EN EL ESCENARIO LAS BANDAS DE MÚSICA EN EL MARCO DE LOS CONCURSOS Oscar Yesid Pérez Prieto “Las actividades artístico-musicales en la vida cotidiana de los pueblos, son indispensables para el estimulo de la alegría de las gentes ante los hechos más importantes de su acontecer social.”1 INTRODUCCION En este artículo se pretenden describir los concursos de bandas sinfónicas, dando una mirada al significado que tienen para la sociedad, así mismo se hablará de su organización, su aporte al movimiento bandístico, las actividades que en éste se realizan y la competencia. El artículo presenta, en primer lugar, una breve introducción acerca de la banda, su conformación y su función social. En segundo lugar se hablará sobre el concurso de bandas, su origen, misión, objetivos y actividades, teniendo como referencia los más importantes certámenes que actualmente se realizan en el territorio nacional. En el escenario se busca poner la banda y su contexto social, y el concurso y su realización como forma de expresar la realidad musical de nuestros pueblos, así como en la tarima de los concursos las bandas de pueblo han dejado los más significativos valores de sus regiones, el arte musical, sus alegrías, sus tradiciones y su espontaneidad. Recordando la presentación que algunos presentadores hacen en la tarima de los concursos, a manera de recibimiento y para recordarle al público la banda que hace su interpretación: “en el escenario las bandas”. LAS BANDAS La banda de música es una agrupación artístico-musical cuyos integrantes interpretan instrumentos de viento (de metal y de cañas) y de percusión, estos conjuntos hacen parte de la sociedad, la integran y la reúnen a su alrededor, son símbolo de su identidad y la representan en otras regiones siendo su heraldo. Al respecto afirma el doctor Ocampo: “las procesiones de iglesia, los fuegos de pólvora, las corridas de toros, las retretas, las fiestas cívicas y demás actos sociales religiosos y fiesteros de los pueblos; todo ello se amenizaba con la popular Banda de Músicos”. 2 EL CONCURSO Todo un año se trabaja con el fin de llegar al tan anhelado momento de estar en el escenario del concurso, la organización ultima detalles, las bandas preparan sus repertorios, las alcaldías asignan recursos y el publico prepara sus maletas para visitar aquellos parajes donde por un fin de semana se vive un verdadero carnaval en torno a las bandas de músicos. Paipa Boyacá; Anapoima, Tocancipá y La Vega Cundinamarca; San Pedro Valle; 1 OCAMPO, Javier. Las bandas de músicos en Colombia. Revista CORBANDAS, Paipa N° 1. Lic. N° 1196 de Agosto de 1993. Septiembre de 1993 2 OCAMPO, Javier. Las bandas de músicos en Colombia. Revista CORBANDAS, Paipa N° 1. Lic. N° 1196 de Agosto de 1993. Septiembre de 1993 Samaniego Nariño y San Pelayo Córdoba son los municipios, que junto al departamento de Caldas, reúnen a sus gentes alrededor de los concursos nacionales de bandas. De la realización Los concursos pueden ser creados por la iniciativa de la Alcaldía Municipal, o en algunos casos por personas amantes de la cultura que se reúnen para darle forma a ideales de identidad y arte que enmarcan estos eventos; esto lo demuestran el festival del porro, creado y realizado por la alcaldía municipal de San Pelayo, y por otro lado, el concurso nacional de bandas de Paipa, cuyo cultor es la Corporación Concurso Nacional de Bandas de Paipa “CORBANDAS”, con una importante participación de entes gubernamentales y empresas privadas. El concurso nacional de bandas de Paipa es uno de los certámenes más tradicionales que año tras año se prepara con sus mejores galas para recibir cientos de músicos de todos los rincones de nuestra Colombia, desde 1975 hasta el presente, y de forma ininterrumpida, anualmente se celebra este concurso. El fervor se ha transmitido de generación en generación, fervor que resalta con sus palabras quien fuera uno de sus fundadores, Roberto Herrera, “jamás olvidaré ese sábado 4 de octubre de 1975, día en que dándole paso al Primer Concurso Nacional, Paipa, abrió sus brazos para que la música con su ropaje transparente entrara y la dulcificara con su armonía; y escuchamos reverentes, dejamos que la música colombiana nos invadiera el espíritu mientras el cuerpo se llenaba del mejor nacionalismo”.3 Ideas sobre su misión Son muchos los pueblos que se reúnen en certámenes enmarcados con el rotulo de concurso nacional de bandas de músicos, son igualmente numerosas las ideas que significan dichos encuentros, para algunos como Roberto Herrera Camargo, el concurso tiene como finalidad: “el rescate de las bandas de los pueblos, esas bandas que son el mismo pueblo y que por ese entonces se morían como los árboles viejos”4; para algunos otros, y como reza en la frase promocional de uno de los concursos celebrados en la capital turística de Boyacá, el fin del certamen es hacer “música por la paz de Colombia”5; se podría también traer como ejemplo la visión que desde el Festival Nacional del Porro Pelayero se tiene sobre su propio nacimiento, “el festival del porro nace de la necesidad de un pueblo de exteriorizar sus sentimientos, su amor por la tierra, su sufrimiento a través de la historia, su inconformidad con el sistema, en fin toda el hábitat para desarrollar una identidad cultural que tal vez no tiene par por lo menos en nuestra región”6. El rescate de los ritmos propios de cada pueblo unido a la intensión de darlos a conocer a otros para que nunca mueran han permitido la creación de concursos y festivales donde se dan cita las bandas y sus músicos; como reza en el encabezado sobre el festival del porro en HERRERA, Roberto. Bonita Tarea. Revista CORBANDAS. Paipa N° 1. Lic. N° 1196 de Agosto de 1993. Septiembre de 1993. HERRERA, Roberto. Recuento de los concursos nacionales…en la versión de sus presidentes. Revista CORBANDAS. Paipa N° 2. Lic. N° 116 de Agosto de 1993. 1994. 5 VASQUEZ, Julio Cesar. Paz: Artistas de un proceso necesario. Revista CORBANDAS. Paipa N° 6. Lic. N° 1196 de Agosto de 1993. 1998. 6 HERNANDEZ, Eduardo. Festival nacional del porro Pelayero. Revista CORBANDAS. Paipa N° 5. Lic. N° 1196 de Agosto de 1993. Septiembre 1997. 3 4 la pagina del ministerio de cultura: “Con ánimo de practicar y encontrar espacios que permitieran el ensayo del porro, baile y música típica de la costa Caribe, se creó hace más de 20 años el Festival Nacional del Porro en San Pelayo, Córdoba, (D) teniendo como prioridad la continuación de las tradiciones en donde la práctica y la creatividad son fundamentales en la realización”7. Así mismo los certámenes internacionales han visto en la realización de concursos el mecanismo no solo para dar a conocer su música sino para darle un reconocimiento a sus compositores; “El Certamen Internacional de Bandas de Música Ciudad de Valencia ha contribuido a difundir la música de banda en esencia, así como a erigir la figura de los más relevantes músicos valencianos y a los compositores de mayor renombre”8, de ésta forma está descrito en su historia. Estos certámenes buscan el fortalecimiento de los distintos géneros musicales, dado que como ideología tienen tanto la creación como el desarrollo de los ritmos propios de nuestra Colombia. Algunos concursos tienen la modalidad de obra inédita, para formato de banda, en los ritmos colombianos, como es el caso del Concurso Nacional de Música Inédita para Bandas Musicales Municipales realizado anualmente en el municipio de San Pedro Valle del Cauca, en el cual todas las bandas participantes deben presentar un tema inédito, y el Concurso Nacional de Bandas Estudiantiles realizado en Anapoima Cundinamarca, en una de sus categorías esta la modalidad de obra inédita. Otros concursos se enfocan en la creación de obras de un aire específico como el caso del Concurso Nacional del Bambuco en Tocancipá Cundinamarca y el Festival Nacional del Porro celebrado en San Pelayo Córdoba, “El festival nacional del porro consiste en la realización de actividades artísticas y culturales inherentes a la promoción, conservación y divulgación mediante concursos de bandas tradicionales y obras musicales inéditas de nuestro Patrimonio social Cultural Inmaterial”9. En todos los concursos se le da prioridad a la música colombiana y es necesario interpretar temas nacionales y obligatorios de los compositores homenajeados. Este modelo también es normal en otros países como España, como lo dice Juan Vicente Castell Esteve, vocal del comité organizador del CIBM10: “Las bandas participantes deben interpretar en tarima un pasodoble, el cual no tiene ninguna puntuación, una obra obligada, de un reconocido compositor Español y específicamente valenciano, y una obra de 11 libre elección” . Otra razón de ser de los concursos es el acercamiento de las gentes, propios y extraños, a nuestra música, que opacada por el mercado solo vive en el recuerdo de quienes en otrora tuvieron un acercamiento con su identidad, “(D) este festival busca dentro de los ciudadanos una mayor apropiación del Porro Pelayero como patrimonio cultural del departamento de Córdoba y así mismo fortalecer y generar turismo e la región”12. 7 XXXIII Festival Nacional de Porro. Plan Nacional de Música para la Convivencia. Ministerio de Cultura. Colombia. www.mincultura.gov.co 8Historia. Certamen Internacional de Bandas de Música. Valencia España. www.cibm-valencia.com 9 XXXIII Festival Nacional de Porro. Plan Nacional de Música para la Convivencia. Ministerio de Cultura. Colombia. www.mincultura.gov.co 10 Certamen Internacional de Bandas de Música, Valencia España. 11 CASTELL, Juan Vicente. Concursos Internacionales de Bandas. Certamen Internacional de Bandas de Música, Valencia España. Ponencia en Congreso Internacional de Bandas. Medellín. Colombia. 2010. 12 XXXIII Festival Nacional de Porro. Plan Nacional de Música para la Convivencia. Ministerio de Cultura. Colombia. www.mincultura.gov.co ¿Una competencia? Uno de los aspectos que de cualquier forma es importante al hablar de eventos como los concursos de bandas es aquel relacionado con la competencia; muy pocos de los concursos hablan dentro de su ideología acerca de la medición y los números que quizá al cierre de cada certamen son algo trascendental, o por lo menos el momento más esperado por los participantes. Aquí una vez más se retoman las palabras de Juan Vicente Castell Esteve “la misión del certamen es difundir la música, medirse y competir”13, en este orden de ideas las bandas preparan un repertorio durante un año para difundir su música, pero igualmente para ser juzgadas por un grupo de músicos, generalmente especialistas en el área, quienes evaluaran el estado final del proceso que cada agrupación tiene y compararlo con el de otras agrupaciones, presuntamente con características similares. El jurado calificador es quien tiene en sus manos la decisión de elegir las bandas ganadoras, conformado por músicos capacitados y de relativa experiencia en el mundo bandístico. En otrora estuvo conformado por personas ajenas al ambiente musical bandístico, como en algunas versiones del concurso nacional de Paipa, donde solo uno de los tres integrantes del jurado era músico. Con el tiempo se ha evolucionado también en este aspecto y hoy día la totalidad de los miembros del jurado son músicos de profesión, incluso en la reciente versión del mismo certamen se han incluido como jurados reconocidos músicos extranjeros. Es difícil hablar de competencia cuando las agrupaciones bandísticas difícilmente son homogéneas, como en la primera versión del concurso nacional de bandas de Paipa el maestro Eriberto Morán, director de la banda de Guatavita, expreso su desconcierto así: “yo tenía muchas ilusiones pero ustedes lo que tienen son sinfónicas”14, tal vez el ejemplo parezca un poco viejo, pero la realidad no ha cambiado en este aspecto; difícilmente la competencia será en iguales condiciones entre las bandas, por esta razón algunos concursos agrupan las bandas según la categoría, entre las cuales están: Universitaria, Juvenil Especial, Mayores, Juvenil, Infantil y Pelayeras. Sin embargo la categorización no garantiza la homogeneidad, por lo cual los procesos de Caldas y Cundinamarca ocupan los primeros lugares en los concursos, se nota en los resultados el apoyo, tanto en tallerístas como en instrumentos. Aunque el opuesto aconteció también en la primera versión del concurso, cuando “los neófitos de la música juraban que los jóvenes de Garzón, por lucir instrumentos relumbrantes y uniformes vistosos eran los mejores”15, lo anterior deja en claro el fundamental papel que juega el proceso musical al momento de la competencia. La preparación de las bandas, generalmente, está proyectada hacia la competencia, relegando a segundo plano los demás ideales del concurso; el ganar lleva a los integrantes de la banda a sentir la realización, el deber cumplido, pero el perder el primer lugar es causante de lágrimas que significan la derrota. Surgen entonces, preguntas como ¿Dónde está la intensión de mostrar el proceso? ¿Se convirtió en competencia? Probablemente los culpables sean los mismos directores, o quizás los concursos, lo cierto es que el concurso no se puede convertir en la razón de ser de las bandas, como indica el maestro Rubén Darío 13 CASTELL, Juan Vicente. Concursos Internacionales de Bandas. Certamen Internacional de Bandas de Música, Valencia España. Ponencia en Congreso Internacional de Bandas. Medellín. Colombia. 2010. 14 HERRERA, Roberto. Recuento de los concursos nacionales…en la versión de sus presidentes. Revista CORBANDAS. Paipa N° 2. Lic. N° 116 de Agosto de 1993. 1994. 15 HERRERA, Roberto. Recuento de los concursos nacionales…en la versión de sus presidentes. Revista CORBANDAS. Paipa N° 2. Lic. N° 116 de Agosto de 1993. 1994. Gómez Prada: “(D) el concurso se convierte en el fin, en una meta inconsolable, lo importante debe ser el desarrollo del proceso musical”16. “En el primer concurso departamental de bandas de Boyacá asistieron cuatro agrupaciones, Duitama, Paipa, Chinavita y Moniquirá, dando como ganadora a la banda de músicos de Duitama (D); en la segunda versión participaron las bandas de los municipios de Duitama, La Capilla, Paipa, Chinavita, Moniquirá, Boavita y Monguí; la banda de Duitama fue declarada fuera de concurso y el jurado califico a Boavita como la banda ganadora”17, las bandas que representaron al departamento de Boyacá en el primer concurso nacional de bandas en Paipa fueron Duitama, Boavita y Chinavita, que fueron las ganadoras en los pasados concursos departamentales, lo cual asegura que una de las funciones del certamen departamental es la eliminatoria para elegir las bandas que representen al departamento en los siguientes concursos nacionales, tradición que hoy se conserva, la banda que ocupa el primer lugar representará al departamento en el concurso nacional de Paipa, el segundo lugar en Anapoima y el tercer lugar en La Vega; es necesario aclarar que esta representación depende económicamente de la gestión propia de la banda. Una idea que confirma esta postura se deriva de las palabras del entonces alcalde del municipio de Samacá sede del concurso departamental, “(D) capítulo aparte merece el Concurso Departamental de Bandas que se organiza desde 1990, con el objeto de calificar las bandas que representen al departamento en el concurso nacional de Paipa”18. Programación En los distintos concursos se realizan otras actividades musicales que sustentan el ideal de difundir nuestra música y nuestro ritmos, acercando la comunidad a la música, dentro de estas están los desfiles, de las bandas participantes, por las principales calles de los municipios sedes de concurso; las conmemorables izadas de los pabellones nacionales, departamentales y municipales interpretados al unísono por todas las agrupaciones participantes; las noches de verbena amenizadas por las bandas, en algunos municipios acompañadas de juegos pirotécnicos, en Paipa enmarcadas por la intimidad del lago Sochagota; y las arriadas de los pabellones seguidas por las verbenas de clausura por parte de las bandas ganadoras. En otrora, en el parque Jaime Rook de Paipa se combinaban con otros eventos como festivales de hilanderas, festivales gastronómicos, etc. Esto contrasta completamente con las rondas que el jurado califica, incluso en la mayoría de los concursos suele hacerse una en privado. Los concursos han contribuido al crecimiento de las bandas, que día tras día aumenta en número; es así como surgen en el caso de Boyacá los concursos zonales como eliminatorias para elegir las bandas participantes en el certamen departamental y evitar que muchas bandas asistan al certamen departamental, para facilidades de tiempo del concurso, y a demás hacer una evaluación continua de los procesos que finalmente representen al departamento. Por su importancia en la vida no solo de la banda sino los pueblos es que algunos certámenes han recibido su meritorio galardón, “El Concurso Nacional de Bandas de 16 GÓMEZ, Rubén. La banda como eje de formación. Ponencia en Congreso Internacional de Bandas. Medellín. Colombia. 2010. Marina. Recuento de los concursos nacionales…en la versión de sus presidentes. Revista CORBANDAS. Paipa N° 2. Lic. N° 116 de Agosto de 1993. 1994. 18RODRIGUEZ, Jacinto. Municipio de Samacá sede del concurso departamental de bandas. Revista CORBANDAS, Paipa N° 1. Lic. N° 1196 de Agosto de 1993. Septiembre de 1993 17VARGAS, Paipa fue declarado Patrimonio Cultural del Departamento de Boyacá en el año 2004. El mismo año el Ministerio de Cultura lo declaró Bien de Interés Cultural de carácter nacional mediante resolución 1262 de 2004”19. A MODO DE CONCLUSIONES Las bandas hacen parte importante de la identidad de un pueblo, y es el concurso el espacio preciso para la difusión de la música y de la cultura propia de cada pueblo. El concurso brinda la oportunidad de compartir con otros procesos y esto se debe dar en un ambiente de sana competencia donde el único ganador debe ser el proceso bandístico y la experiencia valiosa que cada músico, niño, joven o adulto adquiera para su vida. El concurso obliga al perfeccionamiento de los procesos musicales, cambiando en esencia el sentido de acercar a la juventud y niñez al quehacer musical de forma lúdica, para convertirlo en músico de profesión que cada vez interprete mejor y con más técnica la música, esto como resultado de la competencia. La competencia ha acostumbrado a los músicos de banda a perseguir la victoria y el honor del primer lugar por encima de la vital realización del proceso musical, algunas agrupaciones que se denominan bandas de concurso son aquellas que se han alejado de la cotidianidad de su pueblo para preparar su participación en el concurso, lo cual resta significado al certamen y a la banda. El fin de la banda no pueden ser los concursos, sin embargo la discusión de si lo importante es el proceso o el puntaje, aun no ha terminado. Aun cuando en el entredicho que el concurso no es el fin de la banda, este ha tomado vital importancia, a tal punto que los gobernantes exigen la participación de sus agrupaciones en dichos eventos, los resultados definen la calidad del proceso y las bandas que se ausentan viven prácticamente en el anonimato. Los ritmos propios no pueden quedarse en el olvido, o convertirse en la esperanza de unos pocos melómanos; de cierto modo, gracias a los concursos la música está viva, los géneros ya no están olvidados y los compositores siguen dando cátedra, aun en su ausencia. El concurso lleva la música a la gente, en desfiles, retretas y en las noches de verbena y juegos pirotécnicos; de esta forma a nivel social, la razón de ser del concurso radica en la diversión y la participación de las gentes en torno a la banda y su majestad la música. En el escenario social de la región deben permanecer las bandas y los concursos, como representación del quehacer musical que ha enmarcado la historia. 19 Dirección de Patrimonio. Ministerio de Cultura. Colombia. www.mincultura.gov.co. BIBLIOGRAFIA OCAMPO, Javier. Las Bandas de Músicos en Colombia. Revista CORBANDAS, Paipa N° 1. Lic. N° 1196 de Agosto de 1993. Septiembre de 1993. BERMUDEZ, Egberto. Historia de la música en Santafé y Bogotá 1538-1938. Fundación música: Bogotá. 2000. (p. 125-150) CASTRO, Jairo. Revista Bandas Estudiantiles de Música 15 años. Universidad de Caldas. Manizales, 1995. FORERO, Álvaro. La banda del pueblo o el pueblo de la banda. Revista CORBANDAS. Paipa N° 1. lic. N° 1196 de Agosto de 1993. Septiembre de 1993. HERRERA, Roberto. Bonita Tarea. Revista CORBANDAS. Paipa N° 1. lic. N° 1196 de Agosto de 1993. Septiembre de 1993. HERRERA, Roberto. Recuento de los concursos nacionalesen la versión de sus presidentes. Revista CORBANDAS. Paipa N° 2. Lic. 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