Beatriz Galindo, La latina “Mujeres malditas” Radio 5 de RNE Beatriz Galindo, escritora y humanista, preceptora de Isabel la Católica, y una de las mujeres más cultas de su época, nace en 1465 en Salamanca, en una familia de hidalgos arruinados. Fue destinada desde niña a ingresar en un convento y para ello fue instruida en el estudio del latín. José Luis Cimarras, profesor de latín: ¿Por qué en latín? Bueno pues porque no se podía rezar si no se sabía latín y además, y esto es literal, era el único idioma para hablar con Dios. Y entonces deciden que estudie, hasta que llegue a una edad, aproximadamente los veinte, veintiún años, para que se meta a monja. Desde temprana edad es reconocida por su profundo conocimiento de esa lengua, lo que le valdría, años más tarde, el apodo de “La latina”. He aquí que desde muy joven, en Salamanca, sucede algo asombroso y es que esta muchacha sabe muchísimo latín, tanto es así que con escasos años pues ya hablaba latín, leía a los clásicos con tanta fluidez que dejaba en vergüenza pues a eruditos, catedráticos. Muy pronto destacó por su inteligencia, y fue admitida en la Universidad de Salamanca, donde, al parecer, tuvo como maestro a Antonio de Nebrija, autor de la primera gramática castellana. Fue su auténtico mentor y parece ser, aunque no es seguro, también profesor suyo. Allí se forma entonces como te digo hasta los veintiún años y a los veintiún años su fama ya es, no solamente en Salamanca sino en todo el reino, es inmensa llega a oídos de la reina que decide traerla a la corte para que forme, porque necesita un preceptor, para sus hijos, para Juan, Juana, Isabel y Catalina. Isabel La Católica no tardará en descubrir las dotes intelectuales de Beatriz y la convierte también en su consejera. Pero su presencia en la corte no se limita a sus tareas de preceptora. Amigas del alma, la reina tuvo en muy alta estima sus consejos. Se hace llamar criada, eh? Pero claro enseguida se hacen amiguísimas, amigas de alma, no? Fue muchísimo más, fue la amiga fiel que siempre estuvo a su lado, su consejera y hasta la muerte de la reina no dejó de estar a su lado. A los veinticuatro años se casa con Francisco Ramírez, un oficial de artillería consejero de Fernando el Católico, viudo y padre de cinco hijos a los que se sumarán los dos que tuvieron en común. Este Francisco Ramírez además de ser un gran artillero es importante en la historia del ejército español porque fue el que tomó Málaga a los moros y hizo grandísima fortuna, hizo una fortuna gigantesca. Francisco muere diez años después dejando un testamento absolutamente injusto hacia su viuda. En este momento estalla uno de los conflictos más grandes de su vida, posiblemente el más grande de su vida, que es que se hace público el testamento del tal Francisco Ramírez de Madrid con el que había tenido, como te he dicho antes, diez años de felicidad. Si se hubiera enterado del testamento, seguro que no habría sido de tanta felicidad porque en el testamento, es un testamento totalmente injusto con la persona de Beatriz, totalmente injusto, por distintos motivos. Principalmente porque la deja no en un segundo, en un tercer plano. Decide llevar su caso a los tribunales y tras dos años de litigios la justicia le da la razón. Consigue que le devuelvan la dote, nada menos que de un millón de maravedíes y después la parte que les corresponde por los bienes ganados o mejorados durante el matrimonio que asciende a dos millones de maravedíes más. Hay que darse cuenta que una casa grande en el centro de Madrid con sus huertos y tal pues valía alrededor de doce mil maravedíes. En total obtiene seis millones ciento cincuenta y un mil novecientos cuarenta y tres maravedíes. Beatriz Galindo fue también, y esta es su faceta menos conocida, extremadamente hábil para los negocios. En primer lugar funda el primer hospital para pobres de la ciudad, que se le conoció también con el nombre de La latina que, por cierto, fue el que dio después nombre al barrio de La latina de Madrid. También fundó un convento de la Concepción Franciscana y el de la Concepción Jerónima para mujeres pobres y se encargó ella directamente de la dirección. Esto más que un convento para monjas y tal era un punto de encuentro, lo llegaron a llamar como si fuera una especie de academia de filosofía, una academia de filosofía para dar impulso a un escogido grupo de intelectuales. Sin embargo, y pese a sus méritos, el nombre de Beatriz Galindo, La latina ha quedado oscurecido por la historia, quizá por el simple hecho de ser mujer. Valle Alonso, Francisco Javier Fernández Nieto. Radio 5 todo noticias. Presente histórico o narrativo: consiste en utilizar el tiempo presente para referirse a acontecimientos pasados. Con su uso se da más actualidad a los hechos que se narran. Para interpretar un presente como un pretérito, en necesario que haya algún indicador (contexto) que nos remita al pasado. Preceptora: persona que enseñaba gramática latina. Hidalgo: persona que por su sangre es de una clase noble y distinguida. Meterse a monja: hacerse monja. He aquí: expresión que sirve para mostrar una persona o cosa. Mentor: consejero. Tomó Málaga a los moros: hace referencia al periodo histórico que tuvo lugar entre los años 722 y 1492, denominado la Reconquista. Durante estos siglos los reinos cristianos de la península ibérica buscaron el control peninsular en poder del dominio musulmán (los moros). En 1492 culminó este proceso con la reconquista de Granada por los Reyes Católicos. Dote: conjunto de bienes que aportaba la mujer al matrimonio.