Stanley Kubrick

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Stanley
Kubrick
Temporada de
Cine Arte del Sodre 2016
Lunes de octubre y noviembre,
Auditorio Nelly Goitiño,
18 de julio 930
Presidencia de la República
Dr. Tabaré Vázquez
Presidente
Ministerio de Educación y Cultura
Dra. María Julia Muñoz
Ministra
Mtra. Edith Moraes
Subsecretaria
Sodre
Sr. Doreen Javier Ibarra
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Auditorio Nelly Goitiño
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de Montevideo está prohibido encender fuego, hacer ruido, arrojar desperdicios
y cubrirse la cabeza en la sala. En caso de alarma, debe mantenerse la serenidad y
salir sin correr por la puerta más próxima.
El Auditorio Nelly Goitiño tiene cobertura médica de UCM.
Stanley Kubrick
drez. Estos tres hobbies serían
fundamentales para su futura
carrera como director. Su afición a la fotografía le permitió,
en primer lugar, trabajar para
la revista Look, donde hizo reportajes fotográficos a importantes estrellas del momento y se labró una reputación
profesional. Su melomanía le
permitió a lo largo de toda su
carrera poder discutir todos
los aspectos relacionados con
la banda sonora de sus películas, llegando en ocasiones
a prescindir de compositor y
escogiendo personalmente
piezas de música clásica para
sus largometrajes. Su afición
al ajedrez quizás pulió el perfeccionismo y la futura frialdad
profesional del director.
En su juventud comienza su
afición por el cine frecuentan-
Stanley Kubrick (Nueva
York, 26 de julio de 1928 - St.
Albans, 7 de marzo de 1999)
fue un director de cine, guionista, productor y fotógrafo
estadounidense. Considerado
por muchos como uno de los
cineastas más influyentes del
siglo XX, destacó tanto por su
precisión técnica como por la
gran estilización de sus películas y su marcado simbolismo.
Kubrick nació en el barrio
neoyorquino del Bronx, en el
seno de una familia judía de
clase media-alta de orígenes
polacos, austríacos y rumanos,
a pesar de ello no tuvo una
educación religiosa.
Stanley mostró desde muy
joven su interés por la fotografía, que practicaba con una
cámara réflex que le regalaron
sus padres, la música y el aje4
do el Loew’s Paradise o el Museo
de Arte Moderno de Nueva York;
y de a poco nació la idea de
abandonar su trabajo en Look
para dedicarse a la realización
de películas. Kubrick en entrevistas se refería a Max Ophüls
y Sergéi Eisenstein como sus
dos referencias cinematográficas más influyentes, el primero
por su trabajo con la cámara, y
el segundo por su técnica de
montaje.
En cuanto a sus relaciones
amorosas, Kubrick se casó tres
veces. La tercera fue durante
la filmación de La patrulla infernal (Paths of glory) cuando
comenzó una relación con
la actriz alemana Christiane
Harlan, que tuvo un pequeño papel en dicha película, se
casaron en 1958 y estuvieron
juntos por cuarenta años hasta
su muerte en 1999. Además de
su hijastra, tuvieron dos hijas
juntos; Anya Renat en 1959 y
Vivian Vanessa en 1960.
Sus primeros filmes fueron
documentales relativamente
exitosos, luego con sus dos
primeros largometrajes de ficción (Fear and desire, 1953) y
Marcado para morir (Killer’s kiss,
1955) realizados con precarias
condiciones financieras, consiguió un aprendizaje formal y
logró llamar la atención por su
calidad fotográfica. Fue contactado por James Harris productor de la NBC, con quien
creó su primer compañía productora. De su unión surgió
Casta de malditos (The Killing,
1956), su primer gran film, con
un presupuesto de 320.000
dólares y un reparto de importantes actores de Hollywood,
protagonizado por Sterling
Hayden sobre guion de Jim
Thompson, Kubrick relató la
historia del atraco a un hipódromo. La utilización del tiempo cinematográfico hecha por
Kubrick supuso una innovación para la época.
La película atrajo la mirada de personalidades de
Hollywood como Kirk Douglas,
quien firmó con Harris-Kubrick
un contrato para cinco películas. La primera de ellas sería La
patrulla infernal (Paths of Glory,
1957), que interpretaría el propio Douglas haciendo el papel
del coronel Dax, encargado de
defender a sus soldados, acusados de cobardía ante el enemigo, en el marco de la guerra
de trincheras de la Primera
Guerra Mundial. El mensaje
antibelicista de la cinta hizo
que en Francia, a cuyo ejército
pertenecían los protagonistas,
estuviera prohibida durante
décadas y significó la primer
gran controversia de una de
sus obras.
Tras la película, Kubrick estuvo trabajando junto a Marlon
Brando en la preproducción
de El rostro impenetrable (OneEyed Jack, 1961), aunque tras
varios meses sería despedido
por desavenencias con el actor quien terminó dirigiendo la
película.
Kirk Douglas buscaba un director para sustituir a Anthony
Mann al frente de Espartaco
(Spartacus, 1960) y se lo propuso a Kubrick quien aceptó
pensando que una película de
tan alto presupuesto podía suponer un empujón a su carrera
como director. Apenas intervino en el guión como había
hecho antes y haría después
en todas sus películas. Para
el verdadero autor, Dalton
Trumbo, el filme supuso el fin
de las listas negras al colocar el
nombre real del guionista en
los créditos. La película obtuvo
tres premios de la Academia y
fue un éxito comercial. La carrera de Kubrick estaba definitivamente lanzada.
Kubrick y Harris lograron rescindir el contrato que les unía
con Douglas por otras tres películas. Las aspiraciones artísticas y comerciales de Kubrick le
llevaron a hacer Lolita (1962) su
siguiente trabajo. Convenció a
Vladimir Nabokov para que le
vendiese los derechos de su
novela y que él mismo adapta5
se el guion. La película estuvo
envuelta en escándalo y pedidos de censura por narrar la
historia de la seducción de una
menor de edad por parte de
un hombre maduro. Kubrick
nuevamente trabajó a partir
de una narración no lineal,
cosa que no ocurría en el libro,
con el fin de darle más suspenso a la trama. El rodaje se realizó en estudios en Inglaterra,
donde Kubrick finalmente se
estableció definitivamente, en
el condado de Hertfordshire.
A pesar de vivir y trabajar en
Inglaterra, al inicio por problemas coyunturales, nunca se
sintió un expatriado.
Tras el éxito de Lolita, se
permitió afrontar proyectos
más arriesgados. Se separó de
su socio y amigo Harris para
producir su nueva película en
solitario. Así que, en medio de
la guerra fría y de la crisis de
los misiles cubanos, Kubrick
comenzaría a rodar Doctor
Insólito (Dr. Strangelove or how
I learned to stop worrying and
love the bomb) en 1964. Basada
en la novela de Peter George
que era un relato serio, decidió realizar una comedia de
humor negro en función a las
partes más ligeras del libro, el
actor británico Peter Sellers,
sería el encargado de dar vida
a tres personajes de la cinta.
Kubrick contrató al decorador
Ken Adam para llevar a cabo
los ambiciosos escenarios,
muy adelantados a la época (la sala de guerra, la base
militar, y el interior del bombardero) en los ingleses estudios Shepperton. La película
encontró a un Kubrick plenamente instalado en la campiña
inglesa haciendo gala de su
obsesión por el detalle en función a los recursos que tenía a
su alcance.
En 1968 Kubrick alcanzaría
la cumbre de su carrera con
2001, Odisea del espacio (2001:
A Space Odyssey). La película
no solo buscó elevar el estatus
de un género menor en aquel
momento, la ciencia ficción,
sino además narrar una audaz
parábola sobre la evolución
del hombre: una elipsis de 4
millones de años.
Basada en un relato corto de
Arthur C. Clarke, El centinela,
Kubrick realizó el guion junto
al autor. Con unos efectos especiales sin precedentes (diseñados por el mismo Kubrick
y ejecutados y supervisados
por Douglas Trumbull), y una
confianza ciega en sí mismo,
Kubrick realizaría finalmente
una de las películas más complejas, vanguardistas y arriesgadas de la historia del cine.
(la inteligencia, la soledad, la
muerte, la evolución, la inmortalidad, la auto reflexión,
la inteligencia artificial...) que
hacen del trabajo un motivo
continuo de reflexión, manteniéndola vigente hasta la actualidad. En la música descartó
la banda sonora que originalmente había compuesto Alex
North, usando las composiciones clásicas que empleó en la
sala de edición. Entre las obras
utilizadas hay compositores
como Richard Strauss, Aram
Jachaturián, György Ligeti. Con
esta película Kubrick ganó su
único Óscar a título personal
(por el diseño de efectos especiales) y varios premios BAFTA,
entre otros.
La historia de Napoleón,
proyecto en el que pensaba
recrear la vida y las batallas
más importantes libradas por
el dirigente francés, fue un
sueño largamente ansiado por
Kubrick, quien desarrolló una
investigación de pre-producción enorme a finales de los
años sesenta, que finalmente
no se concretó debido a sus
descomunales costos. Sin embargo leyó centenas de libros
y preparó los planos minuciosamente. Le atraían tanto su
épica como su vida sexual, que
fue “digna de Arthur Schnitzler”.
Durante aquellos años,
Kubrick recibió la novela La
6
naranja mecánica (A clockwork
orange) de Anthony Burgess.
Kubrick leyó el libro de un tirón
y pensó en Malcolm McDowell
para interpretar el papel principal. La historia narra a modo
de sátira las correrías de Alex,
un joven violento cuyas distracciones son la violación,
la ultraviolencia y Beethoven
como rezaba la promoción de
la película. La naranja mecánica presenta algunas innovaciones en los aspectos técnicos como el empleo de lentes
más rápidas, cámaras ligeras
de mano y los micrófonos especiales.
La música fue nuevamente
otro elemento destacable al
usar la electrónica para adecuar las melodías a las escenas
por parte de la compositora
Wendy Carlos, quien recrea
mediante sintetizadores músicas de Beethoven, Purcell o
Rossini.
La película despertó en
su estreno una controversia
nunca antes vista en el Reino
Unido para un film, en torno
al contenido de la misma y sus
repercusiones en los espectadores; dividió a los críticos,
generó debates públicos en la
prensa escrita, la televisión y
la radio. A todo esto se sumó
el hecho de que hubo varios
delitos cometidos similares a
los de la película y serias amenazas al director y su familia.
Kubrick presionó a Warner
Bros., su nueva distribuidora, a
cancelar cualquier exhibición
pública de la película en 1973
en cualquier sala del Reino
Unido hasta el año 2000. La
película obtuvo 7 Premios
BAFTA, 2 Premios Globo de
oro, 4 nominaciones a los
Premios Óscar, 2 Director Guild
of America, entre otros. Quizá
el logro más importante que
obtuvo Kubrick con esta cinta
fue asegurar formalmente por
parte de Warner Bros., a través
de un lucrativo contrato, el
control total sobre sus cintas,
a nivel técnico y sobre todo ar-
tístico, incluso de distribución.
El éxito en taquilla del filme le
permitió al director sustentar
su contrato.
El trabajo de preproducción que había hecho para
Napoleón le ayudó a establecer las bases de su siguiente
producción, Barry Lyndon.
Basada en la novela victoriana de William Makepeace
Thackeray de 1884 , que narra la historia de la ascensión
y caída de un muchacho en
la Europa del siglo XVIII, y
fue protagonizada por Ryan
O’Neal y Marisa Berenson en
1975. Nuevamente el extremo cuidado por el detalle de
Kubrick se hace manifiesto en
el proceso de la película usando libros de arte y documentos
de la época para buscar localizaciones, crear objetos, coches
y el vestuario que fue confeccionado usando como modelo
ropa de aquel siglo, siguiendo
las técnicas de costura que se
emplearon originalmente y
contratando a 35 sastres que
trabajaron durante 6 meses.
Los interiores se rodaron exclusivamente con la luz de las
velas, gracias a unos objetivos
especiales de la casa Carl Zeiss
diseñados para la NASA. La película fue filmada en Irlanda y
en Inglaterra.
La música que empleó fue
el resultado de la recopilación
de composiciones del siglo
XVIII que Kubrick consiguió
pero con algo de Schubert.
Precedida de gran expectación debido a sus dos títulos
anteriores y su efecto en el
público, la película fue recibida
con críticas mixtas a mediados
de los setentas, y falló en la recaudación de taquilla inicial a
pesar de los 4 premios Óscar
que obtuvo en 1975. Desde
entonces la película ha ganado estatura dentro del legado
del director por sus logros técnicos y artísticos.
La novela del popular escritor de finales de los años
setenta Stephen King y un
7
1986) de Oliver Stone, obtuvo
buenas críticas y buena taquilla durante su exhibición.
Tras esta película Kubrick
comenzó a evaluar nuevos
proyectos. En primer lugar,
Inteligencia Artificial, la historia
de un niño robot abandonado
por su madre. Kubrick siempre
había querido adaptar el relato
de Brian W. Aldiss, pero no fue
hasta que vio Parque Jurásico
(1993), del director estadounidense Steven Spielberg, que
supo que la tecnología necesaria para filmar la película
estaba por fin a su alcance. Su
amigo Spielberg lograría llevar
a la pantalla esta novela en
2001 con una dedicatoria especial para Kubrick. También
estaba interesado en The Aryan
Papers, una película sobre dos
refugiados judíos durante la
persecución nazi, sin embargo, el mismo Spielberg se adelantaría con el filme La lista de
Schindler (1993). La semejanza
de la película de Spielberg con
su propio proyecto y problemas de diversa índole le harían
desistir.
Finalmente Kubrick realizó
Ojos bien cerrados (Eyes Wide
Shut, 1999), basada en la novela de Arthur Schnitzler, que
había elogiado años antes. La
historia original está situada
en la Viena del siglo XIX pero
la película se ubica en la Nueva
York de finales de siglo XX,
narrando la vida una pareja
de neoyorquinos de clase alta
que viven aparentemente una
feliz vida en común, pero que
los sueños y fantasías sexuales
manifestados en un momento de intimidad empiezan a
desestabilizar su relación. La
película contó con una pareja
en la vida real de las estrellas
de Hollywood de aquel momento, Tom Cruise y Nicole
Kidman.
La película fue filmada en
Inglaterra incluso en las tomas
exteriores, con sólo algunas
tomas generales hechas en
Nueva York. El trabajo final es
género como el terror, motivaron a Kubrick a realizar su
siguiente película. A partir de
la novela El resplandor reescribió el guion junto a Diane
Johnson, y el resultado fue una
de las mejores adaptaciones
cinematográficas de alguna
obra de King. La película fue
filmada en los estudios Elstree
en Inglaterra, mientras los
exteriores recrearon el Hotel
Overlook en Oregon (EEUU).
Kubrick hizo uso extensivo del
Steadicam, un giroscopio estabilizador que permitía a la cámara desplazarse a través del
espacio sin vibraciones, lo cual
le permite filmar de manera
efectiva por ejemplo a un niño
en su triciclo a través de los corredores del hotel. La música
nuevamente recae en manos
de Wendy Carlos, quien modifica nuevamente a través de
la electrónica música original
de Berlioz, György Ligeti, Béla
Bártok, Krzysztof Penderecki.
La película obtuvo buena respuesta del público y taquilla,
pero la crítica volvió a dividirse
en torno este trabajo del director estadounidense.
Tienen que transcurrir siete
años hasta que aparezca su
siguiente película, Nacido para
matar (Full Metal Jacket, 1987),
donde vuelve a tocar el tema
bélico, esta vez la Guerra de
Vietnam. La película tiene dos
partes claramente diferenciadas: la preparación de los soldados en la base de Marines
de Parris Island en Carolina del
Sur, Estados Unidos y la guerra en sí, ubicada en la ciudad
vietnamita de Huế. La película
se rodó en Inglaterra, los exteriores recrearon la ciudad vietnamita para lo cual llevaron 66
palmeras. La música fue escrita por Abigail Mead, un alias
que utilizó Vivian Kubrick, empleando un sintetizador. Para
las canciones, Kubrick recurre
a las listas de éxitos del periodo 1962 – 1968. A pesar de que
el filme se estrenó poco después del hit Pelotón (Platoon,
8
ta, de Oscar Wilde: “La tragedia
de la vejez no es que uno sea viejo, sino que sigue siendo joven”.
Kubrick fue uno de los directores de cine más influyentes
en la historia del cine. Su influencia en el cine contemporáneo es enorme y difícil de
definir en su real dimensión.
No sólo por la gran cantidad
de libros dedicados a su persona y a su trabajo, las compilaciones que lo sitúan entre
los más importantes de la historia, así como documentales
televisivos sobre su vida y ensayos publicados en diversos
medios de comunicación, sino
también por los logros fílmicos
que alcanzó en vida y el aporte
que realizó al statu quo del rol
del director dentro la industria
cinematográfica.
Kubrick luchó y logró el tan
ansiado control total sobre
sus películas, con el fin de que
su visión fílmica no se viera
afectada más que por lo que
él entendía como coherencia
artística. Sin estudios formales de cine, participó en cada
etapa de la producción de una
cinta, aprendiendo las técnicas
y el oficio, llegando a aportar
innovadores procedimientos
técnicos (efectos especiales,
sistema de filmación, nuevas
cámaras, focos, luces y lentes) y
narrativos que le permitieron a
la industria en general avanzar
varios años.
Otro apartado donde fue
decisivo fue en el empleo de la
banda sonora en las cintas que
dirigió, anticipándose a varias
tendencias, incorporando tanto la enciclopédica revisión de
la música perteneciente a la
época en la que se ambientaba
la película de turno, así como
también empleando los aportes de la electrónica cuando
ésta se aplicaba mayormente
en el campo experimental.
Sus películas no dejaban de
incorporar sus propios intereses intelectuales y la reflexiones sobre el hombre y su lucha
constante con su entorno, ya
un despliegue del habitual
virtuosismo de Kubrick para
filmar y componer, jugando
intensamente con los colores
y la luz, especialmente la artificial para reforzar ciertas sensaciones, llegando incluso a
forzar el revelado de las cintas
para darle a la imagen el aura
buscada. La banda sonora
fue muy variada, compuesta
para la ocasión por Jocelyn
Pook incluyendo en la misma trabajos de György Ligeti,
Franz Liszt, Chris Isaak o Dmitri
Shostakóvich. Después de casi
12 años, Kubrick volvía con una
película, generando una fuerte
expectación en el público, en
parte por los rumores que circularon en la prensa sobre sus
hábitos de vida, especialmente su misantropía, lo cual fue
desmentido por el director en
sendas entrevistas durante su
vida. La película nuevamente
generó una cierta polémica,
en torno a la censura que recibió la cinta en la versión para
los Estados Unidos donde digitalmente se taparon las zonas genitales a ciertos actores
extras durante una orgía, por
lo demás bastante pudorosa
para ser tal. El film, de gran
calidad narrativa, fue recibido
con cierta tibieza por parte de
un sector de la crítica en un inicio, y con entusiasmo por otros
sectores, especialmente la crítica francesa que incluso le dio
el premio a la mejor película
extranjera del año.
El 7 de marzo de 1999, cuatro días después de una sesión
privada para su familia y actores de su último film, Kubrick
murió de un ataque cardíaco
mientras dormía; tenía 70 años.
Su funeral se celebró el 12 de
marzo en su finca inglesa, en
presencia solo de amigos y
familiares cercanos. Fue enterrado junto a su árbol favorito en Childwickbury Manor,
Hertfordshire, Inglaterra. En su
libro dedicado a Kubrick, su esposa Christiane incluyó una de
las citas preferidas del cineas9
sea físico, social, psicológico
o metafísico. Su observación
del ser humano siempre guardaba una distancia prudente,
que en vez de frialdad (como
lo tachaban algunos críticos),
podría más bien leerse como
un verdadero interés y abierta curiosidad por entender el
proceder del personaje como
pieza dentro de un engranaje
más complejo que lo puramente cultural.
Un tema final podría ser su
obsesión con los detalles y la
calidad del producto. Pocos
directores hicieron de esto un
tema mayor: entender el fil-
me como acto de aprendizaje
extremo del entorno del personaje, sobre la base de una
sólida investigación que llevó,
junto a su perfeccionismo, a
dilatar sus rodajes y aumentar
el aura mítica que proyectaba
en la prensa.
Además, Kubrick inspiró a directores como Martin
Scorsese, Steven Spielberg,
James Cameron, Woody Allen,
Terry Gilliam, los hermanos
Coen, Ridley Scott y George A.
Romero. Incluso, Orson Welles
comentó: “Entre los que yo llamaría ‘la generación joven’,
Kubrick me parece un gigante”.
10
El hecho de que mostrara
de forma descarnada la sucia
realidad de la guerra, en la que
a menudo la muerte de seres
humanos sirve para satisfacer
ambiciones personales y ascensos en la jerarquía de mando, la convirtió en una película
extremadamente incómoda.
Aunque fue estrenada sin problemas en EE.UU., el film empezó a tenerlos cuando fue
estrenado en Europa. Se llegó
a proyectar en Bruselas, Suiza
prohibió su proyección y la
productora simplemente no
se atrevió a presentar el film en
Francia hasta 1972.En España
hubo que esperar hasta octubre de 1986 para que se proyectara dentro de una retrospectiva de Kubrick. También
se prohibió en Marruecos y
Canadá.
Stanley Kubrick declaró: “La
película no transmite mensaje
alguno. En ningún caso es una
película que vaya en contra ni
a favor del ejército. Como máximo, es una película contra la
guerra, que puede llevar a los
hombres a semejantes conflictos de conciencia.”
Lunes 3 de octubre a las 18:00 horas
La patrulla infernal (Paths of
glory) EE.UU., 1957, 97 minutos.
Dirección: Stanley Kubrick.
Producción: James B. Harris. Guion:
Stanley Kubrick, Calder Willingham,
Jim Thompson sobre novela de
Humprey Cobb. Música: Gerald
Fried. Fotografía: Georg Krause.
Protagonistas: Kirk Douglas, Ralph
Meeker, Adolphe Menjou, George
Mcready.
El ataque suicida del Ejército
francés contra las posiciones alemanas en una colina
y punto estratégico de vital
importancia para el desarrollo
de la Primera Guerra Mundial,
se convierte en un fracaso estrepitoso. Para escarmentar
a las tropas con un castigo
ejemplar, el general Mireau
(George Macready), uno de los
principales responsables del
ataque y de su fracaso, convoca un consejo de guerra: tres
soldados elegidos al azar por
sus superiores son acusados
falsamente de cobardía ante
el enemigo y se enfrentan a
la pena de muerte por fusilamiento.
La película, a pesar de su
modesta recaudación, fue
todo un éxito de crítica, siendo considerada aún hoy una
de las mejores películas de
Kubrick y un clásico intemporal antimilitar. Fue la película
con la que Stanley Kubrick entró en el rango de los grandes
directores que no abandonó
nunca.
11
do por qué es uno de los más
grandes directores de cine de
todos los tiempos. La película
que pasó prácticamente desapercibida en su día (a excepción de un artículo de la revista
Time y una nominación de los
premios Bafta). El film sin llegar
a ser una obra maestra es magnífica y cuenta con muchas cosas en su favor.
Las interpretaciones son excelentes con gran reparto. La
fotografía es particularmente
notable, precisamente la gran
especialidad de Kubrick, ya
que él era fotógrafo. Y luego
los diálogos de Jim Thompson
son mordaces, secos y brillantes.
Gran película de género,
aunque no al nivel de La jungla de asfalto con la cual es
frecuentemente comparada,
que ha tenido la suerte de que
su director se convirtiera con
el tiempo en uno de los más
grandes.
Casta de malditos pertenece a esas cintas que nunca se
las ha juzgado cinematográficamente con objetividad, ni
cuando se estrenó, que sufrió
un ninguneo escandaloso tratándose de una estupenda
película, ni con posterioridad
cuando se la revisitó y descubrió por otros atraídos por la
marca Kubrick.
Lunes 3 de octubre a las 20:00 horas
Casta de malditos (The killing)
EE.UU., 1956, 86 minutos.
Dirección: Stanley Kubrick.
Producción: James B. Harris. Guion:
Stanley Kubrick, Jim Thompson, basado en la novela de Lionel White.
Música: Gerald Fried. Fotografía:
Lucien Ballard. Montaje: Betty
Steinberg
Protagonistas: Sterling Hayden,
Coleen Gray, Vince Edwards, Jay
C. Flippen, Elisha Cook Jr., Marie
Windsor.
Después de pasar por la cárcel, Johnny Clay (Hayden) ha
decidido dar el último golpe
de su vida, el que le permita
retirarse junto a su amada Fay.
El plan es llevarse la recaudación de las carreras de caballos
de un hipódromo. Después de
una meticulosa selección de
colaboradores, planea la estrategia del asalto con una precisión insospechada. Tratará
de provocar un altercado en
la sala de apuestas y matar al
caballo favorito de la séptima
carrera. Clay cuenta con la ayuda de Randy, un policía sobornado, George, el cajero de las
apuestas, y Mike, barman del
hipódromo. El atraco se desarrolla según lo previsto, pero
los problemas se presentan
con el reparto del botín.
Tras sus dos primeras películas Fear and desire y Marcado
para morir que fueron básicamente de aprendizaje, Kubrick
realizó The Killing (Casta de malditos) con 28 años demostran12
gante, vengativo y pragmático.
El promotor de la obra fue
Kirk Douglas, que quería resarcirse del hecho de no haber protagonizado Ben-Hur. La
obra está concebida desde un
estricto punto de vista laico,
por lo que prescinde de todo
tipo de referencias cristianas.
Por lo demás, la obra trasunta
aires liberales diferentes de los
que se derivan de concepciones que inspiran otros trabajos.
El guion aporta unos diálogos fluidos y brillantes, una
buena definición de caracteres y una evolución razonable
de los mismos. Al comienzo
la dirección estuvo a cargo de
Anthony Mann durante la primera semana de rodaje, dedicada a escenas en el desierto,
que se incorporan a la cinta y
aparecen hacia el final. Mann
fue sustituido precipitadamente por Kubrick, que deja en el
film huellas inequívocas de su
autoría. En varias escenas reproduce esquemas utilizados
en obras anteriores. Su mano
se advierte en la creación
de escenas de gran lirismo,
como el emotivo encuentro
final entre Varinia y Espartaco.
También se advierte en la utilización del sonido como factor
de agudización de la tensión
(escena bélica a ritmo de tambor), en el uso de travellings
inversos entre otros elementos
del lenguaje cinematográfico.
La obra consagra a Kubrick
como realizador de relieve
Lunes 10 de octubre a las 18:00 horas
Espartaco (Spartacus) EE.UU.,
1960, 184 minutos.
Dirección: Stanley Kubrick.
Producción: Edward Lewis. Guion:
Dalton Trumbo, basado en novela
de Howard Fast. Música: Alex
North. Fotografía: Russell Metty.
Montaje: Robert Lawrence.
Protagonistas: Kirk Douglas,
Laurence Olivier, Jean Simmons,
Charles Laughton, Peter Ustinov,
Tony Curtis, Woody Strode, John
Gavin.
Años 73 y 71 AC. Espartaco
(Douglas), esclavo tracio de
las minas de Libia, es vendido
a Léntulo Batiato (Ustinov),
titular de la escuela de gladiadores de Cápua. Enamorado
de Varinia (Simmons), cuando ésta es vendida al patricio
Marco Licinio Craso (Olivier),
encabeza una revuelta de esclavos que ansían libertad. Sus
mejores amigos son Draba
(Strode), gladiador etíope, y
Antonino (Curtis), poeta siciliano, esclavo de Craso. Espartaco
es valiente, hábil, tiene cualidades de líder y cree que todo
el mundo tiene derecho a ser
libre. Craso es rico, poderoso,
solitario, bisexual y vanidoso.
Como líder del partido patricio es senador y general. Cree
que la dictadura es el mejor
sistema de gobierno de Roma.
Sempronio Graco (Laughton),
líder del partido republicano,
es enemigo de Craso, desconfía de las dictaduras y es inteligente, sutil, manipulador, intri13
internacional. Las interpretaciones son excepcionales de
un reparto notable, especialmente las de Olivier, Ustinov,
Simmons, Laughton y otros.
Son escenas memorables las
de la segunda batalla entre esclavos libres y el ejército romano, la secuencia tras la batalla,
la lucha a muerte de Espartaco
y Antonino (evocación de
las frustraciones interiores
de Craso), la lucha de Draba
y Espartaco en la escuela de
Cápua, el regreso de Craso
al interior de las murallas de
Roma convertido en amo del
mundo y otras.
La música, de Alex North,
ofrece una partitura de resonancias épicas y dramáticas.
La orquesta incorpora instrumentos antiguos romanos y
no romanos, el tema de amor
es sencillo y emocionante. La
fotografía, de Russell Metty
y Clifford Stine, en technicolor y panavisión, se apoya en
perspectivas generales y de
profundidad, encuadres estáticos, planos largos y emotivos
travellings inversos.
El film aporta una magnífica
descripción de la opresión y la
tiranía. Añade una pesimista
visión sobre su fortaleza y perdurabilidad.
Nominada a 6 Oscars, gana 4:
actor de reparto (Peter Ustinov),
dirección artística, fotografía y
vestuario.
Habrá un intermedio de 10
minutos.
Lunes 17 de octubre a las 18:00 y a
las 20:30 horas
Lolita, EE.UU./Reino Unido, 1962,
152 minutos.
Dirección: Stanley Kubrick.
Producción: James B. Harris. Guion:
Vladimir Nabokov basado en su
novela. Música: Nelson Riddle.
Fotografía: Oswald Morris. Montaje:
Anthony Harvey.
Protagonistas: James Mason,
Shelley Winters, Sue Lyon, Peter
Sellers.
Una obra polémica que narra
la pulsión sexual entre una niña
y un adulto. Es el retrato de una
gran obsesión, el amor como
degradación moral, adaptada
por el propio escritor, una película de una profunda perversión y misoginia. Nacida entre
rumores de escándalo, no cabe
duda que Lolita fue uno de
los acontecimientos literarios
del pasado siglo. Se entiende,
por la presión de la época, el
aligeramiento por Nabokov
y Kubrick de la carga erótica y
transgresora que alienta en la
turbadora novela.
La vida itinerante del profesor de literatura francesa
Humbert Humbert (un James
Mason notable), que padece
sus obsesiones sexuales mientras recorre los EE.UU., de una
a otra universidad, viviendo
en habitaciones alquiladas. La
viuda que acoge a Humbert,
Charlotte
Haze
(Shelley
Winters), siente celos ante el
crecimiento de su hija Lolita
(Sue Lyon), y ve en el profesor
14
una ocasión única para recomponer su soledad y su deteriorada vida sexual, sublimada en
acontecimientos sociales provincianos y visitas de famosos
como el dramaturgo Quilty, un
impagable Peter Sellers, que
exagera con destreza e introduce sin desentonar calidad
de farsa en la tragedia y se prepara en su papel múltiple para
el siguiente filme de Kubrick,
Dr. Insolito.
Lolita está firmemente apoyada sobre los actores que dirige magistralmente Kubrick,
la presencia de James Mason
con su enfermizo amor, ayuda a aumentar la intensidad
de cada secuencia. Desde sus
morbosos títulos de crédito,
Kubrick nos anuncia el devenir
de los acontecimientos, una
película que insinúa mucho
más de lo que muestra, el recurso de la voz en off en su estructura narrativa, el flash back
y su aspecto iconográfico que
nos atrapa desde el principio,
al punto que “lolitas” ha pasado a ser el nombre genérico
con que se alude a las niñas
sugerentes. Cine inteligente,
vigoroso y arriesgado, ejercicio
de puesta en escena seductora
que nos muestra al Kubrick en
plena posesión de su talento.
La película fue candidata al Oscar
al mejor guion adaptado.
En 1997 se rodó otra versión de la
novela dirigida por Adrian Lyne,
con las actuaciones de Jeremy
Irons y Melanie Griffith.
Lunes 24 de octubre a las 18:00 y a
las 20:00 horas
Doctor Insólito (Dr. Strangelove
or: How I Learned to Stop Worrying
and Love the Bomb) EE.UU./Reino
Unido, 1964, 93 minutos.
Dirección y producción: Stanley
Kubrick. Diseño de producción:
Ken Adam. Guion: Stanley Kubrick,
Peter George, Terry Southern,
basado en novela de Peter George.
Música: Laurie Johnson. Fotografía:
Gilbert Taylor. Montaje: Anthony
Harvey.
Protagonistas: Peter Sellers, George
C. Scott, Sterling Hayden, Keenan
Wynn, Slim Pickens, James Earl
Jones.
Convencido de que los comunistas están contaminando
los Estados Unidos, un general ordena, en un acceso de
locura, un ataque aéreo nuclear sorpresa contra la Unión
Soviética. Su ayudante, el capitán Mandrake, trata de encontrar la fórmula para impedir
el bombardeo. Por su parte,
el Presidente de los EE.UU. se
pone en contacto con Moscú
para convencer al gobierno
soviético de que el ataque no
es más que un estúpido error.
Mientras tanto, el asesor del
Presidente, un antiguo científico nazi, el Dr. Strangelove,
confirma la existencia de la
Máquina del Juicio Final, un dispositivo de represalia soviético
capaz de acabar con la humanidad para siempre.
La más demoledora sátira
sobre la guerra fría y el peligro
15
atómico de la historia del cine.
El genio creador de Kubrick
desborda en cada secuencia
y alterna farsa y drama, crítica
ácida y apabullante dominio
técnico para relatar esta delirante odisea. La puesta en
escena resulta un prodigio de
imaginación visual, redondea
una obra maestra absoluta,
divertida y angustiosa a partes
iguales.
La mítica sala de guerra, el
disparatado consejo de guerra
en ella celebrado, los intentos del capitán Mandrake por
evitar la catástrofe frente a la
loca tozudez de un fanático
anticomunista como el personaje interpretado por Sterling
Hayden y el discurso de éste a
Mandrake sobre la esencia de
la vida, así como sobre todo
la maravillosa construcción
del personaje que da título a
la película, Dr. Strangelove, y
que Sellers diseña con gran libertad son ingredientes justos
y necesarios para catalogar a
esta obra de Kubrick como una
obra maestra del humor satírico de la historia del cine.
Premios
1964: 4 nominaciones al Oscar:
Mejor película, director, actor
(Peter Sellers), guión.
1964: Premios BAFTA: Mejor película, Film británico y Dirección
artística (B&W). 6 nominaciones.
1964: Círculo de Críticos de Nueva
York: Mejor Director.
Lunes 31 de octubre a las 18:00 y a
las 20:30 horas
2001, Odisea del espacio
(2001- A Space Odyssey) EE.UU./
Reino Unido, 1968, 143 minutos.
Dirección y producción: Stanley
Kubrick. Dirección artística: John
Hoesli. Diseño de producción:
Ernest Archer, Harry Lange,
Anthony Masters. Guion: Stanley
Kubrick, Arthur C. Clarke basado
en su novela. Música: Richard
Strauss, Johann Strauss Jr., Aram
Khachaturian, György Ligeti.
Fotografía: Geoffrey Unsworth.
Montaje: Ray Lovejoy. Efectos
especiales: Stanley Kubrick (diseño),
Douglas Trumbull (dirección), Wally
Veevers (supervisión).
Protagonistas: Keir Dullea, Gary
Lockwood, William Sylvester,
Daniel Richter.
2001: Odisea del espacio es
una película de culto del género ciencia ficción dirigida por
Stanley Kubrick y estrenada en
1968 que marcó un hito por su
estilo de comunicación visual,
sus revolucionarios efectos especiales, su realismo científico y
sus proyecciones vanguardistas.
Su trama se centra en un
equipo de astronautas, que
trata de seguir las señales
acústicas emitidas por un extraño monolito hallado en la
Luna y que parece ser obra de
una civilización extraterrestre.
Es una película de ciencia ficción transversal, que aborda temas como la evolución humana, la tecnología, la inteligencia
artificial y la vida extraterrestre.
16
Se caracteriza por un notable
realismo científico, por sus revolucionarios efectos especiales,
por algunas de sus ambiguas y
surrealistas imágenes. En rigor
lo único “surrealista” puede encontrarse en las escenas finales
cuando Dave Bowman aparece
en una sala estilo Luis XVI con
cierto estilo Dalí y cuando se
le observa como un feto cósmico quizás observando a su
planeta natal: la (madre) Tierra.
Es un rasgo peculiar el uso del
sonido en lugar de las tradicionales técnicas narrativas. El uso
del diálogo es mínimo. La banda sonora incluye música de
Richard Strauss (la introducción
de Así habló Zaratustra), Johann
Strauss hijo y György Ligeti que
acompañan las imágenes del
espacio. La dirección y diseño
de los efectos visuales fueron
obra de Kubrick, y supervisados
por Wally Veevers.
Aunque a su estreno recibió
críticas polarizadas, en la actualidad es una de las películas
más aclamadas de la cinematografía estadounidense y mundial, y sus avanzados efectos
especiales lo hicieron acreedor
de un premio Óscar en dicha
categoría.
En 1991 fue anexada en el
Registro Nacional de la Biblioteca
del Congreso de Estados Unidos
debido a su “significancia cultural
o histórica” en la vida estadounidense. Forma parte además del
AFI’s 10 Top 10 en la categoría
“Ciencia ficción”.
Lunes 7 de noviembre a las 18:00 y
a las 20:30 horas
La naranja mecánica (A clockwork orange) Reino Unido, 1971,
136 minutos.
Dirección y producción: Stanley
Kubrick. Guion: Stanley Kubrick,
basado en novela de Anthony
Burgess. Música: Wendy Carlos,
Erika Eigen. Fotografía: John Alcott.
Montaje: Bill Butler.
Protagonistas: Malcolm McDowell,
Patrick Magee, Adrienne Corri,
Michael Bates.
Gran Bretaña, en un futuro
indeterminado. Alex (Malcolm
McDowell) es un joven muy
agresivo que tiene dos pasiones: la violencia desaforada y
Beethoven. Es el jefe de la banda de los drugos, que dan rienda suelta a sus instintos más
salvajes apaleando, violando
y aterrorizando a la población.
Cuando esa escalada de terror
llega hasta el asesinato, Alex es
detenido y, en prisión, se someterá voluntariamente a una
innovadora experiencia de reeducación que pretende anular drásticamente cualquier
atisbo de conducta antisocial.
Un maravilloso primerísimo primer plano de Malcolm
McDowell, que nos mira insolente abre esta película,
mientras su voz, que cabalga
entre la malicia y la inocencia
nos acompañará a lo largo de
la película acercándonos a su
personaje, nos presenta a los
protagonistas de esta odisea
donde la violación, la ultravio-
17
lencia y Beethoven tendrán su
espacio. Porque La naranja mecánica no sólo se ve, también
se escucha, uno y otro código
harán de la visión de esta obra
una experiencia única.
La película, con una estructura circular que tanto gustaba
al autor, tiene dos partes bien
diferenciadas: Por un lado, todas las fechorías de Alex y sus
drugos, que nos será mostrada
con todo lujo de detalles y una
estética muy particular, enseñándonos también el contexto de estos personajes (la familia de Alex, apuntes sobre la
sociedad en la que se mueven,
el barrio donde viven, etc); por
otro, las fechorías de un Estado
(dentro de su civilización igual
de violento que Alex) que a
fuerza de garantizar la seguridad limita la libertad.
La visión de Kubrick es pesimista (el final no puede ser
más desolador), por lo que La
naranja mecánica siendo una
fábula la tenemos que ver finalmente como una advertencia.
La actuación de Malcolm
McDowell es sobresaliente y
estremecedora, la secuencia
cantando Singin’in the rain es
un aporte suyo, él es La naranja mecánica.
Una obra maestra más dentro de la filmografía de un
maestro singular.
Lunes 14 de noviembre a las 18:00
horas
Barry Lyndon, Reino Unido,
1975, 187 minutos.
Dirección: Stanley Kubrick.
Producción: Jan Harlan, Stanley
Kubrick, Bernard Williams. Guion:
Stanley Kubrick basado en la novela
de William Makepeace Thackeray.
Música: Leonard Rosenman, Georg
Friedrich Händel, The Chieftains.
Fotografía: John Alcott. Montaje:
Tony Lawson. Narrador: Michael
Hordern.
Protagonistas: Ryan O’Neal, Marisa
Berenson, Patrick Magee, Hardy
Krüger, Steven Berkoff.
La película cuenta las peripecias del aventurero irlandés
Barry Lyndon (Ryan O’Neal) y
su ascensión y caída en la sociedad inglesa. La historia comienza en Irlanda en el siglo
XVIII. El joven Redmond Barry
se enamora de su provocadora prima Nora Brady y se bate
en duelo por su amor aparentemente matando a su prometido el rico capitán inglés
Quin. Barry huye, se enrola en
el ejército inglés y vive muchas aventuras. Barry viaja por
Europa como soldado, agente
secreto al servicio de Prusia y
finalmente como jugador profesional, buscando fortuna.
Seduce y se casa con una rica
viuda, Lady Lyndon (Marisa
Berenson), a la que no ama.
Barry es indiferente a ella y a
su hijo, Lord Bullingdon, quien
sabe que Barry es simplemente un oportunista. Barry se
18
convierte en un hombre cínico
y un marido egoísta.
Rodada enteramente en
decorados de época y con luz
natural (con velas en las escenas nocturnas o de interior),
mediante objetivos de cámara
muy luminosos y mediante el
tratamiento especial del negativo, esta película presenta una
fotografía excepcional, auténtica proeza técnica que le confiere una estética en el tono
de la historia y las pinturas de
la época. El espectador se encuentra dentro de la intimidad
de los personajes, tal y como
pretendía Kubrick, que quería
realizar casi un documental
que se desarrollara durante el
siglo XVIII.
Esta estética particular está
magníficamente apoyada por
la banda sonora, con piezas
clásicas de Händel, Federico
II el Grande, Paisello, un trío
de Schubert o de Bach; y
del folklore irlandés (The
Chieftains).
Kubrick no quiere que lo
interesante sea el arribista de
espíritu limitado sino el universo que cruzará en su indecorosa ascensión y lastimosa
caída: los países europeos, sus
correspondientes sociedades,
sus cortes y guerras, sus códigos y tabúes, sus palacios, posadas, vestimentas y carruajes,
todo lo que como una amplia
totalidad el cineasta recrea con
delicadeza y refinamiento de
insólita profundidad.
Kubrick gana nuevos territorios para el cine donde
quiere mantener la atención
emocionada del espectador,
no sólo en la trayectoria lineal
de Barry: en la unidad cinematográfica con que se integran
música, fotografía y narración,
tan completamente como en
pocas obras.
La película es una bellísima
esfera, de muy coherente estilo, y la vida de Barry Lyndon es
sólo una de las infinitas líneas
que contiene.
La película ganó cuatro premios Óscar a la Mejor Dirección
Artística, Mejor Fotografía, Mejor
Vestuario y Mejor Banda Sonora,
y fue nominada también a Mejor
Película, Mejor Director y Mejor
Guion Adaptado. Además Kubrick
ganó el premio de la Academia
Británica de Cine y Televisión
(BAFTA) a la Mejor Dirección y
John Alcott ganó el de Mejor
Fotografía, y el film fue nominado
a Mejor Película, Mejor Dirección
Artística y Mejor Vestuario. En
numerosas encuestas, se la considera una de las mejores películas
jamás rodada.
Habrá un intermedio de 10
minutos.
19
Kubrick se propuso rodar
todas las secuencias con luz
abundante, evitando los escenarios oscuros y lúgubres habituales, pensaba que el terror
se trasmite mejor a través de
referencias bien iluminadas y
claramente visibles. Deseaba
construir una historia ambigua
y en parte confusa, porque el
terror emerge con mayor fuerza de la duda. Rechazaba construir una historia que se pueda
explicar de modo plenamente
racional. Será el espectador
quien ha de interpretar muchos de los aspectos que tendrá ante sus ojos.
La banda sonora, de Wendy
Carlos y Rachel Elkind, compone una partitura de sonidos
estridentes, inquietantes y
perturbadores, que combina
con cortes de música culta tomados de Ligeti, Bela Bartok,
Penderecki. La fotografía, de
John Alcott rueda espléndidos
planos aéreos, el hotel sitiado por la tormenta y la nieve
y del interior del hotel. Crea
imágenes magníficas como
las del rostro de espanto de
Wendy, la mirada enloquecida
de Jack a través de la puerta y
otras imágenes que el tiempo
ha convertido en figuras representativas del autor y del
cine. Son sobresalientes los
movimientos de cámara con
steadycam en los pasillos del
hotel acompañando al niño
y los travellings nocturnos de
persecución en el interior del
Lunes 21 de noviembre a las 18:00
horas
El resplandor (The shining)
EE.UU., 1980, 143 minutos.
Dirección y Producción: Stanley
Kubrick. Guion: Stanley Kubrick,
Diane Johnson, basado en novela
de Stephen King. Música: Wendy
Carlos, Rachel Elkind. Fotografía:
John Alcott. Montaje: Ray Lovejoy.
Protagonistas: Jack Nicholson,
Shelley Duvall, Danny Lloyd,
Scatman Crothers, Barry Nelson.
La película relata la historia
de Jack Torrance, un escritor
ex alcohólico, que acepta un
puesto como vigilante de invierno en un solitario hotel de
alta montaña al que se traslada
con su familia para ocuparse
del mantenimiento. Una vez
allí, empieza a sufrir inquietantes trastornos de personalidad.
Paulatinamente, debido a la
incomunicación, al insomnio, a
sus propios fantasmas interiores y, tal vez, a la influencia maléfica del lugar, se verá inmerso en una espiral de violencia
contra su mujer y su hijo, que
a su vez parecen víctimas de
espantosos fenómenos sobrenaturales.
El relato de Stephen King fue
trasladado a la pantalla con
una narración inquietante, por
momentos angustiosa. El poder de la imagen del maestro
neoyorquino consiguió, además de una atmósfera opresiva, algunas de las escenas más
impactantes del cine de terror
de las últimas décadas.
20
do un talento sin igual, vuelve
a proponer otra visión descorazonadora e implacable en su
reflexión sobre el ser humano,
entregando un feroz alegato
contra la alienación del hombre como soldado y la sinrazón
de la guerra. Un film magistral
despertador de conciencias.
La originalidad de Kubrick es
retratar un Vietnam no visto en
las anteriores películas que trataron este conflicto: la jungla
urbana. Al Vietnam nocturno
de Apocalyse now, el maestro
lo cubre de luz, una luz cruda y tan descarnada como la
guerra, que, para el autor, es el
caos, pero no el espectáculo.
De hecho, se sirve de un único personaje (una vietcong)
para ilustrar las fuerzas que
se desatan y que, pese al final
de la película, no terminan de
apaciguarse pues siguen en
nuestro corazón llevándonos
hacia un callejón sin salida.
laberinto.
Su estreno fue acogido con
frialdad por la crítica, luego
El resplandor ha ido ganando
adeptos con el tiempo hasta
convertirse en una película de
culto, e incluso ha llegado a ser
considerada una de las mejores películas de la historia del
cine. Obra emblemática del
cine de terror de los 80.
Lunes 21 de noviembre a las 20:30
horas
Nacido para matar (Full metal
jacket) EE.UU./Reino Unido, 1987,
111 minutos.
Dirección y Producción: Stanley
Kubrick. Guion: Stanley Kubrick,
Michael Herr, Gustav Hasford
basado en su novela. Música:
Vivian Kubrick. Fotografía: Douglas
Milsome. Montaje: Martin Hunter.
Protagonistas: Matthew Modine,
Adam Baldwin, Vincent D’Onofrio,
R. Lee Ermey, Dorian Harewood,
Arliss Howard.
Si La patrulla infernal era una
película antimilitar, Nacido
para matar propone un doble
mensaje por antimilitar y antibélica. Dividida en dos partes,
la primera -excelente- retrata
el durísimo entrenamiento de
los reclutas (una escuela infernal donde se reduce la voluntad individual a su mínima
expresión). La segunda parte
-más convencional pero igual
de demoledora- se ocupa de
la lucha en el campo de batalla
durante la guerra en Vietnam.
Kubrick, de nuevo desplegan21
de los colores primarios. Todo
tiene significado, todo tiene
sentido, pero es un sentido tan
íntimo como el que cada uno
le quiera dar. Pues para eso
hacía películas Kubrick. Para
liberar sus fantasmas internos
y dejar esa sensación de extrañeza en los espectadores,
la misma que nos deja esta
maravillosa cinta posiblemente más que ninguna otra. Para
Kubrick fue la mejor que hizo,
y aunque a muchos les cueste
afirmarlo, desde luego habrán
de reconocer que sí se trata de
la más madura y posiblemente
personal de todas sus obras.
Todo en ella es retrato de lo
que somos, o de aquello que
al menos una vez hemos deseado ser.
Una obra psicoanalítica demoledora e inolvidable, de
una clase y estilo que representa un colofón impecable
para el final del siglo XX, siglo
cinematográfico por excelencia, cerrando la carrera de un
cineasta único y por momentos genial.
Diseño: Comunicación Institucional Sodre
Lunes 28 de noviembre a las 18:00
y a las 20:30 horas
Ojos bien cerrados (Eyes wide
shut) EE.UU., 1999, 159 minutos.
Dirección: Stanley Kubrick.
Producción: Brian W. Cook, Jan
Harlan, Stanley Kubrick. Guion:
Stanley Kubrick, Frederic Raphael,
basado en novella de Arthur
Schnitzler. Música: Jocelyn Pook.
Fotografía: Larry Smith. Montaje:
Nigel Galt.
Protagonistas: Tom Cruise, Nicole
Kidman, Sydney Pollack, Marie
Richardson, Rade Sherbedgia, Alan
Cumming, Leelee Sobieski.
William Harford (Tom Cruise)
es un respetable médico neoyorquino cuya vida parece ir
muy bien: está casado con
una preciosa mujer (Nicole
Kidman), tiene una hija y hace
un trabajo que le gusta. Pero,
al día siguiente de asistir a una
fiesta, su esposa Alice le habla de unas fantasías eróticas
y de cómo estuvo a punto de
dejarlo por un desconocido.
Abrumado por esta confesión,
acaba entrando en un local,
donde un antiguo compañero
le habla de una congregación
secreta dedicada al hedonismo y al placer sin límites. A
partir de entonces un mundo
dominado por el sexo y el erotismo se abre ante él.
Todo este drama interno,
psicológico, proyectado en la
escasa acción de la película, es
retratado por Kubrick a base de
movimientos lentos de cámara
y del uso magistral que hace
22
Temporada de Cine Arte del Sodre 2016
Stanley Kubrick
Lunes de octubre y noviembre,
Auditorio Nelly Goitiño, 18 de julio 930
n 3 de octubre, 18:00 horas
n 7 de noviembre, 18:00 y 20:30 hs
n 3 de octubre, 20:00 horas
n 14 de noviembre, 18:00 horas
La patrulla infernal
con Kirk Douglas
Casta de malditos
con Sterling Hayden
n 10 de octubre, 18:00 horas
Espartaco
con Kirk Douglas,
Jean Simmons,
Laurence Olivier
n 17 de octubre, 18:00 y 20:30 hs
Lolita
con James Mason,
Shelley Winters, Peter Sellers
n 24 de octubre, 18:00 y 20:00 hs
Doctor Insólito
con Peter Sellers,
George C. Scott
n 31 de octubre, 18:00 y 20:30 hs
2001, Odisea del espacio
con Keir Dullea
La naranja mecánica
con Malcom Mc Dowell
Barry Lyndon
con Ryan O’Neal,
Marisa Berenson
n 21 de noviembre, 18:00 horas
El resplandor
con Jack Nicholson
n 21 de noviembre, 20:30 horas
Nacido para matar
con Matthew Modine
n 28 de noviembre,
18:00 y 20:30 horas
Ojos bien cerrados
con Tom Cruise,
Nicole Kidman
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