juventud rebelde SEXO SENTIDO SÁBADO 17 DE MAYO DE 2014 ESPECIAL 05 A cargo de MILEYDA MENÉNDEZ [email protected] El sexo es una especie de letrero en el cielo, un gran signo de que está ocurriendo algo fundamental en la cultura. Shere Hite por KATERINA GONZÁLEZ GONZÁLEZ, estudiante de Psicología, y MILEYDA MENÉNDEZ Uno, dos y tres, qué orgasmo más chévere... LA palabra orgasmo proviene del griego orga, cuyo significado es hervir, arder, y designa un placer intenso que se alcanza con fuerza tras un período adecuado de excitación. En ese tiempo la circulación sanguínea aumenta en la mujer (casi diez veces más que en los hombres), la vagina comienza a lubricarse y crece ligeramente, los labios menores se engrosan, los mayores se separan de la línea central, y el clítoris incrementa su tamaño visiblemente. A la par se aceleran el ritmo cardíaco y la respiración, y se producen contracciones de los músculos del área púbica para que la vagina, el ano y el útero se contraigan al mismo tiempo en intervalos de 0,8 segundos. Estos cambios fisiológicos comienzan en la fase de excitación, descrita por los expertos Masters y Johnson como la primera respuesta sexual femenina, y son de suma importancia, porque dan paso a la formación de la plataforma orgásmica (fase de meseta) hasta llegar al orgasmo y luego a la fase de resolución... o a un nuevo ciclo de excitación para generar más placer. Todas las mujeres son capaces de alcanzar uno o varios orgasmos, lo importante es no ir «directo al grano», a acariciar los genitales, sino aprender a explorar otras partes del cuerpo para elevar la excitación a límites muy altos. En ese recorrido es importante no dejarse frenar por tabúes y comunicar bien —verbal y extraverbalmente— lo que nos gusta más y lo que no, además de dar riendas sueltas a la imaginación. Cada mujer debe conocer su cuerpo como un mapa, saber cuáles son los puntos donde más le gusta que la acaricien y besen. Así puede guiar a la otra persona —sea hombre o mujer— hacia momentos de infinito placer, que serán para ambos,porque se disfruta mucho ver a la pareja complacida. En la literatura científica se asegura que el 70 por ciento de las mujeres necesitan estimulación directa del clítoris para alcanzar esa cumbre del placer. Algunas pueden lograrlo con penetración si se estimula el llamado punto G, una zona en los primeros centímetros de la pared superior de la vagina que al tacto resulta más esponjosa (se corresponde anatómicamente con la prolongación interna del clítoris). Otras consiguen llegar al clímax mediante la estimulación de sus pechos, boca o piel, y hasta sin tocarlas. Ese llamado orgasmo mental depende de la percepción del cerebro, y hasta ahora no tiene una manifestación visible ni mensurable. Como psicoplacer o ideoplacer es tan disfrutable como subjetivo, y varía de acuerdo con las circunstancias y la pareja. Lo que sí no cambia es la sensación de relajación total, pues las endorfinas producidas en esa fase liberan de las tensiones acumuladas y propician el sueño. Por eso también se define como un calor que nos invade todo el cuerpo, pues eso es lo que sentimos VOY POR MÁS No pocas mujeres descubren que son multiorgásmicas muchos años después de iniciar su vida sexual. En esto confluyen varias cosas: el compañero ideal, la madurez sexual, la ruptura de tabúes y sobre todo, la apertura mental, para que la exploración sea siempre bienvenida. Ser multiorgásmica es lograr varios orgasmos en un mismo acto sexual, uno detrás de otro o con poco intervalo de tiempo entre ellos. Este placer no es fragmentado, sino intensificado, pues cada uno se experimenta con mucho goce al llegar al clímax ideal. La actitud ante la sexualidad es un factor muy importante. El sexólogo, terapeuta y psiquiatra mexicano Iván Arango de Montis opina que para lograr el multiorgasmo son fundamentales tres factores: autoconocimiento del cuerpo, permisividad para recibir estímulos eróticos y capacidad para solicitar placer. Para saber si es multiorgásmica, una mujer debe comenzar por conocerse a sí misma, tocarse, escrutar sus puntos de placer y pedir a su pareja que la acompañe, disfrutar de los juegos sin temor a alcanzar el clímax y decir lo que le gusta para encontrar las claves del placer ocultas en su cuerpo. Esas mujeres viven a plenitud el sexo, están ávidas de exploración, son sensuales, tienen y disfrutan fantasías, son atrevidas, no temen complacer y ser complacidas. Si la mujer se relaja completamente pierde la excitación, así que el orgasmo múltiple implica volver a la fase de meseta sin llegar a la de resolución. Esto a veces se consigue espontáneamente, pero por lo general hay que seguir con los estímulos, aun cuando cambien la intensidad o la postura. Según estadísticas consultadas en Internet, menos del diez por ciento de las mujeres logran ser multiorgásmicas con la penetración, mientras que casi un 35 por ciento lo consigue mediante la masturbación, en solitario o con una pareja. La doctora Alicia Gallotti, autora del libro Kamasutra para la mujer, y Mantak Chia, maestro del Tao, hablan de tres puntos importantes que resumen lo que hemos abordado: las mujeres multiorgásmicas practican el autoplacer porque les permite conocer sus sensaciones y tener orgasmos desde edades tempranas. A ello se suma el haber crecido en un entorno abierto a la exploración de su sensualidad, lo que les facilita conocer su paisaje sexual (y permitir a su compañero hacerlo), y por tanto no tienen problemas para pedir lo que desean porque son capaces de tener una comunicación abierta con su pareja. LOS ejercicios del suelo pélvico pueden ser eficaces para tratar la eyaculación prematura (EP), según se dio a conocer durante las sesiones del XXIX Congreso Anual de la European Association of Urology (EAU), realizado recientemente en la capital sueca, Estocolmo. El Dr. Antonio Pastore y sus colaboradores de la Universidad Sapienza, de Roma estudiaron a 40 hombres (de 19 a 46 años) que tenían EP de modo permanente —según la Sociedad Internacional de Salud Sexual, se define como eyaculación dentro de un minuto— y habían intentado diversos tratamientos sin lograr una mejoría importante. Los investigadores los entrenaron para que ejercitaran los músculos del suelo pélvico durante un período de dos semanas. Al inicio del estudio, el tiempo de eyaculación promedio fue de 31,7 segundos. Luego de 12 semanas de ejercicios del suelo pélvico, este tiempo aumentó a 146 segundos. Según se reportó en el sitio web de Infomed, de los 40 hombres, 33 mejoraron al cabo de 12 semanas, cinco no mostraron ninguna mejoría importante, y dos desertaron del estudio en una etapa temprana después de exhibir mejoría. Los resultados también mostraron que 13 de los 33 pacientes continuaron el estudio hasta los seis meses e informaron que habían mantenido su tiempo de eyaculación prolongado. «Este es un estudio interesante. La eyaculación prematura es un verdadero problema en muchos varones y cualquier forma que podamos descubrir para ayudar a resolver este trastorno es bienvenida», dijo el Dr. Carlo Bettocchi, de la Universidad de Bari, en Italia, en representación de la EAU. «Este método es bienvenido sobre todo porque los individuos que tienen el problema lo superan a través de sus propios esfuerzos, lo cual tendrá ventajas psicológicas adicionales», añadió. Todas las mujeres son capaces de alcanzar uno o varios orgasmos. cuando logramos una relajación muscular bien guiada. En ocasiones se malinterpreta ese estado psicofísico como pérdida de energía o agotamiento; pero en realidad el orgasmo mejora el humor y los ánimos, para generar un bienestar que se expresa en armonía con el entorno. Pregunte sin pena R.T.: Nos conocimos hace cuatro años, cuando todavía éramos niños, y nos enamoramos profundamente. La quiero mucho, pero cierto día la traicioné con otra en venganza por algo que ella me hizo. Era tan grande el amor de nosotros que me disculpó, pero ya no me quiere como antes. Estoy muy afligido; dígame qué hacer. Recuerde que no se puede olvidar tan fácilmente a una persona que se quiere tanto desde hace cuatro años. Tengo 13 años, y mi novia 14. Lograste vengarte y molestarla como planeaste; pero esta acción, como tantas otras, tuvo consecuencias que no llegaste a calcular. Ahora tendrás que actuar para intentar recuperar el amor que pusiste en riesgo al traicionarla. No obstante, llama la atención que te refieras a la relación con la otra muchacha solo en términos de venganza. Tal vez te traicionaste más a ti mismo, si en verdad no deseabas intimar con la otra y actuaste por complacerla o vengarte de tu novia. Traicionar nuestro deseo más íntimo genera depresión, aflicción y otros males. Si en verdad tu novia te importa tanto y te place tanto su compañía, podrías aprovechar esta segunda oportunidad para disfrutar ese amor según tu deseo, tu intuición más íntima, independientemente de su recelo, comprensible dadas las circunstancias. Aunque eres muy joven aún, tienes la oportunidad de actuar en correspondencia con tu deseo, tu amor, tu elección... Cuando nos decidimos a actuar de acuerdo con las coordenadas interiores, logramos mejores sentimientos, incluso para enfrentar los problemas que siempre aparecen en todos los caminos de la vida. Mariela Rodríguez Méndez. Máster en Psicología Clínica y psicoanalista.