Los ciudadanos confían en la Justicia, pero critican su lentitud

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P ANORAMA DE L A JUSTICIA
Barómetro del Consejo General del Poder Judicial
Los ciudadanos confían
en la Justicia, pero critican
su lentitud
El 69 por ciento de los españoles
opina que la Justicia española
es la garantía última de defensa
de la democracia y
de las libertades que hoy
disfrutamos, según los datos
recogidos en el noveno
Barómetro de opinión sobre
“La imagen de la Justicia
en la sociedad española”,
realizado por la empresa
Metroscopia para el Consejo
General del Poder Judicial (CGPJ),
el órgano de gobierno
de los jueces.
E
sta cifra es 7 puntos superior a
la obtenida en el anterior Barómetro elaborado en 2003, y ratifica la tendencia al alza en el aprecio de la ciudadanía hacia la Justicia.
Es “una institución que inspira un
grado sustancial de respeto y confianza”, dice la encuesta,“por encima
de sus posibles defectos e imperfecciones”. De acuerdo con el Barómetro, elaborado bajo la dirección del
sociólogo José Juan Toharia, “por
primera vez la toma del pulso de la
opinión referida a la Justicia apunta cambios apreciables en dirección
positiva”.
Esta tendencia al alza también se
puede apreciar en el grado de confianza que los ciudadanos sienten
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hacia los tribunales de justicia, a los
que otorgan en una escala del 0 al 10
una nota de un 4,5. Este dato supone un aumento de siete décimas más
respecto a la encuesta de 2003.
Por otra parte, las instituciones
que inspiran mayores niveles de
confianza son el Rey, con un 6,5; la
Seguridad Social, con un 5,8; el Defensor del Pueblo, con un 5,5; el Parlamento, con un 5,1, y el Gobierno
central, con un 4,7. En los últimos
lugares se hallan los partidos políticos y los políticos, con una nota
de un 3,3.
En el informe, llevado a cabo sobre una muestra de 2.504 personas
a nivel nacional (Península, Baleares y Canarias) entre el 15 de junio
y el 13 de julio pasados, se previene
contra la comparación con “las calificaciones escolares buscando la
correspondencia automática de las
puntuaciones medias obtenidas con
términos como suspenso, aprobado
y notable”. “Así, por ejemplo, resulta abusivo y engañoso entender una
valoración media de 5 como aprobado raso", se dice en el Barómetro,
S
porque “el promedio rara vez sube
del 6 y baja del 3”.
Por lo que respecta a la percepción que los ciudadanos tienen del
funcionamiento de la Administración de Justicia en su conjunto, también se puede comprobar la existencia de un cambio de tendencia
en positivo. En este Barómetro el
24 por ciento de los encuestados
opina que la Justicia funciona muy
bien o bien, frente al 18 por ciento
en 2003; un 28 por ciento creen que
regular, frente a un 31 por ciento
hace dos años; y un 44 por ciento
mal o muy mal, frente a un 47 por
ciento 730 días atrás.
Curiosamente, cuando se pregunta a los encuestados que han
contestado que la Justicia funciona
mal o muy mal el porqué de su opinión, el 42 por ciento responde que
“porque es lenta”, el 19 por ciento
porque “no es igual para todos”, y el
15 por ciento es por “lo que se ve y
se oye”.
Otro dato relevante que se constata en este estudio es que sólo el 36
por ciento de los españoles mayores
ólo el 36 por ciento de los españoles mayores
de 18 años “han tenido contacto con el mundo
de la Justicia”
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as instituciones que inspiran mayor confianza
son el Rey, la Seguridad Social, el Defensor
del Pueblo, el Parlamento y el Gobierno central
de 18 años “han tenido alguna vez
contacto con el mundo de la Justicia” (denunciantes, denunciados,
testigos, víctimas, peritos, etc.), lo
que conlleva que la Justicia siga siendo una gran desconocida para la
mayoría de los españoles.
Datos menos positivos
Estos datos, destacados como positivos por el CGPJ, tienen otra lectura menos optimista. Del mismo
Barómetro se deduce que el 75 por
ciento de los ciudadanos opina que
la Administración de Justicia es tan
lenta que siempre que se pueda vale
más evitar acudir a ella. El mismo
porcentaje prefiere llegar a un acuerdo directamente con la otra parte,
aun a costa de resultar perjudicados,
con tal de evitar la intervención de
los tribunales.
El informe señala también que
un 73 por ciento de los ciudadanos
cree que en muchas ocasiones no
sirve de nada ganar un pleito, pues
en la práctica la sentencia es papel
mojado ya que no se cumple o se
cumple tarde o mal.
Sobre las posibles causas de la
lentitud de la Justicia, un 70 por
ciento de los españoles opina que se
debe a que no hay suficientes jueces
y hacen falta más, mientras que un
67 por ciento se muestra de acuerdo con la afirmación de que los procedimientos que tienen que aplicar
los tribunales están anticuados. Asimismo, el 95 por ciento de los ciudadanos asegura que debería darse
la máxima urgencia y prioridad a la
adopción de medidas que agilicen el
funcionamiento de la Justicia.
La imagen que los españoles tienen del funcionamiento de la Administración de Justicia es tan negativa
que sólo el 17 por ciento dice que si
se encontrase en conflicto con otra
persona por cuestiones de intereses buscaría la ayuda de un abogado, “no dudando en acudir a los tribunales con tal de obtener todo lo
que en justicia me corresponde”. Por
el contrario, un 75 por ciento de los
encuestados dijo que procuraría llegar a una acuerdo directamente con la otra parte “aun a
costa de perder algo de lo que en
justicia podría corresponderme,
pero evitando así la intervención
de terceros o el recurso a los tribunales”.
A pesar de estos datos, son
mayoría (un 65 por ciento) los
que opinan que, por lo general,
los jueces españoles están bien
preparados y son competentes,
frente al 30 por ciento que está
poco o nada de acuerdo con esa
afirmación. El 62 por ciento
afirma, además, que nuestros
jueces son tan buenos como los
de cualquier otro país de la
Unión Europea.
Más igualdad hay a la hora
de preguntar por la imparcialidad de los tribunales, ya que
un 48 por ciento está muy o bastante de acuerdo con que suelen
ser imparciales en su actuación,
mientras que un 45 por ciento se declara poco o nada de acuerdo con esa
frase. Tampoco el propio órgano de
gobierno de los jueces, que ha encargado el estudio, sale bien parado: el
79 por ciento de los ciudadanos está
poco o nada de acuerdo con la afirmación de que “en conjunto el CGPJ
es básicamente independiente del
Gobierno y de los distintos partidos”. Un 72 por ciento de los encuestados opina que el Consejo General
del Poder Judicial “no ha logrado aún
ser razonablemente conocido”, pese a
que se cumplen ahora 25 años de su
entrada en funcionamiento.
En un comunicado, el CGPJ valoró “positivamente” la tendencia al
alza en la opinión de los ciudadanos
sobre la Justicia, y reiteró su compromiso “por mejorar el funcionamiento de este servicio público esencial, lo
que sin duda redundará en un mayor
grado de confianza de la ciudadanía
en sus jueces y tribunales”. REDACCIÓN
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El Gobierno aumenta
el presupuesto de la Justicia
en un 12 por ciento
L
os presupuestos para la política de Justicia en 2006 aumentan un 12 por ciento en relación con el ejercicio anterior, hasta
los 1.326,70 millones de euros, con
el objetivo de conseguir que la Administración de Justicia funcione
“como un servicio público de calidad”, según informó el Gobierno.
La ejecución de esta política, que
el Gobierno define como un área de
gasto “esencial y prioritaria” en el
proyecto económico para 2006, corresponde al Consejo General del
Poder Judicial (CGPJ) y al Ministerio de Justicia, que aportará para
su desarrollo 1.261,87 millones de
euros, lo que representa un incremento del 12,5 por ciento respecto
a 2005.
El CGPJ, que tiene como funciones principales la selección y formación de jueces y magistrados, la inspección de juzgados y tribunales y
la contribución al proceso de desarrollo legislativo a través de estudios
e informes sobre anteproyectos de
normas, dispondrá de 64,83 millones de euros, lo que supone un aumento del 4 por ciento respecto al
ejercicio anterior.
El proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado el
pasado 27 de septiembre afirma
que esta consignación presupuestaria está destinada a conseguir que
la Justicia funcione como un servicio público de calidad, es decir, con
rapidez, eficacia y sin discriminaciones, a partir de la consideración
de que la Justicia es “la garantía úl36 / PROCURADORES • Octubre 2005
tima de los derechos fundamentales
de la ciudadanía”.
Las líneas estratégicas de actuación para el próximo año son la
reordenación y actualización de la
planta judicial, la reforma de la oficina judicial, la consolidación del
sistema retributivo de los recursos
humanos al servicio de la Administración de Justicia y el desarrollo de
planes de formación para la profesionalización y especialización de
sus miembros. También se trabajará
en el establecimiento de una nueva
Justicia de proximidad, en el plan de
transparencia judicial y en la modernización tecnológica de la Administración de Justicia y los registros
civiles. Además, está previsto que
en 2006 se crearán 75 nuevas unidades judiciales y cien nuevas plazas
de fiscales.
Los presupuestos de Justicia para
2006 también consignan los créditos
necesarios para incentivar el cumplimiento de objetivos, desarrollar
las nuevas relaciones de puestos de
trabajo, modernizar la medicina forense y actualizar los módulos retributivos de jueces y secretarios de
juzgados de paz.
Este proceso de reordenación en
el seno de la Administración de Justicia se culmina también, según la
información del Gobierno, con un
importante esfuerzo destinado a la
formación y profesionalización de su
personal a través del incremento de
la actividad formativa del Centro de
Estudios Jurídicos, que aumenta su
presupuesto en un 35,67 por ciento
respecto al ejercicio anterior. REDACCIÓN
El vicepresidente segundo y ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, presentó el pasado 27 de septiembre
los Presupuestos Generales del Estado para 2006.