1 Encuentros de Salesianidad NÚCLEO 8 RESIDENCIA ECLESIÁSTICA Colegio Eclesiástico de San Francisco de Asís (CONVITTO) Y las opciones fundamentales de su vocación 1841-1844: de los 26 a los 29 años1 1841-1855: “experiencia directa, aunque marginal, con presos y reclusos 1842: Abril 2: Nacimiento de Domingo Savio. Los domingos se reúne el oratorio. D.B. “es disuadido por Don Cafasso para que no vaya a las misiones”; obtiene el permiso para atender las confesiones. Acude a las cárceles y constata el efecto del abandono de la juventud. 1843:Junio 10: Recibe la licencia definitiva para atender a las confesiones. “Entre otros lugares ejerce su ministerio entre los alumnos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.” “Sucesivas etapas del Oratorio Ambulante (Refugio; Cementerio de S. Pedro; Molinos Dora; Casa de José Moretta; prados Filippi)” hasta 1846. “Octubre: capellán del hospital de Santa Filomena, de la Marquesa Giulia di Barolo.” Aquí comienzan algunas actividades del oratorio. Primera publicación de Don Bosco: Biografía de Luis Comollo. Es calificado de loco y se sospecha de su rebeldía contra las autoridades. Octubre 31: Sueña con una iglesia grande: María Auxiliadora. El Padre Fernando Peraza Leal, SDB, nos dice que Don Bosco no finalizó su discernimiento vocacional a la edad de los veintiséis años cuando el Señor lo consagró Sacerdote, el 5 de Junio de 1841, para el servicio de la Iglesia en la Arquidiócesis de Turín; es decir, Don Bosco inicialmente fue sacerdote diocesano. Recibe el don del “presbiterado”, pero aún carece de un proyecto de vida claramente definido. 1841: Muere el pedagogo alemán J. Federico Herbart. “Se crea una Escuela de Método o de Magisterio, en Turín.” 1842: Abril 30: muere San José Benito Cottolongo; apóstol de la beneficencia de los enfermos en Turín. Pavoni: “corregir los defectos con amor y procurando con el ejemplo, enseñar el amor a la piedad y el alejamiento de los vicios... mucha prudencia.” 1844: La Iglesia resurge en España. 17 Enero: Alexis Charles Tocqueville aboga la liberalización de la escuela secundaria. Adolphe Tiers ante el congreso francés usa las fórmulas “Sistema preventivo y sistema represivo.” Dicho proyecto será claro cuando tome la opción fundamental de su misión a favor de los jóvenes, “él mismo oratorio para ellos”, “el sacerdote educador de los jóvenes”. Experiencia que él mismo describe en las “Memorias del Oratorio de San Francisco de Sales.” 1 PERAZA LEAL, Fernando, Iniciación al Estudio de Don Bosco, Centro Salesiano Regional de Formación Permanente, Quito, Ecuador, 2002, p 112ss Salesianos de Don Bosco, “Comunidad de auténtica amistad.” 2 Una vez ordenado recibe algunas propuestas de trabajo pastoral: “el de preceptor en la casa de un señor genovés con la paga de mil francos al año; el de capellán de Murialdo, en donde los buenos campesinos, por el vivo deseo de tenerme con ellos, doblaban la paga de los capellanes anteriores, y, finalmente, el de vicario de Castelnuovo, mi parroquia.” M.O. [39], pero finalmente, después de una corta experiencia de pocos meses en la administración parroquial decide ingresar al Convitto, o Residencia Sacerdotal, el 3 de Noviembre de 1841. Allí, con el estudio que definitivamente lo preparaba para ejercer el Ministerio Sacerdotal, acompañado del trabajo pastoral en las cárceles y de la catequesis el día domingo, es definitivamente asesorado en su discernimiento por Don Cafasso. El Colegio Eclesiástico San Francisco de Asís, o Convitto, fue fundado por el Padre Luis Guala en 1817. Tenía lugar para sesenta sacerdotes que procedían del Piamonte, de la Liguria y de Cerdeña. “El teólogo Guala era el fundador. Un hombre generoso, rico de ciencia, prudente y emprendedor… Para que los presbíteros jóvenes, una vez terminados los cursos del seminario, pudieran aprender la vida práctica del sagrado ministerio, fundó este particular tipo de seminario que ha hecho mucho bien a la Iglesia; especialmente porque ha extirpado las últimas raíces del jansenismo2 que aún se conservaban entre nosotros.” M.O. [39] El Convitto formaba a los sacerdotes en la enseñanza de la moral de San Alfonso, en el celo apostólico y en el espíritu eclesiástico. “Las reglas eran pocas y moderadas.” El reglamento permitía que los sacerdotes hicieran alguna labor pastoral. “Los protectores eran San Carlos Borromeo y San Francisco de Sales, obispos. El Patrono oficial era el Beato Sebastián Valfré.” Don Bosco le comenta a Don Cafasso que sentía que su puesto como sacerdote era servir a los jóvenes. Entre ellos se sentía como en su puesto, “que eran muchos y que esperaban su ayuda.” Toda su vida ha sido una intensa búsqueda y parece que al fin el Señor le indica la misión a la que lo envía, para la cual le ha dado el carisma necesario. La formación estaba centrada en la lectura pastoral del Evangelio, como respuesta a la tensión entre los restos del rigorismo jansenista y la apertura humanista de San Alfonso María de Ligorio, autor del libro: “Las Glorias de María”. Aquí se delineó con nitidez la postura de Don Bosco respecto al rigorismo. Don Bosco se persuadió de que no con el rigor, sino con la bondad llevaría las almas a Dios. Don Cafasso frecuentemente, en los ejercicios espirituales dictados a eclesiásticos, ponía el acento sobre la misericordia de Dios que aparecía con claridad en la Encarnación, en la Pasión y Muerte de Jesucristo, en la Parábola del Hijo Pródigo, en el hecho de la adúltera… P. Stella I, 94 Para su opción influyen algunos elementos: 1. Sus experiencias sacerdotales en la realidad conflictiva de Turín. 2. La difícil situación por la que atraviesan tantos jóvenes que, provenientes del campo, carecen de compañía en la ciudad, a la que llegan desempleados, extremadamente pobres y donde son presa fácil de quienes los quieran explotar. 2 JANSENISMO: Es un complejo de doctrinas rígidas respecto a la gracia, al libre albedrío y a las condiciones para recibir los sacramentos, junto con una cierta hostilidad a la autoridad del Papa. Deriva de Cornelio Jansenio. Durante la dominación napoleónica se había visto reforzado en el Piamonte. En el tiempo de que habla Don Bosco se expresaba como rigorismo moral. Salesianos de Don Bosco, “Comunidad de auténtica amistad.” 3 3. El ambiente de oración y de reflexión del Convitto, en el que permaneció de 1841 a 1844, allí “se aprendía a ser sacerdote.” 4. El acompañamiento cercano de su confesor y director espiritual: Don José Cafasso. Durante su vida ha tenido muchos momentos de iluminación interior que lo han ido preparando para la opción que toma, entre ellos: el sueño de los nueve años, el acompañamiento permanente de Mamá Margarita, estímulos cercanos de orden espiritual y aún económico por parte de sacerdotes y amigos. Igualmente, ha sido animado por la figura de tantos sacerdotes con quienes se siente identificado. De manera que el Convitto es “un tiempo de sanación interior de las heridas dejadas por el seminario, y de maduración religiosa.”3 Lo mismo se puede decir de su clarificación progresiva por los logros obtenidos en los estudios, de la amistad y la comprensión de las familias que lo acogieron, lo animaron y lo apoyaron siempre, como las de José Febraro en Susambrino, Luis y Dorotea Moglia, pero también gracias a las angustias e incertidumbres, como las causadas por la muerte de Don José Calosso, que lo llevó a poner su confianza definitivamente en Dios más no hombre alguno. Toda su vida ha sido un esfuerzo permanente por lograr descubrir el querer de Dios. Por ello no ha escatimado ningún esfuerzo por superarse, a pesar de los momentos difíciles. La realidad adversa lo hace realista y maduro para responderle a Jesús, el Buen Pastor: “aquí estoy, envíame a mí.” Juan Bosco es ordenado Presbítero, pero al mismo tiempo tiene vocación de Educador. Nació para ser “sacerdote – educador.” Esto lo demostró desde niño cuando decidió aprender para enseñar a sus compañeros; así, “ellos no serán malos.” El sueño de los nueve años ya comienza a indicarle el camino a seguir: la opción preferencial, como Jesús, por los jóvenes. El sueño en sí mismo no es revelador ni profético, pero se va volviendo tal gracias a la intuición de la madre quien lo apoya decididamente en su caminar vocacional sacerdotal. Siempre quiso ser un sacerdote – respuesta para las necesidades del adolescente, del joven. Cuando Don Bosco habla del joven o de la juventud normalmente se refiere a la edad de los doce a los dieciocho años. Decía: “Cuando sea sacerdote buscaré a los muchachos, les mostraré que los amo, y siempre me haré amar de ellos.” Su vida tan llena de experiencias, el Seminario, la estancia en el Convitto, el encuentro con los jóvenes pobres y abandonados de Turín, el acompañamiento de un confesor y director espiritual son realidades que ayudan a Don Bosco a ir conformando su vida con el estilo sacerdotal que Dios le va inspirando y haciendo posible: el sacerdote para los jóvenes. Muchas veces sintió el deseo de hacerse misionero en tierras lejanas, pero Don Cafasso lo hizo comprender que la misión que Dios le pedía estaba ahí mismo en Turín; su precaria 3 CENTRO SALESIANO REGIONAL DE FORMACIÓN PERMANENTE, Conociendo a Don Bosco, adaptación del P. Jorge García, Quito – Ecuador 2001, p. 8 Salesianos de Don Bosco, “Comunidad de auténtica amistad.” 4 salud que no le permitía un viaje largo en carroza, lo que era un buen signo de la voluntad de Dios. Interpelado por su confesor, le respondió verse rodeado de muchachos que lo necesitan. Además de Don Cafasso, Don Bosco encontró en el Convitto a sacerdotes ejemplares llenos de ciencia y del Espíritu del Señor, como Juan Borel, quien lleno de caridad fue testimonio claro del amor de Dios por los más pobres. Así, dejado el Convitto, comienza su experiencia pastoral en el refugio de la marquesa Giulia di Barolo, como punto de partida para el encuentro definitivo y decidido con los jóvenes más pobres y abandonados, a quienes ya visitaba en las cárceles de Turín, costumbre que lo acompañará por casi veinticinco años. “ALLÍ APRENDÍ A SER SACERDOTE." M.O. [39] LECTURAS DE REFERENCIA: CANALS, Pujol Juan y MARTÍNEZ, Azcona Antonio, San Juan Bosco, Obras Fundamentales, BAC, Madrid, 1978, pág 411ss LEMOYNE J. B., MEMORIAS BIOGRÁFICAS VOL. I Y II, 145 STELLA P., DON BOSCO NELLA STORIA DELLA RELIGIOSITÀ CATTOLICA, VOL. I, pg. 94 GIRAUDO, ALDO, Clero, seminario e societá Aspetti della Restuarazione religiosa a Torino LAS - Roma 1993 PERAZA, L., FERNANDO, Memorias del oratorio de san Francisco de Sales 1815 – 1855 CSR Quito Ecuador, 2001, [37-39]. Salesianos de Don Bosco, “Comunidad de auténtica amistad.”