Los Tres Mundos “… Y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces…” Miqueas 4:3 Los Tres undos Gracias al Todopoderoso que nos brinda esta oportunidad para compartir con usted una de las más grandes profecías muy bien guardadas en los documentos del Señor. Las Sagradas Escrituras nos revelan que sobre este planeta se han edificado dos mundos: El primero ya fue destruido, el segundo está por fenecer. Pero queda un tercer mundo a punto de ser instalado. El Primer Mundo Analicemos el primer Mundo: El apóstol nos dice: “Y si no perdonó al mundo viejo, más guardó a Noé, pregonero de justicia, con otras siete personas, trayendo el diluvio sobre el mundo de malvados” 2 Pedro 2:5. Según el inspirado apóstol existió una civilización antes de la de hoy, y fue la antediluviana. Hubo una gran cultura y estructura social edificada por los hombres de los tiempos de Adán hasta Noé, realmente muy poco se ha oído hablar sobre este extinguido mundo, pero las Sagradas Escrituras nos dan la suficiente información para poder comprender como fueron sus habitantes y su cultura. Pero ¿Por qué destruyó Dios el mundo antediluviano? Varias razones se dieron: “Así dijo Dios a Noé: decidí poner fin a todo ser viviente, porque toda la tierra está llena de violencia a causa de ellos. Por eso los destruiré con la tierra” Génesis 6:13. Lo que provocó la tremenda hecatombe para aquella sociedad pasada fue la violencia que se desarrolló entre ellos, llegaron al extremo de no poder vivir como humanos, el hombre escogió equivocadamente la cultura de Satanás. ¿Qué es violencia? Intención, acción u omisión mediante la cual intentamos imponer nuestra voluntad sobre otros, generando daños de tipo físico, psicológico, moral o de otro tipo. A ese estado llegó la sociedad en los tiempos de Noé; y el pueblo de Dios que en ese tiempo existía fue también arrastrado por esta impetuosa corriente de maldad. Y justamente cuando el pueblo de Dios fue arrastrado, Él decidió destruir aquel mundo: “Cuando los hijos de Dios vieron que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron por esposas las que más les agradaban. Y dijo el Señor: mi espíritu no contenderá con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne. Así, sus días serán ciento veinte años” Génesis 6: 2 – 3. Esta fue la gota que 2 rebalsó el vaso, los hijos de Dios se mezclaron con las hijas de los hombres, el pueblo de Dios disminuyó, solo quedó una familia justa observando los principios de Dios, no se dejaron arrastrar por los ímpetus de la carne, y esta fue la familia de Noé: “Y si Dios tampoco perdonó al antiguo mundo, sino que guardó a Noé, pregonero de Justicia, con otras siete personas, y trajo el diluvio sobre el mundo de los impíos” 2 Pedro 2:5 No crea que Noé fue el único predicador de aquel mundo antediluviano, el profeta Noé fue el último, el primero fue Enoc: “De ellos también profetizó Enoc, séptimo desde Adán, cuando dijo: El Señor viene con sus santas decenas de Millares, a juzgar a todos, y a convencer a todos los impíos de todas las malas obras que cometieron, y de todas las insolencias que pronunciaron esos impíos pecadores” Judas 1:14 – 15. Desde Enoc hasta Noé hubo un clan de profetas, Matusalén, Lamec y Noé. Estos hombres en su tiempo fueron los voceros de Dios para aquel mundo que pereció anegado en agua. Ellos no creyeron a la predicación de los profetas, fueron ignorantes, desconociendo totalmente los presagios de Dios, se envolvieron en sus jolgorios y bacanales, Jesucristo los recuerda de esta manera: “Como fue en los días de Noé, así será la venida del hijo del hombre. En los días anteriores al diluvio, la gente comía y bebía, se casaban y se daban en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el Arca, y no conocieron hasta que vino el diluvio y llevó a todos. Así será también la venida del hijo del hombre” Mateo 24: 37 – 39 Noé estaba de turno como profeta cuando el diluvio se descargó: “Por la fe Noé, advertido por Dios de cosas que aun no se veían, con santa reverencia construyó el Arca para salvar a su familia. Por su fé condenó al mundo, y llegó a ser heredero de la justicia que viene por la fé” Hebreos 11: 7 El Arca que Construyó Noé Verdaderamente éste fue un hombre de fe, y por esta condenó aquel mundo, construyó un barco, algo que nunca había edificado, y eso es la fe, creer en lo que no se ha visto. El Dios le dio las medidas, el diseño, el material del cual debía hacerla, y aquel hombre ejemplar muy reverentement e construyó ese medio por el cual salvó a su familia. Dios le dijo: “Hazte un arca de madera resinosa. Harás aposentos en el arca y la embetunarás por dentro y por fuera. De esta medida la harás: De trescientos codos de longitud, cincuenta de anchura y treinta de altura. Le harás una ventana a un codo por debajo de la cubierta del 3 arca. Pondrás la puerta del arca a su lado, y le harás piso bajo, segundo y tercero. Porque yo traigo un diluvio de agua sobre la tierra para destruir toda vida debajo del cielo, toda criatura con aliento de vida. Todo lo que hay en la tierra morirá. Pero estableceré mi pacto contigo, y entrarán contigo en el arca tus hijos, tu esposa y las esposas de tus hijos. Y de todo lo que vive, de toda carne, dos de cada especie introducirás en el arca para que tengan vida contigo, macho y hembra serán” Génesis 6: 14 – 19 El Arca que Noé construyó de esta madera resinosa, que pudo haber sido Ciprés, fue un verdadero trasatlántico. Las medidas del barco 300 codos de largo, podrían equivaler hoy a 135m, cincuenta de anchura como a 22.5m, y los 30 codos de altura a 13.5m. Noé trabajó muchos años en esta Empresa, fue todo un desafío para él, aunque seguramente aquel mundo se ha de haber burlado cuando les hablaba del diluvio que iba a venir. Nadie, absolutamente nadie creía que vendría un diluvio. Aquella corrupta civilización plagada de violencia y aun los que antes habían sido hijos de Dios fueron arrastrados por las exigencias sociales imperantes. Solo Noé con su familia quedaron como pequeño remanente de aquel antediluviano Mundo. El Tiempo en que Cayó el Diluvio Dios hablando con Noé le dijo: “Porque pasado aun siete días, yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches; y raeré sobre la faz de la tierra a todo ser viviente que hice. He hizo Noé conforme a todo lo que le mandó el Señor. Era Noé de seiscientos años cuando el diluvio de las aguas vino sobre la tierra. Y por causa de las aguas del diluvio entró Noé al Arca, y con él sus hijos, su mujer, y las mujeres de sus hijos. De los animales limpios, y de los animales que no eran limpios, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre la tierra, de dos en dos entraron con Noé en el arca; Macho y hembra, como mandó Dios a Noé. Y sucedió que al séptimo día las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra. El año seiscientos de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diecisiete días del mes, aquel día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas de los cielos fueron abiertas” Génesis 7:4 – 11 Tremendos datos estadísticos encontramos aquí, sobre el tiempo en que terminó el mundo antiguo; siete días antes de caer el diluvio le avisó Dios a Noé para que entrara en el arca con su familia y los animales. Y el diluvio empezó a caer el séptimo día; desde los tiempos antiguos se conocía el ciclo semanal de primero a séptimo día. Este día séptimo es lo que hoy conocemos como sábado, y tal parece que fue un sábado cuando empezó a llover. Ya leímos las palabras 4 de Jesús, que cuando el diluvio cayó encontró a los hombres bebiendo y comiendo, casándose y dándose en casamiento. Así que aquel viejo mundo se fue por las razones que ya conocemos, el pueblo se corrompió, y los hijos de Dios también fueron arrastrados en ese torbellino de pasiones. El Pacto de Dios con Noé El Eterno le dijo: “Estableceré mi pacto con vosotros, y no exterminaré ya más toda carne con aguas de diluvio, ni habrá más diluvio para destruir la tierra. Y dijo Dios: esta es la señal del pacto que yo establezco entre mí y vosotros, y todo ser viviente que está con vosotros, por siglos perpetuos: Mi arco he puesto en las nubes, el cual será por señal del pacto entre mi y la tierra, y sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi arco en las nubes, Y me acordaré del pacto, que hay entre mi y vosotros y todo ser viviente de toda carne; y no habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne” Génesis 9: 11 – 15 El Dios Eterno es un Ser de firmes pactos, lo que pacta lo cumple, y el arco en el cielo aparece siempre después de una tormenta. Esa es la viva señal que Dios se recuerda del diluvio que descargó por la maldad de los antediluvianos. El Segundo Mundo Este Segundo Mundo fue fundado por el Patriarca Noé, pero como en el hombre por orden Genético hay mala levadura, este mundo se corrompió como aquel primero que fue sepultado en agua, lo mismo le pasará a este presente sistema. Hoy por hoy, al hombre le es difícil creer esto, pero así fueron aquellos en los tiempos de Noé, incrédulos, y como tales perecieron en el Diluvio. Los problemas de Hogaño son los mismos de Antaño “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no provienen del Padre sino del Mundo” 1 Juan 2:16 Sobre esta trilogía de ideas se ha levantado el mundo de hoy, mundo de crepitantes luces. En esta sociedad lo que impera es soberbia y vanagloria de la vida; esto es lo que ha producido tantos males que hoy aquejan a la raza humana. El Carnaval de este mundo tiene hechizada a la humanidad, y están tan ocupados que no les queda tiempo para oírnos; pero esta cultura, por sofisticada que parezca, un día no muy lejano desaparecerá. En la sociedad de hoy ya no disfrutamos de buenas y nuevas noticias, los grandes noticieros de este mundo solo informan de guerras, rumores de guerra, enfermedades, terremotos, dolores, sequías, asaltos, y cuantas 5 infelices cosas que ya son del diario vivir de esta enfermiza sociedad del segundo mundo. El hombre pensó que la ciencia que descubrió en sus laboratorios sería un mesías que le daría la solución a sus problemas, pero solamente fue una vulgar falacia del administrador de este mundo, Satanás. El hombre, con toda la explosión de conocimientos que han salido de su cerebro no ha podido encontrar la verdadera felicidad. La ciencia del bien y del mal, que es la que medio maneja el hombre, no resuelve los problemas del alma, antes bien está escrito: “Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia, y quien añade ciencia añade dolor” Eclesiastés 1:18 Y justamente eso es lo que hoy vemos en este siglo XXI, más miseria y dolor; bien lo dijo Jesús: “Estas cosas os he hablado, para que en mí tengáis paz, en el mundo tendréis aflicción, mas confiad, yo he vencido al mundo” Juan 16:33. El hombre está demostrando que es incompetente para gobernar, hoy la ausencia de líderes es más notable que en los siglos pasados. Los artífices de esta sociedad están fracasando: “Y camino de paz no conocieron” Romanos 3:17 La famosa ONU, la cual fue creada para poner la paz en el mundo nunca pudo evitar la guerra: “No hay paz para los impíos dijo el Señor” Isaías 57:21. Las naciones nunca vivirán en paz mientras no se reconcilien con Dios. Las grandes economías del mundo se están tambaleando, y los que manejan esta política no pueden resolver el problema. Podemos decir que la cultura humana ha fracasado justamente como el mundo en los días antes del diluvio, la violencia, la corrupción es lo que impera en esta civilización: “Se destruyó, cayó la tierra, enfermó, cayó el mundo, enfermaron los altos pueblos de la tierra” Isaías 24:4 . Ningún politólogo o sociólogo le hallará cura a este sistema. Es que este mundo ya está en estado de coma y la ciencia de los hombres está enloquecida: “¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el escudriñador de este mundo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” 1 Corintios 1:20. De un momento a otro, en un abrir y cerrar de ojos, al toque de la final trompeta, esta civilización se desplomará: “Y el mundo pasa, y sus deseos; mas el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” 1 Juan 2:17. Un terremoto tan grande, que ni la escala de Richter, ni la de Mercali, ni cualquier otra mejor que el hombre estableciere podrá medirlo. Este terremoto, en un momento dejará sepultada la soberbia y la gloria vana de este mundo: “Temblará la tierra vacilando como un borracho, y será removida como una choza: y se agravará sobre ella su 6 pecado, y caerá, y nunca más se levantará” Isaías 24:20. Imperios, Monarquías, totalitarismos, capitalismos, todo se vendrá abajo en el gran terremoto que se le avecina a la tierra. Los mismos geólogos enseñan que el planeta está partido por las grandes fallas geológicas, como la de San Andrés, sobre la cual están edificadas las grandes ciudades como los Ángeles y San Francisco, en los Estado Unidos. El teólogo Juan desde la Isla de Patmos, en una exaltación mental contempló el desplome del mundo de hoy: “Entonces fueron hechos relámpagos, voces y truenos, y hubo un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande cual no fue jamás desde que los hombres han estado sobre la tierra; y la ciudad grande fue partida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron” Apocalipsis 16:18 – 19. Un diluvio arrasó con el mundo viejo y un terremoto sepultará al mundo de hoy. A medida que el reloj profético va avanzando, los terremotos y todo tipo de fenómenos se están repitiendo con mayor constancia sobre nuestro planeta. El Apóstol Pablo dice que la creación gime por el pecado del hombre: “Sabemos que hasta el presente todas las criaturas gimen a una, y a una sufren como dolores de parto. Y no solo ellas, sino también nosotros, que tenemos la primicia del espíritu, suspiramos dentro de nosotros, esperando la adopción, la redención de nuestro cuerpo” Romanos 8:22 – 23 El Tercer Mundo En medio de los escombros de este segundo mundo Dios levantará un mundo al estilo de Él, un mundo adelantado, muy civilizado con la cultura divina: “Porque no entregó a los Ángeles el mundo venidero del cual estamos hablando” Hebreos 2:5. El autor de los Hebreos nos habla de un mundo futuro, el cual no se le entregará a los ángeles. ¿Quiénes gobernarán el mundo del mañana?: “¿OH no sabéis que los Santos han de juzgar al mundo?” 1 Corintios 6:2 Ese mundo que los Santos juzgarán y administrarán es el de Dios, el que está por ser instalado, que quizá aparezca antes que usted vaya al sepulcro; de este nos proponemos a hablar enseguida. En primer lugar, diremos que el aspecto geográfico de la tierra sufrirá ciertos cambios, el terremoto que sacudirá al mundo de hoy servirá para cambiarle la faz al planeta, y removerle las islas y montañas, propia para que se desarrolle la cultura de Dios: “Y toda isla huyó, 7 y los montes no fueron hallados” Apocalipsis 16:20. Así que el caprichoso monte Himalaya, y todas esas imponentes alturas desaparecerán. Dios removerá la tierra y la acondicionará. El planeta en que hoy vivimos es casi un banco de infecunda arena, todos esos inhóspitos desiertos como el Sahara, Kalahari, etc. serán cambiados maravillosamente y convertidos en bellos y perfumados jardines. Isaías, un gran anunciador de este nuevo mundo así lo vaticina: “Se alegrarán el desierto y la soledad; el yermo se gozará y florecerá como la rosa, florecerá profusamente y también se alegrará y cantará con júbilo, la gloria del Líbano le será dada” Isaías 35:1 – 2. En los tiempos de los profetas, el Líbano era un monte espeso donde se daban inmensos cedros, que duraban centenares de años; así será de frondoso y bien forestado el triste e infecundo desierto, y agrega Isaías en el verso 7 del mismo capítulo: “El lugar seco será tornado en estanque, y el secadal en manaderos de aguas” Isaías 35:7 Estos textos nos revelan que en el mundo futuro los desiertos serán tapizados de flores; la tierra es ahora ya casi un desierto. Las grandes ciudades que los hombres han edificado son de puro concreto y los habitantes de esas ciudades también son puro desierto, y esto es por consecuencia de la misma maldad de los hombres: “Dios vuelve los ríos en desierto, y los manantiales de agua en secadales, la tierra fructífera en salados, por la maldad de los que la habitan” Salmo 107: 33 – 34. Desde los días del réprobo Caín hasta ahora, la sangre inocente se ha derramado en este mundo, pero cuando llegue la civilización de Dios, esto cambiará radicalmente, pues está escrito: “… Porque la tierra estará llena del conocimiento del Señor, como cubren la mar las aguas” Isaías 11:9. Hoy por hoy la mayoría de los habitantes de este mundo son completamente ignorantes en el conocimiento Divino, porque: “El dios de este mundo ha cegado el entendimiento a los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de Cristo” 2 Corintios 4:4 Pero en el mundo de mañana, esa fuerza negativa será neutralizada y enviada al abismo para que no engañe más a las naciones, Apocalipsis 20: 2 – 3, entonces los pueblos podrán entender; y dice el profeta que: “Muchas naciones quedarán admiradas. Los reyes cerrarán ante Él la boca; porque verán lo que nunca les fue contado, y entenderán lo que jamás habían oído” Isaías 52:15. Los Gobernantes del Mundo del Mañana Serán los que hoy se sometan al gobierno de Jesucristo. Este pueblo noble y 8 humilde que hoy está consagrándose a Jesús, quien será el Rey del futuro mundo, ellos han abandonado la amistad de este presente sistema, será a quienes les entregará el gobierno de grandes naciones para que las eduquen en el Camino de Dios. Así se lo hicieron ver a un profeta: “Y que el Reino y el señorío, y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, y su Reino es reino eterno. Y todos los señoríos le servirán y obedecerán” Daniel 7:27. Cuando Jesucristo venga a fundar este nuevo mundo, encontrará a los pueblos de la tierra hundidos en la mas paupérrima miseria y dolor, su mesías, la falsamente llamada ciencia habrá sido destruida en el gran terremoto. Todas sus industrias, todos los aparatos logísticos de este mundo serán arruinados, ¡Dios enloquecerá la sabiduría de los hombres! ya está dicho: “Destruiré la sabiduría de los sabios, y desecharé la inteligencia de los entendidos ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el erudito? ¿Dónde está el filósofo de las cosas de este mundo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?” 1 Corintios 1: 18 – 20. Así que Jesucristo a través de sus gobernantes, aquellos que se levantarán en la primera resurrección, Apocalipsis 20:6 Estos resucitados con cuerpo de gloria gobernarán sobre los pueblos que hayan quedado de la gran tribulación, del terremoto y del Armagedón. Ellos serán los encargados de dirigir la reconstrucción del planeta tierra, de desarrollar el mundo de Dios. Una gran educación será impartida a los pueblos sobrevivientes del mundo de hoy; grandes planteles educativos se levantarán en Jerusalén, capital de este futuro gobierno: “Y vendrán muchas naciones y dirán: venid, subamos al monte del Señor y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus sendas, porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Eterno” Isaías 2:3 Ahora los pueblos viajan hasta Holanda para que les resuelvan sus diferencias internacionales, van al club de Paris a resolver sus problemas económicos, pero en el mundo del mañana viajarán a Jerusalén, porque allí se instalarán los tribunales de Justicia, de la ciudad de David saldrán las órdenes para toda la tierra. Las Ciudades destruidas serán Reedificadas Jesucristo en la parábola de las diez minas dejó ver la distribución de su gobierno: “Dijo: un hombre noble se fue a un país lejano, a recibir un reino y volver. Y llamando a diez siervos suyos les dio diez minas, y les dijo: Negociad hasta que yo vuelva… Cuando fue nombrado rey y volvió a su país, mandó a llamar a los siervos a quienes había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno. Vino el primero, y dijo: 9 Señor, tu mina ha ganado diez minas. El Señor respondió: está bien, buen siervo. Por cuanto en lo poco fuiste fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades. Vino otro y dijo: Señor, tu mina produjo cinco minas. A este le dijo: tu tendrás autoridad sobre cinco ciudades” Lucas 19: 12 – 19 En esta parábola el hombre noble es Jesucristo, el país lejano donde se fue es el cielo, los siervos que dejó negociando son los que hoy se convierten al Evangelio de Cristo y trabajan en el anuncio de su Reino. Cuando Él vuelva, según la labor de cada uno, así será el puesto que le dará en la administración del nuevo mundo. A unos los pondrá a gobernar sobre diez ciudades, a otros sobre cinco ciudades; pero claro, esas ciudades al principio estarán destruidas, pero bajo la dirección de ellos serán reedificadas, embellecidas: “YO traeré del cautiverio a mi pueblo Israel. Ellos edificarán las ciudades asoladas y las habitarán; plantarán viñas, y beberán su vino; harán huertos, y comerán su fruto” Amós 9:14 Las Grandes Potencias serán Reeducadas Si aprender es un tanto difícil, el desaprender y ser educado en otra dirección es todavía mucho más. Los que se dicen ser sabios hoy, los grandes politólogos, sociólogos, y todos los artífices de esta sociedad tendrán que ser reeducados. Aprenderán la cultura de Dios, la que por tantos milenios han ignorado. Ellos fabricaron su propia cultura, la de la guerra, mezquindad y violencia. Pero el pueblo de los Santos redimido, al mando de Jesucristo: “Juzgará entre muchos pueblos, corregirá a fuertes naciones hasta muy lejos. Y martillarán sus espadas para azadones, y sus lanzas para hoces. No alzará espada nación contra nación, ni se ensayarán mas para la guerra” Miqueas 4: 3. El mal arte de la Guerra ha sido la poderosa causa del desarrollo intelectual de los hombres, la mayoría de inventos tecnológicos que hoy maneja esta sociedad fueron concebidos en la mente humana por la pasión de la guerra, sea por defensa o invasión. Pero a todos esos pueblos belicosos el vocero de Dios dice: “Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces: no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán mas para la guerra” Isaías 2:4 Todo el potencial de la guerra será invertido en el agro, entonces habrá abundancia y muchísima riqueza material, al extremo que dice el profeta: “He aquí vienen días, dice el Señor que el que ara alcanzará al cegador y el pisador de las uvas al que lleva la simiente; y los montes destilarán 10 mosto, y todos los collados se derretirán” Amós 9:13 vosotros también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de Israel” Mateo 19: 27 – 28 El hombre lo sabe muy bien, que si invirtiera en la agricultura y salud todo ese potencial económico que hoy malgasta en las armas de guerra, en este mundo no hubiera miseria, hambre ni dolor. Pero los gobernantes del mundo de hoy como todos los gobernados, su mente está cegada por el dios de este siglo, solo ven la guerra y las disputas de poderes. Los doce apóstoles, hombres que trabajaron febrilmente por el anuncio del Reino de Dios, fueron grandes activistas anunciando a la humanidad este nuevo sistema, a ellos ya les fue asignado su puesto como funcionarios en aquel gobierno, para gobernar a las doce tribus de los hijos de Israel. También se mencionan tres personajes que en su vida de carne y sangre fueron grandes paladines anunciando el Reino de Dios, ellos ocuparán una posición muy honorable en aquella eterna magistratura. Mientras que los que no quisieron aceptar llorarán por qué no tendrán parte en este gobierno: “Porque allí será el llanto y el crujir de dientes, cuando viereis a Abraham, a Isaac y a Jacob y a todos los profetas en el Reino de Dios, y vosotros excluidos” Lucas 13:28. No existen palabras en el lenguaje humano para describir la grandeza que se vivirá a partir del momento cuando se instale aquel eterno e incorruptible gobierno: “Y vendrán del Oriente y del Occidente, del Norte y del Sur, y se sentarán a la mesa en el Reino de Dios” Lucas 13:29 Entre los dirigentes de aquel mundo, además de haber reyes y gobernantes de ciudades, también habrán sacerdotes: “Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra” Apocalipsis 5:10 El sistema de gobierno en aquel mundo será Teocrático, un gobierno organizado Pero en el mundo de Dios los gobernantes no van a ser de carne ni de sangre, por lo tanto no habrá corrupción, los gobernantes del mundo de Dios van a ser los que han vencido al mundo de hoy: “Y al que hubiere vencido, y hubiere guardado mis obras hasta el fin, yo le daré potestad sobre las naciones y las regirá con vara de hierro, y serán quebrantados como vaso de alfarero, como también yo he recibido de mi Padre” Apocalipsis 2:26. En el mundo de Dios se le enseñará a los hombres a vivir en paz y a convertir las espadas en instrumentos de trabajo y de prosperidad. Las Escrituras revelan por adelantado algunos altos funcionarios que ya están designados para aquel gobierno del mundo de Dios “Vosotros que me habéis seguido, en la regeneración, cuando se sentará el hijo del hombre en el trono de su gloria, 11 al estilo de Dios, la Iglesia estará unida al Estado, el Cristo viviente será el Rey de los reyes y de los sacerdotes, estos últimos administrarán la parte eclesiástica, educarán a los hombres en el Camino de Dios, pues ese es el trabajo de un sacerdote: “Bienaventurado y Santo el que tenga parte en la primera resurrección; la segunda muerte no tiene potestad sobre estos. Antes serán sacerdotes de Dios y de Cristo y reinarán con Él mil años” Apocalipsis 20:6. Se trata de un gobierno que nunca se corromperá, como le dijeron al profeta Daniel: “Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre” Daniel 2:44 Este es el mensaje que Dios a través de sus profetas ha enviado en todas las edades a los hijos de los hombres. Por dar esta noticia Jesús fue puesto en la cruz del calvario, desafortunadamente son pocos los que la han creído, bien se preguntaba uno de nuestros profetas: “¿Quién ha creído a nuestro anuncio?...” Isaías 53:1 Hoy en día este esclarecedor mensaje casi no se da a los hombres, la mayoría de religiosos equivocaron el Camino, están anunciando a Jesús pero no dan el anuncio que Él trajo a la tierra, hablan del mensajero y no del mensaje, es imperiosa la necesidad que usted crea en las buenas noticias del mundo del mañana: “Jesús llegó a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios, y les dijo: el tiempo se ha cumplido y el Reino de Dios está cerca. Cambien esa manera de vivir y crean a esta noticia” Marcos 1:14 – 15 Lector Amigo, el mundo de Dios pronto se instalará y el Señor lo está llamando a usted para que forme parte de su Santo Gobierno. Dios quiere que sea un gobernante y no un gobernado en ese mundo. Horario de Reuniones Miércoles y Viernes de 5:50 a 6:50 p.m. Sábados de 8:00 a.m. a 10:00 a.m. y de 3:00 a 5:00 p.m. Francisco Morazán: - Comayagüela: Res. Centro América 4ta.Etapa, Calle # 26 y 27 Escuche “La Voz del Tercer Ángel” De Lunes a Viernes De 8:00 a 8:30 p.m. A través de 1450 AM Tegucigalpa Y 1420 AM Zona Sur de Radio Sabanagrande. Y Súper K 89.5 FM De Lunes a Sábado de 6:00 p.m. a 6:30 p.m. San Lorenzo, Valle, Choluteca y alrededores. Usted puede apoyar este ministerio con una ofrenda de amor, Nuestro número de Cuenta es 001100099496, de Iglesia Esperanza de Israel (Cta. de Cheques Bco. Atlántida) Y recuerde que: “El que trabaja para Dios, Dios trabaja para él” Nuestro Apdo. Postal 2185, Tegucigalpa, M.D.C. Honduras, C. A. Tel. 2209-0066, 2227-2680 y 2224-2526 Nuestro Sitio Web: www.esperanzadeisrael.org E-mail: [email protected] 12