Imágenes: Casa El Algepsar Arquitecto: Ana Mª Peral Guilabert (Arquimed) Un hogar semienterrado que se adapta a su entorno como un organismo biológico Arquitectura bioclimática, energías renovables, instalaciones eficientes y sistemas de control son los cuatro elementos relacionados con la sostenibilidad que se desarrollan en la casa El Algepsar, ubicada en el pequeño municipio alicantino de Relleu, en un paraje rodeado de montañas desde el que se ve el Mediterráneo, orientado al Sur y resguardado de los vientos predominantes del invierno, donde el clima del interior de la provincia es más extremo que el de la costa, llegando a tener nieve algunos días del año. Inglés Inglés El objetivo de los propietarios de la vivienda, Bruinsma y Conchita Bongers, gestores inmobiliarios de profesión, es demostrar a sus clientes, que son principalmente ciudadanos holandeses, alemanes y británicos que buscan establecerse en Alicante, que es posible levantar edificios sostenibles a precio de mercado, mejorando las prestaciones y la calidad con respecto al producto inmobiliario medio, de corte pseudotradicional que invade las zonas turísticas. Septiembre2006 1 Casa El Algepsar Norte En esta orientación predomina el montículo ajardinado. Las aperturas son mínimas, limitándose al acceso a la casa, el garaje, y algunos lucernarios que iluminan cenitalmente estancias como la cocina y sus anexos. Las habitaciones tienen pequeñas ventanas al Norte para, en combinación con los ventanales meridionales, facilitar la ventilación cruzada. Sur La casa se abre a esta orientación. Los amplios ventanales, durante la noche protegidos por contraventanas correderas de grandes dimensiones, por el día dejan penetrar la luz y el sol. Según la época del año, los grandes aleros protegen los huecos impidiendo o no la radiación solar directa. Este La llegada a la finca, la primera visión de la casa se produce desde un alto, por el levante. Sobre la colina artificial se apoya el cubo de madera de la torre. Un recodo del camino nos conduce al lado Norte, guiados por los pequeños puntos de luz de fibra óptica que, a modo de luciérnagas, se posan sobre los jardines acuáticos y terminan junto a la entrada. Oeste Desde los bancales de la finca, entre muros y terraplenes sobre pavimento de traviesas de madera se accede por el Oeste a la casa. La llegada, entre el jardín japonés y el recoleto carmen mediterráneo y bajo las cubiertas ajardinadas, verdes, floridas del ala de habitaciones. 2 Septiembre2006 Casa El Algepsar 1. Montículos con arbustos y árboles de hoja caduca 2. Montículos con arbustos y especies caducas 3. Montículo con arbusto y especies perennes 4. Plantas aromáticas 5. Jardín sur 6. Jardín de cactus 7. Plantas silvestres 8. Jardín acuático. Depuradora verde 9. Sección del terreno. Red de tubos “pozo canadiense” 10. Jardín mediterráneo 11. Jardín con alberca y limonero 12. Jardín japones 13. Deck 14. Solarium y porche con alberca 15. Palmeral 16. Llegada desde los bancales E l objetivo de esta vivienda es obtener el máximo confort a lo largo del año con el menor consumo de energía, además de cuidar los aspectos relacionados con el agua, reduciendo el consumo de la proveniente de la red y evitando cualquier vertido de aguas residuales. En los aspectos formales, se cuida la integración con el paisaje y se busca una arquitectura sencilla y abierta al entorno. Los cuatro escalones: arquitectura, energía, instalaciones y gestión El proyecto arquitectónico es la clave para alcanzar los objetivos de ahorro de energía. Los estudios previos y la simulación del comportamiento energético del edificio nos indican que un diseño que aproveche las condiciones climáticas del entorno, en un clima como este, puede no necesitar energía alrededor de un 75 por 100 del tiempo, con meses en los que la demanda se cubre prácticamente en un 100 por 100. Una vez reducida la demanda de energía hasta ese punto mediante un adecuado proyecto arquitectónico, se opta por utilizar energías renovables para cubrir las prestaciones no satisfechas por la arquitectura, que consistirán principalmente en calefacción, energía para aparatos eléctricos, etc. Las renovables, al margen de las ventajas por todos conoci- Septiembre2006 das, permiten alcanzar un cierto nivel de autosuficiencia y ello genera una positiva sensación de independencia en los usuarios, que se ven de alguna manera liberados de los vaivenes del mercado energético. La energía no autogenerada, principalmente la eléctrica de la red general, será de origen renovable en un porcentaje importante al ser contratada a empresas proveedoras que garantizan su origen a partir de eólica, hidráulica o solar fotovoltaica. Como curiosidad, la casa contará con una cocina solar de tipo parabólico, complementaria a la convencional. Conseguidos los objetivos de necesitar poca energía y que la que se emplee sea de origen renovable, es preciso ajustar su consumo a lo estrictamente necesario. Por ejemplo, del análisis con herramientas de simulación se observó que sería únicamente durante algunas horas de las noches del mes más frío del año cuando se necesitaría calefacción. Este hecho condicionó no solo el dimensionamiento a la baja de los elementos de calefacción sino también el trazado de los circuitos. Los sistemas domóticos integran las instalaciones y ciertos elementos arquitectónicos y su inclusión está justificada por las prestaciones que aportan en lo relativo a seguridad y confort, más que por el ahorro energético que puedan generar, pues el margen de maniobra ya ha quedado bastante reducido como hemos visto con anterioridad. El programa de necesidades El programa de partida establece unas necesidades muy básicas: pocas habitaciones, cocina y salón comedor amplios, dependencias auxiliares suficientes para una vida en el campo (garaje, trastero, despensa...) y una zona de trabajo separada. También se especifica la conveniencia de incluir espacios habitables exteriores, lo cual se consigue mediante el uso de porches, pérgolas, jardines... esto último denota la procedencia holandesa de los clientes y su relación con la floricultura, hasta el punto de que el tema del jardín se convertirá en un motivo frecuente en el proyecto. La organización La casa se dispone en dos alas que forman un ángulo de 120º entre ellas, cuya bisectriz es la dirección Norte-Sur. Esta disposición permite crear un área ajardinada, protegida, abrazada por el edificio construido, y abierta a las vistas sobre la montaña y el Mediterráneo. El ala Este alberga los usos comunes: cocina, comedor, estancias de trabajo; el ala oeste, 3 Casa El Algepsar Penetra tan sólo en la habitación principal y en la cocina. Con el avance de la mañana, el sol se eleva en ángulos cada vez mayores, pero la disposición de los taludes y los aleros evita totalmente la radiación directa sobre las fachadas. Cuando la temperatura ambiental está por encima de la de confort, lo cual sucede ya de mañana, la casa tiene garantizada la protección solar, pero también la iluminación natural de forma indirecta para evitar deslumbramientos. En ese momento, si es preciso, pueden actuar los mecanismos de ventilación que aprovechan la inercia del terreno para enfriar el aire exterior y los tiros naturales que extraen el aire caliente de la casa que será renovado con aire más fresco. Cuando las temperaturas exteriores son más altas, el sol ha rebasado el montículo Este anexo a la casa y es ya imposible que la radiación solar directa penetre a través de los vanos del salón. las habitaciones y baños. En la unión de ambas se ubica el vestíbulo de entrada y de paso entre la zona norte, de acceso a la casa, y la zona sur, donde se sitúan los jardines principales. La casa se organiza prácticamente en una sola planta a excepción de una pequeña zona que llamamos la torre, en el extremo del ala Este, que cuenta con dos alturas y es donde se sitúan las estancias de trabajo: un par de despachos con aseo. La casa forma una continuación del terreno natural. Vista desde el Norte, la casa asemeja un montículo verde, una colina ajardinada en la que se apoyan pequeños volúmenes cúbicos, como cajas de madera que el tiempo y la naturaleza han ido cercando conforme la vegetación crecía y se desarrollaba. Un jardín japonés, uno mediterráneo, los jardines de la cubierta, el jardín con alberca y limonero del oeste, los jardines en pendiente, los jardines acuáticos... La casa ofrece rincones recoletos, huertos, cármenes, jardines acuáticos y estanques, porches, pérgolas, albercas donde el agua es protagonista.... Cada habitación cuenta con su pequeño rincón verde y colorido, aunque por cercanía, disfruta también del jardín central, arbolado, frondoso, donde se combinan diversas variedades de palmeras con almendros, granados y cipreses. Los jardines cumplen diversas funciones, no solamente de remanso para la vista y el espíritu, sino como elementos conformadores del microclima y parte de los sistemas de depuración de aguas residuales. La sección repite a lo largo de todo el edificio el mismo esquema: la cubierta se inclina con una caída de Sur a Norte, con la parte Sur 4 más alta, se ajardina y la pendiente artificial se hace continuar con la de las tierras que se acumulan junto al muro Norte. El muro sur se abre al exterior y se convierte en un sistema complejo, que no complicado, de filtros de luz y calor, para atender a las diferentes condiciones del entorno y poder recrear en el interior los ambientes más adecuados a cada uso y momento del día. La sección es arquetípica, por su sencillez geométrica y claridad funcional, de lo que es una casa bioclimática en un clima como este: apertura al sur para captar la radiación solar en los meses infracalentados, voladizos y protecciones solares móviles para evitar el soleamiento no deseado en los meses sobrecalentados, reducción de huecos a orientaciones norte este y oeste, aislamiento térmico por el exterior para aprovechar las propiedades de la masa de muros... El funcionamiento de la casa La casa se asemeja a un organismo biológico, vegetal, estático, que precisa de unas condiciones de soleamiento determinadas y de protección ante los elementos y conforma su estructura para conseguir con el mínimo esfuerzo las condiciones adecuadas de exposición y resguardo. En los días medios del verano, la estrategia pasa por evitar las ganancias térmicas no deseadas por el soleamiento, evitar la entrada de aire exterior en los momentos de excesivo calor y obtener ventilación nocturna. De día, en las primeras horas de la mañana, el sol sale por detrás de la colina artificial. Por la noche, la casa se abre para aprovechar el efecto de la ventilación nocturna. Los aires procedentes de los jardines recorren la casa “llevándose” consigo el calor de la estructura de muros, solados, soleras... En los días medios del invierno, de día, en cuanto amanece, el sol da de pleno en los cerramientos acristalados de las habitaciones. Conforme avanza la mañana, la luz directa entra en la zona de desayunos, la cocina y el comedor. Durante todo el día, a pesar del bajo ángulo de elevación solar, se garantiza la entrada del sol en todas las estancias de la casa. Al final de la tarde, la zona de encuentro familiar, el salón, aún recibe los últimos rayos del día al igual que la habitación principal. De noche, el calor acumulado durante la jornada en las masas interiores del edificio, provocado por el efecto invernadero de los cerramientos acristalados, ve frenada su salida hacia el exterior al encontrar la resistencia de los materiales aislantes. Los huecos se cierran con contraventanas aislantes para mejorar su comportamiento térmico y evitar, precisamente, las pérdidas. La onda térmica que avanzaba desde las capas exteriores de los muros sin aislar hacia el interior, llega ya a las capas interiores de los muros, conformando un ambiente en el que el cerramiento interior está caliente, lo cual mejora sensiblemente las condiciones de confort. Las noches especialmente frías, la estufa de biomasa aporta el calor complementario bien por radiación directa, bien por calentamiento de las masas de agua de los circuitos de la red radiante embebida en suelos y muros. Los sistemas Brevemente se indican algunas notas sobre los sistemas constructivos empleados en el proyecto. Septiembre2006 Casa El Algepsar La cimentación se realiza mediante una solera ventilada. Circunstancias constructivas y económicas aconsejan el uso de zapatas corridas. Todas las tierras producto de la excavación se utilizan en la creación de terraplenes. Los muros de carga se proponen de fábrica cerámica y bloque de hormigón, según las zonas. En algunos casos se rellenan para aumentar la masa térmica. La estructura de cubierta se realiza con madera laminada que utiliza colas especiales que no desprenden substancias perjudiciales y el tablero de cubierta se realiza con panel sándwich formado por tableros de madera con un núcleo de material aislante, principalmente corcho natural. Las carpinterías se proyectan de madera laminada. Las contraventanas se proponen de un material similar al del tablero de la cubierta, para garantizar un cierto nivel de aislamiento térmico. Todos los acristalamientos están formados por soluciones de vidrios dobles de diferente espesor con cámara de aire. El ventanal Oeste incorpora un vidrio de baja emisividad. La instalación eléctrica prevé el uso de elementos libres de halógenos y PVC, lámparas tipo LED en los circuitos de iluminación, y la instalación de un sistema fotovoltaico independiente que alimente este circuito, garantizando así la autonomía en iluminación artificial. Se proyecta una instalación domótica basado en el sistema Domolón de Isde Ingenieros, desarrollado en España, basado en una topología semidistribuida conectada por BUS Lonworks. Las ventajas de este sistema frente a otros similares es su modularidad, la amplitud de prestaciones que ofrece y muy especialmente, la facilidad de puesta en obra. El agua de uso sanitario se calienta mediante un sistema térmico solar compacto por termosifón. Se proyecta un sistema de calefacción radiante por agua. La compatibilidad con sistemas térmicos solares de generación de calor permitirá en un futuro la conexión del sistema de calefacción al campo de paneles colectores previsto. Sección transversal por terraza entre torre y salón Sección jardín interior y entrada agua hasta los aljibes, depósitos artificiales que la almacenarán hasta los días secos del verano para nutrir los jardines de la casa. Los sistemas de ahorro de agua en los aparatos sanitarios y griferías permiten mantener presión de uso con poco caudal, permitiendo Ficha técnica Propiedad: Relieve Relleu. Conchita Bongers y Hans Bruinsma Arquitecta: Ana María Peral Guilabert Asesoría arquitectura sostenible: Pablo Alonso. Arquimed Innovaciones Aplicadas a la Arquitectura S.L. Cálculo de estructuras: Enric Barbá Estudio de seguridad: Juan José Miralles. Tessellum Delineación: Mari Trini Niñoles Estudios de Energía solar térmica y fotovoltaica: Etres Consultores Domótica: Isde Ingenieros Consultoría Código Técnico y Certificación: Etres Consultores La existencia de biomasa en la propia finca aconseja el uso de este combustible renovable en el sistema de apoyo de calefacción por lo que se proyecta una pequeña estufa de biomasa que caliente el agua que circula por circuitos embebidos en parte de suelos y paredes. Proveedores en proyecto Estructura de madera. Jofra La cubierta constituye una gran superficie de captación. La capa de drenaje, bajo el substrato de tierra vegetal de la cubierta, lleva el Impermeabilización. Giscosa Septiembre2006 ahorros de alrededor del 50 por 100 con respecto a griferías sin sistemas de control de consumo. Las griferías son termostáticas. Un sistema de depuración de aguas grises y negras basado en el uso de filtros verdes, permite realizar una depuración completa, consiguiendo así el vertido nulo de aguas residuales al dominio público. Esto implica una transformación del agua residual en biomasa y se estudiará su posterior uso como forraje en una pequeña granja o para realizar compost que se emplearía en la propia finca. Las conducciones se proyectan de polipropileno, tanto para abastecimiento como para evacuación. Conclusión La Casa El Algepsar, constituye un interesante ejemplo de vivienda bioclimática aislada que aprovecha al máximo las posibilidades del microclima local, las condiciones de soleamiento y las características de los materiales y sistemas constructivos. Es de destacar el empeño de sus propietarios, Conchita Bougiers y Hans Bruinsma, vinculados a la gestión inmobiliaria, que en un entorno en el que predominan el producto indeferenciado, pastichero, ajeno a las condiciones del clima y del lugar, apuestan por una arquitectura comprometida con la sostenibilidad, capaz de satisfacer las necesidades de compradores más exigentes con la calidad, el diseño y el respeto al medio ambiente. Suelo radiante. Rehau Depuración de aguas. Maydisa Cableado. Pirelli. Cales. Naturcal Aislamiento térmico. Hermanos Berna Cocina solar. K-Sol Si hubiera más gestores inmobiliarios como Bongers y Bruinsma, que propiciaran el desarrollo de arquitecturas más sostenibles, se avanzaría en el camino hacia la reducción del impacto ambiental de la edificación, que en el capítulo de energía, no lo olvidemos, supone el 40 por 100 del consumo total en toda la Unión Europea. 5