Espiritualidad franciscana EL PROCESO VOCACIONAL DE FRANCISCO EN EL TESTAMENTO A raíz de los numerosos estudios realizados sobre el contenido del testamento, se distinguen en él tres partes bien diferenciadas. En la primera parte Francisco evoca los inicios de su conversión así como los orígenes de la Orden. La segunda parte consta de exhortaciones y de amonestaciones en las cuales invita a los hermanos a perseverar. En la tercera parte, llamada de las bendiciones, Francisco invoca tanto su bendición como la de Dios para cuantos observen el Testamento. El testamento de San Francisco, según el esquema de los discursos de despedida, parte de sus recuerdos personales para pasar inmediatamente a recordar la vida evangélica vivida por los primeros hermanos. Aunque a lo largo del Testamento existen referencias, más o menos explícitas sobre el proceso vocacional de Francisco, es en los primeros versículos del testamento (1-13) donde se recoge de un modo sintético su proceso de conversión y cambio de vida. En estos versículos se explicitan las escenas principales en las que Francisco supo encontrar la presencia de Dios y que acaecieron durante los primeros años de su camino vocacional. No se puede perder de vista que el proceso de conversión duró cuatro largos años, y es que suele ocurrir que los acontecimientos más decisivos de la existencia humana ocurren siempre con simplicidad pero son el fruto de un largo período de incubación interior en el cual existen etapas intermedias que sirven como preludio. A pesar de que cuando escribe el Testamento han pasado 20 años, Francisco sigue teniendo plena conciencia de lo que aquellos encuentros significaron. En este trabajo he decidido comentar, por orden de aparición, las escenas que aparecen en el testamento y que tienen relación directa con el proceso vocacional de Francisco. He decidido centrarme exclusivamente en el Testamento sin mencionar otros acontecimientos que, pese a ser fundamentales en su conversión, no aparecen citados en el mismo. Test 1 El Señor me dió a mí... Francisco atribuye su cambio de vida a la divina inspiración: todo es gracia de Dios. A lo largo de todo el Testamento se repite como un estribillo la confesión El Señor me dió, El Señor me reveló. El modo de revelación no consiste en ningún método sobrenatural sino que, como confirman personalmente sus biógrafos, es en la escucha y lectura del Evangelio donde Francisco encontró las palabras que dieron orientación y contenido a su vida. De hecho, y una vez convertido, fue en el monasterio benedictino del Subasio al proclamar el Evangelio donde Francisco encontró la voluntad de Dios: id y predicad por todo el mundo. No llevéis dinero, ni bolsa ni provisiones... Bajo esta óptica se entienden las numerosas citas bíblicas que aparecen continuamente en los escritos. Todas ellas ponen de manifiesto que el fundamento de la salida del mundo por parte de Francisco no reside prioritariamente en motivaciones de reforma social o política. El impulso provenía del Evangelio o según Francisco, del mismo Señor. Lo cual no excluye, por otra parte, que las relaciones sociales y los fuertes contrastes vividos en Asís le hicieran particularmente sensible para captar y acoger la llamada proveniente del Evangelio. Espiritualidad franciscana Test 1 ...pues como estaba en pecado... Francisco distingue claramente dos períodos bastante contrapuestos en su vida. En el primer período estaba en pecados mientras que en el segundo salí del mundo. En el intermedio hay una intervención directa de Dios el Señor mismo me llevó en medio de ellos que, a través del contacto con los leprosos, le lleva por caminos naturalmente incomprensibles al segundo período de su vida. La experiencia de Francisco hay que interpretarla en el sentido de una conversión real y radical de una vida pecadora a una vida religiosa. Test 1 ...el comenzar a hacer penitencia... Hacer penitencia no puede entenderse más que en el sentido usual del lenguaje de entonces, es decir, en el sentido de llevar una vida cristiana auténtica tras haber roto con la vida anterior. No se trata de algo puntual sino que engloba todos los aspectos de la vida. Para Francisco la conversión significa pasar de la vida en pecados a la vida de hacer penitencia. Y como fruto de esta vida en penitencia lo que me parecía amargo se me convirtió en dulzura del alma y del cuerpo. Test 1 ...me parecía extremadamente amargo ver a los leprosos... Lo primero en la conversión de Francisco no lo constituyó el descubrimiento de la pobreza. Lo primero y principal fue el descubrimiento de los pobres. El servicio a los leprosos desempeña un papel fundamental en la historia de conversión. Cuentan las biografías el profundo horror que sentía Francisco por los leprosos. El hecho del beso al leproso se presenta como un elemento extrínseco decisivo de una transformación interior. Fue ahí donde experimentó el poder de Dios. Pocos días después, visitó el hospital de los leprosos y desde entonces acompañó con frecuencia a los enfermos en las leproserías de las afueras de la ciudad. Y precisamente por eso considera de tanto valor este humilde servicio que lo añoró al final de su vida. Francisco no sólo vive como ellos sino con ellos y además, como se dice en 1R9,2 deben gozarse cuando convivan con gente de baja condición. Vivir con los marginados exige al mismo tiempo una vida itinerante. El abandono de las posesiones y de una posición social a favor de quienes no tienen oficio ni beneficio se complementa positivamente con las consignas evangélicas que desde los tiempos de la Iglesia primitiva eran un contrapeso frente a la situación de la Iglesia socialmente organizada y asentada. Test 3 ...después de un poco de tiempo salí del siglo... La expresión salí del mundo expresa fundamentalmente la nueva concepción que tiene Francisco de la vida entendiéndola en antítesis con la vida del mundo. La expresión aparece también repetidamente en el resto de escritos (p.ej. 1R 2, 15, 1R8,10, 2CtaF1,31, 2CtaF85,...) Como fruto de sus vivencias con los leprosos, se produce en él una inversión en el orden de valores, le sigue un breve período de reflexión y, poco después, la salida del siglo, del mundo. Espiritualidad franciscana Esta expresión no hay que entenderla como devaluación de este mundo en el sentido de que Francisco se retirara del mundo recluyéndose en un convento. Lo que se opone a siglo no es claustro sino la penitencia, y ésta ha de ser vivida por los hermanos menores en medio de los hombres. Pero si hay que evitar el equiparar la salida del mundo de Francisco con una retirada al interior del claustro, también es necesario prevenirse contra una falsa espiritualización del mismo. Las fuentes primitivas la describen como una espectacular ruptura con su padre y como una denuncia a todo ese tipo de seguridades tanto eclesiales como sociales. La ruptura con Asís, la carencia de domicilio y de posesiones, la alternancia de la predicación itinerante con el retiro en los eremitorios demuestran que la salida del mundo de Francisco fue una vigorosa, y al mismo tiempo dolorosa, renuncia de Francisco al mundo. La salida del siglo fue en definitiva una opción por la vida de marginalidad. Esta elección consciente de vivir fuera de las normas aceptadas socialmente atrajeron a otra gente, pero lo que caracterizaba al principio a este grupo era la marginalidad. Test 5 Te adoramos Señor Jesucristo pues por tu santa cruz redimiste al mundo. Tras la experiencia con el leproso, transformado interiormente e identificado con la indigencia de los marginados, escucha al Crucifijo de San Damián hablarle con un nuevo lenguaje. En la capilla de San Damián tiene la principal experiencia vocacional. El Crucifijo le habla de un modo totalmente nuevo, revelándole los rasgos del rostro de Dios que recuerdan a los leprosos. Descubre al Dios crucificado. Como recoge la leyenda de los tres compañeros desde aquel momento quedó su corazón llagado y derretido de amor ante el recuerdo de la pasión del Señor Jesús (TC 14). A partir de este momento, toda su vida trata de ser una identificación con la vida de Cristo, tratando de compartir los sufrimientos de Cristo y los sufrimientos del mundo. La identificación plena con el Crucificado tuvo su punto culminante en el Alverna donde recibió la estigmatización. Test 5 Test6 Test 10 ...en todas tus iglesias... ...tanta fe en los sacerdotes... ...sino su santísimo Cuerpo y su santísima Sangre... La nueva elección de vida le hace ver con los ojos de la fe las distintas realidades eclesiales que lo rodean. Es en esta línea donde hay que enmarcar su amor a las Iglesias, a los sacerdotes que viven según la fe de la Iglesia romana ejerciendo de las formas más variadas su ministerio, a la Eucaristía, a la Palabra de Dios y a aquellos que la proclaman y explican. Fray Miguel Ángel Marcos Marcos Bibliografía Garrido J. et. al, Los escritos de Francisco y Clara de Asís, Editorial Franciscana Aranzazu, 2002. Caroli E., Dizionario Francescano , Edizioni Messaggero Padova, 1983. Esser K., El testamento de San Francisco de Asís, Editorial Franciscana Aranzazu, 1981. Aizpurúa F., El camino de Francisco de Asís, Editoral Asís, 1991.