PALABRA QUE DA VIDA INCONFORMES COMO CHIQUILLOS SER SANTOS… SER FELICES…

Anuncio
PALABRA QUE DA VIDA
-Reflexionemos-
INCONFORMES COMO CHIQUILLOS
SER SANTOS… SER FELICES…
COMO SAN MARTÍN DE PORRES
MARTÍN
IGUAL AYER QUE HOY NADA LES/NOS CONFORMABA, PORQUE ESE MESÍAS NO ENCAJA EN LOS ESQUEMAS PREDETERMINADOS, PORQUE ESE
CRISTO SIEMPRE ES MÁS Y DÁ MÁS, MUCHÍSIMO MÁS DE NUESTRAS
TRISTES Y LIMITADAS EXPECTATIVAS.
MIÉRCOLES 17 DE SEPTIEMBRE DE 2014
Del Evangelio según Lucas 7, 31-35
«¿Con quién, compararé, pues, a los hombres de esta generación? Y ¿a
quién se parecen? Se parecen a los chiquillos que están sentados en la plaza y se gritan unos a otros diciendo: `Les hemos tocado la flauta, y no han
bailado, les hemos entonado endechas, y no han llorado.' «Porque ha venido
Juan el Bautista, que no comía pan ni bebía vino, y dicen: `Demonio tiene.'
Ha venido el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: `Ahí tienen un comilón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores.' Y la Sabiduría se ha
acreditado por todos sus hijos.»
LECTURAS COMPLEMENTARIAS:
1CORINTIOS 12, 31—13, 13 - QUEDAN LA FE, LA ESPERANZA, EL AMOR; PERO LA
MÁS GRANDE ES EL AMOR.
SALMO 32 – DICHOSO EL PUEBLO QUE EL SEÑOR SE ESCOGIÓ COMO HEREDAD
CONTEXTO – La comparación que hace Lucas entre Juan Bautista, que ni comía ni bebía y le decían endemoniado, y Jesús, que lo
señalan de comilón y bebedor, deja claro que para la gente y para
los líderes religiosos del pueblo judío, era más importante el lamento y la apariencia, como en los juegos de los niños, que la alegría y
la fiesta frente al compromiso de cambio y conversión que ayudó a
operar Jesús en muchas personas, como fue el caso de las prostitutas y los recaudadores de impuestos. En esto consistió el anuncio
de la llegada del Reino de Dios que hizo Jesús.
PARA REFLEXIONAR
NI LO UNO NI LO OTRO…
SINO TODO LO CONTRARIO
Lo dice la gracia popular: “Ni para mí ni para mi amo”, “Ni contigo ni sin ti”, “Ni p`alante ni p`atrás”. Hay personas que se
instalan en las “pegas”. Aducen mil razones especiosas, escudriñan mil pretextos para justificar sus pocas ganas de participar,
de compartir, de hacer, codo con codo, con los otros. Les gusta
etiquetar a personas y proyectos: es demasiado rancio o modernista; es muy radical o laxo; es un devoto en exceso o un
laico impenitente. Es decir, se va endureciendo el corazón de
cara a Dios y de cara a los demás.
En este corazón rebotan todas las palabras, todos los argumentos, todos los sentimientos. Como podemos ver esta experiencia
en la saña de los enemigos de Jesús; los milagros son cosa del
demonio, sus palabras son blasfemas. Todo se tergiversa. Ocurre lo mismo con Papa Francisco: su cercanía es populismo, su
palabra clara es poca hondura intelectual, su libertad es temeridad. Da la impresión de que hiere la presencia de personas
buenas… ¡porque nos dejan en evidencia!
Desde otro ángulo, podemos preguntarnos: y nosotros, ¿estamos más cerca de Juan o de Jesús? ¿Nos van más las lamentaciones de los niños, la austeridad, el sacrificio, las normas y prohibiciones o la danza y canciones de los otros
niños, de Jesús? Para algunos, predicar la felicidad es quedarse en una religión light, mientras predicar el rigor es ser fiel a la
cruz. ¿Pero no dijo Jesús que no debemos ayunar, mientras está
“el novio” con nosotros?
PARA ORAR
Padre de Sabiduría:
Perdona a esta generación de la que hoy formamos parte…
Somos inconstantes, necios, y volubles
como los niños de la parábola…
Lo vivimos día a día: si nos invitan a fiesta, mal,
y si nos sugieren duelo, peor.
Haznos dignos hijos de la sabiduría,
no chiquillos obstinados,
danos corazón sencillo y humilde,
haznos disponibles. Amén.
PARA ACTUAR
– Por esos las voces de las profetisas y
los profetas que el Espíritu suscita entre nosotros han de ser
escuchadas. Abuelas santas, profetas de barrio, obreros solidarios, niños de mirada transparente, amas de casa florecientes de la justicia que tan a menudo olvidamos, apóstoles de la
sonrisa, mensajeros de la cortesía, discípulos tenaces de todo
servicio que hacen de esta vida un vino bueno y santo para
brindar entre todos.
SOMOS DE TODO Y DE NADA
Señor:
Somos un poco de todo y de nada.
Somos hermanos y extraños,
compañeros y enemigos de camino,
solidarios pero también indiferentes,
ciudadanos e indefensos,
cómplices y demasiado pacientes.
Somos un poco de todo y de nada.
Somos intento de diálogo y palabra vacía,
huella y piedra de tropiezo,
memoria y olvido,
protesta y enigma,
indefensos creadores de murallas.
Somos un poco de todo y de nada.
Somos audaces y cuitados,
víctimas y verdugos de nosotros mismos,
a veces soñadores, otras rastreros,
firmes y volubles,
llenos de agujeros e impermeables.
Somos un poco de todo y de nada.
Señor:
Somos y no somos.
Estamos confundidos.
Somos mártires de nada.
Somos claroscuros.
Perdónanos y acrisólanos.
«Tocamos y no bailan,
cantamos lamentaciones y no lloran»
Recuerden los ciudadanos que es
derecho y deber contribuir según
su posibilidad al auténtico progreso
de la propia comunidad.
Pablo VI
Descargar