UNIVERSIDAD VERACRUZANA FACULTAD DE INGENIERÍA MECÁNICA ELÉCTRICA “METALURGIA Y TRATAMIENTOS TÉRMICOS INDUSTRIALES” MONOGRAFÍA Que para obtener el título de: INGENIERO MECÁNICO ELÉCTRICISTA PRESENTA: AARÓN CÓRDOBA SOLANO XALAPA, VER. ENERO 2011 INDICE PÁG. INTRODUCCIÓN. 1 CAPÍTULO 1 METALURGIA SISTEMA HIERRO – CARBONO. 1.1. Metalurgia básica 4 1.1.1 Antecedentes históricos del hierro. 4 1.2 Sistema Fe-C 13 1.2.1 Estructura cristalina de los metales. 14 1.2.2. Microconstituyentes de los aceros no aleados 17 1.3. Teoría de las aleaciones. 21 1.3.1 Diagrama de fases Hierro- Carbono. 22 CAPÍTULO 2 INFLUENCIA DE LOS ELEMENTOS DE ALEACION EN LOS ACEROS 2.1. Clasificación de los elementos de aleación en los aceros. 27 2.1.1. Influencia de los elementos de aleación en los aceros. 27 2.1.2 El Carbono. 29 2.1.3 Manganeso. 29 2.14. Níquel 33 2.1.5 Cromo. 35 2.1.6. Molibdeno. 36 2.1.7. Wolframio (tungsteno). 37 2.1.8. Vanadio. 38 2.1.9. Silicio. 38 2.1.10. Cobalto. 39 2.1.11. Aluminio. 39 2.1.12. Titanio. 39 2.1.13. Cobre. 40 2.1.14. Boro. 40 2.1.15. Azufre y Fósforo 40 2.1.16. Carbón equivalente. 41 PÁG. .2.1.17. Influencia de los elementos de aleación en la ferrita. 2.1.18. La fase carburo en los aceros aleados. 41 43 2.1.19. Influencia de los elementos de aleación en la cinética de la descomposición de la austenita 44 2.1.20. Influencia de los elementos de aleación en la transformación martensítica. 2.1.21. Influencia de los elementos de aleación en el crecimiento del grano. 46 47 2.1.22. Influencia de los elementos de aleación en las transformaciones del revenido. 47 CAPÍTULO 3 TRATAMIENTOS TÉRMICOS INDUSTRIALES 3.1 Transformaciones durante el tratamiento térmico de los aceros. 49 3.2. Transformaciones durante el calentamiento del acero. 49 3.2. Transformaciones durante el calentamiento del acero. 51 3.4. Diagrama T:T:T ó Curva “S”. 54 3.5. Transformación martensítica. 59 3.6. Transformaciones estructurales de la austenita. 60 3.7. Efecto de la composición. 61 3.8. Ensayo de Jominy: 65 3.9. Clasificación de los Tratamientos térmicos industriales. 66 3.10. Tratamientos térmicos con enfriamiento lento. 68 3.10.1. Recocido común. 69 3.10.2. Normalizado 70 3.10.3. Recocido isotérmico o de perlitización. 73 3.10.4. Recocido de globulización o ablandamiento. 73 3.10.5. Recocido de eliminación de tensiones. 74 3.10.6. Recocido de recristalización. 74 3.10.7. Tratamiento con enfriamiento rápido: temple. 75 3.10.8. Transformación de la austenita en martensita 75 3.10.9. Tensiones internas en los aceros templados. 78 3.10.10. Revenido de la martensita. 80 3.10.11. Tratamiento térmico de temple. 81 PÁG. 3.10.12. Variantes del proceso de temple. 82 3.11. Tratamientos de endurecimiento superficial. 83 3.11.1. Temples superficiales. 83 3.11.2. Temple a la llama. 84 3.11.3. Temple por inducción. 84 CONCLUSIONES. 86 BIBLIOGRAFÍA. 87 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa INTRODUCCIÓN. El Tratamiento Térmico se basa en una técnica de control del calentamiento y del enfriamiento tecnológicamente a este tratamiento, de los metales que responden para alterar sus propiedades físicas y mecánicas sin cambiar la forma del producto. Muchas de las veces el tratamiento térmico se hace a veces de manera accidental, debido a los procesos de fabricación que involucran a los materiales en cuestión, en los cuales se calienta y enfría el metal, como parte inherente de su proceso de trabajo, tales como la soldadura o la forja. El Tratamiento Térmico, a menudo se asocia con el aumento de la resistencia del material, pero también puede ser usado para alterar ciertas características tales como mejorar la capacidad de fabricación de mecanizado, mejorar la conformabilidad, restaurar la ductilidad tras una operación de trabajo en frío, relevar esfuerzos de trabajo en frío, etc. Por lo tanto, es un proceso de fabricación muy propicio, que no sólo puede ayudar a otros procesos de fabricación, sino también puede mejorar el rendimiento del producto mediante el aumento de la resistencia u otras características deseables. Algunas familias de los aceros son especialmente adecuadas pues responden bien al tratamiento térmico y debemos recordar que a nivel mundial el uso comercial de los aceros, supera el de cualquier otra aleación ingenieril. Por consiguiente, los aceros son tratados con calor para cumplir alguna de las siguientes razones: 1. Reblandecimiento 2. Endurecimiento 3. Modificación El Reblandecimiento o ablandamiento en los aceros, se hace para disminuir la resistencia o la dureza, eliminar las tensiones residuales, restaurar la ductilidad, mejorar o cambiar el tamaño de grano. Restaurar la ductilidad o eliminar las tensiones residuales es una operación necesaria cuando una pieza de 1 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa acero ha sido sometida a una gran cantidad de trabajo en frío, tal es el caso del laminado en frío o trefilado. Recocido, normalizado y revenido son los tratamientos térmicos principales por los cuales el acero tiene la posibilidad de ablandarse, según su contenido de carbono. Por otro lado el endurecimiento de los aceros se hace por ejemplo, para aumentar la resistencia al desgaste. Sin embargo, uno de los pre-requisitos para el endurecimiento de los aceros es su contenido de carbono. Si no hay suficiente contenido de carbono, el acero no puede ser endurecido directamente, por lo que en muchos casos, la superficie de la pieza tiene que ser enriquecida con carbono utilizando algunas técnicas de tratamiento superficial, que fijan el carbono por difusión. Si bien el tratamiento térmico se utiliza para modificar propiedades de los materiales, endurecimiento y ablandamiento, estos procesos modifican el comportamiento de los aceros de manera beneficiosa para maximizar la vida útil. Como ya se dijo el acero es el más común y la aleación estructural más importante. Con el fin de seleccionar adecuadamente y aplicar este material de ingeniería básica, es necesario tener una comprensión fundamental de la estructura de acero y cómo puede ser modificado para adaptarse a su aplicación. Una gran cantidad de acero se utiliza para la fabricación de tuberías, el tratamiento térmico de los tubos de acero se realiza, luego de haber obtenido la forma geométrica del producto, para proveer las propiedades metalúrgicas necesarias para los diferentes usos a los que son destinados. En general, estos tratamientos térmicos incluyen una etapa de calentamiento para llevar el acero a su fase austenítica, un enfriamiento que puede tener diferentes grados de severidad de acuerdo a la estructura que se quiera obtener para el material, y un calentamiento posterior para lograr las propiedades finales, a este proceso se lo conoce como Templado y Revenido que se definirán y desarrollarán en el contenido del presente trabajo. 2 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Debemos tener especial cuidado en el estudio y control de las etapas de calentamiento, las cuales se efectúan principalmente en unas instalaciones térmicas llamadas hornos, de igual importancia es el proceso de enfriamiento, que utiliza medios enfriantes tales como el aire, plomo fundido, aceite o en agua. En las líneas de producción de las plantas siderúrgicas, se procesan centenares de productos distintos, que se diferencian por la geometría de los tubos, el tipo de acero con el que son manufacturados, y las propiedades físicas preestablecidas. En orden decreciente de prioridad, los objetivos de estos procesos son: 1) obtener la calidad especificada para el producto; 2) maximizar la productividad de la línea; 3) maximizar la eficiencia del proceso. Por otro lado, interesa optimizar las situaciones estacionarias correspondientes a cada producto, pero además, como éstas son líneas de producción continuas, hay muy frecuentemente cambios de producto en los que tubos de distintas características pueden ser procesados simultáneamente en el mismo horno. Dado que las características de los productos y del proceso de fabricación presentan limitaciones a la productividad, interesa determinar la forma óptima de planificar la producción bajo estas condiciones. Para esto se formulan modelos que describen los procesos físicos involucrados: la combustión del gas natural en los quemadores, los intercambios de calor por radiación y convección entre los gases que circulan en el interior de los hornos, y la difusión del calor al interior de los tubos y de los refractarios que se utilizan para aislar térmicamente las cámaras de calentamiento y los procesos de enfriamiento por radiación y convección natural o forzada, y en condiciones de flujo bifásico en el caso del agua. El control y garantía de calidad de los productos tubulares en especifico de la planta Tenaris –Tamsa, basa un alto porcentaje de confiabilidad en la técnica de tratamiento térmico desarrollada por sus ingenieros. 3 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa CAPÍTULO 1 METALURGIA SISTEMA HIERRO – CARBONO. 1.1 Metalurgia básica. Los metales son los elementos químicos de mayor utilización, con fines estructurales en edificios y medios de transporte, como conductores de calor y electricidad, etc. Los metales se caracterizan por tener un brillo especial, llamado metálico, por ser buenos conductores de la electricidad y del calor. Esta gran conductibilidad, comparada con la de los no metales, se debe probablemente a la existencia de electrones libres en su interior. 1.1.1 Antecedentes históricos del hierro. El Hierro, debido a su abundancia y a sus propiedades químicas, de las cuales hablaremos más adelante, se ha convertido en uno de los metales más usados en la civilización actual. También, el hierro se puede combinar con otros metales para formar nuevos compuestos con diferentes propiedades, denominados “aleaciones” una de estas aleaciones se llaman aceros. El hierro es un elemento químico, es un metal duro pesado de color gris. Se encuentra en los meteoritos y combinado en muchos compuestos minerales en la corteza terrestre. El Hierro se oxida con facilidad, es un material magnético y se usa para fabricar el acero. Con el fin de producir acero, se necesita obviamente, primero hacer hierro. A diferencia de los metales nobles como el oro, plata o platino, el hierro no se encuentra como un elemento puro, casi siempre lo encontramos en forma de un óxido. Sin embargo, a diferencia de otros metales encontrados en forma de óxidos la temperatura producida por las técnicas tradicionales no era suficiente para reducir el óxido de hierro, ya que el punto de fusión de este mineral es de 4 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 1535°C, muy por encima de la temperatura que los antiguos podían producir. La fecha exacta en la que la gente descubrió por primera vez cómo fundir mineral de hierro y producir el metal utilizado no se conoce. Los arqueólogos han encontrado las primeras herramientas de hierro que se usaban en Egipto en el año 3000 AC. Los objetos de hierro de la ornamentación se utilizaron incluso antes, los antiguos griegos se sabe que utilizaron técnicas de tratamiento térmico para endurecer sus armas de hierro. Estas aleaciones de hierro eran formas de hierro forjado. El hierro forjado se obtuvo a partir de minerales de los meteoritos, al calentar una masa de mineral de hierro y carbón de leña en un horno de forja utilizando una corriente forzada de aire. Esto genera el calor suficiente para reducir el mineral de hierro a una caliente y brillante masa esponjosa de hierro metálico, llena de escoria. La escoria contiene impurezas metálicas y cenizas de carbón. Esta esponja de hierro brillante y caliente se retiraba del horno y se golpeaba para separar las impurezas de escoria y soldar la masa para obtener la forma más pura de hierro. El hierro producido de esta manera casi siempre contenía partículas de escoria y otras impurezas, pero en ocasiones esta técnica de manera accidental producía lo que ahora conocemos como acero. Así estos fabricantes de hierro aprendieron a fabricar acero por recalentamiento de hierro forjado y carbón vegetal en cajas de arcilla durante varios días, hasta que el hierro absorbía suficiente carbono para convertirse en un verdadero acero. El hierro más bien puro se obtiene por un proceso de reducción, el carbono y otras impurezas difunden desde el exterior, en el hierro en estado líquido, gracias a la propiedad conocida como solubilidad. Los primeros herreros forjaban el hierro a altas temperaturas, alrededor de 800 oC, obteniendo " hierro forjado " es decir, un trozo de hierro bastante puro, que consiste en pequeñas piezas soldadas entre sí, con un montón de pequeñas 5 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa inclusiones dejadas por de los martillazos que rompía los pedazos grandes de escoria. Era necesario un cuidado extremo, desde la selección del mineral de hierro, el proceso de reducción y el de martillado o forja. Si no se tenía cuidado, el hierro se re-oxidaba de nuevo, lo que realmente constituía una "quemada". El exceso de carbono (superior al 2%) no es soluble en la matriz de hierro, por lo que se precipita en forma de hojuelas, produciéndose entonces hierro fundido, el cual es frágil. Más tarde, con hornos más grandes y mayor experiencia, se obtuvieron aleaciones con alto contenido de carbono. Esto generó una amplia gama de aleaciones de hierro-carbono, en lugar de hierro forjado de “hierro puro”. El arte de la fabricación del hierro y el acero, desarrollado a lo largo de más de 2000 años, no puede ser explicada en unas pocas líneas; tendríamos que empezar por el dios griego Hefesto, hasta los modernos acereros de nuestros días. El secreto a voces para obtener un buen acero es bastante simple, mirándolo retrospectivamente, sólo se necesita la adecuada concentración de C en la estructura del Fe bcc a temperatura ambiente, impurezas útiles especialmente S y P y otros elementos de aleación. Sabemos que al aumentar la temperatura del hierro a 910 0C, la fase ferrita BCC (o Cúbico Centrado en el Cuerpo) se transforma en la fase austenita FCC. (Cúbico Centrado en las Caras). El carbono se siente mucho más a gusto en la fase austenita, ya que su solubilidad es mayor que en la ferrita. 6 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Si se mantiene esta temperatura por algún tiempo, entonces , ¿qué sucede en el enfriamiento?, bueno depende, si el hierro se enfría lentamente, la austenita cambiará a ferrita, pero si existe más carbono en la austenita que la ferrita pueda disolver, el carbono se precipita, formando una nueva fase llamada cementita, que presentará una estructura muy dura y frágil. Ahora tenemos las partículas de cementita contenidas en ferrita fcc, por lo general en una estructura muy típica y las dos fases se presentan como una pila de platos. Este tipo de estructura se denomina perlita y a través del microscopio, tiene un brillo como perlas. Si el tiempo de enfriamiento fue demasiado breve para permitir la formación de Fe-C precipitado, ahora tenemos una sobresaturación de C en la fase de ferrita que luego tendrá una estructura dura. Una especie de mezcla entre las fases fcc y bcc conocida como: "martensita". La martensita tiene cinco veces la "fuerza" del hierro forjado!. Por desgracia, si existe martensita, la aleación tiende a ser frágil. El comienzo de la revolución industrial se vio seriamente obstaculizada por la falta de un proceso a gran escala para la producción de un buen acero; las necesidades de fabricar rieles más resistentes para la industria ferroviaria los cuales se fabricaban con hierro forjado o hierro fundido, tenían que ser renovados cada 6 meses, ya que se deformaban bajo la carga, haciendo que los accidentes eran frecuentes y a menudo catastróficos. La producción de grandes cantidades de hierro era común entonces, el proceso metalúrgico utilizaba grandes cantidades de aire de soplo en el fuego con la ayuda de fuelles mecánicos accionados por motores de vapor. La producción británica era líder, produciendo 2,5 millones de toneladas de hierro en 1850, pero la producción de acero era todavía un negocio complicado y costoso, lo que representa un pequeño porcentaje de la producción total. 7 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa También se sabía a ciencia cierta desde 1786 que el acero tenía que ver con el carbono, la primera persona en sospecharlo fue Tobern Bergmann en 1774 (otras fuentes, sin embargo, se refieren a Vandemonte, Berthollet y Monge de Francia). Sin embargo, todos los esfuerzos para producir hierro con el contenido de carbono adecuado fueron en vano. A veces las cosas funcionaban, a veces no y no existía un proceso a gran escala, fiable y reproducible. Y por lo tanto los grandes puentes, rascacielos, vías férreas seguras, los grandes barcos, motores eficientes, etc. Comunes en nuestros días no se podían fabricar. Fue Henry Bessemer, quien se interesó en fabricar un buen acero para producir cañones grandes, porque él acababa de inventar un nuevo tipo de proyectil. Bessemer estaba buscando fabricar grandes cantidades de acero a bajos costos, entonces fue la primera persona que tuvo la idea genial de fabricar acero a gran escala. La forma de "sacar" el carbón excedente fue pensada en inyectar grandes cantidades de oxígeno a la fundición de hierro fundido. Lo que constituyó un proceso de reducción transformando CO en CO2 , disminuyendo el contenido de carbono. El Sr. Bessemer, ya tenía cierta fama como el inventor del lápiz "plomo" (que en realidad contiene grafito), después de publicar su investigación el 12 de agosto 1856 se hizo muy famoso y muy rico, rápidamente, todo el mundo quería utilizar su proceso de aceración. Sin embargo el proceso Bessemer en exámenes de "laboratorio" demostró que su acero era frágil y no es apto para cualquier cosa. Bessemer cayó de su pedestal pero aun así, fue un científico e ingeniero de materiales. 8 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa El proceso de Bessemer en realidad no había contemplado la presencia de fosforo y azufre en cantidades no aptas y eso era lo que suministraba la fragilidad del acero producido, de igual manera el revestimiento de su convertidor era de carácter acido, por lo que posteriormente se utilizó piedra caliza como revestimiento interno de los convertidores. El fosforo tenía que ser eliminado mediante la adición de CaO, para ser enviado a la escoria. El Sr. Mushet, otro inglés, encontró la solución a los problemas de Bessemer, agregando a la fundición manganeso. El Mn reacciona con el exceso de O y forma escoria. También neutraliza al azufre, convirtiéndolo en sulfuro de manganeso que fluye a la escoria en lugar de quedarse en la fundición en forma de sulfuro de hierro, que es un eutéctico de bajo punto de fusión, causante de la fragilidad del acero. Después de depurar el proceso de Bessemer la producción de acero se convirtió en algo de suma importancia, entonces Siemens en Alemania y en Francia, Martin, desarrollaron el proceso de "Siemens-Martin", logrando que la producción mundial del acero creciera exponencialmente. Históricamente las materias primas para fabricar acero son Arrabio obtenido en los altos hornos, mediante la fusión de minerales de hierro, utilizando combustibles fósiles y fundentes, el Arrabio es metal líquido a alta temperatura. La otra materia prima para la fabricación de acero es el Hierro de Reducción Directa conocido como hierro esponja, que se obtiene en los reactores del proceso HyL lll, y otros procesos, material reducido mediante un gas reductor rico en H y que se obtiene a temperatura ambiente en forma de pelletz también conocido como hierro esponja. 9 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Sea cual fuere la materia prima para fabricar acero, el refinamiento debe hacerse en hornos a fin de asegurar la calidad en cuanto a composición y requerimientos del acero. El objetivo principal del horno para fabricación de acero es quitar al hierro de primera fusión la mayor parte del carbono. Luego se agrega una cantidad medida de carbono al acero fundido para proporcionarle las propiedades deseadas. También se utiliza desperdicio de acero o chatarra y se agregan otros elementos para mejorar las propiedades del acero. El proceso más antiguo para fabricar acero en grandes cantidades es el proceso Bessemer, que empleaba un horno de gran altura en forma de pera, denominado convertidor Bessemer, que podía inclinarse en sentido lateral para la carga y el vertido. Al hacer pasar grandes cantidades de aire a través del metal fundido, el oxígeno del aire se combinaba químicamente con las impurezas y las eliminaba. En el proceso básico de oxígeno, el acero también se refina en un horno en forma de pera que se puede inclinar en sentido lateral. Sin embargo, el aire se sustituye por un chorro de oxígeno casi puro a alta presión. Cuando el horno se ha cargado y colocado en posición vertical, se hace descender en su interior una lanza de oxígeno. La punta de la lanza, refrigerada por agua, suele estar situada a unos 2 m por encima de la carga, aunque esta distancia se puede variar según interese. A continuación se inyectan en el horno miles de metros cúbicos de oxígeno a velocidades supersónicas. El oxígeno se combina con el carbono y otros elementos no deseados e inicia una reacción de agitación que quema con rapidez las impurezas del arrabio y lo transforma en acero. El proceso de refinado tarda 50 minutos o menos, y es posible fabricar unas 275 toneladas de acero en una hora. En algunos hornos el calor para fundir y refinar el acero procede de la electricidad y no de la combustión de gas. Como las condiciones de refinado de estos hornos se pueden regular más estrictamente que las de los hornos de crisol abierto o los hornos básicos de oxígeno, los hornos eléctricos son sobre todo útiles para producir acero inoxidable y aceros aleados que deben ser fabricados 10 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa según unas especificaciones muy exigentes. El refinado se produce en una cámara hermética, donde la temperatura y otras condiciones se controlan de forma rigurosa mediante dispositivos automáticos. En las primeras fases de este proceso de refinado se inyecta oxígeno de alta pureza a través de una lanza, lo que aumenta la temperatura del horno y disminuye el tiempo necesario para producir el acero. La cantidad de oxígeno que entra en el horno puede regularse con precisión en todo momento, lo que evita reacciones de oxidación no deseadas. En la mayoría de los casos, la carga está formada casi exclusivamente por material de chatarra. Antes de poder utilizarla, la chatarra debe ser analizada y clasificada, porque su contenido en aleaciones afecta a la composición del metal refinado. También se añaden otros materiales, como pequeñas cantidades de mineral de hierro (hierro esponja) y cal seca, para contribuir a eliminar el carbono y otras impurezas. Los elementos adicionales para la aleación se introducen con la carga o después, cuando se vierte a la cuchara el acero refinado. Una vez cargado el horno se hacen descender unos electrodos hasta la superficie del metal. La corriente eléctrica fluye por uno de los electrodos, forma un arco eléctrico hasta la carga metálica, recorre el metal y vuelve a formar un arco hasta el siguiente electrodo. La resistencia del metal al flujo de corriente genera calor, que, junto con el producido por el arco eléctrico, funde el metal con rapidez. Hay otros tipos de horno eléctrico donde se emplea una espiral para generar calor. . Figura 1. Esquema de un horno eléctrico para aceración. 11 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Aunque el costo de la fabricación de acero en el horno de arco eléctrico, es generalmente más alto que el de los demás métodos de fabricación de acero, se obtiene una calidad de acero superior. Éste suministra el mejor método para controlar la temperatura y las adiciones de aleación. Además su costo puede justificarse para la fabricación de acero en localidades donde no se cuenta con altos hornos ni con hierros de primera fusión, o en lugares en donde las necesidades intermitentes de acero en cantidades pequeñas, no justifiquen una instalación de hogar abierto. Además es muy usado ya que no contamina la atmósfera como muchos otros. Actualmente, el horno eléctrico produce un 40 % de la producción mundial del acero. El acero es, básicamente, una aleación de hierro y de carbono. El contenido del carbono en el acero es relativamente bajo. La mayoría de los aceros tienen menos de 9 átomos de carbono por cada 100 de hierro en el acero. Como el carbono es más ligero que el hierro, el porcentaje de masa de carbono en el acero es casi siempre menos del 2%. La forma convencional de expresar el contenido de los elementos en las aleaciones es por el porcentaje de la masa total con que cada uno contribuye. El carbono tiene una gran influencia en el comportamiento mecánico de los aceros. La resistencia de un acero simple con 0.5% de carbono es más de dos veces a la de otro con 0.1%. Además, si el contenido de carbono llega al 1%, la resistencia casi se triplica con respecto al nivel de referencia del 0.1%. El carbono, sin embargo, generalmente reduce la ductilidad del acero. La ductilidad es una medida de la capacidad de un material para deformarse, en forma permanente, sin llegar a la ruptura. Un acero con 0.1%. de carbono es cuatro veces más dúctil que otro con 1% de carbono y dos veces más que un tercero con 0.5% de carbono. La ductilidad se expresa como un porcentaje. Éste se determina estirando una barra de acero hasta llevarla a la fractura para después calcular el incremento porcentual de su longitud. 12 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Por su contenido de carbono, los aceros se clasifican en bajo, medio y alto carbono. Las fronteras que separan a estos tipos de acero no están claramente definidas, aunque se entiende que los aceros de bajo carbono tienen menos del 0.25% de carbono en su aleación. Ellos son fácilmente deformables, cortables, maquinabIes, soldables; en una palabra, son muy "trabajables". Los aceros de medio carbono, entre 0.25% y 0.6%, se emplean cuando se quiere mayor resistencia, pues siguen manteniendo un buen comportamiento dúctil aunque su soldadura ya requiere cuidados especiales. Los aceros de alto carbono, entre 0.6% y 1.2%, son de muy alta resistencia, pero su fragilidad ya es notoria y son difíciles de soldar. 1.2 Sistema Fe-C. De acuerdo a su naturaleza los cuerpos pueden ser amorfos a cristalinos. En los cuerpos amorfos el paso del estado de agregación líquido al sólido es gradual. Por ejemplo el vidrio sólido, si se calienta va ablandándose y pasa poco a poco al estado líquido. La transición inversa será completamente suave, el vidrio líquido en la medida que baja la temperatura se va haciendo cada vez más espeso hasta que finalmente se “solidifica”. En el vidrio no existe una temperatura de transición del estado líquido al “sólido”, tampoco existen las temperaturas (puntos) de cambio brusco de propiedades. El vidrio sólido transparente ordinario es un líquido espeso subenfriado. Este estado es amorfo, y se caracteriza por la carencia de una temperatura de fusión determinada, y por la inexistencia de una disposición regular de los átomos en forma de red cristalina. Ahora bien los metales no son cuerpos amorfos sino cristalinos o sea sus átomos están dispuestos en un espacio de acuerdo a un orden geométrico determinado que se repite con determinada regularidad formando una red cristalina. Esta red podemos figurárnosla en forma de una red espacial en cuyos nodos se encuentran los átomos unidos por líneas imaginarias, en otras palabras, es el conjunto de planos cristalográficos situados paralelamente y a una misma distancia. 13 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa La distribución atómica en sólidos cristalinos puede describirse mediante una red espacial donde se especifican las posiciones atómicas por medio de una celdilla unidad que se repite y que posee las propiedades del metal correspondiente. 1.2.1 Estructura cristalina de los metales. Existen siete sistemas cristalinos basados en la geometría de las longitudes axiales y ángulos interaxiales de la celdilla unidad, con catorce subretículos basados en la distribución interna de ésta. En los metales las celdillas unidad de las estructuras cristalinas más comunes son: cúbica centrada en el cuerpo (bcc), cúbica centrada en las caras (fcc) y hexagonal compacta (hcp) que es una variación compacta de la estructura hexagonal simple. La estructura Cúbica Centrada en el Cuerpo (BCC) tiene un átomo en cada una de las ocho (como la celda unitaria cúbica), además de un átomo en el centro del cubo. Cada uno de los átomos de los vértices es la esquina de otro cubo de modo que los átomos de los vértices son compartidos entre las ocho celdas unitarias. Se dice que tienen un número de coordinación de 8. La celda unidad BCC cuenta con un total neto de dos átomos, uno en el centro y ocho octavos de átomos de las esquinas como se muestra en la imagen central. La imagen siguiente se destaca una celda unidad en una sección más grande de la red. Figura 2. Celda Unitaria Cúbica a Cuerpo Centrado. 14 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa El arreglo bcc tiene una menor densidad que en los arreglos FCC o hcp. El volumen de los átomos en una celda por el volumen total de una célula se llama el factor de empaquetamiento. La celda unidad BCC cuenta con un factor de empaquetamiento de 0,68. El Fe tiene una estructura bcc. Los metales que tienen una estructura bcc suelen ser más duros y menos maleables que los metales de empaquetamiento compacto como el oro. Cuando el metal se deforma, los planos de los átomos debe deslizarse unos sobre otros, y esto es más difícil en la estructura bcc. Cabe señalar que existen otros mecanismos importantes para el endurecimiento de materiales, tales como la introducción de impurezas o defectos que hacen más difícil deslizamiento. Estos mecanismos de endurecimiento se discutirán más adelante. La estructura Cúbica Centrada en la Cara (FCC), tiene átomos ubicados en cada una de las esquinas y en los centros de cada una de las caras. Cada uno de los átomos de los vértices es la esquina de otro cubo de modo que los átomos de los vértices son compartidos entre las ocho celdas unitarias. Además, cada una de sus caras se comparte con un átomo adyacente. Se dice que tienen un número de coordinación de 12. La celda unidad FCC dispone de un total neto de cuatro átomos; ocho octavas a partir de átomos esquinas y seis mitades de los átomos de la cara, como se muestra en la imagen. Figura 3. Estructura Cúbica Centrada en las Caras (FCC) En la estructura FCC (y la estructura hcp) los átomos están más juntos de lo que pueden estar en la estructura bcc. Los átomos de una capa ocupan el 15 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa espacio vacío entre los átomos de la capa adyacente. Para imaginar el arreglo es necesario pensar en una caja llena de bolas que están alineadas en columnas y filas. Cuando unas bolas adicionales se colocan en el cuadro, no se aprecia directamente en la parte superior de las bolas en la primera capa, sino que se colocan en el hueco creado entre cuatro bolas de la capa inferior. A medida que más bolas se añadieron se realiza el arreglo para llenar todos los huecos. El factor de empaquetamiento (el volumen de los átomos en una celda por el volumen total de una célula) es de 0,74 para los cristales de la FCC. Estructura Hexagonal Compacta (HPC), la estructura hexagonal de capas alternas se desplaza para que sus átomos estén alineados con los huecos de la capa anterior. Los átomos se disponen al igual que en la estructura de la FCC. Sin embargo, en vez de ser una estructura cúbica, el patrón es hexagonal. La estructura hcp tiene tres capas de átomos. En cada parte superior e inferior de capa, hay seis átomos que se disponen en forma de un hexágono y un séptimo átomo que se encuentra en el centro del hexágono. La capa intermedia tiene tres átomos. Como se muestra en la imagen, hay seis átomos en la celda unidad hcp. Cada uno de los 12 átomos en las esquinas de la capa superior e inferior comparten al sexto átomo, los dos átomos en el centro del hexágono tanto de las capas superiores e inferiores de cada átomo comparten un ½ y cada uno de los tres átomos en la capa media comparten un átomo. El número de coordinación de los átomos de esta estructura es de 12. Hay seis vecinos más cercanos en la misma capa de empaquetado máximo, tres en la capa de arriba y las tres de la capa de abajo. El factor de empaquetamiento es de 0,74, que es lo mismo que la celda unitaria de la FCC. La estructura hcp es muy común que los metales elementales. 16 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 4. Estructura Hexagonal Compacta Empaquetada (HCP) 1.2.2. Microconstituyentes de los aceros no aleados. En los aceros no aleados se encuentran presentes micro constituyentes formados por estas estructuras, tal es el caso de la Ferrita, Martensita y Perlita. La ferrita es una solución sólida intersticial de carbono en una red cúbica centrada en el cuerpo de hierro. Admite hasta un 0,021 % C en solución a la temperatura eutectoide. Es el constituyente más blando del acero. Su resistencia es de 28 Kg/mm2 (2,7 MPa). Es ferromagnético siendo su temperatura de Curie 768ºC. A partir de esta temperatura hasta los 910ºC su comportamiento es paramagnético, por lo que antigua y equivocadamente se le creyó otra fase denominándosele hierro beta. La morfología y estructura granular de la ferrita es muy variada pudiéndose encontrar hasta 24 términos descriptivos de la misma. Sin embargo, son dos las morfologías que conviene destacar (Fig. 5): Morfología equiaxial y (fig. 6): estructura de Widmanstätten. La morfología equiaxial corresponde a granos poligonales de ejes aproximadamente iguales, que resultan a veces atacados diferentemente en función de su orientación cristalográfica respecto a la superficie de observación. En la estructura de Widmanstätten un enfriamiento rápido desde altas temperaturas obliga a un crecimiento de la ferrita según ciertas direcciones 17 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa preferenciales, resultando granos alargados en dichas direcciones del grano de austenita previo. Figura. 5 Morfología equiaxial, x100 Figura. 6 estructura de Widmanstätten., x100 Cementita, es el carburo de hierro Fe3C con un contenido fijo de carbono del 6,67%. Es el constituyente más duro del acero alcanzando una dureza de 68 HRC. También la morfología de la cementita es muy variada siendo destacables algunas estructuras típicas. Se encuentra en los aceros como: · Cementita secundaria · Cementita eutectoide · Cementita terciaria En los aceros, la cementita libre, no asociada con otras fases suele aparecer en los aceros hipereutectoides, como cementita secundaria, formando una red continua enmarcando una estructura granular formada por colonias de perlita. También, aparece como consecuencia de una precipitación en estado sólido en aceros con muy poco carbono, como consecuencia de la disminución de la solubilidad del mismo, por debajo de la temperatura de transformación eutectoide. Se conoce como cementita terciaria. La cementita no libre, únicamente aparece asociada a la ferrita, como láminas finas alternadas de una y otra, cuyo agregado se conoce como perlita. 18 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Son también destacables las formas que la cementita adopta como la esferoidita. Figura 7. Estructura de la Cementita. La Perlita es un microconstituyente bifásico. Está formado por granos alargados (considerando las tres direcciones son láminas) de cementita en una matriz ferrítica. Cuando esta estructura laminar es muy fina (las láminas son muy delgadas) la perlita se ve al microscopio óptico como negra. Sin embargo ambas fases, ferrita y cementita en condiciones normales de ataque son blancas. El color oscuro o negro lo producen el gran número de límites de grano existentes entre la matriz ferrítica y las láminas de cementita. Se comprende que cuanto más anchas sean las láminas (se habla entonces de perlita abierta o basta) la tonalidad se irá aclarando hasta poder distinguirse las distintas láminas, no por ello la perlita pierde su carácter de microconstituyente. Otra forma en que puede aparecer esta fina mezcla de ferrita y cementita es la esferoidita. El nombre no está aceptado universalmente y muchos metalurgistas denominan a esta estructura cementita globular. Cuando la transformación eutectoide se realiza lentamente o cuando tras la formación de perlita se da un tratamiento de esferoidización la cementita no aparece en forma laminar, sino en forma globular de menor contenido energético (menor relación superficie/volumen). 19 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 8 Estructura de la Perlita X400. Los microconstituyentes de los aceros no aleados templados, son la martensita, y estructuras intermedias tales como la sorbita, troostita y bainita. La martensita es una fase metaestable de estructura tetragonal, obtenida por un enfriamiento brusco de una solución sólida intersticial y que se forma mediante un movimiento de cizalladura en la red. Osmod (1902) la describía así: "(al observar al microscopio)... pueden verse agujas o fibras rectilíneas aún más finas orientadas en direcciones paralelas y separadas o no por una matriz de apariencia granular o vermicular". Debe añadirse que dichas agujas aparecen sólo claramente cuando el porcentaje de carbono es alto siendo en otro caso la apariencia más parecida a hebras de paja amontonada. Su dureza depende del porcentaje de carbono que tenga en solución y está comprendida entre 25 y 67 HRC, aproximadamente. Figura 9. Estrcutura de la Martensita x400 20 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Estos microconstituyentes aparecen cuando el enfriamiento del acero desde la temperatura eutectoide no es tan rápido como para producir el temple ni tan lento como para dar lugar a estructuras conteniendo perlita. La sorbita y troostita son consideradas como estructuras bifásicas donde la ferrita y la cementita apenas son discernibles. La bainita es el único microconstituyente relativamente fácil de identificar y al que se considera de más importancia en la bibliografía, tanto en la forma bainita superior o arborescente y como bainita inferior o acicular. Los mecanismos de formación de la bainita son aún hoy día discutidos aunque coinciden en señalar la existencia de ferrita sobresaturada de carbono y de cementita que adopta morfologías parecidas a las descritas por Widmanstätten. Además de los microconstituyentes comentados, los aceros no aleados presentan en sus microestructuras otros elementos de interés. Entre los que se encuentran más comúnmente, las impurezas, óxidos e inclusiones resultado de la deficiente desoxidación y refino de los mismos. Los óxidos se producen en la superficie de la pieza generalmente, aunque pueden existir ciertos procesos de oxidación interna que los hacen aparecer de color gris pálido a gris oscuro según el tiempo de pulido empleado. Entre las inclusiones destacan las de silicatos y las de sulfuros, principalmente de Mn, que aparecen como granos alargados en la dirección de laminación, con coloraciones oscuras y gris paloma, respectivamente. La observación de estos microconstituyentes es conveniente realizarla previamente al ataque de la probeta metalográfica. 1.3. Teoría de las aleaciones. Para poder entender a cabalidad los procesos de cristalización y transformaciones de fase, los especialistas se auxilian de los diagramas de equilibrio. Estos describen los procesos que transcurren durante los enfriamientos y calentamientos de un sistema aleante dado. Es decir que si se quiere pronosticar las estructuras que se obtendrán durante un tratamiento térmico dado usando el diagrama de estado de la aleación se podrá realizar este pronóstico. 21 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Esto será posible siempre y cuando el enfriamiento o el calentamiento sean de equilibrio. Para poder entender a cabalidad los procesos de cristalización y transformaciones de fase, los especialistas se auxilian de los diagramas de equilibrio. Estos describen los procesos que transcurren durante los enfriamientos y calentamientos de un sistema aleante dado. El acero es una aleación de hierro con una pequeña proporción de carbono, que comunica al hierro propiedades especiales tales como dureza y elasticidad. En general, también se pueden fabricar aceros con otros componentes como manganeso, níquel o cromo. El hierro es un constituyente fundamental de algunas de las más importantes aleaciones de la ingeniería. El hierro es un metal alotrópico, por lo que puede existir en más de una estructura reticular dependiendo fundamentalmente de la temperatura. Como ya se mencionó es uno de las metales más útiles debido a su gran abundancia en la corteza terrestre (constituyendo más del 5% de esta, aunque rara vez se encuentra en estado puro, lo más normal es hallarlo combinado con otros elementos en forma de óxidos, carbonatos o sulfuros) y a que se obtiene con gran facilidad y con una gran pureza comercial. Posee propiedades físicas y mecánicas muy apreciadas y de la más amplia variedad. 1.3.1 Diagrama de fases Hierro- Carbono. El hierro técnicamente puro, es decir, con menos de 0.008% de carbono, es un metal blanco azulado, dúctil y maleable, cuyo peso específico es 7.87. Funde de 1536.5ºC a 1539ºC reblandeciéndose antes de llegar a esta temperatura, lo que permite forjarlo y moldearlo con facilidad. El hierro es un buen conductor de la electricidad y se imanta fácilmente. El hierro cristaliza en la variedad alfa hasta la temperatura de 768ºC. La red espacial a la que pertenece es la red cúbica centrada en el cuerpo (BCC). La distancia entre átomos es de 2.86 Å. El hierro alfa no disuelve prácticamente en 22 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa carbono, no llegando al 0.008% a temperatura ambiente, teniendo como punto de máxima solubilidad a T=723ºC (0,02%). La variedad beta existe de 768ºC a 910ºC. Cristalográficamente es igual a la alfa, y únicamente la distancia entre átomos es algo mayor: 2.9 Å a 800ºC y 2905ºC a 900ºC. La variedad gamma se presenta de 910ºC a 1400ºC. Cristaliza en la estructura FCC. El cubo de hierro gamma tiene más volumen que el de hierro alfa. El hierro gamma disuelve fácilmente en carbono, creciendo la solubilidad desde 0.85% a 723ºC hasta 1.76% a 1130ºC para decrecer hasta el 0.12% a 1487ºC. Esta variedad de Fe es amagnético. La variedad delta se inicia a los 1400ºC, observándose, entonces una reducción en el parámetro hasta 2.93Å, y un retorno a la estructura BCC. Su máxima solubilidad de carbono es 0.007% a 1487ºC. Esta variedad es poco interesante desde el punto de vista industrial. A partir de 1537ºC se inicia la fusión del Fe puro. El hierro puro apenas tiene aplicaciones industriales, pero formando aleaciones con el carbono (además de otros elementos), es el metal más utilizado en la industria moderna. A la temperatura ambiente, salvo una pequeña parte disuelta en la ferrita, todo el carbono que contienen las aleaciones Fe-C está en forma de carburo de hierro (CFe3). Por eso, las aleaciones Fe-C se denominan también aleaciones hierro-carburo de hierro. Las aleaciones con contenido de C comprendido entre 0.03% y 1.76% tienen características muy bien definidas y se denominan aceros. Los aceros de cualquier proporción de carbono dentro de los límites citados pueden alearse con otros elementos, formando los denominados aceros aleados o aceros especiales. 23 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Algunos aceros aleados pueden contener excepcionalmente hasta el 2.5% de C. Los aceros generalmente son forjables, y es ésta una cualidad muy importante que los distingue. Si la proporción de C es superior a 1.76% las aleaciones de Fe-C se denominan fundiciones, siendo la máxima proporción de C aleado del 6.67%, que corresponde a la cementita pura. Las fundiciones, en general, no son forjables. La temperatura a que tienen lugar los cambios alotrópicos en el hierro estará influida por los elementos que forman parte de la aleación, de los cuales el más importante es el carbono. La figura que mostramos a continuación muestra la porción de interés del sistema de aleación Fe-C. Contiene la parte entre Fe puro y un compuesto intersticial, llamado carburo de hierro, que contiene un 6.67% de C en peso. Esta porción se llamará diagrama de equilibrio hierro-carburo de hierro. Figura 10 Diagrama Hierro-Carbono. 24 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Antes de estudiar este diagrama es importante notar que no se trata de un verdadero diagrama de equilibrio, pues un verdadero equilibrio implicaría que no hubiera cambio de fase con el tiempo. Sin embargo, es un hecho que el compuesto carburo de hierro se descompondrá de una manera muy lenta en hierro y carbono (grafito), lo cual requerirá un período de tiempo muy largo a temperatura ambiente. El carburo de hierro se dice entonces metaestable; por tanto, el diagrama hierro-carburo de hierro, aunque técnicamente representa condiciones metaestables , puede considerarse como representante de cambios en equilibrio, bajo condiciones de calentamiento y enfriamiento relativamente lentas. En el diagrama aparecen tres líneas horizontales, las cuales indican reacciones isotérmicas. La parte del diagrama situada en el ángulo superior izquierdo de la figura se denomina región delta. En ella se reconocerá la horizontal correspondiente a la temperatura de 1493ºC como la típica línea de una reacción peritéctica. La ecuación de esta reacción puede escribirse en la forma. La máxima solubilidad del carbono en el hierro delta (de red cúbica centrado en el cuerpo) es 0,10 % de C, mientras que el Fe gamma (de red cúbica centrado en las caras) disuelve al carbono en una proporción mucho mayor. En cuanto al valor industrial de esta región es muy pequeño ya que no se efectúa ningún tratamiento térmico en este intervalo de temperaturas. La siguiente línea horizontal corresponde a una temperatura de 1129ºC, esta temperatura es la de solidificación del eutéctico. y la reacción que en ella se desarrolla es: 25 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa La mezcla eutéctica, por lo general, no se ve al microscopio, ya que a la temperatura ambiente la fase gamma no es estable y experimenta otra transformación durante el enfriamiento. La última línea horizontal, se presenta a los 722ºC, esta línea corresponde a la temperatura de formación del eutectoide, y al alcanzarse en un enfriamiento lento la fase gamma debe desaparecer. La ecuación de la reacción eutectoide que se desarrolla puede expresarse por: En función del contenido de carbono suele dividirse el diagrama de hierrocarbono en dos partes: una que comprende las aleaciones con menos del 2 % de carbono y que se llaman aceros, y otra integrada por las aleaciones con más de un 2 % de carbono, las cuales se llaman fundiciones. A su vez, la región de los aceros se subdivide en otras dos: una formada por los aceros cuyo contenido en carbono es inferior al correspondiente a la composición eutectoide (0,77 %C) los cuales se llaman aceros hipoeutectoides y la otra compuesta por los aceros cuyo contenido se encuentra entre 0,77 y 2 %, y que se conocen por aceros hipereutectoides. Figura 11. Aceros y Fundiciones en el diagrama H-C. 26 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa CAPÍTULO 2 INFLUENCIA DE LOS ELEMENTOS DE ALEACION EN LOS ACEROS. 2.1. Clasificación de los elementos de aleación en los aceros. El efecto de los elementos de aleación influyen de manera especial en el proceso de producción siderúrgica y de ahí que una correcta respuesta del acero a un tratamiento térmico óptimo, dependa desde luego de la manera como se realice este tratamiento y la correcta proporción de los elementos aleantes. Estrictamente desde el punto de vista térmico los elementos de aleación del acero se suman para mejorar la respuesta del material a un tratamiento térmico, lo cual incrementa las propiedades mecánicas y físicas del mismo. Los elementos de Aleación se agregan para cumplir una o más de las siguientes razones: Para aumentar el grado de templabilidad. Para ayudar a reducir el tamaño de grano. Aumentar la Resistencia a la tracción para mejorar la ductilidad. Para evitar el agrietamiento. Para mejorar la dureza. Para lograr una mejor resistencia al desgaste. Para mejorar la resistencia a la corrosión. 2.1.1. Influencia de los elementos de aleación en los aceros. Los elementos de aleación que más frecuentemente suelen utilizarse para la fabricación de aceros aleados son: níquel, manganeso, cromo, vanadio, wolframio, molibdeno, cobalto, silicio, cobre, titanio, circonio, plomo, Selenio, aluminio, boro y Niobio. 27 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa La influencia que ejercen esos elementos es muy variada, y, empleados en proporciones convenientes, se obtienen aceros con ciertas características que, en cambio, no se pueden alcanzar con los aceros ordinarios al carbono. Utilizando aceros aleados es posible fabricar piezas de gran espesor, con resistencias muy elevadas en el interior de las mismas. En elementos de máquinas y motores se llegan a alcanzar grandes durezas con gran tenacidad. Es posible fabricar mecanismos que mantengan elevadas resistencias, aún a altas temperaturas. Hay aceros inoxidables que sirven para fabricar elementos decorativos, piezas de maquinas y herramientas, que resisten perfectamente a la acción de los agentes corrosivos. Es posible preparar troqueles de formas muy complicadas que no se deformen ni agrieten en el temple, etc. La tendencia que tienen ciertos elementos a disolverse en la ferrita o formar soluciones sólidas con el hierro alfa, y la tendencia que en cambio tienen otros a formar carburos. la influencia de los elementos de aleación en los diagramas de equilibrio de los aceros (Elevación o descenso de las temperaturas críticas de los diagramas de equilibrio y las temperaturas Ac y Ar correspondientes a calentamientos y enfriamientos relativamente lentos, modificaciones en el contenido de carbono del acero eutectoide, Tendencia a ensanchar o disminuir los campos austeníticos o ferríticos correspondientes a los diagramas de equilibrio, y otras influencias también relacionadas con el diagrama hierro-carbono, como la tendencia a grafitizar el carbono, a modificar el tamaño del grano, etc. La influencia de los elementos aleados sobre la templabilidad. La influencia que tienen en retardar el ablandamiento que se produce en el revenido. Existen otras influencias diversas, como mejoras en la resistencia a la corrosión, resistencia al calor, resistencia a la abrasión, etc. 28 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 2.1.2 El Carbono. En general, el carbono es el aleante más importante de los aceros. El aumento de contenido de carbono aumenta la dureza y la resistencia y mejora la templabilidad. Pero también aumenta la fragilidad y reduce la soldabilidad debido a su tendencia a formar martensita. Esto significa que el contenido de carbono puede ser tanto una bendición como una maldición cuando se trata de acero de tipo comercial. Y aunque existen los aceros que tienen hasta 2 por ciento de contenido de carbono, que son la excepción. La mayor parte del acero contiene menos del 0,35 por ciento de carbono. Para poner esto en perspectiva, tenga en cuenta que es 35/100 de 1 por ciento. Ahora, cualquier tipo de acero en el rango de contenido de 0,35 a 1,86 % de carbono se puede endurecer mediante un ciclo de tratamiento térmico. La mayoría de los aceros comerciales se clasifican en tres grupos: Aceros típicos al carbono. Aceros de baja aleación. Aceros de alta aleación. El aumento del contenido de carbono en las aleaciones de acero hace que el material sea más duro. Esto se debe a que el carbono se encuentra en los sitios intersticiales de la estructura reticular y dificulta el movimiento de las dislocaciónes. Esto también aumenta la resistencia del material pero disminuye la ductilidad. 2.1.3 Manganeso. El manganeso es considerado, junto con el carbono, un aleante de suma importancia y elemental para el acero. El manganeso constituye uno de los principales elementos de aleación, juega un papel importante en la desoxidación del acero y la formación de sulfuros por lo que es particularmente beneficioso en los aceros de alto contenido 29 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa en azufre, su interacción con el carbono se utiliza para controlar las inclusiones. El manganeso es benéfico en todas las gamas de acero al carbono. El manganeso aparece prácticamente en todos los aceros, debido, principalmente, a que se añade como elemento de adición para neutralizar la perniciosa influencia del azufre y del oxigeno, que siempre suelen contener los aceros cuando se encuentran en estado liquido en los hornos durante los procesos de fabricación. El manganeso actúa también como desoxidante y evita, en parte, que en la solidificación del acero se desprendan gases que den lugar a porosidades perjudiciales en el material. Si los aceros no tuvieran manganeso, no se podrían laminar ni forjar, porque el azufre que suele encontrarse en mayor o menor cantidad en los aceros, formaría sulfuros de hierro, que son cuerpos de muy bajo punto de fusión (981º aprox.) que a las temperaturas de trabajo en caliente (forja o laminación) funden, y al encontrarse contorneando los granos de acero crean zonas de debilidad y las piezas y barras se agrietan durante el rolado. Los aceros ordinarios y los aceros aleados en los que el manganeso no es elemento fundamental, suelen contener generalmente porcentajes de manganeso variables de 0.30 a 0.80%. Los aceros al manganeso de uso más frecuente son: a) Aceros al manganeso de gran resistencia, que generalmente pertenecen al grupo de aceros de media aleación, en los que al emplearse el manganeso en cantidades variables de 0.80 a 1.60%, con contenidos en carbono de 0.30 a 0.050%, se consigue mejorar la templabilidad y obtener excelentes combinaciones de características mecánicas aun en piezas de cierto espesor. b) Aceros indeformables al manganeso con 1 a 3% de Mn y 1% de carbono, aproximadamente, en los que la presencia de un alto porcentaje de manganeso, hace posible el temple con simple enfriamiento en aceite, o 30 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa el aire, con lo que las deformaciones de las herramientas son muy pequeñas. c) Aceros austeniticos al manganeso con 12% de Mn y 1% de carbono, aproximadamente, que a la temperatura ambiente son austeniticos y tienen gran resistencia al desgaste, empleándose principalmente, para cruzamientos de vías, mordazas de maquinas trituradoras, excavadoras, etc. El alto contenido de carbono en los aceros, tiende a ductilidad de los disminuir la aceros, por lo que la adición de manganeso aumenta la soldabilidad. El manganeso también aumenta la tasa de penetración de carbono durante el proceso de cementación. Los efectos del manganeso pueden resumirse como sigue: 1. Reduce la temperatura a la que comienza a descomponerse la austenita, amplía la región metaestable. 2 Favorece la formación de bainita inferior y superior en transformaciones isotérmica. 3 Es el elemento de aleación más eficaz para disminuir la martensita. 4 En cantidades no controladas también favorece la formación de martensita 5 Aumenta la tasa de endurecimiento por trabajo enfrío. 6 Reduce la temperatura de transformación, logrando un adecuado refinamiento de grano. 7 Aumenta la facilidad de soldadura, tiene un efecto positivo sobre el problema de fisuración, cuando el grado de templabilidad es alto. 8 No aumenta la susceptibilidad del acero a la fractura debido a la absorción de hidrógeno. 31 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 9 Mejora el límite de fatiga. 10. Reduce el número de ciclos para falla bajo condiciones de alto esfuerzo. 11 puede presentarse en cinco formas de carburo (Mn23C5, Mn15C4, Mn3C y Mn7C3 Mn5C2), la principal es Mn3C, que forma una serie continua de soluciones sólidas con Fe3C, reduciendo la solubilidad de carbono en un hierro. 12 Previene la formación de cementita en los límites de grano. 13 Aumenta la capacidad de embutición profunda en aceros en base a su refinamiento de grano. 14 En combinación con el nitrógeno, tiene un efecto de endurecimiento mejorarando las propiedades a alta temperatura. 15 Presenta una fuerte influencia en la morfología de la perlita de los aceros de alto carbono. 16 Aumenta la resistencia en los aceros bainíticos mediante la reducción de tamaño de grano y endurecimiento por dispersión. 17 Reduce las reacciones en martensita revenida. 18 Ayuda a la interfase de precipitación. 19 Elimina el riesgo de fragilidad de las grietas en caliente., mediante la eliminación del azufre. 20 Tiene una gran influencia en la anisotropía en los aceros forjados debido a su facilidad de formar sulfuro de manganeso durante el trabajo en caliente. 21 Aumenta la estabilidad de la austenita. 22 Tiene el tamaño atómico similar al hierro (Mn = 3.58Å, Fe = 3,44 Å). 32 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 23 Permite temperaturas más bajas de solución para los tratamientos de endurecimiento por precipitación en aleaciones austeníticas debido a que incrementa la solubilidad de carbono. 24 Produce compuestos intermetálicos adecuados para el endurecimiento de Aceros austeníticos trabajados por precipitación. 25 Juega un papel importante en el control de la precipitación isotérmica de la austenita, 26 Mejora la resistencia a la corrosión en atmósferas ácidas. 27 Mejora la resistencia al desgaste en los aceros austeníticos con contenido de manganeso entre 12-14% . 28 Mejora la respuesta de los aceros de baja aleación a tratamientos termomecánicos. 29 Reduce la tendencia a la segregación durante la colada. El Manganeso es un elemento gammágeno, favorece el temple del acero, es preciso limitar su contenido, excepto en los casos especiales en que se busque obtener dureza o resistencia al desgaste. Rara vez pasa del 2,0% en los aceros soldables. El manganeso es un desoxidante enérgico y constituye un ingrediente de los electrodos o las varillas de aporte como elemento favorable por sus reacciones con el metal líquido. El manganeso tiene gran influencia en la dureza de la zona de sobrecalentamiento de una soldadura por arco, y en consecuencia, en la soldabilidad metalúrgica. El poder de temple del acero crece muy rápidamente, incluso con pequeñas concentraciones de manganeso (de 1,25 a 1,50%) al aumentar el contenido de carbono. 33 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 2.14. Níquel Una de las ventajas más grandes que reporta el empleo del níquel, es evitar el crecimiento del grano en los tratamientos térmicos, lo que sirve para producir en ellos gran tenacidad. El níquel además hace descender los puntos críticos y por ello los tratamientos pueden hacerse a temperaturas ligeramente más bajas que la que corresponde a los aceros ordinarios. Experimentalmente se observa que con los aceros aleados con níquel se obtiene para una misma dureza, un límite de elasticidad ligeramente más elevado y mayores alargamientos y resistencias que con los aceros al carbono o de baja aleación. En la actualidad se ha restringido mucho su empleo, pero sigue siendo un elemento de aleación indiscutible para los aceros de construcción empleados en la fabricación de piezas para maquinas y motores de gran responsabilidad, se destacan sobre todo en los aceros cromo-níquel y cromo-níquel-molibdeno. El níquel es un elemento de extraordinaria importancia en la fabricación de aceros inoxidables y resistentes a altas temperaturas, en los que además de cromo se emplean porcentajes de níquel variables de 8 a 20%. Los aceros al níquel más utilizados son los siguientes: a) Aceros al níquel con 2, 3 y 5%. Con 0.10 a 0.25% de carbono se utilizan para cementación, y con 0.25 a 0.40% de carbono para piezas de gran resistencia. b) Aceros cromo-níquel-molibdeno con porcentajes de níquel variables desde 1 a 5%; con bajos porcentajes de carbono (0.10 a 0.22%) se emplean para cementación y con porcentajes de 0.25 a 0.40% de carbono se emplean para piezas de gran resistencia. En estos aceros los porcentajes de estos elementos aleados suelen estar en relación aproximada de 1% de cromo y 3% de níquel. c) Aceros de media aleación níquel-molibdeno y níquel-manganeso. Se suelen emplear para piezas de gran resistencia y para piezas cementadas 34 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa con porcentajes de carbono variables de 0.25 a 0.40% en el primer caso y de 0.10 a 0.25% en el segundo, variando el contenido en níquel de 1 a 2%, el de manganeso de 1 a 1.5% y el molibdeno de 0.15 a 0.40%. d) Aceros inoxidables y resistentes al calor cromo-níqueles, con 8 a 25% de níquel que son de estructura austenitica. e) Otros aceros de menor importancia son los aceros cromo-níquel para estampación en caliente y para herramientas. 2.1.5 Cromo. Es uno de los elementos especiales más empleados para la fabricación de aceros aleados, usándose indistintamente en los aceros de construcción, en los de herramientas, en los inoxidables y los de resistencia en caliente. Se emplea en cantidades diversas desde 0.30 a 30, según los casos y sirve para aumentar la dureza y la resistencia a la tracción de los aceros, mejora la templabilidad, impide las deformaciones en el temple, aumenta la resistencia al desgaste, la inoxidabilidad, etc. Los aceros con cromo de mayor utilidad son: a) Aceros de construcción, de gran resistencia mecánica de 0.50 a 1.50% de cromo y 0.30 a 0.45% de carbono, aleados según los casos, con níquel y molibdeno para piezas de gran espesor, con resistencias variables de 70 a 150 Kg/mm2. b) Aceros de cementación con 0.50 a 1.50% de cromo y 0.10 a 0.25% de carbono , aleados con níquel y molibdeno. c) Aceros de nitruración cromo-aluminio-molibdeno. d) Aceros para muelles cromo-vanadio y cromo-silicio. 35 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa e) Aceros de herramientas con 0.30 a 1.50% de cromo y 0.070 a 1.50% de carbono. En ellos el cromo mejora la penetración de temple, la resistencia al desgaste, permite el temple en aceite y evita deformaciones y grietas. f) Aceros indeformables con 5 a 12% de cromo. g) Aceros rápidos y de trabajos en caliente. h) Aceros inoxidables martensiticos con 12 y 17% de cromo, aceros austeniticos con 14 a 25% de cromo en cantidades de níquel variables de 8 a 25% y aceros inoxidables con 27% de cromo. El cromo se disuelve en la ferrita y muestra una fuerte tendencia a formar carburos de cromo y carburos complejos. 2.1.6. Molibdeno. Mejora notablemente la resistencia a la tracción, la templabilidad y la resistencia al creep de los aceros. Añadiendo solo pequeñas cantidades de molibdeno a los aceros cromo-níqueles, se disminuye o elimina casi completamente la fragilidad Krupp, que se presenta cuando estos aceros son revenidos en la zona de 450º a 550º. El molibdeno a aumenta también la resistencia de los aceros en caliente y reemplaza al wolframio en la fabricación de los aceros rápidos, pudiéndose emplear para las mismas aplicaciones aproximadamente una parte de molibdeno por cada dos de wolframio. El molibdeno se disuelve en la ferrita, pero tiene una fuerte tendencia a formar carburos. Es un potente estabilizador de los carburos complejos y tiende a retarde el ablandamiento de los aceros, durante el revenido. Los aceros de molibdeno más utilizados son: 36 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa a) Aceros de manganeso-molibdeno, cromo-molibdeno y cromo-níquelmolibdeno de bajo contenido de carbono para cementación, y de 0.15 a 0.40% de carbono para piezas de gran resistencia. b) Aceros rápidos con 6 a 10% de molibdeno; son de utilización relativamente parecida a los aceros rápidos al wolframio, pero en ellos el wolframio es sustituido por el molibdeno. c) Aceros de 0.50 a 6% de molibdeno que se emplean principalmente para construcciones metálicas, tuberías e instalaciones en refinerías de petróleo, en las que llegan a calentasen de 100º a 300º y deben resistir bien el efecto de esos calentamientos relativamente moderados. 2.1.7. Wolframio (tungsteno). Es un elemento muy utilizado para la fabricación de aceros de herramientas, empleándose en especial en los aceros rápidos, aceros para herramientas de corte y aceros para trabajos en caliente. Sirve para mantener la dureza de los aceros a elevada temperatura y evitan que se desafilen o ablanden las herramientas, aunque lleguen a calentarse a 500º o 600º. También se usa para la fabricación de aceros para imanes. El wolframio se disuelve ligeramente en la ferrita y tiene una gran tendencia a formar carburos. Los carburos de wolframio tienen gran estabilidad. Los aceros más utilizados de wolframio son: a) Los aceros rápidos con 18% de wolframio y cantidades variables de cromo, vanadio y molibdeno y 0.701% aproximadamente de carbono. b) Aceros para trabajos en caliente con 9 a 15% de wolframio y 0.30 a 0.40% de carbono. Para algunos usos de menos responsabilidad se emplean aceros de más baja aleación con 1 a 5% de wolframio. c) Aceros para la fabricación de herramientas varias con 1 a 14% de 37 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa wolframio y otros elementos: cromo, manganeso, vanadio, etc., que se emplean para trabajos de corte. d) Aceros inoxidables cromo-níqueles con wolframio, de gran resistencia mecánica a elevada temperatura. 2.1.8. Vanadio. Se emplea principalmente para la fabricación de aceros de herramientas, tiende a afinar el grano y a disminuir la templabilidad. Es un elemento desoxidante muy fuerte y tiene una gran tendencia a formar carburos. El vanadio tiene una gran tendencia muy fuerte a formar carburos, por esta razón, basta con añadir pequeñas cantidades, y pocos aceros, excepto los de herramientas, contienen más de 0.02% de vanadio. Una característica de los aceros con vanadio, es su gran resistencia al ablandamiento por revenido. Los aceros con vanadio más utilizados son: a) Aceros rápidos que suelen contener de 0.50 a 1% de vanadio. b) Aceros de herramientas de diversas clases. Para troqueles indeformables, etc., que suelen tener de 0.10 a 0.30% de vanadio. c) Aceros para muelles cromo-vanadio. 2.1.9. Silicio. Este elemento aparece en todos los aceros, lo mismo que el manganeso, porque se añade intencionadamente durante el proceso de fabricación. Se emplea como elemento desoxidante complementario del manganeso con objeto de evitar que aparezcan en el acero los poros y otros defectos internos. Los aceros pueden tener porcentajes variables de 0.20 a 0.34% de Si. Se emplean aceros de 1 a 4.5% de Si y bajo porcentaje de carbono para la fabricación de chapas magnéticas, ya que esos aceros, en presencia de campos 38 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa magnéticos variables, dan lugar solo a perdidas magnéticas muy pequeñas, debido a que el silicio aumenta mucho su resistividad. Mejora ligeramente la templabilidad y la resistencia de los aceros a disminuir la tenacidad, y en ciertos casos mejora también su resistencia a la oxidación. 2.1.10. Cobalto. Se emplea casi exclusivamente en los aceros rápidos de más alta calidad. Este elemento al ser incorporado en los aceros, se combina con la ferrita, aumentando su dureza y su resistencia. Es uno de los pocos elementos aleados que mueva el punto eutectoide hacia la derecha y reduce la templabilidad de los aceros. El cobalto se suele emplear en los aceros rápidos al wolframio de máxima calidad en porcentajes variables de 3 a 10%. 2.1.11. Aluminio. Se emplea como elemento de aleación en los aceros de nitruracion, que suele tener 1% aproximadamente de aluminio. Como desoxidante se suele emplear frecuentemente en la fabricación de muchos aceros. Todos los aceros aleados en calidad contienen aluminio en porcentajes pequeñísimos, variables generalmente desde 0.001 a 0.008%. 2.1.12. Titanio. Se suele añadir pequeñas cantidades de titanio a algunos aceros muy especiales para desoxidar y afinar el grano. El titanio tiene gran tendencia a formar carburos y a combinarse con el nitrógeno. En los aceros inoxidables cromo-níquel, actúa como estabilizador de los carburos y evita la corrosión intercristalina. 39 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 2.1.13. Cobre. El cobre se suele emplear para mejorar la resistencia a la corrosión de ciertos aceros de 0.15 a 0.30% de carbono, que se usan para grandes construcciones metálicas. Se suele emplear contenidos en cobre variables de 0.40 a 0.50%. 2.1.14. Boro. Se ha visto que en cantidades pequeñisimas de boro del orden de 0.0001 a 0.0006%, mejoran notablemente la templabilidad, siendo en este aspecto el más efectivo de los elementos aleados y el de mayor poder templante de todos. Influencia de elementos extraños en las características mecánicas de los aceros de bajo contenido en carbono. 2.1.15. Azufre y Fósforo. La presencia de fósforo y azufre, salvo en muy pocas ocasiones, es perjudicial para la calidad de los aceros, procurándose eliminar esos elementos en los procesos de fabricación. En general se recomienda que en los aceros ordinarios el contenido de cada uno de esos elementos no pase del 0.06%, y en los aceros de calidad se suele exigir porcentajes de fósforo y azufre inferiores a 0.03%. El azufre cuando se presenta como sulfuro de hierro, provoca durante los procesos de forja o laminación del acero poca resistencia y a veces se agrieta por iniciarse la fusión de éste, que se encuentra en el acero en forma de retícula en la microestructura del acero. Por el contrario cuando aparece como sulfuro de manganeso, tiene una temperatura de fusión muy elevada, y no da paso a la fragilidad en caliente; en ambos casos el alargamiento y la resistencia del acero queda muy disminuido. El fósforo se encuentra siempre disuelto en los granos de ferrita a los que comunica gran fragilidad. 40 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 2.1.16. Carbón equivalente. Carbón equivalente y su relación con el manganeso; este término fue desarrollado como una fórmula para normalizar la composición química del acero en un solo número que nos indica como la composición química podría afectar el endurecimiento o templabilidad del material, lo que nos serviría para seleccionar la temperatura de precalentamiento más adecuada. Hay muchas fórmulas, para este término para aceros de baja aleación, incluso microaleados por ejemplo: [CE] = %C + ( %Mn + %Si ) + ( %Cr + %Mo + %V ) + ( %Ni + %Cu ) 6 5 15 [C] = C% + Mn % + Si % 4 4 Indica que, desde el punto de vista de la soldabilidad metalúrgica, el manganeso posee un poder templante cuatro veces menor que el carbono. En general, es necesario precalentar los aceros que contienen bastante manganeso y carbono, cuando el equivalente de carbono excede del 0,45%. La relación Mn/C puede constituir así mismo, un criterio de calidad de acero y de su comportamiento en lo que respecta a la soldadura, si bien hasta ahora no se ha determinado cual ha de ser el valor de esta relación, podemos pensar que debe ser por lo menos igual a 4 para que el manganeso desempeñe plenamente su papel. 2.1.17. Influencia de los elementos de aleación en la ferrita. La solución de los elementos de aleación en el Fe se efectúa como resultado de la sustitución de los átomos de hierro por átomos de estos elementos. Los átomos de los elementos de aleación que se diferencian de los del hierro por sus dimensiones y estructura, crean en la red tensiones que provocan la variación de su naturaleza. Todos los elementos que se disuelven en la ferrita hacen que varíen los parámetros de la red de esta en un grado mayor, cuanto más se diferencian las dimensiones del átomo de hierro y del elemento de 41 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa aleación. Los elementos de cuyo radio atómico es menor que el del hierro, disminuyen los parámetros de la red, y los del radio atómico mayor, los aumentan. Es natural que la variación de las dimensiones de la red a ocasione un cambio de las propiedades de la ferrita: se eleva su resistencia y disminuye la plasticidad. En la figura se muestran los cambios de las propiedades de la ferrita (dureza y resiliencia) cuando se disuelven en ella diversos elementos. Como se ve por el diagrama, el cromo, el molibdeno y el wolframio endurecen la ferrita menos que el níquel, el silicio, y el manganeso. El molibdeno y el silicio (cuando estos últimos están presentes con más del 1%) hacen disminuir la tenacidad de la ferrita, el cromo menos y el níquel nada. Figura 12. Influencia de los elementos de aleación en las propiedades de la ferrita: a) dureza; b) resiliencia. Tiene gran importancia la influencia que ejercen los elementos de aleación en el umbral de fragilidad en frío. La existencia de cromo en el hierro contribuye a que se produzca cierta elevación de dicho umbral, mientras que el níquel hace que baje bruscamente, disminuyendo con ello la tendencia del hierro a las roturas frágiles.. 42 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Por tanto de los seis elementos de aleación más difundidos que se han enumerado el níquel tienen un valor especial. El níquel que endurece con bastante intensidad la ferrita, no disminuye su tenacidad y hace que disminuya su umbral de fragilidad en frío, mientras que los otros elementos, si no disminuyen la tenacidad, endurecen la ferrita débilmente (el cromo) o la endurecen mucho, pero hacen que descienda bruscamente su tenacidad (manganeso y silicio). 2.1.18. La fase carburo en los aceros aleados. En los aceros sólo forman carburos los metales que en el sistema periódico se encuentran a la izquierda del hierro. Estos metales lo mismo que el hierro pertenecen a los metales del grupo de transición, pero tienen menos ocupado el subnivel electrónico d. Cuanto más a la izquierda se encuentre en el sistema periódico el elemento formador de carburos, tanto menos ocupado estará su subnivel d. De acuerdo con lo expresado formarán carburos en el acero los elementos siguientes: titanio, vanadio, cromo, manganeso, circonio, niobio, molibdeno, hafnio, tantalio, y wolframio. Se ha establecido que en los aceros pueden formarse los carburos siguientes: Ø Carburos del grupo I: M3C, M23C6, M7C3, M6C. Tienen estructura cristalina compleja. El representante típico es la cementita. Ø Carburos del grupo II (fases de inserción): MC, M2C. Tienen red cristalina simple y cristalizan con un déficit considerable de carbono. La letra M representa el elemento formador de carburo que origina el carburo indicado. Sin embargo los carburos indicados no existen puros en los aceros. Los carburos de todos los elementos de aleación contienen hierro en disolución, y si en el acero existen varios elementos capaces de formar carburos, también contendrán estos elementos. Así en el acero al cromo – manganeso en 43 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa vez de carburo puro Cr23C6 se forma el carburo (Cr, Mn,Fe)23C6, que lleva en disolución hierro y manganeso. Como los carburos tienen la misma fórmula química se disuelven mutuamente, resulta por ejemplo, que si en un acero hay titanio y niobio no se formarán dos tipos de carburos separados, sino un carburo común, en el cual “en iguales condiciones” entra el titanio y el niobio. Conviene advertir que las fases de inserción son difícilmente solubles en la austenita. Esto significa que durante el calentamiento (incluso si es muy elevado), pueden no pasar a la solución sólida. En esto se distinguen de los carburos del grupo I, que durante el calentamiento se disuelven fácilmente en la austenita. Todas las fases de carburo poseen alta temperatura de fusión y gran dureza. Las fases de inserción superan en este sentido a los carburos del grupo I. 2.1.19. Influencia de los elementos de aleación en la cinética de la descomposición de la austenita. La cinética de la descomposición de la austenita determina el comportamiento de del acero durante el tratamiento térmico. Y la influencia de los elementos de aleación en la cinética de las transformaciones de la austenita es muy grande. Los elementos que solo se disuelven en la ferrita o la cementita sin formar carburos especiales sólo ejercen una influencia cuantitativa en los procesos de transformación. Aceleran la transformación (a este tipo solo pertenece el cobalto) o la retardan (la mayoría de los elementos, entre ellos el manganeso, el cobre, el níquel y otros). Los elementos que forman carburos introducen variaciones no solo cuantitativas sino cualitativas en la cinética de la transformación isotérmica. Así 44 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa los elementos que de aleación que forman carburos solubles en la austenita, a diferentes temperaturas influyen de distinto modo en la velocidad de descomposición de la austenita: a 700 – 500ºC (formación de la perlita) retardan la transformación; a 400 – 500ºC la retardan mucho, y a 400 – 300ºC (formación de la bainita) la aceleran. Así pues en los aceros aleados con elementos formadores de carburos (cromo, molibdeno, wolframio) se observan dos máximos de la velocidad de descomposición de la austenita (dos narices en las curvas de descomposición), separados por una región de gran estabilidad de la austenita subenfriada. La descomposición isotérmica de la austenita tiene dos intervalos de transformación perfectamente definidos: la transformación en estructuras laminares (perlítica) y la transformación en estructuras aciculares (bainítica). En la Figura siguiente, se da una representación esquemática del diagrama de la transformación isotérmica (se muestra únicamente al principio de la transformación). Figura 13. Esquema de los diagramas de la descomposición isotérmica de la austenita. a) acero al carbono (1) acero ligado con elementos que no forman carburos (2); b) acero al carbono (1) y acero ligado con elementos que forman carburos. La propiedad más importante prácticamente de los elementos de aleación es la de ser capaces de retardar la velocidad de descomposición de la austenita en la región de la transformación perlítica, lo que se expresa por el desplazamiento de la línea hacia la derecha en el diagrama de descomposición 45 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa isotérmica de la austenita. Esto contribuye a que la templabilidad sea mayor y al subenfriamiento de la austenita hasta el intervalo de la transformación martensítica siendo más lento el enfriamiento, por ejemplo, cuando se enfría en aceite o al aire, lo que naturalmente va ligado a la disminución de la velocidad crítica de temple. 2.1.20. Influencia de los elementos de aleación en la transformación martensítica. Los elementos de aleación no influyen en la cinética de la transformación martensítica, la cual por lo visto es igual en todos los aceros. Su influencia se manifiesta aquí exclusivamente en la posición del intervalo de temperaturas de esta transformación y esto, a su vez, se refleja también en la cantidad de austenita residual que se fija en el acero templado. Algunos elementos elevan el punto martensítico y disminuyen la cantidad de austenita residual (aluminio, cobalto), otros no ejercen influencia en él (silicio), pero la mayoría hace que descienda el punto martensítico y que aumente la cantidad de austenita residual. En el diagrama puede verse que en el 5% de Mn baja el punto martensítico hasta 0ºC, por consiguiente, con este contenido (u otro mayor) de este elemento de aleación puede fijarse el estado austenítico por enfriamiento. Figura 14. Influencia de los elementos de aleación en la temperatura de transformación martensítica (a), y en la cantidad de austenita residual (b). Los aceros contienen 1% de carbono. 46 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 2.1.21. Influencia de los elementos de aleación en el crecimiento del grano. Todos los elementos de aleación disminuyen la tendencia del grano de austenita al crecimiento. Excepciones de la regla son el manganeso y el boro, los cuales contribuyen a que crezca el grano. Los demás elementos, que afinan el grano, ejercen diversa influencia en: el níquel, el cobalto, el silicio y el cobre (elementos que no forman carburos) influyen relativamente poco en el crecimiento del grano; el cromo, el molibdeno, el wolframio, el vanadio, y el titanio afinan mucho el grano (estos elementos se han enumerado en el orden en que aumenta la intensidad de su acción). Esta diferencia es consecuencia directa de la distinta estabilidad de los carburos (y nitruros) de estos elementos. Los carburos excesivos, no disueltos en la austenita, impiden el crecimiento del grano de la austenita. Por esto en el acero, si hay en él aunque sea solamente una pequeña parte cantidad de carburos no disueltos, conserva la estructura de grano fino hasta temperaturas de calentamiento muy elevadas. 2.1.22. Influencia de los elementos de aleación en las transformaciones del revenido. Los elementos de aleación retardan el proceso de descomposición de la martensita. Ciertos elementos, como el níquel o el manganeso influyen de un modo insignificante, mientras que la mayoría de (cromo, molibdeno, silicio, etc) lo hacen considerablemente. Esto se debe a que los procesos que se desarrollan durante el revenido tienen carácter difusivo, y la mayoría de los elementos de aleación retardan la transformación de los carburos, sobre todo en la etapa de coagulación. Para obtener iguales resultados, el acero aleado con elementos como el cromo, molibdeno, silicio y otros, tiene que ser calentado durante una temperatura 47 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa más alta o hay que aumentar la duración del revenido en comparación con el revenido del acero al carbono. Esto se debe a que los procesos que se desarrollan durante el revenido tienen carácter difusivo, y la mayoría de los elementos de aleación retardan la transformación de los carburos, sobre todo en la etapa de coagulación. Para obtener iguales resultados, el acero aleado con elementos como el cromo, molibdeno, silicio y otros, tiene que ser calentado durante una temperatura más alta o hay que aumentar la duración del revenido en comparación con el revenido del acero al carbono. 48 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa CAPÍTULO 3 TRATAMIENTOS TÉRMICOS INDUSTRIALES 3.1 Transformaciones durante el tratamiento térmico de los aceros. El estudio de los procesos de Tratamiento Térmico del acero comenzó por D.Chernov en 1868. El postulado de Chernov acerca de que las propiedades de los aceros se determinan por la estructura y que esta depende de la temperatura de calentamiento y de la rapidez del enfriamiento, fue generalmente reconocido y durante los decenios siguientes, los investigadores establecieron la relación entre la estructura y las condiciones de su formación (principalmente la temperatura de calentamiento y la velocidad de enfriamiento). En los años 20 y 30 de este siglo investigadores como el soviético S.Steinberg, los norteamericanos Mell y Bain y los alemanes Weber, Hannerman y Esser, con sus numerosas y profundas investigaciones establecieron la cinética de las transformaciones del acero en sus diferentes composiciones químicas. 3.2. Transformaciones durante el calentamiento del acero. Para el análisis de las transformaciones durante el calentamiento de los aceros, se tomará la parte del diagrama Fe-C correspondiente a las aleaciones por debajo de 1147ºC de temperatura y por debajo de 2,14% de Carbono, como se muestra en la siguiente figura. A las curvas de transformaciones de fase se le asignarán las siguientes nomenclaturas: A1 (Ac1 ó Ar1): Línea de la reacción eutectoide. A3 (Ac3 o Ar3): Línea de transformación alotrópica de austenita en ferrita. Am (Acm o Arm): Curva de pérdida de solubilidad de la austenita., 49 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 15. Zona del Diagrama Fe – C correspondiente a la reacción eutectoide con las curvas de transformación de fases empleadas en el tratamiento térmico del acero. Para el estudio de las transformaciones de fase del acero se utilizará el acero eutectoide es decir, aquel que tiene 0,8%C y 100% de perlita. Durante las transformaciones de fase del resto de los aceros, habrá que tener en cuenta la presencia de otros constituyentes estructurales como lo son la ferrita y la cementita. El comienzo de la transformación de Perlita en Austenita solo puede efectuarse, si el calentamiento es muy lento. En las condiciones normales de calentamiento la transformación se retrasa y se obtiene un sobrecalentamiento. La perlita sobrecalentada por encima del punto crítico se transforma, a velocidad distinta en dependencia del grado de sobrecalentamiento en la austenita. 50 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 16 Diagrama de transformación de fase de la perlita durante el calentamiento. La posición de las curvas muestra que mientras más altas son las temperaturas la transformación ocurre en un intervalo menor de tiempo y tanto más elevada es la temperatura de transformación. El tiempo entre el inicio y final de la transformación se denomina de incubación. La transformación se caracteriza por la formación de austenita y la desaparición de la perlita. Para homogeneizar la composición química después que ocurra la transformación es necesario dar un tiempo de mantenimiento para que mediante los procesos difusivos la composición en carbono de la misma sea la misma en toda la austenita. Téngase en cuenta que la austenita se origina de la ferrita que tiene 0,02%C y de la cementita que presenta 6,67%C. La composición en carbono de ambas fases es muy disímil. Este tiempo de mantenimiento debe tenerse siempre en cuenta desde el punto de vista tecnológico. 3.3. Efectos del tamaño de grano. El tamaño de grano tiene un notable efecto en las propiedades mecánicas del metal. Los efectos del crecimiento de grano provocados por el tratamiento térmico son fácilmente predecibles. La temperatura, los elementos aleantes y el tiempo de impregnación térmica afectan el tamaño del grano. 51 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa En metales, por lo general, es preferible un tamaño de grano pequeño que uno grande. Los metales de grano pequeño tienen mayor resistencia a la tracción, mayor dureza y se distorsionan menos durante el temple, así como también son menos susceptibles al agrietamiento. El grano fino es mejor para herramientas y dados. Sin embargo, en los aceros el grano grueso incrementa la endurecibilidad, la cual es deseable a menudo para la carburización y también para el acero que se someterá a largos procesos de trabajo en frío. Todos los metales experimentan crecimiento de grano a altas temperaturas. Sin embargo, existen algunos aceros que pueden alcanzar temperaturas relativamente altas (alrededor de 1800 °F o 982 °C) con muy poco crecimiento de grano, pero conforme aumenta la temperatura, existe un rápido crecimiento de grano. Estos aceros se conocen como aceros de grano fino. En un mismo acero puede producirse una gama amplia de tamaños de grano. Existen diversos métodos para determinar el tamaño de grano, como se ven en un microscopio. El método que se explica aquí es el que utiliza con frecuencia los fabricantes. El tamaño de grano se determina por medio de la cuenta de los granos en cada pulgada cuadrada bajo un aumento de 100X. El tamaño de grano especificado es por lo general, el tamaño de grano austenítico. Un acero que se temple apropiadamente debe exhibir un grano fino. El crecimiento de grano anormal o heterogéneo en austenita puede ser un resultado no deseado de procesos de manufactura de aceros que impliquen austenización. Las propiedades mecánicas de materiales que presentan una distribución bimodal de tamaño de grano austenítico podrían degradarse, A este respecto, el estudio de la zona afectada por el calor es un tópico de relevancia en soldadura y, en general, se torna importante el control de las condiciones de tratamiento térmico en austenita para evitar heterogeneidades en el tamaño de grano. En este sentido, la influencia de la velocidad de calentamiento a la austenita en la distribución de tamaño de grano austenítico particularmente, en la formación de una estructura heterogénea de tamaño de grano, ha sido informada en la literatura referida a aceros al carbono, aceros microaleados al Ti y V o Nb, y 52 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa aceros martensítico ferríticos 9% Cr. En algunos casos, se ha encontrado un valor crítico para la velocidad de calentamiento, por sobre el cual se desarrolla una distribución heterogénea de tamaño de grano austenítico en condiciones fijas de temperatura y tiempo de mantenimiento en austenita. En aceros estabilizados por adición de elementos aleantes que refinan los granos austeníticos por precipitación de segundas fases y anclaje subsiguiente de los bordes de grano, se han establecido relaciones empíricas entre el tamaño medio crítico del grano austenítico, Dcrit, la fracción en volumen de las partículas que anclan, f, y el diámetro crítico de dichas partículas, r, dadas por expresiones del tipo Donde φ es una constante para un dado acero Así, la velocidad de calentamiento VH y la temperatura de austenización TA jugarían un rol en el crecimiento de grano heterogéneo a través de su influencia sobre f o r, lo cual llevaría a su vez a variaciones locales de Dcrit. Una vez finalizada la transformación de perlita en austenita se forma una gran cantidad de granos pequeños de austenita. El tamaño de estos granos caracteriza la magnitud llamada grano inicial de la austenita. El calentamiento ulterior o el mantenimiento a la temperatura dada, una vez terminada la transformación provoca el crecimiento de los granos de austenita. Este es un proceso que se desarrolla espontáneamente. En ese sentido se distinguen dos tipos de acero. Aceros de grano fino hereditario (poco propensos al crecimiento). Acero de grano fino hereditario (muy propensos al crecimiento). El tamaño de grano obtenido en el acero como resultado de un tratamiento térmico se llama grano real. Los granos crecen durante el calentamiento y no 53 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa disminuyen de tamaño durante el enfriamiento. Por esto la temperatura máxima de calentamiento del acero en estado austenítico y su granulación hereditaria determinan el tamaño definitivo del grano. 3.4. Diagrama T:T:T ó Curva “S”. Se denomina curva TTT al diagrama que relaciona el tiempo y la temperatura requeridos para una transformación isotérmica. Los diagramas TTT son gráficas que representan la temperatura frente al tiempo (normalmente en escala logarítmica). Son muy útiles para entender las transformaciones de un Acero que se enfría isotérmicamente. Así por ejemplo, en el caso del acero, y más concretamente para la fase Austenita, que es inestable debajo de la temperatura de transformación eutectoide, se necesita saber cuánto tiempo requerirá para empezar a transformarse a una temperatura subcrítica específica, cuánto tiempo precisará para estar completamente trasformada y cuál será la naturaleza del producto de esta transformación. Se elaboran con el porcentaje de transformación frente al logaritmo de las medidas de tiempo. En una curva TTT distinguimos: 54 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 16. DiagraT.T.T. Por debajo de Ms la evolución es independiente del tiempo, sólo depende de la temperatura, es atérmica. La nariz perlítica nos da el mínimo tiempo de retardo y nos define la velocidad crítica de temple del acero, que es la mínima velocidad que nos permite alcanzar una estructura 100% Martensítica, sin haber sido sometido a ninguna otra transformación en el enfriamiento. Llamamos tiempo de retardo o periodo de incubación al tiempo necesario para que comience la transformación isoterma de la austerita, es distinto para cada temperatura. El diagrama TTT más simple es el del acero al carbono eutectoide al carbono ya que no hay constituyentes proeutectoides en la microestructura. En las figuras observamos la diferencia entre un diagrama de un Acero Hipoeutectoide y otro Hipereutectoide. 55 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa γe γe γe γe γ+α γ+ CF3 α+P γ+P+α γi γ+P+CF3 CF3+P γi γ+B B γ+M γ+B B γ+M M M Figura 17. Dos ejemplos de diagrama TTT En los diagramas distinguimos tres zonas: 1. La de la izquierda de las curvas, donde la Austenita todavía no ha comenzado a transformarse. 2. La comprendida entre las dos curvas, donde la Austenita está en periodo de transformación. 3. La de la derecha, donde la Austenita se encuentra completamente transformada. Para obtener estos diagramas, se calienta un conjunto de probetas iguales a la temperatura de austenización, y se mantienen allí hasta que se transforman en austerita. Conseguido esto, se enfrían bruscamente en baños de sales o metal fundido hasta la temperatura deseada, que permanecerá constante mientras dure el ensayo; a intervalos de tiempo determinados se sacan las probetas del baño y se enfrían bruscamente hasta temperatura ambiente. Mediante el examen microscópico de las mismas, se determina la cantidad de austerita transformada en función del tiempo y con ello, el principio y el final de la transformación. Se obtiene así el diagrama que nos da la cantidad de Austenita transformada en función del tiempo, a temperatura constante. 56 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Existen diversos factores que influyen sobre las curvas TTT, desplazando las mismas hacia la derecha o hacia la izquierda en el diagrama, es decir, retardando o adelantando el comienzo de la transformación martensítica, o desplazando hacia arriba o hacia abajo las líneas de principio y fin de la transformación martensítica. Estos factores son, entre otros: 1. El contenido en Carbono de la aleación: a mayor contenido mayor será el desplazamiento hacia la derecha de las curvas inicial y final de transformación; y hacia abajo las isotermas que indican el principio y el fin de la transformación martensítica. 2. Temperatura de Austenización: cuanto mayor sea, mayor será el tamaño de grano, y mayor por tanto el desplazamiento de las curvas hacia la derecha y hacia abajo. 3. Elementos Aleantes: distinguimos entre dos tipos: a. Ganmágenos: aquellos que se disuelven preferentemente en la Austenita como son el Níquel y el Manganeso, que expanden por tanto el campo de existencia de la Austenita desplazando hacia abajo las isotermas. b. Alfágenos: se disuelven preferentemente en la fase α (Ferrita), son por ejemplo el Cromo, el Molibdeno, el Vanadio y el Wolframio; y desplazan las isotermas hacia arriba. c. Carburígenos: son elementos (habitualmente Alfágenos) que tienden a formar carburos. Producen una segunda zona de temperaturas de transformaciones rápidas al nivel de la transformación de la austerita en Bainita. Todos los elementos de aleación, excepto el cobalto, aumentan los tiempos de transformación isoterma de la austenita. 57 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Existe una fórmula, la “Fórmula de Andrews” que nos da la influencia de los elementos aleantes en la temperatura Ms, en grados Celsius: Ms(ºC)=500-350(%C)-40(%Mn)-35(%V)-20(%Cr)-17(%Ni)-10(%Cu)-5(%W)+15(%Co)+30(%Al) A partir de estos diagramas podemos determinar el tratamiento bajo el cual debemos someter a un material para obtener la estructura y las propiedades deseadas, y como deben ser los tiempos y las temperaturas de dichos tratamientos. Además de las curvas TTT, podemos hablar de las curvas TTT de enfriamiento continuo, que no pueden ser deducidas a partir de las anteriores y que presentan unos tiempos mayores debido a que en el caso de enfriamiento continuo se pasa mayor cantidad de tiempo a altas temperaturas, mientras que en el caso isotérmico el material llega instantáneamente a la temperatura de transformación. En estos últimos se indica en la parte inferior una escala de dureza. Para el análisis de un acero eutectoide (0,8%C), observemos el siguiente diagrama. Figura 18. Diagrama de descomposición isotérmica de la austenita (T.T.T.) De la línea V1 que caracteriza el enfriamiento lento, se obtienen como producto final la perlita de poca dureza (de láminas gruesas). Cuando el 58 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa enfriamiento es más rápido (V2 y V3) la velocidad de difusión disminuye formándose productos más disperso y más duros. Para templar el acero hay que enfriarlo con una velocidad tal que no tenga tiempo de producirse los procesos difusivos de descomposición de la austenita en la región superior de temperaturas. La velocidad mínima de enfriamiento, necesaria para que se forme la martensita a partir de la austenita se denomina velocidad crítica de temple (VC). Para templar un acero es necesario que se enfríe con una velocidad mayor que la crítica. Si el enfriamiento es menor que la crítica se obtendrán productos perlíticos, principalmente troostita, lo que disminuirá la dureza del acero. 3.5. Transformación martensítica. Si la austenita se subenfría hasta la temperatura en la que la red de la austenita a pesar de la presencia de carbono disuelto en ella, es inestable, pero la velocidad de difusión del carbono, debido a la temperatura, es tan pequeña que se efectúa la reestructuración de la red sin que precipite el carbono. Fe → Fe Sus principales características son: Ocurre sin difusión. Origina martensita (solución sólida de carbono en hierro a) de red tetragonal. El contenido de carbono de la martensita es igual al contenido de carbono de la austenita que la originó. La tetragonalidad de la martensita es proporcional al contenido de carbono. Se forma una estructura acicular (en forma de láminas o agujas). 59 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa La transformación transcurre a intervalos a partir de la curva de inicio de transformación (Mi) hasta la curva final de transformación (Mf). Generalmente (Mf) se encuentran por debajo de 0ºC por lo que en la estructura del acero siempre queda un pequeño por ciento de austenita que no se transforma denominado austenita residual. Es una transformación irreversible. Es decir, no se obtiene a partir de la martensita, martensita nuevamente. El metal queda en estado inestable con gran cantidad de tensiones internas. 3.6. Transformaciones estructurales de la austenita. En condiciones de enfriamiento lento los cambios de fase que tienen lugar en los aceros pueden predecirse mediante el diagrama de equilibrio Fe-C. Pero si las transformaciones no se producen en equilibrio se obtendrán otras fases y constituyentes, que adquieren gran importancia cuando se trata de modificar las propiedades mediante los tratamientos térmicos. Variando la velocidad de enfriamiento se observan los siguientes fenómenos: Disminución de las temperaturas de comienzo de formación de ferrita (Ar3) y eutectoide (Ar1) La transformación eutectoide ya no ocurre a temperatura constante y su concentración de carbono es menor a 0,8 %. Disminución de la cantidad de ferrita libre, hasta desaparecer. Afinamiento de la perlita. 60 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Formación de troostita (intermedio de temple). Crecimiento acicular de la ferrita. Cuando la difusión está limitada, formación de martensita. Surgimiento de otra estructura (entre la perlita y la martensita), denominada bainita, en la que la ferrita crece en forma acicular y la cementita precipita en su interior. Esta gama de estructuras que aparecen según las condiciones a la que ocurre la transformación alotrópica desde la austenita, se representan en los diagramas temperatura/tiempo/transformación o diagramas TTT. 3.7. Efecto de la composición. La composición química de un acero y en especial el contenido de los elementos aleantes, es el factor que influye más decisivamente en la forma y situación de la curva de la “S”, Además, para una composición dada, el tamaño de grano y la homogeneidad de la austenita, ejercen también una gran influencia. La mayoría de los elementos aleantes retardan la transformación isotérmica de la austenita; por lo tanto, las curvas TI son desplazadas a la derecha. Los distintos elementos difieren en el tipo e importancia de los efectos; el carbono es el más potente, pero su contenido en el acero está normalmente determinado por otras consideraciones. El diagrama de la fig. 19 está desplazado a la derecha respecto al de la fig. 20, que posee menos carbono. 61 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 19 Diagrama TTT acero SAE 1080 Figura 20. Diagrama TTT acero SAE 1045 El níquel, que no forma carburos, desplaza toda la curva sustancialmente a la derecha. Los elementos que forman carburos, especialmente el cromo y el molibdeno, retardan la transformación perlítica en una proporción mayor que la transformación bainítica. Esta tendencia es bien clara en el diagrama TI del acero SAE 4140, de la Fig. 21, que posee pequeñas cantidades de Cr y Mo. 62 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 21. Diagrama de transformación isotérmica del acero. Estos diagramas TI, de transformación isotérmica, se utilizan para predecir el tiempo que debe permanecer el acero a una dada temperatura hasta completar los cambios estructurales. Pero la mayoría de los tratamientos térmicos industriales se realizan enfriando de forma continua las piezas, desde la temperatura de austenización; esas curvas de enfriamiento no pueden ser colocadas directamente sobre los diagramas TI. No obstante se ha comprobado que los fenómenos que se presentan en ambos modos de transformación de la austenita, son bastante parecidos, empezando en los enfriamientos continuos a temperaturas un poco más bajas. De una forma similar a la descrita anteriormente, se han trazado los diagramas TC o de transformación continua, cuyas curvas están ligeramente desplazadas a la derecha y hacia abajo, respecto a las obtenidas isotérmicamente. Con ellos se puede conocer la estructura que se obtendrá para cada velocidad de enfriamiento, y la velocidad crítica de temple, tangente a la nariz, que es la mínima velocidad de enfriamiento para la que se produce la transformación completa de austenita en 63 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa martensita. En la Fig. 22 se representa el diagrama TC del acero SAE 4140. Las curvas de enfriamiento indicadas con los números 2, 4, 8, 16 y 48, se determinaron a lo largo de la probeta Jominy, que se describirá más adelante. Figura 22: Diagrama de transformación continua del acero SAE 4140. Cuando las temperaturas de comienzo y fin de la transformación martensítica, Ms y Mf, son bajas y la nariz perlítica se encuentra desplazada a la derecha del diagrama, se dice que el acero es más templable. En estos casos, la velocidad crítica es menor y puede obtenerse martensita templando en medios menos severos, como el aceite. Al mismo tiempo, la templabilidad de un acero indica su capacidad para adquirir dureza en el temple y que ésta penetre hacia el interior de la pieza. En general, puede afirmarse que cuando el diámetro de la pieza supera los 25 mm, si se desea obtener más de 50% de martensita en el núcleo es necesario emplear aceros de alta templabilidad, es decir, aceros aleados. Los diagramas TTT son datos que proveen los fabricantes de los aceros y se usan para determinar las condiciones adecuadas de los tratamientos térmicos para obtener las propiedades mecánicas especificadas en los planos de las piezas. 64 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 3.8. Ensayo de Jominy: Fue desarrollado en 1940 y su divulgación ha sido extraordinaria, ya que fácilmente se puede conocer la templabilidad de los aceros. Este ensayo permite conocer de forma rápida algunas propiedades de los aceros como las durezas máximas y mínimas que se pueden obtener. La norma UNE muestra el procedimiento para realizar este ensayo. La probeta utilizada para el ensayo es cilíndrica, de un diámetro de 25 mm, y una longitud de 100 mm. Su forma aparece representada en la figura. Como se puede observar presenta una acanaladura en su parte superior para que pueda ser colgada en el equipo de prueba durante el enfriamiento. Figura 23 Probeta para ensayo de Jominy. Para templar esta probeta debe ser calentada a la temperatura de austenización durante 30 minutos con un margen de más menos 5 minutos. Se debe procurar que la atmósfera dentro del horno esté controlada y que no aparezca cascarilla. Una vez terminado el calentamiento, se coloca la probeta en un dispositivo como el que aparece en la figura, donde se puede apreciar que el chorro de agua incide directamente sobre la parte inferior de la probeta. La temperatura del agua se debe encontrar entre 5 y 30ºC. El orificio de salida debe tener un diámetro de 12,5 mm y el chorro debe alcanzar una altura libre de 65 mm sobre el plano del orificio de salida. El tiempo máximo que debe tardar la probeta desde el horno al 65 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa enfriamiento debe ser de 5 segundos y la probeta debe ser enfriada durante 10 minutos como mínimo. Figura 24. Calentamiento y ensayo de templabilidad de Jominy Una vez terminado el enfriamiento se rectifican dos generatrices opuestas de la probeta una profundidad mínima de 0,4 mm a lo largo de toda su longitud, determinándose después su dureza Rockwell c. Las medidas de dureza se realizan cada 1,6 mm, durante la primera pulgada (25,4 mm). Posteriormente se determina la dureza cada 5 mm. Los resultados obtenidos se registran en un gráfico standard, donde se relacionan la dureza obtenida, con la distancia al extremo templado. 3.9. Clasificación de los Tratamientos térmicos industriales. La gran variedad de propiedades de los aceros, desde blando y dúctil hasta duro y frágil, es, en gran parte, consecuencia de la transformación alotrópica del hierro y de los importantes efectos producidos por el carbono. Para controlar esas propiedades se usan los tratamientos térmicos, que consisten en calentar y mantener las piezas a temperaturas adecuadas durante cierto tiempo, y luego enfriarlas convenientemente. De esta forma se modifica la estructura microscópica, se verifican transformaciones físicas y, en algunos casos, hay cambios en la composición química. 66 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa El tiempo y la temperatura son los factores principales y deben ser fijados previamente, de acuerdo a la composición química, la forma y el tamaño de las piezas y las propiedades finales que se desean obtener. La clasificación de tratamientos térmicos industriales se muestra en el listado siguiente: En la mayoría de los tratamientos térmicos, el calentamiento debe hacerse hasta unos 30 a 50ºC por encima de la temperatura Ac3 obtenida del diagrama Fe-C. Figura 25. Zona AC3 en el diagrama hierro-carbono. 67 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Las piezas deben colocarse en el horno frío y la temperatura debe elevarse lentamente, tanto más cuanto mayor sea la sección de la pieza para evitar tensiones por dilataciones desiguales entre el núcleo y la superficie; incluso en algunos casos se especifica un precalentamiento. La pieza debe permanecer en el horno hasta que la temperatura se iguale en todos sus puntos y la estructura se homogenice. Una regla conservadora recomienda que el tiempo de permanencia sea de una hora por pulgada de espesor. Si la temperatura es demasiado alta o el tiempo excesivo, se producirá un sobrecalentamiento, es decir, se obtendrá un tamaño de grano basto (muy grande) y las propiedades mecánicas del acero empeorarán. Cuando no llega a producirse alteración de los bordes de grano, luego del sobrecalentamiento puede regenerarse la estructura mediante otro tratamiento térmico. En cambio, si penetra oxígeno en ellos, se produce un quemado, que ya no puede corregirse. 3.10. Tratamientos térmicos con enfriamiento lento. Consisten en la austenización seguida de un enfriamiento controlado, generalmente en horno o al aire, de modo de producir microestructuras próximas a las de equilibrio. Dentro de esta clasificación se incluyen los procesos denominados normalizados y recocidos. Los productos forjados, las piezas coladas y el acero laminado en caliente se normalizan para producir una estructura más uniforme que, en general, mejora las propiedades y conduce a un resultado óptimo en cualquier tratamiento térmico posterior. Con el normalizado también se eliminan tensiones internas y se uniformiza el tamaño de grano del acero. En cambio, el objetivo principal del recocido es ablandar el acero, de modo de obtener la maquinabilidad o deformabilidad óptima. 68 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 3.10.1. Recocido común. El recocido es el tratamiento con enfriamiento muy lento, en horno, desde la fase austenítica. Como se indica en la figura 26, cuando se trata del recocido de aceros hipereutectoides, el calentamiento debe realizarse sólo ligeramente por encima de la temperatura eutectoide para evitar la formación de una red de cementita en los límites de grano de la austenita, que fragilice el material. Figura 26. Temperaturas recomendadas. Según se desprende de la representación del tratamiento en el diagrama TTT de un acero hipoeutectoide (Fig. 27 en gris claro), la estructura queda constituida por ferrita proeutectoide (o libre) en bordes de grano y perlita gruesa, con tamaño de grano ASTM 6 - 7. Las cantidades relativas de los constituyentes se obtienen con gran aproximación por medio de un análisis de fases en el diagrama Fe-C. 69 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 27. Tratamientos con enfriamiento lento 3.10.2. Normalizado Consiste en el enfriamiento al aire desde la región austenítica; de esta forma se deja al acero con una estructura y propiedades que arbitrariamente, se consideran como normales y características de su composición. La velocidad exacta de enfriamiento (Figura 27, en color negro) depende del tamaño de la pieza a enfriar, del número de piezas en la carga del horno y de la circulación del aire alrededor de las mismas. La temperatura de calentamiento para aceros hipereutectoides está dentro de la región austenítica, porque la velocidad de enfriamiento, al limitar parcialmente la difusión, tiende a evitar la formación de la red de cementita. Del mismo modo, la formación de ferrita libre se suprime parcialmente en los aceros hipoeutectoides, resultando una cantidad de perlita ligeramente más elevada que en equilibrio. La limitación del proceso de difusión, también provoca la aparición de láminas finas en la perlita (el % de perlita resuelta con 400 x en la muestra micrográfica, es un indicador de la velocidad de enfriamiento del acero). 70 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 28. Laminillas de Perlita X400 En la figura 29 se han graficado los distintos tratamientos con enfriamiento lento, en un sistema de ejes Temperatura vs. Tiempo, para favorecer la comparación entre ellos. Cuando el objetivo del tratamiento es eliminar el defecto de formación de bandas separadas de perlita y ferrita (banding), la difusión debe ser limitada más aún, lo que se consigue enfriando más rápidamente, es decir, en aire agitado. Esta variante se representa con la línea de mayor pendiente en la Figura 27. 71 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 29. Marcha de los tratamientos con enfriamiento lento. Cuando el mantenimiento a temperatura es suficiente para atenuar las heterogeneidades en la composición química, se lo denomina Recocido de homogeneización o de difusión; y se utiliza para corregir las estructuras de solidificación, en piezas fundidas. Otro objetivo de los recocidos de alta temperatura es resolver definitivamente el problema del banding, ya que así se consigue disolver las impurezas que dan lugar a la nucleación de la ferrita en forma de bandas. Se requiere un normalizado posterior, para llevar al acero a un tamaño de grano adecuado. 72 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 3.10.3. Recocido isotérmico o de perlitización. Este tratamiento se representa en el diagrama TTT de transformación isotérmica (figura 30). Consiste en un calentamiento hasta la temperatura de austenización, enfriamiento hasta una temperatura comprendida dentro del intervalo de formación de la perlita, mantenimiento a esa temperatura el tiempo necesario para completar la transformación y enfriamiento a cualquier velocidad. Se aplica para obtener una estructura homogénea de perlita, con muy buena respuesta al temple y sin la descarburación que se produciría en un enfriamiento en horno. Figura 30: Tratamiento isotérmico de perlitización 3.10.4. Recocido de globulización o ablandamiento. Consiste en calentar un acero a temperaturas apenas sobre Ac1 y mantenerla oscilando alrededor de este valor, enfriándola luego lentamente (Figura 29). De este modo se consigue una matriz de ferrita con cementita globular. 73 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Este tratamiento se aplica a los aceros de alto contenido de carbono para mejorarle la deformabilidad y maquinabilidad. Su uso se ha extendido a otras composiciones para facilitar la extrusión en frío. 3.10.5. Recocido de eliminación de tensiones. Consiste en el calentamiento a una temperatura inferior a AC1, casi siempre entre 550 y 650ºC, seguido de un enfriamiento lento. De este modo, activando la movilidad atómica, se consigue que éstos retomen sus posiciones originales, aliviando al acero de tensiones internas. Se lo recomienda luego de solidificación y operaciones mecánicas o térmicas, incluidos procesos de soldadura, para evitar fisuraciones. 3.10.6. Recocido de recristalización. Este tratamiento se aplica a los aceros después de la deformación en frío, cuando el endurecimiento alcanzado impide continuar con el proceso de conformado. El objetivo es destruir ese endurecimiento provocado por el conformado, y su resultado depende del grado de deformación previa, de la temperatura de recristalización y de la forma de realizar el calentamiento. Consiste en recalentar el acero a una temperatura por debajo de A1, que depende del tipo de acero y del grado de deformación alcanzado. Cuanto mayor sea éste, más pequeños serán los granos recristalizados. En la Figura 31, se representan las propiedades mecánicas aproximadas que se obtienen mediante los tratamientos de normalizado y recocido. 74 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa Figura 31. Propiedades de los aceros al C recocidos y normalizados. 3.10.7. Tratamiento con enfriamiento rápido: temple. En el temple‚ toda la masa de acero debe encontrarse en estado austenítico en el momento de comenzarse el enfriamiento. Si éste se realiza con suficiente rapidez la transformación de la austenita ocurrirá recién por debajo de los 350ºC y todo el material quedará con gran dureza debido a la aparición de un nuevo constituyente en la microestructura: la martensita. Aunque los aceros martensíticos constituyen sólo una parte del acero usado industrialmente, son de excepcional importancia para aquellas aplicaciones que requieran alta resistencia mecánica, dureza, resistencia a la fatiga y al desgaste. Pueden tener resistencia a la tracción de más de 200 kg/cm2; son los materiales de ingeniería más resistentes. 3.10.8. Transformación de la austenita en martensita. Durante el enfriamiento rápido de la austenita el tiempo disponible puede ser insuficiente para que se produzcan transformaciones por difusión atómica. En su lugar existirá austenita metaestable hasta que la temperatura llegue por debajo de un valor crítico (entre 90 y 400ºC), al que comienza a producirse la 75 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa transformación alotrópica. Con el descenso de la temperatura continúa la formación de martensita tal como se muestra en la Figura 32. Figura 32: Formación de martensita Figura. 33: Efecto del contenido de carbono Las temperaturas Ms (comienzo de formación de martensita) y Mf (final de formación de martensita), señalan el principio y el fin de la transformación durante el enfriamiento; por lo tanto si éste cesa antes de alcanzarse el valor Mf, se requiere un enfriamiento adicional para producir la transformación completa. La temperatura Ms y el intervalo de temperaturas de formación de martensita dependen de la composición del acero. En la Figura 33 se muestra el efecto del contenido de carbono. Los elementos aleantes influyen en el acero facilitando la obtención de martensita; por ejemplo, determinado porcentaje de cromo y níquel retarda la transformación de la austenita lo suficiente como para permitir la formación de martensita aún durante un enfriamiento rápido al aire. También producen una disminución de Ms, pero en ello no son tan eficaces como el carbono. Por lo tanto los aceros con contenido de carbono o de elementos aleantes suficientemente altos no pueden transformarse completamente en martensita durante el temple hasta la temperatura ambiente. Cantidades apreciables de austenita no transformada llamada austenita retenida pueden influir negativamente sobre las propiedades de un acero tratado 76 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa térmicamente y son por ello indeseables; un enfriamiento posterior (tratamiento Sub-cero) producirá martensita adicional. La transformación de la austenita en martensita es un proceso sin difusión; los átomos de hierro de la austenita, de red cúbica de caras centradas, cizallan coordinadamente unos respecto a otros en una fracción de distancia interatómica, de tal modo que forman una red tetragonal centrada (Figura 34). Figura 34. Celdas unitarias de austenita y martensita mostrando la posición el átomo de carbono. Los átomos de carbono, que están en solución sólida intersticial en la austenita, no difunden y quedan atrapados a lo largo del eje c‚ de la martensita, produciendo la tetragonalidad. De hecho, el grado de tetragonalidad depende directamente del contenido de carbono. El aumento de volumen de aproximadamente 6%, que acompaña a la formación de la martensita, es una causa importante de la distorsión y fisuración que pueden producirse durante los tratamientos térmicos comerciales. El efecto de endurecimiento del carbono en la martensita es muy grande. Esta se estabiliza a unos 65HRc, que es el máximo valor que se puede obtener en aceros. La elevada dureza de la martensita aparentemente es producida por las intensas deformaciones localizadas en las inmediaciones de los átomos de carbono. Los elementos de aleación usuales en el acero, se disuelven sustitucionalmente en la austenita y en la martensita, con una deformación de la 77 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa red relativamente pequeña y afectan poco a la dureza de la martensita. Por otra parte, cuando existen contenidos de carbono elevados, la austenita retenida puede reducir la dureza hasta en 10 unidades Rockwell C. El aspecto metalográfico de la martensita es marcadamente acicular, formando agujas en zig-zag, con ángulos de 60º. Cuando la transformación es completa y el temple se realiza a la temperatura correcta, en general se obtienen estructuras de martensita muy fina, de difícil observación por su aspecto difuso. En cambio, cuando las agujas aparecen sobre un fondo blanco de austenita, la observación es bien clara. 3.10.9. Tensiones internas en los aceros templados. Las tensiones internas en los aceros templados que surgen como consecuencia del enfriamiento no uniforme de la superficie y el núcleo de la pieza, se denominan tensiones térmicas. Las que se producen como consecuencia de la transformación martensítica, son tensiones estructurales. En la Figura 35a se muestra el esquema de variación de las tensiones térmicas durante el rápido enfriamiento de las capas superficiales, mientras que el núcleo se enfría más lentamente. Esta distribución desigual de las temperaturas en la sección de la pieza, va acompañada del cambio irregular de volumen. Las capas superficiales se contraen más rápidamente que las internas; sin embargo, esta compresión se ve dificultada por las capas internas, lo que conduce a que en las capas superficiales se formen tensiones temporales de tracción (desaparecen cuando el efecto desaparece) y en las internas, tensiones de compresión (Figura 35). Después de que la superficie se enfría y cesa el cambio de volumen, el núcleo continúa experimentando tensiones térmicas. A causa de esto, las tensiones disminuyen y en un determinado instante se produce el cambio de signo de las tensiones en la superficie y en el núcleo. Después del enfriamiento 78 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa final, en la superficie quedan tensiones remanentes de compresión, y en el núcleo, de tracción. Por otro lado, durante el temple por debajo de Ms, la martensita se forma en primer lugar en la superficie, que alcanza esa temperatura antes que el núcleo. Como dicha transformación va acompañada de un aumento de volumen, en la superficie se forman tensiones de compresión y en las capas internas, de tracción. A medida que el proceso continua, el signo de las tensiones en la superficie y en el núcleo, cambia. Figura 35: Esquema del surgimiento de tensiones térmicas (a) y estructurales (b), durante el enfriamiento del acero. Las tensiones estructurales varían en orden inverso con respecto a las térmicas. Como resultado de la transformación martensítica, en la superficie se forman tensiones residuales de tracción, y en el núcleo, de compresión. Durante el temple, ambas tensiones se adicionan. En la Figura 36 se muestra el esquema de adición, en un caso en el que las tensiones térmicas superan a las estructurales; por eso la superficie queda con tensiones de compresión. Sin embargo, es necesario señalar que pueden obtenerse distintos diagramas de tensiones resultantes, y quedar la superficie con tensiones de 79 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa diverso signo y magnitud. Si la magnitud supera la resistencia del material y éste es poco plástico, esto conduce a la fisuración de las piezas. Figura 36. Esquema de adición de las tensiones residuales: a) térmicas, b) estructurales, c) debidas a la heterogeneidad estructural, d) totales. Las más peligrosas son las tensiones de tracción en la superficie que, además de poder producir fisuras, bajan la resistencia a la fatiga del acero. Por esta razón debe tratarse de disminuir las tensiones estructurales, las que serán tanto mayor cuanta más alta es la temperatura de temple y la velocidad de enfriamiento en el intervalo de las temperaturas Ms y Mf. 3.10.10. Revenido de la martensita. Los aceros después del temple suelen quedar muy tensionados, demasiado duros y frágiles para los usos a que van a ser destinados. Estos inconvenientes se corrigen por medio del revenido, que consiste en calentar el acero a una temperatura inferior a la crítica Ac1, enfriándolo luego generalmente al aire, o bien en aceite o agua según la composición. El objeto del revenido no es eliminar los efectos del temple sino modificarlos, disminuyendo la dureza y la resistencia, aumentando la tenacidad y eliminando también las tensiones internas que quedan siempre en los aceros templados. Su efecto principal es cambiar la estructura de la martensita de tetragonal a cúbica; además tiene un beneficioso efecto sobre la austenita retenida que pueda hallarse presente. El revenido se produce como consecuencia de la inestabilidad de la martensita, que tiende a volver a las fases estables cuando es calentada. Como se realiza siempre por debajo de Ac1, esas fases estables son ferrita y carburo. 80 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa En la Figura 37 se resumen las variaciones de la dureza en función de la temperatura de revenido en aceros con un contenido de carbono de 0,45% y diversas cantidades de elementos de aleación. La austenita retenida no es un factor significativo en estos aceros de medio carbono. Generalmente los elementos de aleación retardan algo el revenido y pueden producir un ligero endurecimiento secundario a temperaturas superiores a los 350 ó 400ºC. Figura 37. Efecto del revenido de la martensita. 3.10.11. Tratamiento térmico de temple. La martensita revenida posee generalmente las mejores propiedades técnicas de todas las microestructuras del acero. Pero para obtener una estructura totalmente martensítica el enfriamiento debe ser a una velocidad superior a la crítica indicada por el diagrama de enfriamiento continuo. Esta velocidad crítica, tangente al diagrama en la nariz, disminuye, generalmente, al mismo tiempo que aumentan al contenido de carbono y de elementos aleantes y, entonces se dice que el acero posee mayor templabilidad. Por lo tanto el que se pueda obtener o no en un acero una estructura totalmente martensítica, depende de la velocidad de enfriamiento conseguida durante el temple y de la templabilidad. La velocidad de enfriamiento depende de dos factores: 81 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa 1) la temperatura a la que el medio de temple enfría la superficie del acero; está relacionado con una característica de los medios que se denomina severidad; y 2) La transmisión de calor dentro de la misma pieza, esto es, de la conductividad térmica del acero, propiedad que varía muy poco con la composición. Como esta velocidad del flujo es relativamente pequeña, el centro de una barra grande siempre se enfría lentamente, aún cuando la superficie de la misma pudiera alcanzar instantáneamente la temperatura ambiente. Si el temple comercial del acero no tuviera otro fin que el de conseguir, lo más rápidamente posible, el enfriamiento de la pieza, el agua sería el medio más eficaz. Pero al mismo tiempo, es necesario evitar la fisuración y la distorsión excesiva, debida a los grandes gradientes de temperatura. Como estas fallas son consecuencia de la utilización de un medio de temple demasiado drástico, con frecuencia es necesario emplear medios de menor severidad, tales como el aire o el aceite. 3.10.12. Variantes del proceso de temple. El método más corriente para endurecer el acero es el temple directo desde la temperatura de austenización. Por medio de una selección apropiada de la templabilidad y del medio, se pueden producir estructuras martensíticas incluso en secciones de varios centímetros de espesor. Sin embargo, los grandes gradientes de temperatura presentes durante el temple en agua o aceite conducen con frecuencia a la aparición de las grietas y deformaciones mencionadas. Los estudios realizados sobre la transformación isotérmica han dado lugar a la introducción y amplia utilización de dos variantes del método, que reducen al mínimo dichas fallas. Ellas son el “martempering” (o temple martensítico) y el 82 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa “austempering” (o temple bainítico). En la Figura 38 se puede observar la marcha de los tres procesos sobre un diagrama temperatura-tiempo-transformación. Figura 38. Variantes del proceso de temple. 3.11. Tratamientos de endurecimiento superficial. a mayor parte de las piezas que componen las máquinas y motores, se fabrican de forma que sus propiedades mecánicas sean uniformes en toda su masa. Sin embargo, en ciertos mecanismos es necesario que algunos componentes tengan superficies muy duras, resistentes al desgaste y a la penetración, y el núcleo central muy tenaz, para poder soportar los choques a que están sometidas Los procedimientos más usuales para conseguir estas características son los temples superficiales, los tratamientos termoquímicos (cementación, cianuración, nitruración, etc), el depósito por soldadura de delgadas capas de alto contenido de carbono, y el cromado duro. 3.11.1. Temples superficiales. El temple superficial es un temple local, durante el cual se endurece sólo la capa superficial hasta una cierta profundidad, dejando sin templar el núcleo de la 83 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa pieza. Se realiza calentando rápidamente el acero hasta una temperatura superior al punto crítico Ac3, para lograr la austenización completa, y a continuación enfriando a una velocidad superior a la crítica para la obtención de la martensita. El objetivo fundamental deltemple superficial es aumentar la dureza superficial, la resistencia al desgaste y el límite de fatiga de la pieza que se trata. El núcleo se conserva dúctil y soporta las cargas de impacto. Para que las capas duras queden bien adheridas al resto del material y evitar descascaramientos superficiales debidos a la transición demasiado brusca de las zonas duras a las blandas, conviene que el contenido de carbono de los aceros esté comprendido entre 0,30 y 0,60 % de C. Existen dos métodos de calentamiento por llama oxiacetilénica y por corrientes inducidas. 3.11.2. Temple a la llama. Se emplean instalaciones que constan de uno ó varios sopletes que calientan las partes de la pieza que se desea endurecer, y varios chorros de agua o depósitos que enfrían rápidamente las zonas calientes que quedan templadas y con gran dureza. El foco de calor o la pieza se mueven constante o alternativamente para calentar y templar sucesivamente todas las zonas que hay que endurecer. Este método es muy empleado para piezas de gran tamaño (rodillos de laminación, ejes, etc.), obteniéndose capas endurecidas de 2 a 5 mm. de espesor, con durezas de 50 a 56 HRc. 3.11.3. Temple por inducción. Este procedimiento se utiliza para endurecer superficialmente piezas de aceros de distintos tamaños, hasta muy pequeñas. El calentamiento por 84 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa corrientes de alta frecuencia se efectúa en muy pocos segundos, pudiéndose además localizar el tratamiento en zonas muy limitadas. Las piezas se colocan en el interior de una espira o conjunto de espiras de forma apropiada, a través de las cuales se hace pasar una corriente eléctrica de alta frecuencia que calienta las piezas a elevada temperatura. Luego se enfrían rápidamente con ducha de agua o introduciéndolas en un recipiente de agua o aceite. Cigüeñales, ejes de distribución, engranajes y muchas otras piezas son sometidas a este tratamiento directamente en la cadena de producción. Se obtienen durezas de 55 a 60 HRc, según el contenido de carbono del acero. 85 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa CONCLUSIONES. El tratamiento térmico es la operación de calentamiento y enfriamiento de un metal en su estado sólido a temperaturas y condiciones determinadas para cambiar sus propiedades mecánicas. Nunca alteran las propiedades químicas. Con el tratamiento térmico adecuado se pueden reducir los esfuerzos internos, el tamaño del grano, incrementar la tenacidad o producir una superficie dura con un interior dúctil. Para conocer a que temperatura debe elevarse el metal para que se reciba un tratamiento térmico es recomendable contar con los diagramas de cambio de fases como el de hierro - hierro - carbono. En este tipo de diagramas se especifican las temperaturas en las que suceden los cambios de fase (cambios de estructura cristalina), dependiendo de los materiales diluidos. El tratamiento térmico en los aceros es un paso fundamentals para que pueda alcanzar las propiedades mecánicas para las cuales esta creado. 86 Facultad de Ingeniería Mecánica Eléctrica Zona Xalapa BIBLIOGRAFÍA. TRATAMIENTOS TERMICOS DE LOS METALES, PERE MOLERA SOLA, MARCOMBO, S.A. 2000 ESPAÑA. ENCICLOPEDIA BRITANNICA 2004 HEAT TREATMENT ENGINEERSEDGE.COM/HEAT_TREAT.HTM 2008. 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