Solucionario: “Viaje a la Alcarria” Solucionario “Viaje a la Alcarria” Este título también dispone de Guía de Lectura y Ficha Técnica www.planetalector.com -1- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” La confusa andadura de un libro sencillísimo 1. Fueron las necesidades tipográficas y estéticas las que determinaron esos cambios. La decisión de encabezar con letras capitulares cada una de las secciones del libro obligó a modificar el inicio de muchas de ellas, por dos motivos: la variedad (se quería evitar la repetición de la misma letra inicial, que era en demasiados casos la misma) y la necesidad de adecuar el texto a la caja de escritura. Con esas reflexiones el autor pretende relativizar la idea romántica de que el texto literario es algo acabado, perfecto e intocable. Por el contrario, después de la experiencia de la tercera edición se ha dado cuenta de que hay razones prácticas y editoriales que pueden condicionar el texto, y que por tanto éste es siempre algo abierto y susceptible de cambio, como una camino que nunca se acaba. Epígrafe 2. Las palabras del poeta americano nos dicen que el que ama la naturaleza y entra en contacto íntimo con sus formas externas y visibles (es decir, los árboles, las montañas, los animales…) comprende en cierto sentido el secreto que ella parece encerrar, puesto que a ése hombre la naturaleza le habla un lenguaje inteligible a la vez que variado como ella misma. Este epígrafe inicial es como una declaración de principios. Desde ese momento, el lector espera un cierto protagonismo de la naturaleza en el libro, y una actitud hacia ella de amor y fascinación. Otras impresiones subjetivas son desde luego posibles. Dedicatoria 3. Cuenta cómo en un pueblo pasó un día y una noche encerrado en un calabozo inmundo que compartió con un gitano. El autor prefiere omitir el nombre del pueblo porque le parece que no merece ningún comentario. Es, pues, una forma noble de proteger la imagen del lugar, o quizá una especie de venganza por el mal trato en él recibido (en el sentido de que con su silencio le niega una cierta fama). www.planetalector.com -2- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” Capítulo 1. Unos días antes 1. En general, se trata de un plan bastante abierto que da amplia cabida a la improvisación. La idea básica consiste en hacer un viaje por la Alcarria de Guadalajara (no la de Cuenca), en etapas de unos 20 o 25 kilómetros diarios, caminando de mañana y bordeando las ciudades. Pero esas directrices parecen muy relativas, porque todas ellas están matizadas con comentarios del tipo «ya veremos», «¿qué más da? Nadie me obliga a nada» «todos esos proyectos son papel mojado», etc. 2. La Alcarria es una comarca natural situada básicamente en la comunidad de Castilla-La Mancha y que se extiende por las provincias de Guadalajara, Cuenca y Madrid. Como región natural que es, sus límites vienen marcados por ríos (el Henares, el Tajo y el Jarama) y montañas (Sierra Ministra y Sierra de Altomira, ambas en el Sistema Ibérico). Se cultiva maíz, olivo y vid, y se produce una miel de gran calidad y fama. Se trata de una zona historiada, con monumentos destacados en las más notables de sus localidades, como Brihuega, Cifuentes o Pastrana (todas mencionadas en el libro). 3. Utiliza la tercera persona, refiriéndose siempre a sí mismo como “el viajero”: “El viajero está echado…” (p. 19), “El viajero es un hombre joven” (ib.), “El viajero está medio dormido” (p. 21), “El viajero no está muy convencido” (p. 22). Con ese expediente, el autor establece una cierta distancia entre su persona y el protagonista del relato, opera una especie de desdoblamiento entre Cela autor y “el viajero”, personaje literario. Así, su diario personal de viaje es en cierta manera objetivado, presentado como el relato de un personaje distinto a él. Capítulo 2. El camino de Guadalajara. 1. La palabra omitida es “hora”. La cita está tomada del inicio del capítulo cuarto de Quijote, que enlaza con la última del tercero: «El ventero, por verle ya fuera de la venta, con no menos retóricas, aunque con más breves palabras, respondió a las suyas y, sin pedirle la costa de la posada, le dejó ir a la buen hora.(Capítulo III). La del alba sería cuando don Quijote salió de la venta tan contento, tan gallardo, tan alborozado por verse ya armado caballero, que el gozo le reventaba por las cinchas del caballo (Capítulo IV)». En Cervantes la omisión se explica por la utilización de un recurso denominado “zeugma” (“yugo” en griego) consistente en la elipsis de un elemento ya enunciado en www.planetalector.com -3- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” la frase anterior (ese elemento, entonces, hace de “yugo” o lazo de unión entre ambas frases). La presencia de esa cita en este momento identifica en cierto modo al viajero con Don Quijote, puesto que el autor la ha incluido precisamente cuando se dispone a emprender su viaje, igual que Don Quijote al salir armado caballero de la venta en la cita. Ambos se disponen a un viaje (a través de tierras por cierto vecinas) al albur de los acontecimientos. 2. El andén que da acceso a las plazas de tercera clase es, a los ojos del viajero, un paisaje lúgubre. Es como si esos pasajeros humildes estuvieran ya muertos y fueran almas en pena a la espera del juicio final por sus obras. De ahí que lleven en su equipaje sus buenas y malas acciones (los pecados y obras de misericordia), que habrán de ser pesadas a la hora de determinar la redención de sus almas. Esa visión se completa con la cita de la página 30, donde se reflexiona sobre los tristes destinos de esas personas humildes, a quienes las vidas de sus congéneres parecen siempre mejor que las suyas, aun cuando nada acredite objetivamente esa impresión. 3. El libro fue compuesto durante los años de la primera posguerra (1946 y 1947). Fue ésa una época difícil, en la que las penurias económicas atenazaban a las clases más humildes y sobre los ánimos se cernía el recuerdo aún cercano de la guerra. Ese clima de pesimismo y desánimo queda claramente reflejado a lo largo de las primeras páginas de este capítulo: en la página 23, se nos dice que «los tranvías, lentos, distantes, desvencijados, parecen viejos burros abultados, amarillos y muertos»; en la 24, los gatos del parque parecen un correlato de la situación general: «dos docenas de gatos grises, malditos, sarnosos (…) que, sin un sitio al lado de ningún hogar encendido, deambulan en silencio, como aburridos presos sin esperanza o enfermos incurables, dejados de la mano de Dios»; en la p. 26 se presenta la sórdida estampa que dibujan junto a la Cibeles las tristes prostitutas «que venden su triste anís a los señoritos juerguistas» y la «cochambre de la golfemia» en los soportales del Paseo del Prado; en la p. 27 un niño harapiento rebusca entre la basura; en la página 30, las locomotoras fuera de uso «semejan caballos muertos en la batalla y puestos a secar al sol»; junto a ellas se hacinan en un vagón decenas de vacas muertas de sed en espera del cuchillo del matarife… 4. Con esa expresión se refiere el autor a su aspecto externo (sobre todo el que le dan las plantas, o su ausencia, en ventanas y balcones), que nos informa sobre la felicidad o infelicidad de sus habitantes así como sobre su catadura moral. Las hay que www.planetalector.com -4- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” 5. 6. 7. 8. parecen cobijar a vecinos dichosos y otras de las que se diría que albergan a personas desdichadas y desesperadas, mezquinas y sin escrúpulos. Sin embargo, esas “caras” pueden resultar también engañosas a juicio del autor, pues a menudo no son lo que parecen. Pretende observar no sólo los paisajes sino también el alma y el corazón de los hombres, con una mirada generosa y limpia de toda mala intención, de todo prejuicio o a priori. Así pretende aprender verdades claras y distintas, «las verdades de a puño que se explican, como el río que marcha, por sí solas» (p. 25) Vuelve a comprar números, por la voluntad de quedar bien ante el resto de pasajeros, dando a entender que su fracaso no le importa ni le amarga. León es un mendigo que recoge colillas en el andén de la estación y que recibe una bofetada del hombre que le ha ofrecido un pitillo sólo para poder burlarse de él. Es sin duda una actitud cruel y cínica, porque abusa de la confianza y la debilidad de alguien tan vulnerable como un mendigo. VOCABULARIO: Jaque: ‘Valentón, perdonavidas’. Brocal: ‘Antepecho alrededor de la boca de un pozo, para evitar el peligro de caer en él’. Hozar: ‘Mover y levantar la tierra con el hocico’ (aquí el niño lo hace con un palo). En bandolera: ‘Cruzando desde uno de los hombros hasta la cadera contraria’. Loza: ‘Barro fino, cocido y barnizado, de que están hechos platos, tazas, etc.’ Displicencia: ‘Desagrado o indiferencia’. Impedimenta: ‘Bagaje que suele llevar la tropa’ (aquí, simplemente, equipaje). Enjaezar: ‘Poner los jaeces o adornos a las caballerías’. Pendolista: ‘Persona que escribe con muy buena letra’. Bisoño: ‘Novato, inexperto’. www.planetalector.com -5- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” Capítulo 3. Del Henares al Tajuña. 1. Según el diccionario de la Academia, “redicho” es aquél que pronuncia las palabras con una perfección afectada. Como sucede con frecuencia en el uso, aquí el término se refiere de modo más general a aquél que utiliza un lenguaje poco natural, artificioso (no sólo a su manera de pronunciarlo). Prueba de ello es la utilización (errónea) del término “hectómetro” y, poco más abajo, del término “cristalina”. 2. Zaragoza. El viajero reacciona con resignación y hasta con guasa. Así, por ejemplo, en la página 46 responde a la tabernera como si tuviera necesidad de convencerla (tan arraigada le parece esa suposición): «Adiós, señora, muchas gracias. No, le aseguro que no voy a Zaragoza». Poco antes (p. 41) comenta con ironía al hilo de su relato: «Al pasar por delante del merendero, el hombre que ¡también es casualidad! No va a Zaragoza…» 3. Le parecen despedidas definitivas, como de gente que no se volverá a ver jamás. De ahí que le resulten también dolorosas. 4. Opina que, para casarse, son mejores que las de ciudad, porque a las del pueblo se las conoce y «se sabe en qué trotes ha(n) estado metida(s)» (es decir, si son virtuosas o casquivanas), mientras que a las de Madrid no, y se desconoce «si vuelven como Dios manda (es decir, vírgenes), que con más julepe (‘desgaste o uso excesivo’) que una cuadrilla de cómicas» (pág. 50). El comentario es propio de una mentalidad tradicional y machista, que valora a las mujeres según su moral y biografía sexual y se refiere ellas con un lenguaje despectivo que las animaliza (“trote”) o las cosifica (“julepe”). 5. Una mesa con hule, un aparador, un mapa de la Península y una litografía, un reloj, cuatro latas de las que nace una enredadera y una bombilla. La segunda parte de la respuesta es libre. 6. Elementos positivos: es un jardín lleno de encanto; parece un bailarín cortesano; hay en él un pino japonés alto y esbelto, lleno de empaque, de gracia y señorío, que parece un hidalgo arrogante. Elementos negativos: es el jardín de un caserón semiderruido, está abandonado, tomado por la maleza y sólo habitado por algún que otro animal, como una cuadra; si parece un bailarín, ése está rendido y enfermo; si parece un hidalgo, está hoy sometido a sus antiguos criados. 7. Relación que parece lógica o de similitud: flor del espino peluda doncella (¿por las espinas o bien por los numerosos estambres de sus flores?); flor de aliaga pájaros voladores (¿por la forma de las flores, como alas?); retama sangre de www.planetalector.com -6- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” sobresalto (hay retama roja). El resto de metáforas parece sostenerse sobre una relación más subjetiva. En las imágenes, espino blanco, aliaga y retama roja. 8. VOCABULARIO: Obsequioso: ‘Rendido, cortés y dispuesto a hacer la voluntad de otro’. Arriero, ra: ‘Persona que trajina con bestias de carga’. Avío: ‘Conveniencia, interés o provecho personal’. Hacer el avío: ‘servir al interés o propósito de alguien’. Zaguán: ‘Espacio cubierto situado dentro de una casa, que sirve de entrada a ella y está inmediato a la puerta de la calle’. Libar: ‘Chupar suavemente el jugo de una cosa. Se dice especialmente de las abejas’. Capítulo 4. Brihuega 1. Se refiere al bombardeo de Brihuega del año 1710 por parte de las tropas borbónicas, en el marco de la llamada Guerra de Sucesión de España. Fue éste un conflicto civil e internacional por la sucesión al trono de España, tras la muerte sin descendencia de su último monarca, Carlos II. Los seguidores de las casas de Borbón (corona de Castilla y Francia) y de Austria (corona de Aragón, Austria, Gran Bretaña y Portugal) se enzarzaron entonces en una guerra entre los años 1701 y 1715 que terminó con la victoria de los primeros y la instauración en el trono de Felipe V de Borbón. Para España, esta guerra significó la pérdida de sus posesiones europeas y el triunfo del centralismo y la uniformidad borbónicos, que abolieron los privilegios de los catalanes. En diciembre de 1710, las tropas inglesas, dirigidas por Stanhope, son atrapadas por una maniobra envolvente del ejército francés, al mando de Vendôme, y obligadas a refugiarse dentro de los muros de Brihuega. La capitulación de las tropas inglesas se produce el día 9 de ese mes. El triunfo borbónico de Brihuega aseguró a Felipe V el control del centro de la Península. www.planetalector.com -7- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” 2. Sentimientos de crueldad y, al mismo tiempo, lujuriosos, de incitación al deseo sexual y al despertar de los sentidos (p. 62: «unos niños miran viciosamente», «ayuda a poner los mocitos en sazón», «cachondería», «hervor de la sangre»). Esa experiencia despierta el deseo del propio viajero por las lavanderas, a las que observa con lujuria pero también con una punzada de dolor en el pecho (sin duda por la imposibilidad de poder poseerlas; cf. p. 63, ante la última contemplación de las lavanderas: «El viajero es un hombre con una vida tejida de renunciaciones»). 3. Se refiere a la impresión generalizada de que «cualquiera tiempo pasado fue mejor» (en verso de Jorge Manrique), de que el presente (de las ciudades, los cuerpos, las vidas…) está necesariamente hecho de una pasta de peor calidad. Es un sentimiento que surge de la nostalgia por las cosas perdidas y que muy a menudo lleva a una idealización de lo que fue y ya no será nunca. La segunda parte de la respuesta es libre. 4. Julio Vacas es un personaje extravagante y hasta con un punto de locura, que se da aires de poeta y de hombre de mundo en un pueblo de necios. Es algo engreído y pedante (le gusta encajar palabras y versos vengan o no a cuento), y su insistencia y egocentrismo llegan a resultar impertinentes. Por otra parte, presenta también cualidades positivas: su candidez (la de creer que ha departido con el inexistente rey de la República Francesa) y su generosidad al regalar los libros al viajero, lo sitúan en una dimensión que llega a conmover. En su poema, el autor destaca precisamente el «corazón de oro» del personaje, aunque también se burla con ternura de su entrevista con el rey francés: «¡Si se entera el rey de Francia, / el de las flores de lis!/ ¡Ay, si lo sabe don Luis!» (p. 73) 5. Al margen del gusto de cada cual, parece indiscutible que los poemas de Julio Vacas no valen gran cosa (así lo sugiere sin duda el narrador con elegante sorna). Un somero análisis literario revela rimas fáciles (a partir de verbos en indefinido: “encontró-alzó”), versos métricamente irregulares (el eneasílabo final del primer poema, frente al resto de octosílabos), un contenido intrascendente y tosco (provinciano orgullo por las atracciones turísticas del pueblo, palabrería de mercachifle publicitando sus productos)… 6. Respuesta libre. 7. VOCABULARIO: Hornacina: ‘hueco en forma de arco practicado en la pared para colocar en él una estatua o jarrón’. Erudito: ‘Instruido en varias ciencias, artes y otras materias’. www.planetalector.com -8- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” Eunuco: ‘Hombre castrado’. Cicerone: ‘Persona que enseña y explica las curiosidades de una localidad, edificio, etc.’ Aspaviento: ‘Demostración excesiva o afectada de espanto, admiración o sentimiento’. Chamarilero: ‘Persona que se dedica a comprar y vender objetos de lance y trastos viejos’. Capítulo 5. Del Tajuña al Cifuentes. 1. La belleza del paisaje (descrito aquí en términos absolutamente bucólicos: arboleda, sombra, río, aves, abejas, perfumes…); La laboriosidad y nobleza del campesino, la ternura de la estampa de la madre y la hija cogiendo juncos y flores. 2. El hecho de haber dormido juntos bajo la misma manta. 3. Ha hecho que un boticario le escriba una nota diciendo «Cógeme, que mi amo ha muerto», que después él le ha cosido en la albarda. Ese interés se explica porque el burro es lo único que parece tener en la vida este mendigo, su única compañía. 4. La de una forma de entretenimiento primaria, que antes cumplían las ejecuciones públicas. La segunda parte de la respuesta es libre. 5. El infante don Juan Manuel (1282-1348) fue, además de político, uno de los máximos representantes de la prosa medieval castellana. Escribió un conjunto de cuentos moralizantes conocido como El Conde Lucanor, considerada la obra cumbre de la narrativa española del XIV. En él, el conde Lucanor recibe de su maestro Patronio una serie de sabios consejos para su formación, en forma de amenos relatos ejemplares o “enxiemplos”. Alfonso el Sabio fue rey de Castilla y León entre 1221 y 1284. Su reinado se distinguió, más que por los logros políticos, por una decidida labor de impulso cultural que se concretó en el establecimiento de dos importantes núcleos de irradiación del saber en Sevilla y Toledo, donde institucionalizó la Escuela de Traductores, que tradujo al castellano textos del latín, el hebreo y el árabe. Intelectual él mismo, Alfonso X es autor de numerosas obras en prosa entre las que destaca un proyecto colectivo de historia universal conocido como la General Estoria. 6. Ejercicio de creación. Respuesta libre. 7. Paquito es un niño paralítico que el viajero encuentra en Cifuentes, sentado, como siempre, en su silloncito de mimbre. Es un niño triste, de mirada «prematuramente amarga» (p. 90), www.planetalector.com -9- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” al que algunas noches se oye llorar en voz baja. La ternura y compasión que este niño despierta en el viajero se hace eco de los sentimientos que han despertado en él otros niños hallados en su camino: el niño harapiento que se encontró en Madrid junto al Jardín Botánico (pp. 27 y 28); el pequeño vendedor de periódicos de la estación de autobuses (p. 37); Pío, el niño redicho que lo acompañó a la salida de Guadalajara y en cuya voz creyó intuir un amago de tristeza (p. 42). El propio autor ha confesado explícitamente que «siente una ternura infinita hacia los niños abandonados, hacia los niños nómadas que, rompiendo ya el día, hurgan con un palito en los (…) montones de basura» (p. 28) 8. VOCABULARIO: Matadura: ‘Llaga o herida que se hace la bestia con el roce del aparejo o de un apero’. Esquila: ‘Cencerro pequeño, en forma de campana’. Albarda: Pieza principal del aparejo de las caballerías de carga, que se compone de dos a manera de almohadas rellenas, generalmente de paja y unidas por la parte que cae sobre el lomo del animal’. Yunta: ‘Par de bueyes, mulas u otros animales que sirven en la labor del campo o en los acarreos’. Aldabón: ‘Aldaba, pieza de hierro o bronce que se pone en las puertas para llamar golpeando con ella’. Pretil: ‘Murete o vallado de piedra u otra materia que se pone en los puentes y en otros lugares para preservar de caídas’. Capítulo 6. Con el Cifuentes hasta el Tajo. 1. Le pusieron el mote porque una vez se intentó suicidar acostándose en la vía tren y se le soltó el vientre justo antes de escapar en el último momento. De la experiencia salió vivo, pero con una pierna menos y con los pantalones manchados, circunstancia que explica su apodo. 2. El Mierda es un hombre pequeño al que una pata de palo toscamente encajada, una cicatriz que le cruza la frente y un ojo velado confieren un aspecto más bien siniestro. Su carácter es agrio y bronco, cargado de «malas pulgas» (p. 98). Es una persona amargada (antes incluso de sufrir su mutilación, pues si intentó suicidarse es porque se consideraba desdichado), cínica y desconfiada (no entra en los pueblos «más que para comer» , p. 104), y tiende a ver la parte más negativa de las cosas y las personas. Es un hombre resentido con el mundo («¡Los www.planetalector.com -10- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” 3. 4. 5. 6. arrastrados! ¡Así los arrastrasen hasta pelarlos!», dice de los lugareños en p. 99) y por eso entabla con él una relación conflictiva, presidida por el desprecio y el espíritu de la contradicción. Es provocador y faltón (tacha de hambrón al viajero). Lleva, según reza el último verso del poema, «a hombros un ángel malo». Presenta como Julio Vacas algunos rasgos delirantes: dice llamarse Estanislao de Kotska (que es el nombre de un jesuita polaco del Renacimiento) y sostiene que su pipa es un regalo de Weyler, general español en la guerra de Cuba, muerto el 1930. Junto con su apodo y las circunstancias que lo provocaron, ese atisbo de locura matiza la oscuridad del personaje y le confiere una dimensión más tierna. Son adjetivos: guapa, prietas, tostada, negros, profundos, pensativos, grande, sensual, fina, dibujada, blancos, hermética, displicente, mora. Un ejemplo de texto reescrito (la respuesta es libre): «A la mesa sieve una criada fea, de luto, con las carnes escasas y la color renegrida. Tiene los diminutos ojos achinados y ausentes, la boca estrecha y torcida, la nariz pequeña y respingona, los dientes carcomidos. La criada del parador de Gárgoles es introvertida y misteriosa, no habla, ni sonríe, ni mira. Parece una dama boba.» El 13 de marzo de 1945 (p. 106). Teniendo en cuenta que el autor estuvo de viaje en la Alcarria entre el 6 y el 15 de junio de 1946, el letreto fue escrito poco más de un año antes. Una leprosería, que es un hospital donde antiguamente se confinaba a los leprosos, a pesar de tratarse de una enfermedad poco contagiosa. La lepra es una afección en general erradicada en los países desarrollados (pero con una alta incidencia mundial aún) que afecta a la piel y los tejidos, que atrofia. En cuanto a la presencia de la leprosería, la alarma inicial parece haberse mitigado, según se desprende de la respuesta de un vecino al viajero: «―Pero, ¿ustedes no tienen miedo a que les peguen la lepra? (…) ―Pues no, eso no. Vamos, unos tendrán y otros no tendrán…» VOCABULARIO: Mojón: ‘Señal permanente que se pone para fijar los linderos de heredades, términos y fronteras’. Indigencia: ‘Falta de medios para alimentarse, vestirse, etc.’. Inquisitivo: ‘Que inquiere y averigua con cuidado y diligencia las cosas o es inclinado a ello’. Displicente: ‘Desdeñoso, descontentadizo, desabrido o de mal humor’. Locuaz: ‘Que habla mucho o demasiado’. www.planetalector.com -11- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” Capítulo 7. Del Tajo al arroyo de la Soledad. 1. Las Tetas de Viana son dos formaciones geológicas contiguas, achatadas en sus cumbres, las cuales forman sendas mesetas de bordes abruptos y escarpados. El entorno que las rodea es pedregoso y árido, poblado de monte bajo. El conjunto parece formar un paisaje agreste y desolado bastante impactante (el autor lo califica de teatral en p. 118): un escenario propio para un crimen. 2. A la entrada del pueblo, el río Solana se cuela entre rocas que forman una especie de puerta. 3. “Porqué” es un sustantivo. Sirva el ejemplo de la cita del ejercicio anterior. “Porque”, sin acento, es conjunción causal. Ejemplo: “El paisaje parecía el escenario de un crimen porque era agreste y desolado”. “Por qué” es sintagma compuesto de preposición y pronombre interrogativo: “Al ver el río encañonado, comprendió por qué el pueblo se llamaba La Puerta”. 4. Ese poema nos habla de un caminante por tierras alcarreñas que hemos de identificar con el autor, puesto que se llama Camilo y, para más señas, es natural de Padrón, como Cela. El poema da fe del peso del viaje en el cuerpo y el alma del caminante. Esa idea está expresada con un remedo de la expresión fosilizada “entre pecho y espalda” (es decir, “en el estómago”, hablando de echarse algo en él), que se reformula aquí con el verso “entre espalda (es decir, el cuerpo) y corazón (el alma): así como el comensal se echa un manjar entre pecho y espalda, el caminante “se echa” el camino a sus riñones y a su espíritu, y se alimenta de él. La dualidad entre el aspecto físico y espiritual del camino se repite en el doblete «al hombro lleva el hatillo (con las provisiones) y a remolque la ilusión». El camino vuelve soñador al poeta: la razón «le loquea». La estructura métrica es de romance. 5. La recepción es fría y desabrida: al llegar a la plaza «lo miran como a un bicho raro» (p. 130). La posadera dice en tono de reproche no tener qué darle para cenar y se niega a cocinar los productos que el viajero pudiera hallar en el pueblo. Sólo la mediación de Martín le granjea un trato más humano. El viajero expresa su inquietud a la mañana siguiente, cuando afirma «Estoy nuevo. Anoche estaba ya un poco harto» (p. 132). 6. VOCABULARIO: Balsámico, a: ‘Que tiene bálsamo o cualidades de tal. Que consuela y alivia’. Montaraz: ‘Que tiene propiedades agrestes, groseras o feroces’. www.planetalector.com -12- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” Artesa: ‘Cajón de madera de forma rectangular que sirve para amasar el pan’. Aguamanil: ‘Jarro con pico para echar agua en la palangana o pila donde se lavan las manos’. Chascar: ‘Dar chasquidos, producir el mismo sonido que un látigo’. Cariacontecido: ‘Que muestra en el semblante pena, turbación o sobresalto’. Enjalbegado, a: ‘Blanqueado con cal’. Capítulo 8. Del arroyo de la Soledad al arroyo Empolveda. 1. Es un muchacho asilvestrado que anda siempre por los campos, astuto y bellaco a juicio del pastor, que lo acusa de haberle robado dos corderos el año anterior. Las quintas eran los reemplazos anuales para el servicio militar (es decir, el conjunto de varones seleccionados para hacerlo, que fueron en un tiempo una quinta parte del total de jóvenes en edad de servir). El pastor quiere decir que en el ejército templarán el carácter de ese muchacho indomable. 2. Ante la ignorancia del viajero, que no sabe quiénes son los conocidos del viejo, éste reacciona con desconfianza y pone en duda que realmente venga de Madrid, pues, en su lógica, si así fuera, necesariamente habría de conocer a esas personas. La anécdota revela una mentalidad de hombre ignorante, palurdo, desconocedor de las dimensiones de una capital como Madrid y convencido de que allí todos los convecinos han de conocerse, como sucede en los pequeños pueblos de la Alcarria. 3. Quiere decir que Torremocha iba para cura pero con la llegada del Franquismo se dejó persuadir por el discurso del régimen y colgó los hábitos para meterse a guardia civil. Sin embargo, su pertenencia a la Benemérita no ha conseguido borrar todas las huellas de su pasado clerical, y aún tiene remilgos propios de un sacerdote ante la procacidad de su compañero. De ahí que éste afirme que Torremocha se ha quedado «entre Pinto y Valdemoro», esto es, a medio camino entre cura y guardia. El llamado “Glorioso Movimiento Nacional” era una ideología corporativa que pretendía aunar las voluntades de todos los miembros y las instituciones del Estado en una causa común: la del fascismo. Se sustentaba básicamente en el partido único de Falange; el Sindicato Vertical, que agrupaba a empresarios y trabajadores; todos los cargos públicos del estado, que habían de jurar los principios del Movimiento; y diversas organizaciones www.planetalector.com -13- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” 4. 5. 6. 7. de carácter social tales como la Sección Femenina, el Auxilio Social o el Frente de Juventudes. La respuesta está en la página 145. Se refiere al procedimiento con que las mujeres encauzan el agua desde el caño de la fuente hasta el cántaro. Para ello se sirven de una caña con la que guían el líquido hasta el recipiente. Lo invaden de optimismo, hacen que se deleite en la simple observación de sus quehaceres domésticos, le merecen toda suerte de elogios, despiertan el interés del viajero por los mínimos detalles de sus gustos y costumbres, incluso estimulan su deseo: las considera «un buen partido» (p. 148) y «piensa, deleitosamente, en la poligamia» (p. 149) (es decir, en la idea de casarse con ambas a un tiempo). La armonía se rompe cuando el viajero pregunta por la luz del cuarto y Elena le pide que espere, porque en esa habitación no hay bombilla. Acto seguido, la muchacha entra en la cocina, donde el viajero la encuentra deshecha en lágrimas y ha de encajar los reproches de María, que lo reconviene por haber importunado a su hermana y lo echa de la fonda. La reacción tan desmesurada de ambas hermanas resulta misteriosa, pero seguramente se explica porque la muy hacendosa y complaciente Elena se ha creído puesta en evidencia al no poder ofrecer a un huésped algo tan básico como un cuarto con bombilla: de ahí su llanto y el consiguiente enfado de María, ofendida con el huésped por el disgusto que le ha ocasionado a su hermana. VOCABULARIO: Majada: ‘Lugar donde se recoge de noche el ganado y se albergan los pastores’. Garduño: ‘Garduña. Mamífero carnicero, de unos tres decímetros de largo, patas cortas, pelo castaño por el lomo, pardo en la cola y blanco en la garganta y pecho. Es nocturno y muy perjudicial para el hombre, porque destruye las crías de muchos animales útiles’. Adalid: ‘Caudillo militar. Guía y cabeza’. En el texto, se refiere al carnero adalid, que guía el rebaño. Cimbrearse: ‘Moverse o doblarse una vara o algo flexible, produciendo una vibración’. Atusarse: ‘Alisarse el pelo, especialmente pasándose por él la mano o el peine mojados’. Acíbar: ‘Jugo resinoso y muy amargo de la planta del aloe. Amargura, sinsabor, disgusto’. www.planetalector.com -14- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” Capítulo 9. Casasana. Córcoles. Sacedón. 1. Porque quiere saludar a Fabián Gabarda, el hermano de la mujer que se encontró en Durón. 2. En Casasana hay posada, pero no parador. La diferencia estriba en la cuadra: el parador la tiene, la posada no. 3. Unas aceitunas muy pequeñas y sabrosas. 4. La de Casasana es una pequeña escuela misérrima, con mobiliario desportillado y unas infraestructuras que piden a gritos una mano de obra. Los centros educativos actuales están a años luz de esa pequeña escuela rural de la España de los cuarenta, gozan de edificios por lo general correctos y aun muy buenos y están dotados de gran variedad de recursos materiales (mobiliario actualizado, ordenadores, cañones de proyección…) y humanos (psicólogos, pedagogos, grupos partidos…). La metodología ha dejado de basarse en el trabajo puramente memorístico como en aquella época, cuando a menudo los niños aprendían las cosas de carrerilla sin siquiera comprender su significado (resulta muy ilustrativa la conversación del viajero con Rosario en p. 148). Hoy en día se aplica una pedagogía más racional que trata de que el alumno comprenda lo que aprende. Todo ello, unido a la universalización de la educación primaria y secundaria, sitúa a la época actual a una distancia sideral con respecto a la del libro en el terreno de la educación general. 5. Los hombres y las mujeres que halla en los pueblos y caminos le parecen poseer altas cualidades: una especie de nobleza y sabiduría ancestrales; en el caso de las mujeres, además, una suerte de belleza primitiva, «de vieja estampa». 6. El uso pronominal del verbo “creer” en contextos como éste es impropio del habla culta. En ese registro, la frase debe reformularse así: “yo creo que eso no es más que la ignorancia”. 7. Una arroba es una unidad de peso de aproximadamente once kilos y medio. Equivale a la cuarta parte de otra medida denominada quintal: de ahí su etimología, puesto que arroba procede del árabe ruba, (“cuarta parte”), derivado a su vez de arba (el número cuatro). Actualmente la palabra designa en español, portugués, francés y otras lenguas el símbolo informático @, que procede de la escritura de la preposición latina ad (“a” o “hacia”) en los manuscritos medievales. Durante el Renacimiento, y a pesar de la aparición de la imprenta, los comerciantes continuaron utilizándolo con un valor mercantil específico: ad indicaba el precio por cada unidad de producto: tanta cantidad a tal precio (p. ej., 10 @ 3L significaba: diez unidades a 3 libras la unidad). En España, durante el siglo XIX se www.planetalector.com -15- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” le dio el nombre de arroba por interpretarse erróneamente que el signo no tenía un valor distributivo sino que designaba la unidad de medida más frecuente: la arroba. Así, 10 @ 100 reales se entendía como 100 arrobas, 100 reales (por cada arroba, lo cual se daba por entendido). 8. Ahí “no … sino” equivale a “solamente”. Otros ejemplos posibles: “No te pido sino que me oigas con paciencia” (del DRAE); “Buril no quería sino retornar a la sede de su dignidad y poder en la corte” (del Panhispánico de dudas). 9. VOCABULARIO: Extático: ‘Que está en estado de éxtasis (un estado de exaltación espiritual, a menudo mística)’. Cabildeo: ‘Intriga, manejo cauteloso, acción astuta y oculta para conseguir un fin’. Piara: ‘Manada de cerdos’. Bacinilla: ‘Vasija cóncava para recoger líquidos y otros usos’. Desportillado, a: participio de “desportillar”: deteriorar o maltratar algo’. Mandil: ‘delantal’. Capítulo 10. Un viaje en autobús. 1. Zapateros remendones (chumarajós); herreros (petalarós); caldereros (cascaroberós); cesteros (bajirinarós). Esas palabras están en caló, la lengua mayoritaria de los gitanos de España. El caló es una variante del romaní (la lengua indoeuropea originaria de los gitanos, oriunda de una región de las actuales India y Pakistán) profusamente influida por las lenguas romances, especialmente el castellano. Se considera que tiene una población hablante de entre 65000 y 170000 personas diseminadas por España, Portugal, Brasil y Francia. El caló es, por desgracia, una lengua no reconocida oficialmente por ninguno de los estados en que se habla (ni por las comunidades autónomas en el caso de España). Históricamente ha constituido una importantísima fuente para el léxico de las jergas marginales (las llamadas germanías). Palabras castellanas con etimología caló son, por ejemplo, “camelar” (en caló, enamorar o amar), “chaval”, “chorizo” (del caló “chorar” o “chorrar, robar”), “biruji”, “canguelo”, “chalado”, “chungo”, “churumbel”, “currar” y un largo etcétera. Como se puede apreciar, la mayor parte de esos términos pertenecen al registro popular. 2. Están construyendo sendos embalses. La construcción de pantanos constituye una de las señas de identidad del régimen www.planetalector.com -16- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” 3. 4. 5. 6. franquista y resulta coherente con las políticas de grandes obras públicas de otros dictadores. Desde los primeros años de la posguerra (en los que se enmarca el Viaje a La Alcarria), estas iniciativas tenían el objetivo político de aliviar el paro e incentivar el desarrollo económico. La política de construcción de pantanos se disparó con el llamado Desarrollismo de los años 60, cuando se construyeron por toda la geografía española numerosos embalses que inauguraba el dictador en persona. El NoDo, noticiario oficial del régimen, se hacía puntualmente eco de tales inauguraciones, que el régimen utilizaba como método propagandístico. Con ese adjetivo se quiere resaltar su aspecto frío e impersonal, como el de las tablas numéricas y porcentuales propias de la ciencia estadística, incapaces de transmitir emoción o belleza algunas. Se refiere al escritor vasco Pío Baroja (1872-1956), autor de una vasta obra básicamente en prosa (novela, cuento y ensayo), caracterizada en lo formal por una sencillez lingüística y una libertad compositiva singulares, y en el plano del contenido por el protagonismo de los temas filosóficos y existenciales. De marcado tono pesimista y crítico, sus novelas suelen estar protagonizadas por personajes inadaptados en una sociedad en la que no encajan. Algunos de sus títulos más destacados son Camino de Perfección (1902), La Busca (1904), Zalacaín el aventurero (1909) o Las inquietudes de Shanti Andía (1911). Su novela más conocida es, sin duda, El Árbol de la ciencia (1911), que narra la historia ―de marcado carácter autobiográfico―, de Andrés Hurtado, un médico escéptico y atribulado por sus inquietudes existenciales que, tras hallar un espejismo de felicidad en el amor de su esposa Lulú, acaba suicidándose cuando ésta muere durante el parto del hijo que ambos esperaban. Baroja es considerado uno de los máximos representantes de la llamada Generación del 98 así como uno de los más sobresalientes escritores españoles del siglo XX. Lo hiperbólico («no le arrancó un pedazo de la carne blanda porque midió mal las distancias y pinchó en hueso»; «se dio un susto mayúsculo») y la presentación del episodio como si de un combate se tratara: «el viajero, con un palo en la mano y la otra en el dolor, estaba en dudas sobre huir o arremeter contra su enemigo»). La frase en cuestión es: «No se cruzó con un alma en la legua que anduvo». El indefinido del verbo andar es irregular porque, al ser de la primera conjugación, se esperaría un paradigma como el de amé, amaste, amó…, en lugar de anduve, anduviste, www.planetalector.com -17- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” anduvo. La segunda parte de la respuesta es libre, siempre y cuando conste alguna de las formas anduvo, anduviste, anduvo, anduvimos, anduvisteis, anduvieron. 7. VOCABULARIO: Curial: ‘Perteneciente o relativo a la curia, que es el conjunto de instituciones que gobiernan la iglesia católica’. Adobe: ‘Ladrillo hecho con barro mezclado con paja y secado al aire, que se utiliza en la construcción de paredes o muros’. Derrengado, a: ‘Muy cansado’. Apearse: ‘Bajarse de una caballería, automóvil u otro medio de locomoción’. Capítulo 11. Pastrana. 1. De día la gente se muestra más amable y hospitalaria, más confiada y alegre, en tanto que de noche sucede todo lo contrario: la gente recela, amén de estar ya cansada y menos dispuesta a ayudar al forastero. Por todo ello, el momento más propicio para entrar a un pueblo le parece al viajero el de la mañana. 2. En esos pasajes, el narrador pone en su propia boca palabras o pensamientos que no le pertenecen a él, sino a sus personajes. Por lo tanto, normalmente los fragmentos en cursiva deberían haber sido introducidos por una expresión del tipo: “piensa que”, “cree que”… Así, por ejemplo, en el primer pasaje: «Busca una posada y (piensa que) en la plaza, sin duda, podrán darle razón». Esa técnica se denomina estilo indirecto libre y su eficacia consiste en borrar la frontera entre la voz del narrador y la de los personajes. 3. El orden de museos, ficheros, cementerios, etc., le parece al autor un desorden por lo que tiene de antinatural. Él parte de la convicción de que el verdadero orden es «el de la naturaleza», donde los seres y las cosas son todas distintos y se presentan en una disposición heterogénea. De ahí que tratar de someter la realidad a un orden estricto y sistemático le resulte, en definitiva, una forma de desorden. 4. Aunque, según el Panhispánico de dudas (s.u.), la lengua culta acepta el uso de “deber” + infinitivo para expresar probabilidad o suposición, es más recomendable reservar para ese valor la perífrasis “deber de” + infinitivo, mientras que la forma sin preposición (“deber” + infinitivo) se utiliza principalmente con valor de obligación (por ejemplo: “Debo cumplir con mi misión”). www.planetalector.com -18- Solucionario: “Viaje a la Alcarria” 5. El verbo “desmedrar”, sobre el que está formado ese adjetivo, significa venir a menos. Pastrana es, por tanto, un pueblo que ha perdido su antiguo esplendor. Prueba de ello son el ruinoso estado en que se halla el palacio de la princesa de Éboli, la pérdida de la famosa colección de tapices de Alfonso V de Portugal, ahora en Madrid; la fuente de la plaza de los Cuatro Caños, que está seca, rota y tomada por la maleza; la cueva de San Juan, que se encuentra medio hundida; el museo del pueblo, donde las piezas están desorganizadas y cubiertas de polvo; la ausencia de los clérigos (en una época en que aún conservaban un prestigio generalizado de autoridades espirituales) antes tan numerosos en Pastrana. 6. Los educandos son aquellos que deben ser educados. El sufijo latino –(a/e)ndo indica obligación pasiva (es decir, “que debe ser” + participio). Así, “examinando” es el que debe ser examinado; “doctorando”, el que debe ser investido como tal; “reverendo” es, originalmente, el que debe ser reverenciado; “dividendo” es el factor que debe ser dividido. 7. La franqueza de llamar a las cosas por su nombre, al pan, pan y al vino, vino. Otros tópicos: los catalanes son tacaños; los andaluces son jaraneros y rumbosos; los aragoneses son tozudos; los gallegos son socarrones; los vascos son brutos, etc. La segunda parte de la respuesta es de reflexión libre. 8. Se marcha con la sensación de haber aprendido mucho y de haber viajado con entera libertad, a su entero albedrío. La segunda parte de la respuesta es libre. 9. VOCABULARIO: Requebrar: ‘lisonjear a una mujer o a un hombre alabando sus atractivos’. Estentóreo: ‘Dicho de la voz o el acento: muy fuerte, ruidoso o retumbante’. Atinado: ‘Que atina, que acierta o da en el blanco’. Tocar(se): ‘Cubrirse la cabeza con gorra, pañuelo, mantilla, sombrero, etc.’ Incunable: ‘Se dice de toda edición hecha desde la invención de la imprenta hasta principios del siglo XVI’. www.planetalector.com -19-