DEVOCIONAL TERNURA Y MANSEDUMBRE

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TERNURA Y MANSEDUMBRE
“Yo Pablo os ruego por la mansedumbre y ternura de Cristo, yo que estando
presente ciertamente soy humilde entre vosotros, mas ausente soy osado para con
vosotros;
2Corintios 10:1
En este verso Pablo nos revela un aspecto del carácter de Cristo y que pone por ejemplo a seguir.
El Señor Jesucristo era manso y tierno en su trato para con lo demás.
MANSO quiere decir: De condición benigna y suave, apacible, sosegado, tranquilo. Y TIERNO
quiere decir: Delicado y dócil, afectuoso, cariñoso, amable.
Ahora, las palabras que se relacionan con las definiciones de MANSO y TIERNO, quieren decir lo
siguiente:
SOSEGADO: Quieto, pacífico naturalmente o por su genio. BENIGNO: Afable, benévolo, piadoso.
Templado, suave, apacible. APACIBLE: Manso, dulce y agradable en la condición y el trato. De
buen temple, tranquilo, agradable. SUAVE: Blando, dulce, grato a los sentidos. Tranquilo, tierno,
manso. Dicho, por lo común, de genio o del natural: Dócil, manejable o apacible. TRANQUILO:
Quieto, sosegado, pacífico. Dicho de una persona: Que se toma las cosas con tiempo, sin
nerviosismos ni agobios. DELICADO: Fino, atento, suave, tierno.
Ahora, como “cristiano” o “discípulo de Cristo” ¿sigues el ejemplo de tu Señor en el trato con las
personas?
Es decir: ¿Eres manso, tierno, sosegado, benigno, apacible, suave, tranquilo y delicado con ellas.
Especialmente con aquellas personas de trato difícil y complicado, con aquellas personas que son
difíciles de soportar o desagradables o con aquellas personas que te maldicen, te ultrajan, hablan
mal de ti, te persiguen y te odian. Eres manso y tierno con tus enemigos, como Cristo el Señor lo
fue con los suyos?
Es parte de tu testimonio como hijo de Dios la ternura y mansedumbre.
Y más aún: ¿Eres manso y tierno con tu esposa(o)? ¿Y con tus hijos? ¿Y con tus parientes?
El ejemplo de Cristo no es sólo para “saberlo”, es para ponerlo en práctica. Para vivirlo.
El Maestro enseña y da el ejemplo, el discípulo lo aprende y lo pone en práctica, para ser cada día,
más parecido con quien le enseña.
¿Eres un verdadero discípulo de Cristo?
Por tanto:
“Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados,
de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de
paciencia;
soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja
contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros.
Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.”
Colosenses 3:12-14
Así es:
“….vestíos
del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne…”
Romanos 13:14
Y sea hallada en nosotros mansedumbre y ternura para con nuestro prójimo, que son la manera de
expresar nuestro sincero amor por él.
Como Cristo el Señor hizo, así hagamos también nosotros.
Porque Él dijo y enseñó:
“Vosotros me llamáis Maestro, y Señor; y decís bien, porque lo soy.
Pues si yo, el Señor y el Maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también
debéis lavaros los pies los unos a los otros.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis.”
Juan 13:13-15
Y hazlo, para que el Señor nunca te haga esta pregunta:
¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que yo digo?
Lucas 6:46
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