Adecuación Contextualización Este fragmento forma parte de las Coplas a la muerte de su padre, de Jorge Manrique. Son las coplas XIII y XIV: la primera constituye el final de la primera parte en que se estructura la obra; la XIV es el comienzo de la segunda. Del tema de la caducidad de los placeres terrenales pasamos al del poder igualatorio de la muerte. Elementos de la comunicación El emisor, es decir, el autor del texto se dirige al receptor-oyente en primera persona del plural: tenemos, caemos, vemos. Se trata de un plural asociativo con el que Manrique pretende que el receptor se sienta parte integrante de la exposición reflexiva que él está haciendo acerca de la fugacidad de la vida terrena. Intención comunicativa Jorge Manrique pretende suscitar en el lector una serie de reflexiones acerca de la caducidad del placer, de la fugacidad de las cosas y del poder igualatorio de la muerte, que a todos llega por igual. La función predominante en el texto es la poética, por tratarse de un texto literario, pero también está presente la función apelativa en esa invitación al lector a la meditación filosófica y metafísica. Coherencia Tipología Las Coplas de Manrique, de las que estas coplas XIII y XIVson un fragmento, se incluyen dentro de la poesía cortesana del siglo XV y, más concretamente, en su vertiente moral. El fragmento está formado por dos coplas de pie quebrado, una estrofa formada por doce versos, agrupados en dos sextillas: 8a8b4c: 8a8b4c; 8d8e4f: 8d8d4f. Esta estrofa ya había sido utilizada en el siglo XV, sobre todo a partir de la obra de Juan de Mena, pero la fama de las Coplas ha sido tal que a la estrofa se la conoce como “manriqueña”. El tema de estas dos coplas es la caducidad del placer mundano y el poder igualatorio de la muerte . Jorge Manrique presenta las dulzuras terrenales como trampas hacia las que la persona se dirige sin apenas darse cuenta, arrastrada por el placer que momentáneamente le producen. Cuando advierte su inconsistencia y su banalidad ya no puede retroceder. Al fondo del corredor se encuentra esperando la muerte, que no hace distinciones con nadie. Estructura Cada una de estas dos coplas constituye una unidad significativa completa, por lo que podemos dividir el texto en dos partes: – La primera coincide con la copla XIII: el placer como engaño de los sentidos que conduce a la trampa mortal. – La copla XIV es la segunda: el poder igualatorio de la muerte. Cohesión Rasgos léxicos. El léxico empleado por Manrique se ajusta perfectamente al contenido del poema. El poeta expresa con sinceridad y mesura su dolor ante la vanidad de las cosas: los placeres y dulzores son corredores que conducen hacia la celada tendida por la muerte. En la copla XIV aparece la adjetivación explicativa que tanto caracteriza el estilo de Manrique: reyes poderosos, pobres pastores, así como las parejas de sinónimos: casos tristes, llorosos, los placeres y dulzores. Rasgos morfológicos y sintácticos En las Coplas predominan las estructuras coordinadas copulativas: desque vemos el engaño / y queremos dar la vuelta, / no hay lugar. Junto a ellas aparecen las subordinadas de relativo que sirven para dar explicaciones: la celada en que caemos; esta vida trabajada que tenemos; estos reyes poderosos que vemos por escrituras ya pasadas. La segunda sextilla de la copla XIV, de claro matiz consecutivo y conclusivo, comienza con el nexo así que. Del mismo modo, encontramos metáforas (los placeres y dulzores son corredores que llevan hasta una celada que es la muerte); comparaciones (la muerte trata a papas, emperadores y prelados como a los pobres pastores de ganado); antítesis (corremos/sin parar; casos tristes/buenas venturas) e hipérbatos (fueron sus buenas venturas trastornadas). Como vemos, estas dos coplas de Jorge Manrique presentan además rasgos propios del estilo manriqueño como son el empleo de la alegoría (Los placeres y dulzores / de esta vida trabajada / que tenemos /no son sino corredores / y la muerte, la celada / en que caemos), la personificación (así nos trata la Muerte) y las estructuras paralelísticas, que refuerzan la cohesión textual y enfatizan el tema sobre el que poeta reflexiona. Valoración crítica Estas dos coplas de Manrique se insertan claramente dentro del pensamiento medieval, con esa consideración de la fugacidad de los placeres mundanos. Podría pensarseque en el mundo de hoy, en el que se valora y se da primacía precisamente a todo eso, este texto carece de valor y de vigencia. Sin embargo, ahondando en la reflexión serena que hace Manrique, podemos apreciar que está expresando verdades permanentes y universales que siempre han preocupado a la persona: la fugacidad del tiempo, la vanidad y la frivolidad, la inconsistencia de lo material, la muerte al final de la existencia, etc.