Animales monstruosos e híbridos en la literatura infantil Susana Guerrero y Emilio Núñez23 La diferencia principal entre el animal y el monstruo es que el primero mata para alimentarse, mientras que el segundo no se sacia y por ello devora constantemente. No obstante, con frecuencia, en los relatos tradicionales, los animales adquieren rasgos monstruosos, desdibujándose así la frontera que los separa. De igual modo, ocurre con los híbridos entre hombres y animales, o incluso entre hombres y plantas. Animales monstruosos Además de gigantes y dragones, en la mitología china abundan los animales monstruosos: serpientes, perros, jabalíes, pájaros de tamaño y comportamiento inusual, etc. En los relatos recogidos en Dragones, dioses y espíritus de la mitología china24, destaca la serpiente del lago Dong-ting, que se tragaba a los pescadores, y a la que el inmortal arquero Yi le clavó la espada en el corazón. Este héroe dio muerte también a un jabalí gigante, que destruía los cultivos, se llevaba el ganado y devoraba a los hombres. Los propios dioses poseen también, con frecuencia, formas monstruosas. Los que dominaban sobre los elementos de la naturaleza figuraban entre los más poderosos de los espíritus guardianes. El dios trueno era horrible, tenía el rostro azul, alas de murciélago, patas con garras y pico de águila; hacía sonar los truenos batiendo sus tambores con cincel y martillo. Utilizaba sus poderes para castigar a los malvados, aunque algunos relatos muestran también que a veces socorría –––––––– 30 –––––––– a los hombres. Otra diosa monstruosa de la mitología china es la reina madre del oeste, con rostro de mujer, dientes de tigre, con una larga y despeinada cabellera que caía sobre un cuerpo horrible terminado en cola de leopardo. Nunca se movía de su gruta en la montaña de Kunlun, donde custodiaba el melocotonero sagrado y conservaba el elixir de la inmortalidad, y desde donde enviaba plagas a la humanidad para castigar sus malas acciones. Unos pájaros con tres cabezas le llevaban el alimento. Muchos son los animales monstruosos que deambulan por la mitología griega y que representan las fuerzas del mal. Algunos son híbridos de diversos animales. Contra ellos ha de enfrentarse el héroe, reafirmando así el triunfo del bien. En Monstruos, dioses y hombres de la mitología griega25, se recogen muchos de ellos: El gigante Tifón, con su mujer, Equidna, mitad mujer mitad serpiente, engendraron horribles monstruos. Orto, el perro de dos cabezas. Cerbero, el perro de tres cabezas que era guardián del infierno. La Quimera, con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de serpiente; que echaba fuego por la boca y mordía con sus dientes venenosos: Belerofontes la venció al introducirle entre los dientes su lanza, en cuyo extremo había atado una masa de metal que se derritió y se filtró en su estómago. La Esfinge de Tebas, que tenía cabeza de mujer, pecho, patas y garras de león, cola de serpiente y alas de pájaro y que estrangulaba a todos los que no resolvían sus enigmas. La Hidra de Lerma, que poseía cuerpo de perra y nueve cabezas de serpiente, una de las cuales era inmortal; Hércules logró matarla y sumergió en su sangre la punta de sus flechas para conseguir un veneno mortal. El León de Nemea, que devoraba a animales y hombres y al que Hércules estranguló con sus propias manos. Otros animales monstruosos con las que combatió Hércules fueron el jabalí de Erimanto, la cierva de Cerinia, que poseía pezuñas de bronce y cuernos de oro; el toro de Creta, que echaba fuego por las narices y las yeguas de Diomedes, que eran cuatro y se alimentaban de carne humana. Otro héroe de la mitología griega fue Jasón, quien luchó contra los –––––––– 31 –––––––– toros de pezuñas de bronce y aliento de fuego cubriéndose de un ungüento de azafrán salvaje que lo protegía del hálito ardiente. A veces, son los propios dioses los que combaten con los animales monstruosos. Así, el propio dios Apolo atravesó con sus flechas a la horrible y enorme serpiente Pitón. Destacamos también dentro de la mitología griega a las tres Furias, Il. de Robert Ingpen para Enciclopedia de las cosas que nunca existieron, de Michael Page y Robert Ingpen (Madrid: Anaya, 1990, p. 208). –––––––– 32 –––––––– Tisífone, Afecto y Meguera, que tenían cuerpo de perro, alas de murciélago y serpientes por cabellos. Su cometido consistía en castigar en el Hades a los condenados, quienes eran perseguidos por sus Ceres, monstruos alados con dientes puntiagudos, que atrapaban a sus víctimas y las conducían al infierno. En la mitología cántabra hay toda una serie de extraños animales. Entre las leyendas recogidas en Monstruos, duendes y seres fantásticos de la mitología cántabra26, destacamos: la monuca, el basilisco, los caballitos del diablo, el cuegle, el culebre y otros monstruos subterráneos. La monuca es un animal maldito, hija del gato montés y de la garduña, animales genéticamente incompatibles, que reciben como castigo una prole sanguinaria. La monuca posee la cabeza blanca, el cuerpo rojo, azul y negro y el rabo morado. Al poco de nacer, mata a su madre, le chupa la sangre y le saca los ojos. Cuando el gato montés descubre el matricidio de la monuca, enloquece y sale en su busca. A los cinco años la encuentra. Gorda de tanto chupar la sangre a los niños y a los corderos y de torpes movimientos, su padre le arranca los ojos de un zarpazo y la deja sufrir los inconvenientes de la ceguera. Según la tradición, las monucas, que poseen la piel negra y un ojo negro y otro rojo, matan al gato montés y es la garduña la que se venga, comiéndole las patas. No obstante, hay otra monuca de piel blanca y manchas rojas en el espinazo que nace cada siglo; la única manera de matarla es clavarle un alfiler en la coronilla morada que posee en dicho espinazo; a las mujeres, las araña y les saca los ojos, pero a los hombres les da suerte. Pollux Hernúñez nos relata la historia de una viuda a cuyo hijo una monuca chupó la sangre y arrancó los ojos. Para devolverle la vida, la desesperada madre, siguiendo el consejo de una anciana, colocó en las cuencas de los ojos vacíos del niño unos ojos de monuca. El hijo recuperó la vida, pero, cuando creció, mató a la madre y le arrancó los ojos. El basilisco es un animal fabuloso con forma de serpiente que mata con la mirada. Posee patas, pico y cresta de gallo. En la Edad Media, se decía que había nacido de un huevo sin yema puesto por un gallo y empollado por un sapo sobre el estiércol. En Oriente se le atribuía la forma mixta de gallo, serpiente y sapo. Se le puede dar muerte viéndolo reflejado en un espejo, creencia que relaciona al basilisco con el mito de la Medusa Gorgona (que –––––––– 33 –––––––– petrificaba a los hombres con su mirada), a la que Perseo venció utilizando su escudo como espejo. Algunas leyendas cuentan que el basilisco también es vulnerable a una sustancia venenosa que segrega la comadreja. Otras dicen que el canto de su propio padre, el gallo, también le produce la muerte. Los caballitos del diablo son siete, poseen unas alas largas y transparentes con las que transportan por el cielo a siete demonios, arrojan llamas por la boca y desprenden olor a azufre. Se trata de las almas de siete malvados hombres, que los demonios utilizan para hacer el mal durante la noche San Juan. Se precipitan sobre los hombres y los destrozan a no ser que se santigüen siete veces o que lleven una ramita de verbena recogida la noche de san Juan del año anterior. De ahí esta estrofa popular que dice: A quien coja la verbena la mañana de san Juan no le dañarán culebras ni caballitos del mar27. El cuegle tiene cuerpo de animal, el rostro negro, de hombre. Posee un cuerno en la cabeza, tres ojos y una barba larga. Tres brazos con unas manos enormes que carecen de dedos. Es muy voraz, posee cinco filas de dientes y cinco estómagos. Come todo tipo de animales, niños pequeños e incluso cadáveres. No puede beber leche, pues se hincha y muere de dolor. A pesar de los estragos que ocasiona, nadie se atreve a matarlos, pues, según la tradición, cuando muere de muerte natural, de su cadáver salen unos gusanos, que se transforman en babosas y dan suerte. El culebre o cúlebre (cuélebre en Asturias) es una mezcla de dragón y serpiente que habita en los acantilados de Cantabria, donde guarda los tesoros que escondieron los moros. Posee garras, alas de murciélago y una cresta espinosa que se prolonga por todo el espinazo hasta la cola. De entre los más conocidos destaca el que el apóstol Santiago mató cuando el animal se disponía a devorar a una muchacha. Entre los animales míticos es digno de destacar el unicornio, un caballo blanco con un solo cuerno que le nace de la frente, el cual posee excelentes propiedades. Según la leyenda, este animal sólo se rinde ante una doncella –––––––– 34 –––––––– virgen28. Evocativo de este mito es un gigantesco monstruo de la Alta Extremadura llamado Escornau, que habitaba en la sierra de Santa Bárbara, con forma de caballo, jabalí y toro y que poseía un cuerno, que se mantuvo como reliquia en una ermita porque se le atribuían propiedades curativas29. El alicornio es otra variedad del unicornio; se trata de un animal fantástico de la mitología cántabra que es inofensivo, a no ser que se le ataque. Recibe este nombre porque lleva unas alitas encima de las pezuñas. Híbridos monstruosos Entre los animales monstruosos podemos destacar los híbridos de animal y humano. Así, en las diversas mitologías, encontramos los centauros, los sátiros, los minotauros, mujer-serpiente, sirenas, tritones, hombre-pájaro, hombre-lobo, hombre-ciervo, hombreperro, mujer-dragón, hombre-dragón, etc. Los centauros son seres monstruosos que habitaban en los bosques. Muy rudos y de costumbres brutales, destacan porque de cintura hacia bajo tienen forma de caballo y de cintura hacia arriba de hombre. Sin embargo, Quirón poseía un carácter dulce y era célebre por su sabiduría, por ello adiestró muchos héroes. Flores del Manzano en Mitos y leyendas de tradición oral en la Alta Extremadura30, recoge una leyenda que circulaba por el norte de Cáceres sobre una especie de centauro que raptaba a las doncellas para violarlas en su cueva. En cierta ocasión desapareció una joven muy hermosa. Unos jóvenes fueron a rescatarla pensando que estaría en la gruta del gigante, pero no hallaron rastro de ella, sino el esqueleto del monstruo sobre un lecho de hojas. Los sátiros, mitad hombre mitad cabra, pertenecen al cortejo del Dioniso y participan en todas sus fiestas bailando y bebiendo. Son muy lascivos, se caracterizan por una notable actividad sexual que los lleva a perseguir constantemente a las Ninfas y a las Ménades. En la mitología griega, el sátiro por excelencia es Pan, el dios de los pastores y rebaños. Grueso y peludo, tiene la cara llena de arrugas, con larga y rala barba, un mentón muy salido, dos cuernos en la frente y orejas vellosas; con pies provistos de pezuñas hendidas y patas secas y nerviosas, recorre los montes con prodigiosa agilidad, descansando sólo para dormir largas siestas a la hora de más calor en lugares –––––––– 35 –––––––– umbrosos, sobre todo junto a las fuentes. Sus símbolos son la siringe, la corona de pino y el cayado de pastor, aunque a veces es representado con jabalina y atributos de cazador. Cortejó a muchas ninfas, entre ellas a Siringe, quien se convirtió en caña para escapar de él. Sileno, el hijo de Pan, es otro sátiro de la mitología griega al que se le atribuyen varias leyendas. Los leshii de la mitología rusa guardan cierto parecido con los sátiros. Son demonios de los bosques con apariencia de hombre viejo, muy arrugado, de piel áspera, larga barba, ojos claros y saltones, con enmarañados cabellos de pie a cabeza. A veces se les representa con cuerno y pezuña. Podían desaparecer, cambiar de tamaño o metamorfosearse en cualquier animal del bosque. Otro híbrido es el minotauro, monstruo con cabeza de hombre y cuerpo de toro, que, según la mitología griega, fue engendrado por el temible toro blanco de Creta vencido por Hércules. Vivía en el centro del laberinto de Cnosos y se alimentaba de carne humana. Cada año le sacrificaban siete muchachos y siete muchachas. Teseo lo mató atravesándole el cerebro con uno de sus afilados cuernos. En la mitología griega, encontramos también un híbrido de mujer-serpiente, Equidna, esposa de Tifón, con quien engendró toda una serie de monstruos a los que hemos citado anteriormente. Este monstruo con cuerpo de mujer y cola de serpiente vivía en una cueva de la Arcadia, donde producía Il. de Robert Ingpen para Enciclopedia de las cosas que nunca existieron, de Michael Page y Robert Ingpen (Madrid: Anaya, 1990, p. 226). –––––––– 36 –––––––– estragos. Argo, el guardián de los cien ojos, la mató mientras dormía. Las sirenas son divinidades marinas que poseen tronco de mujer y el resto del cuerpo de aves, aunque posteriormente se las ha venido representando con forma de pez de cintura para abajo. Con esta forma aparecen en todas las leyendas que comenta Fernando Flores del Manzano. En Extremadura, se relaciona la forma de las sirenas con la maldición de una madre, que, harta de ver constantemente metida en el agua a su hija, le deseó que se convirtiera en pez. Por la cornisa cantábrica circulan una serie de leyendas sobre la Sirenuca, un personaje maléfico, que espanta los peces a los pescadores; se trata de una moza de Castro Urdiales maldecida también por su madre31. Otra variación de la leyenda habla de un muchacho al que le encantaba el mar y que, a causa de la maldición materna, se transformó en hombre-pez, lo que recuerda al tritón, versión masculina de la sirena en la mitología griega. Este monstruo marino también ha formado parte de las leyendas de la España antigua. Pollux Hernúñez recoge el relato El tritón y la nereida, que cuenta el romance entre estos dos seres fabulosos, los cuales vivían en las profundidades del océano Atlántico en tiempos del emperador Tiberio. Una historia trágica, pues la nereida fue capturada y el tritón, herido, murió extenuado cuando buscaba a su amada. Ninguno de estos personajes resulta monstruoso; el verdadero monstruo, desconocido para ellos, es el barco que captura a la nereida y hiere al tritón. Ilyá Múromets y el Ruiseñor Bandolero es un cuento popular recogido en Héroes, monstruos y otros mundos de la mitología rusa32, en el que aparece un hombre-pájaro, un cruel ruiseñor que vivía en los árboles. Se sentaba en un roble desde donde vigilaba y, cuando veía que se aproximaba cualquier criatura viviente, silbaba como una serpiente, aullaba como una bestia o cantaba como un pájaro, conjurando así un fuerte viento que aplastaba a los árboles, esparcía los pétalos de las flores y derribaba a los hombres, quienes normalmente caían muertos. Ilyá le disparó una flecha que le dio en la sien derecha, lo derribó del árbol y lo ató de pies y manos. Después descuartizó a sus yernos, que intentaron engañarlo. El héroe lo llevó ante el príncipe Vladímir, quien, incrédulo, le pidió al pájaro una demostración. El animal silbó y la hierba quedó aplastada, los cristales rotos, los que estaban cerca murieron –––––––– 37 –––––––– y el príncipe salió despedido. Ilyá llevó al Ruiseñor a un lugar de la estepa donde le cortó la cabeza. La mitad de su cuerpo sirvió de manjar a los lobos y la otra a las aves carroñeras. El hombre-lobo es uno de los híbridos monstruosos más temidos en la mitología rusa, aunque, en muchas historias tradicionales, estas criaturas son dignas de lástima, en tanto que aparecen como seres patéticos, inadaptados e infelices tanto en el mundo de las bestias como en el de los humanos. Con frecuencia, son cazados y perseguidos por hombres y perros. A veces, se ven obligados a robar en las granjas porque no soportan ni la carroña ni la carne cruda. Pero no siempre los híbridos resultan monstruosos, pues, frecuentemente, poseen carácter benéfico. En Mitos, héroes y monstruos de la España antigua33, se recoge la leyenda de un hombre-ciervo llamado Habis. Gárgoris, inventor de la apicultura, fue uno de los primeros reyes de los cunetes, pueblo que habitaba en la desembocadura del Guadiana. Este rey practicó incesto con su hija, fruto del cual nació un bebé que abandonó en alta mar, para que muriera y no se produjera un escándalo entre sus súbditos. Pero el niño no se ahogó, sino que, acunado hacia la orilla, fue amamantado por una cierva y acogido en una manada. Con el paso del tiempo, se produjo una metamorfosis y el niño adquirió facciones parecidas a las de los ciervos, entre ellas la cornamenta. Como su inteligencia era superior, pronto se convirtió en el jefe y consiguió gran prosperidad para la manada. Unos cazadores lo atraparon y lo llevaron ante el rey, quien reconoció en el hombre-ciervo a su hijo, ya que este poseía en el hombro un lunar en forma de abeja. Inmediatamente lo proclamó rey y le dio el nombre de Habis, que significaba «el encontrado». Habis pronto aprendió la lengua de sus súbditos, contribuyó al desarrollo de la agricultura, dividió la población en siete clases sociales y prohibió la esclavitud, contribuyendo con todo ello al desarrollo de su pueblo. En la mitología china hay una curiosa leyenda de un hombre-perro: Panhu era un gusano de oro que curó el dolor de oídos de una reina que poseía unas orejas exageradamente grandes. La reina cuidó del animal, que se transformó en un perro y alcanzó el tamaño de un hombre. Posteriormente, recuperó la forma humana pero mantuvo la cabeza de perro. A pesar de eso, se casó con la princesa y tuvieron muchos hijos. También son característicos –––––––– 38 –––––––– de la mitología china los híbridos de mujer-dragón u hombre-dragón, caracterizados por su actitud benéfica. Así, la diosa madre Nüwa, creadora y sostenedora del orden, fue la que engendró a los primeros seres humanos e instituyó el matrimonio. Tenía forma humana en la parte superior, pero, en la inferior, era semejante a un dragón y podía cambiar de forma. Fushi, su compañero, un híbrido de hombre y dragón, fue también un gran benefactor de la raza humana, pues le enseñó el fuego, la caza, la música, etc. 2010 - Reservados todos los derechos Permitido el uso sin fines comerciales ____________________________________ Facilitado por la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes Súmese como voluntario o donante , para promover el crecimiento y la difusión de la Biblioteca Virtual Universal www.biblioteca.org.ar Si se advierte algún tipo de error, o desea realizar alguna sugerencia le solicitamos visite el siguiente enlace. www.biblioteca.org.ar/comentario