(4) DE CIENCIAS NATURALES 39 rarias con lo restante del animal, cosa que ahora lamentamos. Para la discusión tenemos que apoyarnos en lo que se ve exteriormente y en los datos proporcionados por el disecador. Desde luego hizo éste constar que no existía doble columna vertebral; y esto induce naturalmente a pensar que el monstruo es un solo individuo. De donde se podría inferir que la presencia de cuatro patas posteriores tendría por causa y origen una escisión de la masa blastémica, originadora de las extremidades posteriores, como sucede, v. g., en la polidactilia (caso de dedos supernumerarios). Pero esta explicación tropieza aquí con una dificultad y es la posición o, mejor, la dirección de las patas supernumerarias. Según hemos visto en la descripción, el seno de su curvatura mira hacia atrás 3' no hacia adelante como hace el de las normales; y esto implicaría en el blastema, no sólo una escisión o división en dos partes (a cada lado), sino un cambio de orientación, un cambio polotrópico, muy difícil de explicar desde el punto de vista embriológico. Adviértase, además, que la cola no cae en medio de las patas supernumerarias, como debería caer, s i s e tratase de una mera escisión blastémica; sino al lado izquierdo, conservando, por lo demás, su forma y tamaño natural o normal. Y no sólo esto, sino que en el lado derecho existe también, según la descripción, como un rudimento de cola. No parece aceptable que la cola se haya escindido en un estadio precoz y que sus partes hayan ido por metástesis a parar a tan distintas regiones, pasando por encima del blastema de las patas posteriores supernumerarias. Por esto nos hemos inclinado cada vez más a admitir la presencia, en un principio, de dos embriones, entre los cuales tendría lugar una fusión sólo de la región posterior de ambos; mientras la anterior miraría a polos opuestos. Uno de los embriones, por hallarse segura-