equipos de procesamiento de datos

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Límite conceptual de “equipos de procesamiento de
datos” para aplicar la tasa porcentual del 25% para la
depreciación anual de un activo fijo
Ficha Técnica
Autor
: Dr. Jorge Flores Gallegos
Título
: Límite conceptual de “equipos de procesamiento de datos” para aplicar la tasa
porcentual del 25% para la depreciación
anual de un activo fijo
RTF Nº : 00680-1-2005
Fuente : Actualidad Empresarial Nº 251 - Segunda
Quincena de Marzo 2012
Expediente N°:
Asunto
:
Recurso
:
Fecha
:
5154-2004
Impuesto a la Renta
Apelación
Lima, 1 de febrero de 2005
1. Argumentos de la recurrente
Para el presente caso, la recurrente aplicó,
en las provisiones por depreciación de sus
activos fijos, la tasa máxima de 25% sobre
el rubro de equipos diversos existentes,
por los cuales utiliza para sus prestaciones
de servicios de salud, como por ejemplo
de aquellos que obtienen placas radiográficas o ecográficas a fin de efectuar
los diagnósticos médicos respectivos a
sus pacientes.
Asimismo, la recurrente afirma que
sobre las provisiones efectuadas, ellas
corresponden a equipos que procesan
tomas efectuadas a pacientes, por lo
cual resultan aplicables lo establecido
en el artículo 12º del Decreto Supremo
Nº 194-99-EF, el cual modifica el inciso
b) del artículo 22º del Reglamento de la
Ley del Impuesto a la Renta, aprobado
por Decreto Supremo Nº 122-94-EF (en
adelante, Reglamento de la LIR), referido
al porcentaje máximo de depreciación
aplicable para bienes destinados a la
generación de rentas de empresariales.
Por lo tanto, la recurrente al aplicar una
tasa de depreciación máxima del 25%,
considera que los equipos médicos que
utiliza para las actividades del giro de su
negocio, como por ejemplo un equipo de
rayos X, es en el fondo un activo fijo que
procesa datos, por lo tanto, la aplicación
máxima de dicha tasa es válida de acuerdo a la norma tributaria.
2. Argumentos de la Administración
La Administración Tributaria reparó las
provisiones por depreciación sobre los
activos fijos efectuados por la recurrente,
ello por la simple razón de no demostrar
N° 251
Segunda Quincena - Marzo 2012
que dichos activos correspondan a “equipos de procedimiento de datos”, es decir
de aquellos que cuentan con una ‘Unidad
Central de Procesos’, por el cual, de forma automática procesan informaciones
suministradas mediante diversas unidades
periféricas.
En tal sentido, la SUNAT determinó el
exceso porcentual aplicado por parte de
la recurrente, debiendo haber aplicado la
tasa máxima de 10%, no obstante haber
sido requerida la recurrente, tanto en la
etapa de fiscalización como en la reclamación, a que demuestre los sustentos de
su afirmación.
Asimismo, precisa que los equipos médicos utilizados por la recurrente, aquellos
por los cuales se obtienen placas radiográficas o ecográficas, únicamente hacen
tomas sobre placas, correspondiendo al
especialista médico interpretar de dichas
tomas.
3. Posición del Tribunal Fiscal
El Tribunal Fiscal considera que la recurrente no presentó prueba alguna
destinada a desvirtuar lo señalado por
la Administración Tributaria, y además
por las particulares características de
los bienes cuya mayor depreciación se
pretende (equipos médicos de rayos X
y ecográfica), no permiten determinar
–para el caso– si se tratan de equipos de
procesamientos de datos; en ese sentido,
resuelve que procede mantener el reparo
por exceso de depreciación.
4. Comentarios
Las reglas de la depreciación en toda
legislación tributaria de los países con
economías de libre mercado otorgan al
contribuyente incentivos para invertir en
bienes de capital, activos fijos, en tecnología de punta, fundamentalmente para
optimizar sus procesos en la producción
de bienes, en la prestación de servicios,
a fin de ganar competitividad, facilitando
un mejor posicionamiento en el mercado,
dinamizando la economía, de esta forma
y sobre todo para los intereses fiscales,
generar mayores niveles de ingresos públicos al Estado.
Por ello, antes de comentar la Resolución
del Tribunal Fiscal, repacemos algunos
conceptos a tener en cuenta para comprender el contexto y magnitud del caso,
sobre todo de las consecuencias de aplicar
una tasa que no responda al criterio imperante de la Administración Tributaria.
4.1. Activos depreciables y no depreciables
De los bienes que dispone un negocio,
una compañía, existen aquellos que,
según los propósitos de la empresa, se
adquieren con el propósito de mantenerlos activos a fin de satisfacer sus
requerimientos o necesidades que exigen
sus actividades productivas o de servicios.
Estos bienes constituyen los activos fijos
de la empresa. Está claro que, las empresas tienen el interés de invertir grandes
montos de capital en este tipo de activos,
como por ejemplo para las que prestan
servicios médicos: electrocardiograma,
sensores, equipos de rayos X, etc., o
una empresa comercial: local comercial,
exhibidores, computadoras personales,
vehículo de distribución, etc.
Análisis Jurisprudencial
Área Tributaria
Ahora bien, como es conocido, del
conjunto de bienes que conforman los
activos fijos de una empresa, se diferencian bienes cuya naturaleza económica
no contempla un menoscabo o desvalor
en el tiempo por el hecho mismo de su
uso, como es el caso de los terrenos,
estos no se deprecian nunca, por ello
se les cataloga como ‘activos fijos no
depreciables’.
Pero así como existen los bienes del activo fijo que no se desvalorizan, existen en
su gran mayoría bienes que disponen las
empresas que se deterioran y manifiestan
un menor valor en la medida que se
utilizan en la actividad empresarial, son
los que en esencia poseen una naturaleza
depreciable, ya que en el transcurso de
su uso sus valores al final, a pesar que
se establezcan mejoras, llega a cero (0),
momento culminante de sus años de vida
útil, cuyo valor al inicio fue asignado por
la propia empresa, quien es al final la que
conoce los requerimiento de su negocio
cuando adquiere un bien para su uso
en el futuro de su proyecto empresarial
pero con el ánimo que con el aporte
de su productividad en los procesos del
proyecto se recupera la inversión en su
totalidad.
4.2. Depreciación del activo fijo
La depreciación de un activo fijo puede
ser entendida como el menor valor que
experimenta un bien a través de su vida
útil. Las causas que generan menores
valores en los bienes de capital pueden
ser varias, como por ejemplo:
-
Causas físicas. Por el uso normal del
bien, sufre un desgaste físico, o por
un deterioro por acción del tiempo
Actualidad Empresarial
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Análisis Jurisprudencial
así como por efectos físicos del ambiente.
- Causas funcionales. Por la insuficiente capacidad para llegar a los
niveles de productividad requeridos,
o por la obsolescencia del bien, en el
sentido que no cuenta con la capacidad para responder a las necesidades
actuales de la empresa.
En ese sentido, podemos comprender
que el objetivo de la depreciación es
proteger la integridad del patrimonio
de la empresa, así como distribuir de
forma uniforme el valor de los bienes
de capital sobre los costos generados
por las propias operaciones de la
empresa.
por ello lo importante por establecer el
tiempo que generará beneficios.
4.3. Sobre la regulación de la depreciación en las normas tributarias
No obstante, para que ello sea así, se
requiere además normas tributarias que
estén claramente definidas para el contribuyente, precisadas en cuanto a sus
contenidos conceptuales como criterios
de aplicación, las que van definiéndose y
desarrollándose en la instancia administrativa del Tribunal Fiscal, así se mantiene
de forma plena el principio constitucional de seguridad jurídica, de poder lograr
una mayor certeza para el contribuyente
cumpla con sus obligaciones tributarias,
así como mantener una ampliación de
criterios que vayan de la mano con los
tiempos que corren.
Pero la incógnita, la incertidumbre aparece cuando tratamos de comprender
el contenido conceptual de “Equipos
de procesamiento de datos” por el
contraste entre una concepción amplia
del término del recurrente con la alegada por la Administración Tributaria:
El hecho no se demuestra que los ‘activos fijos’ correspondan a ‘equipos de
procesamiento de datos’; muchas veces
los contribuyentes no tienen los medios
y argumentos suficientes y consistentes
para demostrar que efectivamente sus
activos fijos corresponden a equipos que
procesan datos.
En definitiva, es importante observar los
criterios aplicables por las consecuencias
económicas que se pueden suscitar, tanto
para la Administración Tributaria como
para los contribuyentes, y un ejemplo
lo muestra el presente caso que comentamos.
4.4. Sobre el término “equipos de
procesamiento de datos”
Como bien sabemos, desde el punto
de vista contable, entre los bienes que
integran el activo fijo de un negocio,
se distinguen claramente bienes que
tienen una naturaleza económica que
no experimentan un deterioro en su
valor, por su uso a lo largo del tiempo,
como por ejemplo los terrenos, a estos
se les conoce como activos fijos no
depreciables.
Al contrario de estos, existen bienes del
activo fijo que se deterioran y experimentan un menor valor en la medida
que se van usando en la actividad económica del negocio, aquellos que tienen
una naturaleza depreciable en el tiempo,
que se van utilizando directamente en
actividades propias del negocio, lo cual
su valor tiende a disminuir hasta llegar
a cero al completar sus años de vida útil,
años que el contribuyente les asigna,
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Instituto Pacífico
Desde el punto de vista tributario, se
establecen topes porcentuales máximos
de depreciación, que se aplican sobre su
valor de adquisición a fin de calcular la
depreciación deducible.
Al respecto, el numeral 4, literal b) del
artículo 22º del Reglamento de la LIR
dispone para los “Equipos de procesamiento de datos” un porcentaje anual
de depreciación hasta un máximo de
25%. Para efectos tributarios, esta tasa
es la más alta otorgada, lo cual supone
bienes que requieren un recambio no
menos de 4 años al llegar a valor cero
en los libros de la empresa.
En atención al término ‘procesamiento
de datos’, el cual posee un carácter amplio, extremadamente general, la SUNAT
lo restringe a ‘equipos de cómputo’, los
que cuenten con una Unidad Central de
Procesos, conocido por el acrónimo en
inglés de Central Processing Unit (CPU)
aquellos que, de manera automática,
procesan información suministrada por
diversas unidades periféricas.
Por ello, y dadas la existencia de diversos
equipos que procesan información en
forma automática por medios periféricos
hoy en día, al final el término resulta
siendo poco menos que preciso para sus
fines, y prueba de ello es que el Tribunal
Fiscal al resolver se limita a considerar
que la recurrente no ha demostrado lo
alegado por la Administración Tributaria,
y por tanto no es posible construir una
concepción más actual de ‘equipos de
procesamientos de datos’ no solo por
parte de la recurrente sino del mismo
Tribunal.
4.5. Dilemas con respecto al término
“equipos de procesamiento de
datos”
Demostrar que un equipo de rayos X o
de aquellos que efectúan tomas ecográficas o radiográficas desde una concepción
amplia del término “equipos de procesamiento de datos” dependerá del tipo
de tecnología que posean dichos bienes,
pero desde la restringida concepción de
un “equipo de cómputo” sostenida por
la Administración Tributaria, la cual no
está definida al menos en el Reglamento
de la LIR, se hace poco menos que incierto demostrar que otros equipos no
propiamente de cómputo pero sí que
procesan datos correspondan a “equipos
de procesamientos de datos”.
4.6. Nuevos “equipos de procesamiento de datos”
Hoy en día disponemos de las computadoras portátiles como las ‘lap top’ y
las tabletas (tablet computer), los teléfonos inteligentes como los conocidos
‘Smartphone’, los ordenadores de bolsillo
(PDA), e incluso ‘los híbridos’, entre
una computadora portátil y un teléfono
inteligente como los ‘iPad’.
Para ellos, en la medida que su uso sea
mayor a un ejercicio gravable se podrá
registrar como un activo fijo, pero el
plazo de 4 años o más puede ser muy
extenso para estos equipos donde su renovación tecnológica es muy dinámica,
con el agregado que se debe contar –por
previsión fiscal– con un informe técnico
donde demuestre que correspondan al
rublo de “equipos de procesamiento
de datos”.
Asimismo, contamos en el mercado con
impresoras con dispositivos de cómputo
incorporados cuyo software posibilita
impresiones mediante la tecnología
‘Wi-Fi’, el cual constituye un mecanismo
de conexión a dispositivos digitales de
manera inalámbrica, y sobre ellos cae
en el dilema de si poseen la identidad
conceptual de un procesador de datos.
Lo mismo puede ocurrir con las cámaras
fotográficas digitales, cámaras filmadoras, etc., que en esencia son equipos que
procesan datos pero que no cuentan –en
el sentido tradicional del término– con
un CPU.
5. A modo de conclusión
Por lo tanto, no cabe en lo absoluto,
y hasta que se modifique la norma
tributaria para desmontar el criterio
imperante establecido por la Administración Tributaria sobre dicho término, o
en todo caso el Tribunal Fiscal se permita
desarrollar criterios alternativos que
amplíen su alcance a otros bienes de
capital que por su naturaleza deberían
estar comprendidos en la categoría
legal de “equipos de procesamiento de
datos” de manera más amplia, cabe una
posición conservadora sobre el mismo
y no aplicar lo que pudiéramos pensar
o entender por dicho término, por lo
general o amplio que nos pueda parecer, a fin de no contraer contingencias
tributarias futuras.
N° 251
Segunda Quincena - Marzo 2012
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