Dossier A tota Vela castellà.pub

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¡A TODA VELA!
Educación Primaria
Àrea d’Educació i Activitats
LOS MEDIOS DE TRANSPORTE. ¿QUÉ ES UN BARCO?
Un medio de transporte es aquél que nos permite ir de un punto A a un punto B.
Mientras el objetivo del hombre fue simplemente
desplazarse de un punto a otro, los medios de
transporte fueron sencillos, solo hacía falta utilizar un caballo o una piragua y poco más. A partir
del desarrollo de las relaciones comerciales entre
poblaciones, las sociedades necesitaron vehículos
capaces de transportar mercancías en volúmenes
cada vez mayores, a distancias más largas y a
precios lo más económicos posible, de modo que
fue necesario evolucionar los sistemas de transporte.
Transportes terrestres
Desde la prehistoria el hombre se ha desplazado por el mundo principalmente a
pie, y a pie ha transportado sus objetos. El desplazamiento de uno mismo y de
sus objetos caminando no permite recorrer grandes distancias ni cargar grandes
volúmenes de material, de modo que el paso siguiente consistió en utilizar animales de carga, que en cada lugar podían ser diferentes, dependiendo de la naturaleza del entorno (burros, mulas, caballos, camellos, elefantes, llamas...).
En principio, la carga se transportaba sobre el animal, pero con el tiempo se comprobó la efectividad de usar a la bestia
para transportar a la persona o los objetos, y así nacieron los primeros vehículos:
carros, carrozas, coches, etc., con los que
se conseguía aumentar el peso y el volumen de lo que se transportaba y recorrer
distancias más largas.
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El transporte terrestre funcionó de esta forma durante muchos siglos. A partir del
siglo XIX se empezó a utilizar el vapor y más tarde la energía de explosión, como
formas de propulsión. El carro y el caballo son sustituidos por el coche, el autocar,
el camión y el ferrocarril, la gran novedad del momento, pero hasta el siglo XX el
medio de transporte por excelencia para realizar largos recorridos fue, siempre que
las circunstancias lo permitieran, el barco.
Los transportes terrestres necesitan una infraestructura, una preparación del terreno para que puedan circular: carreteras, autopistas, vías...
Transportes aéreos
Este medio de transporte permite reducir el
tiempo del trayecto, ya que es muy rápido,
pero se dedica sobre todo al transporte de
personas. Ejemplos de transporte aéreo son
los aviones, los helicópteros, los autogiros,
los cohetes… Estos transportes no necesitan
infraestructura para desplazarse, como es el
caso de los transportes terrestres, pero sí
para permanecer en tierra: aeropuertos,
hangares, torres de control aéreo...
Transportes acuáticos
Casi tan antiguo como el transporte terrestre es el transporte por agua, sea por mar
o por río. La función básica de una embarcación fue trasladar a una persona sobre
el agua. A partir de esta premisa se fueron complicando los objetivos y, por ende,
las formas y medidas de las naves. Las primeras embarcaciones surgen de la manipulación de troncos. A lo largo del tiempo los barcos han ido cambiando de forma y
de propulsión en función de la finalidad, las necesidades, el tamaño, los avances
técnicos de cada momento, etc. Nuestros mares han visto surcar tanto a las antiguas galeras de guerra, típicas del Mediterráneo, como a los modernos portaviones.
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PERO, ¿QUÉ ES UN BARCO?
Un barco es un medio de transporte que utiliza el agua para desplazare, y convierte
así lo que era un obstáculo, el mar, en una vía de comunicación.
Y, ¿por qué flota? En principio, un material flota o se hunde según sea menos o
más pesado que el agua. Una hoja de árbol, un trozo de corcho, una corteza de árbol… flotan porque pesan menos que el agua. Sin embargo, un tubo de hierro, una
canica o un adoquín se hunden porque pesan más que el agua.
Sin embargo, también es cierto que si colocamos un vaso de vidrio sobre el agua,
no se hundirá, siempre y cuando no lo empecemos a llenar de cosas, hasta que alcance un peso que lo hundirá. Esto es así por dos motivos: en primer lugar, por la
forma del vaso (parecida a la de un barco), que provoca que, al colocar el vaso sobre el agua, la cantidad de agua que desplaza (que mueve) sea menor que el volumen total del vaso. Pero también, en segundo lugar, porque el interior del vaso está
lleno de aire, un elemento menos denso y pesado que el agua. Por eso, si vamos
llenando el vaso de objetos, al mismo tiempo lo iremos vaciando de aire y, al pesar
cada vez más, al final acabará hundiéndose. Este es, más o menos, el concepto que
se oculta tras un barco, y por este motivo los barcos se pueden construir con materiales pesados, como el hierro o el acero, siempre y cuando les demos la forma adecuada y no sobrepasemos su capacidad de carga.
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LAS PARTES DE UN BARCO
En el ámbito de los barcos, la forma de denominar a las diversas partes es diferente
del resto de vehículos y medios de transporte.
Así, a la parte delantera se la denomina proa.
La popa es la parte trasera de los barcos.
De la misma forma, el flanco derecho de una nave se denomina estribor.
Y al flanco izquierdo se lo conoce como babor.
Pero un barco tiene muchas más partes, y cada una recibe un nombre específico.
No nos las aprenderemos todas, pero destacaremos unas cuantas.
Si hablamos de barcos de vela, por ejemplo, debemos tener en cuenta que estas
velas están sujetas a unos palos. Y cada uno de los palos tiene un nombre:
Palo mayor: es el palo central y más importante de un barco.
Palo trinquete: en las embarcaciones que tienen más de un palo, el palo del
trinquete es el que queda más cerca de la proa.
Palo de mesana: en las embarcaciones que tienen más de un palo, el de mesana es el que queda más cerca de la popa.
Palo de Mesana
Vela Trapezoidal
Palo del Trinquete
Palo Mayor
Foques
P
O
P
A
P
R
O
A
Bauprés
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Por lo que se refiere a las velas, las hay de múltiples formas y dimensiones, pero la
más habituales son las siguientes:
Velas latinas (velas triangulares).
Velas cuadrangulares (también conocidas como velas de aparejo redondo, ya
que cuando sopla el viento y se inflan, adoptan una forma como de globo).
Velas trapezoidales (también conocidas como cangrejas), y escandalosas
(triangulares o trapezoidales situadas sobre las cangrejas)
Foques (pequeñas velas triangulares izadas a proa del trinquete)
Ejemplo de vela cuadrangular, o de aparejo redondo
Ejemplo de vela triangular, o
vela latina
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LA PROPULSIÓN
Seguramente, lo primero que utilizó el ser humano para flotar fue el tronco de un
árbol, y para desplazarse, lo más probable es que los primeros navegantes se impulsaran utilizando las manos. Pero el esfuerzo era muy exigente, y rápidamente se
inventaron nuevos métodos para propulsar las naves.
La percha: si hay poca profundidad y si
la orilla está cerca, una persona en pie
puede utilizar una percha ejerciendo un
empuje continuado sobre el fondo, deslizando las manos por la longitud del palo.
El remo: impulsar la nave con remos es el sistema ideal cuando las distancias no son demasiado
largas. En este caso el empuje se ejerce sobre el
agua, no sobre el fondo.
La vela: la propulsión a vela fue, hasta la introducción del vapor, la forma más habitual de
navegar. Se trata de propulsar la nave aprovechando la fuerza del viento mediante una superficie, generalmente de lona, que recoge el
empuje. Básicamente hay dos tipos de velas:
las de forma triangular — como llevan casi todas las barcas de pesca del Mediterráneo —
llamadas latinas (a la trina, o de tres lados), y
las cuadrangulares, velas de aparejo redondo,
que son las velas cuadradas características de
los grandes veleros.
El motor: durante el siglo XIX la vela fue sustituida, paulatinamente, primero por las ruedas
de palas y posteriormente por las hélices, accionadas por máquinas de vapor, por turbinas,
por propulsión nuclear...
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LOS PUERTOS
El desarrollo de los barcos como principal medio de transporte ha ido ligado al desarrollo de los puertos, ya que uno necesita del otro de manera directa.
Pero, ¿qué es un puerto? Un puerto es un espacio que utilizan los barcos para
refugiarse de los elementos (temporales, tempestades…) y/o para realizar la carga y
descarga de las mercancías que transportan.
Estos puertos pueden ser naturales, por la forma que dibuja la línea de la costa, o
artificiales, si han sido construidos por el hombre.
Un puerto natural es un punto de la costa que, por su situación y características
particulares (bien protegido de vientos, con fácil acceso a tierra…), permite y posibilita que los barcos recalen sin peligro y que se realice la carga y descarga de mercancías sin que se precise algún tipo de modificación de su fisonomía, es decir, sin
que las personas que lo utilizan hayan tenido que construir una estructura portuaria
para facilitar las diferentes operaciones de comercio marítimo. Un ejemplo lo tenemos en una bahía o cabo.
Cuando la configuración natural de la costa dificulta las actividades comerciales y, a
pesar de todo, es indispensable la existencia de un puerto en ese lugar, hay que
construir estructuras específicas, como muelles o diques que permitan realizar las
tareas propias de un puerto. Este tipo de puerto, creado por las personas, se denomina puerto artificial.
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Tipologías de puertos
Hay muchos tipos de puertos. Vemos unos cuantos ejemplos:
Puerto pesquero. Dispone de las infraestructuras y edificios necesarios para la práctica de
la pesca (lonja, muelles, talleres…)
Ejemplo de puerto pesquero
Bases navales. Son puertos donde los barcos de guerra encuentran abrigo y refugio; además, disponen de lo necesario para el mantenimiento de los barcos
(polvorines, almacenes, cuarteles...)
Puertos comerciales. Son los
más importantes, y disponen de
espacio para dejar la carga que
llevan los barcos (muelles de
contenedores, de coches, de grano...).
Terminal de contenedores, dentro de un puerto comercial
Puertos deportivos. Actualmente, son los más
numerosos, sobre todo en nuestras costas, ya
que muchos pueblos han incorporado un puerto
de estas características para atraer a los navegantes en su tiempo de ocio. Son puertos más
pequeños y disponen de espacio de ocio, lugares
para dejar las embarcaciones...
Hay puertos que, al ser muy grandes, puedes acoger diversas áreas dedicadas a
cada una de estas finalidades: es el caso del puerto de Barcelona.
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LA ESPECIALIZACIÓN DE LOS BARCOS
La función más básica de una embarcación ha sido
siempre, y en todas partes, la de trasladar a una persona sobre el agua. A partir de esta premisa se han ido
complicando los objetivos y, por ende, las formas y medidas de las naves. Las características de cada barco
vienen determinadas por su uso.
Así pues, de los barcos de guerra cabe destacar el
armamento para el ataque, y una serie de elementos
para la defensa.
El número y la tipología de barcos destinados al comercio siempre ha sido muy importante, ya que esta
ha sido la función más básica de las embarcaciones.
Estos barcos deben estar dotados de una gran capacidad (grandes bodegas para almacenar los productos) y
deben ser económicos.
Los barcos de transporte de pasajeros deben garantizar la buena acogida de las personas (camarotes
para dormir, salones comedor…), deben prever actividades y áreas de ocio para que el viaje sea agradable
y, sobre todo, deben garantizar la seguridad de todos
los viajeros.
Cuando hablamos de barcos de recreo nos podemos
referir bien a los grandes cruceros, que es una opción
cada vez más extendida para disfrutar las vacaciones,
bien a los yates, pero también a los utilizados para la
práctica de deportes—barcos de vela ligera, diferentes
tipos de canoas, etc.
Otra modalidad de embarcación muy importante es la
de las barcas de pesca, concebidas según el tipo de
captura. Las hay para pescar a l’encesa (de noche, con
un farol), para la pesca de arrastre (consiste en arrastrar una red en forma de bolsa por el fondo marino),
para la de cerco (que cala la red en forma de círculo y
desde la barca se van capturando los peces atrapados)
… y actualmente contamos con los grandes barcos de
motor que faenan durante largos periodos mar adentro.
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Barcos de carga especializada
Desde hace mucho tiempo, el barco se ha convertido en el principal y más importante medio de transporte.
Durante mucho tiempo, fue también el medio más rápido y seguro, y el que proporcionaba más beneficios.
Las rutas terrestres eran peligrosas y estaban en mal estado.
En cambio, por mar se podía transportar muchas más mercancías que por tierra, y a
mejor precio.
Solo la llegada del avión en el siglo XX lo apartó de la primera posición como medio
más rápido, pero hasta la actualidad, ningún otro medio de transporte lo supera en
cuanto a volumen de mercancías transportadas y respeto por el medio ambiente.
De hecho, en la actualidad, el transporte marítimo representa el 80% del transporte
mundial. El 20% restante es, sobre todo, por carretera.
Las primeras embarcaciones se utilizaban para diferentes
finalidades: pesca, transporte de mercancías y pasajeros, e
incluso guerra. En general (aunque con excepciones), no
había diferencias estructurales entre los barcos; la mayoría
tenía varias utilidades.
Coca, un ejemplo de barco mercante
en la Edad Media
Pero con el paso del tiempo, sobre todo a partir del siglo XIX, los barcos se fueron
especializando, y fueron diferentes si se utilizaban para una cosa u otra.
Así, los barcos de pesca empezaron a presentar una forma específica, teniendo en
cuenta para qué debían utilizarse; los barcos de guerra también se diferencian del
resto, y los mercantes comenzaron a diversificarse. Pero fue la invención de un elemento concreto lo que revolucionó el transporte de mercancías por mar (y también
por tierra) a nivel global: el contenedor.
El contenedor es la respuesta a uno de los principales problemas del transporte marítimo: la carga
y descarga de las mercancías que, durante siglos,
se hacía a mano, con la consiguiente pérdida de
tiempo y, por lo tanto, también de dinero. Todas
las mercancías se metían en sacos que se descargaban de los carros (o, en el siglo XX, de los camiones) con medios manuales, o con pequeñas
grúas, y se cargaban en los barcos, también de
forma artesanal.
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Un transportista norteamericano, Malcom McLean, pensó que en lugar de vaciar el
contenido del camión y colocarlo en el barco, la solución pasaba por cargar directamente la caja del camión, con todo el contenido dentro; así, el proceso sería mucho
más rápido.
Y se puso manos a la obra.
Compró dos barcos tanque T4 (parecidos a los actuales petroleros) e hizo construir
cajas metálicas con las medidas de sus camiones, sin el sistema de rodamiento. Estos dos barcos tenían capacidad para 58 de estas grandes cajas metálicas, que bautizó con el nombre de contenedor (container), que además se podían apilar una encima de otra.
Actualmente, el portacontenedores más grande del mundo puede transportar
18.000 contenedores; en un único viaje podría transportar hasta 111.000.000 de
pares de zapatillas deportivas. Mide 400 metros de eslora (longitud), 50 de manga
(amplitud) y 15 de calado (distancia desde la línea de flotación hasta la quilla).
Esta simple invención revolucionó totalmente los transportes. La rapidez con que se
podía cargar y descargar los
barcos directamente de sus bodegas hacia los trenes o camiones que las distribuían por tierra firme, tuvo unas consecuencias comparables a las de inventos como la rueda, la máquina de vapor, el motor de
combustión interna o el microchip.
Este primer viaje se realizó en abril de 1965, trasladando 58 contenedores de Nueva
York a Houston. Un dato a modo de ejemplo: en 2012, los barcos portacontenedores trasladaron unos 600 millones de contenedores que transportaron unos 9.200
millones de toneladas de diferentes tipos de mercancías por todo el mundo.
Este sistema de transporte solo presentaba ventajas: la carga llegaba al destino sin
ser manipulada. Es muy fácil pasar de un medio de transporte (barco) a otro (tren
y/o camión), ya que las medidas de los contenedores son estándar. Los puertos se
convirtieron en lugares de paso rápido, a diferencia de cómo era en el pasado.
Pero la especialización que vivió el sector del transporte marítimo de mercancías en
el siglo XX provocó la aparición de muchos otros tipos de barcos: petroleros, bucaneros y gaseros, que son auténticos depósitos flotantes; los frigoríficos, que llevan
grandes neveras destinadas al transporte de alimentos; los ro-ro, que transportan
vehículos rodados; los madereros, los graneleros…).
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Barcos de remo
El remo es el sistema de propulsión marina más antiguo, utilizado tanto en pequeñas embarcaciones como en grandes naves impulsadas por decenas de bogadores.
Se trata de un instrumento de madera en forma de pala que sirve para impulsar a
las embarcaciones haciendo fuerza contra el agua. Durante siglos, remo y vela que apareció mucho más tarde - convivieron en barcos de propulsión mixta, y utilizaban la acción del viento como sistema auxiliar.
La navegación a remo facilitaba la realización de maniobras: arrancar, girar, frenar… hecho que la convertía en idónea para entrar y salir de los puertos y para los
enfrentamientos bélicos, mientras que la vela necesitaba una mayor previsión tanto
de tiempo como de espacio para conseguir el mismo efecto.
Actualmente el remo sobrevive en embarcaciones menores destinadas a servicio, de
pesca y de paseo, y en embarcaciones deportivas.
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Barcos de vela
La propulsión a vela fue, hasta la introducción del vapor, la manera más corriente
de navegar. Se trata de propulsar la nave aprovechando la fuerza del viento mediante una superficie, normalmente de lona, que recoge el impulso.
La combinación de velas y palos (lo que se denomina “aparejo”), definía la tipología
de veleros.
FRAGATA
Capacidad: de 400 a 700 toneladas.
Montaban tres palos formados por tres piezas cada
uno, aunque también hubo de cuatro, cinco e incluso
seis palos. El aparejo era redondo.
CORBETA
Capacidad: de 300 a 500 toneladas.
Arbola tres palos, los dos primeros formados por dos
piezas y aparejados con velas cuadras y el de mesana formado por dos piezas y aparejado con vela cangreja.
BERGANTÍN
Capacidad: de 200 a 300 toneladas.
Arbola dos palos, formados por tres piezas con aparejo redondo.
POLACRA
Capacidad: de 200 a
250 toneladas.
Montaban dos palos formados por dos piezas cada
uno, con aparejo redondo.
PAILEBOTE O GOLETA
Capacidad: 200 toneladas.
Montaban dos o tres palos formados por dos piezas cada uno, y aparejo cangrejo.
BERGANTÍN GOLETA
Capacidad: de 200 a 300 toneladas.
Barco que combina el trinquete de un bergantín y el mayor de una goleta.
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Barcos mercantes y de pasaje
Durante siglos los barcos transportaban
tanto mercancías como pasajeros. De
hecho, hasta la época de las grandes migraciones hacia el Nuevo Mundo (s.
XIX), las personas que viajaban eran pocas. La aplicación del vapor y del buque
de acero en la navegación y la necesidad
de mejorar la acogida del pasaje dio lugar a los grandes transatlánticos, en los
cuales pasaje y carga compartían barco.
Barcos de pasajeros
El desplazamiento de personas en barco de un lado a otro fue una constante a lo
largo de toda la historia de la navegación, pero en la época de las grandes migraciones hacia América fue masivo. Fue también el inicio de los viajes de placer o de
negocios por parte de la gente acomodada, que cruza el Atlántico con las comodidades que ofrecen, por primera vez, los transatlánticos, convertidos en el escaparate
de la riqueza y del poder de su nación, máximo exponente de los cuales es el Titanic.
A partir de la irrupción de la aviación los trayectos largos dejan de realizarse por
mar y los barcos de pasajeros se especializan en pequeños trayectos (como por
ejemplo de la Península a las islas), y en viajes de placer: los cruceros, donde el
propio viaje se transforma en una actividad de ocio.
Otro tipo de embaraciones de pasajeros que encontramos en la mayoría de puertos,
de ríos y de lagos, son los barcos de paseo, como las Golondrinas en Barcelona o el
Bateau Mouche en París.
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Barcos de guerra
Uno de los usos que se ha dado a las embarcaciones desde el principio de la navegación es el bélico. Cuando la artillería no estaba desarrollada, las batallas marítimas se hacían al abordaje, saltando de un barco al otro y batiéndose cuerpo a cuerpo. Los barcos de guerra típicos del Mediterráneo fueron las galeras, herederas de
los birremes y trirremes de época clásica. Más tarde aparecieron los barcos de línea,
armados con cañones en ambos flancos, que disparaban situándose “en línea” (de
aquí el nombre), frente a las poblaciones o naves enemigas.
Actualmente, las naves de guerra están dotadas de la tecnología bélica más puntera
para el ataque y de una construcción naval destinada a reforzar sus estructuras ante la potencia cada vez más destructora de los proyectiles enemigos.
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Barcos de descubrimientos
Hasta el desarrollo del avión, para dibujar los perfiles de islas y continentes se seguía la línea de la costa en barco.
Uno de los primeros en dejar constancia de los territorios orientales ubicados más
allá del Mediterráneo fue Marco Polo. Pero la era de los descubrimientos por excelencia se produjo entre los siglos XV y XVI, momento en el que las expediciones de
portugueses y españoles pudieron añadir a los mapas el perfil de África (hasta entonces solo se conocía la costa norte) y de los territorios americanos, además de
circunnavegar la Tierra y poner de manifiesto su esfericidad.
Una de las razones que permitió la exploración de mares y océanos fue el desarrollo
de las naves hasta llegar a diseñar un nuevo buque que resultó especialmente adecuado para los descubrimientos: la carabela, un barco ligero - al ser de poco tonelaje -, rápido - gracias a su perfil estrecho y afilado - y muy maniobrable y que, además, resistía muy bien las inclemencias del tiempo.
Este tipo de embarcación permitió que los portugueses (sus diseñadores) pudieran
no solo bajar por la costa africana, sino también remontarla, una empresa para la
que otras naves no estaban capacitadas y que provocaba el fracaso de muchas expediciones. Permitió, también, el descubrimiento del Nuevo Mundo por parte de
Cristóbal Colón en 1492.
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Barcos deportivos
La afición por el mar y el placer que genera la navegación dio paso a la organización de regatas. Durante muchos años los participantes competían con la propia
embarcación en aquellas competiciones que pudieran organizarse (de pesca, de paseo, de transporte…). A partir de los años 40, en los EUA, se realizan las primeras
clasificaciones de embarcaciones de modo que, para participar en una regata, había
que optar por una determinada modalidad de nave.
Poco a poco se fueron popularizando el remo y la vela deportiva, y en los años cincuenta muchas poblaciones costeras abrieron clubs náuticos para difundir estos deportes que acababan de ser regulados como tales, si bien algunos, como el Real
Club Náutico de Barcelona, son muy anteriores.
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Barcos de pesca
Las barcas de pesca tradicionales catalanas se caracterizaban por tener cascos panzudos, de tres a doce metros de eslora (longitud) y uno o dos palos con la característica vela latina - de forma triangular -, del Mediterráneo.
Eran embarcaciones polivalentes, aptas para trabajar con diferentes artes (se denomina así a los instrumentos construidos a base de redes) para practicar cualquier
tipo de pesca, dado que los tipos de captura variaban según la época del año y ninguna barca podía permitirse el lujo de estar parada.
Básicamente hay cuatro tipos de arte:
•
•
•
•
El arte de arrastre, que consiste en arrastrar una red, en forma de bolsa,
por el fondo del mar. Antiguamente lo hacían dos barcas que faenaban cerca de la cosa, de ahí que se las denominara “bous” (bueyes).
El arte de cerco, sirve para rodear y encerrar a los bancos de peces.
El arte de fondo, que se instala de manera que forme una especie de pared
donde los peces quedan enredados.
El arte de deriva, muy parecido al de fondo, pero calado de tal manera que
flote libremente y se pueda desplazar con las corrientes.
Pesca de arrastre
Pesca de cerco
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LAS RUTAS DE COMERCIO
Aunque el mar es un espacio inmenso, los barcos suelen pasar por las mismas rutas, para intentar que el trayecto sea más corto. Estas rutas han cambiado con el
paso del tiempo, en función del origen de las mercancías.
En los siglos XVII-XIX, por ejemplo, la
mayoría del transporte marítimo pasaba
por el océano Atlántico, uniendo a Europa con sus colonias de ultramar. Una de
las rutas más comunes era la del comercio triangular: desde Europa los barcos
transportaban objetos manufacturados
hacia África; allí cargaban la mano de
obra gratuita: los esclavos, que descargaban en América, donde cargaban materias primas que transportaban a Europa, donde volvía a comenzar todo el proceso.
En cambio, en la actualidad, el origen de las Las especias, motor del comercio marímercancías ha cambiado; ya no está en Améri- timo durante siglos
ca o en África, sino en Asia. Desde China y Corea, los principales productores mundiales, parten los barcos que distribuyen sus mercancías hacia Europa y América del Norte, y
lo hacen por el océano Pacífico, y también por el Índico, atravesando el estrecho de
Malacca, en Indonesia (uno de los lugares con más tránsito naval del mundo). Desde allí, cruzando el Canal de Suez, pasan a Egipto para llegar al sur de Europa, o
rodean África y navegan por el océano Atlántico para llegar al norte de Europa.
Oriente es productor, fabrica, y en cambio Occidente es consumidor, compra.
Cabe destacar que las rutas pasan sobre el Ecuador, gracias a la construcción de
dos obras, realizadas por el ser humano, que ayudaron a ahorrar miles de kilómetros: el Canal de Panamá y el Canal de
Suez. Antes de construirse, los barcos
tenían que rodear América del Sur y
África, pero ahora ya no.
Portacontenedores cruzando el canal
de Panamá.
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Sin embargo, hay una ruta más corta entre Europa y Asia: por el océano Ártico. Teniendo en cuenta el calentamiento del planeta, se calcula que hacia el año 2020 las
aguas del norte de Rusia podrán ser navegables durante unos meses al año, de modo que se convertirán en aguas muy transitadas por los barcos, que se ahorrarán
varios miles de kilómetros.
De Rotterdam a Shangai hay una distancia de 13.000 millas (unos 20.000 Km. por
la ruta actual); si se cruzara por este paso, sería de 8.450 millas, y esto supondría
una reducción en la distancia a navegar y, por lo tanto, menos costes de transporte,
menos tiempo, menos combustible, más encargos por año… En definitiva, más beneficios.
Además, hay un concepto nuevo, que son las autopistas del mar, rutas establecidas
por donde pasan barcos que van a puertos que distribuyen rápida y fácilmente las
mercancías hacia el interior. Es la manera de aprovechar la rapidez del transporte
de mercancías por mar, y trasladar esta rapidez también a la distribución de dichas
mercancías cuando llegan a tierra. Por esta razón precisan de la complicidad de los
puertos que, como ya hemos dicho antes, deben disponer de las infraestructuras
necesarias (almacenes bien ubicados, acceso a tren y carreteras…) para hacerlo
realidad.
Ferry aprovechando una de les autopistas del mar del Mediterráneo
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PROPUESTAS DE TRABAJO
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PROA
POPA
PALO MAYOR
PALO TRINQUETE
PALO DE MESANA
LAS PARTES DE UN VELERO
Sitúa el nombre de cada parte donde corresponda
BAUPRÉS
FOQUE
VELA CANGREJA
(TRAPEZOIDAL)
VELA ESCANDALOSA
(TRIANGULAR)
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LA PROPULSIÓN DE LOS BARCOS
♦
Relaciona cada embarcación con su método de propulsión
Si una embarcación utiliza la
fuerza mecánica para navegar, decimos que
FUNCIONA A MOTOR
Si una embarcación utiliza la
fuerza del viento para navegar, decimos que
FUNCIONA A VELA
Si una embarcación utiliza la
fuerza humana para navegar
decimos que
FUNCIONA A REMO
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TIPOLOGÍAS DE BARCOS
♦
Relaciona el número de cada oficio con el tipo de barco y la
imagen que correspondan
OFICIOS
TIPOLOGÍA
1. Si comes sardina, merluza y
lenguado es gracias a mi.
De guerra
2. Yo llevo en mi barco lo que
tú necesitas para que funcione
el coche.
De recreo
3. Con una grúa, mi carga va
directa del barco al camión o al
tren.
De pasajeros
4. Cuando hay un conflicto en
altamar, el capitán nos obliga a
preparar los cañones.
De pesca
5. Me gusta mucho servir refrescos a los niños que se lo están pasando en grande en la
piscina de cubierta.
6. Si gano esta regata obtendré
una medalla de oro.
Petrolero
Portacontenedores
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LOS PUERTOS
Como ya hemos visto, hay muchos tipos de puerto: de pescadores, bases militares,
deportivos, de pasajeros, comerciales… Dentro de los puertos comerciales hay diferentes terminales adaptadas a las diversas mercancías . Hay terminales para los coches, para el grano, para los combustibles, para los contenedores...
A ver si sois capaces de llevar a cada uno de estos barcos al puerto o a la terminal
más apropiada para depositar su carga:
Yate deportivo
Portacontenedores
Barco pesquero
Portaaviones
Ro-ro
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