mensaje a los fieles laicos

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CEM
CONFERENCIA
MEXICANO
DEL
EPISCOPADO
México, DF a 7 de Febrero de 2006.
MENSAJE A LOS FIELES LAICOS
A propósito de su participación en el
momento actual de México
“Vayan también ustedes a trabajar a mi
viña” Mt 20,4
Febrero 2006
exigencia del seguimiento de Cristo”1. La
experiencia del encuentro con Jesucristo
vivo, junto al conocimiento y aceptación
plena del Evangelio son fundamentales
para todos los creyentes, laicos,
consagrados y pastores. Cristo, presente
en la Sagradas Escrituras, en la
Eucaristía y en los demás, especialmente
en los pobres, nos sigue llamando a
comprometernos
con
Él
en
la
construcción del Reino de Dios2.
La fe en Jesucristo, el mayor don
que hemos recibido y por el que se ha ido
forjando nuestra identidad como católicos
mexicanos, debe orientar nuestras
acciones e influir en nuestros proyectos
personales y comunes.
INTRODUCCIÓN
Al inicio de este año dirigimos
nuestro saludo a los, hombres y mujeres,
fieles laicos de nuestra Patria mexicana
deseándoles la paz y la esperanza en
Cristo, Señor de la vida y de la historia.
Les entregamos nuestra palabra de
Pastores para que ilumine e impulse su
participación, ante la importancia de lo
que ha de realizarse en la vida política y
social a lo largo del 2006 en nuestro país.
Unir la fe con la vida sigue siendo
uno de los desafíos más importantes para
la Iglesia de nuestro tiempo. Los Obispos
de México lo decimos en nuestra Carta
Pastoral “Del encuentro con Jesucristo a
la solidaridad con todos”: “vemos con
preocupación que muchos católicos
mexicanos, habiendo recibido el don de la
fe en el bautismo, carecen del sentido de
encuentro permanente con Jesucristo
vivo y viven sin suficiente compromiso en
la transformación de la sociedad, que es
FIELES LAICOS EN LA SOCIEDAD
La Iglesia debe estar presente en
todos los acontecimientos humanos,
porque es allí donde debe proclamarse el
mensaje de la salvación con el testimonio
del amor de Dios para todos los
hombres3. En esta misión, la participación
clara y decidida de los laicos, mujeres y
hombres, es fundamental e insustituible.
Allí está el campo de su desarrollo
personal y cristiano y el espacio de su
santificación4.
En
una sociedad plural y
democrática, el creyente tiene el derecho
y el deber de actuar conforme a sus
principios y convicciones y aportar la
riqueza de su visión humanista, sin que
1
Conferencia del Episcopado Mexicano, Carta Pastoral
Del encuentro con Jesucristo a la solidaridad con
todos # 107.
2
Cfr. Juan Pablo II, Exhortación Apostólica postsinodal
Ecclesia in America # 12
3
Cfr.Concilio Vaticano II, Constitución Apostólica
Gaudium et Spes # 1.
4
Cfr. Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Postsinodal
Christifideles laici # 17.
se le limite en su participación por sus
creencias religiosas. No se trata de
imponer una visión confesional en los
asuntos temporales, sino de dar razones
y argumentos desde su fe, en lo que se
refiere a la verdad sobre el hombre y a su
auténtico desarrollo5.
En este contexto escuchamos las
palabras alentadoras del Santo Padre
Benedicto XVI durante nuestra Visita ad
Limina, el pasado mes de septiembre:
“México tiene ante sí el reto de
transformar sus estructuras sociales para
que sean más acordes con la dignidad de
la
persona
y
sus
derechos
fundamentales. A esta tarea están
llamados a colaborar los católicos, que
constituyen aún la mayor parte de su
población, descubriendo su compromiso
de fe y el sentido unitario de su presencia
en el mundo”6.
De ahí que los fieles laicos, según
su vocación y misión propias, han de
trabajar sin desfallecer por iluminar y
transformar con la novedad y fuerza del
Evangelio, la sociedad en sus distintas
expresiones: la familia, el mundo del
trabajo, la educación, la ciencia, la
cultura, los medios de comunicación, la
actividad política, la impartición de
justicia, la lucha por los derechos
humanos, el respeto a la vida y a la
naturaleza, los anhelos de justicia y de
convivencia pacífica. Sólo así nuestra
adhesión a Jesucristo y a la nueva
evangelización, tendrán efecto en la vida
y el desarrollo del país7.
5
Congregación para la Doctrina de la Fe, Algunas
cuestiones relativas al compromiso y la conducta de
los católicos en la vida política # 6.
6
Benedicto XVI, Discurso al 2º grupo de obispos
mexicanos en visita ad limina. Septiembre 15 2005.
7
Cfr. IV Conferencia General del Episcopado
Latinoamericano, Santo Domingo # 229.
EL MOMENTO ACTUAL DE MÉXICO
No es nuestra intención señalar los
graves problemas que afectan a nuestro
país. Sin embargo, consideramos que
uno de los mayores obstáculos para
consolidar la democracia, avanzar en
humanidad y lograr un desarrollo integral
de todos, es la incapacidad de diálogo y
entendimiento que hemos vivido los
últimos años y que se agrava en torno a
los procesos electorales. Así no hay
solución posible, no se pueden alcanzar
acuerdos, ni avanzar en el bien común
del país.
Ya lo advertía el Papa Juan Pablo
II, en su última visita a México: “¡Dios te
bendiga, México! que te esfuerzas en
desterrar para siempre las luchas que
dividieron a tus hijos mediante un diálogo
fecundo y constructivo. Un diálogo en el
que nadie quede excluido”8. Este diálogo
ha de darse entre los diversos sectores
de la sociedad, entre los partidos
políticos, y el encuentro entre las diversas
generaciones.
¿Cómo superar en una sociedad
dividida y enfrentada, la pobreza, la falta
de desarrollo, las carencias en la
educación, la pérdida de valores, la
agresión a la familia y a la vida, el
crecimiento del narcotráfico y la
delincuencia, la falta de seguridad, la falta
de oportunidades de trabajo, la migración
de miles y tantas otras situaciones?9.
Los Obispos mexicanos hemos
expresado, a propósito de los próximos
comicios, que estamos en un momento
trascendental para México y “se hacen
imprescindibles el acuerdo, la unidad, la
reflexión serena y el amor por nuestra
8
Juan Pablo II, Palabras de despedida en el Aeropuerto
de la Ciudad de México. 26 de enero 1999.
9
Cfr. Benedicto XVI, Discurso al 2º grupo de obispos
mexicanos en visita ad limina 15/IX/05
nación. La Iglesia Católica quiere ser una
instancia que promueva el diálogo y la
participación
ciudadana,
orientando,
guiando y orando para que las próximas
elecciones refuercen la confianza del país
en sus autoridades, se consolide la
democracia, se eleve la calidad del
debate político
y los
mexicanos
avancemos en la construcción del país
que todos anhelamos”10
En este sentido recordamos a todos
los fieles laicos, hombres y mujeres, que
han de hacer presente a la Iglesia en la
sociedad, siendo constructores de diálogo
y de paz, de participación y de respeto.
COMPROMISO
LAICOS
DE
LOS
FIELES
Al hablar del compromiso de los
fieles laicos en la sociedad mexicana
estamos indicando en primer lugar, la
obligación de una mayor participación
ciudadana desde su identidad como
católicos mexicanos, siguiendo el ejemplo
de muchos, que en todas las épocas de
nuestra historia, han sabido participar con
su pensamiento y su actividad, aún dando
su vida en defensa de su fe y la búsqueda
del bien para el país. Reconocemos el
compromiso de aquellos laicos que
coherentemente con su fe participan en
los partidos políticos, así como el de
aquellos que realizan la política del bien
común al servicio de la sociedad
trabajando por el desarrollo de México.
En el momento actual es necesario
una presencia de hombres y mujeres que
tienen en su fe la mayor riqueza y
aportación para la convivencia social: el
amor y el respeto a la vida, el más alto
ideal de justicia, la preocupación por el
bienestar y el desarrollo de todos,
especialmente de los pobres y excluidos,
y su compromiso moral y ético en el
desempeño de todas las actividades.
Urge en los laicos una opción decidida
por la verdad y el bien común.
Recordamos a todos los laicos que
de ningún modo pueden dejar de
participar en política, entendida ésta
como la búsqueda del bien común y que
nada justifica en “lo más mínimo ni la
ausencia ni el escepticismo de los
cristianos en relación con la cosa
pública”11. Dentro de la legítima
diversidad en las opciones políticas y
partidistas que los laicos pueden tener,
siempre en coherencia y autenticidad,
han de evitar quedar atrapados en la
pasión y el enfrentamiento de quienes
buscan el poder por encima del bien
común, la justicia y la paz del país.
“Es preciso caer en la cuenta de
que la cultura de la democracia no se
restringe a lo meramente electoral, sino
que implica todas las actividades sociales
del hombre que requieren participación,
representación y promoción humana” 12.
Sin embargo, elegir a los gobernantes es
una acción democrática que requiere de
la participación consciente y responsable
de los laicos.
Urge en este año electoral una
manifestación decidida, expresada en el
voto, del México que queremos.
El desencanto no puede ser la nota
distintiva de nuestro tiempo, la apatía no
11
10
Episcopado Mexicano a los partidos políticos y a los
candidatos, 7 octubre de 2005 “La campaña electoral
una
oportunidad para consolidar la democracia”
Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Postsinodal
Christi Fideles Laici #42.
12
Conferencia del Episcopado mexicano. Carta Pastoral
Del Encuentro con Jesucristo a la solidaridad con todos
# 363.
puede ser la respuesta ante los
problemas, la discordia no puede dominar
nuestro entorno, el abstencionismo en las
circunstancias actuales no fortalece la
cultura de la democracia y sería un signo
de irresponsabilidad. Debemos salir todos
a votar y a ejercer un derecho que en el
momento presente se vuelve una
responsabilidad ineludible. Es el momento
de renovar nuestra confianza común y de
manifestar
nuestro
compromiso
ciudadano y nuestra esperanza en Dios.
una Nación reconciliada, que colme los
anhelos de todos los mexicanos, según el
Reino de Dios.
Estimados fieles laicos, ustedes
tienen la gran tarea de contribuir, con los
valores del Evangelio, a la reconstrucción
de la vida social y política de México. Es
tiempo de participación y compromiso, es
tiempo de fe y esperanza, es tiempo de
presencia y acción.
+ José Luis Chávez Botello
Vocal
Que María de Guadalupe, Madre
de Jesús y Madre de los mexicanos,
continúe acompañándonos con su
presencia y su intercesión, para construir
Por los Obispos de la Comisión Episcopal
para los Laicos “CELAI”
+ Ricardo Watty Urquidi, MSpS
Presidente
+ Lázaro Pérez Jiménez
Vocal
+ Domingo Díaz Martínez
Vocal
+ Ramón Calderón Batres
Vocal
+ Carlos Talavera Ramírez
Vocal
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