LECTURAS COMPLEMETARIAS UNIDAD DOS Misterio de la Iglesia Santísima Trinidad - Biblia Vulgata – Concilio de Jerusalén Aunque existen enormes diversidades en las creencias de aquellos que se identifican como cristianos, es posible plantear afirmaciones generales las que describen las creencias de una gran mayoría. Uno de esos estamentos es el Credo Niceno, ratificado como el credo universal de la cristiandad católica y ortodoxa por el concilio de Éfeso en 431. Las creencias centrales del cristianismo que se afirman en el Credo Nicénico incluyen, entre otras: La Trinidad: Dios es un ser único y eterno que existe como tres personas eternas, distintas e indivisibles: Padre, Hijo (Logos divino, encarnado en la persona de Jesucristo), y el Espíritu Santo. Jesucristo es completamente Dios (divino) y completamente humano: dos naturalezas en una persona. Él no tiene pecado y es el Mesías descrito en el Antiguo Testamento. La salvación de los "pecados y la muerte" está disponible a través de la persona y la labor de Jesucristo, especialmente debido a su muerte en cruz y su posterior resurrección. Las tres ramas principales del cristianismo han llegado a varias explicaciones como ocurre exactamente la salvación. (Véase soteriología). El nacimiento virginal, crucifixión, resurrección, ascensión, la Segunda Venida de Jesús y el Reino de Dios. La "Resurrección General", en la cual las personas que han vivido se levantarán de la muerte al final del tiempo, para ser juzgada por Jesucristo. Escrituras Biblia Vulgata Virtualmente todas las iglesias cristianas aceptan la autoridad de la Biblia, incluyendo el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento, cuyos libros fueron hechos parte del canon bíblico por la Iglesia católica en el siglo IV. Las diferencias existen en los cánones de las iglesias ortodoxas, católicas y protestantes, principalmente su tratamiento de los Libros Deuterocanónicos utilizados por las iglesias católicas y ortodoxas, pero rechazados por los protestantes como apócrifos. Sin embargo, aparte del canon en sí, esto sólo afecta temas doctrinales de forma indirecta. Así como los judíos ven al Torá como la parte más importante de la Biblia, la mayoría de los cristianos se interesan en los Evangelios, los cuales cuentan la vida y enseñanzas de Jesús como tema central. Libros ornamentales de los cuatro evangelios se utilizan a menudo en las liturgias. En las iglesias ortodoxas y católicas estos pueden ser cargados en una procesión, y puestos en el altar durante la primera parte del servicio. El "evangelio" (en singular) también anuncia las "buenas nuevas" (significado literal de la palabra) del mensaje cristiano, el cual regularmente los cristianos diseminan a los otros. Concilio apostólico de Jerusalén (año 51). Cuestión de cumplimiento de la ley ritual. Presidente del Concilio. El fallo del Concilio por el Espíritu Santo. Tres prescripciones de la Ley dejadas como válidas: En medio de los cristianos de Antioquía surgió la cuestión si sería necesario para los cristianos cumplir la ley ritual mosaica. Entonces los cristianos de Antioquía se dirigieron a los apóstoles y presbíteros de Jerusalén, quienes conforme con lo ordenado por el Salvador (Mat. 18:17 y Jn. 14:26) se reunieron para solucionar este problema. En éste concilio también tomó parte el Apóstol Pablo, aunque su presidente fue el Santo Apóstol Santiago como jefe de la iglesia de Jerusalén y particularmente venerado por su vida piadosa. La cuestión fue estudiada en detalle. Los apóstoles Pedro, Bernabé y Pablo relataron acerca de los milagros que hizo Dios por medio de ellos entre los gentiles y cómo Dios les otorgó los dones del Espíritu Santo. Los Apóstoles libraron a los cristianos del cumplimiento de la ley ritual de Moisés e hicieron hincapié en el cumplimiento de la ley moral relacionada con el concepto de no hacer a otros lo que no quisiéramos que nos hagan a nosotros. El fallo del Concilio apostólico fue como sigue: "Ha parecido al Espíritu Santo y a nosotros no imponeros ninguna otra carga más que éstas necesarias: que os abstengáis de las carnes inmoladas a los ídolos, de sangre y desgarro, y de la fornicación, de lo cual haréis bien en guardaros" (Hech. Ap. 15:28-29). De toda la ley mosaica ritual sólo fueron dejadas como válidas las tres prescripciones siguientes: abstenerse de las carnes de idolatría, alimentos basados en la sangre y la fornicación. En este Concilio se encontraba presente el acompañante del Apóstol Pablo, el Apóstol Bernabé y otros pertenecientes al grupo de los 70 apóstoles. El Concilio Apostólico formuló pautas para los subsiguientes concilios. Qué deberá hacerse para la presencia del Espíritu Santo en un concilio episcopal. Para que hable por medio de los obispos participantes de un concilio el Espíritu Santo, se precisa el cumplimiento de las dos condiciones siguientes: la conservación de la sucesión apostólica y el cumplimiento de los mandamientos de Cristo, por cuanto el Salvador prometió enviar el Espíritu Santo en caso del cumplimiento infalible de Sus mandamientos (Jn. 14:15-16). La Iglesia fundada para llevar los hombres a la gloria debe ser santa, porque el camino de la salvación es la santificación. CATÓLICA significa universal : Jesucristo fundó su Iglesia para todos los hombres y para todos los tiempos: «Predicad a todas las gentes»(448), «por todo el mundo»(449), «Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos»(450). Esto evidentemente supone que los Apóstoles tendrían sucesores, pues ellos, en su corta vida, ni podían predicar por todo el mundo y a todas las criaturas, ni iban a vivir hasta el fin del mundo. APOSTÓLICA : La Iglesia verdadera tiene que entroncar con los Apóstoles, en quienes Cristo fundó su Iglesia . A ellos dio su potestad: «Yo os envío a vosotros»(451), «quien a vosotros oye a Mí me oye»(452). 37,5. Evidentemente Jesucristo fundó su Iglesia para que permaneciera hasta el fin de los tiempos: «Yo estaré con vosotros hasta la consumación de los siglos»(453). Esto quiere decir que la Iglesia fundada por Cristo es indefectible. Durará hasta el último día, y permanecerá tal como fue constituida por Cristo . Si ella llegara a desaparecer, o si se transformara en otra distinta, la asistencia de Cristo habría faltado, o Cristo habría sido impotente. Pues, bien, la Iglesia Católica es la única que tiene las cuatro señales distintivas que Cristo puso en su Iglesia. 37,6. La Iglesia Católica es UNA en su doctrina, en su gobierno y en sus sacramentos . Unidad de fe : nuestro Credo es el mismo desde hace dos mil años. Unidad de doctrina , creída unánimemente por los mil millones de católicos, de todas las razas, culturas, lenguas y regiones del mundo entero. Unidad de gobierno, con una Cabeza Universal: el Romano Pontífice. Unidad de sacramentos, que son exactamente los mismos para los católicos de todo el mundo. Unidad de doctrina de todos los Obispos unidos al Papa. Esta unidad no se rompe aunque algunos la abandonen. La unidad está en los unidos a la Cátedra de Pedro. La unidad en lo esencial no impide la variedad en lo accidental. «Los hermanos separados, sin embargo, ya particularmente, ya sus comunidades y sus Iglesias, no gozan de aquella unidad que Cristo quiso dar a los que regeneró y convivificó en un cuerpo y en una vida nueva»(454). «Estas Iglesias y comunidades eclesiales, por la diversidad de su origen, de su doctrina y de su vida espiritual, discrepan bastante, y no solamente de nosotros, sino también entre sí»(455). La libre interpretación de la Biblia de los protestantes, lleva naturalmente a multitud de errores, herejías y a la desunión. La interpretación individual de la Biblia lleva a un subjetivismo arbitrario que hace prácticamente imposible la unidad de doctrina. Entre ellos reina un tremendo desbarajuste doctrinal sobre lo que hay que creer o no creer. En cambio, el Magisterio de la Iglesia, lleva a la unión. Esta unión de doctrina se lleva a cabo mediante la autoridad infalible del Papa y de los Concilios. Todos los Concilios son doctrina de la Iglesia; pero el Concilio Vaticano II es especialmente el Concilio de la Iglesia, porque hizo de la Iglesia el objeto central de sus deliberaciones. Por lo mismo el Concilio Vaticano I fue el Concilio del Papa, Trento el de la Contrarreforma, Éfeso el de la Virgen y Calcedonia el de Cristo. Las denominaciones protestantes son más de cuatrocientas(456), independientes unas de otras. Los Testigos de Jehová se separaron de los Adventistas, y éstos de los Bautistas, y éstos de los Anglicanos. Las Iglesias Protestantes de hoy vienen de Lutero, Enrique VIII y Calvino . Hay muchísimas divisiones en la determinación de cuáles son los puntos fundamentales que hay que creer. No se ponen de acuerdo ni en el número de los sacramentos, ni en la eternidad del infierno , ni siquiera en la divinidad de Jesucristo . Recientemente se ha despertado en el protestantismo un movimiento de unión, pues comprenden que Cristo estableció la unidad de su Iglesia. Este movimiento suscitado en el protestantismo hay que agradecerlo a Dios, porque puede ser el camino eficaz para llegar a la unidad que Cristo pidió al Padre para su Iglesia . El Concilio ha reconocido que es un movimiento inspirado por el Espíritu Santo Debemos orar mucho para que pronto sea una realidad el deseo de Jesús : que todos los que creemos en Él formemos «un solo rebaño con un solo pastor»(457). 37,7. La Iglesia Católica es SANTA en su doctrina, en su moral, en sus medios de santificación -los sacramentos- y en sus frutos. No quiere esto decir que todos los católicos sean santos. Esto es imposible, dada la libertad humana . La Iglesia condena la mala conducta de toda persona. Precisamente los malos, lo son por no cumplir lo que manda la Santa Iglesia Católica. No se puede atribuir a la Iglesia los pecados de los malos católicos. No es la fruta podrida caída de un árbol sino la madura que cuelga de sus ramas lo que manifiesta la bondad de ese árbol. En la historia de la Iglesia se entrecruzan luces y sombras. La Iglesia ha reconocido siempre que ella, a pesar de ser una comunidad santa, acoge en su seno a hombres pecadores. Todos los miembros de la Iglesia están sometidos a la tentación, a la infidelidad y al pecado. La finalidad de la Iglesia es hacer santos , por eso los que han vivido la plenitud del catolicismo han sido unos santos, unos héroes, unos bienhechores de la humanidad. Basta citar nombres como San Vicente de Paúl, San Raimundo de Peñafort, San Pedro Nolasco, San Pedro Claver, San Juan de Dios, San Juan Bosco ..., y tantos otros miles de santos que la Iglesia venera en los altares. La Iglesia Católica es la institución del mundo que, a lo largo de la historia, ha hecho más obras de caridad (asilos de ancianos y huérfanos, atención a enfermos y leprosos,etc.), y ha tenido más personas que han consagrado su vida totalmente a Dios (sacerdotes y religiosas), y ha ofrecido más sangre por amor a Cristo (centenares de miles de mártires). No negamos que pueda haber protestantes virtuosos de buena fe, porque los hay ; pero el principio protestante de que las buenas obras no son necesarias para salvarse, lleva, naturalmente, al indiferentismo y frialdad religiosa. 37,8. La Iglesia Católica es UNIVERSAL , no tiene fronteras, está abierta a todos los hombres. Su mensaje de salvación se dirige a todas las gentes. La Iglesia Católica se ha extendido por todas las regiones de la Tierra. El catolicismo es practicado por gente de todas las razas y de todas las nacionalidades. En el Concilio Vaticano II se reunieron más de dos mil quinientos Obispos de cien nacionalidades distintas . Para pertenecer a la Iglesia Católica no es necesario ser de un determinado pueblo, civilización, raza o clase social. En la Iglesia Católica no hay razas, ni color , ni naciones, ni partidos, ni clases sociales. La Religión Católica es la más universal. Está a la cabeza de todas las religiones del mundo.