Guillermo Caravaca Domíguez 74686328-S Estudio de un qualia: el fenómeno déjà vu Introducción: Fue en 1876 cuando por primera vez E.Letter Boirac habló de “la sensation de déjà vu”. A todos nos ha pasado alguna vez. Andamos con nuestra atención centrada en cualquier asunto y durante un instante pasa por nuestra mente la sensación de que esto ya lo he hecho, o ya lo he dicho, o ya lo he visto… Esta sensación siempre ha ido acompañada de cierto misticismo o espiritualidad, relacionándola con vidas pasadas (reencarnación), premoniciones, etc. En otras situaciones (u otras culturas) se relaciona también con sueños acerca de lugares o situaciones reales que no se recuerdan completamente (¿he estado aquí antes, o he soñado estar aquí?). En general se podría decir que es no poder recordar con certeza “dónde o cuando” (1). Actualmente es una expresión muy usada a pie de calle, pero no sin incurrir en el error. Se suele confundir el déjà vu con otros fenómenos similares de la conciencia como son la precognición (ver cosas antes de que ocurran) y clarividencia (ver algo que está sucediendo en un lugar lejano). El doctor Vernon Neppe es autor la definición del fenómeno déjà vu más extendida y aceptada: un déjà vu es toda impresión subjetiva errónea de familiaridad acerca de una experiencia presente, con pasado indefinido (2). Neppe en su estudio establece siete tipos de causas para los fenómenos: desorden de memoria, desorden del estado del yo, defensa del yo, perturbación perceptiva temporal, desorden de reconocimiento, manifestación de padecer de epilepsia, experiencia subjetiva paranormal. A su vez, se distinguen tres grupos de déjà vu: déjà vecu (es lo más parecido al déjà vu, es tener la sensación de haber vivido ya la experiencia de ese momento), déjà senti (ya sentido, es descrito como acto de reminiscencia, provocado por una voz o pensamiento) y déjà visité (ya visitado, en este caso el objeto de la duda es un lugar en el que creemos haber estado antes) (3). La incidencia del déjà vu varía mucho según el origen de la estadística. Mientras que los estudios del Dr. Neppe la considera de un 70% sobre la población total (2), otros estudios la sitúan del 30% al 96% (4). Es, por lo tanto, un fenómeno bastante frecuente y extendido. Como muestra de ello, también sabemos que los primero casos pueden llegar a darse a los cinco años de edad (2). El 80% de personas que han tenido una sensación de déjà vu afirman que ésta se produjo en un estado de conciencia alterada, como puede ser fatiga física o mental, depresión, estrés, furia o miedo. Los déjà vu son mucho más frecuentes en esquizofrénicos, en los cuales, se muestran además con intrusiones psicóticas (6). También se sabe con certeza que se dan frecuentemente en personas con epilepsia en el lóbulo temporal, las cuales también muestran como fruto de esta afectación pérdida de memoria reciente, pérdida de memoria semántica (olvidan los nombres de las cosas más básicas y han de buscar otros medios para expresarlas) y desubicación temporal (¿cómo he llegado hasta aquí? ¿por qué?) aunque se discute si es la única teoría válida. No son pocos los científicos que han intentado dar explicación al extraño fenómeno, quizás el más destacado sea el ya nombrado Dr. Neppe, pues es quien más a fondo lo ha estudiado, pero también presentan interesante teorías el Dr. Ramachandran y el Dr. C. Johnson, principalmente. Causas del fenómeno: La principal causa conocida y más aceptada, planteada por Neppe, es la epilepsia del lóbulo temporal. La epilepsia o convulsión del lóbulo temporal es debida a una actividad eléctrica inusual en uno o ambos hemisferios. Puede darse de manera aislada o de forma repetitiva como parte de una condición crónica(5). Ésta, como se explicó en el apartado anterior, va seguida de otros síntomas relativos a la memoria a corto plazo y memoria semántica. Deben existir otras causas además de afectación del lóbulo temporal, pues también se da en personas en las que éste está aparentemente intacto. Ante la necesidad de una causa alternativa, el Dr. C. Johnson centra su investigación en el circuito visual. Afirma que el fenómeno déjà vu se da solo en el sentido de la vista, pese a que puede estar provocado por un sonido, un olor, etc. Todo lo que vemos es captado por nuestros dos ojos, separadamente, y unido en el cerebro. Puede existir una diferencia temporal en la captación de imágenes entre los dos ojos, un pequeño retardo. Está demostrado científicamente que el cerebro necesita una diferencia temporal de 25 milisegundos para diferencial dos visiones, esto es, si se producen, por ejemplo, dos destellos seguidos de un foco (al que el observador está mirando fijamente) separados 24 milisegundos en el tiempo, solo se verá uno. El cerebro es capaz de almacenar, por lo tanto, imágenes captadas con 25 milisegundos de diferencia como recuerdos diferentes. La teoría del Dr. C. Johnson es que en algunas situaciones el retardo entre las señales ópticas de los dos ojos puede ser mayor a 25 milisegundos. Esto sólo se puede dar en ciertos estados de atención, sobre puntos del campo de visión que no son el centro de atención. Esto lo demostró en su experiencia propia, observando un foco en la altura, que lanzaba destellos separados en el tiempo por varios segundos. Desde ciertos ángulos y cuando centraba su atención es otros puntos móviles, podía ver dos destellos casi simultáneos. Pues bien, cuando se produce este retardo puede ocurrir que la visión llegada del ojo más rápido se almacena como recuerdo, pero de manera tan rápida que la memoria no le adjudica un sello temporal. De ahí que nos preguntemos el “cuándo” al producirse un déjà vu. También puede producirse que sí se asocie una fecha a ese recuerdo, pero sea al recordar dos fenómenos tan próximos cuando se produzca el déjà vu. Este retardo entre la señales ópticas no tiene por qué producirse al salir ésta del ojo. Una vez que el nervio óptico envía la señal al tálamo, éste es el responsable de transferir la información al córtex visual primario, en el lóbulo occipital. En cualquier parte del recorrido puede darse el retraso, lo cual provocaría dos imágenes iguales, que llegan en momento diferente. El Dr. Ramachandran estudió esta teoría, y encontró un posible fallo: si el déjà vu solo se da referido a imágenes, y se produce por culpa de un retraso en la llegada de la imagen al cerebro, ¿por qué se produce también en personas ciegas? En su investigación descubrió que las personas realmente poseen dos métodos de procesamiento visual completamente separados. El que se conoce y se estudia habitualmente es la vía central del tálamo. La otra vía es más primitiva y no es usada por el cerebro, debido a la mayor eficiencia del tálamo. Según Vilayanar Ramachandran, este circuito primitivo y no totalmente extinto, puede activarse en ciertos individuos y ciertas ocasiones, produciéndose dos posibles fenómenos: un doblamiento de la imagen, con sus dos recuerdos correspondientes; o, una malfunción de este antiguo mecanismo. Es decir, si el tálamo es el camino más eficiente, es así por su mayor velocidad. En el circuito casi extinto, al ser más lento, es más probable que se de el retardo entre la información visual de ambos ojos, como ya se había estudiado respecto al circuito estándar. Conclusión y opinión: La única seguridad que existe, completamente demostrada, es que la epilepsia del lóbulo temporal produce déjà vu. La valoración de las otras teorías, sin posibilidad de demostración y sin conocimiento de los métodos de investigación empleados para hallarlas, es poco menos que atrevida, aun más sin ser estudiante de psicología, como es mi caso. Aun así me parece que la teoría del Dr. Johnson resulta poco convincente, parece que quedan muchos porqués en el camino: por qué se produce ese retraso de percepción y envío de señal visual, por qué no se graba o estampa un sello de memoria que referencie al momento en que sucedió el déjà vu, por qué no se produce el fenómeno inverso (se graba el sello temporal, pero no la imagen, lo cual crearía una sensación de “ha pasado algo, pero desconozco el qué”), y el más importante, por qué se da entonces el fenómeno déjà vu en los ciegos, con frecuencia similar a las per Personalmente opino que el fenómeno déjà vu tiene que estudiarse paralelamente y en conjunto a los sueños. La relación entre los sueños, la memoria y los déjà vu, al menos en mi experiencia, es muy estrecha. Usualmente no nos es posible recordar los sueños, y cuando los recordamos, nunca es completamente, nos faltan partes. “No puedo recordar jamás como acaban los sueños” cantaban 091. Sin embargo se dan casos de visitar lugares (estando despiertos), que transcurrido el tiempo nos es difícil recordar. No tiene por qué ser un lugar extraño, visitado en una ocasión remota. En mi experiencia personal se ha dado con una casa a la que solía ir, de unos familiares. Pasado un tiempo, por más que me esforzase no podía recordarla. Un día, soñé que visitaba de nuevo a mis familiares que hace años vivían allí, y la visión de la casa fue clara. Cuando desperté, al fin pude tener la imagen mental de ésta. Otras veces el déjà vu se produce al soñar con algún lugar. Es al despertar cuando resulta familiar y ya visitado. Aunque ya halla más respuestas que preguntas acerca del déjà vu, no deja de ser un qualia que debe ser estudiado. Bibliografía: - Empleada y referida (1) Canción “When or where” letra de Lorenz Hart. (2) Neppe déjà vu research and theory http://www.pni.org/books/deja_vu_info.html (3) “Three types of Déjà vu” por Arthur Funkhouser (4) Trabajo o artículo de Kornelia Kozovska http://www.ssn.flinders.edu.au/Psyc/web/webpages/learning/byatlwco (5) Enciclopedia médica en español http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001399.htm (6) Resumen de la obra e investigación de Neppe http://www.pni.org/books/deja_vu_info.html