Los Tres Mundos - Esperanza De Israel

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Los Tres
Mundos
“… Y martillarán sus
espadas para azadones, y sus
lanzas para hoces…”
Miqueas 4:3
Los Tres
undos
Gracias al Todopoderoso que nos brinda
esta oportunidad para compartir con
usted una de las más grandes profecías
muy bien guardadas en los documentos
del Señor.
Las Sagradas Escrituras nos revelan que
sobre este planeta se han edificado dos
mundos: El primero ya fue destruido, el
segundo está por fenecer. Pero queda un
tercer mundo a punto de ser instalado.
El Primer Mundo
Analicemos
el
primer Mundo:
El apóstol nos
dice: “Y si no
perdonó
al
mundo viejo,
más guardó a
Noé,
pregonero de justicia, con otras
siete personas, trayendo el diluvio
sobre el mundo de malvados” 2
Pedro 2:5.
Según el inspirado apóstol existió una
civilización antes de la de hoy, y fue la
antediluviana. Hubo una gran cultura y
estructura social edificada por los
hombres de los tiempos de Adán hasta
Noé, realmente muy poco se ha oído
hablar sobre este extinguido mundo, pero
las Sagradas Escrituras nos dan la
suficiente información para poder
comprender como fueron sus habitantes y
su cultura.
Pero ¿Por qué destruyó Dios el mundo
antediluviano? Varias razones se dieron:
“Así dijo Dios a Noé: decidí poner
fin a todo ser viviente, porque toda
la tierra está llena de violencia a
causa de ellos. Por eso los
destruiré con la tierra” Génesis
6:13.
Lo que provocó la tremenda
hecatombe para aquella sociedad
pasada fue la violencia que se
desarrolló entre ellos, llegaron al
extremo de no poder vivir como
humanos, el hombre escogió
equivocadamente la cultura de
Satanás.
¿Qué es violencia? Intención, acción u
omisión mediante la cual intentamos
imponer nuestra voluntad sobre otros,
generando daños de tipo físico,
psicológico, moral o de otro tipo. A ese
estado llegó la sociedad en los tiempos
de Noé; y el pueblo de Dios que en ese
tiempo existía fue también arrastrado por
esta impetuosa corriente de maldad. Y
justamente cuando el pueblo de Dios fue
arrastrado, Él decidió destruir aquel
mundo: “Cuando los hijos de Dios
vieron que las hijas de los hombres
eran hermosas, tomaron por
esposas las que más les
agradaban. Y dijo el Señor: mi
espíritu no contenderá con el
hombre para siempre, porque
ciertamente él es carne. Así, sus
días serán ciento veinte años”
Génesis 6: 2 – 3. Esta fue la gota que
2
rebalsó el vaso, los hijos de Dios se
mezclaron con las hijas de los hombres,
el pueblo de Dios disminuyó, solo quedó
una familia justa observando los
principios de Dios, no se dejaron arrastrar
por los ímpetus de la carne, y esta fue la
familia de Noé: “Y si Dios tampoco
perdonó al antiguo mundo, sino
que guardó a Noé, pregonero de
Justicia, con otras siete personas,
y trajo el diluvio sobre el mundo
de los impíos” 2 Pedro 2:5
No crea que Noé fue el único predicador
de aquel mundo antediluviano, el profeta
Noé fue el último, el primero fue Enoc:
“De ellos también profetizó Enoc,
séptimo desde Adán, cuando dijo:
El Señor viene con sus santas
decenas de Millares, a juzgar a
todos, y a convencer a todos los
impíos de todas las malas obras
que cometieron, y de todas las
insolencias que pronunciaron esos
impíos pecadores” Judas 1:14 –
15.
Desde Enoc hasta Noé hubo un clan de
profetas, Matusalén, Lamec y Noé. Estos
hombres en su tiempo fueron los voceros
de Dios para aquel mundo que pereció
anegado en agua. Ellos no creyeron a la
predicación de los profetas, fueron
ignorantes, desconociendo totalmente los
presagios de Dios, se envolvieron en sus
jolgorios y bacanales, Jesucristo los
recuerda de esta manera: “Como fue
en los días de Noé, así será la
venida del hijo del hombre. En los
días anteriores al diluvio, la gente
comía y bebía, se casaban y se
daban en casamiento, hasta el día
en que Noé entró en el Arca, y no
conocieron hasta que vino el
diluvio y llevó a todos. Así será
también la venida del hijo del
hombre” Mateo 24: 37 – 39
Noé estaba de turno como profeta
cuando el diluvio se descargó: “Por la
fe Noé, advertido por Dios de
cosas que aun no se veían, con
santa reverencia construyó el Arca
para salvar a su familia. Por su fé
condenó al mundo, y llegó a ser
heredero de la justicia que viene
por la fé” Hebreos 11: 7
El Arca que
Construyó Noé
Verdaderamente éste fue un hombre de
fe, y por esta condenó aquel mundo,
construyó un barco, algo que nunca había
edificado, y eso es la fe, creer en lo que
no se ha visto. El Dios le dio las medidas,
el diseño, el
material del
cual
debía
hacerla,
y
aquel hombre
ejemplar muy
reverentement
e construyó ese medio por el cual salvó a
su familia. Dios le dijo: “Hazte un arca
de madera resinosa. Harás
aposentos en el arca y la
embetunarás por dentro y por
fuera. De esta medida la harás: De
trescientos codos de longitud,
cincuenta de anchura y treinta de
altura. Le harás una ventana a un
codo por debajo de la cubierta del
3
arca. Pondrás la puerta del arca a
su lado, y le harás piso bajo,
segundo y tercero. Porque yo
traigo un diluvio de agua sobre la
tierra para destruir toda vida
debajo del cielo, toda criatura con
aliento de vida. Todo lo que hay en
la tierra morirá. Pero estableceré
mi pacto contigo, y entrarán
contigo en el arca tus hijos, tu
esposa y las esposas de tus hijos. Y
de todo lo que vive, de toda carne,
dos de cada especie introducirás
en el arca para que tengan vida
contigo, macho y hembra serán”
Génesis 6: 14 – 19
El Arca que Noé construyó de esta
madera resinosa, que pudo haber sido
Ciprés, fue un verdadero trasatlántico.
Las medidas del barco 300 codos de
largo, podrían equivaler hoy a 135m,
cincuenta de anchura como a 22.5m, y
los 30 codos de altura a 13.5m. Noé
trabajó muchos años en esta Empresa,
fue todo un desafío para él, aunque
seguramente aquel mundo se ha de
haber burlado cuando les hablaba del
diluvio que iba a venir. Nadie,
absolutamente nadie creía que vendría un
diluvio. Aquella corrupta civilización
plagada de violencia y aun los que antes
habían sido hijos de Dios fueron
arrastrados por las exigencias sociales
imperantes. Solo Noé con su familia
quedaron como pequeño remanente de
aquel antediluviano Mundo.
El Tiempo en que Cayó
el Diluvio
Dios hablando con Noé le dijo: “Porque
pasado aun siete días, yo haré
llover sobre la tierra cuarenta días
y cuarenta noches; y raeré sobre
la faz de la tierra a todo ser
viviente que hice. He hizo Noé
conforme a todo lo que le mandó
el Señor. Era Noé de seiscientos
años cuando el diluvio de las
aguas vino sobre la tierra. Y por
causa de las aguas del diluvio
entró Noé al Arca, y con él sus
hijos, su mujer, y las mujeres de
sus hijos. De los animales limpios,
y de los animales que no eran
limpios, y de las aves, y de todo lo
que se arrastra sobre la tierra, de
dos en dos entraron con Noé en el
arca; Macho y hembra, como
mandó Dios a Noé. Y sucedió que
al séptimo día las aguas del
diluvio vinieron sobre la tierra. El
año seiscientos de la vida de Noé,
en el mes segundo, a los diecisiete
días del mes, aquel día fueron
rotas todas las fuentes del grande
abismo, y las cataratas de los
cielos fueron abiertas” Génesis
7:4 – 11
Tremendos
datos
estadísticos
encontramos aquí, sobre el tiempo en que
terminó el mundo antiguo; siete días
antes de caer el diluvio le avisó Dios a
Noé para que entrara en el arca con su
familia y los animales. Y el diluvio empezó
a caer el séptimo día; desde los tiempos
antiguos se conocía el ciclo semanal de
primero a séptimo día. Este día séptimo
es lo que hoy conocemos como sábado, y
tal parece que fue un sábado cuando
empezó a llover. Ya leímos las palabras
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de Jesús, que cuando el diluvio cayó
encontró a los hombres bebiendo y
comiendo, casándose y dándose en
casamiento.
Así que aquel viejo mundo se fue por
las razones que ya conocemos, el
pueblo se corrompió, y los hijos de
Dios también fueron arrastrados en
ese torbellino de pasiones.
El Pacto de Dios con Noé
El Eterno le dijo: “Estableceré mi
pacto con vosotros, y no
exterminaré ya más toda carne con
aguas de diluvio, ni habrá más
diluvio para destruir la tierra. Y
dijo Dios: esta es la señal del
pacto que yo establezco entre mí y
vosotros, y todo ser viviente que
está con vosotros, por siglos
perpetuos: Mi arco he puesto en
las nubes, el cual será por señal
del pacto entre mi y la tierra, y
sucederá que cuando haga venir
nubes sobre la tierra, se dejará ver
entonces mi arco en las nubes, Y
me acordaré del pacto, que hay
entre mi y vosotros y todo ser
viviente de toda carne; y no habrá
más diluvio de aguas para destruir
toda carne” Génesis 9: 11 – 15
El Dios Eterno es un Ser de firmes pactos,
lo que pacta lo cumple, y el arco en el
cielo aparece siempre después de una
tormenta. Esa es la viva señal que Dios se
recuerda del diluvio que descargó por la
maldad de los antediluvianos.
El Segundo Mundo
Este Segundo Mundo fue fundado por el
Patriarca Noé, pero como en el hombre
por orden Genético hay mala levadura,
este mundo se corrompió como aquel
primero que fue sepultado en agua, lo
mismo le pasará a este presente sistema.
Hoy por hoy, al hombre le es difícil creer
esto, pero así fueron aquellos en los
tiempos de Noé, incrédulos, y como tales
perecieron en el Diluvio.
Los problemas de Hogaño son los
mismos de Antaño
“Porque todo lo que hay en el
mundo, los deseos de la carne, los
deseos de los ojos, y la vanagloria
de la vida, no provienen del Padre
sino del Mundo” 1 Juan 2:16
Sobre esta trilogía de ideas se ha
levantado el mundo de hoy, mundo de
crepitantes luces. En esta sociedad lo que
impera es soberbia y vanagloria de la
vida; esto es lo que ha producido tantos
males que hoy aquejan a la raza humana.
El Carnaval de este mundo tiene
hechizada a la humanidad, y están tan
ocupados que no les queda tiempo para
oírnos; pero esta cultura, por sofisticada
que parezca, un día no muy lejano
desaparecerá.
En la sociedad de hoy ya no disfrutamos
de buenas y nuevas noticias, los
grandes noticieros de este mundo solo
informan de guerras, rumores de
guerra, enfermedades, terremotos,
dolores, sequías, asaltos, y cuantas
5
infelices cosas que ya son del diario vivir
de esta enfermiza sociedad del segundo
mundo.
El hombre pensó que la ciencia que
descubrió en sus laboratorios sería un
mesías que
le daría la
solución a
sus
problemas,
pero
solamente
fue
una
vulgar falacia del administrador de este
mundo, Satanás. El hombre, con toda la
explosión de conocimientos que han
salido de su cerebro no ha podido
encontrar la verdadera felicidad. La
ciencia del bien y del mal, que es la que
medio maneja el hombre, no resuelve los
problemas del alma, antes bien está
escrito: “Porque en la mucha
sabiduría hay mucha molestia, y
quien añade ciencia añade dolor”
Eclesiastés 1:18 Y justamente eso es
lo que hoy vemos en este siglo XXI, más
miseria y dolor; bien lo dijo Jesús:
“Estas cosas os he hablado, para
que en mí tengáis paz, en el mundo
tendréis aflicción, mas confiad, yo
he vencido al mundo” Juan 16:33.
El hombre está demostrando que es
incompetente para gobernar, hoy la
ausencia de líderes es más notable que
en los siglos pasados. Los artífices de
esta sociedad están fracasando: “Y
camino de paz no conocieron”
Romanos 3:17
La famosa ONU, la cual fue creada para
poner la paz en el mundo nunca pudo
evitar la guerra: “No hay paz para los
impíos dijo el Señor” Isaías 57:21.
Las naciones nunca vivirán en paz
mientras no se reconcilien con Dios. Las
grandes economías del mundo se están
tambaleando, y los que manejan esta
política no pueden resolver el problema.
Podemos decir que la cultura humana ha
fracasado justamente como el mundo en
los días antes del diluvio, la violencia, la
corrupción es lo que impera en esta
civilización: “Se destruyó, cayó la tierra,
enfermó, cayó el mundo, enfermaron los
altos pueblos de la tierra” Isaías 24:4 .
Ningún politólogo o sociólogo le hallará
cura a este sistema. Es que este mundo
ya está en estado de coma y la ciencia de
los hombres está enloquecida: “¿Dónde
está el sabio? ¿Dónde el
escudriñador de este mundo? ¿No
ha enloquecido Dios la sabiduría
del mundo?” 1 Corintios 1:20. De
un momento a otro, en un abrir y cerrar
de ojos, al toque de la final trompeta,
esta civilización se desplomará: “Y el
mundo pasa, y sus deseos; mas el
que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre” 1 Juan
2:17. Un terremoto tan grande, que ni la
escala de Richter, ni la de Mercali, ni
cualquier otra mejor que el hombre
estableciere podrá medirlo. Este
terremoto, en un momento dejará
sepultada la soberbia y la gloria vana de
este mundo: “Temblará la tierra vacilando
como un borracho, y será removida como
una choza: y se agravará sobre ella su
6
pecado, y caerá, y nunca más se
levantará” Isaías 24:20.
Imperios, Monarquías, totalitarismos,
capitalismos, todo se vendrá abajo en el
gran terremoto que se le avecina a la
tierra. Los mismos geólogos enseñan que
el planeta está
partido por las
grandes fallas
geológicas,
como la de
San Andrés,
sobre la cual están edificadas las grandes
ciudades como los Ángeles y San
Francisco, en los Estado Unidos.
El teólogo Juan desde la Isla de Patmos,
en una exaltación mental contempló el
desplome del mundo de hoy: “Entonces
fueron hechos relámpagos, voces y
truenos, y hubo un gran temblor de
tierra, un terremoto tan grande
cual no fue jamás desde que los
hombres han estado sobre la
tierra; y la ciudad grande fue
partida en tres partes, y las
ciudades de las naciones cayeron”
Apocalipsis 16:18 – 19.
Un diluvio arrasó con el mundo viejo y un
terremoto sepultará al mundo de hoy. A
medida que el reloj profético va
avanzando, los terremotos y todo tipo de
fenómenos se están repitiendo con mayor
constancia sobre nuestro planeta. El
Apóstol Pablo dice que la creación gime
por el pecado del hombre: “Sabemos
que hasta el presente todas las
criaturas gimen a una, y a una
sufren como dolores de parto. Y no
solo ellas, sino también nosotros,
que tenemos la primicia del
espíritu, suspiramos dentro de
nosotros, esperando la adopción,
la redención de nuestro cuerpo”
Romanos 8:22 – 23
El Tercer
Mundo
En medio de los
escombros de este
segundo mundo Dios
levantará un mundo al
estilo de Él, un mundo
adelantado, muy civilizado con la cultura
divina: “Porque no entregó a los
Ángeles el mundo venidero del
cual estamos hablando” Hebreos
2:5. El autor de los Hebreos nos habla
de un mundo futuro, el cual no se le
entregará a los ángeles. ¿Quiénes
gobernarán el mundo del mañana?:
“¿OH no sabéis que los Santos
han de juzgar al mundo?” 1
Corintios 6:2
Ese mundo que los Santos juzgarán y
administrarán es el de Dios, el que
está por ser instalado, que quizá
aparezca antes que usted vaya al
sepulcro; de este nos proponemos a
hablar enseguida.
En primer lugar, diremos que el aspecto
geográfico de la tierra sufrirá ciertos
cambios, el terremoto que sacudirá al
mundo de hoy servirá para cambiarle la
faz al planeta, y removerle las islas y
montañas, propia para que se desarrolle
la cultura de Dios: “Y toda isla huyó,
7
y los montes no fueron hallados”
Apocalipsis
16:20.
Así
que
el
caprichoso
monte
Himalaya,
y
todas
esas
imponentes
alturas desaparecerán. Dios removerá la
tierra y la acondicionará. El planeta en
que hoy vivimos es casi un banco de
infecunda arena, todos esos inhóspitos
desiertos como el Sahara, Kalahari, etc.
serán cambiados maravillosamente y
convertidos en bellos y perfumados
jardines. Isaías, un gran anunciador de
este nuevo mundo así lo vaticina: “Se
alegrarán el desierto y la soledad;
el yermo se gozará y florecerá
como
la
rosa,
florecerá
profusamente y también se
alegrará y cantará con júbilo, la
gloria del Líbano le será dada”
Isaías 35:1 – 2. En los tiempos de los
profetas, el Líbano era un monte espeso
donde se daban inmensos cedros, que
duraban centenares de años; así será de
frondoso y bien forestado el triste e
infecundo desierto, y agrega Isaías en el
verso 7 del mismo capítulo: “El lugar
seco será tornado en estanque, y el
secadal en manaderos de aguas”
Isaías 35:7 Estos textos nos revelan
que en el mundo futuro los desiertos
serán tapizados de flores; la tierra es
ahora ya casi un desierto. Las grandes
ciudades que los hombres han edificado
son de puro concreto y los habitantes de
esas ciudades también son puro desierto,
y esto es por consecuencia de la misma
maldad de los hombres: “Dios vuelve
los ríos en desierto, y los
manantiales de agua en secadales,
la tierra fructífera en salados, por
la maldad de los que la habitan”
Salmo 107: 33 – 34.
Desde los días del réprobo Caín hasta
ahora, la sangre inocente se ha
derramado en este mundo, pero cuando
llegue la civilización de Dios, esto
cambiará radicalmente, pues está escrito:
“… Porque la tierra estará llena
del conocimiento del Señor, como
cubren la mar las aguas” Isaías
11:9. Hoy por hoy la mayoría de los
habitantes de este mundo son
completamente ignorantes en el
conocimiento Divino, porque: “El dios
de este mundo ha cegado el
entendimiento a los incrédulos,
para que no les resplandezca la luz
del evangelio de Cristo” 2
Corintios 4:4
Pero en el mundo de mañana, esa fuerza
negativa será neutralizada y enviada al
abismo para que no engañe más a las
naciones, Apocalipsis 20: 2 – 3, entonces
los pueblos podrán entender; y dice el
profeta que: “Muchas naciones
quedarán admiradas. Los reyes
cerrarán ante Él la boca; porque
verán lo que nunca les fue
contado, y entenderán lo que
jamás habían oído” Isaías 52:15.
Los Gobernantes del Mundo
del Mañana
Serán los que hoy se sometan al gobierno
de Jesucristo. Este pueblo noble y
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humilde que hoy está consagrándose a
Jesús, quien será el Rey del futuro mundo,
ellos han abandonado la amistad de este
presente sistema, será a quienes les
entregará el gobierno de grandes
naciones para que las eduquen en el
Camino de Dios. Así se lo hicieron ver a
un profeta: “Y que el Reino y el
señorío, y la majestad de los
reinos debajo de todo el cielo, sea
dado al pueblo de los santos del
Altísimo, y su Reino es reino
eterno. Y todos los señoríos le
servirán y obedecerán” Daniel
7:27.
Cuando Jesucristo venga a fundar este
nuevo mundo, encontrará a los pueblos
de la tierra hundidos en la mas
paupérrima miseria y dolor, su mesías, la
falsamente llamada ciencia habrá sido
destruida en el gran terremoto. Todas sus
industrias, todos los aparatos logísticos
de este mundo serán arruinados, ¡Dios
enloquecerá la sabiduría de los hombres!
ya está dicho: “Destruiré la
sabiduría de los sabios, y
desecharé la inteligencia de los
entendidos ¿Dónde está el sabio?
¿Dónde está el erudito? ¿Dónde
está el filósofo de las cosas de este
mundo? ¿No ha enloquecido Dios
la sabiduría del mundo?” 1
Corintios 1: 18 – 20. Así que
Jesucristo a través de sus gobernantes,
aquellos que se levantarán en la primera
resurrección, Apocalipsis 20:6 Estos
resucitados con cuerpo de gloria
gobernarán sobre los pueblos que hayan
quedado de la gran tribulación, del
terremoto y del Armagedón. Ellos serán
los
encargados
de
dirigir
la
reconstrucción del planeta tierra, de
desarrollar el mundo de Dios. Una gran
educación será impartida a los pueblos
sobrevivientes del mundo de hoy;
grandes planteles educativos se
levantarán en Jerusalén, capital de este
futuro gobierno: “Y vendrán muchas
naciones y dirán: venid, subamos
al monte del Señor y a la casa del
Dios de Jacob; y nos enseñará en
sus caminos, y andaremos por sus
sendas, porque de Sion saldrá la
ley, y de Jerusalén la palabra del
Eterno” Isaías 2:3 Ahora los pueblos
viajan hasta Holanda para que les
resuelvan sus diferencias internacionales,
van al club de Paris a resolver sus
problemas económicos, pero en el mundo
del mañana viajarán a Jerusalén, porque allí
se instalarán los tribunales de Justicia, de
la ciudad de David saldrán las órdenes
para toda la tierra.
Las Ciudades
destruidas serán
Reedificadas
Jesucristo en la parábola de las diez
minas dejó ver la distribución de su
gobierno: “Dijo: un hombre noble
se fue a un país lejano, a recibir
un reino y volver. Y llamando a
diez siervos suyos les dio diez
minas, y les dijo: Negociad hasta
que yo vuelva… Cuando fue
nombrado rey y volvió a su país,
mandó a llamar a los siervos a
quienes había dado el dinero, para
saber lo que había negociado cada
uno. Vino el primero, y dijo:
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Señor, tu mina ha ganado diez
minas. El Señor respondió: está
bien, buen siervo. Por cuanto en lo
poco fuiste fiel, tendrás autoridad
sobre diez ciudades. Vino otro y
dijo: Señor, tu mina produjo cinco
minas. A este le dijo: tu tendrás
autoridad sobre cinco ciudades”
Lucas 19: 12 – 19 En esta parábola el
hombre noble es Jesucristo, el país lejano
donde se fue es el cielo, los siervos que
dejó negociando son los que hoy se
convierten al Evangelio de Cristo y
trabajan en el anuncio de su Reino.
Cuando Él vuelva, según la labor de cada
uno, así será el puesto que le dará en la
administración del nuevo mundo. A unos
los pondrá a gobernar sobre diez
ciudades, a otros sobre cinco ciudades;
pero claro, esas ciudades al principio
estarán destruidas, pero bajo la dirección
de ellos serán reedificadas, embellecidas:
“YO traeré del cautiverio a mi
pueblo Israel. Ellos edificarán las
ciudades asoladas y las habitarán;
plantarán viñas, y beberán su
vino; harán huertos, y comerán su
fruto” Amós 9:14
Las Grandes Potencias
serán Reeducadas
Si aprender es un tanto difícil, el
desaprender y ser educado en otra
dirección es todavía mucho más. Los que
se dicen ser sabios hoy, los grandes
politólogos, sociólogos, y todos los
artífices de esta sociedad tendrán que ser
reeducados. Aprenderán la cultura de
Dios, la que por tantos milenios han
ignorado. Ellos fabricaron su propia
cultura, la de la guerra, mezquindad y
violencia. Pero el pueblo de los Santos
redimido, al mando de Jesucristo:
“Juzgará entre muchos pueblos,
corregirá a fuertes naciones hasta
muy lejos. Y martillarán sus
espadas para azadones, y sus
lanzas para hoces. No alzará
espada nación contra nación, ni se
ensayarán mas
para
la
guerra”
Miqueas 4: 3.
El mal arte de la
Guerra ha sido la
poderosa causa
del
desarrollo
intelectual de los
hombres,
la
mayoría
de
inventos tecnológicos que hoy maneja
esta sociedad fueron concebidos en la
mente humana por la pasión de la guerra,
sea por defensa o invasión. Pero a todos
esos pueblos belicosos el vocero de Dios
dice: “Y juzgará entre las naciones,
y reprenderá a muchos pueblos; y
volverán sus espadas en rejas de
arado, y sus lanzas en hoces: no
alzará espada nación contra
nación, ni se adiestrarán mas para
la guerra” Isaías 2:4 Todo el
potencial de la guerra será invertido en el
agro, entonces habrá abundancia y
muchísima riqueza material, al extremo
que dice el profeta: “He aquí vienen
días, dice el Señor que el que ara
alcanzará al cegador y el pisador
de las uvas al que lleva la
simiente; y los montes destilarán
10
mosto, y todos los collados se
derretirán” Amós 9:13
vosotros también os sentaréis sobre doce
tronos, para juzgar a las doce tribus de
Israel” Mateo 19: 27 – 28
El hombre lo sabe muy bien, que si
invirtiera en la agricultura y salud todo
ese potencial económico que hoy
malgasta en las armas de guerra, en
este mundo no hubiera miseria,
hambre ni dolor. Pero los gobernantes
del mundo de hoy como todos los
gobernados, su mente está cegada
por el dios de este siglo, solo ven la
guerra y las disputas de poderes.
Los doce apóstoles, hombres que
trabajaron febrilmente por el anuncio del
Reino de Dios, fueron grandes activistas
anunciando a la humanidad este nuevo
sistema, a ellos ya les fue asignado su
puesto como funcionarios en aquel
gobierno, para gobernar a las doce tribus
de los hijos de Israel.
También se mencionan tres personajes
que en su vida de carne y sangre fueron
grandes paladines anunciando el Reino
de Dios, ellos ocuparán una posición muy
honorable en aquella eterna magistratura.
Mientras que los que no quisieron aceptar
llorarán por qué no tendrán parte en este
gobierno: “Porque allí será el llanto
y el crujir de dientes, cuando
viereis a Abraham, a Isaac y a
Jacob y a todos los profetas en el
Reino de Dios, y vosotros
excluidos” Lucas 13:28. No existen
palabras en el lenguaje humano para
describir la grandeza que se vivirá a partir
del momento cuando se instale aquel
eterno e incorruptible gobierno: “Y
vendrán del Oriente y del
Occidente, del Norte y del Sur, y se
sentarán a la mesa en el Reino de
Dios” Lucas 13:29 Entre los
dirigentes de aquel mundo, además de
haber reyes y gobernantes de ciudades,
también habrán sacerdotes: “Y nos has
hecho para nuestro Dios reyes y
sacerdotes, y reinaremos sobre la
tierra” Apocalipsis 5:10
El sistema de gobierno en aquel mundo
será Teocrático, un gobierno organizado
Pero en el mundo de Dios los
gobernantes no van a ser de carne ni de
sangre, por lo tanto no habrá corrupción,
los gobernantes del mundo de Dios van a
ser los que han vencido al mundo de hoy:
“Y al que hubiere vencido, y
hubiere guardado mis obras hasta
el fin, yo le daré potestad sobre las
naciones y las regirá con vara de
hierro, y serán quebrantados como
vaso de alfarero, como también yo
he recibido de mi Padre”
Apocalipsis 2:26. En el mundo de Dios
se le enseñará a los hombres a vivir en
paz y a convertir las espadas en
instrumentos de trabajo y de prosperidad.
Las Escrituras revelan por
adelantado algunos altos
funcionarios que ya están
designados para aquel
gobierno del mundo de Dios
“Vosotros que me habéis seguido, en la
regeneración, cuando se sentará el hijo
del hombre en el trono de su gloria,
11
al estilo de Dios, la Iglesia estará unida al
Estado, el Cristo viviente será el Rey de
los reyes y de los sacerdotes, estos
últimos
administrarán
la
parte
eclesiástica, educarán a los hombres en
el Camino de Dios, pues ese es el trabajo
de un sacerdote: “Bienaventurado y
Santo el que tenga parte en la
primera resurrección; la segunda
muerte no tiene potestad sobre
estos. Antes serán sacerdotes de
Dios y de Cristo y reinarán con Él
mil años” Apocalipsis 20:6. Se trata
de un gobierno que nunca se corromperá,
como le dijeron al profeta Daniel: “Y en
los días de estos reyes el Dios del
cielo levantará un reino que no
será jamás destruido, ni será el
reino dejado a otro pueblo;
desmenuzará y consumirá a todos
estos reinos, pero él permanecerá
para siempre” Daniel 2:44
Este es el mensaje que Dios a través de
sus profetas ha enviado en todas las
edades a los hijos de los hombres. Por
dar esta noticia Jesús fue puesto en la
cruz del calvario, desafortunadamente
son pocos los que la han creído, bien se
preguntaba uno de nuestros profetas:
“¿Quién ha creído a nuestro
anuncio?...” Isaías 53:1 Hoy en día
este esclarecedor mensaje casi no se da
a los hombres, la mayoría de religiosos
equivocaron el Camino, están anunciando
a Jesús pero no dan el anuncio que Él
trajo a la tierra, hablan del mensajero y
no del mensaje, es imperiosa la necesidad
que usted crea en las buenas noticias del
mundo del mañana: “Jesús llegó a
Galilea predicando el evangelio
del Reino de Dios, y les dijo: el
tiempo se ha cumplido y el Reino
de Dios está cerca. Cambien esa
manera de vivir y crean a esta
noticia” Marcos 1:14 – 15
Lector Amigo, el mundo de Dios pronto se
instalará y el Señor lo está llamando a
usted para que forme parte de su Santo
Gobierno. Dios quiere que sea un
gobernante y no un gobernado en ese
mundo.
Horario de Reuniones
Miércoles y Viernes de 5:50 a 6:50 p.m.
Sábados de 8:00 a.m. a 10:00 a.m. y de 3:00 a
5:00 p.m.
Francisco Morazán:
- Comayagüela:
Res. Centro América
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De Lunes a Viernes De 8:00 a 8:30 p.m.
A través de 1450 AM Tegucigalpa Y 1420 AM
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Y Súper K 89.5 FM
De Lunes a Sábado de 6:00 p.m. a 6:30 p.m.
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