DISCURSO DEL RECTOR DE LA UNIVERSIDAD DE MARGARITA (UNIMAR): PROF. PEDRO AUGUSTO BEAUPERTHUY URICH EN LA XXI PROMOCIÓN MAESTRO LUIS BELTRÁN PRIETO FIGUEROA. MAYO 28, 2015 ... Señoras y Señores: Asistimos esta maravillosa tarde margariteña a un nuevo acto de graduación, el número 21, en nuestra Universidad de Margarita. En esta oportunidad, pido benevolencia de este hermoso y pleno auditorio para iniciar mis palabras haciéndolo hacia los graduandos. Queridos alumnos que hoy se graduaron de profesionales universitarios o que culminaron sus estudios de postgrado, la ceremonia a la cual estamos asistiendo, es uno de los actos más trascendentes que ocurren en nuestras vidas. El paso de Ustedes por UNIMAR, queda ligado a la más pura esencia de nuestra institución. Durante los años de sus estudios constituyeron Ustedes presencia entusiasta y constructiva en una institución en plena formación, dando su aporte sostenido a la creación de valores institucionales. Vivieron un proceso en el cual todos aprendimos de Ustedes, así como Ustedes aprendieron de nosotros. Ello realizado en la mayor armonía, relacionándose con todos los componentes de la comunidad universitaria en forma diáfana y acertada para lograr el objetivo que hoy está culminando. Inician, a partir de ahora, una nueva vida, una vida profesional que es definitivamente muy diferente a la vida de estudiantes, sin que puedan dejar nunca de estudiar. Es el momento de echar a volar los sueños hacia el futuro. Es necesario asumir los retos que afrontarán en el porvenir, sobre todo porque a ninguno escapa el momento histórico en el cual les tocará desenvolverse... tan complejo, tan difícil y tan comprometedor; tan cargado de incertidumbres. Les va a tocar asumir compromisos adicionales a los de ejercer una profesión para poder contribuir efectivamente con el progreso de esta Venezuela necesitada más que nunca del amor de todos sus hijos. Desde su condición de estudiantes les tocó asumir retos, ahora les tocará como egresados asumir el compromiso de contribuir desde cualquier espacio donde les corresponda desenvolverse, a la búsqueda incesante de encuentros indispensables para lograr el entendimiento entre los venezolanos. Tendrán el deber de ayudar en la recuperación de valores abandonados o perdidos. Recuerden que Ustedes convivieron en una comunidad universitaria donde coexisten armónicamente personas de todas las ideologías y credos religiosos, porque la universidad debe ser siempre un espacio de encuentro para la búsqueda de soluciones a los asuntos que se presentan. Resultan dignos de enfrentar los compromisos hacia el futuro de cada quien, teniendo muy presentes las responsabilidades con el entorno familiar y social. Pero el reto es más digno si lo asumimos para desarrollar nuestras capacidades en nuestro país. Nosotros podemos entender las razones que algunos esgrimen para irse de Venezuela buscando condiciones más adecuadas para su desarrollo personal y familiar, pero como lo he manifestado en actos de graduación anteriores, considero nuestro deber expresar la angustia que sentimos desde lo más profundo de la venezolanidad, debido al éxodo, cada vez mayor, de nuestros jóvenes profesionales y también de estudiantes que se van a reforzar los recursos humanos en otros países, en muchos de los cuales están desarrollando ofertas tentadoras, sobre todo para los mejor formados, a los más altos niveles en los cuales Venezuela ha invertido grandes esfuerzos y recursos para formarlos. He dicho que respetamos profundamente las razones y motivaciones que llevan a cada quien a tomar sus propias decisiones, pero creemos que es deber desde la Universidad y también desde las instituciones del Estado reflexionar como venezolanos sobre lo que todo esto significa ¿Es que acaso no hay responsabilidades sobre esta situación? ¿Es que acaso la Patria no nos necesita a todos y nos va a necesitar más en el futuro? ¿Estamos conscientes de que hay causas profundas en lo social, en lo económico, en lo político, en lo moral… que están provocando el fenómeno? Con toda seguridad, todos sabemos que lo que está ocurriendo requerirá corregir algunos rumbos y aplicar cambios en la conducción. Todos tenemos el deber de señalar lo que está ocurriendo con este emigrar de nuestro capital humano venezolano y advertir sobre sus consecuencias hacia el futuro. Necesario es indagar un poco más en las realidades históricas nuestras y de otros países en momentos de dificultades. De las lecciones aprendidas podríamos deducir como actuar y utilizar los momentos de dificultades para producir cambios y transformaciones positivas para renovar esperanzas. Siempre es oportuno utilizar estos momentos para dejar testimonio de agradecimiento desde la Universidad, a todos los que de alguna manera contribuyeron con su apoyo para el feliz logro de llegar a la meta de recibir el título universitario. En primer lugar a nuestro Dios por la bondad infinita de haber hecho posible este momento. Asimismo queremos el día de hoy, llevar el agradecimiento de la universidad hasta los familiares y amigos de los graduandos porque conocemos como en medio de las dificultades que viven como estudiantes el apoyo y estímulo continuo de familiares directos y todos aquellos que ponen un poco de amor durante los años de estudio, que ayudan a conseguir la meta de culminación de la carrera. Asimismo, la Universidad quiere llevar su recuerdo y su agradecimiento a los vecinos de los graduandos, a las comunidades donde convivieron durante sus años de estudio y a todas las comunidades del estado Nueva Esparta y, en especial a las de nuestro entorno inmediato en El Valle del Espíritu Santo “El Valle de la Margarita”. A todos nuestro especial recuerdo y agradecimiento por el calor humano que le comunican a la Universidad y a toda su comunidad universitaria. Las comunidades margariteñas así lo sentimos, han acogido a Unimar como suya y ello comunica estímulo y aliento para seguir adelante en este compromiso con estas tierras insulares y sus gentes. Necesario recordar y agradecer también a los que dentro de Unimar hacen posible que el engranaje académico funcione para lograr los fines de la Universidad, entre los que está la culminación de estudios de los que se gradúan de profesionales. La tarea en estos momentos de dificultades se hace mucho más dura y delicada. Lidiar con una situación económica difícil en una institución que no recibe ningún tipo de subsidios, con ingresos restringidos por regulaciones que aún siguen en discusión y análisis entre el gobierno nacional y las universidades de gestión privada, en medio de una inflación galopante, hacen que nuestro Consejo Superior tenga que adoptar medidas de austeridad ineludibles, teniendo muy en cuenta la necesidad de ir mejorando las condiciones de remuneración del personal universitario y, al mismo tiempo atender al aumento en todos los suministros que requiere el funcionamiento de la institución debido a la inflación vertiginosa. Tarea que hay que agradecer a nuestro Consejo Superior y a nuestro Consejo Universitario, muy especialmente en estos momentos de grandes dificultades. A nuestros profesores, la gratitud de la Universidad, por su protagonismo en la guía y formación de Ustedes graduandos, por su inmensa responsabilidad en la alta misión que les corresponde, de formar profesionales idóneos y solidarios con el progreso. Así como, también al personal directivo que colabora en la conducción de la Academia y su administración como son los vicerrectores, la secretaría general, los decanos, asistentes, directores y jefes de departamento y al personal de apoyo administrativo y obrero que día tras día ponen su voluntad y su esfuerzo en el funcionamiento de la Universidad de la cual Ustedes están egresando hoy, amigos graduandos de la XXI Promoción del Alma Mater del Caribe, que lleva el nombre del Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa. En efecto, el Consejo Superior de UNIMAR acordó, en decisión que le honra, que las promociones del año 2015 llevasen el nombre del ilustre margariteño, venezolano universal, el maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa. Gran compromiso significa entonces, llevar el nombre del Maestro Prieto Figueroa como epónimo de la XXI Promoción de esta Universidad. Inmensa e intensa personalidad, con una extensa obra en muchos campos del quehacer humano, con una amplísima labor en pro de la educación venezolana del siglo XX. Fue un personaje de grandes iniciativas; muy creativo y precursor de muchas ideas que han perdurado en el tiempo. Prieto, incursionó en la creación del gremialismo y tan temprano como 1932, funda la Sociedad de Maestros de Instrucción Primaria y, en 1936 la Federación Venezolana de Maestros, aún vigente. Tuvo iniciativas que produjeron efectos perdurables en el tiempo como la creación del Instituto de Profesionalización del Magisterio que luego se transformó en el Instituto de Mejoramiento Profesional. También, la creación del Patronato de Roperos Escolares y de comedores escolares cuando estuvo de Ministro de Educación de la Junta Revolucionaria de Gobierno 1947-1948. Aportó, asimismo, al Estado Venezolano la tesis del Estado Docente que ha tenido vigencia hasta nuestros días. También en su época de Ministro de Educación, creó la Escuela Técnica Industrial al transformar la vieja escuela de artes y oficios para hombres. Otra feliz iniciativa de Prieto, de mucho impacto para el país, fue la creación del Instituto Nacional de Cooperación Educativa en 1959. El INCE por sus siglas tan conocidas, llenó un espacio necesario en la formación de legiones de venezolanos que se educaron para el trabajo. En esta época también tiene la iniciativa de la creación del Consejo Nacional de Universidades y citó para destacar la preocupación del Maestro por todos los niveles de la educación. Pero, debo decir que está lejos de nuestro propósito en este acto, hacer un recuento de la vida y obra de Luis Beltrán Prieto Figueroa, que es tarea para historiadores especializados. Sólo quería, con un breve recuento de una pequeña parte de su accionar, traer hasta este auditorio y muy especialmente a los graduandos, la inquietud para que tomen todo el interés por estudiar más a este gran venezolano cuyo aporte nos llena de orgullo y muy particularmente hará sentirlo a sus paisanos margariteños. Sin embargo, quiero hacer mención a un trabajo que llamó nuestra atención de un profesor de la Universidad de Los Andes, que realizó un estudio como trabajo de investigación en historia de la educación denominado “La filosofía educativa de Luis Beltrán Prieto Figueroa y su aporte a la historia de la educación actual: Análisis de los indicadores de las políticas de inclusión en educación 1998-2006“. En este trabajo, el Dr. José Pascual Mora García, cita textualmente que: durante el siglo XX en Venezuela, el principal gestor de un pensamiento filosófico educativo fue el Maestro Luis Beltrán Prieto Figueroa y que el Humanismo democrático, sirvió de base a su pensamiento. También asienta el autor citado que en 1948, como Ministro de Educación, Prieto propondría una nueva filosofía educativa con el nombre de humanismo democrático en el proyecto de ley orgánica de educación, que a pesar de no haber sido finalmente aprobado, recogió muchos de los principios doctrinarios y filosóficos de Prieto como aquél mediante el cual “La educación venezolana ha de ser humanista desde las escuelas primarias hasta los institutos superiores.” También el autor Mora García dice en su trabajo que “Por la orientación filosófica y política del pensamiento de Prieto Figueroa, se le ubica en la corriente del socialismo democrático y por su credo pedagógico es portavoz de la escuela nueva”. Pero asimismo, escribe García Mora que “La educación propuesta por el Maestro Prieto no debe estar al servicio de enfoques parcelarios que conduzcan a la eliminación del pensamiento abierto y la diversidad”. Y más adelante resalta el fin prospectivo de la educación: “La educación tiene la responsabilidad de acercar el futuro al presente, es dinámica como lo es y debe serlo la sociedad democrática” Y cita palabras del propio Prieto en 1984: “La función de la educación no es solo conservar los bienes y valores tradicionales, sino promover el cambio, propiciar el progreso”… y, “el Estado educa, en primer lugar, para que adquieran armónico desenvolvimiento las virtualidades positivas del hombre”. También Prieto insistía en la integralidad tanto del sistema educativo en sus distintos niveles como en la formación de hombres íntegramente capacitados. Citando a Prieto en una de sus obras decía: “La escuela debe estar hecha para el alumno y no éste para la escuela y la preparación que suministra se encaminará a formar alumnos para vivir en un medio al cual han de servir”. En fin, quería traer una semblanza de un venezolano ejemplar en su vida, en sus realizaciones y en su comportamiento ciudadano… Oportuno el momento también, para recordar que debemos mantener en alto los valores sociales justos y democráticos que hemos aprendido. Utilizar principios humanísticos y científicos para hacer el bien común. Debemos contribuir a que nos dejemos de ver como dos países distintos. En realidad somos una sola Nación, con diferencias sociales y políticas. Una Nación plural que necesita a todos sus hijos para desarrollar sus múltiples potencialidades. Hay que aprender a honrar las diferencias, a ejercer la tolerancia para poder convivir en armonía. Para ello, no es necesario renunciar a los principios propios, ni las ideas o a las convicciones de cada quien. Corresponde a cada venezolano una responsabilidad adicional para mantener en pie a una sociedad que busca seguridad en su porvenir. Ya para concluir, debo manifestarles que salen Ustedes a enfrentar un mundo profesional que es totalmente diferente al que han vivido hasta ahora, un mundo lleno de retos en una situación sumamente difícil y cargada de incertidumbre. Sin embargo, a pesar de las dificultades, desde mis propias convicciones quisiera decirles que sí hay un futuro! Ese futuro será posible en la medida en que todos contribuyamos a construirlo. Pero, para construir un futuro cierto hay que luchar contra la paralización que produce, a ratos, el miedo. Apóyense en los principios humanísticos y científicos que han aprendido. Fortalezcan su fe en las cualidades esenciales del espíritu humano. Practiquen la tolerancia y la armonía en las relaciones con los demás. Respeten y traten de hacer respetar el pluralismo cultural, social e ideológico. Hay que hacer bien la tarea que a cada uno de corresponde en su puesto de lucha diaria, en el trabajo, en la comunidad, en la familia. El futuro se alimentará de lo que cada quien sea capaz de preservar y defender dentro de sus convicciones y sus creencias, respetando a los demás. Las fuerzas sumatorias de las energías positivas y constructivas serán el motor para avanzar. Si queremos lograr nuestros propósitos, es necesario tener convicciones inquebrantables, no grandes estridencias. Tengan todos siempre presente que las convicciones inquebrantables son las que tiemplan el espíritu de los hombres y mujeres libres y democráticas. Muchísimas gracias.