unidad administrativa o dividir entre varias unidades pero que trabajen conjuntamente. La unidad de análisis que tenemos en mente está en contacto directo con el proceso de creación de normativas, de modo que pueda ayudar en la identificación de las preguntas a las que es necesario responder. También tiene que ver con el proceso de recopilación de datos, para poder recuperar y organizar la información ya existente, identificar las lagunas de información y cotejar el material relevante para su uso en la creación de normativas y en el proceso de toma de decisiones. Esta unidad de análisis cuenta con capacidad para conocer las fuentes de información, para comprender la información de origen y para preparar análisis. Con esta unidad en funcionamiento, el diálogo entre los productores y los usuarios de los datos será más fluido, y la información que se recopile será información generada sobre todo por la demanda. Al ayudar a los creadores de normativas y a los responsables de la toma de decisiones, previa petición de éstos, con información y estudios a medida, éstos adquieren conocimiento de los problemas y necesidades de la comunidad de usuarios. Trabajando de forma conjunta con las instituciones encargadas de la recopilación de datos, puede ofrecerles su conocimiento sobre las nuevas y emergentes necesidades de información. Del mismo modo, también puede aconsejar acerca de cualquier investigación nueva que sea necesario llevar a cabo. A continuación se enumeran las tareas 12 principales de una unidad de análisis: • Realizar trabajos para identificar los problemas forestales más comunes. • Crear y mantener una visión general de la información relacionada con los bosques que pueda estar diseminada entre organismos, como por ejemplo la información acerca de la oferta y la demanda de productos y servicios forestales o acerca de los niveles de empleo en el sector forestal. • Llevar a cabo estudios ad hoc para apoyar la formulación e implantación de la normativa forestal, más concretamente el análisis de las consecuencias de la acción normativa. • Según los datos proporcionados por los usuarios, determinar las necesidades de información que no se están satisfaciendo. • Según los datos proporcionados por los productores de datos, proporcionar a los usuarios información a su medida, en particular aquella que se tiene que recopilar a partir de diversas fuentes y hacerse consistente. • Promover y asegurar la comparabilidad de la información obtenida a partir de diferentes fuentes. • Compilar y difundir información estándar acerca del sector forestal, como por ejemplo los anuarios estadísticos. •Asumir la responsabilidad del intercambio internacional de información. • Analizar las consecuencias de las diferentes acciones y normativas. De la experiencia sueca se puede concluir que, por un lado, es necesario un compromiso normativo a largo plazo para que una unidad de este tipo funcione correctamente. Por otro, se necesita mucho tiempo para obtener el conocimiento necesario y se pone de manifiesto tanto la importancia de la memoria institucional como el hecho de tener una buena relación con la parte investigadora. Para poder crear una Unidad de Análisis a veces basta con adaptar las estructuras organizativas ya existentes. En algunos casos sería suficiente con agrupar en un único lugar las diferentes actividades que se encuentran dispersas. La mejor recomendación podría ser asignar las tareas descritas a un grupo determinado que sea lo suficientemente amplio como para crear una memoria institucional. En cualquier caso, debemos recalcar la enorme importancia de la memoria institucional. Esta observación es aplicable tanto al trabajo de inventario forestal como al de análisis de datos. En entornos administrativos en los que tienen lugar frecuentes cambios de personal, es muy complicado crear esta capacidad y acumular de forma progresiva el conocimiento que se necesita. Una unidad de análisis debe ser tan independiente como sea posible. Existen ejemplos en los que estas unidades se han ubicado en una universidad o en una agencia gubernamental. En muchas naciones en vías de desarrollo, las universidades pueden constituir a menudo una buena solución, aunque para ello es necesario un determinado compromiso de financiación y apoyo por parte del gobierno, ya que en raras ocasionas las universidades cuentan con los recursos necesarios para llevar a cabo la recopilación y el almacenamiento de los datos. En las universidades, a menudo hay diferentes niveles de capacidad disponibles, pero es necesario tener la unidad tenga una estrecha relación con la administración forestal y ésta es un situación que no es posible si elige ubicarse en una universidad. El proceso descrito anteriormente suele ser el opuesto al que generalmente tiene lugar. A menudo se llevan a cabo inventarios forestales nacionales más o menos sofisticados, pero su uso no es del todo conciso. En un ejemplo habitual, el motivo original para realizar un inventario forestal puede haber sido un problema de la normativa forestal, como la deforestación o la degradación. Combatir este problema es una situación compleja que además afecta a muchos sectores de la economía e implica el cambio de las condiciones de vida y comportamiento de muchas personas. Existe una creencia general acerca de la necesidad de más información. En esta situación resulta demasiado tentador solicitar primero un inventario forestal. Sin embargo, existe un gran riesgo de que el inventario se diseñe como una operación de una sola vez y no se formulen las preguntas a las que es necesario dar respuesta en el proceso normativo. Puede dar la impresión de actividad, y puede resultarle atractivo a los inversores; sin embargo, la probabilidad de que se convierta en la base de conocimiento necesaria para desarrollar y aplicar aquellas normativas que estén bien orientadas es muy pequeña. En un principio, una Unidad de Análisis (independientemente de su ubicación y organización) es un elemento necesario para que el proceso de creación de normativas tenga éxito. Pero esto no es suficiente, también es necesario un compromiso de mejora de las normativas, así como acometer los cambios que sean necesarios. Por otra parte, la administración en general debe ser competente y la configuración administrativa debe ser la adecuada. (Véase el apartado 2.3 del capítulo “Organización e implantación” para obtener más información acerca de cómo crear una unidad de análisis en una organización de la EFN). 7. Necesidades emergentes De lo que se ha tratado en el capítulo anterior es que un organismo a nivel nacional debería analizar cuáles son las preguntas forestales más importantes a las que hay que dar respuesta, así como qué información es necesaria para ello. De esto se deduce que las preguntas importantes variarán en función de los países, y lo mismo ocurrirá con la información necesaria. Por supuesto, se pueden realizar aquellos pequeños ajustes que sean necesarios para satisfacer algunas de las preguntas lanzadas, por ejemplo, por la Evaluación de los Recursos Forestales (ERF) de la FAO. En los últimos años, la captación de dióxido de carbono se ha presentado como uno de los 13 principales productos forestales. Esto podría implicar un cambio radical en los inventarios forestales. Las principales preguntas a las que hay que encontrar respuesta se identificarán en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (United Nations Framework Convention on Climate Change, UNFCCC por sus siglas en inglés), además de los métodos que se deben emplear. La importancia de los requisitos del Programa REDD (Reducción de emisiones de la deforestación y la degradación, REDD por sus siglas en inglés) y de la UNFCC puede llegar a ser tan grande que podría eclipsar las necesidades nacionales. Los nuevos requisitos podrán más énfasis en los inventarios continuos y en la supervisión medioambiental, por lo que la relevancia de la información acerca del cambio será mayor. Se pueden desarrollar nuevas técnicas cuyo objetivo principal sea la recogida de información sobre el dióxido de carbono. Sin embargo, siempre será necesario un requisito para obtener un mayor conocimiento acerca de los bosques y de las reservas de carbono. El desarrollo del Programa REDD no significa que la importancia de las EFN y las unidades de análisis vaya a disminuir; todo lo contrario, su importancia aumentará. Sin embargo, un excesivo énfasis en las necesidades de este programa podría provocar lagunas en la información acerca del sector forestal tradicional. Además, es posible que tampoco provoque el mismo nivel de interés y preocupación en todos los países. Si el Programa REDD se desarrolla tal y como esperan los más optimistas, probablemente será necesario reformular este capítulo completamente. Hasta el momento, las necesidades nacionales deben continuar considerándose como el primer objetivo de las EFN. • • • • 8. Conclusiones • 14 Las normativas del sector forestal deben considerarse como parte integrante de las normativas nacionales, por este • motivo no pueden desarrollarse de forma aislada y la cooperación entre sectores se hace necesaria. A la hora de recopilar la información, lo primero que deben identificarse son las preguntas de naturaleza normativa. La recopilación de información (como el Inventario Forestal Nacional) es el siguiente paso. En la mayoría de los países existe la necesidad de analizar los intereses de las diferentes partes involucradas en la obtención de estadísticas forestales mejoradas. Los países deberían reconocer la importancia que la información acerca del uso de los bosques, de los cambios, de las plantaciones, de los árboles que se encuentran fuera de la zona forestal, de los productos forestales no madereros y del papel de los bosques desempeñan en las comunidades locales, tiene tanto en la creación de normativas como en la planificación. Los países deberán crear una unidad de análisis para llevar a cabo la identificación de las necesidades de información, así como la utilización eficaz de la información forestal a la hora de diseñar las normativas. Esta unidad debería ser proactiva a la hora de identificar los problemas forestales más importantes, de participar en la recopilación de estadísticas y de analizar las consecuencias de las diferentes medidas normativas. Del mismo modo, debería trabajar conjuntamente tanto con las autoridades responsables de la creación de normativas como con las organizaciones que recopilan la información. Una tarea importante debería ser identificar la necesidad de los diferentes tipos de información y por este motivo la Unidad de Análisis debe ser lo más independiente posible. Los análisis y la recopilación de estadísticas se deben considerar en el contexto del proceso normativo. Los inventarios forestales que se llevan a cabo de manera aislada tienen muy poco valor. • En el proceso normativo es necesario llegar al mayor consenso posible y ésta es una condición para la aceptación y una correcta implantación. La planificación no debe tratar únicamente de buscar la mejor solución a nivel técnico. • Una estrategia de implantación debe ser parte integrante de cualquier estrategia forestal. La preparación de dicha estrategia requiere mucho trabajo (y por lo tanto en ocasiones falla). •La implantación de normativas forestales debe estar seguida de una supervisión adecuada. • La necesidad del Programa REDD puede implicar un creciente aumento del interés en los inventarios forestales. Si esta necesidad se vuelve demasiado intensa, el valor que los inventarios forestales tienen para otros usos puede verse afectado. Bibliografía Ekelund, H. & Dahlin, C.-G. 1997. The Swedish case. Development of the Swedish forests and forest policy during the last 100 years. National Board of Forestry, Jönköping. FAO/RWEDP 1997. Regional study on Wood Energy Today and Tomorrow in Asia. Documento de campo nº 50, FAO, Bangkok. Janz, K and Persson, R, 2002 K. How to know more about forests. 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