Ref. 342-CAS-2006 SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las ocho horas y treinta minutos del día veinticinco de Abril de dos mil siete. El anterior recurso de casación ha sido interpuesto por la Licenciada Lourdes Yanira Carpio Sandoval, en calidad de Defensora Particular, contra la Sentencia Definitiva Condenatoria, pronunciada por el Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Ana, a las ocho horas del día nueve del mes de Junio del año pasado, en el proceso instruido contra el imputado JUAN FRANCISCO CRUZ LINARES, por el delito de VIOLACIÓN EN MENOR O INCAPAZ, tipificado y sancionado en los Arts. 212 y 213 N° 2 y 3° del Código Penal, en perjuicio de *****************. Vistos los autos y analizados que han sido los argumentos del recurso, se procede al estudio de ADMISIBILIDAD de los vicios invocados; y se CONSIDERA: Al revisar el presente reclamo que denuncia dos vicios de la sentencia, encuentra esta Sala, que dentro de la invocación del primer motivo de casación tal cual es la: "errónea aplicación del Art. 162 inciso final del Procesal Penal.", existen omisiones de los presupuestos de admisibilidad requeridos por ley, ya que dada la naturaleza del vicio que se denuncia, la recurrente debió: a) Expresar en qué consiste el error de Derecho que aduce existente, no bastando para ello la cita de la disposición legal aplicada erróneamente, siendo necesario que exponga las reglas de sana crítica que considera fueron vulneradas por el A Quo, debido a que la disposición citada carece de contenido, lo cual vuelve indispensable que al momento de ser invocada, se delimite el contexto sobre el cual se encuentra siendo utilizada; y, b) Señalar e individualizar concretamente cual fue el ejercicio arbitrario en valoración de prueba, citando para ello los razonamientos que considera absurdos o incoherentes respecto de las circunstancias sobre las cuales fue sometida la sentencia de mérito; en el presente caso, la impugnante lleva a cabo una cita textual del considerando IV de la sentencia impugnada, posteriormente realiza un análisis y valoración de la prueba contenida en el considerando antes mencionado, para lo cual expone párrafos, citas de cada elemento probatorio y los examina manifestando sus personales dudas de la claridad de los mismos y en especial de la conducta de la víctima, creando con ello una clase de revalorización sobre la que fundamenta su alegato de Error Vencible, ante la inexistencia de una lesión a un bien jurídico. Siendo así las cosas, este Tribunal advierte que dentro del líbelo recursivo no se individualiza el ejercicio arbitrario aducido, ya que el razonamiento del cual parte la existencia del vicio invocado, no se cimienta en argumentos que hayan sido emitidos por el A Quo en su pronunciamiento; sino en un reproche que demuestra una abierta y clara oposición a la ponderación que el sentenciador otorgó a los elementos probatorios vertidos en juicio. Circunstancia que no constituye motivo de casación, así pues, debe resaltarse que a la vía de casación no atañe enmendar las apreciaciones o las expectativas del recurrente respecto de las probanzas, ni que repruebe la fundamentación del sentenciador para decidir de la forma de consignar la sentencia. Con todo lo relacionado, el escrito de casación no indica con precisión cómo se configura la causal que alega, de tal manera que resulta vago, con lo que se ha dejado de lado, la naturaleza estricta del recurso que plantea. Por tanto, DECLÁRASE INADMÍTIDO, el primer motivo invocado. Esta Sala advierte, en lo concerniente al segundo vicio de casación invocado, que se ha dado cumplimiento a los requisitos legales para su ADMISIÓN, razón por la cual se Admite y desciende a emitir la sentencia correspondiente. CONSIDERÁNDOSE: I. Que mediante sentencia relacionada en el preámbulo de la presente resolución, el Tribunal de Merito, resolvió: "... PARTE DISPOSITIVA: Conforme a los anteriores fundamentos, disposiciones legales citadas y a los artículos 11 y 12 de la Constitución de la República, 1 y 159 del Código Penal, 1, 2, 3, 8, 9, 10, 12, 13, 14, 15, 16, 19 N° 1, 42, 43 Inciso 1°, 53 literal a) inciso 3°,59,97, 130, 162, 206, 324 al 327, 329, 330, 338, 340, 345, 346, 348, 353, 354, 356, 357, 358, 359 y 361 del Código Procesal Penal; los suscritos Jueces en nombre de la República de El Salvador fallamos: DECLARASE RESPONSABLE PENALMENTE a Juan Francisco Cruz Linares de generales consignadas en el PREÁMBULO de este sentencia por el delito de VIOLACIÓN EN MENOR O INCAPAZ previsto y sancionado en el Artículo 159 del Código Penal en perjuicio de la menor ************** representada legalmente por su madre ****************, CONDÉNASELE a la pena de catorce años de prisión; asimismo a la PENA ACCESORIA de inhabilitación absoluta de pérdida de los derechos de ciudadano por igual período que la pena principal: DECRÉTASELE LA DETENCIÓN PROVISIONAL Y REMÍTASE al mismo para su legal custodia y a la orden de este Tribunal al Centro de Prevención y Readaptación de Apanteos de esta ciudad, LIBRENSE los oficios respectivos a donde correspondan informando sobre la detención provisional dictada contra Juan Francisco Linares, ABSUÉLVASELE de RESPONSABILIDAD CIVIL en este proceso. No hay condenación por COSTAS PROCESALES. Firme esta sentencia líbrense las comunicaciones de ley. NOTIFÍQUESE." Contra el anterior pronunciamiento, la impugnante Licenciada Yanira Lourdes Carpio Sandoval, interpuso recurso de casación, invocando como segundo motivo la inobservancia del artículo 1 del Código Procesal Penal, argumentando y la impetrante que el Tribunal Segundo de Sentencia inobservó este principio al haber establecido una sentencia de condena con prueba compleja y bajo muchos errores de aplicación de la norma jurídica, que lo que arroja es una certeza de que su patrocinado no participó en el ilícito penal atribuido y que le produce un agravio total al plasmar una SENTENCIA DE CONDENA DE CATORCE AÑOS DE PRISION por el delito de VIOLACION EN MENOR O INCAPAZ." II. Por su parte, la Licenciada Susy Ivonne Arévalo de Hurtado, en su calidad de Agente Auxiliar del Fiscal General de la República, a pesar de haber sido emplazada conforme a Derecho no hizo uso del derecho a contestar el recurso interpuesto. III. El vicio admitido, tiene por motivo la inobservancia del Art. 1 del CPP, en virtud de haberse dictado un fallo condenatorio sobre la base de elementos probatorios que arrojan a criterio de la recurrente una certeza de la no participación de su defendido en la ejecución del delito que se le imputa. IV. "El Art. 1 del CPP, exige como condición de validez de los pronunciamientos judiciales su motivación de hecho y de Derecho. Así resulta del propio tenor del Art. 130 CPP, en cuya virtud la motivación debe expresar, bajo pena de nulidad, los motivos fácticos y jurídicos en que se basan las decisiones tomadas. En idéntico sentido, el Art. 3 CPP, el cual tras establecer que los jueces deberán fundar en sus respectivas actuaciones, tanto las circunstancias que perjudican como las que favorecen al imputado, añade: cuando tomen decisiones deberán fundamentar tales circunstancias y las pruebas de cargo y descargo". "Motivar es justificar, expresar las razones de la decisión judicial. Esta exigencia, consustancial a la noción de juicio previo, responde a un doble interés. Por una parte, el de la sociedad en controlar la actuación de quienes administran justicia en su nombre. Pero también el de los propios interesados en la decisión judicial en conocer los fundamentos, y en este sentido, no se puede desconocer la vinculación entre el deber de motivación y la garantía de la inviolabilidad de la defensa en juicio". Al establecer el vicio aducido, en la ausencia de elementos que sobrelleven y cimienten el fallo condenatorio emitido; esta Sala procedió a realizar un examen del texto que conforma el pronunciamiento de mérito, verificando que en el contenido desarrollado por el mismo se encuentran desplegados una serie de razonamientos los cuales de forma clara, razonada y suficiente fundamentan la resolución de mérito emitida por el A Quo, a través de un análisis descriptivo e intelectivo que acredita la convicción de la existencia del delito y la participación delincuencial del procesado en la ejecución del mismo, todo ello conforme a los elementos de prueba vertidos en juicio. Así tenemos que el Tribunal de Mérito expuso de forma conclusiva que: "así la prueba pericial, testimonial, documental, todas son consistentes y coherente entre sí, comenzando con el reconocimiento médico legal de genitales demostrándose con dicha prueba que la menor víctima de escasos doce años, con objeto romo en su vagina y de su ano, asimismo con el dictamen psicológico practicado a la menor ********, se demuestra que ella mantuvo relaciones coitales consentidas con sujeto masculino, razones por las cuales dicha relación no dejó secuela psicológica traumática en dicha menor, asimismo con el reconocimiento médico de edad mental se ha demostrado que la menor no pudo haber tenido mentalidad de adulta al mantener aquellas relaciones sexuales y enlazando las anteriores pruebas científicas con el testimonio de ******, quien a la fecha de los hechos tenía doce años de edad, (según certificación de partida de nacimiento), ella afirmó de una manera consistente y veraz que entre los meses de Julio y Agosto del años dos mil cuatro, habló por teléfono varias veces con Juan Francisco Cruz Linares quien era locutor de la radio SUPRA, y que entre esos meses mantuvo un promedio de cuatro relaciones sexuales con dicho acusado vía vaginal y anal, afirmando dicha menor que cuando lo comenzó a conocer llegó a la radio y platicó por un lapso de media hora con el acusado y que Juan Francisco le preguntó por su edad y a qué grado iba, comprobándose de tal manera que el incoado se percató sin lugar a dudas de que ******* era menor de quince años, por las circunstancias en que conoció a la menor víctima; razones por las cuales éste no pudo obrar mediante error, como lo alegara la representación de la defensa, demostrándose fehacientemente que el incoado mantuvo relaciones sexuales penetrando su pene en la vagina y ano de la referida menor de escasos doce años de edad, ocurriendo tres a cuatro relaciones los días domingo en horas de la tarde en el interior de la radio SUPRA ubicada en octava calle oriente entre avenida independencia norte y primera avenida norte, entre los meses de Julio y Agosto del año dos mil cuatro, hechos que fueron comentados por la misma menor a la muchacha de la casa, quien le contó a la madre de la menor Luz de María Díaz, interponiendo ésta la denuncia hasta el día tres de Diciembre del años dos mil cuatro, demostrándose suficientemente la participación delincuencial del encausado en los hechos por los cuales acusara la Representación fiscal. "(Sic). Siendo fácil desprender de dicho razonamiento que dentro del líbelo de la sentencia de mérito, concurre una fundamentación que ampara la dimanación del fallo condenatorio que pronunció el Tribunal de Mérito, no asistiendo violación alguna sobre el Art. 1 Pr. Pn. POR TANTO: De conformidad con las consideraciones apuntadas, con base a los Arts. 130, 162, 224, 362, 421, 422, 423 y 724 Pr. Pn, en nombre de la República de El Salvador, este Tribunal RESUELVE: A) INADMÍTASE el primer motivo de casación invocado, por no cumplir con los presupuestos requeridos por ley. B) NO HA LUGAR A CASAR LA SENTENCIA, en lo concerniente al segundo motivo de casación aducido por la Licenciada Lourdes Yanira Carpio Sandoval. C) REMÍTASE el proceso al Tribunal de origen. NOTIFIQUESE. GUZMAN U. D. C.---------------R. M. FORTIN H.--------------M .TREJO----------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO SUSCRIBEN------------RUBRICADAS-------------ILEGIBLE.